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Primer nivel
Establecimiento de relación terapéutica y de las metas de tratamiento
Segundo nivel
Información y educación sexual.
Modificación de posibles actitudes negativas hacia la sexualidad.
Entrenamiento en habilidades de comunicación y sociales.
Tercer nivel
Entrenamiento en habilidades sexuales específicas.
Primer nivel.
Segundo nivel.
Modificación de actitudes.
Tercer nivel.
Reducción de la ansiedad.
En el enunciado mismo de “eyaculación precoz” se encuentra uno de los pilares del
tratamiento que es la reducción de la ansiedad de ejecución que presentan la mayoría
de los pacientes durante sus actividades sexuales. Según el nivel de ansiedad y las
características del caso se pueden utilizar indirectamente distintos procedimientos
(relajación, desensibilización en imaginación o en vivo...) o directamente mediante el
uso de otras técnicas específicas que contribuyen a reducir la ansiedad asociada a la
eyaculación precoz como: La focalización sensorial; El desarrollo de fantasías sexuales;
Técnicas de “parada y arranque” y “técnica de compresión”.
Técnicas específicas.
En esta fase se procede a la estimulación de zonas genitales por la pareja, pero sin
coito, utilizando las técnicas de “parada y arranque “ y “compresión”. En ambas, la
pareja comienza con el juego erótico (sin coito) tan pronto que se haya logrado la
erección, el paciente debe acostarse en posición supina mientras la pareja lo masturba.
Centrándose únicamente en las sensaciones previas a la eyaculación, observando
cómo crece la excitación...
Cuando el paciente perciba que la eyaculación esta próxima, mediante un gesto le pide
a su pareja que pare la estimulación y apriete la parte inferior del glande hasta que
desaparezca la inminencia de la eyaculación. Cuando la excitación haya disminuido
hasta un nivel controlable, la pareja debe comenzar a estimularle de nuevo. No es
recomendable esperar más de 20 segundos entre estimulación y otra, ya que el
objetivo es que la excitación disminuya un poco, hasta niveles manejables sin que se
pierda la erección. El proceso se reanuda una media de cuatro veces permitiendo la
eyaculación en la última.
A lo largo del ejercicio el paciente debe dejarse llevar por sus sensaciones, sin
controlar nada, solo centrarse en el placer e indicar a su pareja que cese la
estimulación cuando perciba las sensaciones previas a la eyaculación.
Coito sin exigencia para permitir que la expresión sexual fluya libremente, sin
condicionarla a metas, fines etc.
En esta fase el paciente guía la mano de su pareja para adaptar la estimulación al
ritmo deseado, obteniendo así la firmeza, rapidez y profundidad deseada y
experimentando las sensaciones previas a la eyaculación. El proceso parada/arranque
y apretón se repite unas cuatro veces, permitiendo la eyaculación extravaginal en la
última. Cuando el paciente sea capaz de identificar las sensaciones previas a la
eyaculación, se repite el proceso, pero esta vez con lubricación del pene con vasilina,
simulando la lubricación vaginal. La fase suele precisar entre tres a seis sesiones con
eyaculación extravaginal.
Coito normalizado.
Postura, mujer encima del hombre en postura supina con las manos en las caderas de
su pareja, marcando el ritmo de caderas. Se utiliza la técnica de parada y arranque y
cuando el paciente percibe las sensaciones previas a la eyaculación pide a su pareja
que pare los movimientos coitales, que retire el pene de la vagina y apriete el glande
entre el dedo índice y el pulgar hasta que desaparezca el reflejo de eyacular. Tras unos
segundos se reanuda el ejercicio, cuatro veces permitiendo la eyaculación en la última
de ellas. Una vez alcanzado el control se repite el mismo procedimiento pero esta vez,
sin retirar el pene de la vagina. Conservando la pareja la misma postura, el paciente
puede realizar inicialmente movimientos coitales suaves para ir aumentando la
intensidad de los mismos sucesivamente, permitiendo la eyaculación en el cuarto
ensayo. Posteriormente se puede repetir los mismo pero adoptando la pareja una
posición lateral, en cuyo caso se repite lo mismo pero intentando controlar la
eyaculación reduciendo la intensidad de los movimientos coitales, pero sin necesidad
de detenerlos como antes. Al ser la posición del “misionero” la menos indicada para la
eyaculación precoz, se deja para el final.
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Del mismo modo que Masters y Johnson establecían varios niveles dentro de esta
técnica, nosotros también lo vamos a diversificar en tres pasos, Placereado 1,
2 y 3. Hoy os presentamos el primero.
7. Al final del ejercicio, la pareja decide qué será lo siguiente, si iniciar una
relación sexual o no, ya que no existe ninguna premisa previa de terminar
excitado/a ni hacer sexo al terminar. El objetivo de esta estrategia no es por tanto
“obligar” a nada más que dar y recibir caricias placenteras. Podemos utilizar esta
experiencia para aprender a pedir, a saber decir sí o no, según los deseos de cada
uno y aceptar las negativas sin enfadarse, ni vivirlas como rechazo.
Con este ejercicio conseguimos dar y recibir placer sin sentir culpa y sin
necesidad de contrapartidas ya que la estimulación será recíproca. De este
modo, combatimos ese rol machista sobre el papel activo que debe jugar el
hombre en cuanto a llevar la iniciativa y responsabilidad de la relación y el
supuesto rol pasivo de la mujer. Disfrutar con ambos roles, pasivo y activo,
enriquece la relación.
