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A FERNANDO GASCÓ.
amigo siempre vivo en el corazón de sus amigos
y en la perennidad de su limpio magisterio
I. Estado de la cuestión
Desde siempre era conocido por los lectores de los escritos de San Juan
Crisóstomo la considerable relevancia que tiene el tema de las "supersticiones" en la
infonuación que nos suministran sus sermones. Ya en 1876 está constatado el hecho 1
y con bastante relieve, aunque no quizá con la valoración que merece.
El interés de los problemas relacionados con la magia para la comprensión
de la Historia Antigua viene puesto de relieve por la investigación del último medio
siglo, cada vez con más insistencia y precisión. La aparición del libro de Dodds en
1951 fue un hito en la fommlación del tema2 ; y artículos como el que Straub publicó
sobre Alejandro Severo y los matemáticos en los coloquios de Bonn sobre la Historia
Augusta3 son piezas decisivas para captar la evolución de la cultura tardoantigua y
para comprender el contexto histórico que este tipo de asuntos penniten captar.
La aportación que los datos de la obras del Crisóstomo proporcionan en este
campo fue esbozada por la tesis doctoral de M. Striedl leida en 1948 sobre creencias
populares de los antiguos según las obras de San Juan Crisóstomo4 . El trabajo no es
l Recogido en un libro que aparece sin que conste el autor, SI, Chrysoszom 's Piclure of !he Re/ir; ion
of his Age (Londres, Society for promoting Christian Knowledge, 1876 ). pp. 130 ss.
2 E. R. Dodds. Los griegos y lo irracional. 2" ed. en español (Madrid 1980), con un apéndice so breo
la teurgia pp 265-292 en el que se recoge abundante material sobre esta dimensión de la actividad
para1núgica.
3 J. Straub. "Scvcms Alcxandcr und die Mathematici". Hisloria Augusla-Coloquium (Bonn 1968/69).
247-272. El mismo tema fue vuelto a tratar en el mismo foro por R. Svme pocos años después y es
admirable que no muestre conocer el trabajo de Straub al que ciertamente es inferior. Cfr. R. Syme,
"Astrology in the Historia Augusta", Hisloria Augusra-Colloquium (Bnnn 1972/74). 291-309.
4 P. Markus Striedl, Anliker Volksplauhe hei Jolwnnes Chn•soszomus. Inaugural disserlarion \'erfásl
wul der Flohm Philosophischm Fakuilal der Julius-Maximilian Uni1·ersiliir Wiirz.!Jurg 7.11r Erlangung der
l'lulo.wpliisc/im Doklorwürde ,·crgelc:;r m11!'. Markus Srriedl (M.S. F.). 11//s Scfn,·cln/im!Main (\\'ü¡·¿hurg
l '!48) rinédito). liemos podido consultarlo en la biblioteca de la Universidad de Würzburg. El trabajo está
estructurado demasiado sistemáticamente. Plantea en el el primer capítulo el problema del fundamento de
538 A. GüNZÁLEZ
voluminoso: ochenta páginas de texto más otras cuantas con pasajes de las obras del
santo citados en griego. Consta de tres capítulos que tratan de la fe en los demonios;
de la magia y campos anejos; y de la astrología y la mántica: con una introducción
y un resumen final, amén de las notas. Recoge casi todo el material descriptivo, pero
nd profundiza en el dinamismo y dialéctica del tema en el pensamiento del santo
predicador.
Algo parecido podría decirse, en su tanto, del artículo de A. A. Barb sobre
la pervivencia de las artes mágicas en el siglo IV, en el que dedica un párrafo al
testimonio del Crisóstomo, con el que demuestra, efectivamente, la vigencia de la
magia entre los oyentes del predicador constantinopolitano 5 •
Nosotros mismos tocamos tangencialmente el tema al ocupamos del problema
de la ciencia en la época del Crisóstomo, pero sin pretender entonces tratar
directamente de la magia 6 • Y es precisamente esto lo que hoy queremos abordar aquí
por varias razones: primero porque las obras de nuestro autor no sólo son testimonio
de que sus contemporáneos admitían la eficacia de la magia, sino que también él
nusmo creía en ella; segundo porque es un dato de primera importancia para la
comprensión del sincretismo que se da en este final del siglo IV y de la asimilación
entre paganismo y cristianismo y para captar de este modo la génesis del mundo
medieval.
la magia, que es la operatividad de los demonios; en el segundo las formas de magia activa y en el tercero
las de la magia adivinatoria. Pero es el caso que la magia pertenece al ámbito de lo irracional y no se deja
someter a sistema y así Striedl tiene que tratar de las consultas a los adivinos para hallar el dinero perdido
en el capítulo en el que se ocupa de las acciones mágicas y p.e. en el de la adivinación se ve obligado a
hablar de las actividades apotropaicas porque antes no ha tenido ocasión de hacerlo y a pesar de que el tema
tiene poco que ver con el contenido del apartado. Creemos preferible. pues. un orden menos sistemático y
más descriptivo. El Crisóstomo habla de alta magia o astrología y de magia popular adivinatoria (Mántica):
y habla de magia apotropaica; de magia maléfica; de magia curativa y de magia blanca.
