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Tratamiento cognitivo-conductual de la eyaculación precoz

Averroes, Psicología y Logopedia15:27 No hay comentarios

La eyaculación precoz, es considerada como una de las disfunciones sexuales más


frecuente que afecta la respuesta sexual masculina. Disfunción que va desde
manifestaciones puntuales, hasta un verdadero trastorno de etiología multifactorial en
el cual la ansiedad juega un papel fundamental. El objetivo terapéutico básico, consiste
principalmente en el aprendizaje progresivo del control voluntario del reflejo de
eyaculación, mediante identificación y modulación de las sensaciones que preceden al
orgasmo, eliminando asimismo las conductas inhibitorias y la ansiedad que bloquea la
percepción de dichas sensaciones. El entrenamiento normalmente se lleva en presencia
y colaboración de la pareja sexual. Desde una perspectiva cognitivo-conductual,
(Modelo de Carrobles y Sanz), la intervención terapéutica en se estructura en torno a
los siguientes niveles:

Primer nivel
 Establecimiento de relación terapéutica y de las metas de tratamiento

Segundo nivel
 Información y educación sexual.
 Modificación de posibles actitudes negativas hacia la sexualidad.
 Entrenamiento en habilidades de comunicación y sociales.

Tercer nivel
 Entrenamiento en habilidades sexuales específicas.

Primer nivel.

Tras la devolución de la información obtenida mediante el análisis funcional del


problema, el establecimiento de una buena relación terapéutica (empatía y confianza),
tan necesaria en estos casos, se establecen conjuntamente con la pareja las metas a
conseguir en la terapia. En este sentido, se pone mayor énfasis en las condiciones
necesarias (motivación y colaboración) para adquirir nuevos recursos que pueden
contribuir a mejorar, no solo la disfunción sexual que padece el varón (Eyaculación
precoz) sino la vida sexual de la pareja en sí.

Segundo nivel.

 Información y educación sexual.


Información a la pareja sobre la naturaleza del problema, su carácter psicológico, los
distintos factores responsables en la adquisición y mantenimiento del mismo, así como
la conducta problema en sus distintas manifestaciones (motoras, cognitivas y
fisiológicas) y sus consecuencias. Explicar el papel de las actitudes, creencias, de la
ansiedad, de forma comprensible para el paciente, recalcando los resultados del
análisis funcional. Poniendo mayor énfasis en la responsabilidad de ambos miembros
de la pareja en la resolución del problema. Resulta útil dar una explicación anatómica y
fisiológica elemental sobre la respuesta sexual femenina y masculina, sobre el
fenómeno de la eyaculación y las causas que impiden su control voluntario. Para
mejorar la asimilación de la información el uso de materiales ilustrativos (diapositivas,
dibujos u otros materiales audiovisuales.) suele ser de gran utilidad .En caso de
recomendar algún material audiovisual auxiliar para casa, normalmente se aconseja a
la pareja verlo conjuntamente para mejorar y fomentar la comunicación a la vez de
recoger información.

 Modificación de actitudes.

Si es necesario, se procede a modificar las actitudes negativas presentes en la pareja,


mitos sexuales, detectando las ideas falsas y poniendo al día las actitudes
contraproducentes, mediante las técnicas pertinentes (debate, reconstrucción
cognitiva, etc.) se desmontan los círculos viciosos. La modificación de las creencias
erróneas, es en sí misma una fuente de cambios de actitudes y de conductas. No hay
que olvidar que el órgano sexual esencial es el cerebro. En este sentido se le ayuda a
la pareja a identificar y modificar las actitudes o pensamientos erróneos asociados
tanto con el problema, (soy responsable de la satisfacción sexual de mi pareja.., toda
interacción sexual debe terminar en coito…, la excitación sexual masculina es
incontrolable…,soy incapaz de controlar mi eyaculación…, voy a decepcionar a mi
pareja incluso si me afirma lo contrario…) , como los asociados con la terapia o la
realización de las tareas para casa (su naturaleza y consecuencias) dificultándolas e
impidiendo así, la consecución de las metas terapéuticas.

 Entrenamientos en habilidades sociales y de comunicación.

