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Gorostegui de Torres, la organización nacional

Capítulo 2: la economía

Apogeo de la organización tradicional y beneficios de la coyuntura. Avance de la unificación


económicaEl sector externo tuvo una fase favorable para los productos pecuarios en la década
1850-60 que benefició directamente alos sectores de la economía tradicional.El rápido incremento
en la producción de manufacturas, la búsqueda de nuevos mercados y la necesidad de
regularesfuentes de aprovisionamiento tanto de materias primas como de alimentos.

Una de las consecuencias inmediatas derivadas de la coyuntura y de la regularidad en los


contactos con el exterior es elapogeo de los sectores vinculados con la producción pecuaria, esto
se traduce en una prosperidad general que afecta asectores amplios de la población pero
contribuye sobre todo a la afirmación de los aspectos tradicionales de la economía.La más fuerte
productora pecuaria del país es sin lugar a dudas Bs As y mantiene su hegemonía pese a las
seriasdificultades que provoca en su campaña la situación política.Cueros y sebos son los más
favorecidos, en tanto las lanas sufren fuertes oscilaciones con tendencia al descenso, pese a
locual el ovino es el elemento dinámico del periodo merced a características propias del sector.
Entre ellas, la nacionalidadde los productores, casi siempre extranjeros y eximidos por lo tanto de
levas y otras prestaciones gracias a la vigilante protección consultar, la ubicación de las zonas de
cría en regiones menos expuestas al ataque indígena y cercanas a los puntos de embarque que
los liberó de destrucciones y facilitó el transporte al puerto; la calidad del producto debido a
unadelantado proceso de mestización que ofreció también más oportunidades de
comercialización y, al mismo tiempo, unrazonable nivel de organización permitieron a los
criadores encarar con rapidez un aumento en la producción paracompensar la coyuntura menos
favorable.

Comenzó a lo largo de la década la radicación rural de los primeros inmigrantes, origen de la


futura expansión agrícola provincial.La prosperidad de los sectores altos rurales es entonces
común a las tres provincias litorales, sea que se vincule con laactividad ganadera o como
consecuencia del proceso colonizador.Unidas al Litoral por un estrecho corredor que los fortines
protegen del indígena, las provincias del Interior handesarrollado una actividad económica
determinada en gran parte por las condiciones naturales de la región y que alternauna agricultura
de oasis con la explotación intensiva de la ganadería.El gobierno trató de subsanar el problema
económico mediante la creación de nuevos impuestos pero el sistema funcionómal y esto indujo a
buscar nuevos mecanismos financieros entre ellos la emisión de papel moneda y la contratación
deempréstitos. En cuanto a lo primero ya en 1854 se tuvo que admitir el fracaso de la idea por lo
que se recurrió al contratode empréstitos.Pero estos recursos solo traían un alivio temporario y
multiplicaban en cambio los compromisos de la administración,agobiada por el aparato
burocrático que debían mantener para justificar la imagen de un estado constituido, en
talescircunstancias se aprobó la ley de derechos diferenciales que entró en vigor a principios de
1857 y cuyas consecuencias acorto plazo fueron más políticas que económicas. La medida que
buscaba atraer el comercio extranjero directamente a los puertos de la Confederación para
aumentar su recaudación aduanera y al mismo tiempo disminuir la porteña, tuvoresultados
contraproducentes durante los primeros meses de aplicación: el número de artículos que
entraban en formadirecta decreció vertiginosamente y con ello los ingresos del estado; la crisis
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mundial de 1857 afectó el movimientocomercial y financiero, los recaudos tomados por las casas
importadoras porteñas y la suspensión de derechos a los productos importados establecida en
represalia por el gobierno porteño invadieron de hecho la ley confederada.Comienzos de la
modernización económica-social: colonización, transportesCambios en el consumo,
europeización, crecimiento urbano; todos indicios de una modernización en marcha tanto comolos
primeros kilómetros de vías y la ampliación de comunicaciones telegráficas.En el resto del país
las transformaciones son menos espectaculares, y no pasan en su mayoría de proyectos oficiales
quetropiezan con dificultades financieras para ser llevados a la práctica.También progresó en esta
época el sistema de transporte de personas, para el que se organizaron en Buenos Aires y la
conferacion empresas exclusivamente destinadas a este fin.

El conflicto: alternativas en el equilibrio político

Urquiza buscaba a principios de 1859 la alianza brasilera y paraguaya para aplastar el


movimiento separatista y el Dr.Valentín Alsina, gobernador de Bs As desde 1857 dictaba en
febrero de 1859 el decreto de represalias contra la ley dederechos diferenciales.A la situación
financiera crítica de la confederación se agregó entonces la incidencia de los acontecimientos
políticos para apresurar el estallido del conflicto armado y el 23 de octubre de 1859 los
adversarios se enfrentaron en CepedaEn la batalla las fuerzas de Bs As al mando de Mitre fueron
derrotadas aunque no destruidas por completo. Urquizaavanzó hasta San José de Flores donde
se firmó el armisticio el 11 de noviembre con la mediación de Francisco SolanoLópez. La renuncia
previa del gobernador Alsina y las condiciones establecidas en el pacto permitían esperar un
arreglodefinitivo; Bs As se declaraba parte de la Confederación obligándose a verificar su
incorporación mediante la aceptacióny jura solemne de la Constitución Nacional; para ello y
dentro de los 20 días siguientes a la firma de Convenio,convocaría a una Convención provincial
que examinaría la Constitución de 1853.Mitre recién electo gobernador de Bs As declaró en el
mes de mayo de 1860 su decisión de incorporar la provincia a lanación y comisionó a Vélez
Sarsfield para discutir con el gobierno de Paraná las modificaciones a la Constitución de1853
propuestas por los convencionales porteños.De estas gestiones resultó el Convenio firmado el 6
de junio en el que se aceptaba la obligación de residencia mínima detres años pedida por Bs As
para los convencionales que representaban a las provincias y se establecía que la
aduanaseguiría en manos del gobierno provincial hasta que la provincia se uniese oficialmente al
Congreso y el cuerpo promulgase nuevas disposiciones; a cambio de ello se subsidiaba a la
Confederación con un millón y medio de pesos papel por mes, reemplazables cuando el convenio
fuese ratificado.El 17 de septiembre de 1861 chocaron los ejércitos cerca del arroyo del Medio,
sobre los campos de Pavón. Elmovimiento liberal se afianzó con rapidez en el Interior y el
gobierno del Gral. Mitre asumió el mando del país concarácter provisional; hacia fines de enero
de 1862 Urquiza había aceptado esta situación y solo restaba obtener lacolaboración de los
elementos autonomistas de la propia Bs As.El Congreso Nacional del 25 de mayo de 1862,
consagra el triunfo final de Bs As, es también el aval a un programanacionalista liberal que
liquidaría las aspiraciones hegemónicas de aquella en beneficio de una fuerte
autoridadcentralizada que terminará por escapar al control de la provincia.

Botana Natalio, el orden conservador

Capítulo I: Los orígenes del régimen del ochenta:

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Siete décadas no habían bastado para constituir una unidad política, ni para legitimar un centro
de poder que controle a lo largo del territorio nacional. Esto es lo que se planteaba en 1880. La
solución a tal problema se alcanzo por medio de la fuerza. Se llevaba adelante un enfrentamiento
entre dos regiones que reivindicaban intereses contrapuestos: Buenos Aires y el interior. Se
trataba de una ciudad puerto abierta al exterior, asiento histórico del Virreinato ; el interior en
cambio cubría una realidad geográfica mucho mas extensa donde había poderes embrionarios
constituidos sobre la autoridad tradicional de caudillos que se desplazaban desde el Litoral hasta
los llanos de La Rioja.

La constitución de una unidad política: El significado del conflicto entre Bs As y el interior residía
en su falta de solución, pues ambas partes se enfrentaban sin que ninguna lograra imponerse a
la otra. El monopolio de la violencia es la característica de una Unidad Política. De un modo u
otro, por la vía de la coacción o por el camino del acuerdo, un determinado sector de poder
adquiere control imperativo sobre el resto. Este sector es supremo, constituye el centro con
respecto al cual se subordina el resto de los sectores y recibe el nombre de poder político o poder
central..

En la Argentina del siglo pasado cuando Urquiza derrotó a Rosas en la batalla de Caseros, vio su
fin una forma de gobierno caracterizada por una descentralización autonomista según la cual las
provincias ( que en aquel entonces se llamaban Confederación Argentina) se reservaban la
capacidad de decisión. El sistema benefició a las provincias mas fuertes, ese era el objetivo de
Urquiza. Los gobernadores se reunieron en la capilla de San Nicolás de los Arroyos y celebraron
un pacto que los comprometía a celebrar un Congreso Contituyente para organizar políticamente
a las 14 provincias. El camino elegido fue el acuerdo: los gobernadores elaboraron uun
consenso por el que cedían una parte del poder de decisión, con tal objeto establecieron un
ámbito de comunicación cuyas deliberaciones culminarían en una unidad política que definiera las
relaciones de subordinación de las provincias con respecto al poder central. El consenso se
quebró en sept. 1852 porque BsAs no aceptó transferir el poder que se reservaba y a la
nacionalización de la Aduana anunciada en el pacto de San Nicolás. Este rechazo se reflejó en la
coexistencia armada de dos proyectos de unidades políticas: la Confederación con asiento en
Paraná y BsAs que culminó con la victoria de esta última en la Batalla de Pavón (1861).

Los presidentes posteriores a Pavón desempeñaron su papel desde una provincia hegemónica,
en la que se tomaban decisiones de carácter nacional. El papel del presidente careció de los
medios necesarios para hacer efectivo el poder político debido a la coexistencia obligada con el
gobernador de BsAs en la ciudad – capital de la provincia las poderosa.

