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Agradecimiento

Hoy quiero expresar mi gratitud a la vida, pues me ha dado muchas cosas


maravillosas, cada día me da un hermoso amanecer y una oportunidad más para
hacer realidad todos mis sueños al lado de las personas que más quiero. Prometo
dar todo lo mejor de mí y construir un futuro mejor para la sociedad. Y a si
devolveré lo que la vida me está dando
Resumen

La iniciación cristiana se realiza mediante el conjunto de tres sacramentos: el


Bautismo, que es el comienzo de la vida nueva; la Confirmación que es su
afianzamiento; y la Eucaristía que alimenta al discípulo con el Cuerpo y la Sangre
de Cristo para ser transformado en El.

«Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que yo os he
mandado» (Mt 28,19-20).

El Bautismo constituye el nacimiento a la vida nueva en Cristo. Según la voluntad


del Señor, es necesario para la salvación, como lo es la Iglesia misma, a la que
introduce el Bautismo.

El rito esencial del Bautismo consiste en sumergir en el agua al candidato o


derramar agua sobre su cabeza, pronunciando la invocación de la Santísima
Trinidad, es decir, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

El fruto del Bautismo, o gracia bautismal, es una realidad rica que comprende: el
perdón del pecado original y de todos los pecados personales; el nacimiento a la
vida nueva, por la cual el hombre es hecho hijo adoptivo del Padre, miembro de
Cristo, templo del Espíritu Santo. Por la acción misma del bautismo, el bautizado
es incorporado a la Iglesia, Cuerpo de Cristo, y hecho partícipe del sacerdocio de
Cristo.

El Bautismo imprime en el alma un signo espiritual indeleble, el carácter, que


consagra al bautizado al culto de la religión cristiana. Por razón del carácter, el
Bautismo no puede ser reiterado (cf DS 1609 y 1624).

Los que padecen la muerte a causa de la fe, los catecúmenos y todos los hombres
que, bajo el impulso de la gracia, sin conocer la Iglesia, buscan sinceramente a
Dios y se esfuerzan por cumplir su voluntad, pueden salvarse aunque no hayan
recibido el Bautismo (cf LG 16).

Desde los tiempos más antiguos, el Bautismo es dado a los niños, porque es una gracia y
un don de Dios que no suponen méritos humanos; los niños son bautizados en la fe de la
Iglesia. La entrada en la vida cristiana da acceso a la verdadera libertad.

En cuanto a los niños muertos sin bautismo, la liturgia de la Iglesia nos invita a
tener confianza en la misericordia divina y a orar por su salvación.

En caso de necesidad, toda persona puede bautizar, con tal que tenga la intención
de hacer lo que hace la Iglesia, y que derrame agua sobre la cabeza del candidato
diciendo: «Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo»
Índice

I. CAPITULO .................................................................................................................................... 1
INTRODUCCIÓN: .................................................................................................................................. 1
1. Antecedentes: ......................................................................................................................... 1
Historia del Bautismo .................................................................................................................. 1
2. Cronología del Bautismo ......................................................................................................... 3
3. El Bautismo y nuestra salvación .............................................................................................. 5
4. ¿De dónde surgió la práctica del bautismo cristiano? ............................................................ 6
4.1. Sectas judías .................................................................................................................... 6
4.2. Judíos prosélitos .............................................................................................................. 7
4.3. Lavados ceremoniales ..................................................................................................... 7
5. Bautismo de Juan .................................................................................................................... 7
6. El Bautismo de Infantes........................................................................................................... 8
6.1. Antes de la Reforma Protestante ........................................................................................ 8
I. CAPITULO .................................................................................................................................. 10
MARCO TEORICO ........................................................................................................................... 10
1. BAUTISO ................................................................................................................................ 10
2. CONSIDERACIONES ACTUALES .............................................................................................. 11
PRINCIPIOS Y ORIENTACIONES ...................................................................................................... 11
4. ORDENAMIENTOS DIOCESANOS ............................................................................................... 12
a) Sujeto .................................................................................................................................... 12
b) Tramitación ........................................................................................................................... 12
c) Preparación ........................................................................................................................... 13
d) Celebración ........................................................................................................................... 14
e) Ministro ................................................................................................................................. 15
f) Padrinos ................................................................................................................................. 15
g) Anotación en los libros parroquiales..................................................................................... 15
h) Estipendio ............................................................................................................................. 16
5. Conclusión ............................................................................................................................. 16
I. CAPITULO

INTRODUCCIÓN:
"El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida
en el Espíritu ("vitae spiritualis ianua") y la puerta que abre el acceso a los otros
sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como
hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la
Iglesia y hechos partícipes de su misión"

"El Bautismo conmemora y actualiza el Misterio Pascual, haciendo pasar a los


hombres de la muerte del pecado a la vida. Por tanto, en su celebración debe
brillar la alegría de la resurrección"

1. Antecedentes:

Historia del Bautismo

Bautismo proviene de la palabra latina baptismum, que significa sumergir, y es el


rito de entrada o iniciación en la religión cristiana. Consiste en una ceremonia en
que la persona es purificada mediante el agua. El acto de realización del bautismo
se denomina "bautizo".