El objetivo de esta fase, es la mejora de la comunicación entre la pareja (verbal, física


o corporal). A través de las técnicas disponibles (Entrenamiento en habilidades
sociales, Asertividad, Expresión de sentimientos, Aprender a dar “feedback” positivo
durante la actividad sexual o fuera de ella, etc.). Para mejorar la comunicación física,
se fomenta el concepto de “sexo no exigente” en la pareja, mediante técnicas como la
focalización sensorial (experimentar sensaciones sensuales y sexuales sin obsesionarse
o preocuparse por el resultado o meta). Mejorar la comunicación tanto verbal como
física en la pareja, permite a la misma explorar conjuntamente su sexualidad
(conductas, deseos, motivaciones y actitudes...etc.) para gozar de una armonía sexual
plena.

Tercer nivel.

 Programa de habilidades sexuales específicas.

 Reducción de la ansiedad.
En el enunciado mismo de “eyaculación precoz” se encuentra uno de los pilares del
tratamiento que es la reducción de la ansiedad de ejecución que presentan la mayoría
de los pacientes durante sus actividades sexuales. Según el nivel de ansiedad y las
características del caso se pueden utilizar indirectamente distintos procedimientos
(relajación, desensibilización en imaginación o en vivo...) o directamente mediante el
uso de otras técnicas específicas que contribuyen a reducir la ansiedad asociada a la
eyaculación precoz como: La focalización sensorial; El desarrollo de fantasías sexuales;
Técnicas de “parada y arranque” y “técnica de compresión”.

 Técnicas específicas.

Como habilidades sexuales especificas para la eyaculación precoz, se utilizan


principalmente la técnica de “parada y arranque” de James Semans (1956) o la técnica
de “compresión vacilar” de Master y Johnson (1970) en combinación con la focalización
sensorial y otros aspectos educativos.

El mecanismo de acción de estos procedimientos, pueden implicar elementos de


contra-condicionamiento, de habituación o incremento de los umbrales o latencia de la
eyaculación sensoriales tras su reiterada estimulación. A parte de los efectos que
pueden tener en la reducción de ansiedad, en general se entrena al paciente, con la
ayuda de su pareja, a modular su nivel de excitación, a través de la siguiente
secuencia:

 Mantenimiento de la erección sin eyaculación a través de la estimulación por


parte de la pareja, enseñándole a focalizar su atención sobre las sensaciones
antecedentes de la eyaculación.

En esta fase se procede a la estimulación de zonas genitales por la pareja, pero sin
coito, utilizando las técnicas de “parada y arranque “ y “compresión”. En ambas, la
pareja comienza con el juego erótico (sin coito) tan pronto que se haya logrado la
erección, el paciente debe acostarse en posición supina mientras la pareja lo masturba.
Centrándose únicamente en las sensaciones previas a la eyaculación, observando
cómo crece la excitación...

Cuando el paciente perciba que la eyaculación esta próxima, mediante un gesto le pide
a su pareja que pare la estimulación y apriete la parte inferior del glande hasta que
desaparezca la inminencia de la eyaculación. Cuando la excitación haya disminuido
hasta un nivel controlable, la pareja debe comenzar a estimularle de nuevo. No es
recomendable esperar más de 20 segundos entre estimulación y otra, ya que el
objetivo es que la excitación disminuya un poco, hasta niveles manejables sin que se
pierda la erección. El proceso se reanuda una media de cuatro veces permitiendo la
eyaculación en la última.

A lo largo del ejercicio el paciente debe dejarse llevar por sus sensaciones, sin
controlar nada, solo centrarse en el placer e indicar a su pareja que cese la
estimulación cuando perciba las sensaciones previas a la eyaculación.

 Coito sin exigencia para permitir que la expresión sexual fluya libremente, sin
condicionarla a metas, fines etc.
En esta fase el paciente guía la mano de su pareja para adaptar la estimulación al
ritmo deseado, obteniendo así la firmeza, rapidez y profundidad deseada y
experimentando las sensaciones previas a la eyaculación. El proceso parada/arranque
y apretón se repite unas cuatro veces, permitiendo la eyaculación extravaginal en la
última. Cuando el paciente sea capaz de identificar las sensaciones previas a la
eyaculación, se repite el proceso, pero esta vez con lubricación del pene con vasilina,
simulando la lubricación vaginal. La fase suele precisar entre tres a seis sesiones con
eyaculación extravaginal.

 Coito normalizado.

