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NÚMERO DE SESIÓN
1/9 (3 horas)
PLANIFICACIÓN DE SESIÓN DE APRENDIZAJE
TÍTULO DE LA SESIÓN
APRENDIZAJES ESPERADOS
Comprende textos orales Escucha activamente Presta atención activa y sostenida dando señales
diversos textos orales. verbales y no verbales según el tipo de texto oral y las
formas de interacción propias de su cultura.
Comprende textos Reorganiza información de Establece diversas relaciones entre las ideas de un texto
escritos diversos textos escritos. con estructura compleja
SECUENCIA DIDÁCTICA
Las imágenes observadas nos permiten reflexionar sobre situaciones de riesgo ante fenómenos
naturales. La importancia de tomar medidas preventivas oportunamente y desarrollar una cultura
ambiental, formar una ciudadanía responsable y una sociedad peruana sostenible. En ese sentido, el
propósito de esta unidad es el desarrollo de capacidades comunicativas que nos permitan tomar
acciones destinadas a la prevención y mitigación de riesgo; así como a la preparación de la comunidad
educativa para responder adecuadamente a eventos adversos.
Por eso, a lo largo de la Unidad VIII, se desarrollarán diferentes situaciones comunicativas que nos
permitirán aplicar estrategias para la elaboración de un manual instructivo donde se planteen
previsiones ante situaciones de riesgo que se presenten en el país o en el colegio (desastres naturales).
Los estudiantes realizan preguntas para aclarar sus dudas, luego señalan las normas de convivencia para el trabajo en
el área (intervenciones voluntarias).
ANTES DE LA LECTURA
DURANTE LA LECTURA
Los estudiantes leen dos testimonios de manera silenciosa, paralelamente el docente (previa coordinación) realiza una
lectura oral de los textos con los estudiantes.
Lectura de dos testimonios (ver anexo 2)
https://observatoriodecatastrofesydesastresnaturales.files.wordpress.com/2010/12/testimonio2.pdf
El docente acompaña a los estudiantes realizando las siguientes preguntas: ¿Cuál es la intención del texto? ¿Qué quiere
decir con eso? ¿De qué manera muestran sus emociones? ¿Cómo se describe el ambiente? ¿Qué tan importante es
prevenir situaciones de desastre? ¿Estamos preparados para afrontar una situación como esta? ¿Qué podemos hacer?
¿Desde dónde empezar? ¿Quiénes son los llamados a actuar? ¿Qué habrías hecho si hubieras estado en la situación
de alguno de los protagonistas?
Definición de testimonio: “El testimonio es el relato que hace una persona (o varias) en su condición de
protagonista o testigo, acerca de un hecho noticioso, con todos los detalles que considere pertinentes”.
El docente elabora un esquema con los aportes de los estudiantes.
TESTIMONIO
¿Cuál es su propósito?
¿Quién habla?
¿Qué nos brinda? La comprobación o prueba de un hecho real.
¿En qué persona se redacta? Primera.
¿Cómo es su unidad narrativa? Una vivencia particularmente significativa.
El docente les plantea que dialoguen en grupos y recuerden alguna situación parecida (que les haya sucedido a ellos o a
otra persona). ¿De qué manera se puede prevenir? Además, les solicita que realicen apuntes.
Luego, participarán en grupos relatando el testimonio (uno por grupo).
Se emplea una ficha de evaluación (anexo 3)
MATERIALES O RECURSOS
- Comunicación 3 (Bruño)
- Módulo de Comprensión lectora 3 (MINEDU)
- Ficha de evaluación
- Youtube https://www.youtube.com/watch?v=FfX-lcjtFq0
Lectura de un testimonio
https://observatoriodecatastrofesydesastresnaturales.files.wordpress.com/2010/12/testimonio2.pdf
Primero escuché un fuerte ruido “como si se tratara de un terremoto”. Luego vi venir una inmensa ola, cargada de rocas,
que discurría por la Carretera Central. “De un momento a otro, apareció el huaico. No sabíamos a dónde ir. Tuvimos
que escapar dejando el carro. No nos quedaba otra opción”.