Tres presidencias: B. Mitre (1862-1868) – D.f.Sarmiento (1868-1874) –N.Avellaneda(1874-


1880).

Protagonizaron este período que culminó con la elección de J. Roca en 1880.

En el transcurso de estas presidencias se manifestaron tres problemas cuya solución dependía


de la

Persistencia de la unidad política.

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1) La integridad territorial entendida como el ámbito espacial sobre el que debía ejercerse
el poder político. Esta cuestión esta relacionada con la fuerza coercitiva de que dispone el
poder político para hacer frente a determinados actores que impugnan su pretensión de
monopolizar la violencia.

2) Los pueblos dispersos abrían el interrogante de saber si estaban dispuestos a integrar


una comunidad mas amplia que la de aquellas comarcas limitadas donde nacían y
percibían el marco natural de su vida cotidiana. Esto se refiere a los mecanismos de
comunicación entre los actores de distintas regiones.

3) El planteamiento de una unidad nacional, es decir, implantar en estos pueblos dispersos


unn modo de elección estable de gobernantes capaces de formular decisiones
autoritativas. Significa plantear la necesidad de desarrollar sentimientos de legitimidad
compartidos acerca del valor que merece la estructura institucional del poder político y las
reglas de sucesión que regula la elección de los gobernantes.

Buenos Aires, al igual que otras provincias no estaba dispuesta a subordinarse al poder político.
Esto se refleja en la división de BsAs en las facciones porteñas en: “nacionalistas” conducidos por
Mitre y “autonomistas” dirigidos por Alsina. La estrategia de Mitre, decidido a nacionalizar
BsAs para subordinarla al poder central como al resto de las provincias se enfrentó con la exitosa
oposición de Alsina quien, para conservar las tradiciones autonomistas de su provincia, no dudó
en aliarse con los grupos federales del interior. Una actitud con la fuerza para impedir la
consolidación de su oponente, pero sin el consenso indispensable para conquistar el poder
nacional.

Sobre la base de esta contradicción se resolvería en el 80 el autonomismo porteño, la figura fue


N.Avellaneda quien hizo carrera en el autonomismo porteño como legislador.

La crisis del 80 : los presidentes provincianos posteriores a Pavón terminaron sus períodos
gubernamentales combatiendo movimientos de fuerza. El resultado de estos enfrentamientos fue
favorable para el poder central en 1880 se enfrentaron el interior y Buenos Aires para decidir, por
la fuerza de las armas, la subordinación definitiva de todas las provincias al poder político
nacional. Estos actos de violencia dividieron al ejército en dos grupos y trazaron el cuadro para
perfilar la autoridad militar y política de Julio A Roca.. Roca sirvió al ejército nacional en todas
aquellas acciones que contribuyeron a consolidar el poder político central: combatió en la guerra
del Paraguay; derroto al gral Arredondo y en 1879 dirigió la campaña del desierto que culminó
con la incorporación de 15.000 leguas de tierras nuevas. Esa trayectoria permitió a Roca
mantener contactos con las clases gobernantes emergentes., fue moldeando así un interés
común para el interior. Las provincias interiores subordinadas al poder central advirtieron que el
camino para adquirir mayor peso político consistía en acelerar el proceso de nacionalización de
Buenos Aires y no en retardarlo, los ejecutores de ese interés serían los gobernadores vinculados
con Roca y cobijados por Avellaneda. Se organizaron en una LIGA cuyo epicentro fue Córdoba.
La liga de gobernadores (del interior) impuso su candidato en el Colegio Electoral en las

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elecciones de abril 1880 mientras que BsAs emprendía el camino de la resistencia armada. El
resultado fue que desde diciembre 1880 la ciudad de Buenos Aires quedó sometida a la
jurisdicción exclusiva del gobierno nacional y por otro lado prohibió a las provincias la formación
de cuerpos militares.

Unión y gobierno: el lenguaje de Avellaneda y Roca. La unión era sinónimo de intereses. La


cuestión del régimen político se planteaba como un desafío de crear la integridad territorial.

Gallo “política y sociedad en Argentina, 1870-1914”

1869-1914.
La causa principal del fuerte incremento poblacional fue la entrada masiva de inmigrantes
extranjeros, mayoritariamente provenientes de Italia y España, radicados en gran parte en las
provincias del litoral pampeano.
Se modificó sustancialmente la relación entre las zonas urbanas y las rurales, donde el mayor
aumento poblacional lo tuvieron las ciudades de Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza y
Tucumán. Este cambio fue uno de los factores que, junto con la extensión de la red ferroviaria,
contribuyó a paliar el aislamiento de las zonas rurales.
La expansión del sector agrícola y de las actividades terciarias coincidió con una fuerte caída de
la ocupación en las artesanías y en el sistema de transportes. Luego, la mecanización de la
agricultura y el aumento del tamaño de la empresa cerealista produjeron una caída relativa de los
niveles de empleo del sector primario.
La disparidad entre el sector urbano y rural respondía al hecho de que el comercio y la industria
estaban concentrados en la misma región (el litoral) donde se hallaba radicada la gran mayoría
de los inmigrantes. La ganadería era la actividad productiva de mayor desarrollo antes de la
llegada de inmigrantes, mientras que la expansión agrícola fue contemporánea a dichos arribos
ya que el capital necesario para una parcela agrícola era menor al necesario para una estancia
ganadera.
La condición de arrendatario argentino era distinta a la de sus pares europeos. Eran empleadores
de mano de obra, especialmente en épocas de cosecha. Los salarios percibidos eran mucho más
altos que los vigentes en los países de origen.
Dentro del país, las condiciones generales tendieron a mejorar:

 Menor cantidad de analfabetas.

 Mejores condiciones sanitarias.

 Desaparición de pestes.

 Mejor calidad de vivienda.

 Aumento poblacional.

 Mayoría de los gremios logran la jornada laboral de 8horas.

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Sin embargo, las mejores en el litoral no se reprodujeron en la totalidad del país. Hubieron
provincias como las de Santiago del Estero, Jujuy y las del noroeste que se encontraban
totalmente desiguales a las principales ciudades. Es por eso que, ante la falta de oportunidades y
atraso en estas provincias, los habitantes recurren a la migración hacia el litoral en busca de
buenos puestos de trabajo y salarios.

La reorganización y modernización de la estancia ganadera modificó notoriamente los ritmos de


trabajo y el estilo de vida prevaleciente en otras épocas. No había frontera india, hubo un
aumento en el comercio de la producción ganadera y los campos fueron cercados.

El arribo masivo de inmigrantes, su asimilación a la sociedad, el ascenso y descenso de grupos y


la rapidez del proceso de cambio social condujeron naturalmente a una serie de conflictos y
tensiones.
En la década del 70, se registraron choques entre nativos e inmigrantes de carácter sangriento
como las matanzas de Tandil. También hubieron conflictos intersectoriales entre empleadores vs.
obreros y sindicatos vs. autoridades nacionales donde se realizaron hasta 1290 huelgas en
búsqueda de mejoras salariales y menor cantidad de horas laborales.

Además de la inmigración, los usos y costumbres locales fueron trastocados por el súbito
enriquecimiento producido por el largo boom económico. Hubieron Nuevos barrios de casas bajas
modestamente burguesas que surgieron de los innumerables lotes en los que se subdividieron los
terrenos baldíos.
La creciente riqueza pronto se reflejó en el refinamiento y opulencia de los lugares públicos. El
tráfico de personas, mercancías y costumbres incluía también el de las IDEAS. A ellos contribuyó
la expansión de la educación secundaria y universitaria junto con las sociedades científicas y
literarias.

Falcón “izquierdas, régimen político, cuestión étnica y cuestión social en argentina (1890-
1912)

El radicalismo se impuso en las elecciones de 1916, 1922 y 1928:

1916-1922: Hipólito Yrigoyen


1922-1928: Marcelo T. de Alvear
1928-1930: Hipólito Irigoyen
1930: Un golpe militar encabezado por el Gral. José F. Uriburu derroca a Yrigoyen.

Los desafíos planteados por la ampliación del régimen político

La construcción de la ciudadanía

La Ley Sáenz Peña de 1912 que estableció la ampliación del sufragio y el voto secreto y
obligatorio fue un primer necesario paso para la construcción del régimen político democrático en
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la Argentina, aunque no suficiente.
En las primeras décadas del siglo XX, “la ciudadanía” aún no se había conformado: la mayoría de
votantes en condiciones de votar manifestaban indiferencia y desinterés por los asuntos de
gobierno y consideraban la política como una cuestión de caudillos y dirigentes políticos. En este
contexto, la reforma electoral tuvo como principal efecto la obligatoriedad del voto, mecanismo a
través del cual se construiría forzadamente la ciudadanía. De este modo, el Estado obligaba a los
ciudadanos a ejercer su derecho a participar en la elección de sus representantes.
No obstante, la ampliación de la participación no se define simplemente por el número de
ciudadanos que votan, sino principalmente, por las garantías existentes para una elección libre y
responsable por parte de los votantes. Desde este punto de vista, el establecimiento del voto
secreto fue importante para terminar con el fraude, uno de los pilares principales del régimen
oligárquico. Pero la falta de experiencia por parte de los ciudadanos favoreció la persistencia de
prácticas de manipulación de la voluntad de los electores y del fraude, sobre todo en algunas
provincias del interior del país.