Postura, mujer encima del hombre en postura supina con las manos en las caderas de
su pareja, marcando el ritmo de caderas. Se utiliza la técnica de parada y arranque y
cuando el paciente percibe las sensaciones previas a la eyaculación pide a su pareja
que pare los movimientos coitales, que retire el pene de la vagina y apriete el glande
entre el dedo índice y el pulgar hasta que desaparezca el reflejo de eyacular. Tras unos
segundos se reanuda el ejercicio, cuatro veces permitiendo la eyaculación en la última
de ellas. Una vez alcanzado el control se repite el mismo procedimiento pero esta vez,
sin retirar el pene de la vagina. Conservando la pareja la misma postura, el paciente
puede realizar inicialmente movimientos coitales suaves para ir aumentando la
intensidad de los mismos sucesivamente, permitiendo la eyaculación en el cuarto
ensayo. Posteriormente se puede repetir los mismo pero adoptando la pareja una
posición lateral, en cuyo caso se repite lo mismo pero intentando controlar la
eyaculación reduciendo la intensidad de los movimientos coitales, pero sin necesidad
de detenerlos como antes. Al ser la posición del “misionero” la menos indicada para la
eyaculación precoz, se deja para el final.

Cuando el paciente logra ejercer control sobre su eyaculación en sus relaciones


sexuales normales, antes de dar el tratamiento por finalizado, previamente se prepara
a la pareja para la prevención de recaídas y la generalización de lo aprendido. En este
sentido y con la finalidad de mantener los resultados se le recomienda a la pareja
repetir el ejercicio de parada/arranque una vez por semana.
Placereado: una buena técnica
para conectar con tu pareja
La terapia sexual tiene aplicaciones prácticas muy interesantes,
como esta.
por Formación Psicológica

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Ya en un artículo anterior, hablábamos de la importancia de ampliar nuestro


repertorio sexual dejando a un lado el coitocentrismo (centrar la relación sexual
casi de forma exclusiva en la penetración) imperante en nuestra cultura.

Hoy os proponemos una técnica que es utilizada en terapia sexual con el


objeto de reducir tensión en la pareja cuando aparecen problemas. Esta estrategia
es una variante de la desarrollada por Masters y Johnson ya en la década de los
sesenta y setenta a la que llamaron “Focalización Sensorial”.

No obstante, no es necesario padecer un problema sexual en el entorno de la


pareja para disfrutar de una sesión de caricias mutuas, por lo que el Placereado se
convierte en un ejercicio divertido y agradable que ayuda a conectar con la
pareja.

Del mismo modo que Masters y Johnson establecían varios niveles dentro de esta
técnica, nosotros también lo vamos a diversificar en tres pasos, Placereado 1,
2 y 3. Hoy os presentamos el primero.

 Artículo recomendado: "7 ejercicios de sexo tántrico para encontrar el


máximo placer"

¿Cómo hacer el Placereado 1 en pareja?


1. Es preferible planificar el día en el que haremos el ejercicio, aunque
también puede funcionar en estos casos improvisarlo. Aunque no hay un mínimo
de veces a realizar, cuanto más lo hagamos más observaremos sus beneficios.

2. Buscaremos un lugar idóneo que reúna ciertas preferencias como:


intimidad, temperatura adecuada, comodidad (la cama es ideal para hacer el
ejercicio), o preferencias ambientales (música relajante, luz tenue, velas, etc.). Es
importante apagar el teléfono o ponerlo en modo silencio para evitar
interrupciones.

3. Igualmente es fundamental tener una buena actitud, estar motivado, no


estar muy cansado o en plena digestión.

4. Comenzamos el ejercicio. Uno de los miembros de la pareja se tiende


desnudo boca abajo y con los ojos cerrados. El otro, también desnudo, en una
postura cómoda comienza a acariciar a su pareja suavemente desde la cabeza
hasta los pies sin olvidar ninguna parte corporal. No se trata de hacer un masaje
sino transmitir nuestra emoción a través de las manos, por lo que la estimulación
debe ser relajada y placentera.
5. Cuando el que está acariciando llega a los pies, el que está tendido se da la
vuelta y se repite el ejercicio por delante como antes, exceptuándose genitales y
senos, ya que estamos en el Placereado 1. La estimulación corporal debe durar al
menos quince minutos en total (unos siete minutos por cada cara del cuerpo).

6. Tras esto, se abren los ojos, el que estaba tumbado se incorpora y se


dedican unos minutos para comentar cómo se han sentido, la calidad de las
caricias, los afectos, etc. Después, se cambian los roles, el que ha recibido las
caricias ahora las realiza y viceversa y se repite el ejercicio tal como se ha
descrito en los puntos anteriores.