Referencias bibliográficas:
Consultorio en Bogotá: Calle 119 No. 7-14. Consultorio en Barranquilla: Carrera 51B No. 94-334.
Citas: (57) 3106302444
Puedes acceder a mi WhatsApp, Twitter, You Tube, Blog, Google+, Instagram, Facebook, LinkedIn
y el grupo de información en Yahoo en mi web: http://www.drjmgonzalez.com
Tomado de:
González, J. M. y Lacera, N. (2007) Terapia Sexual en el III milenio. 2ª ed. Barranquilla: Editorial
Antillas.
© Depositphotos.com/Wisky
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sexuales
¿En qué consiste la focalización sensorial?
El objetivo principal de la técnica es que ambos miembros de la pareja identifiquen y
tomen conciencia de sus propias sensaciones corporales, lo que les llevará, por un
lado, a aumentar el disfrute con la estimulación, y por otro, a aprender a proporcionar
estimulación placentera a su pareja.
Indirectamente, la focalización también suele conseguir un incremento en la comunicación
e intimidad de la pareja, así como una disminución de la ansiedad en situaciones
sexuales.
Para ello, se indica a los miembros de la pareja que escojan dos momentos del día en los
que, en un ambiente adecuado, sin prisas ni agobios, se dediquen a acariciarse.
Su única preocupación en esos momentos debe ser prestar atención a sus sensaciones
corporales y a las de su pareja, e intentar disfrutar con ellas, sin pretender llegar a ningún
tipo de “logro” o “realización” (ya sea el orgasmo, la erección o la excitación).
Las caricias pueden centrarse en cualquier parte del cuerpo, exceptuando los genitales de
ambos y los pechos de la mujer.
En esta segunda fase es cuando se incluyen ejercicios y técnicas específicos para cada
disfunción sexual.
Un factor que resulta predictor del éxito de la terapia sexual es que ambos miembros
reconozcan su situación y estén realmente predispuestos al cambio.
El problema sexual mejora con fluidez si los dos se implican activamente en construir
una relación sexual de mayor calidad.
En estado de relajación, el paciente imagina cada uno de los ítems para crear una
nueva asociación entre esas situaciones y la respuesta de relajación. Cuando el
paciente tenga menos ansiedad, en una fase posterior, se podrá utilizar la
modalidad de D.S. “en vivo”, esto es, en forma de ejercicios graduales para realizar
con la pareja. La disminución de la ansiedad conduce a un aumento de la
frecuencia y disfrute de las relaciones sexuales.
Desde un punto de vista funcional, podría afirmar que el paciente experimenta una
alta ansiedad que lo sensibiliza a los estímulos sexuales, generando falta de control
y aceleración de la función eyaculatoria.
La D.S. imaginaria apuntará a vincular imágenes sexuales de alto contenido
excitatorio con la relajación. Por otra parte, la D.S. “en vivo” se orienta a mejorar el
autocontrol eyaculatorio mediante ejercicios de aproximaciones graduales. El
varón aprende a identificar y detener la excitación sexual. Por supuesto, el trabajo
en pareja aumenta mucho las posibilidades de la técnica.
Dispareunia
En forma imaginaria, se diseña una jerarquía con los pasos para llegar a la
penetración que se irán aplicando mientras el paciente esta relajado. En vivo, se
intentará que frente a las escenas anteriores, el paciente realice ejercicios de
relajación localizada en la zona pelviana con el objetivo de evitar contracciones
musculares durante el coito. De esta manera, tanto hombres como mujeres logran
relaciones sexuales sin dolor y con mejores respuestas de placer.
De todos modos, resulta imposible negar la eficacia clínica del procedimiento, aún
desconociendo los mecanismos por los cuales actúa.
Hipnosis
Técnicas de relajación
Desensibilización sistemática (procedimiento psicologico, donde poco a poco se
expone a la persona a su temor hasta que deje de sentir el miedo o ansiedad a ese
elemento).
Tratar de poner la mente en blanco por algunos segundos y despreocuparse de
todo lo que le rodea
Darse unos minutos para usted al final del día. Tómese una larga ducha, escuche
música con los ojos cerrados, lea un libro…
– Técnica de compresión
Esta técnica consiste en que cuando el hombre siente que está a punto de
eyacular, aprieta el pene y ejerce presión. La compresión se debe mantener por 3
o 4 segundos, con el pulgar aplicado sobre el frenillo y los dedos índice y
medio en el cuerpo del pene.
La presión debe ser fuerte pero no dolorosa. Luego de que se pierdan las ganas
de eyacular, la erección también bajara su tonicidad. ;Ahora, el hombre debe
esperar alrededor de 1 minuto y medio para reiniciar la masturbación y repetir la
técnica de compresión cuando desee eyacular.
Compartir fantasías
Planificar un viaje juntos.
Tener una cita romántica.
Realizar actividades no sexuales juntos, como ejercicio, bailar, cocinar, etc.
– Técnica de Semans
Los ejercicios de la Técnica de Semans se crearon con el propósito de ayudar a
los hombres a controlar su eyaculación y borrar de su vida los episodios de
eyaculación precoz…