Recuerdo que, junto con mi copiloto, Raúl Alvarado Chocano, nos refugiamos en un muro de contención, que se
encontraba al lado de la vía. “El huaico habrá durado 20 minutos. En ese tiempo, las piedras y el lodo sepultaron gran
parte de mi vehículo”.
Me dirigía a la mina Yauricocha con una carga de concentrado de mineral. “Es la primera vez que me pasa una cosa
así. Fue un gran susto. Lo primero que pasó por mi cabeza fue diosito. Luego pensé en mi familia. Fueron minutos de
horror. Pensé que iba a morir, pensé que el huaico me iba a llevar con todo y el carro”.
He recorrido casi todo el Perú. Tengo más de 20 años de camionero y nunca antes había estado “frente a frente” con
la muerte. Sentado en una piedra, contemplando mi camión. Esperaba la llegada de una grúa que me ayude a retirar las
numerosas rocas y el lodo que lo rodeaban todo.
Ahora solo espero volver a casa, en Huancayo, abrazar a mi esposa y a mis hijos.
Jesús Aquiles Capcha Vicharra, de 41 años, vecino de la asociación de viviendas “Don Bosco”, en Chosica,
ubicada a pocos metros del río Rímac.
Jamás podré olvidar el 23 de marzo. No tanto por el huaico ni por la destrucción de mi taller de mecánica “Los
Magníficos”. Mucho menos por las deudas que tendré que afrontar ante mis clientes. Lo que nunca me sacaré de la
cabeza es la imagen del cadáver de la mujer que rescaté de los escombros. “Sacamos los escombros hasta que la
encontramos. La muchacha estaba abrazada con su bebito, no lo soltó hasta el final”. “Mirar una cosa así... Te quedas
con eso… Tienes que vivir con eso hasta el final”.
Recuerdo que mi local estuvo en medio de dos deslizamientos: uno que venía de Santa Eulalia y el otro de la
quebrada Los Corrales. Salí corriendo junto con mi padre (Pablo Capcha Armas, de 75 años), mis siete hermanos y mis
diez empleados. Pero antes escuché un grito seco y corto, un ¡ay! Luego se cayó la pared.
Este es el único lugar que tenemos para vivir toda mi familia. He estado acá durante 22 años y no pienso abandonarlo.
Estamos tratando de recuperar las cosas del taller para ver con qué podemos contar para trabajar. Recuerdo cómo han
terminado los carros: destrozados. Ahora tengo que afrontar el gasto ante los dueños. No sé qué nos irán a decir. Nos
hemos quedado en la calle y necesitamos toda la ayuda que sea posible.
MI TESTIMONIO
Cuando decidí estudiar en Santiago, sabía que Chile, como California, es parte del “anillo de fuego” donde terremotos y
erupciones volcánicas ocurren con frecuencia, pero nunca pensé en la posibilidad de un terremoto tan serio. En
California había estado en muchos temblores, pero ninguno fue tan fuerte como este terremoto. No obstante, desde
enero estas actividades sísmicas han ocurrido con más frecuencia. Hace un mes antes que salí de California para
Santiago y hubo un temblor de 6.0 grado en mi pueblo y pocos días después, pasó el terremoto que resultó una
destrucción tan horrible en Haití, y un mes después, el terremoto en Chile. El reciente temblor en California no fue tan
grave pero igual asustó a los ciudadanos de mi pueblo, Arcata –un pueblo pequeño cerca de la costa norte del estado–.
El temblor produjo muy poco daño, pero se anunció en todas las noticias del país y fue la única cosa de lo que la gente
estaba hablando por muchos días hasta el terremoto en Haití. El terremoto en Haití me afectó considerablemente,
obviamente no tanto como los haitianos, pero yo pensaba, y continúo pensando mucho, en los haitianos porque su
situación muestra claramente la diferencia entre un país abundante en recursos y un país pobre. Si el terremoto fuera en
otro país donde existen códigos de construcción y un sistema eficiente de salud pública, policía y gobierno, etc., las
consecuencias del terremoto no serían tan graves. Nuestro mundo tiene la capacidad de impedir tantos muertos y
destrucciones, pero falta la igualdad en la distribución de los recursos, y la situación en Haití nos presenta esa realidad.