En muchas religiones las abluciones y los baños sagrados han sido frecuentes a lo
largo de la historia. Como símbolo de purificación o de nacimiento a una nueva
vida. Los ritos de agua se usaron en Egipto, en Babilonia y en otras religiones
mistéricas. El rito de inmersión en los ríos significa borrar impurezas morales o
rituales.

Dentro del judaísmo ya en el Antiguo Testamento la inmersión se practicaba para


la purificación legal. Los esenios practicaban esta purificación, para ellos moral,
como han podido demostrar sus piscinas rituales en Qumram.

Hay que tener en cuenta el significado del agua en otras culturas y en la Biblia,
donde siempre aparece relacionada con la vida, la limpieza, la pureza y la
purificación, la renovación de la vida y el renacer, la desaparición de la vida
pasada (suciedad) y el surgimiento de la nueva. Tal es el sentido en el
cristianismo, en el que el bautismo por inmersión significa a la vez la muerte a la
antigua vida de pecado y el renacer a una vida nueva, así como la purificación del
pecado original.

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El bautismo predicado por Juan el Bautista implicaba la conversión moral de cara
al reino de Dios que se acercaba. Jesús fue bautizado por el Bautista en el río
Jordán. Posteriormente, Jesús mismo en sus enseñanzas envía a sus discípulos a
bautizar a todas las gentes "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".

En el cristianismo el bautismo es el primer sacramento, y el primer paso que los


cristianos dan al entrar en la Iglesia, que según las distintas doctrinas se puede
practicar de tres formas: aspersión, infusión e inmersión.

En la Iglesia Católica, y desde el siglo XV, se utiliza la "infusión", consistente en


derramar agua sobre la cabeza del neófito. Se acompaña de una invocación
sacramental a las tres personas de la Santísima Trinidad. Este rito es muy
importante dentro de la comunidad cristiana, con dicho rito se purifican del pecado
original y todos los habidos hasta ese momento.
En la Iglesia Ortodoxa (o Iglesia de Oriente) se utilizó la "inmersión", primero total
y después parcial.
En la doctrina protestante se practican distintas fórmulas: aspersión (luteranismo,
por ejemplo) o inmersión (bautistas).
En el Nuevo Testamento vemos que el bautismo viene acompañado de una
confesión de los pecados. Mateo 3:6 “y eran bautizados por él en el Jordán,
confesando sus pecados.” Juan fue muy claro diciéndole al pueblo que el
bautismo que el practicaba solamente era de agua para el limpiamiento
(arrepentimiento) de los pecados pero que el verdadero bautismo lo daría el Señor
Jesucristo y era con el Espíritu Santo y fuego. Mateo 3:11 Yo a la verdad os
bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo
no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo
y fuego. Juan establecía así la gran diferencia de lo real del bautismo comparado
con el suyo que era solamente de agua.

En la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se enseña que los
hombres serán castigados por sus propios pecados, y no por la transgresión de
Adán, y que los niños pequeñitos no necesitan el bautismo. Si se mueran, los
niños pequeñitos reciben la vida eterna por medio de la Expiación de Jesucristo.
Cuando una persona tiene ocho años de edad, tiene facultad de elegir lo bueno, y
empieza a necesitar el arrepentimiento, el bautismo por inmersión para la remisión
de los pecados, y la imposición de manos para comunicar el don del Espíritu
Santo.

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2. Cronología del Bautismo

S. IV a.C. Baños con agua para limpieza ritual ordenados por Dios a Israel (Lev,
Num, Dt).

200 a.C. – 70 d.C. Rituales de inmersión en agua en el período del Segundo


Templo en Israel. Se sumergían personas y también cosas como parte de las
interpretaciones de los Fariseos a la Ley (Mrc 7.4).

S. I d.C. Bautismo de Juan: inmersión completa en agua para perdón de pecados,


con arrepentimiento previo, como preparación al bautismo de Jesús. (Lc 3.3).
Jesús fue bautizado así (Lc 3.21-22). Bautismo de los Apóstoles ordenado por
Jesús: (Mt 28.19-20) por inmersión, para perdón de pecados y recepción del
Espíritu Santo. (Hch 2.36-39).

S. II d. C. 1. Período de enseñanza previo al bautismo. Candidatos =


“catecúmenos”. Sólo ellos se bautizaban. 2. Bautismo Trinitario: sumergidos 3
veces (en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo). 3. Casos especiales: A)
Derramamiento de agua en la cabeza en caso de falta de más agua o de
enfermedad mortal. B) Muerte de los catecúmenos antes de ser bautizados.
Salvos por su “Bautismo de Sangre”. C) Bautismo Infantil registrado. Padres de
familia cristianos bautizaron a hijos pequeños porque se estaban muriendo y
pensaban que irían al infierno. La mortalidad infantil era altísima.
S. III. 1. Hipólito (215 d.C.) y Orígenes (254 d.C.) defienden el bautismo infantil
como si fuera una tradición dada por los apóstoles. 2. Cipriano (258 d.C.)
encuentra una razón teológica para el bautismo infantil: el pecado original de
Adán. 3. Lo que comenzó como “bautismos de emergencia” se volvió la práctica
regular en la iglesia.