7. Al final del ejercicio, la pareja decide qué será lo siguiente, si iniciar una
relación sexual o no, ya que no existe ninguna premisa previa de terminar
excitado/a ni hacer sexo al terminar. El objetivo de esta estrategia no es por tanto
“obligar” a nada más que dar y recibir caricias placenteras. Podemos utilizar esta
experiencia para aprender a pedir, a saber decir sí o no, según los deseos de cada
uno y aceptar las negativas sin enfadarse, ni vivirlas como rechazo.

¿Qué podemos conseguir haciendo un


Placereado 1?
 Esta técnica nos ayuda a desgenitalizar nuestras relaciones sexuales, es decir,
a utilizar otras partes de nuestro cuerpo con un fin placentero, algo que sin duda
ampliará nuestra sensibilidad erótica en toda la piel. No olvidemos que la cultura
actual nos inculca centrar la relación sexual de manera casi exclusiva en la
estimulación genital y este ejercicio facilita sumar elementos haciendo más
divertido el sexo.

 Con este ejercicio conseguimos dar y recibir placer sin sentir culpa y sin
necesidad de contrapartidas ya que la estimulación será recíproca. De este
modo, combatimos ese rol machista sobre el papel activo que debe jugar el
hombre en cuanto a llevar la iniciativa y responsabilidad de la relación y el
supuesto rol pasivo de la mujer. Disfrutar con ambos roles, pasivo y activo,
enriquece la relación.

 También nos ayuda a mantener la mente en "modo erótico". Si conseguimos


durante el ejercicio mantener la atención en las caricias y en las sensaciones que
ello produce, conseguiremos entrenar la mente a estar en el presente y evadirnos
de pensamientos improductivos, normas o creencias que no facilitan la relajación,
algo muy frecuente cuando aparecen disfunciones sexuales. (Una selección de
frases eróticas, aquí).
 Es una técnica de elección ante determinados problemas sexuales, ya que permite
trabajar objetivos básicos como el descondicionamiento de la ansiedad asociado a
la relación sexual característico en estas problemáticas.

En definitiva, un ejercicio diferente que permite relajarnos y conectar con nuestra


pareja. En próximos artículo trataremos las variantes que ofrecen el Placereado 2
y 3 y sus aplicaciones prácticas.

Referencias bibliográficas:

 Masters, W, H. y Johnson, V.E. (1996). Respuesta sexual humana. Buenos Aires.


Inter-médica.

EJERCICIO ERÓTICO PLACEREADO SENSORIAL


Por Dr. José Manuel González Rodríguez

Cerca de 40 años ayudando a las parejas a fortalecer sus relaciones…

Consultorio en Bogotá: Calle 119 No. 7-14. Consultorio en Barranquilla: Carrera 51B No. 94-334.
Citas: (57) 3106302444

Puedes acceder a mi WhatsApp, Twitter, You Tube, Blog, Google+, Instagram, Facebook, LinkedIn
y el grupo de información en Yahoo en mi web: http://www.drjmgonzalez.com

Tomado de:
González, J. M. y Lacera, N. (2007) Terapia Sexual en el III milenio. 2ª ed. Barranquilla: Editorial
Antillas.

Ejercicio erótico PLACEREADO SENSORIAL

Estos dos términos, acuñados por Masters y Johnson,


describen una agradable experiencia sensorial, en la
que la pareja desiste del intercambio sexual y del
orgasmo durante varios días (o semanas) y en este
período ambos se acarician suavemente el cuerpo y
los genitales.
Como su nombre lo indica, es una técnica prescrita por
el terapeuta sexual con el fin de conseguir, entre otras
cosas, un reencuentro íntimo de la pareja, un grado de
relajación sensual en ambos y una nueva experiencia
de disfrute no exigente, en el que no existe la
preocupación por conseguir un resultado inmediato.
La pareja que disfruta de esta experiencia agradable
aprende a dar y a recibir placer sin la expectativa de
obtener una adecuada respuesta de sí mismo y del
otro; esto crea condiciones adecuadas para que
desaparezcan los viejos temores y disminuya la
ansiedad sexual.
En la actualidad muchos terapeutas sexuales
recomiendan diferentes versiones de estos ejercicios
eróticos. A continuación se presenta un resumen de
las instrucciones al respecto que generalmente damos
a nuestros pacientes en el Centro de Psicología y
Sexología:

