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CAPITULO 4 COMPORTAMIENTO Y ACTITUDES

La actitud es una reacción que manifestamos a través de nuestros sentimientos,


creencias o en la intención del comportamiento favorables o desfavorables. Cuando
tenemos que responder con rapidez a algo, la forma en que nos sintamos al
respecto puede guiar nuestras reacciones.

El estudio de las actitudes es muy destacado para la psicología social y fue unas de
las primeras inquietudes pues se preguntaron que tanto afecta las actitudes
nuestros actos. ¿Las actitudes determinan nuestro comportamiento? Nuestras
creencias y sentimientos particulares determinan nuestro comportamiento público.

¿Somos todos hipócritas? Al principio, los psicólogos sociales coincidían en que


conocer las actitudes humanas implica predecir sus actos. Todos somos hipócritas,
las debilidades de las actitudes son los propios individuos pues se contradicen
según sus beneficios.

Nuestras conductas y las actitudes que expresamos difieren porque están sujetas a
influencias distintas. Como hemos leído todos son hipócritas por esto al saber que
uno no muestra lo que siente, los psicólogos sociales han buscado métodos para
poder descubrir las actitudes. La línea falsa es un método que engaña a los
individuos para que revelen sus actitudes; con este método se pudo constatar que
a veces la gente expresa posturas que en privado no sostiene.

No solo nuestras actitudes internas nos guían sino también las situaciones a las que
nos enfrentamos, las influencias sociales pueden ser lo suficientes imponentes
como para inducirnos a actuar de manera diferentes y contradecirnos moralmente.

Es imposible predecir en su totalidad las conductas de un individuo pero con la


teoría del comportamiento planeado, se habla del principio de acumulación los
efectos de algún proceder se vuelven más palpables cuando observamos el
comportamiento acumulado, o su promedio, en lugar de los actos aislados; con este
se puede tener una cierta aproximación a pronosticar las posibles conductas.

Las condiciones bajo las cuales las actitudes predicen el comportamiento son : 1)
cuando se minimizan otras influencias sobre las aseveraciones de nuestras
actitudes y sobre nuestra conducta, 2) cuando una postura es específicamente
relevante para el comportamiento observado y 3) cuando una actitud es poderosa,
predice mejor el comportamiento.

las actitudes son poderosas cuando son latentes reacionamos de forma automática,
actuamos sin reflejar lo que estamos haciendo. Cuando se prsentan situaciones que
no son frecuentes, nuestra conducta es menos automática, al carecer de un libreto,
pensamos antes de actuar. Con esto llegamos a la conclusión que las actitudes si
predicen nuestros actos.

¿CUANDO DETERMINA EL COMPORTAMIENTO LAS ACTITUDES?

El comportamiento determina las actitudes. El juego de las funciones son un


conjunto de normas que definen la forma en que las personas de una posición social
específica deben comportarse. Al principio de desempeñar cierta función social
podemos sentirnos falsos pero esto dura poco tiempo. El ejemplo claro fue el
experimento de Stanford, pues los roles en los cuales asignaron a los participantes
con el paso de la ejecución se salieron de control. La principal lección que arrojaron
estos estudios es que como lo que es ficticio puede evolucionar sutilmente hacia lo
que es real.

A menudo las personas adaptan lo que dice para agradar a su audiencia, ajusta sus
mensajes de acuerdo con la postura de oyente. Al principio se llegan a sentir mal
por la actitud falsa que asumieron pero cuando no existe una explicación externa de
nuestras palabras decir se convierte en creer. Es decir somos propensos a ajustar
los mensajes a nuestros oyentes y, después, a creer en él, una vez que se ha
alterado.
El fenómeno del pie en la puerta consiste en que cuando accedemos a realizar cierto
favor a acción pequeña hacia alguna persona u organización tendremos cierta
tendencia a realizar otros requerimientos más grandes e involucrados. Una variente
de este fenómeno es la técnica de la bola baja es una táctica que una vez que cierto
cliente accede a comprar un producto por cierto precio, el vendedor elimina la cierta
promoción al ofrecerle ciertas cosas que no estaban incluidas en el paquete o precio
inicial, esto es común que el cliente acepte un precio más alto que al principio, pues
los complementos son fundamentales para la compra. Los investigadores de
mercadotecnia y los vendedores han descubierto que este principio funciona incluso
cuando estamos conscientes de este.