Democracia política y cuestión social

Los sectores dominantes de la elite gobernante y también los dirigentes de los partidos de la
oposición (UCR y PS) consideraban que la reforma electoral debía servir para democratizar el
régimen político y hacer posible que las demandas y conflictos sociales se canalizaran por vías
institucionales. Los grupos dirigentes advertían que la sociedad argentina se hacía cada vez más
compleja y que los conflictos se multiplicaban. Los intelectuales y políticos sostenían la necesidad
de dar credibilidad al sistema democrático a través de una profunda reforma en las prácticas de la
participación política. Sólo entonces, los ciudadanos se convencerían de que sus demandas iban
a ser escuchadas y comprendidas por un Estado comprometido en la resolución de los
problemas. Así abandonaría su indiferencia política o la protesta por medio de mecanismos
violentos.
Desde 1910, los dirigentes conservadores, socialistas y radicales compartieron la preocupación
por alejar a la masa de la población de las propuestas políticas que ponían en riesgo el sistema
de dominación vigente. De aquí que admitieron (con diferentes matices) que para lograr ese
objetivo debían asumir una postura negociadora con los nuevos actores sociales que
protagonizaban los conflictos, es decir, debían dar respuesta a la llamada “cuestión social”. Sin
embargo, quedaba por resolver el tipo de respuesta que debía darse y, llegado el caso, si los
grupos sociales que se beneficiaban con la organización económica vigente iban a tolerar
transformaciones que afectaran sus intereses.
Este dilema se planteó con mayor profundidad a partir de 1916, con la llegada a la presidencia del
candidato radical Hipólito Yrigoyen, quien asumió con el apoyo electoral de algunos sectores de
la elite conservadora y de gran parte de los sectores medios urbanos de la Capital federal y otras
ciudades del interior del país.

El primer gobierno de Hipólito Yrigoyen (1916-1922)

Las relaciones con los grupos conservadores


Si bien las elecciones de 1916 consagraron Presidente de la República a Yrigoyen, la UCR fue
minoría en el Congreso nacional y en la mayor parte de las provincias, que mantuvieron
gobiernos y Legislaturas conservadoras. La UCR recién logró la mayoría en Diputados hacia
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1918, mientras que los conservadores sostuvieron la mayoría en Senadores durante todo el
período.
Además de su mayoría numérica como oposición política, los conservadores mantuvieron sus
poderes económico y social tradicionales: La Sociedad Rural continuó operando como grupo de
presión sobre los gobiernos y miembros de la elite siguieron vinculados con las empresas de
capital extranjero. Poro otro lado, el nuevo presidente mantuvo a los jefes del ejército y de la
marina que ocupaban ese cargo desde antes de 1916, y designó como ministros a hombres que
eran ganaderos de la provincia de Buenos Aires o estaban vinculados en su actividad económica
con el sector exportador.
En este contexto, los objetivos del gobierno radical no fueron fáciles de compatibilizar. Por un
lado, debía asegurar el modelo de organización económica que beneficiaba a los terratenientes
exportadores y, por el otro, y al mismo tiempo, impulsar reformas destinadas a mejorar la posición
económica de los sectores medios urbanos, que habían sido una porción considerable de su base
electoral.
Para cambiar la adversa relación de fuerzas, Yrigoyen contó con el recurso de la intervención
federal. En unos casos, los motivos fueron conflictos institucionales entre los poderes provinciales
o claras evidencias de fraude, en otros, se debió a intenciones netamente políticas. En general,
las intervenciones contaron con el apoyo popular porque se vivían como el fin del “viejo régimen
fraudulento”.

Las relaciones con los sectores medios urbanos

El nuevo estilo político inaugurado por el presidente radical fue acompañado por la participación
de los grupos urbanos que lo habían votado y que hasta entonces habían permanecido
relegados. Los radicales concebían a esta participación como la manifestación de un nuevo
espíritu democrático. La oposición –incluidos los socialistas–, en cambio, describían la relación
entre Yrigoyen y los sectores medios urbanos como la que existían en un “gobierno de la plebe”, y
se referían a la clientela de los comités como “la chusma”.
Las crecientes vinculaciones entre Yrigoyen y los sectores medios urbanos (sobre todo de
Buenos Aires) se manifestaron en la implementación de políticas orientadas a beneficiar los
intereses de esos grupos, tales como el aumento del gasto público para sostener la expansión del
empleo público y el incremento de los tributos que debían pagar los habitantes de las provincias
del interior del país con respecto a los de la provincia de Buenos Aires. Esta fuerte vinculación
provocó tanto el descontento de la eliteque participaba de la UCR como de los obreros urbanos
que no se beneficiaban con el incremento de la burocracia estatal.

Las consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial (1° GM)

La postura del gobierno de Yrigoyen frente a la 1° GM fue la neutralidad; se trataba de un


conflicto entre las principales potencias mundiales y Argentina debía permanecer al margen. El
principal argumento del radicalismo ante los países en guerra fue el carácter soberano de su
decisión de no intervenir en apoyo de ninguno de los dos bandos en pugna.
Sin embargo, las consecuencias económicas de la guerra se hicieron notar rápidamente. Entre
1913 y 1917, la economía argentina vivió una depresión originada por la interrupción de las
exportaciones y una disminución de las importaciones. Durante esos años, el desempleo se
generalizó entre los sectores obreros vinculados con el sector exportador. Luego, entre 1918 y
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1921, cuando comenzó un período de auge por la creciente demanda de productos argentinos,
rápidamente se generalizó la inflación. Esta situación benefició a los terratenientes exportadores
por el mayor precio que recibían por sus productos, mientras que perjudicó a los trabajadores
asalariados urbanos por el aumento del costo de los alimentos, los alquileres, y ciertas
confecciones. Esta situación también perjudicó a los arrendatarios, ya que el aumento de las
exportaciones hacía aumentar el costo de los arrendamientos.

Las transformaciones en la producción agropecuaria y en la industria

Si bien el sistema de producción agrícola cerealera no sufrió variaciones y el régimen de la gran


propiedad latifundista no se modificó, fue significativo el crecimiento de los productos industriales,
como el caso del algodón, requerido durante los años de la guerra para la industria textil. También
se incrementaron los cultivos de yerba mate, maní, caña de azúcar y arroz. Este aumento,
fomentado por el Estado y también por grupos terratenientes tradicionales, significó la rápida
incorporación al sistema de producción capitalista de zonas del país hasta entonces marginales
(Chaco, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Córdoba y Misiones).
La producción ganadera también sufrió importantes transformaciones. La innovación fundamental
fue la utilización de la técnica del enfriado para la producción masiva de carnes para la
exportación. Este cambio agravó el enfrentamiento entre criadores e invernadotes, conflicto que
se agudizó hacia 1922, después del paréntesis que la guerra había impuesto a la producción del
enfriado. Como consecuencia de los avances en la sustitución del congelado por el enfriado, los
precios bajaron y muchos ganaderos que se habían beneficiado con la exportación del congelado
durante la guerra debieron liquidar sus planteles y tierras sus tierras, ya que no pudieron hacer
frente a los onerosos créditos que habían tomado durante la expansión; otros comenzaron a
cultivar cereales alentados por su mayor rentabilidad. Los criadores reclamaron entonces la
intervención del gobierno.
En el caso de la industria, ésta, entre 1914 y 1933, se consolidó como un importante sector de la
economía argentina. Si bien la 1° GM perjudicó a las industrias vinculadas al capital extranjero,
como los ferrocarriles, y a las empresas casi artesanales, por otro lado, originó un proceso de
concentración entre las industrias que fabricaban productos que sustituían los bienes importados
destinados al mercado interno. La guerra entonces, estimuló el lento proceso de sustitución de
importaciones. No obstante, el crecimiento por rama fue muy dispar: las industrias relacionadas
con el sector exportador, sobre todo los frigoríficos, crecieron rápidamente, mientras que fue más
lento el crecimiento de la producción de alimentos y bebidas para abastecer el mercado local.

Las reformas legislativas a favor de los sectores medios urbanos y rurales

Los efectos de la inflación sobre el poder adquisitivo de los consumidores urbanos colocaron al
gobierno radical recientemente asumido en una posición complicada. Si no intentaba al menos
mitigar los efectos de la inflación, corría el riesgo de perder el apoyo de los sectores medios
urbanos y debilitar la posición de la UCR frente al PS. Pero, al mismo tiempo, no debía alterar las
bases de funcionamiento de la economía primaria exportadora, evitando cualquier intento de
enfrentamiento con la elite.
Ante esta situación, el gobierno elaboró una serie de reformas con el propósito de mejorar los
ingresos de los sectores medios urbanos. En primer lugar, consideró la posibilidad de aumentar la
cantidad de cargos en la administración del Estado y expandir el empleo público. Para ello, era
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necesario aumentar el gasto público, lo que se podía lograr con el aumento de los derechos
aduaneros que pagaban las importaciones y que eran la fuente más importante de la recaudación
fiscal. Sin embargo, esta medida resultaba inviable porque afectaba directamente a los
consumidores urbanos, por lo que la única solución era que el Congreso encontrara otra forma de
aumentar el presupuesto (recordemos que la oposición era mayoría). Además, para hacer frente
al problema de la desocupación urbana propuso un plan de obras públicas.
También durante los dos primeros años de gobierno, los radicales promovieron una serie de
reformas tendientes a mejorar la situación de los arrendatarios rurales. Entre ellas podemos
nombrar: la creación de un banco agrario; el intento de establecer un impuesto temporario a las
exportaciones agropecuarias para aliviar la situación de los chacareros; y plantearon la compra de
barcos mercantes con el fin de reducir los costos de los fletes en las travesías atlánticas.