S. IV. 1. El Cristianismo se vuelve religión legal (313 d. C.) y luego oficial (391
d.C.) en el Imperio Romano. 2. En la Iglesia Occidental, el Bautismo Infantil se
vuelve la norma. 3. El Concilio de Cartago, dirigido por Agustín, condena a todo el
que rechace el Bautismo Infantil. 4. Iglesia del Oriente también bautizaba niños,
pero por otra razón: para membresía de la iglesia.

S. XIII. 900 años después, la Iglesia Católica separa el Bautismo de la Comunión,


mientras que la Iglesia Ortodoxa lo mantiene unido.

S. XVI. 1. Se define el “Bautismo de Deseo” o “Bautismo de Intento” en la Iglesia


Católica. 2. Todas las iglesias católicas, a excepción de la inglesa, bautizan por
Aspersión o derramamiento. Llega la REFORMA PROTESTANTE. Varias
3
corrientes en cuanto al bautismo: 1. Martín Lutero (Wittenberg, Alemania, 1520):
mantiene el bautismo infantil. La salvación está en el “agua divina”, donde Dios se
hace presente para el perdón. 2. Huldrych Zwingli (Zurich, Suiza, 1523): rechaza el
bautismo para salvación. La salvación se da por ANTES del bautismo, el cual es
sólo un símbolo. 3. John Calvin (Génova, Suiza, 1564): rechaza el bautismo de
Zwingli y el de Lutero. El bautismo es medio normal de la salvación, pero no es
100% necesario. La fe es más importante que el bautismo. 4. Anabautistas
(Zurich, Suiza, 1525): con ideas de Zwingli. Rebautizaban a la gente por
derramamiento agua como símbolo externo de una salvación previamente recibida
por fe.

S. XVIII Surge el “Gran Despertar” en Europa y colonias del oriente. Predicadores


como Jonathan Edwards, George Whitefield y John Wesley promovieron ideas de
arrepentimiento radical, predicando perdón de pecados a través de oraciones de
arrepentimiento sin necesidad del bautismo.

S. XIX. 1. Surgen en Estados Unidos los “Grandes Avivamientos”, con líderes


como Charles Finney y Dwight Moody. La conversión ocurría antes del bautismo a
través del método del “Asiento del Afligido”. 2. Surge en Estados Unidos el
Movimiento Stone-Cambell, también llamado “Movimiento Americano de
Restauración”. Predican el bautismo de adultos por inmersión para perdón de
pecados. 3. Surgen las “Iglesias de Cristo” de ese movimiento. Cerraron la
membresía del Reino de Dios sólo a los que fueran bautizados con ellos. Todos
los demás estaban perdidos para ellos. 4. Surge la Iglesia de Jesucristo de los
Santos de los Ultimos Días (Mormones, 1839). Enseñan bautismo por inmersión
para perdón de pecados pero transmisión del Espíritu Santo por imposición de
manos de un líder. Además enseñan el Bautismo para la Salvación de los
Muertos.

S. XX. 1. Surge la Watchtower Society (Testigos de Jehová): la salvación se da a


través del arrepentimiento de los pecados, una oración privada de dedicación a
Jehová, el bautismo para que otros sepan que la persona se ha dedicado a Él, y el
asistir a la congregación y ayudar a otros a salvarse. 2. En sus “Cruzadas”, Billy
Sunday, Billy Graham y Bill Bright popularizan el método de salvación a través de
“La Oración de Pecador” o “Llamado del Altar” y sus “Cuatro Leyes Espirituales”.
Es el modelo dominante en las iglesias Evangélicas hoy. El bautismo es opcional y
es sólo un símbolo. 3. Surgen las “Iglesias Internacionales de Cristo (Movimiento
de Boston)”, a raíz de la Iglesia de Cristo tradicional, con un énfasis bíblico en el
Bautismo para salvación y en el Discipulado.

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S. XXI Hoy pocas iglesias practican el bautismo por inmersión para perdón de
pecados y recepción del Espíritu Santo.

3. El Bautismo y nuestra salvación

Nuestra salvación depende de muchas cosas y no solamente de bautizarnos.


Muchas sectas van por el mundo invitando a gente a una comida (he visto esto en
las Filipinas) con la condición de que antes de comer declaren “creo en Jesucristo”
y sean bautizados. El bautismo no es una marca mágica que nos hace
invulnerables al pecado o al juicio de Dios. Tal cosa le resulta obvia a cualquiera
que haya leído las Escrituras. Una buena lista de los “elementos” que hacen a la
salvación sería la respuesta a la pregunta: ¿Cómo recibo la salvación, justificación,
nuevo nacimiento y vida eterna en Cristo Jesús?

He aquí una posible lista de “elementos”.