El principio de que las actitudes surgen del comportamiento también funciona con
actos inmorales. Una mala acción trivial puede provocar que sea más fácil cometer
otra mayor. No es fácil encontrar a una persona que no haya sucumbido a esta
acción, como una que no lo haya hecho solo una vez. Cuando accedemos
voluntariamente a actuar, nos adjudicamos mayores responsabilidades que si nos
hayan forzado. Los malos actos modelan al Yo, pero también lo hacen los actos
morales. Se dice que el carácter se refleja en lo que hacemos cuando pensamos
que nadie nos está mirando. Lo mismo que con los actos inmorales sucede con los
actos morales; cuando se eligen y no se imponen nos afectan más.

Los actos morales afectan las actitudes morales, como ejemplo claro es la
segregación racial que se dio en las escuelas de estados unidos. Las posturas de
los ciudadanos cambiaron ante estos actos y aumento de manera positiva las
actitudes morales hacia este tema.

Los efectos que tiene el comportamiento de una sociedad sugieren un cambio


peligroso de actitud. Los movimientos sociales que se dieron a lo largo de la historia
de México y el resto del mundo son un claro ejemplo del poder de convencimiento
masivo de actitud. Muchas personas asumen que el adoctrinamiento social más
fuerte se logra a través del lavado de cerebro
El comportamiento racial y político moldea nuestra conciencia social: no solo
sostenemos lo que creemos, sino que también damos por cierto lo que hemos
asegurado.

¿POR QUÉ ES COMPORTAMIENTO AFECTA NUESTRAS ACTITUDES?

Los psicólogos sociales mencionan 3 posibles fuentes del porque el


comportamiento afecta nuestras actitudes.

Una de ellas es la Autorrepresentacion: manejo de la impresión; la cual se mencionó


en el capítulo anterior brevemente; a menudo, dar una buena impresión implica
obtener recompensas sociales y materiales, sentirse mejor con uno mismo, e
incluso estar más seguro con la propia identidad social. Expresamos actitudes que
coincidan con nuestros actos. Para evitar vernos frágil y dar una imagen de
consistencia, podemos fingir ciertas posturas, aunque actuemos sin sinceridad, con
hipocresía o inmoralmente vale la pena para manejar las impresiones que
formamos.

La teoría de la Disonancia Cognoscitiva sugiere que nuestras actitudes cambian


debido a que estamos motivados a mantener la consistencia entre nuestras
cogniciones. Se refiere principalmente a la divergencia entre el comportamiento y
las actitudes. Estamos conscientes de ambas y si presentamos alguna
inconsistencia, experimentamos una presión de cambio. La teoría de la disonancia
predice que cuando nuestros actos no está totalmente justificados por recompensas
externas o por coerción, presentamos disonancia la cual puede reducirse al creer
en lo que hemos hecho. Las actitudes surgen de comportamientos de los que nos
sentimos responsables. Predice que el manejo autoritario es eficaz únicamente
cuando una autoridad está presente, pues los individuos no suelen internalizar
conductas forzadas. Esta teoría dice que el ánimo y la inducción deben ser
suficientes provocadores de una acción requerida sin usar tanto incentivo autoritario
para promover el comportamiento deseado.
Al presentarse la acción de una toma decisión entre dos opciones importantes nos
volvemos muy indecisos. Después de tomar daciones importantes reducimos la
disonancia al magnificar la alternativa elegida y menospreciar la rechazada. Las
opciones a decidir crean sus propios soportes autoajustables de sustento.

La teoría de la Autopercepción, cuando nuestras actitudes son débiles o ambiguas


tomamos la posición de alguien que nos observa de afuera. L as acciones que
realizamos libremente nos revelan informes sobre nosotros mismos. El
comportamiento puede modificar nuestro autoconcepto de nosotros mismos.

Nuestras expresiones y actitudes afectan nuestros sentimientos y comportamientos.


La gente explica o justifica su comportamiento debido a las circunstancias en las
que ocurre. Esta teoría al contrario de la idea que las recompensas siempre motivan,
las recompensas innecesarias pueden provocar a que las personas que realizan
una actividad que ya les gusta pueden atribuir sus actos a la recompensas; esto se
conoce como efecto de justificación excesiva, el resultad de sobornar a las personas
para que lleven a cabo lo que suyo les gusta hacer; sería probable que consideren
que sus actos están controlados externamente, un lugar de que les parezcan
atractivas de forma intrínseca.

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