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Bien sabemos que “Cada uno goza de tanto derecho como poder posee”, pero
está en juego es un pequeño que no tiene la posibilidad ni la capacidad para
manifestar que es lo que quiere, pues sus decisiones si así se le pueden llamar
están basadas en una mezcla de emociones donde prima el cariño recibido o que
se quiere recibir. Los derechos de estos pequeños son los que están siendo
vulnerados toda vez que no cuentan con la posibilidad de tener una familia; de
este concepto se puede partir en una sociedad moralista donde ni claro se tiene
que es familia, consideramos esta figura como papá y mamá por la influencia del
estado laico, relacionado con política, una pareja no puede considerarse perfecta
por contraer matrimonio y vivir en la misma casa, esta figura no garantiza ejemplo.
Regresando al tema de los juristas las dos posiciones son buenas dependiendo
desde el punto de vista que se mire, donde una con una pequeña minoría quiere
considerar que es lo correcto, y que están cumpliendo el papel para lo que fueron
delegados, pues son una representación del pueblo Colombiano quienes al
otorgar un voto les delegaron la responsabilidad de representarnos confiados de
que su decisión no vulnera derechos y que son acordes y responsables, mientras
que por otro lado se busca que una mayoría sea quien tome una decisión donde
como bien lo dije juega el papel de aquel pequeño que tiene sueños y merece una
oportunidad.
De este modo hay que tomar directrices que conlleven a la garantía real de los
menores y también así de esta minoría, viendo que nuestra sociedad tiene unas
costumbres conservadoras por no decirle retrogradas. El estado, en cabeza del
legislador debería resolver de fondo el asunto poniendo frente a la problemática
del abandono de menores, y por otro lado el acceso a derechos de las minorías
pero esto debe plantearse estrictamente bajo unos parámetros legales para que
aquellas parejas puedan adoptar y hacerle seguimiento. El concepto de
familia, para estos tiempos debe ser replanteado en donde no solo el hombre o la
mujer configuran una familia sino que se de una familia compuesto por personas
del mismo sexo pero siempre y cuando este fundado en el respeto y el amor al
otro.
Compañera comparto tu opinión toda vez que son los derechos de los niños los
que deben primar, más aun cuando ellos no tienen la capacidad de escoger, pero
no se puede desconocer que Colombia debe asegurar que toda la población sea
igual ante la ley sin importar ningún factor social, económico, cultural, étnico, de
género, ni de orientación sexual, adicional debemos recordar que el estado
colombiano se caracteriza como un estado social de derecho, es decir un estado
donde cada decisión tomada y cada norma debe estar regulada por leyes
ordenadas en torno a una constitución y su medio de gobierno es democrático, por
tal razón se podría llamar como pertinente y democrático el referendo contra la
adopción homoparental. Ya que mediante el voto los ciudadanos colombianos
están ejerciendo su derecho a participar en la toma de decisiones referentes a
esta controversial propuesta de forma directa, considero que en una democracia,
todos los individuos tienen voz, voto, derecho a representación e igualdad de
condiciones; donde una mayoría no puede pasar por encima de las minorías solo
por ser mayoría; lastimosamente vivimos en una sociedad hipócrita, que
aprovecha las ventajas que ofrece la democracia, pero no da de su parte para
mejorarla ni para ayudar a los demás.