Oposición conservadora y fracaso de las reformas legislativas

Como era de esperar, ninguno de los proyectos que proponían las reformas económicas a favor
de los sectores medios urbanos y rurales fe aprobado por la mayoría conservadora de los
cuerpos legislativos, con excepción del impuesto transitorio sobre las exportaciones.
Tal como adelantamos anteriormente, si bien la Cámara de Diputados desde 1918 contó con
mayoría radical, el Senado, en cambio, estuvo siempre controlado por los conservadores. A
través de un complejo juego institucional, el Senado se transformó en el baluarte de la oposición
oligárquica y vetó constantemente las propuestas del reformismo democrático impulsadas por
legisladores radicales y socialistas.
Por primera vez desde 1880, los poderes de gobierno (ejecutivo y legislativo) representaron
intereses sociales diferentes y los enfrentamientos entre ambos expresaron la lucha política entre
fuerzas sociales y políticas con intereses contradictorios.

La expansión del empleo público

A partir de 1918, la recaudación fiscal mejoró por el nuevo impuesto a las exportaciones y
también porque las importaciones retomaron su ritmo anterior a la guerra, Esto permitió al
gobierno iniciar una política de expansión del empleo en la administración pública. Entre 1919 y
1922, Yrigoyen puso los cargos públicos a disposición de los caudillos de los comités del partido
radical. Los principales beneficiarios de esta política clientelar fueron los hijos de los inmigrantes –
en su mayoría profesionales- de Buenos Aires y de otras ciudades importantes del Litoral. Este
sistema de patronazgo estatal no benefició, en cambio, a los inmigrantes –quienes carecían del
derecho de sufragio-, ni tampoco a obreros ni empresarios. El PS fue uno de los principales
opositores a este sistema.
La política de expansión del gasto público provocó descontento entre diversos grupos sociales en
la Capital Federal y en diversas regiones del interior del país. De este modo, emergieron
opositores en el seno del partido radical, alarmados por la creciente centralización de l poder en la
persona del presidente y de la riqueza en la ciudad de Buenos Aires, comenzaron a oponerse al
“manejo personal” del gobierno que realizaba Yrigoyen.

La reforma universitaria

Desde comienzos de siglo, los sectores medios urbanos expresaron su disconformidad por los
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numerosos obstáculos que los jóvenes enfrentaban para acceder a las carreras universitarias,
requisito para el ejercicio de las profesiones liberales.
En junio de 1918, los estudiantes de la Universidad de Córdoba organizaron una serie de huelgas
que alcanzaron a otras facultades. Los objetivos de los universitarios eran modificar los planes de
estudio y poner fin a la influencia de la Iglesia en la educación universitaria. Los estudiantes
reformistas afirmaban que el sistema educativo era hasta entonces “antiguo y mediocre” y que no
permitía la libertad de pensamiento.
Para modificar esta situación, el movimiento demandó el establecimiento del principio de
autonomía universitaria, es decir, el derecho a que cada universidad se diera su propio gobierno.
Además, exigieron que el nuevo gobierno contemplara la participación de los estudiantes, los
estudiantes y los graduados en las diferentes casas de estudio.
Además de reclamar la democratización del gobierno universitario, los reformistas declararon que
las universidades debían ser ámbitos en los que se respetara la liberta de opinión e ideológica y
la gratuidad de la enseñanza. De aquí que reclamó la supresión de las cátedras vitalicias a cargo
de profesores elegidos por el rector y su reemplazo por profesores nombrados luego de la
realización de concursos públicos.
El gobierno aceptó las demandas más concretas de los estudiantes. La acción más importante
fue la creación de nuevas universidades que ampliaron las posibilidades de los sectores medios
de acceder a la educación universitaria.

Las relaciones con el movimiento obrero

La principal expectativa de la elite dirigente en relación con la reforma electoral de 1912 había
sido que mediante tal reforma se incorporaran a los obreros al sistema político, debilitando así la
fuerza de las organizaciones obreras que proponían medidas de acción directa para obtener
mejorar en sus condiciones de trabajo y vida. Sin embargo, los conflictos ocurridos durante el
primer gobierno radical pusieron en evidencia que tal objetivo no se había cumplido. Por un lado,
la movilización de los obreros dependía del nivel de satisfacción que los gobiernos daban a sus
reclamos; por otro, como el funcionamiento de la economía primaria exportadora se basaba en el
mantenimiento del bajo costo de la mano de obra, los grupos sociales que controlaban el sector
exportador no estuvieron dispuestos a otorgar aumentos de salarios ni a aceptar leyes que
establecieran y protegieran el derecho de los trabajadores.
Después de 1914, el conflicto entre obreros y capitalistas se agravó porque la situación
económica de los obreros urbanos se deterioró notablemente, tanto por los niveles de
desocupación como por la inflación. En consecuencia, el número de huelgas aumentó
considerablemente.
Ante este panorama, el gobierno radical se enfrentó nuevamente con una contradicción en sus
objetivos: debía proteger los intereses de los sectores propietarios y, al mismo tiempo, tomar
medidas que aseguraran el voto de los obreros al partido radical (quienes mayoritariamente
votaban al PS). Por esta razón, en materia laboral, los radicales se propusieron alcanzar la
“armonía entre las clases”, en donde el Estado cumpliría la función de árbitro en los conflictos
entre obreros y patrones. Esta intención gubernamental coincidía con los objetivos del
sindicalismo que, por esos años, se consolidaba como la corriente con más fuerza en el seno del
movimiento obrero. A diferencia de los socialistas que pujaban por lograr mejoras sociales por la
vía legislativa, los sindicalistas tenían como objetivo el aumento de los salarios, y como método
de lucha principal la huelga.
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La postura del gobierno fue ambigua respecto del movimiento obrero: mientras que algunas
ocasiones intervino en conflictos entre los sindicatos y la patronal a favor de los trabajadores, en
otros casos envió al ejército o a la policía para reprimir a los huelguistas. La decisión dependía de
qué sector de los obreros estaba en el conflicto y en qué sector de la economía. En general el
Estado defendía a los trabajadores cuando se trataba de un conflicto con alguna empresa de
capital extranjero. Pero, fundamentalmente, las decisiones se regían por las necesidades
electorales del momento.

La “Semana Trágica”: en enero de 1919, una huelga realizada por los obreros de los Talleres
Metalúrgicos Vasena en demanda de una jornada laboral de ocho horas y el pago de horas extra
se extendió en otra fábricas de la Capital Federal. Presionado por los empresarios metalúrgicos,
el gobierno decidió imponer el orden enviando primero a la policía y después al ejército, que
reprimieron a los trabajadores. Los enfrentamientos se sucedieron durante varios días y hubo
alrededor de cien muertos.
Durante esta semana surgió la Liga Patriótica, una organización integrada por miembros de
la elite que decían defender el orden social y la “nacionalidad más pura del país”. En grupos
armados, recorrían las calles de la ciudad en sus autos, protegían a los rompehuelgas y fueron
muy activos en la represión de las huelgas.

La Patagonia rebelde: este es el nombre que llevan el libro escrito por Osvaldo Bayer y la película
dirigida por Héctor Olivera, que narran los acontecimientos sucedidos en Río Gallegos (Santa
Cruz) en 1921 y 1922, cuando se produjeron huelgas obreras en reclamote mejoras en las
condiciones de trabajo y aumento de salarios. Según Bayer, la falta de compradores para la gran
cantidad de lana acumulada durante la guerra originó una crisis que afectó a los estancieros,
comerciantes y peones. Los trabajadores que vivían y trabajaban en condiciones inhumanas ante
la falta de pago y de trabajo ocuparon estancias y tomaron rehenes, Las presiones de los
terratenientes decidieron al gobierno a enviar al Cnel. Héctor Varela con fuerzas del ejército para
restablecer el orden en la zona. Después de una etapa de negociaciones, Varela inició una
represión indiscriminada y decenas de huelguistas fueron fusilados.

El gobierno de Marcelo T. de Alvear (1922-1928)

Las dificultades para mantener los apoyos tradicionales

Entre 1921 y 1922, Yrigoyen se propuso asegurar el triunfo radical en las elecciones
presidenciales. Para ello, intervino las provincias que no tenían gobernadores radicales y
profundizó la aplicación de medidas favorables a los sectores medios. Emprendió una campaña
para abaratar el costo de vida: congeló temerariamente los alquileres e intentó sin éxito reducir el
precio del pan, la carne y el azúcar. Los comités de barrios retomaron la práctica de la
beneficencia política, pero ahora destinada a los obreros, muchos de ellos desocupados por la
nueva depresión iniciada en 1921.
En 1922, como era de esperar, los radicales ganaron las elecciones. Pero al interior de la UCR
comenzó un debate sobre si debía continuarse o no con las líneas de acción políticas, económica
y social impulsadas por Yrigoyen. Esta discusión reflejaba la lucha entre los diversos sectores
sociales que conformaban la base electoral del partido. Este enfrentamiento se mantuvo durante
12
toda la presidencia de Marcelo T. de Alvear, quien asumió la presidencia en octubre de 1922.
Alvear pertenecía al grupo de la elite que había fundado el partido radical en la década del
noventa. Su vicepresidente, Elipidio González, fue sugerido para ese cargo por Yrigoyen, en tanto
había sido jefe de policía durante su gobierno. Esto da cuenta de la influencia que tuvo –o que
intentó tener- Yrigoyen desde el comienzo del mandato de Alvear.