5 A.A. Barb. "TI1e Survival ofMagic Arts". en The Conjlicr beMeen Paganism ami Christianiry in rile
fourth Century, editado por A. Momigliano (üxford 1964), p. 106: "En el mismo siglo IV San Juan
Crisóstomo proclama como mártir a una tirme madre cristiana que prefería ver morir a su hijo enfenno
o a su marido antes que poner sobre ellos uno de esos amuletos mágicos que solían usarse en aquel tiempo
"Aun si diez mil personas de las que usan de tales costumbres le adujesen argumentos filosóficos diciéndole
'todo lo que hacemos es invocar a Dios y nada más' o cosas similares, la anciana mujer creyente sabe que
tales prácticas son idolatría". Si se le objeta 'pero no es idolatría sino sólo un encantamiemo ·, el
Crisóstomo responde: "Esa es precisamente la idea satánica, el método del diablo. introducir la pócima
venenosa en un recipiente de miel". Una única cncantación (si es que se puede hablar así) le queda al
creyente. encomendarse a la voluntad de Dios: y una sola acción etcctiva o praxis (para usar la palabra
griega que en el lenguaje profesional o mágico significa el ritual cen:monial): hacer el signo de la cruz.
Este es el ideal. la teoría religios<J sin C<•mpromisos. Sin embargo en la práctica probablemente un
porcentaje muy sustancial de cristianos contemporáneos llevaban amuletos. De no ser estu así, esta parte
de la homilía no tendría sentido. así como tampoco otras condenas similares de otros autores cristianos.
ya que la predicación del Crisóstomo se dirige a los cristianos y no a los paganos.
6 A. González Blanco. "El problema de la ciencia en el Bajo Imperio: San Juán Crisóstomo y el
Hermetismo". Hispania Allliqucl 8 (197il). 201-214.
LA MAGIA EN LOS SIGLOS IV-V 539
II.- El lenguaje
La semántica que el Crisóstomo emplea para referirse al ámbito de la magia
no parece ser alsolutamente coherente, sino más bien de índole descriptiva y
polémica. En tal uso del lenguaje da la impresión de que los significados de cada
palabra o son equivalentes con los de las otras o por lo menos en la realidad son las
mismas personas las que se mueven en todos esos mundos diversos conceptualmente.
El santo habla de
A) Astrología con conceptos como 7
Ct(JTpoAÓ"(OL
"(ÉIJIJWU; 1 "(EIJIJEO"AO"(OV (HIJ
B) Magia para la que usa las palabras
¡;.á-y oc;
"(Ór¡c; 1 "(OETEÚ¡.LO"TQ"
f:7ro-oto'IÍ e; 1 ¡;.a-ytKa e; f:1rcy0ác;
C) Adivinación
{tálJTEtc;
IJEKpO¡.LO"IJTEÍQ" IJEKUO¡.LO"IJTEL' Q"
Adivinación por medios concretos y particulares
oiwvw¡;.óc; 1 oiwví\ELv
KAr¡OOIJL(J¡.LÓ e;
D) Engaño del pueblo por medio de estos usos u otros parecidos
a1ráTr¡c;
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80"U¡.LO"T01rOLEtlJ
1rO"pO"Tr¡P'IÍ aH e;
E) Mundo del hampa dentro del mismo contexto
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F) Diversos usos del pueblo con sentido más o menos mágico
a1rovory 1 o-a{3oMw / 0:\c;
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7 Permítasenos ofrecer el léxico sin mucha atención los signos diacríticos y sin pretensión de hacer un
estudio de las palabras. Las ofrecemos en los casos en los que más suelen aparecer en las obras que
estudiamos y nuestro intento aquí es únicamente ofrecer una panorámica del campo semántico empleado
por el autor. Es para que tal conste por lo que deliberadamente hemos descuidado los planteamientos
filológicos. El interés de este trabajo no es de índole lingüística sino dialéctica: bosquejar el papel de la
magia en la mentalidad y antropología de la sociedad greco-parlante de fines del siglo IV.
540 A. GONZÁLEZ
Ill.l.- Astrología
San Juan Crisóstomo deja ver las creencias de la sociedad de su tiempo en
este campo al hablar de dos cosas: de los magos del evangéli,1 que vienen guiados por
la estrella a adorar a Jesús y al hablar de la Jzeimannene.
Los magos que vienen de oriente son guiados por Dios: "Esto es lo que hace
el mismo Dios. como en el caso de los magos: no los hace guiar por un ángel, ni por
un profeta, ni por un apóstol: no por un evangelista, sino ¿cómo los guía'/. Por medio
de una estrella (Mt 2¡: dado que ellos se dedicaban a semejante actividad, por tal
actividad los guía ... y no era una estrella, sino que Él mismo se daha a cmwcer" 8 .