PLACEREADO SENSORIAL SENSUAL

Deben buscar un momento de tranquilidad en que los


dos puedan estar solos, seguros de que nada ni nadie
los interrumpirá. Ojalá los niños estén durmiendo,
desconecten el teléfono, apaguen el celular, la
televisión y el radio, y vayan juntos a darse una ligera
ducha. Luego, los dos, desnudos y recién duchados,
váyanse a la cama y acuéstense uno al lado del otro.
Ustedes decidan quién comienza. ¿De acuerdo?
El elegido empezará a tocar suavemente, todas las
zonas sensibles del otro, desde los cabellos, bajando
lentamente por cara, cuello, hombros y pecho.
Después sigue tocando muy suavemente, el abdomen,
los flancos, los muslos (no puede tocar los genitales),
piernas y pies. Al terminar, le pide que se voltee y
empieza a acariciarle la nuca, espalda, nalgas, piernas
y pies. Mientras uno acaricia al otro, cada uno debe
concentrarse en sus propias sensaciones eróticas.
Después intercambian las posiciones y comienzan
nuevamente el ejercicio, tratando de disfrutar al
máximo el contacto suave de los dedos sobre la piel.
Si se excitan, gocen esa sensación, pero no lleguen al
contacto genital. ¡Sólo disfruten!
Al final, comenten durante unos minutos las
sensaciones que vivieron los dos.

PLACEREADO SENSORIAL TOTAL

Ambos desnudos, acostados en la cama, comenzarán


a acariciarse con pequeños masajes en todas las
zonas sensibles del otro (ustedes deciden quién inicia
el ejercicio).
Empiecen por la cabeza, cara, cuello, pechos,
abdomen, flancos, muslos, piernas y pies; mientras
tanto, el que está acostado trata de relajarse lo más
que pueda y concentrarse en sus propias sensaciones
eróticas.
Luego, se cambian de posición y reanudan el ejercicio.
Posteriormente, él se acostará mientras ella empieza
a tocarle los genitales durante unos cinco minutos.
Esta caricia debe ser suave, tocando ligeramente el
pene y los testículos, mientras que él tiene los ojos
cerrados y se concentra en una imagen erótica que le
excite.
Después, ella se acuesta boca arriba y su parejo le
tocará suavemente sus labios vaginales y el vello
púbico, sin frotar ni penetrar los dedos en la vulva. Ella
se puede concentrarse en una imagen erótica que le
excite y tratar de relajarse al máximo mientras disfruta
las caricias que recibe.
Si sienten excitación, no deben preocuparse por ello,
ni atender a esta sensación, ya que no se busca con
este ejercicio ninguna respuesta sexual genital ni llegar
al orgasmo.
En caso de observar lubricación en ella y erección en
él, no les prestarán atención. Simplemente, disfruten
las sensaciones y relájense. Al final, comenten durante
unos minutos, las sensaciones que vivieron los dos
La focalización sensorial como solución a las
disfunciones sexuales
Escrito por Estefanía Mónaco Gerónimo

© Depositphotos.com/Wisky
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La focalización sensorial es la técnica que constituye el eje central de la terapia sexual


desarrollada por los sexólogos Masters y Johnson. Se aplica en la mayoría de disfunciones
sexuales, aunque con ligeras variantes para cada una.

La focalización sensorial como solución a las disfunciones

sexuales
¿En qué consiste la focalización sensorial?
El objetivo principal de la técnica es que ambos miembros de la pareja identifiquen y
tomen conciencia de sus propias sensaciones corporales, lo que les llevará, por un
lado, a aumentar el disfrute con la estimulación, y por otro, a aprender a proporcionar
estimulación placentera a su pareja.
Indirectamente, la focalización también suele conseguir un incremento en la comunicación
e intimidad de la pareja, así como una disminución de la ansiedad en situaciones
sexuales.

¿Cómo se aplica la focalización sensorial?


La técnica de la focalización sensorial se aplica en pareja. Se centra en la estimulación
alternada del cuerpo y las caricias mutuas.

Para ello, se indica a los miembros de la pareja que escojan dos momentos del día en los
que, en un ambiente adecuado, sin prisas ni agobios, se dediquen a acariciarse.

Su única preocupación en esos momentos debe ser prestar atención a sus sensaciones
corporales y a las de su pareja, e intentar disfrutar con ellas, sin pretender llegar a ningún
tipo de “logro” o “realización” (ya sea el orgasmo, la erección o la excitación).