 Por medio de creer en Cristo (Juan 3:16; Hechos 16:31)


 Por medio del arrepentimiento (Hechos 2:38; 2 Pedro 3:9)
 Por medio del bautismo (Juan 3:5; 1Pedro 3:21; Tito 3:5)
 Por obra del Espíritu Santo (Juan 3:5; 2 Corintios 3:6)
 Por medio de la declaración de nuestra fe (Lucas 12:8; Romanos 10:9)
 Por medio de conocer la verdad (1 Timoteo 2:4; Hebreos 10:26)
 Por obras (Romanos 2:6,7; Santiago 2:24)
 Por cumplir los mandamientos (1 Corintios 7:19)
 Por bondad inmerecida o gracia (Hechos 15:11; Efesios 2:8)
 Por la sangre sacrificial de Cristo (Romanos 5:9; Hebreos 9:22)
 Por la justicia o santidad de Cristo (Romanos 5:17; 2 Pedro 1:1)
 Por el sacrificio en la cruz (Efesios 2:16; Colosenses 2:14)

Nota que la Biblia no nos lleva a “esto o aquello” como respuesta a esta pregunta
tan importante. Ninguno de estos elementos es sobrepujante hasta el punto de
anular a todos los demás, ninguno de ellos puede ser eliminado, bastando los otros
para hacer el trabajo de nuestra salvación. Cada vez que nos enfrentamos a las
dicotomías “por fe o por obras”, “por esto o por aquello” no estamos pensando
bíblicamente. La totalidad de la salvación humana es obra de Dios y no es algo
simple, reducible a una ecuación. Así como no podemos reducir la creación del
mundo material a una fórmula química, la creación espiritual que enseña el
cristianismo no puede ser reducida a una simple definición estatuoria del tipo “cree
en Jesucristo y serás salvo”. Es obvio que los demonios creen en Jesucristo y no
son salvos por eso, y que una fe sin obras no sirve para la salvación; ni las obras

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sirven para nada si no tenemos la fe. El creer debe estar en consonancia con el
resto de nuestra vida y con el propósito último de Dios y de su Reino.

4. ¿De dónde surgió la práctica del bautismo cristiano?

Entre los comentaristas existen distintos puntos de vista acerca del origen del
bautismo cristiano. Es claro que los cristianos se bautizan mientras que los judíos
no. Sin embargo ¿Fue Juan el Bautista el primero en practicar el bautismo
cristiano? ¿Acaso Juan el Bautista adoptó las prácticas de ciertos judíos que
practicaban el bautismo durante el período intertestamentario?

La respuesta corta es que el bautismo, en el sentido cristiano, comenzó con Juan el


Bautista. Antes de los tiempos de Juan, los judíos creían en un concepto de
purificación por medio de agua. Diferentes grupos de judíos practicaban lavados
ceremoniales de diversas formas, pero ninguno del modo en que lo hizo Juan el
Bautista.

Antes de Juan el Bautista existían tres tipos de lavados en agua, practicados por
distintos grupos:

4.1. Sectas judías


Ciertas sectas (con frecuencia comunidades asentadas alrededor de las colinas
del desierto de Jordania, como el caso de Qumrán) practicaban rituales de lavado.
Normalmente estos lavados se llevaban a cabo en piscinas privadas, las cuales,
además de ser limpias, tenían dos escaleras: una de entrada y otra de salida. Se
creía que uno no debía caminar por el mismo lugar por donde lo hizo aun estando
impuro. En cierta manera, ellos practicaban sus lavados de manera similar a como
se llevan a cabo en muchas iglesias cristianas hoy en día. Quienes eran lavados
se sumergían en agua.

Sin embargo, mientras que tales rituales pueden ser vistos como similares al
bautismo cristiano, especialmente en que ambos son bautismos por medio de
inmersión en agua, no tienen nada que ver el uno con el otro. Por un lado, estas
sectas eran exclusivas y reservadas para aquellos que hubiesen alcanzado cierto
grado de “prestigio religioso”. Sus lavados eran privados y sumamente limpios.
Estos lavados elitistas estaban completamente separados de los de las masas, los
cuales, por el contrario, se realizaban públicamente en el sucio, mugriento y
salado Jordán. Mientras que tales sectas reservaban sus limpiezas para el “puro”
e “iluminado”, el bautismo de Juan estaba reservado para pecadores. Quienes se
creían justos por sus obras fueron tratados por Juan como intrusos.
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4.2. Judíos prosélitos
Este grupo de personas eran gentiles que deseaban convertirse al judaísmo. Para
que un gentil se convirtiese al judaísmo, debían lavarse públicamente en un rito de
iniciación con el que demostraban que ahora decidían unirse a una nueva religión
y nación. Al hacer esto, mostraban que de ahora en adelante le darían la espalda
a sus ídolos y vida anterior. En este sentido, tales bautismos eran similares al
bautismo de Juan. Ambos marcaban un cambio de vida y eran una demostración
pública de afiliación a una nueva religión.

Aun así, esa es la única similitud entre estos dos tipos de bautismos. El bautismo
de un judío prosélito se parecía más a un baño completo en el cual el agua era
vertida sobre la persona. Para ellos, esto no tenía nada que ver con una inmersión
en agua, por lo que nunca se hubiese llevado a cabo en un río. No sólo eso, la
diferencia más importante es que tales bautismos eran exclusivamente para
personas no judías, pues no tendría sentido que una persona judía se bautizase.