Y el sentido del pasaje. la mente del Crisóstomo y la imagen de su época se completa
con otro texto: "Porque eran magos y su actividad se ocupaba de las estrellas, se les
aparece una estrella que los saca de su territorio; no era una estrella de las que
vemos, sino la fuerza divina invisible transfom1ada en fonna de estrella; y tal estrella
los arranca para alejarlos en adelante de la especulación de las estrellas y liberarlos
de la tirania de la astrología" 9 • Y que tales magos eran magos en sentido estricto se
ve por otros pasajes según los cuales los magos eran interpretados por los oyentes
como magos estrictos y dedicados a la astrología y por ello algunos se apoyaban en
el evangelio para afirmar que la astrología era una disciplina que decía la verdad 10 •
Porque para el Crisóstomo los magos se convierten lo mismo que las meretrices y los
ladrones 11 y en un lugar llega a afirmar que los magos del N.T. eran de lo peorcito
del mundo 12 •
¿Qué importancia tetúa la astrología? ¿Por qué su creencia y práctica
constituía una tirarúa? Nos responde el santo cuando habla de la heimnrmene 13 , cosa
que hace muy frecuentemente a lo largo de sus predicaciones, unas veces sin
explicitar el tema de la relación del hado con la astrología 14 , pero otras veces
permitiendo ver la relación como cuando recuerda a aquéllos filósofos que no
conciben que haya providencia en lo que sucede bajo la luna 15 , o cuando nos habla
del modo de filosofar de los que defienden el hado: "Los filósofos, dirá alguien,
introdujeron algo preclaro y mejor y más razonable que los dogmas cristianos.
¿Cuándo o cómo? Al inventar la doctrina del hado y afinnar que ninguna cosa es
regida por la providencia y que nadie se preocupa de nada sino que todo es cosa de
los átomos" 16 •
De todas formas no es explicar la filosQfía del hado lo que le preocupa sino
oponer la filosofía cristiana a tal cosmovisión, que debía ser enormemente extendida
y operante. Frente a un seguir las normas del mundo y las opiniones a gusto del
consumidor, el santo opone las nom1as del evangelio y el seguir a Dios; pero es claro
que las concepciones cosmogónicas y cosmológicas relacionadas con la astrología
constituyen el fundamento cient(fico del mundo de la magia, si es que es lícito hablar
de esta manera y emplear conceptos tales como "científico" en este tema y ámbito 17 •
111.2.- Adivinación
Los adivinos debían ser muy numerosos y muy solicitados por la población.
Nuestro autor alude a consultas a los mismos en relación con las enfem1edades 18 sin
duda para adivinar la causa de las mismas; y en relación con la pérdida de bienes
materiales 19 •
La fe en los adivinos debía estar muy extendida y ser muy profunda, como
se ve porque el santo se detiene en ocasiones a explicar cómo sucede que los adivinos
dicen la verdad: "¿Perdió alguien su dinero? Hay muchos que aconsejan ir a los
adivinos. Si tu prefieres por causa del temor de Dios, ya que esto está prohibido, no
recuperar los dineros mejor que no obedecer a Dios, tendrás igual recompensa que
aquél que los dió a los pobres, si preferiste, una vez perdidos, dar gracias en vez de
vuelven males? Si te olvidas de la génesis lo sabrás. Cree firmemente que Dios todo Jo guía con su
providencia y te enterarás de todo con claridad. No puedo, dirás. pues tal confusión de cosas no me permite
ver la providencia. Si esto que vemos es obra de Dios ¿como creer que un Dios bueno va a dar dinero a
un obsceno. a un criminal a un raptor y en cambio no se Jo da a un homhre bueno? ¿Cómo vamos a creer?
Hay que creer a pattir de lo que vemos. ¡Muy bien dicho' ¿Y por la génesis aquellas cosas son justas o
injustas? ¡Injustas!, dirás. ¿Y quién lo hizo así? ¿Acaso Dios? No, dirás, sino que ello es así por naturaleza.
Y cómo. siendo así necesariamente, obran de esa manera? Estas cosas son antinaturales. Y por tanto no
son en abo luto obra de Dios. Preguntemos quién hizo el cielo. La necesidad, dirás. ¿Y quién la tierra? ¿Y
quién el mar? ¿Y quién el cambio de las estaciones? ¿Acaso quien puso tal orden en las cosas humanas y
tanta congruencia, sólo en nuestra vida puso el orden tan inverso, siendo nosotros aquéllos para los cuales
todo se ha hecho? ... ". El tema de la fatalidad debía estar muy vivo en la mente de Jos hombres de aquellos
finales del siglo IV.
16ln Eph. XIJ,J PG 62, 92.
