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  • Rostros y Rastros Del Demonio en La Nueva Granada

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    Andres Felipe Contreras Buitrago
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    Capítulo 1 de los demonios que llegaron a la nueva Granada.

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    ENTRODUCCION Lahistoria del demonio en la cultura occidental es la his toria de una idea, Una idea sobre Ia cual se han construido ‘imagenes y s{mbolos que han cambiado de acuerdo con las diferentes condiciones histricas. Pero el demonios también Ia historia del miedo. Con el paso del tiempo, los hombres ho han sentido con la misma intensidad los fenémenos naturales, loscumbios econémicos, los acontecimientos poli- ticos o Jos encuentros con el “otro”. Esto quiere decit que Jos sentimientos cambian, que no hay através de los ‘un comportamiento humano homogénco frente a una misma situacién, Los miedos son constrocciones hst6ricas intima- ‘nent Higados alo que la cultura occidental ha definido como Jo malo. El mal y el miedo son, entonces, una pareja inseparable de laidea del demonio,cuyo concepto ese resultado de una, ‘compleja urdimbre de ideas imégene {J}e constantemente extn cambiando para adecuarse alos cada vez nuevos tiem- pos. No hay, ni habr una imagen permanente o constante til demonio, Las légieas culturales de ead regi6n, inserts tonto de momentos hist6ricos may coneretos, han terminado por adecuar el demonio a los requisitos, alas carencias 0 a Jos miedos de cada sociedad en proceso de formacién, de con- solideién ode erisis. Es por esto queen el proceso de cons- 18 ROSTROSYRASTHOS DE.DEMONIO EY LA NUEVAGRANADA {rucciGn histrica de Satanés, el més poderoso sfmbolo del ‘mal, hay que distinguir necesariamente dos entornas que por ‘Jo general han marchado por caminos separados la reflexion doginética 0 teérica —ta idea—, y las diversas formas ‘conogrficas para comprenderlo, Esto es lo que permite ‘esaltar que su importanciaen la tradicién Occidental se ha visto mis enriquecida por las imégenes que representan Ios ‘enemigos de turno de la ristiandad,imégenes que han sido fn buena medida independientes de la misma reflexién teolégica Estos problemas adquieren importancia para nuestra his- ‘oria, en la medida en que fos periodos deriominades como ‘conquista ygonia coincidioron con el ascenso indiscatible el temorae%nonio. En efecto el contacto entre milenatiay culturas de lo que hoy se llama América con la tradicia cristiana europea, tivo lugar en uno de sus momentos més ‘ritcos: tiempos caracterizados por Ia Reforma, la sect latizaci6n, el capitalismo mercantil, el absolutismo, el Con. citio de Trento, la Contrarreforma y el siglo de oro de Satands Para entonces, Ia cristiandad ya arrastaba tna larg tradi. i6n en relacion con el mal, el miedo y el demonio. Se en ontraba arrinconada entre estos tres conceptos, todos ‘igualmente relativos y culturales, A través de ellos tipfies Jos comportamientos y las acttudes que debfan ser “nor. ‘males” estableciendo fas distancias entre lo buenoge'g malo, lo tolerable lo intolerable, de acuerdo con las ndellades ®intereses de surespectivo momento. El miedo materalizaba tuna conducta “anormal” como maldad y la convert en un rostro del demonio, Esto fue lo que sucedié en la colonia neogranadina: fos *ostros fueron los de los indios, los negros, los juaizantes, Jos protestants, las Ys: aca uno en su momento fae irropuecton jonlzado, Todos ellos se consolidaron en el imaginario iol en a medida en que simbolizaron un aspecto de la Wile maldad que en aque! momento formaba parte de Jia sans Los ass del demon fron ms os, porque st apariencia fsica, sus nombees, los pactos Hasosesions,ueron contnado sa tasfomacion por tion ‘oylo este proceso es una paradoja que se cifté en el onianiento de a ogi del iseurso cristiano en relaciin Fora formas —indigenas y negras— de comprender la Joa) en a importacin de los miedos de Occident y en ‘Ws gparicidn de nuevos e insospechados problemas para la Hiops crstana. Et “descubrimiento” fue un sorpresivo ulio la concienciay ala imaginacion europea, que atin i) wvubaba de sabe i reponerse de la fantasia raeval, ju ropezarse con ota realidad magica mas desthedane. Bias nis epee m nove cent, qu romp por iplelo los anguilosados y rigidos moldes europeos; un Hvinionio que se relacions con el indi, que se le enteg6 al 0 0 ie rapt casi exclusivamente mestizos. Deteés de fin uno de clos habia una marada de comportamientos que oeuban de manifesto la compleidad dels sfmbolos, tl Sno Io ree el proceso neogranadino, A comienzos del Aiplo XVI. mientras que aunaingiaseleaparcta el demonio rile, Josafrogranainos haan supest pcio fun demonio que ostentaba “una mitra como de obispo ¥ Jos curasdoctrineros lo descubran en cada dios indigena "Tips vsiones distintas sobre un mismo problema. Toa una gama de posibilidades. La culturydgminante fstiana-espafiola imponia lentamente su forme ver el ‘no, sus prineipios, sus vergUenzas, sus temores. Al fin y Al eabo, imponia su forma de concebir