4.3. Lavados ceremoniales

Si una persona fuese hecha inmunda por causa de lepra o por haber tocado cosa
inmunda, como un cuerpo muerto, debían lavarse con agua. Este lavado
ceremonial simbolizaba que tal persona estaba limpia y por lo tanto podía ser
bienvenida nuevamente a la comunidad y a la vida religiosa. En este sentido, el
bautismo de Juan era similar, pues ambos demostraban un deseo de ser
declarado limpio y puro.

Pero el bautismo de Juan era meramente simbólico, mientras que los lavados
ceremoniales eran por razones prácticas. En Levíticos 15:10, 17 y 17:16 leemos
que tales lavados eran en realidad para limpiar el cuerpo de contaminación. En
esencia, estos lavados no eran inmersiones en agua, sino más bien eran limpiezas
corporales en las cuales la persona se tallaba para limpiarse de contaminación. Si
bien estos lavados pudieron llevarse a cabo en el Jordán, es más probable que se
tratara de baños simples.

5. Bautismo de Juan

El bautismo de Juan el Bautista fue algo novedoso para los israelitas. Aquellos
que se bautizaban respondían al llamado de huir de la ira de Dios y se
identificaban con la venida del Mesías.

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¿Qué diferencias había entre estas prácticas de lavados y el bautismo de Juan?
Primeramente, mientras que los leprosos debían lavarse para mostrarle al
sacerdote que habían sido sanados, el bautismo de Juan era para aquellos que
reconociesen que su enfermedad era del corazón por causa de su rebeldía hacia
Dios.

En segundo lugar, el bautismo de los prosélitos era la declaración de que a partir


de ese momento abandonaban su vida anterior. Mientras tanto, el bautismo de
Juan era para los judíos mismos que tuviesen la humildad de bautizarse como si
fuesen gentiles, con el fin de demostrar su necesidad de arrepentimiento y
reconciliación con Dios. El hecho de bautizarse ya siendo judío era declarar en
público que el sistema religioso en Jerusalén estaba en bancarrota espiritual, y
que por lo tanto decidían poner su fe en el futuro Mesías y no en el sistema
farisaico.

Y en tercer lugar, mientras que ciertas sectas judías practicaban el bautismo para
demostrar que estaban ceremonialmente puros antes de hacer alguna actividad
religiosa, el bautismo de Juan servía como recordatorio. Aun aquellas personas
que se considerasen religiosos, debían reconocer que eran impuros de corazón y
por lo tanto necesitaban un nuevo corazón, y no simplemente un baño.

Por lo tanto, podemos concluir que la práctica del bautismo cristiano proviene del
bautismo de Juan.

6. El Bautismo de Infantes

6.1. Antes de la Reforma Protestante

El testimonio histórico dentro de la Iglesia es muy importante; y aún el silencio de


la Biblia al respecto, tiene más fuerza para favorecerlo que para rechazarlo.
Irineo (130 - 195 DC) - obispo de Lyon, testifica: “Cuando Cristo vino a salvar a
todos aquellos que han sido regenerados por él, lo mismo los infantes, que los
niños, que los jóvenes, que los ancianos” (Contra Herejías II, Cap XXII, Sec.4).
Un historiador de la época como Orígenes (185 - 254) el erudito más grande de la
Iglesia primitiva, treinta años después aproximádamente, cita la tradición
apostólica en favor del bautismo infantil diciendo: “ Los párvulos son bautizados
según la costumbre de la Iglesia. La Iglesia recibe esta tradicción de los apóstoles”
(Comm. In Epíst. Ad Romanos, Lib. V).

8
Cipriano de Cartago (200 - 258) - pastor de Cartago, dice: “A los niños se les
bautizaba al octavo día, o antes, por temor a que se condenaran”. (Epístola
LVIII,2).
El Concilio de Cartago (253 Ad) da por aceptado el bautismo a infantes y discute si
deben ser bautizados antes de ocho días.

San Agustín de Hipona (354 -430) - obispo de Hipona es otro defensor del
bautismo infantil y señala que Cristo es el verdadero ministro del bautismo, nunca
sugiere que los infantes necesitaran o tuvieran fe para recibir el bautismo, sino que
la fe de los padres y de la iglesia los beneficiaba.

6.2. Después de la Reforma Protestante

La teología del bautismo infantil tiene su énfasis en la función iniciadora dentro de


la comunidad, porque el bautismo, no importa la edad de la persona bautizada,
significa la gracia de Cristo y el llamamiento al crecimento. La legitimidad del
bautismo infantil no fue negada sino hasta los días de la Reforma, por los
anabautistas.