Crisis política y división del radicalismo

Las dificultades para encontrar un equilibrio entre los intereses de los grupos de la elite y los de
los sectores medios que apoyaban al partido fueron características del segundo gobierno radical.
Los miembros de la elite exigieron el retorno de la legalidad constitucional, lo cual significaba que
debían cesar las intervenciones federales a las provincias por simple decreto del Poder Ejecutivo
y que el gasto público debía estar bajo el control del Congreso. Estas exigencias apuntaban a
debilitar el poder de los caudillos barriales que aseguraban el apoyo popular a Yrigoyen, para de
ese modo, debilitar el poder del ex presidente en el propio partido radical.
Como la reducción del gasto público implicaría una pérdida de apoyos políticos importantes para
el gobierno, se propuso aumentar el ingreso fiscal mediante el aumento de los aranceles
aduaneros a ciertos productos importados. Esta decisión se relacionaba además con el impulso
que quería darse desde el gobierno a algunos sectores de la industria nacional, como el de
elaboración de alimentos.
Sin embargo, estas decisiones no conformaron a ninguno de los dos sectores. Hacia 1923, Alvear
había perdido el apoyo de sus ministros conservadores, de la mayoría de los legisladores
radicales, y los comités del partido se dividieron entre los que apoyaban al presidente y los que
estaban con Yrigoyen. Así, en 1924, Vicente C. Gallo, el nuevo ministro del Interior de Alvear,
anunció la creación de un nuevo partido: la Unión Cívica Radical Antipersonalista. Este
“antipersonalismo” aludía a las técnicas de patronazo implementadas por Yrigoyen.

Intervenciones estadounidenses: a partir de 1925 se registró un importante aumento de las


inversiones estadounidenses en nuestro país, que se efectivizaron a través de empresas
relacionadas con la industria frigorífica, la energía y los bienes de consumo durable. La irrupción
masiva de capitales estadounidenses provocó una fuerte competencia con los inversores
ingleses, que hasta ese momento controlaban los principales sectores de la economía argentina.
Esta rivalidad se manifestó en la competencia en el área de los transportes, entre los automóviles
importados de EE.UU. y los ferrocarriles británicos. También se agudizó la competencia entre las
empresas frigoríficas de cada país. Este conflicto de intereses llevó a un progresivo deterioro de
las relaciones con Gran Bretaña y a una cada vez mayor influencia de Estados Unidos, tal como
ocurría en la mayor parte de los países latinoamericanos.

Movilidad social y cambios culturales

La década del veinte en Argentina estuvo signada por acelerados cambios y gran movilidad, cuyo
eje fue la ciudad de Buenos Aires, centro económico del país.
El ascenso social de los sectores populares fue un fenómeno característico de esos años. La
incorporación de muchos hijos de inmigrantes a la participación política, al empleo público, o a los
estudios universitarios (entre otras actividades), significó el paso de la condición de “hijo de
obrero” a la de integrante de los sectores medios, lo que implicó no sólo una mejora económica
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sino una vía de reconocimiento social, en tanto ciudadanos.
Estos cambios sociales produjeron también modificaciones en la fisonomía de los principales
centros urbanos, y en particular, de Buenos Aires. Surgieron nuevos barrios y los viejos
cambiaron de aspecto. Los nuevos medios de transporte, como tranvía y el subterráneo, sumados
a los ómnibus y colectivos, permitieron acortar las distancias entre los suburbios y el centro,
permitiendo el traslado de obreros desde sus hogares hacia sus lugares de trabajo. Además,
cada barrio fue adquiriendo un perfil definido: aquellos fabriles y portuarios asumieron un tono
marcadamente obrero (Parque Patricios, Boedo, Barracas, La Boca); otros, fueron típicamente de
sectores medios (Villa Urquiza, Devoto, Palermo y el centro de Belgrano); y el barrio Norte, nucleó
a la elite porteña.
Frente a la cultura de la elite tradicional, se fue constituyendo una nueva cultura, resultado de la
fusión entre grupos nativos y los nuevos grupos de inmigrantes, con aspiraciones de ascenso
social. Mientras que la cultura de la elite se alimentaba de sus raíces criollas y se adornaba con el
reflejo de la cultura burguesa europea (reflejada en la asistencia al teatro Colón, al Hipódromo
Nacional, a las tertulias literarias, etc.), la cultura popular se nutría del fútbol, de los cafetines, de
los cabarets y de las milongas.

El segundo gobierno de Yrigoyen (1928-1930)

La redefinición de los apoyos sociales

En 1928, Yrigoyen fue elegido nuevamente como presidente de la República. Su segundo


gobierno se vio afectado tanto por la profunda crisis internacional que estalló en 1929, como por
la creciente oposición interna.
A raíz del quiebre del radicalismo de 1924, Yrigoyen trató de consolidar su base de apoyo social
en los sectores medios, lo cual se puso de manifiesto, por ejemplo, en la composición de su
gabinete: dos de sus ministerios fueron ocupados por hombres salidos de sus comités barriales,
representantes de la tradición radical popular. Además, los representantes radicales en el
Congreso eran en su mayoría hijos de inmigrantes y mucho de ellos profesionales universitarios.
Esta era una diferencia significativa con el primer mandato, en el que un gran número de los
legisladores pertenecían a la oligarquía.

La reorientación de la política económica

Con el fin de beneficiar a los sectores medios dependientes de la administración estatal, el tercer
gobierno radical continuó impulsando un desarrollo industrial limitado. Los yrigoyenistas
impulsaron además la nacionalización de los recursos petroleros del país, que en esos años eran
explotados por empresas de capital estadounidense, y también el monopolio estatal de su
destilación y distribución. El desarrollo de esta nueva actividad económica generaría una
necesaria ampliación de la burocracia estatal y la consecuente oferta de nuevos cargos que
serían distribuidos entre los sectores medios urbanos dependientes del Estado.
No obstante, en septiembre de 1929, el Senado, impulsado por loas oligarquías de las provincias
petroleras, se negó a considerar las leyes sobre petróleo. Desde entonces, Yrigoyen se propuso
obtener el control del Senado y retomó la práctica de las intervenciones federales.
En política económica, el antiimperialismo de Yrigoyen durante esos años se limitó a enfrentar a
los Estados Unidos. En cambio, los intereses británicos fueron apoyados activamente por el
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gobierno.
Durante 1929, fueron varias las misiones comerciales inglesas que llegaron con el objetivo de
reducir la competencia de los capitales estadounidenses y el déficit de la balanza comercial
argentina. El gobierno radical acordó la libre importación de material rodante para los ferrocarriles,
redujo los derechos aduaneros sobre las importaciones de seda y acordó también la importación
de equipos de refinación de petróleo.

El impacto de la crisis económica mundial

En octubre de 1929 se produjo una grave crisis económica que afectó a todo el sistema capitalista
mundial Sus repercusiones en Argentina se notaron de inmediato: bajaron los ingresos
aduaneros, quiebras de empresas y comercios, devaluación del peso nacional, disminuyeron las
exportaciones y las importaciones, hecho que fue acompañado por caída de los salarios y por una
elevada desocupación.
Los problemas económicos y financieros que originó la crisis y la política de endeudamiento
externo que inició el gobierno para asegurar su posición, enfrentaron al gobierno con todos los
grupos sociales que lo habían apoyado. Las principales entidades que agrupaban a los
terratenientes y a los exportadores se aliaron contra Yrigoyen y buscaron apoyo de grupos
descontentos del ejército.

Hacia 1850 se desarrollaron dos procesos: 1) la expansión del ganado ovino en Bs.As., y 2)
las primeras experiencias de colonización agrícola en el litoral.
1) Ciclo de la lana 1850
Se basó en el reemplazo de la estancia vacuna tradicional, productora de cuero y tasajo para la
importación, por la estancia lanar, y el predominio de la producción y exportación de lanas. Se
caracterizó por una fuerte concentración y explotación extensiva de la propiedad de la tierra, la
expansión de la agricultura, el refinamiento del ganado vacuno y el surgimiento de la moderna
industria frigorífica.
El ganado ovino sufrió una gran expansión vinculada con la demanda del mercado externo. Los
principales compradores de lana, eran franceses, belgas y alemanes. A partir de 1860-1870, la
producción asalariada comenzó a adquirir una mayor importancia, en especial, en Bs.As.
El control sobre la producción agropecuaria lo tenían los grandes terratenientes, que orientaban la
producción ganadera a la exportación, dado que de ahí sacaban su renta. Este es uno de los
aspectos por el cual no se desarrolló la industria y de porqué los ingresos que generó la
exportación de lanas, y posteriormente, de carnes y cereales, no se transformaron en capital.
Economía “hacia afuera”.
2) Comenzó a desarrollarse el proceso denominado “colonización agrícola” en el litoral (1850-
1860). Las primeras colonias se desarrollaron en Santa Fe y Entre Ríos. No hubo apropiación
libre de la tierra, sino que se realizó sobre la base de un “rescate” que el colono tenía que hacer
de esa tierra, pagando un canon al empresario colonizador.
La “Conquista del Desierto”. En 1879, Roca llevó adelante una expedición punitiva donde aniquiló
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a los originarios, para incorporar rápidamente las tierras del oeste y sur del territorio. Este proceso
señala cómo la concentración de la propiedad territorial en Argentina no fue el producto o
resultado del desarrollo capitalista del agro. Sino que el monopolio de la propiedad del suelo, fue
un condicionamiento previo, no sólo del desarrollo capitalista sino de la puesta en producción de
la tierra. Se van a expandir las relaciones de producción capitalistas, no por el triunfo de una
revolución burguesa y popular, sino por obra de la expansión del capital imperialista.
La conquista se hizo en desmedro de los pueblos originarios y en beneficio de los terratenientes,
reforzando el patrón agro-exportador.

1840-1900 OVINO (1840-1860, CUEROS; 1840-1870, TASAJO)


1900-1940 VACUNO (CONGELADO, ENFRIADO)
1890-1940 CEREALES (TRIGO, LINO, ALFALFA)

1852-1862 Mitre

En 1852 sube como primer presidente argentino Mitre quien se ocupo de la construcción
nacional:
Por un lado creo el ejercito nacional, ya que había que luchar contra los caudillos federales,
porque estos últimos provocaban resistencia ante los cambios propuestos. También el estado
paso a ser monopolio de la emisión de moneda. Por otra parte, la iglesia ya no se hace cargo de
los registros ni casamientos ni de la educación y por lo tanto pierde mucho poder. También, el
estado promueve inversiones tratando de modernizar y volver atractivo el país para los
inmigrantes de Europa y para promover la entrada de capital extranjero. También hay un gran
ordenamiento jurídico.

