Sie sind auf Seite 1von 2

1

Efectos del cambio climático en la seguridad alimentaria

 By Blog MinalCuba in Noticias

Los problemas derivados del calentamiento del planeta acarrean


consecuencias en el medio ambiente y, por tanto, en la producción de
alimentos.
El cambio climático afecta tanto a la producción, transformación, distribución y
consumo de alimentos, así como a la disponibilidad de alimentos seguros e
inocuos. La calidad de estos parámetros disminuye cuando los sistemas
alimentarios “se estresan”. Las consecuencias en la seguridad de los alimentos
son, por tanto, importantes.

Una de las principales consecuencias, según las investigaciones, es que el


incremento de la temperatura en la superficie del mar provoca una mayor
incidencia de enfermedades infecciosas transmitidas por el agua y vinculadas a
la presencia de toxinas en mariscos. Según la investigación de 2015, elaborada
por expertos de la Universidad de Gante (Bélgica) y la Universidad de
Wageningen (Países Bajos), existe una relación entre los cambios en la
temperatura y en las precipitaciones y la contaminación de la fruta y los
vegetales. Y es que la temperatura ambiente y los patrones de precipitaciones
influyen en los alimentos y las enfermedades transmitidas por el agua.
Dentro de los patógenos más habituales, los científicos presentan una lista en
la que aparecen Salmonella, Campylobacter y enterovirus.

La sequía hace a las plantas más susceptibles a las enfermedades:

Así, la sequía provoca sobre todo una pérdida de vigor de las plantas, lo que
hace que estas sean más susceptibles a las enfermedades. Las inundaciones y
lluvias fuertes, en cambio, favorecen el crecimiento de hongos patógenos en
las hojas y muchos organismos que causan enfermedades se propagan con
las corrientes de aire.

Este tipo de sucesos también conduce a la contaminación de los suelos. Por


otro lado, las altas temperaturas de los océanos y la salinidad provocan un
aumento de la presencia de vibrios que afectan al marisco. La desertificación
incrementa la concentración de pesticidas en las plantas y, por último, la
subida de la temperatura del agua conduce a una mayor contaminación por
mercurio de peces.

Muchos estudios se han centrado en cómo influye el cambio climático en el


sabor y características de los alimentos. La mayoría de ellos ya han constatado
que, en la fruta, el aumento de las temperaturas afecta a la fenología de
muchas especies de árboles frutales. Y que no solo las temperaturas tienen
consecuencias en la producción, también influyen las lluvias, que alteran sobre
todo el proceso de floración.

Los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el agua


representan, de forma destacada, un riesgo para la salud pública, tanto en
países desarrollados como en desarrollo. El proyecto VIROCLIME (2010-2012),
2

desarrollado por centros de investigación de España, Reino Unido, Grecia,


Suecia, Brasil y Hungría, alertaba de que las lluvias excesivas pueden
movilizar patógenos en el medio ambiente y aumentar la turbidez del
agua, un problema relacionado con la aparición de enfermedades
gastrointestinales.

Las aguas residuales contienen virus que, si no se gestionan bien, pueden


convertirse en una fuente de contaminación a través del agua potable.
Entonces, los expertos preveían que los virus mantendrían un papel
predominante en la aparición de enfermedades gastrointestinales
relacionadas con el agua, a causa de la presencia ubicua de algunos virus de
origen humano en aguas residuales y en el ambiente. Los estudios basados en
modelos epidemiológicos establecieron un seguimiento de las asociaciones
entre las concentraciones de virus y los modelos calidad de agua y aislaron,
como patógenos más habituales, Campylobacter y Cryptosporidium spp.,
seguidos de Leptospira spp., norovirus y Vibrio Vulnuficus.

Fuente: EROSKI Consumer

Comparti

Das könnte Ihnen auch gefallen