17 Adv. Judneos Vlll, 6-7 PG 48. 936: De Chananea 6 PG 52. 452. 454: In 1 ad Tm lll.5 PG 62, 413-
414.
18 Remitimos a nuestro trabajo citado más arriba: A. González Blanco, "El problcmd de la ciencia en
el Bajo Imperio: SanJuán Crisóstomo y el Hermetismo". Hispania Amiqua 8 (1978). 201-214. Y queremos
recordar que la ''racionalidad 11 en la filosofía pagana y no pagana está en relación con el sistetna de
pensamiento. Los maniqueos defendían su sistema con gran fuerza y llegaron a convencer tempt>ralmente
a San Agustín. Para San Juan Crisóstomo la racionalidad se cumple admitiendo la creencia en Jos demonios.
que es perfectamente razonable dentro de su sistema de pensamiento.
19 /l1less. Ill,5-6 PG 62. 412-414. La misma iJea en /11 /1 Tim. Vl/1,4 PG 62. 64X.
LA MAGIA EN LOS SIGLOS IV- V 543
ir a los adivinos, si preferiste mejor no recuperarlos que recuperarlos de ese modo ...
(incluso si te roban y no vas a los adivinos equivale a aquél que desprecia las
riquezas) ... que el diablo te irrita con sus tentaciones por haber perdido tus dineros;
irrítale tú dando gracias por haberlos perdido. No le des alegría. Si vas a los adivinos,
se la das; si das gracias a Dios, le infringes una derrota mortal. Fíjate en lo que pasa:
no los encontrarás aunque vayas a los adivinos, ya que no es posible que ellos sepan
dónde están; pero si alguna vez aciertan por casualidad y tú por ello pierdes tu alma
y te conviertes en la irrisión de tus hem1anos, los volverás a perder de nuevo
ignominiosamente. Sabiendo el demonio que tú no vas a soportar con ecuanimidad el
daño, sino que por causa de las riquezas vas a negar a tu Dios, te va a devolver las
riquezas para tener ocasión de engañarte y conseguir que caigas. Y si los adivinos
aciertan no os admireis: el demonio es incorpóreo, recorre todos los rincones del
mundo. Es él quien anna a los ladrones, ya que estas cosas no suceden sin influjo del
demonio. Y si es él quien los am1a, sabe dónde han dejado el botín pues que sus
ministros no se le escapan. Y esto no es de admirar: si te ve que soportas el daño con
rabia, te inducirá daüos nuevos; si te ve tomarlo en broma y sonreir despreciándolo,
se irá por otro camino "20 •
Y en un pasaje de su predicación nos da una teoría de la adivinación que creo
oportuno resumir. Comentando la I carta de Pablo a los Corintios establece dos
diferencias fundamentales entre la profecía y la adivinación: primera que el adivino
es agitado por un espíritu iimmndo y es todo turbación y terror e impotencia y
necesidad, mientras que en la profecía todo es calma, dqminio y libertad. Y la
segunda es que el profeta no dice anatema a Jesús, mientras que el adivino va contra
Jesús 21 .
111.3 Necromancia
Mucho menos luz se saca de las obras del santo sobre la existencia y
an1plitud de los usos necrománticos en su época.
Para empezar hay dos pasajes tremendos que pueden ser recordados aquí,
aunque no sean de estricta nigromancia; pero si que tienen alguna relación. Se trata
de rumores o leyendas, que no tienen visos de verosimilitud, que el Crisóstomo
recoge y de los que dice: "Hay muchos incultos que piensan que las almas de los que
mueren de muerte violenta se convierten en demonios. Esto en modo alguno es así.
No se convierten en demonios las almas de los que mueren de muerte violenta, sino
20 In I ad Tim Jll,5 PG 62.413; In Il ad Tim III, hom. VJJ1,5 PG 62, 649: "Tráeme a un adivino de
Jos buenos. que tenga poder de conocer Jo venidero. Que me diga Jo que me va a suceder mañana. No me
lo dirá: porque estoy bajo la potestad real el adivino no tiene poder alguno sobre mi: estoy lejos de sus
ámbitos y cavernas y sirvo al Rey. Pero, me dirás, hubo un robo y el detectó al ladrón. Esto no siempre
se afirma con verdad, sino que son bromas y mentiras. Porque no saben nada. Si algo supieran deberían
descubrir lo que les interesa en sus asuntos: cómo han sido robados muchos done' ofrecidos a los ídolos:
cómo mucho oro de ese ha sido fundido. ¿Por qué no predijeron tales cosas a sus sacerdolés?. Es que nada
saben"
