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Noviembre , nº 71 , 1998
ISSN 0214 – 7823
Universidad de A Coruña
En este trabajo se exponen con brevedad las relaciones existentes entre Psicología y
Educación y, a su vez, se analizan las aportaciones más importantes que la Psicología
proporciona a la Educación. En concreto, se estudian aquellas aportaciones que tienen
que ver directamente con los procesos de enseñanza y aprendizaje en situaciones
educativas formales. Se concluye, a la vista de las últimas investigaciones en el área,
señalando las funciones que los psicólogos escolares deberán realizar en los centros de
enseñanza.
In this paper we explain to make a short review the relations between Psychology and
Education and on analize the most important contributions that the Education take from
the Psychology. Particulary, we study the contributions directly related with the learning
and teaching procesess in the formal educative situations. We finish with a review of the
lost researches in the area remarking the functions that scholar psychologists will have to
do in the scholar centers.
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Sin embargo, esta inconsistencia responde casi siempre a las exigencias de las distintas
etapas sociohistóricas por las que ha discurrido el desarrollo de una determinada materia
científica, en nuestro caso, un área de conocimiento científico, y a las diferentes
vertientes que a través de la historia de la Psicología se han sucedido.
Para ordenar el análisis que a continuación haremos y que tiene por objeto clarificar las
diferentes aportaciones con las que la Psicología ha contribuído a los procesos
educativos, básicamente formales, permítasenos partir de la perspectiva interaccionista y
sistémica haciendo inicialmente referencia a aquellas cuestiones que Ausubel (1969;
1976), en su texto Educational Psychology: a cognitive view, señalaba como criterios
fundamentales a resolver para una aproximación realista al concepto, objeto y método
de la Psicología de la educación. Ausubel planteaba lo siguiente:
Como podrá el lector observar, se trata de cuestiones altamente complejas para poder
dar una respuesta definitiva a los temas planteados. No es nuestra intención hacerlo. Sin
embargo podemos ofrecer unas reflexiones sobre algunos aspectos que nos parecen de
especial interés y que, sabemos hoy, son importantes para explicar algunos fenómenos
que ocurren con regularidad en los procesos de enseñanza y aprendizaje en situaciones
educativas básicamente estructuradas…
(a) por una parte, del estudio del sujeto que aprende, del proceso de aprendizaje y de las
estrategias instruccionales necesarias para que se cumpla el proceso educativo;
(c) por último, en función de estas dos premisas que anteceden, la Psicología de la
educación tiene como objetivos la utilización del propio núcleo y cuerpo de
conocimientos psicoeducativos que posee para la mejora de los procesos de
enseñanza/aprendizaje formales y los menos estructurados así como el de ir creando y
ampliando este cuerpo de conocimientos propio de cara a desarrollar nuevas teorías y
modelos psicoeducativos y nuevas tecnologías que sirvan para la optimización del
proceso educativo.
Coll (1987), desde hace algo más de una década, señalaba una serie de ideas-fuerza o
principios que la Psicología ha ido aportando a una mayor clarificación de los procesos
educativos, en concreto al curriculum escolar. Específicamente, se hace una relación de
estos principios, desde enfoques básicamente cognitivos e interaccionistas, entre los que
sobresalen los siguientes:
Si bien se pueden considerar estos principios como fundamentales y que han contribuído
sobremanera a entender y explicar mejor el fenómeno y hecho educativos, en la
actualidad y diez años más tarde, podemos ampliar estos principios a otros que nos
parecen complementarios a los anteriores citados por Coll pero no por ello menos
importantes. A continuación haremos una breve relación de otras aportaciones de la
Psicología a la Educación.
A mi juicio hay que partir de la consideración de que uno de los núcleos fundamentales y
objetivo básico de la educación es ayudar a aprender al alumno, tal como afirma y se
concluye al final de la relación de los principios citados anteriormente. Pues bien, en esta
línea la Psicología va descubriendo a lo largo de los últimos años que en el proceso de
aprendizaje en situaciones educativas intervienen una serie de variables que yo he
llamado por una parte, externas, internas/cognitivas del sujeto que aprende y, por otra,
variables contextuales. No se trata de nada nuevo, pero es posible que sirva como un
intento, sin duda incompleto, de ordenar las principales aportaciones que la Psicología ha
hecho a la Educación en el campo del aprendizaje y enseñanza (Barca, 1997: 285-342).