La tradición reformada dio importancia al concepto de que el bautismo era la señal


del nuevo pacto y como tal los infantes debieron admitirse al nuevo pacto tan
pequeños como los niños judíos eran admitidos al antiguo pacto por medio de la
circuncisión. Entiende nuestra tradición que el bautismo fortalece la fe, y da a los
padres la certidumbre de que su hijo se ha incorporado al pacto, y da al niño el
derecho en él, aún en un estado inconsciente una rica fuente de consolación a
medida que crece. Creemos que la naturaleza, el poder y el significado del
bautismo dependen de Cristo y no de la insuficiencia humana.
Lutero señala que en la salvación, la iniciativa siempre es de Dios, y esto es lo que
se anuncia cuando se bautiza a los infantes porque el bautismo no es válido sólo
en el momento que se administra, sino en toda la vida.
Calvino es el más prominente defensor del bautismo infantil y lo ubica dentro de la
teología del pacto. Zwinglio, quien fue discípulo de Calvino, le siguió los pasos en
su concepto del bautismo infantil.

Nuestra Iglesia ha tenido a bien continuar la tradición reformada del bautismo de


infantes basándose no solamente en la teología del pacto que nos distingue sino

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en todo ese testimonio histórico que ha sido fundamento para nuestra
interpretación.

I. CAPITULO
MARCO TEORICO

1. BAUTISO
Cuando los niños nacen, inmediatamente los papás le ponen un nombre, pues
saben que es muy importante llamarlo de alguna manera para poderlos registrar y
para que sean “alguien en especial”, con nombre y apellido, para que sean
ciudadanos del país en que nacieron. Lo que hace que tengan derechos y
obligaciones.

Sin embargo, no sucede lo mismo con el Bautismo, a veces no le damos la


importancia que tiene o estamos confundidos porque escuchamos diferentes
opiniones y nos olvidamos de que la Biblia nos dice: “El que crea y se bautice se
salvará”. (Mc. 16, 16)

Como todos sabemos, los hombres nacemos con el “pecado original” que
cometieron nuestros primeros padres, Adán y Eva.

Como Dios nos ama mucho y sabía que mientras estuviésemos en pecado, no
podríamos vivir en amistad con Él, nos envió a su Hijo Jesucristo, quien se hizo
hombre como nosotros para salvarnos y hacer posible la vida de amor con Dios.

Para ello Cristo, murió en la cruz y resucitó. De esa manera venció al pecado
e hizo posible que nosotros podamos morir al pecado y nacer de nuevo a la
vida de Dios. Todo ello, gracias al Bautismo.

Todos nacemos separados de Dios, es decir, “muertos a la vida de Dios” por el


pecado original y nacemos a la vida de Dios, a la vida espiritual, al recibir el
Bautismo.

El Bautismo, como todos los otros sacramentos fue instituido por Cristo. Él
le dio el mandato a los apóstoles de “ir y bautizar” a todas las creaturas.

Por el Bautismo, Dios nos da el DON, el regalo, de ser hijos de Él, dándonos su
mismo Espíritu, para que habite en nosotros. A partir de ese momento Dios Padre,
Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, la Santísima Trinidad, habitarán en el bautizado.

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2. CONSIDERACIONES ACTUALES

Aunque un buen número de familias trata de cumplir con el Bautismo, éste se vive
como un momento importante pero aislado de un proceso de crecimiento cristiano
y sin repercusión en la vida de fe personal, familiar y social.

Frecuentemente se da más importancia a los festejos que a la misma celebración.

Son frecuentes ciertos riesgos por parte de los fieles: pedir el sacramento sólo
para salir del paso, de acuerdo a las costumbres establecidas; diferir la
celebración sacramental por compromisos familiares o sociales; preferir
celebraciones individuales y elitistas en casas, capillas particulares y aún en
restaurantes y otros lugares; buscar parroquias o templos en donde sean menores
las exigencias de catequesis y de participación

30. "La catequesis pre sacramental tiene limitaciones muy marcadas: tiempo,
contenidos, métodos, catequistas, intelectualización de las enseñanzas, poca
incidencia sobre la vida". Faltan criterios comunes y exigencias claras.

PRINCIPIOS Y ORIENTACIONES

El Sacramento del Bautismo, es el sacramento de la fe que incorpora a la


comunidad eclesial a quien lo recibe, haciéndolo nacer a una nueva vida e
insertándolo en el Misterio Pascual. "Por el Bautismo somos liberados del pecado
y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos
incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión". Se le denomina
además "inmersión", "baño de regeneración" e "iluminación"

Es el primero de los sacramentos y el momento sacramental primero de la


Iniciación Cristiana. Es punto de partida y referente obligado de toda la vida
cristiana. Es el inicio de un proceso personal y comunitario que se fortalece en la
Confirmación y culmina en la Eucaristía. Por consiguiente, no debe verse como un
sacramento aislado, sino relacionado con los otros momentos sacramentales.

En el Bautismo de niños, que es la práctica más ordinaria entre nosotros, la


catequesis se dirige de manera especial a los papás y a los padrinos. Por lo tanto,
se debe procurar que ésta se inspire en un proceso de Reiniciación Cristiana; la

11
cual garantice mejor el compromiso cristiano de los papás en la Iniciación
Cristiana de sus hijos.

La preparación catecumenal a los papás y padrinos es como un proceso, en


donde se contemplan diferentes etapas: educación de la fe de los padres por la
catequesis (dimensión doctrinal); cambio de actitud y comportamiento (dimensión
moral); oración y celebración (dimensión litúrgica); compromiso con la comunidad
(dimensión social-caritativa).