21 In 1 Cor XX!X 1-2. PG 62,241-242.
544 A. GONZÁLEZ
que son demonios las almas de los que viven en pecado. Y no es que se cambie su
sustancia, sino que su voluntad imita la maldad de los demonios ... 2. Y ¿para qué
introdujo el diablo esta perversa opinión? Intentando núnar y hacer derribarse la gloria
de los santos, ya que al haber muerto éstos de muerte violenta, deseó hacer recaer
sospechas malas sobre ellos; pero no lo consiguió puesto que los mártires continúan
con su propio esplendor.. Intentó, además, algo mucho más cruel: persuadió por medio
de estas ideas a los magos y a sus servidores a asesinar los cuerpos débiles de muchos
adolescentes, pensando que sucedería que se convertirían en demonios y que les
servirían. Mas no es esto verdad. En absoluto. Porque ¿qué es lo que dicen los
demonios?: "Soy el alma de aquel monje"; pero por esto mismo no lo creo, porque
lo dicen los demmúos ya que éstos engañan a sus oyentes" 22 •
Efectivamente, esto no es rúgromancia, pero sospechamos que está en la base
de algunas de las prácticas de por qué se creía que era posible hacer hablar a los
muertos. Y de cualquier modo es interesante dejar constancia de este tipo de
"curiosidades" y creencias y usos etnográficos.
San Juan Crisóstomo no da mucha beligerancia al tema porque en todos los
lugares en los que lo trata rúega absolutamente cualquier tipo de posibilidad de la
rúgromancia, a no ser que el demorúo engañe y haga aparecer algo por puro engaño
de los sentidos 23 • Pero así y todo, la existencia de rúgromantes se afinna por lo
menos en tres lugares: In Mt. XXXIV,4 PG 57, 403: In Mt. XJ(A'VIII, PG 57,427; y
en In Rom XXIV. PG 60.627.
22 De Lázaro !1, 1-2 PG 48,983. Casi a la letra en In MI. XXVIII,2 PG 57.353 donde da algunas
variantes de la sociología del hecho: "Pero ¿por qué habitaban los endemoniados normalmente en los
sepulcros" Para llevar a la mente de muchos una doctrina perniciosa. a saber que las almas de los muertos
se convienen en demonios. cosa que es absurda. Pero, insisten. ¿Qué dices de los encantadores que
degüellan a niiíos apresados para hacer que sus almas luego les sirvan? Pero ¿Cómo se dicen estas cosas?.
Muchos. en efecto, dicen que los degüellan, pero que las almas de los degollados estén a su servicio
¿Cómo lo sahcn? Dicen que son los endemoniados los que lo atlrman vociferando que "yo sny el alma d~
fulano" Pero esto '" un fraude y una ütlacia diabólica".
23 ,\sí en De rnwm IV,3 I'G -\8. 1010: In 1111. XXXIV,4 PG 57.403.
24 S"brc todo este apartado véase la ohra Si. Cluysoszom 's l'irrure ofihe Reiigion o(hi.1 Age (Londres
18761. 131) ss
25 1>1 Co/2 l'G 48. 95-l.
26 !'ero sí a \-eces como en In 1 ad Cor XII. 7l'G 61. 105.
LA MAGIA EN LOS SIGLOS IV-V 545
pellSar que muy probablemente se trata de "ómenes" como muy bien traduce PG en
61, 623 27 •
Las vaticinaciones y los augurios (kledonisnwi y oionismoi). Los kledonismoi
debían ser una especie de echar a suertes o echar las suenes, quizá ¿con las
cartas? 28 •
Había toda una serie de usos apotropaicos para el porvenir que también caen
en esa especie. Así p.e.:
A) Cuando había que poner al niño recién nacido un nombre, lo
seleccionaban poniendo diversos nombres en varias lamparillas, y de ellos elegían
para el recién nacido el nombre que había sido adscrito a la lamparilla que lucía
durante más tiempo29 , pÓrque de aquella señal deducían que así viviría más tiempo.
B) Algo parecido debían interpretar de las ataduras y campanillas que
colgaban al niño de la mano mediante un hilo rojo.
C) Las amas de cría y las criadas, tomando barro en el baño con el dedo lo
imponen en la frente del niño y si se les pregunta que para qué, responden que para
que el niño no coja mal de ojo y porque eso aleja la basca1úa ("livor") y la envidia30
D) Igualmente atestigua diversos usos en los dolores de matriz, en el parto
y en los enterramientos 31 •
E) Según quien venga a tu encuentro al salir de casa pueden suceder males
innumerables. Lo mismo que si un miserable siervo al danne el calzado me da
primero el izquierdo y luego el derecho, todo ello son señales de grandes
calamidades. O si al salir de casa echo primero el pie izquierdo y luego el derecho.
O si me baila el ojo derecho una vez que estoy en la calle 32 •
27 Véanse In A el UII,5 PG 60,372; In I ad Cor IV,6 PG 61, 38: In Ad Gal I, 7 PG 61, 623; In I ad
Tim X,3 PG 62. 552.
28 In I ad Cor IV, 6 PG 61 ,38; fl¡ ad Gal I, 7 PG 61 ,623; In Ad Ephes V/,4 PG 62, 48; In I ad 11m
lll,3 PG 62,518: In I ad Tim X,3 PG 62.552; In ad Tiwm V,3 PG 62,691; In ad Hebraeos XV,4 PG
63.123 (oionidsomai); In ad Hebraeos XVIII,3 PG 63.138.