Con respecto al sector productivo, hubo en esta época una gran expansión del ovino. Había
nuevos y grandes compradores como Estados Unidos, Francia, Bélgica e Inglaterra los cuales
exigían lana de calidad. Por eso es que hubo un proceso de merinizacion en el cual se integraba
la oveja local con la oveja merina. También había granes estancieros dedicados al lanar. El
proceso de alambrado ayudo mucho al proceso y había mucha mano de obra capacitada. En
cambio los saladeroS tuvieron muchísima menos demanda porque decayó el sistema esclavista
en Brasil y el caribe y el mercado interno no podía ocupar la magnitud del mercado que se tenia
con Brasil y el Caribe y el ganado termino decayendo un poco.

Con respecto a la población urbana, la clase media crecía ya que tenían pequeñas industrias o
comercios para abastecer necesidades internas. Por ejemplo se desarrollo la industria de la
harina, los lácteos, la cerveza, la madera y textil. Y con la llegada de ferrocarriles al país, era mas
fácil la conceccion con Buenos Aires, porque acortaba distancia y permitia el aumento de
transacciones. El costo era mucho menos que antes. El ferrocarril era el vehiculo del progreso.

Crisis del 66

A partir de la segunda mitad del siglo 20 hubo una gran expansión del ovino. Había nuevos y
grandes compradores como Estados Unidos, Belgica, Francia e Inglaterra los cuales exigían lana
de calidad. Por eso es que hubo un proceso de merinizacion en el cual estaba la ovjea local, con
la oveja merina. También había grandes estancieros dedicados al lanar. EL procesos de
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alambrado también ayudo mucho al proceso y había mano de obra capacitada. La tecnología y la
productividad habían aumentado. A partir de 186 el problema monetario de la desvalorización del
peso papel se invirtió: esta valorización del papel moneda provocaba reacciones de disgusto
entre los ganaderos, la apreciación de la moneda corriente estaba arruinando la fuente de riqueza
del país.
Los acreedores de papel moneda se ven favorecidos pero los deudores (muchos de ellos
criadores de ovejas) quienes están obligados a pagar a plazos se ven en muy malas condiciones.
También hubo una ley en 1864 que disponía la venta de tierras públicas existentes dentro de la
línea de fronteras. Para el caso de estar ocupadas por arrendatarios (que casi todos los estaban)
se establecía un plazo de 6 meses para que se presenten a solicitar la compra de sus campos,
venció el cal, estos saldrían en subasta. El precio fijado por el estado se estimó ruinoso para los
arrendatarios. En todo esto la guerra del Paraguay obligaba al reclutamiento de la población rural,
por lo que había una menor mano de obra.
Con esta crisis se puede ver como la desvinculación entre la oferta y la demanda puede hacer
descender sus valores de una manera asombrosa. Como consecuencia se funden los
productores, y se crea la sociedad rural argentina, y dieron como solución la venta de paños y no
ya de lana. Se notó una tendencia proteccionista al mostrarse tan obviamente os efectos del
liberalismo
ROCA

Roca sube al gobierno a través del PAN bajo el lema de “paz y administración” el cual se
invocaba la obediencia como habito común entre todos los habitantes de la nación. Roca realizo
la conquista del desierto en la cual: se necesitaban tierras para disminuir las consecuencias de la
crisis económica causada por la caída de las exportaciones de lana. Los terratenientes
bonaerenses estaban muy interesados en las tierras ocupadas por los primeros habitantes y
como tenían muchísima influencia en el gobierno el ejército nacional ataco a los indígenas en las
tierras del sur. Los indianas o los mataban lo los mandaban a trabajar en establecimientos o iban
al ejército.
En 1876 hubo una ley de inmigración y colonización en la cual se distribuían tierras públicas a los
inmigrantes para que estos la trabajen pero la ley no funciono, incluso fue una burla. Como la
tierra valía mucho solo se venían a grandes estancieros o iban a militares con altos cargos. Y el
estado no pudo controlar esta situación. Esos inmigrantes finalmente pasan a ocupares de
pequeñas cosechas o iban a las ciudades donde se estaban desarrollando los frigoríficos, las
pequeñas empresas y los ferrocarriles. Muchos de ellos comenzaron a vivir en conventillos.
Roca trata de integrar a la Argentina al mercado internacional a través del aumento de
exportaciones de materia prima, ganado y cereales. También aumentan las inversiones
extranjeras, sobre todo de Inglaterra con “Thabankingbrothers”, luego accedimos a préstamos de
Estados Unidos y por ultimo de Alemania y Francia. Había nueva tecnología, más medios de
transporte, crecimiento en los centros urbanos (sobre todo Rosario, Córdoba Y Buenos Aires).
Roca tambien realizo la capitalización de Buenos Aires y declaro el ejercito obligatorio.
Esto fue la entrada al modelo agroexportador, ya que le vendíamos cereales y carnes a Inglaterra
e importábamos manufacturas e inversiones

Avellaneda (1873-1880)+crisis

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Con la asunción de Nicolás Avellaneda como presidente en 1874, la Argentina no sólo fue testigo
de un paso adelante en la consolidación de su aparato estatal, proceso en el que por cierto tuvo
un gran papel la modernización de la maquinaria burocrática-militar encargada de la
administración y/o defensa del Estado surgido en Pavón. También en este período la Argentina
debió enfrentar el desafío de modernizar su economía. Avellaneda quiso reducir el gasto publico
pero sin embargo hiso un ferrocarril a Tucumán, su provincia natal, para que este pueda
comercializar su azúcar.

La crisis de 1973
El problema del desequilibrio comercial se tornó visible cuando cesaron los capitales provenientes
del exterior, en parte por efecto de la depresión europea de 1873 que cortó los flujos de inversión.
A partir de ese momento, la situación deficitaria de la balanza comercial y de la de pagos provocó
una sensible disminución de la existencia de metálico. El problema no pudo ser solucionado con
un incremento de las exportaciones, debido a la conjunción de tres factores: a) la lentitud en el
cumplimiento de los proyectos a financiar con capital extranjero para estimular las exportaciones
agropecuarias; b) el desvío de una buena parte de los empréstitos necesarios para respaldar la
modernización del sector agropecuario a actividades no productivas, como el caso de la guerra
del Paraguay, y c) los obstáculos que entorpecían la expansión del sector agropecuario -escasez
de tierras (en el caso de la campaña bonaerense hasta la Conquista del Desierto) y de mano de
obra, y altos costos del transporte. Esto tuvo gran impacto en la Argentina, tanto para los bancos,
como para los exportadores, los comercios, el sector productivo y el público en general. Para
afrontar la crisis de la balanza de pagos, el gobierno de Avellaneda recurrió a una política
claramente deflacionista, suspendiendo la contratación de nuevos empréstitos en el exterior,
decretando la inconversión de los billetes del banco de la Provincia y del Nacional, e incluso
disminuyendo sueldos de empleados y reduciendo personal administrativo. La retracción del
crédito bancario durante 1875 y 1876 golpeó duramente la producción rural. Esta serie de
medidas, más la ley de Aduanas de 1876, influyeron en el rápido descenso de las importaciones.
Si bien las exportaciones mantuvieron su nivel anterior, la caída de las importaciones,
particularmente brusca en los años 1875 y 1876, provocó una inversión en la tendencia
predominante de la balanza comercial, que pasó de ser deficitaria a ser superavitaria. Vicente
Fidel López aprovechó la oportunidad para criticar la política librecambista que guiaba al país
desde 1810 subordinado a Inglaterra e imposibilitando el desarrollo de una industria local,
particularmente en el interior

PELLEGRINI

El vicepresidente, Carlos Pellegrini, que asumió el mando como presidente, encaró con decisión
los difíciles problemas de la crisis. Los bancos Nacional y de la Provincia entraron en liquidación,
lo mismo que los bancos nacionales garantizados. El subio porque Celman había renunciado, por
la presión de la revolución del parque, la crisis del 90 y había perdido el apoyo de Roca.Muchas
esperanzas inspiró Pellegrini al asumir el mandato el 8 de agosto de 1890. En realidad, la crisis
de 1890 necesitó diez años para superarse; sólo en 1899 las cifras del comercio exterior pasaron
el nivel alcanzado momentos antes de la revolución. Ya que comenzamos a tener balanza
comercial superavitaria.