35. La pastoral del Bautismo de niños es parte de un proyecto o plan integral de


Iniciación Cristiana, que promueve una pastoral de preparación que genera un
proceso catecumenal. Hay que insistir en la necesidad de la fe de los padres y su
responsabilidad en la educación posterior, participación de la comunidad y
comprensión del Bautismo como una realidad dinámica, que deberá desarrollarse
a través de la vida.

4. ORDENAMIENTOS DIOCESANOS

a) Sujeto

"Es capaz de recibir el Bautismo todo ser humano aún no bautizado, y sólo él"

A los que fueron bautizados en Iglesias no católicas y hay duda de la validez,


bautícense bajo condición

A aquellas personas de quienes, por no tener datos fehacientes, se duda de que


hayan sido bautizadas, si después de una cuidadosa investigación permanece la
duda, adminístreseles el sacramento bajo condición.

Cuando se trate de personas que deben ser bautizadas bajo condición, si son
menores de siete años, la preparación se dará a los papás y padrinos, como
ordinariamente. Si se trata de mayores de siete años, la preparación será más
prolongada y cuidadosa, de acuerdo a lo que se prescribe en los números del 20
al 25.

b) Tramitación

Los papás harán en la parroquia la solicitud para el Bautismo de su hijo,


normalmente con dos meses de anticipación, si lo juzgan oportuno aún antes del
nacimiento del niño, con el fin de que se disponga de un tiempo conveniente para
ir ahondando en la conciencia del momento tan importante que vivirá la familia, y

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también para que haya tiempo de tener la preparación específica para la
celebración del sacramento.

La solicitud constará de un texto adecuado para que los papás manifiesten su


decisión de bautizar a su hijo en la Iglesia católica, así como para expresar su
compromiso de vivir ese acontecimiento como un impulso en la vida cristiana de la
familia.

Cuando la familia se acerque a la parroquia para solicitar un bautizo, deberá ser


atendida con verdadera actitud pastoral. Se le ofrecerá un breve y ágil instructivo
en el que se señalen los pasos que deberán darse para llegar a la celebración y, al
mismo tiempo, se exhortará a los papás a vivir con espíritu de fe tan importante
acontecimiento familiar. La Arquidiócesis ofrecerá ese instructivo al servicio de las
parroquias que deseen utilizarlo.

c) Preparación

La preparación al Bautismo de niños, que se orienta directamente a los papás y


padrinos, y por ellos a la familia, deberá realizarse en el contexto de la Iniciación
Cristiana, según la orientación general presentada en este directorio

Es decir, debe ser una escuela de cristianismo por el primer anuncio del
Evangelio, la catequesis, la experiencia de la oración personal y litúrgica, la
participación sacramental, las manifestaciones de fraternidad o de vida
comunitaria. Para lograr esto:

La preparación para los papás y padrinos se dará por medio de encuentros de


formación intensiva para el Bautismo, cuyos contenidos estarán inspirados en el
ordenamiento anterior. La formación, por lo tanto, no se limita al tiempo que los
participantes pasan en el encuentro, sino que se prolonga en otras actividades que
se describirán en el mismo encuentro (v. gr. momentos de oración, participación
en la misa dominical, formación religiosa, acercamiento a la confesión, práctica de
obras de caridad, etc.), a cuyo cumplimiento generoso se exhortará a los
asistentes. Todo esto favorecerá tener una experiencia viva de Dios.

La Arquidiócesis, a través de las instancias correspondientes, ofrecerá a los


pastores y demás agentes que deban conducir tales encuentros, un instrumento a
manera de guía que norme y oriente su realización. Especialmente los párrocos
deberán ser muy cuidadosos para que, aunque esos encuentros se den con la
ayuda de otros instrumentos, se respete responsablemente el espíritu y los
contenidos señalados.

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Con el fin de facilitar la participación de los papás y los padrinos en los encuentros
de preparación al Bautismo, organícense las parroquias de un mismo decanato
para que en ellas se ofrezcan en diversos días, con diversos horarios y
modalidades, de tal manera que los interesados puedan elegir sin que les resulte
imposible la asistencia. En los encuentros se exhortará y se orientará a los
participantes a que se vinculen lo más posible con su parroquia, haciéndoles notar
la importancia de la comunidad en la vida del discípulo de Jesús.

La coordinación y animación de los encuentros, -que serán participativos,


dinámicos y asequibles en sus contenidos-, estará a cargo de un equipo en el que
participen los laicos y las religiosas, pero la intervención del sacerdote será
insustituible, principalmente la del párroco, como pastor.

A los papás y padrinos que participen en los encuentros se les dará una
constancia que, en la Arquidiócesis, tendrá la vigencia de un año.

d) Celebración

Siempre debe quedar clara la estrecha vinculación del Bautismo con el Misterio
Pascual de Cristo. Por ello, en las parroquias y demás templos con derecho de
pila hágase todo lo posible por tener la celebración del Bautismo, principalmente
de adultos, en la Vigilia Pascual. Por lo mismo, dése preferencia al domingo, como
día propio de la celebración de este sacramento.