29 In I Cor Xll.7 PG 61,105.
30 In l Cor XII.7 PG 61,106.
31 "¿Qué dirás de otros usos satánicos que se emplean en los dolores de matriz y en los partos, que
los hacen las parteras para mal de sí mismas? ¿ Y de aquéllos que se hacen en los ritos funerarios cuando
se traslada el cuerpo? Hablo de los alaridos. llantos insanos. usos estúpidos que se hacen en los sepulcros,
la preocupación por los panteones, el intempestivo y ridículo ejército de plañideras. las observaciones de
¡,,,días. las entradas y salidas" lnl Cor. Xl1,7PG 61.106.
3:'. "Así también estos griegos. que S<)n como niños. como alguien entre ellos los definió: "los griegos
"'n siempre niños". Y temen siempre cosas que no son pecado. como las excrecencias del cuerpo, el
limaal de los difuntos, el lecho nupcial, las observaciones de los días y cosas similares. Y, en cambio, no
:e, imrnna nada las cosas que son verdaderamente pecados como la pederastia. adulterios. fornicaciones.
Los \erás que se purifican por haber wcad,) a un muerto, pero no se apartan de las obras muertas. Se
afanan c,•mpletamcnte por conseguir dinero v creen que con un gallo todo se arregla: Hasta tal punto están
ol,scureciJas sus mentes. Su alma está llena de numerosísimos terrores. ct,mo por ejemplo: que cuando
~al~,) de ca:-;a Ine viene al encuentro una detenninada persona. en tal caso me sucederán Inalt:s
innumerables: que un miserable sieno me alarga los zapatos y me da primero t:l del pie izquierdo, ello
~upun--.: una gra\·c ofensa y e~ signo Jc grandes calamidades: que yo nlisn10 al salir echo prin1cro el pie
izquierdo. cst<' es también seíial de calamidades. Y esi<)S males son los que ocllrrcn dentro de casa. Una
546 A. GONZÁLEZ
F) De igual modo las mujeres, cuando la lanzadera choca con ruido contra
el marco del telar o cuando el peine choca contra la trama; cuando de nuevo golpean
la trama con el peine y dan con fuerza contra la trama, de forma que la misma a
consecuencia del fuerte golpe hace retumbar al telar, todo Jo tienen como signo 33 •
G) Finalmente las "obervaciones" que, sin duda, deben ser prácticas de
detenninados usos rituales del judaismo o del paganismo, se tier)en por la mentalidad
popular como una especie de "omen" para que todo salga bien. El tema está estudiado
y no hay por qué insistir en él 34 •
vez en la calle, si mi ojo derecho me salta por dentro, ello es seüal de lágrimas. In Ephes IV, hom. XII,3
PG 62,92.
33 In Ephes IV, hom. XII,3 PG 62,92.
34 In Gal. cap. IV, PG 61,657: (comentando el texto sagrado que dice \.8. Pero entonces ignorantes
de Dios servíais a quienes por naturaleza no son dioses: 9. Ahora, en cambio. lwbiendo conocido a Dios.
o mejor dicho habiendo sido ronoridos por Dios ;, cómo es que de nun·o os \'0/veis a los elemen/os bu; os
y viles. a los que de nuevo quereis sen-ir?) "'Esto Jo dice a quienes se habían convenido desde el paganisnw
y les dice que tales actos SL1ll idolatría. como es por ejemplo la guarda de Jos días que dehen ''"
obsctvados. cosa que ahora merece un castigo doble"
35 In Jo ll,2 PG 59.32.
LA MAGIA EN LOS SIGLOS IV-V 547
con vigor, ésta hace muchas cosas: al modo de los magos, los encantadores, los
envidiosos, los envenenadores debilitan el cuerpo y lo maceran" 45
Según el santo la magia es contra el cuerpo aunque se emplee para curarlo.
Así: "Porque de estos (de los santos) algunos están muertos por causa de Dios al
modo como dice Pablo: Muero cada día (1 Cor 15.31): no ciertamente muriendo,
sino padeciendo la muerte solo con el propósito. Así. tú, cuando no quieres usar de
Jos encantamientos, de los envenenadores, de Jos magos, aunque mueras por causa de
la enfennedad, serás un perfecto mártir ya que prometiéndote ellos la curación de la
enfem1edad por medio de la impiedad. prefieres la muerte con piedad. Y esto lo
decimos contra aquéllos que se jactan de que los demonios curan. Para que sepas que
esto no es verdad, escucha lo que dice Cristo sobre el diablo: Este era ya homicida
desde el principio (Juan 8,44). Dios dice que es homicida ¿y tu acudes a él como si
se tratara de un médico? Dime cuando seas acusado ¿qué vas a poder aducir en tu
disculpa, por haber creído más en la impostura de aquéllos que en la palabra de
Cristo? Diciendo Dios que es homicida y ellos afim1ando que puede curar
enfermedades, contra la sentencia divina, tu recibes sus maleficios y sus
encantamientos ... "46 .