el mal 20. ROSTROS YRASTROS DEL DEMONIOEN LA NUEVAGRANADA Recorter el amplio mundo de los discursos sobre el ‘demonio colonial es entrar comprendet las demonizaciones de quienes dominaron: sus miedos a las transformaciones sociales, alas crisis econémicas, ala aparicién de la dife- rencia frente a grupos étnicos,religiosos yculturaes. Laadap- tacidn de este personaje de perfodo en perfado, también se refleja en aquellos rumores, las imagenes imaginadas que se transformaron en leyendas o en historias, veridieas para Jos habitantes de la colonia, que hablaban de pactos, raptos, apariciones, descripciones fisicas y nombres de la legiones dde demonios que tambign poblaban estas terra, Det de Jos rastos del demonio se escondian otras alternativas para Jos sectores marginados —como los esclavos, libres, mes- tizos— para reinterpretar las creencias cristanas 0 generar resistencias frente a su cultura. Para ellos, el eoncepto de Dios arratraba el del demonio. cee eae at er oe et epee a see care ease eras eater eae eae ee eee re leds ence fepruke Coates Ki pentod ae upee e enna laa enone Ee tee a lo de ei ce pra Seon rae au ara eae Geneon ec cee Srl Boge apps do 1504 PREAMBULO A LA NUEVA GRANADA EL DEMONIO ESPANOL PREVIO ALA CONQUISTA ‘Ayde lair y det mart, porgue Diablo ha bajada donde vostro eon gran uor Apocalisis El concepto occidental del mal y su expresién sensible, «el demonio, es una construccisn histérca: crecié y se con solids al mismo ritmo que se asent6 la eristandad europea Esto no quiere decir que es un elemento original de su ppensamiento, Sus raices son tan viejas como la misma civilizacin: apareeié por primera vez en Sumer en el tercer milenioa, C.,pero con fanciones y caratersticas Sfespon- «fan a las circunstancias histéricas. En adelane y con diferentes mecanismos de expansién, las culturas venideras hheredaton estas imigenes, adecudndolas a sus necesidades, ‘sus mites y al orden e6smico de su civilizacin. 1A manera de on comextoinpotante para enteades la evluein istic del prablera de may edmani, be indo dosanexos 22 _ostwoSYRASTROS DEL DEMON LANUEVA GRANADA El eristianismo, como seligién nacida en el Cereano Oriente, no fue geno aestasideas. En sus tres primerossiglos, periodo correspondiente a su formacién y expansién dentro del Imperio Romano, fue integrando a su corpus doctrinario y dogrpilico las imgenes del demonio que cirealaban en la rTegi6x{L9s términos de relacién con el demonio eambiaron 4 partir del siglo IV, cuando se convistié en una religién ‘comprometida con el estado y bandera de un nuevo proceso histérico que darfa por resultado el nacimiento de la Edad Media. En un ambiente hostil, donde el hombre estaba, sometido alos embates de la naturaleza, las invasion) las estes, Satanés se volvi6 cada dia més peligroso: ‘migos del cristiano se convertan en sus agentes, Asf florecié una forma de pensamiento que tendia a demonizar todo aquello que se escapaba a su comprensién dla realidad: los males naturales, como las enfegHades y la calamidades;o los "males sociales” y coyuntuS¥2, como {os judo, los musulmanes, las mujeres, los gitanos y los hherejes. Estos eran algunos de os tatos agentes de Satan cada uno de ellos daba respuesta a las inquictudes y problemas de un momento histérico. A medida que avanzaba cl tiempo, la imagen y el concepto del demonio se fue cnraizando ms en laconciencia del crstanismo. La obsesi6n lege a limites desesperados con el ascenso del Humgismo ¥lasecularizacidn en los siglos XV y XVI, siglos ere) que Dios estuvo mis amenazado que mines. final primero desl la evolu del oncepto enc mundo !antiguo y su importancia para la tain jadeocrsiana, cl segundo anexowaael peablemaen aad medieval de donde se deriva en boea pate dl problema clot, REAMULOALANUENAGRANADA, B Este ambiente coincidié con edescubrimiento de Amé- ries, Sin embargo, el problema tena otras eargteistioas debido a que el demonio que se formalizé en Espatuestaba relacionado con el proceso de casi 800 os de dominio © influencia isa. A finales del siglo XV, una serie de acontecimienf¥ta convirieron en el fortn del catolicismo, lo que favrecié que se recreara una obsesién demonfaca en \érminosdistintos alos que se evidenciaban en otros lugares de Europa. Un ambiente que preparaba el desembarco de Satands en las Indias y,en consecuencia, en la futura Nueva, Granada, 1. LAS ALTERAGIONES: DEMONIO, NOROS Y 1UD{0s Mientras la ristiandad europea se distraia buscando y encontrando rasros del demonio entre mujeres-brujas, yen algunos lugares, como Talia, entre los humanistas, on Espatia la situacion era diferente, La tradicién medieval habia cnfntzado gue fos agentes pps een os uo, os Imunlinael y loge repecanen No abi jor ipa tn ods Buoy pr gue nos ura ls presi oe Iss pntsl tn, Dust muy ror ero de tempo, ls fs fee conven fleet fete It Sittin eis en i sognde ad spo agon el proces deuiflecin ypafla ead de aloes Poti elt qu va Buop. Hasta rear de exe sig, bs dos eno ns grandes de in pens efan poets sepeades: Aragon habla cpa porn expnen tench, na que Csi

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