De hecho, se prohíbe explícitamente a la pareja realizar la penetración y el coito.

La técnica consta de dos fases.


En la primera, denominada “focalización sensual”, la pareja ha de colocarse
cómodamente, completamente desnudos, y dedicarse por turnos a recorrer y acariciar el
cuerpo del otro, intentando identificar sensaciones táctiles placenteras para el que las
realiza y su compañero.

Las caricias pueden centrarse en cualquier parte del cuerpo, exceptuando los genitales de
ambos y los pechos de la mujer.

Transcurrido un tiempo (respetando el ritmo de cada pareja), y si el profesional considera


que se han conseguido los resultados esperados, se puede pasar a la segunda fase.

En esta segunda etapa, denominada “focalización sexual o genital”, la pareja ya tiene


permitido incluir estas zonas en sus caricias, aunque no necesariamente centrarse sólo en
ellas.

En esta segunda fase es cuando se incluyen ejercicios y técnicas específicos para cada
disfunción sexual.

¿Qué resultados se pretenden conseguir?


Mediante la aplicación de esta técnica en la terapia sexual se pretende que, de forma
progresiva, los miembros de la pareja disminuyan su ansiedad ante la situación
sexual, experimenten sensaciones placenteras y excitantes, y mejoren su comunicación
sobre aspectos sexuales.

Algunas disfunciones sexuales se ven causadas o empeoradas por la presión psicológica


que la persona se pone a sí misma, en ocasiones alimentada también por comentarios y
actitudes de la pareja.

La técnica de la focalización sensorial, entre otras cosas, es una forma de liberar la


mente de la presión que supone tener un listón alto que alcanzar en el rendimiento
sexual.

Temporalmente, el objetivo deja de ser un coito satisfactorio: de hecho, el coito está


prohibido. Por lo tanto, el miedo a “no dar la talla” desaparece.

Las reglas de juego cambian, y si la pareja sigue correctamente las normas,


probablemente se consiga el resultado deseado sin forzarlo ni sufrirlo… tan solo surge, de
forma natural, al deshacerse de la ansiedad y los fantasmas de la mente.
Perder el miedo al sexólogo
Acudir a un sexólogo significa asumir que existe un problema, con todas las letras. Por
eso, es comprensible que no sea un paso sencillo.

Sin embargo, la mayoría de parejas lo agradecen después, y se arrepienten de no haber


acudido antes.

En muchas ocasiones, la solución es más clara de lo que parece. El sufrimiento y el


malestar que ambos asumen como inevitable puede tener fin si sabemos cómo manejarlo.

Un factor que resulta predictor del éxito de la terapia sexual es que ambos miembros
reconozcan su situación y estén realmente predispuestos al cambio.

El problema sexual mejora con fluidez si los dos se implican activamente en construir
una relación sexual de mayor calidad.

Un problema sexual no es individual, sino de ambos. Si un miembro de la pareja se


resiste, es posible que haya que tratar otros aspectos a nivel de terapia de
pareja antes de pasar al terreno sexual.

Desensibilización sistemática aplicada a


disfunciones sexuales
Fecha de publicación: 3 marzo, 2005

La Desensibilización Sistemática (D.S.) es la técnica de corte conductual


posiblemente más utilizada en las últimas décadas por los terapeutas cognitivo
conductuales para el tratamiento de algunas fobias y otros problemas de ansiedad.
Diseñada por Joseph Wolpe en la década del cincuenta, ha mostrado su utilidad,
perfeccionándose y ampliando su aplicación a diferentes tipos de patologías.
Tanto en su modalidad “en vivo” como “imaginaria”, la D.S. se utiliza sobre todo en
aquellos trastornos donde la ansiedad actúe como uno de los principales factores
intervinientes. De este modo, lo que se intenta con esta técnica es romper la
asociación entre alguna situación específica y la respuesta de ansiedad, de modo tal
que el paciente reaprenda una nueva asociación entre la misma situación y una
respuesta antagónica a la ansiedad; generalmente esa respuesta es la relajación.
Cuando el paciente logra desensibilizarse, ante situaciones de su vida que le
elicitaban ansiedad, reaccionará ahora con tranquilidad. De esta manera remitirían
los síntomas de ansiedad y sencillamente el trastorno “se cura”.