45 La misma o par~cida idea la expone en otro' lugares comn pnr ejemplo en In l ad 77less !ll, lwm.III
PG 62.414: ''Y :-:i lo~ adi\·ino:-- dicen: 'No os admírc.:is. El dcmoni~' es incorpóreo. \·a pur toda:-; las partc:--
dcln1undo, él es quien anna a los laJr~mc~: de toda~ eqa:-; lA.'~as H<:H.ia succ:dc ~in el dcmoni() · Sil:;.; él quien
los arn1~L sahc n1uy bien donde están ya que no ignora k) que hacen ."US ministrns.
46 J1d1· !w/aeo.1 VIl!, X PG 4íL940.
550 A. GONZÁLEZ
Los amuletos y ataduras, por mucho que se justifiquen con mil filosofías, los que los
usan diciendo: '¡invocamos a Dios! y no hacemos otra cosa' y digan cosas por el
estilo; y por mucho que aseguren que la vieja que hace tales cosas es cristiana y fiel,
todo ello no deja de ser idolatría. ¿Eres creyente? Sígnate con la seüal de la cruz. Di:
'Solo tendré esta arma y ninguna ·otra. Sólo tengo este medicamento y el otro lo
desconozco'. Decidme: Si alguien llama a un médico y éste , dejando de lado.los
remedios propios de la medicina, hace encantamiento ¿Acaso le llamaremos médico?
En modo alguno, pues no vemos que emplee los remedios fannaceúticos de la
medicina. Así tampoco llamaremos a esto otro cristianismo. Otras atan los nombres
de los ríos (escritos en papeles o tablillas) y osan muchas otras cosas intolerables. Si,
pues, os lo digo y os lo predico. no toleraré si llego a saber de alguien que emplea
ataduras o encantamientos o cosas por el estilo. ¿Y si se muere el niüo? dirá alguno.
Si consigue la salud así es como habrá muerto; pero si muere por no emplear tales
medios, entonces vivirá ... Dime si alguien te dijera: 'Llévala al templo de los ídolos
y vivirá' ¿Lo harías? No ¿Y por qué? Porque eso sería adorar a los ídolos y aquí no
se trata de idolatría sino solamente de encantamiento. ¡Esto es un pensamiento
satánico!. ¡Esto son insidias diabólicas!: ocultar el error y dar veneno en vez de miel.
Porque el demonio sabía que no convencería de aquellas cosas por este camino,
acudió a los amuletos y a las fábulas de viejas. Pero con esto la cruz se llena de
ignominia puesto que las letras de los amuletos son tenidas en mayor honor que ella.
Cristo fue arrojado y en su lugar fue introducida una vieja borracha y delirante.
Nuestro misterio fue pisoteado y en su lugar el engaüo del diablo ha hecho entrar a
los coros (de magos) ... Por la vida eterna no hacemos nada y por la temporal nada
dejamos de hacer. ¡Y qué ridiculeces!: ceniza, hollín, sales, que son cosas que emplea
la vieja. Cosas todas ridículas y vergonzosas. ¡Y dice que el mal de ojo arrebató al
niüo! 6. Y hasta cuándo van a durar estas prácticas satánicas? ¿Cómo no van a reir
los paganos? ¿Cómo no se van a mofar cuando les digamos que la virtud de la cruz
es grande? ¿Cómo se les va a persuadir si ven que necesitamos de las cosas que ellos
tienen a mofa? ¿O es que Dios no nos dió los médicos, las medicinas para tales
coyunturas? ¿,Pero si ellos no curan y el niüo se muere? ... "47 •
III.6.2.- En el parto
"¿Y qué decir de aquellas prácticas satánicas que las obstetrices introducen
en el parto para mal de su propia alma? "48 .
si por una fiebre pequeüa, o por una herdia peque11a acudimos a las sinagogas y
llamamos a nuestras casas a Jos envenenadores y a los impostores? "49 .
Y poco más adelante en el mismo senuón a11ade: "Y al modo como aquéllos
prefirieron ser atacados por las llagas y ser atonnentados de forma que alcanzaron así
su homa, así también tú, si preferiste ser torturado y atonnentado por la fiebre y las
heridas sin admitir los impíos encantamientos y amuletos, alimentado por tal
esperanza ni sentirás siquiera los dolores que te aquejen. Pues aunque esta fiebre no
te haga morir, otra lo hará: y si no morimos ahora, moriremos más tarde" 50 •
de las creencias sobre el hado, muchos que practican las observaciones, las
adivinaciones, augurios y símbolos. otros se sirven de ataduras mágicas y de
encantamientos "54 .
judíos a los que acusa frecuentemente de sediciosos, lo mismo que acusa a los
paganos de magos.
