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número 2 2018

la folía: joya del folklore universal


© Los Sabandeños
© LeCanarien ediciones

Directores:
Elfidio Alonso y Benito Cabrera

Los Sabandeños
Calle Capitán Brotons, 7. San Cristóbal de La Laguna
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LeCanarien ediciones
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922 074 472 · 674 813 313
editorial
LOTHAR SIEMENS, IN MEMORIAM
Redacción:
Laura Rodríguez y Zebensui López
Dirección creativa y Diseño:
Juan Antonio Martín y Ayatima Tenorio
Documentación y Corrección de textos: Pedro de la Rosa · ELFIDIO ALONSO

Agradecimientos especiales: Hace algunos meses, mientras preparábamos los contenidos del número dos de esta
David Sánchez, Josele del Pino, Roberto Díaz, revista, recibíamos la tremenda noticia del fallecimiento en Las Palmas de Gran Canaria del
María Mercedes González, José Alberto Delgado musicólogo y compositor, Lothar Siemens Hernández. Ante esta dolorosa pérdida, desde
la dirección de la revista decidimos, como modesto homenaje, dedicar este número a una
Fotografía de cubierta: figura tan destacada para la cultura y la música de nuestro archipiélago.
Los Campesinos
Lothar Siemens nació en 1941 en Las Palmas de Gran Canaria en el seno de una familia
Fotografías cedidas: de empresarios y destacados músicos e intelectuales, con figuras como Gregorio Millares
Los Campesinos, Grupo Añate, Cordero o Agustín Millares Torres. Esa influencia le llevó en 1967 a estudiar Musicología
Cabildo de El Hierro, FEDAC. en la Universidad de Hamburgo, que aplicaría en 2003 con un doctorado en la misma
especialidad en la Universidad de La Laguna.
ISSN: 2444 - 1945
D. Legal: TF 410-2015 Durante su larga trayectoria, Siemens fue autor de más de un centenar de obras entre
libros, artículos y ediciones musicales. Asimismo, ocupó destacados cargos directivos en di-
Todos los derechos reservados. ferentes proyectos e instituciones culturales como la dirección de la Revista de Musicología
o el Consejo Social de la ULPGC, siendo académico además de la Real Academia Española
de la Historia, de la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla y de
Colabora la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel. Entre los premios cose-
chados por su intensa labor, destaca el Premio Canarias en la modalidad de Patrimonio
Histórico, la Medalla de Oro del Gobierno canario, la Medalla de la Universidad de Las
Palmas de Gran Canaria, el Can de Plata del Cabildo de Gran Canaria o el nombramiento
como Hijo Predilecto de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y socio de honor de El
cabildo insular Museo Canario.
de la gomera

Lothar Siemens deja tras de sí una obra ingente y un compromiso decidido con la cultu-
ra y la música de sus islas, que todos los canarios debemos reconocer y agradecer.
Sumario

6 Folía Canaria: una joya del folklore


universal
· benito cabrera

8 La música y la danza de

12 14
6 8
la Folía Canaria
· Roberto díaz ramos

12 La folía en américa
· RAFAEL SALAZAR

14 LA FOLÍA, según Félix Idoipe


· félix idoipe

16 entrevista:
david sánchez
· REDACCIÓN

20 apuntes sobre el tambor en canarias


· josé alberto delgado domínguez

24 LA FOLÍA HISTÓRICA Y LA FOLÍA


POPULAR CANARIA
· redacción 16 20 24 26
26 LAS FOLÍAS EN CANARIAS
· elfidio alonso

28 ¿SILBO GOMERO O SILBO CANARIO?


· Marcial Morera

32 breves

38
partituras:
transmisión musical y recuperación
de melodías

28 28
32 38
También a principios del s. XX,
dos aclamados cantantes canarios,
Jorge Ponce y Juan Pulido, hicieron El Barítono Juan Pulido.
incursiones en la interpretación de Fotógrafo: Enrique Ponce
(1910-1913). FEDAC.
folías canarias, que quedaron regis-
tradas. Que sepamos, Ponce fue el
primero en cantarlas
con acompañamien-
to orquestal, en un
disco para gramófo-
no editado por La Voz
de su Amo.
Aunque existen
muchos tipos de folías re-
gadas por todo el mundo (España,
Brasil, Venezuela...), acaso el térmi-
no actual de folía sea un cajón de
sastre donde caben muchos géneros
que pueden o no tener relación real
entre sí. De lo que no cabe duda es
que la variante canaria es una joya

Folía Canaria:
Grupo de música. 1905. FEDAC.
del folklore universal.

