Antes del año 1932, cuando las operaciones petroleras empezaban a dar sus
primeros pasos, los disparos consistían en orificios realizados con cortadores
mecánicos en el acero. A partir del años 1932 estas operaciones se realizaban mediante el cañoneo con balas. Desde el año 1948 hasta la actualidad se utilizan cargas configuradas, las cuales consisten en detonaciones controladas de las cargas, las cuales son especialmente fabricadas y diseñadas para pozos entubados. Estas producen orificios en la tubería de revestimiento de acero, además en el cemento y también en la formación adyacente, de tal manera que los fluidos, fluyen a el pozo y posteriormente hacia la superficie.