- hay que pensar siempre que en toda situación educativa se generan expectativas
y atribuciones del profesor y alumno en el aula.
Por último hay otro grupo de variables que denominamos contextuales del aprendizaje.
Se trata de elementos básicos que debemos tener en cuenta en el momento en el que
tiene lugar el hecho del aprendizaje. Aquí destacamos las siguientes:
- Tratamiento de procesos de grupo por parte del profesor en relación con el grupo
de aprendizaje.
Confirmamos que la Psicología aporta todos estos datos que acabamos de exponer a la
Educación de modo que nos dice que, de cara a la optimización de los procesos
educativos, es preciso tener en cuenta estos tres tipos de variables simultáneamente en
los procesos de aprendizaje escolares. Para una mayor amplitud en el tratamiento de
este tema puede verse Barca (1997: 284-342). Afirmar aquí tan sólo que el aprendizaje en
contextos educativos se planifica intencionadamente, se regula, se hace secuenciado y de
forma interactiva y, por lo tanto, es preciso tener presente de modo sistémico todas estas
variables externas, internas y contextuales.
Éste es un punto de vista muy interesante, y en cierto modo nuevo, puesto que el énfasis
que se pone en la causalidad de los resultados de aprendizaje escolar ya no dependerá
tanto de la capacidad de los sujetos sino de la riqueza mayor o menor de su propio
contexto tanto a nivel personal, físico, cultural, familiar, escolar o social. Lo importante
aquí está en destacar que estos niveles a los que nos referimos son inseparables, definen
y configuran al sujeto como persona de modo que la finalidad aquí radica en tratar de
comprender los procesos de desarrollo propios de cada sujeto implicados en aquéllos
que suponen relaciones interpersonales, sociofamiliares e interculturales. Por eso en esta
dirección debemos entender el proceso de aprendizaje como fruto del desarrollo social y
cultural.
Por otra parte, hemos de hacer referencia a otros constructos psicológicos que inciden en
el aprendizaje, aunque ya están señalados entre las variables externas e internas de
aprendizaje en situaciones educativas, como son la motivación extrínseca, intrínseca, de
logro y el afecto en cuanto elementos imprescindibles para poder comprender el
fenómeno del aprendizaje como núcleo central de la educación.
Es preciso señalar que uno de los aspectos clave por los que discurren las investigaciones
(véanse Pintrich, 1994; Gallagher, 1994, Borkowski y Muthukrishna, 1992) en Psicología
de la Educación pasa por considerar la cognición, la motivación y afecto y las variables
contextuales de los sujetos que aprenden como un todo sistémico y que podrían explicar
una buena parte de los logros en el aprendizaje y, en consecuencia, de los alumnos en su
proceso educativo.
Finalmente, temas como el autoconcepto, metas académicas, expectativas, insistencia en
variables personales de los alumnos, el descubrimiento de técnicas que posibilitan la
mejora de la transferencia del aprendizaje, los enfoques y estilos de aprendizaje, las
estrategias y técnicas de aprendizaje, las inteligencias múltiples y mejora de la
inteligencia, aulas inteligentes, etc. (véanse Beltrán, 1998; Biggs, 1991, 1993, 1994;
Entwistle y Marton, 1989; Entwistle, 1991; Porto, 1994; Selmes, 1988; Sternberg, 1993;
Gardner, 1995; Núñez y González-Pienda, 1994) son otros tantos constructos que la
Psicología y la Psicología de la Educación en estrecha relación con otras áreas de la
Pedagogía y la Didáctica nos están aportando cada día más datos que nos permiten
comprender con mayor profundidad y eficacia el hecho educativo.
Nos planteamos por último cuál es la funcionalidad y operatividad que deberá aportar la
Psicología Escolar y Psicopedagogía al campo educativo. Es bien conocida, porque es un
hecho muy positivo, la tendencia actual en el sistema educativo español de incorporar
psicólogos y psicopedagogos al propio sistema, básicamente en la Enseñanza Secundaria,
creando los departamentos de Orientación Psicopedagógica en la mayoría de los Centros
Escolares de Secundaria.
BIBLIOGRAFÍA
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