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Pellegrini apoyaba el librecambio porque el mismo permitía la modernización en gran escala y
mayor infraestructura fuerte. Pero como contrapartida se monopolizaba todo el aparato
económico local y Argentina termina dependiendo fuertemente de Inglaterra. Argentina era el
generador de valor y Inglaterra quien se apropiaba del mismo. Pellegrini también tenía que
arreglar las cuentas pendientes de los préstamos internacionales por lo tanto bajo el gasto
público, los bancos había cerrado y la presión de los acreedores (sobre todo “banckingbrothers”)
seguían. Por esta razón las rentas de la aduana pasan a ser garantía de pago de los préstamos.
En 1982 la UNION CIVICA se separó. Por un lado la unión civina nacional (UCN) liderada por
Mitre, que acordaron con el gobierno y comenzaron a ocupar cargos políticos. Y Por el otro la
unión civica radical (UCR) liderada por Alem . Este buscaba derrocar al gobierno. Trato de
obtener el apoyo en las provincias, y la adhesión de personas, para eso realizaron convenciones.
Aquellas personas adheridas eran en general de los sectores medios urbanos y populares
urbanos, hijos de inmigrantes, empleados de comercio o que se dedicaban a la administración
pública. A partir de 1904 Yrigoyenpaso a ser jefe revolucionario.
A partir de 1896 el partido SOCIALISTA comenzó a tomar poder de la mano de Juan B justo. Este
último era defensor de los intereses del proletariado y creía que la UCR quería llegar al poder
pero carecía de capacidad para afrontar los problemas económicos y sociales. Quería cambios
favorables para el trabajador como jornada de 8 hs, naciones pagas, aumento de salario, derecho
de huelga, etc.
A partir de 1910 hay muchísimas huelgas a lo largo del país, los trabajadores pedían
mejoramiento de la calidad laboral. El presidente Figeroa realizo cambios pero realmente no eran
significativos. La oposición creía que no podía seguía habiendo una estructura cerrada como la
oligárquica y en 1912 subió Saens Peña como presidente que realizo la reforma electoral. Fue
una válvula de escape ante los conflictos sociales. Los pertenecientes al PAN veían a los obreros
como una amenaza por primera vez y decidieron que tenían que cambiar algo para poder seguir
teniendo poder antes que perderlo todo

CELMAN

El presidente Celman dicto la ley de bancos nacionales garantido, que seguía el régimen de
estados unidos en el cual se autorizó a los bancos a emitir billetes garantidos con fondos
nacionales. A este fin los bancos debían comprar al gobierno los fondos pagando el precio en oro.
Luego a cambio de los títulos recibían los billetes que llevaban el nombre de cada banco, por una
suma igual al valor a la par de los fondos. El sistema era un principio aceptable pero termino
fracasando. Lo que ocurrió fue que primero se determinó un aumento grande y rápido de
entidades bancarias, luego se dio lugar a un incremento considerable del circulante y con ello de
la inflación y la especulación. Luego la aplicación del régimen tomo caracteres de ilegalidad y
favoritismo. Hubo un gran déficit presupuestario y los desequilibrios de la balanza de pagos y
prestamos del exterior. Hubo un notable crecimiento de la importación de exportación en ese
proceso pero el mismo vino acompañado de déficit continuo y elevado. Mientras tanto la deuda
externa seguía creciendo. También el oro aumento su valor y lógicamente por la caída de los
préstamos del exterior, en tanto que los egresos aumentaban por el alto nivel de importaciones y
los pagos de la deuda. Se estaba perdiendo gran parte de la reserva. Suben aceleradamente los
precios y comienza a escasear el dinero. El gobierno encuentra dificultades para atender sus
gastos y hay empresas que quiebras o suspenden pagos, hay huelgas y desocupación, los
bancos no daban créditos lo que provoca cierto grado de pánico en la bolsa repercutiendo en las
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cotizaciones “los papeles pasaban de mano en mano como brasa” se decía.
Celman término renunciando y subió Pellegrini como presidente.

EL TRIANGULO COMERCIAL

Con respecto al triangulo comercial podemos decir que Gran Bretaña se había convertido en el
mayor mercado mundial de productos alimenticios. Por lo tanto no resulta sorprendente que
desde principios del siglo 20 al originarse en Argentina un excedente significativo exportable de
carne y cereales. Gran Bretaña se constituyó como el principal cliente. Estados unidos, por otra
parte se convirtió en importantes exportadores de manufacturas a comienzos de siglo 20.
Naturalmente estados unidos, crearon serias brechas en el dominio británico del comercio de
importación del país. La consecuencia de este cambio en el origen de las importaciones fue una
dilución del nexo casi bilateral que ligaba a la Argentina con Gran Bretaña en los años previos a la
primera guerra mundial. Estados unidos sin embargo continuo siendo productores de los mismos
productos de exportaba Argentina. El nexo gran Bretaña-argentina no fue remplazado, por lo
tanto hubo un triángulo entre los 3 países. Visto desde el Angulo Argentino a lo largo de un lado
los productos se dirigían predominantemente hacia Gran Bretaña, mientras que a lo largo del otro
se dirigían desde estados unidos hacia la argentina. El triángulo argentina-gran Bretaña-estados
unidos no implicaba una equilibrada compensación trilateral, teníamos déficit fiscal con estados
unidos y superávit comercial con gran Bretaña. En cuanto al mercado de capital, estados se había
convertido en inversores de argentina y de acuerdo con su nuevo papel mundial llegaron a ser el
principal inversor de la guerra. El mercado de capital de Londres, en cambio, quedo casi
completamente agotado, y como consecuencia de los problemas de balanza de pagos de Gran
Bretaña.
El funcionamiento relativamente armónico del triángulo argentino dependía muy estrechamente
de 2 factores no excluyentes: o gran Bretaña tenía la capacidad de mantener un déficit comercial
con la argentina mayor que las remesas que recibía de ella como acreedor y / o los estados
unidos tenían la capacidad y el interés de mantener exportación de capital hacia la argentina.

CRISIS DE 1930

La crisis de 1930 impacto fuertemente sobre el sólido mercado agroexportador de principio del
siglo XX de la Argentina. La importante reducción en la compra de productos agropecuarios, junto
a la fuerte caída de los precios internacionales, hizo que nuestro país comenzara a producir
bienes industriales, que hasta ese momento se importaban. Este modelo es conocido como la ISI
(Industrialización por Sustitución de Importaciones), que se extendió desde 1930 hasta 1976.

La expansión y el desarrollo industrial apoyado en la sustitución de importaciones, con


inversiones de capital público y privado, produjo el rápido crecimiento de la renta industrial, o sea,
del ingreso que obtienen los industriales por el capital fijo invertido (propiedades, maquinarias,
tecnologías, marcas y patentes, etcétera).

El Estado se consolidó como gran regulador de la economía. Impulsó la actividad industrial.


También necesitó fomentar el crecimiento de una buena red de infraestructura vial y férrea.

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Esta etapa estuvo acompañada de una creciente inversión de capitales, especialmente aquellas
de origen norteamericano.

Otras medidas que impulsaron la actividad industrial fue el otorgamiento de créditos públicos

El pacto de Otawa fue una gran influencia ya que Gran Bretaña se comprometia a privilegiar las
compras dentro del imperio Britanico. Por lo que las exportaicones bajaron y el centro de atencion
cambio.

A partir de 1930 y hasta principios de los años 1970, se produjo una cre ciente
industrialización de la economía nacional, que marca el agotamiento del modelo
económico agroexportador. Los grandes propietarios de tierras, ante la caída de las
exportaciones agrícolas, orientaron sus inversiones hacia laindustria local.

El período inicial de la ISI se extendió por más de una década e hizo que la producción
industrial superara a la producción agropecuaria, lo que gene ró grandes transformaciones
territoriales, económicas y sociales.

El Estado nacional fue el actor principal en esta etapa, encargado de diseñar políticas y
medidas económicas tendientes a superar la crisis internacional. Estableció cupos o
valores máximos para la producción agrícola y redujo la superficie de siembra. Fijó precios
sostén (llamados así a los precios mínimos) para la compra de productos primarios que
abastecían las incipienteseconomías regionales (vid, algodón, azúcar). De esta forma,
evitaba la caída de los precios garantizando los ingresos de los productores de dichas
regiones. El Estado, además, elevó los impuestos a los productos importados y limitó las
compras de bienes industriales no tradicionales. Todas estas medidas setomaron para
nivelar la balanza de pagos, es decir, para que las exportaciones fuesen ¡guales a las
importaciones.

Las medidas tomadas por el Estado beneficiaron a los grandes productores pampeanos,
dueños de las tierras, y perjudicaron a pequeños y medianos productores rurales del resto
del país. El incipiente desarrollo industrial del área
pampeana, que requería poca inversión en infraestructura y tecnologías como las
industrias textiles, alimenticias, del calzado, de la bebida absorbió esa mano de obra
desocupada. Otras industrias que se destacaron fueron: la mecánica (ensamblaje de la
industria automotriz), químicas (pinturas, perfumería), fabricación de heladeras, cau cho
para neumáticos, indus tria del cemento, etcétera. Las industrias demandaban no sólo
mano de obra, sino también transporte y energía. Buenos Aires, Córdoba y Rosario
presentaban esas con diciones derivadas de la caída del modelo agroexportador, lo que
provocó el aumento de la población y la concentración de fábricas.

La crisis bancaria del 90.

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En 1852 es derrocado rosas y desde entonces hasta 1886 gobiernan sucesivamente: Urquiza,
Derqui, Mitre, Sarmiento, Avellaneda y Roca. Es el período difícil y polémico de la organización
nacional. El de la federalización de Buenos Aires, la campaña del desierto, la guerra con el
Paraguay. El país deja de ser un conjunto mal unido de provincias con vocación nacional y
comienza a ser de verdad una Nación.

Dato básico de la época: Crecimiento desde 1860/70 a 1890. Con 3 características: la


participación de los extranjeros en la población total aumento debido al aporte migratorio (un
habitante cada cuatro era extranjero); la región pampeana y el litoral fueron las que más
absorbieron en mayor grado los nuevos pobladores y la tercera caract. Es que hubo un aumento
significativo de capacidad, iniciativa e inversiones que llegaron y tuvieron un impacto muy grande
en la actividad económica, sumándose al que venía experimentándose por las mejores
condiciones internas. La ganadería aumento sus planteles y comenzó a mejorarlos desde los 50’,
los ovinos se duplicaron en 10 años, la asentó la agricultura a principios de los 80, esta expansión
la hizo posible el ferrocarril que de 700 km aprox en 1870 (Sarmiento presidente) aumentó a casi
10000 km en el año 90 (Presidente Juárez Celman). Este crecimiento también se reflejó en el
comercio exterior, aumentaron tanto las X como las M aunque siempre las importaciones fueron
mayores.