El día del terremoto fue mi primer día en mi nueva casa en Santiago. Vivo en una casa de jóvenes, somos 13 en total,
algunos chilenos y otros extranjeros. Entonces, la noche del 26 de febrero estábamos celebrando la bienvenida a todos
los nuevos compañeros de la casa. Yo estaba en el primer piso con algunos amigos, estaba sentada en el sofá cuando
me di cuenta que las ventanas, las fotos y libros de los estantes y el suelo estaban moviéndose. Después de pocos
segundos supe que era un temblor. No me asusté mucho, lo que más me sorprendió fue la duración. Pensé que había
durado como 5 minutos. Durante un terremoto estaba pensando “¿qué debo hacer?, ¿debo ir abajo del escritorio?
¿Debo agacharme y cubrirme la cabeza? Pero no hice nada de eso, sino que abracé a mis amigos. En el momento
cuando terminó el terremoto mis amigos y yo fuimos a la azotea donde estaban los otros amigos. Fue raro para mí
porque todos los chilenos con los que estaba no tenían miedo y me dijeron “cálmate, tranquila, tranquila, ya fue”.
Además ellos pensaron que no era un terremoto, sino que un temblor. Después de pocos minutos, las calles se llenaron
de gente, preguntando sobre sus parientes y amigos. Algunos estaban muy preocupados y otros estaban muy tranquilos.
Sin embargo, tenemos suerte porque no pasó nada malo en mi casa, y solamente perdimos la electricidad por algunas
horas. No entendí la gravedad de la situación hasta el día siguiente, cuando vi las noticias y recibí tantos mensajes de mi
familia y amigos de California, quienes estaban muy preocupados. El terremoto del 27 de febrero en Chile, junto con el
terremoto en Haití, y con todos los desastres recientes en el mundo ha cambiado, como yo siento sobre el futuro. Por mi
parte, me siento un poco menos segura en mi vida cotidiana, porque los desastres naturales pueden llegar en cualquier
momento, sin advertencia. Aún más, obviamente, pienso en las personas que todavía están sin hogar, sin electricidad,
sin agua o que están desplazadas. Eventualmente, espero, la reconstrucción estará terminada, la gente tendrá casas,
habrá suficiente comida y agua, y la reconstrucción estará cumplida. Pero más que eso, cuando pienso en el futuro,
espero que Chile, y todo el mundo, pueda aprender de estos recientes desastres naturales, y mejores nuestra política de
emergencia para el futuro. También, como el terremoto en Haití, la situación en Chile destaca las desigualdades que
todavía quedan en la sociedad. Por ejemplo, los que sufrieron más, por lo general, son los barrios más pobres, o los
pueblos menos conocidos. Fue raro para mí, porque en mi casa no había ningún daño, pero fui para trabajar como
voluntario en Pudahuel y fue evidente que las personas de los barrios bajos sufrieron mucho más. En el caso de Haití,
todo el país ha sufrido tanto debido a su historia de pobreza y conflicto civil. Por eso, esta situación demuestra que
todavía falta mucho para lograr igualdad en nuestra sociedad y que todavía necesitamos formar un sistema eficiente
para eventuales emergencias.
FICHA DE AUTOEVALUACIÓN
Me esfuerzo He Soy tolerante y Puedo hacer Puedo escribir Puedo aplicar lo que TOTAL
por cumplir participado respetuoso diálogos historias breves aprendí en la clase a
con las tareas con interés con mis cortos en (3 pts.) situaciones propias (20 pts.)
e clase (3 en todas las compañeros forma oral de mi vida cotidiana.
pts.) actividades (3pts.) (3 pts.) (5 pts.)
(3pts.)
01
02
03
04
05