A pesar de que el uso de la D.S. se encuentra muy asociado al diagnóstico de fobias


simples o monosintomáticas, la técnica ha ido perfeccionándose y hoy se la utiliza
en muchos otros trastornos, conservando de su forma original al menos dos
características: primero, el entrenamiento al paciente en una respuesta
incompatible con la ansiedad y segundo, la aplicación de los ítems en forma
gradual. A continuación, desarrollaremos la aplicabilidad de la D.S. a algunos
desórdenes sexuales. Tal vez, no sobre aclarar que ella suele utilizarse en
programas terapéuticos combinada con otras técnicas.

Trastorno por aversión al sexo


Se caracteriza por que la persona, tanto hombre como mujer, evitan el
contacto sexual

Generalmente la ansiedad vivida ante los estímulos sexuales es uno de los


elementos más aversivos que los pacientes tratan de controlar evitando las
relaciones sexuales.

El uso de la D.S. es ideal para este trastorno. Se la utiliza en un comienzo en su


forma “imaginaria”, diseñando una jerarquía, es decir, una lista de situaciones
temáticamente relacionadas, ordenadas de acuerdo con su capacidad de provocar
ansiedad.

En estado de relajación, el paciente imagina cada uno de los ítems para crear una
nueva asociación entre esas situaciones y la respuesta de relajación. Cuando el
paciente tenga menos ansiedad, en una fase posterior, se podrá utilizar la
modalidad de D.S. “en vivo”, esto es, en forma de ejercicios graduales para realizar
con la pareja. La disminución de la ansiedad conduce a un aumento de la
frecuencia y disfrute de las relaciones sexuales.

Trastorno orgásmico femenino

Se caracteriza por la ausencia de orgasmo en la mujer, luego de una situación


de excitación

En este trastorno, la ansiedad también juega un rol fundamental resultado de la


alta expectativa de tener un orgasmo en cada relación sexual. Esa misma ansiedad
justamente inhibe la posibilidad de alcanzarlo.

En estos casos, se le enseña a la paciente a erotizarse con imaginería en estado de


relajación a fin de romper el vínculo entre imágenes sexuales y ansiedad. Una vez
logrado este objetivo, se indican ejercicios graduales para practicar en su casa. Un
ejemplo consiste en que estando relajada, la paciente pueda masturbarse y registrar
el tiempo que tarda en llegar al orgasmo. A medida que ella controla su ansiedad y
se da la libertad de gozar plenamente de la situación sexual, el orgasmo resulta
altamente probable.

Eyaculación precoz en el varón

Consiste en la eyaculación ante una estimulación mínima

Desde un punto de vista funcional, podría afirmar que el paciente experimenta una
alta ansiedad que lo sensibiliza a los estímulos sexuales, generando falta de control
y aceleración de la función eyaculatoria.
La D.S. imaginaria apuntará a vincular imágenes sexuales de alto contenido
excitatorio con la relajación. Por otra parte, la D.S. “en vivo” se orienta a mejorar el
autocontrol eyaculatorio mediante ejercicios de aproximaciones graduales. El
varón aprende a identificar y detener la excitación sexual. Por supuesto, el trabajo
en pareja aumenta mucho las posibilidades de la técnica.

Dispareunia

Se la define como presencia de dolor genital en la relación sexual en mujeres y


hombres

Se trata de un trastorno íntimamente relacionado con la tensión de los músculos


pélvicos resultado de ansiedad elevada durante las relaciones sexuales.
Nuevamente, la D.S. estará destinada al aprendizaje de una respuesta antagónica a
la ansiedad que se presentará junto con las situaciones que generan dolor.

En forma imaginaria, se diseña una jerarquía con los pasos para llegar a la
penetración que se irán aplicando mientras el paciente esta relajado. En vivo, se
intentará que frente a las escenas anteriores, el paciente realice ejercicios de
relajación localizada en la zona pelviana con el objetivo de evitar contracciones
musculares durante el coito. De esta manera, tanto hombres como mujeres logran
relaciones sexuales sin dolor y con mejores respuestas de placer.

D.S: ¿Por qué es efectiva?

Como vemos, la D.S. constituye una estrategia de intervención terapéutica que en


sus dos modalidades se ha mostrado muy efectiva para los trastornos sexuales.
Ahora bien, podemos preguntarnos: ¿por qué?

Aún hoy son temas de discusión e investigación los mecanismos y principios


teóricos por la cuales la D. S. opera su eficacia. Quizá la D.S. actúe por
contracondicionamiento, es decir, la nueva asociación de respuesta de relajación y
la situación ansiógena compite con la anterior asociación.