Los factores de la crisis

Crecimiento económico de los años 60 y 70, coexistió con un estado de anarquía monetaria. Para
terminar con ella se dictó la Ley Gral. de Monedas 1130 complementada con la 1354 en 1883.
Con la última se implantó el monometalismo oro, se redujeron a 5 los bcos autorizados a emitir,
comenzaron a sacarse de circulación los demás billetes y se estableció la conversión a la par del
peso papel oro. La conversión no duro mucho tiempo, va a durar hasta el 85.

El gobierno de Celman (ministro de hacienda: pacheco) dictó en 1887 la LEY 2216 DE BANCOS
NACIONALES GARANTIDOS, que seguía los pasos del régimen vigente en EEUU, por el cual se
autorizaba a cualquier entidad que se sujetara a sus disposiciones (contar con un capital mínimo
de 25000 pesos oro) emitir billetes garantidos con fondos públicos nacionales para ello los bancos
tenían que comprar al Gobierno los fondos (títulos de deuda interna) pagando su precio en oro.
Luego, a cambio de los títulos recibían los billetes que llevaban el nombre de cada Bco. por una
suma igual al valor a la par de los fondos. Para controlar el cumplimiento de la ley e inspeccionar
a los bcos se crea la Oficina Inspectora de Bancos Garantidos. El sistema era en un principio
aceptable pero tal como fue aplicado fracasó y perturbó la vida económica y financiera.

OCURRIÓ LO SIGUIENTE:

1) Determino un aumento grande y rápido de entidades bancarias: A partir de los años 70


aparecen una cdad de bancos acorde a la actividad económica. La gran expansión tuvo lugar
durante la gestión de Celman, impulsada por la Ley de bcos garantidos en el que las provincias
tenían gran interés en participar debido a que los títulos de deuda que les daba el gobierno los
van a utilizar como garantía para obtener préstamos en el exterior. Hacia el 90 había 20 entidades
emisoras: el Bco. Nacional (creado en 1872, agente financiero del gobierno central), 13
provinciales con capitales aportados por sus respectivos gobiernos y 6 privados. Además el auge

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económico y la política permisiva permitieron la aparición de otras entidades privadas, nacionales
y extranjeras. Se las veía como un signo de vitalidad económica, del interés de los países
extranjeros y del estímulo representado por la Ley de bcos garantidos.

2) Dio lugar a un incremento considerable del circulante y con ello la inflación y la


especulación: Desde el 85 al 90 la emisión monetaria fue aumentando y disminuyendo hasta
que en el 90 crece casi el doble. Pretendía ser justificado por el crecimiento económico. Pero este
no tiene relación con los medios de pago. Será forzoso recurrir a otros factores; particularmente
los déficits presupuestarios, la aplicación abusiva de la ley y la política expansiva de inversiones
financiadas con préstamos externos. Los sectores más influyentes (productores y exportadores
agropecuarios) NO TENÍAN INTERES EN EL SANEAMIENTO MONETARIO, porque la
depreciación los beneficiaba (cambian sus exportaciones por oro y este por moneda nacional) lo
mismo que si estuvieran especulando con el alza de la Bolsa.

3) La aplicación del régimen tomo en muchos casos caracteres de ilegalidad y


favoritismo: ES DECIR, LA APLICACIÓN DISCRECIONAL DE LA LEY. Las provincias tenían
interés en participar del sistema de bcos garantidos por motivos ajenos a la ley, los títulos que
compraban como requisito para emitir (que tenían garantía del gobierno nacional) lo utilizaban
después como garantía de préstamos en el exterior. Con lo cual esto fomentaba la expansión de
la deuda pública (representada por títulos que se emitían expresamente) y el emisionismo. Las
sumas provenientes de la vta. de los títulos debían ser depositadas a interés en el Bco. Nacional
durante dos años y luego se destinarían al retiro y amortización de la deuda externa pero el
gobierno sin cumplirse ese lapso lo destino para descuento a particulares. Los bancos
consiguieron que el gobierno les autorice a sustituir el oro por letras y otras garantías e incluso a
veces sin ellas facilitando el emisionismo. Se había dicho que iban a retirarse de circulación los
viejos billetes pero no fue así, siguieron circulando ambos. Y el HECHO MAS FASTIDIABLE FUE
el de LAS EMISIONES CLANDESTINAS (realizadas al margen o en exceso de las facultades
legales) así ocurrió en principios de los 90 cuando se autorizó a la oficina inspectora a entregar a
los bancos nacional y de la provincia, en calidad de préstamo, 19 millones. Esto dicho por
Aristómulo del Valle al que le responde el ministro de hacienda (uriburu) que si no hacían esto
ante la posibilidad de una corrida bancaria iban a terminar en la ruina esos bancos. El resultado
del debate fue la aprobación de una emisión de 35 millones de billetes para garantizar el exceso
de emisión entregado a los bcos.

A estos hechos se agregó:

4) Los déficits presupuestarios: Ya los antecedentes en materia presupuestaria venían mal


pero Celman los empeoró. En los cuatro años de su gobierno los déficits fueron creciendo
paulatinamente. La crisis del 90 obligó a cierta contención de los gastos y el déficit se redujo. En
cuanto al sector externo: crecimiento notable de las importaciones y exportaciones. Este proceso
tuvo lugar con déficits continuos y elevados y a ello hay que agregar operaciones con el exterior
de carácter no comercial que también arrojaban saldos negativos.

5) Los desequilibrios del balance de pagos y los préstamos en el exterior: El país ya no


podía soportar un crecimiento basado en el endeudamiento interno y externo. La deuda pública
se va elevando hacia fines del 86 al 90. El crédito de ese origen constituyo para el régimen

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juarista una fuente de recursos fundamentales. Cuando el cumplimiento de la deuda se torna
difícil se toman nuevos préstamos para pagarla.

La especulación y los bancos

Especulación inmobiliaria y bursátil. El mercado de tierras se había desarrollado en los años 80,
por la mayor producción agropecuaria, el asentamiento de colonos, las transferencias de tierras
fiscales y la extensión de líneas férreas. Pero en los años 87 a 89 el nivel de precios y actividad
supero lo razonable. Es necesario destacar que en ese periodo los productos agropecuarios
habían bajado entonces desde el punto de vista de la rentabilidad e inversión a un costo tan alto
era contrasentido. La Bolsa se convirtió en una verdadera casa de fuego: se duplican las
operaciones en 2 años. Había un extraordinario movimiento debido a los juegos especulativos. En
ello participaban personas de toda condición social. ¿A que se debía este fenómeno? La
sociedad argentina ofrecía abundante material humano para que la especulación fructificara. Pero
tenemos que tener en cuenta que la expansión monetaria proveía de recursos para volcar a este
tipo de negocios. Y los bancos eran reacios a conceder créditos para realizarlos.

El oro

La cotización del oro constituía el indicador de mayor interés en el que se encontraba el reflejo de
casi todos los factores que operaban en el proceso económico. Un año de asumir Juárez Celman
había desaparecido la convertibilidad. En ese año (1885) el oro se cotizaba a 137 pesos, en el 87
se redujo para en el 88 trepar fuerte.
A mediados del 89 empieza a aumentar y no se detendrá hasta 1894. HASTA AÑOS DESPUÉS
DE LA CRISIS LA DEPRECIACIÓN MONETARIA CONTINUÓ. El ascenso iniciado en el 89 se
debía a la cauda de los préstamos del exterior, en tanto que los egresos aumentaban por el alto
nivel de importaciones y los pagos de la deuda. El gobierno ahora escaso de fondos, debía acudir
al mercado abierto para comprar oro o libras, con lo cual aumentaba la demanda y las
cotizaciones. La situación se hace realmente mala en el 90 en donde se registra una fuga de oro
de 36 millones.

El desarrollo de la crisis

El gobierno en los primeros meses del 90 todavía podía declarar el alto nivel de actividad, de
comercio exterior, de obras públicas y no falta el manipuleo de las cifras para restar importancia al
monto de la deuda externa e interna.
El mismo gobierno admite puntos flojos como la especulación con consecuencias malas para la
economía. A fines de 88 los inversores extranjeros comienzan a recelar del desenlace que tendrá
esta euforia y de que se mantengan los altos rendimientos de los papeles argentinos. El primero
que lo siente es la Baring Brothers que no encuentra inversores para un empréstito destinado a
financiar la instalación de aguas corrientes de Buenos Aires. La suba del oro, pareja con la
depreciación monetaria y salarial, provoca ya en el88 agitación social y las primeras huelgas. En
el 89 se agudiza y el presidente cambia el ministro de economía a Pacheco por Varela y este va a
decidir retirar oro atesorado como garantía de emisión para lanzarlo al mercado con la intención
de bajar el precio del oro, pero el papel producido en la venta es entregado a la plaza para
fomentar la especulación que se trataba de combatir. Ante el fracaso se prohíben las operaciones

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de oro por billetes, prohibición que se burla y lleva al cierre temporario de la Bolsa (creyéndose
que con eso iban a solucionar la especulación). Pero el oro sigue subiendo y además se perdió
buena parte de la reserva. Entonces renuncia Varela y vuelve al cargo Pacheco. Ahora este va a
querer reducir la emisión y constituir un fondo de garantía de 80 millones oro, según un proyecto
de ley. Se autoriza al gobierno a vender tierras en Inglaterra. Pero fracasa porque el oro que se
había dejado ahora había aumentado el doble. La actividad económica, cuyos ingresos son
generados en su mayoría por los recursos externos, se va deteriorando, comenzando por la
construcción, que se paraliza. Suben aceleradamente los precios y comienza a escasear el
dinero; el gobierno encuentra dificultades para atender sus gastos, hay empresas que suspenden
pagos, se producen huelgas y las primeras quiebras. El mercado inmobiliario se paraliza al igual
que el bursátil por falta de compradores. Los bancos restringen los créditos, lo que provoca cierto
pánico en la Bolsa, repercutiendo en las cotizaciones.

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