Con base en la razón anterior, es muy conveniente que en las parroquias, al


menos en algunas ocasiones, el Bautismo, sobre todo de adultos, se celebre
dentro de la Eucaristía dominical.

Teniendo en cuenta los criterios que indican dar preferencia al domingo para la
celebración del Bautismo, en la práctica pastoral atiéndase también a las
circunstancias y necesidades de las familias de la ciudad y por tanto al derecho
que tienen de acceder a este sacramento en otro día de la semana.

Por su carácter eminentemente eclesial la celebración comunitaria del Bautismo


será la forma ordinaria. Sólo como excepción, por causa justa, se podrán hacer
bautizos individuales. Nunca se ofrecerá ni se aceptará la posibilidad de la
celebración individual por el hecho de recibir un estipendio.

De ningún modo se celebre el sacramento del Bautismo en lugares comerciales.


En domicilios privados y en hospitales, sólo por motivos de emergencia.

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e) Ministro

El ministro ordinario del sacramento del Bautismo es todo aquél que está
investido del sacramento del orden sagrado: obispo, presbítero y diácono.

En peligro de muerte, si no hay posibilidad de disponer del ministro ordenado, todo


fiel cristiano puede bautizar; incluso puede ser una persona no bautizada con tal
que tenga la intención de hacer lo que hace la Iglesia y utilice la formula bautismal
trinitaria. Es importante que la comunidad reciba periódicamente la información y
la catequesis sobre este tema.

Las palabras que dice el ministro: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, y del
Hijo y del Espíritu Santo”, las cuales deben pronunciarse al mismo tiempo que
corre el agua.

f) Padrinos

Quien va a ser bautizado deberá tener un padrino o una madrina o uno y una.

Los padrinos deberán ser personas mayores de dieciséis años que hayan recibido
los tres sacramentos de la Iniciación Cristiana: Bautismo, Confirmación y
Eucaristía y lleven una vida congruente con la fe católica.

Los padrinos deberán estar "bien casados o bien solteros", en razón del testimonio
que deben dar como colaboradores en la educación cristiana de sus ahijados. A
las parejas de esposos que pretenden ser padrinos, se les pedirá constancia de su
matrimonio eclesiástico, como un medio educativo que lleva a reconocer y a
valorar ese estado de vida como exigencia de la vida cristiana.

g) Anotación en los libros parroquiales

Toda parroquia debe tener libros adecuados para anotar los bautizos celebrados
en su jurisdicción, que deberá mantener al corriente y conservar cuidadosamente.

En las parroquias y en los hospitales, con la autorización de la parroquia


correspondiente, habrá formatos propios para anotar los bautizos de emergencia y
con ese comprobante se harán posteriormente las anotaciones pertinentes,
cuando se lleve a cabo el rito de complementación del Bautismo.

En el acta de Bautismo se inscribirán sólo dos personas como padrinos.

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A quien transgreda la prescripción del número 53, conmínesele a hacer la
anotación correspondiente en el libro, que para estos casos se llevará en cada
vicaría. No se acepte anotarlo en los libros parroquiales.

Los libros de los bautizos en las parroquias serán revisados periódicamente por el
decano respectivo.

h) Estipendio

El estipendio que los fieles ofrecerán a la parroquia por la celebración del bautizo
será propuesto por los sacerdotes del decanato y presentado al Señor Arzobispo
para su aprobación.

5. Conclusión
El bautismo es un rito de adopción y admisión al cristianismo que se da
habitualmente con el uso de agua

En la antigüedad el bautismo predicado por Juan el Bautista implicaba la


conversión moral de cara al reino de Dios que se acercaba. Jesús fue bautizado
por Juan el Bautista en el río Jordán las palabras fueron te bautizo "en el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". El bautismo es sólo para los verdaderos
hijos de Dios.

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Bibliografía

 Extraído del Catecismo de la Iglesia Católica


http://www.iglesia.org/videos/item/546-el-sacramento-del-bautismo
 Juventud y Familia Misionera ¿Qué es el bautismo?
http://es.catholic.net/op/articulos/18206/cat/728/que-es-el-bautismo.htm
 Historia del Bautismo https://www.regalosdibenedetto.com/17-historia-del-
bautismo
 Jesse Jonhnson, junio 24, 2015 ¿De dónde surgió la práctica del bautismo
cristiano? https://es.tms.edu/es/predicadores-y-la-predicacion/de-donde-
surgio-la-practica-del-bautismo-cristiano/
 Chrimar Cristiano, abril 2014, Historia sobre el bautismo de niños...
https://www.forocristiano.com/foros/religion/foro-general-de-religion/16258-
historia-sobre-el-bautismo-de-ni%C3%A3%C2%B1os
 Directorio Pastoral para los Sacramentos de la Iniciación Cristiana. Norberto
Cardenal Rivera Carrera, El bautismo,
http://www.vicariadepastoral.org.mx/cardenal/directorio_sacramentos/bautis
mo.htm

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