Una segunda hipótesis apela a la habituación, vale decir, la recurrente exposición


gradual a situaciones ansiógenas provocaría que el sujeto se habitúe a ellas,
disminuyendo la reacción de ansiedad.

Finalmente, las teorías cognitivas plantearían la modificación de expectativas,


pensamientos y creencias generadores de ansiedad como elemento crítico en el
cambio comportamental.
Por supuesto, existen otras hipótesis. También es posible que todos estos procesos
psicológicos actúen en conjunto en los diferentes niveles cerebrales (límbicos y
corticales) o que actúen unos en una etapa de la D.S. y otros en un momento
posterior.

De todos modos, resulta imposible negar la eficacia clínica del procedimiento, aún
desconociendo los mecanismos por los cuales actúa.

Técnicas para evitar la Eyaculación Precoz


– Disminución de la ansiedad
Se sabe que el buen funcionamiento erótico depende del estado de relajación
fisica y mental del individuo, esto no quiere decir que si una persona es ansiosa
sufrirá necesariamente de EP.

La ansiedad que puede causar episodios de EP es e la ansiedad


desencadenada del temor a un mal desempeño sexual. Este miedo o ansiedad
se puede tratar con algunas de las siguientes técnicas:

 Hipnosis
 Técnicas de relajación
 Desensibilización sistemática (procedimiento psicologico, donde poco a poco se
expone a la persona a su temor hasta que deje de sentir el miedo o ansiedad a ese
elemento).
 Tratar de poner la mente en blanco por algunos segundos y despreocuparse de
todo lo que le rodea
 Darse unos minutos para usted al final del día. Tómese una larga ducha, escuche
música con los ojos cerrados, lea un libro…

– Técnica de compresión
Esta técnica consiste en que cuando el hombre siente que está a punto de
eyacular, aprieta el pene y ejerce presión. La compresión se debe mantener por 3
o 4 segundos, con el pulgar aplicado sobre el frenillo y los dedos índice y
medio en el cuerpo del pene.

La presión debe ser fuerte pero no dolorosa. Luego de que se pierdan las ganas
de eyacular, la erección también bajara su tonicidad. ;Ahora, el hombre debe
esperar alrededor de 1 minuto y medio para reiniciar la masturbación y repetir la
técnica de compresión cuando desee eyacular.

Este ejercicio debe realizarse 4 o 5 veces seguidas.


– Técnica de la restricción testicular
Sabemos que con el aumento de la excitación sexual y la erección, los
testículos se elevan un poco, precisamente antes de eyacular está elevación es
completa.

Ya que, el que los testículos suban un poco su posición es una caracteristac de la


que la eyaculación es inminente, presionarlos y bajarlos suavemente es una
buena manera para que se controle la eyaculación.

La técnica de restricción testicular debe realizarse bien en el mismo acto


sexual, o en la masturbación unas 4 o 5 veces.

– Técnica de la Compresión basilar y perineal


Está técnica se recomienda cuando los hombres precoces ya han logrado cierto
control sobre su eyaculación.

Consiste en que cuando se sientan los deseos de eyacular, el hombre sin


necesidad de retirar el pene de la vagina de su compañera, comprima la base del
pene con los dedos indice y medio.

Se recomienda que está técnica se acompañe de una respiración muy lenta y


profunda. La presión tiene que durar entre 3 y 5 segundos.

– Mejorar la comunicación con la pareja


Un buen estado de la relación de pareja es necesario y de mucha ayuda para
alejar los episodios de eyaculación precoz.

Conversar con la pareja acerca del problema y trabajar juntos apoyándose es


importantísimo para que cualquier técnica que se utilice para el tratamiento de la
eyaculación precoz tenga mayores efectos y beneficios.

Si la comunicación en la pareja se ha deteriorado ya sea por el paso del tiempo o


por la misma eyaculación precoz, estos son algunas pautas que puede seguir para
reestablecerla:

 Compartir fantasías
 Planificar un viaje juntos.
 Tener una cita romántica.
 Realizar actividades no sexuales juntos, como ejercicio, bailar, cocinar, etc.
– Técnica de Semans
Los ejercicios de la Técnica de Semans se crearon con el propósito de ayudar a
los hombres a controlar su eyaculación y borrar de su vida los episodios de
eyaculación precoz…

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