Vl.l.2.- La forma como Cristo obraba algunos milagros, como cuando curaba
sólo con el tacto de su vestido
"Dividen sus vestidos, con los que tantos milagros había hecho. Pero ahora
no obraban ninguno, cohibiendo Cristo su fuerza inefable" 60 •
59 In Hehr.Xlf. /wm.XXVII/,2 I'G 63.194. Véase también In Jo 9,17. lwm. rVII/.1 I'G 59.315.
60 In MI L)()(XV!I, 1 PG 58.770
61 In Danielem \/ PG 56.221:\.
LA MAGIA EN LOS SIGLOS IV-V 555
lo contrario y que habrían predicado que todo había sido una falacia y que le hubieran
proclamado falsario, prestidigitador y mago "6'.
62 In J Cor V, 4 PG 61.44.
63 In Ar:t IJJ,3 PG 60.362
64 In J 'li"!n. X. 2 PG 62.550
6:\ In An J\1.3 l'G 61J.47.
ó6 In Mr X\1.4 PG 57.228.
(,7 In Mr. XXXIV.! PG 57.399.
556 A. GONZALEZ
obras del santo se puede constatar que el pueblo sencillo vivía agobiado por los males
y que buscaba soluciones en remedios que le liberasen. Esas soluciones eran remedios
físicos ya que la potencia intelectual comienza a claudicar. Los remedios físicos eran
y estaban concebidos con las categorías de la magia y el santo ofrece el antídoto de
la solución "racional" que ofrece la fe. El santo propone una solución heroica: vale
más el martirio de u~Ja vida en medio del dolor o incluso de una muerte por no haber
puesto los medios mágicos, que la salvación bajo los poderes malignos, bajo el
fatalismo, bajo la desesperación de la sumisión a los elementos. Pero tal
"racionalidad", precisamente deja de serlo por ser "heroica". El pueblo es mucho más
prosaico y practica aquello del primum vivere. Los HEROES son los líderes y los
líderes hablan el mismo lenguaje. Los cristianos no aceptarán la magia pagana, pero
propondrán los mismos remedios practicados por los cristianos. De hecho las vidas
de los santos que se van a escribir ya a partir del siglo V y sobre todo en el siglo VI
nos van a presentar una actuación cristiana que acoja prácticas similares a las que
antes hacían los "magos". Lo imteresante de las obras del Crisóstomo es que nos
ofrecen la panorámica del estadio éste de tensión máxima que precede a la paz de la
posesión o mejor dicho del empleo por parte de los cristianos de las mismas prácticas
que empleaban judíos y paganas, pero ya sometidas a su propio mundo e integradas
en él.
73 Véase p. e. E. Babut, Priscillien el le Prisrilianisme (Paris 1909), p. 60: "Hay como un evangelio
nuevo que se extiende entonces desde Oriente a Occidente. y conquista progresivamente las provincias
latinas. Es el evangelio de la virginidad y de la continencia ... Las delicias que otrora experimentaban los
fieles de las nacientes iglesias en saberse, dentro de un mundo sometido a los demonios, los elegidos y
amados por Dios, los santos, la sal de la tierra, es decir, dentro de su humildad aparente, las personas
realmente importantes a los ojos del Maestro, quedan reservadas en adelante a aquéllos que se puede decir
que han salido de la sociedad de los pecadores para llevar a cabo íntegramente la voluntad de Cristo y
llevar la vida perfecta ... "
74 La bibliografía sobre el tema en el mundo antiguo es inmensa. Pueden consultarse desde obras tan
ambiciosas como Th. Hopfncr, Griechisrh-A'gyprisrher Of(enbarungszauber mit einer eingehenden
Dar.lle/Lung de.\ griechisdz-synkreti.1chen !Jaemonenglnubens und der Vomusse¡z¡mgen und Millel dn
liwbers üherlwupl und der magischen Divinarion im besonderen (i\mstcrdam 1974). hasta los últinllls
coluquios hispanos dedicados al tema y publicados por las universidades de Ovicdo y Cádiz y los temas
relaciunados tratados en los coloquios de ARYS.
558 A. GONZÁLEZ
sensible, donde surgen las estructuras sociales más opresivas, como es el caso del
colonado etc.
Pero es difícil aclarar las causas de tal proceso y de tal nueva imagen del
mundo. Las razones económicas solas no parecen satisfacer. Los personajes más
cualificados intelectual y espiritualmente, casi siempre bien situados en la escala
social, abandonan el mundo y se dan a la vida mística. Y esto ocurre no sólo entre
los cristianos, sino también en la sociedad pagana. Sea cual fuere la explicación que
se proponga lo cierto es que el problema de la magia que aquí hemos atisbado a través
de una claraboya pequeña, pero sumamente interesante, constituida por las obras de
San Juan Crisóstomo, juega un papel de indicador muy claro.