Folías de tierra adentro


una joya del El desarrollo de las diferentes etapas de la conocida como Folía Histórica es un tema que da para mucho. Al margen
de su interpretación como género popular en Canarias, como hemos visto, en el término Folía caben muchas manifesta-
ciones artísticas y folklóricas, repartidas por muchos países. A continuación, vamos a referirnos a dos variantes de folías

folklore universal
· benito cabrera
peninsulares, aún pendientes por estudiar y comparar con nuestras versiones canarias.

Mucho se ha escrito sobre este género tan celebrado del repertorio tradicional
de Canarias, aunque su importancia histórica sigue siendo poco ponderada por
los propios folkloristas.

Covarrubias (1611) atribuye a la En cuanto a las primeras referen-


folía un origen portugués, aunque cias canarias, George Glas (1764)
En el pueblo de Alconchel de la Estrella (Cuenca), En Santo Tomás de Villanueva (Ciudad Real) se
existe un consenso sobre su etimo- dice: “se bailan aquí mucho tipo de
el día 7 de mayo sobre la medianoche, se interpreta una cantan también unas Folías relacionadas con los Mayos.
logía ligada al término francés folìe danzas, en particular zarabandas, y variante de las Folías, que viene precedida por el canto Según el estudioso Rafael Cantero: “Previo al inicio del
(locura), por su inicialmente alocada folías, que son bailes lentos”. A par- de los Mayos. Tanto las Folías como los Mayos se ento- canto de los mayos, se suele interpretar una folía, es decir,
puesta en escena. El barroco europeo tir de esa época se suceden las citas, nan por todas las personas del pueblo, acompañadas por una estrofa que hace las veces de introducción, cuyo tex-
está plagado de compositores que hi- como la de J. Navarro en “Memorias una banda de música y agrupadas en el atrio de la iglesia, to, frecuentemente va dirigido a la Virgen María”. Como
cieron variaciones sobre la folía. de un noventón” (1893), descri- al pie del chopo que preside el pórtico de la misma. Los ejemplo de esta Folía citamos la siguiente estrofa:
biendo cómo se bailaban en Gran Mayos suelen comenzar con la estrofa:
Canaria durante el s. XIX.
Ha venido mayo Para dibujar el mayo
Menos conocidas son otras re-
Orfeón La Paz de
bienvenido sea en ésta tu santa casa
madre mía del Rosario
San Cristóbal de La Laguna.
ferencias. Eldifio Alonso nos puso bueno y deseado
en la pista de una transcripción para las doncellas. dame tu divina gracia.
Canaria” (1978) con arreglos de
realizada por José Bergua en su li- Manuel Hernández. Asimismo, es Una vez cantados los Mayos, comienzan las Folías:
bro “Psicología del pueblo español” muy poco conocida la partitura
(1934), que guarda ciertas simi-
Ya se acabaron los Mayos
que Joaquín Rodrigo editara con el
manojo de clavellinas
litudes a las interpretadas por el nombre de “Folías Canarias” para
ya se acabaron los Mayos
Danza de aldeanos. Rubens. Museo del Prado Orfeón La Paz en su disco “Fiesta guitarra y voz.
de Madrid. y ahora vienen las Folías.
6 7
En la música de las Folías intervienen tres factores
instrumentales-vocales principalmente:

1 2 3
las púas (instrumentos la guitarra y el timple (pe- La voz, que canta series de
de plectro como laúdes o queño instrumento de cinco estrofas de cuatro versos
bandurrias), que realizan cuerdas de forma similar consonantes.
el contrapunto melódico. a la guitarra), cuya función
es meramente armónica,
marcando los acordes de
la música (a modo de bajo
continuo en el caso de la
guitarra, que marca también
los bajos de los acordes);

La música y la danza final a la música, o la enlaza con la siguiente estrofa,


dependiendo de si la música vaya a acabar o a con-
actualidad es frecuente ver, en las representacio-
nes de algunas agrupaciones folklóricas, el baile en

de la Folía Canaria
tinuar (por lo general, se ha “estandarizado” el canto grupos de parejas (frecuentemente tres grupos de
de tres estrofas). La Folía se interpreta, normalmente, dos parejas, que la bailan a la vez, y se entrecruzan
en Re menor o La menor, modulando a modo mayor entre ellas).
(Fa Mayor o Do Mayor, respectivamente), durante los
versos primero y tercero de cada estrofa. En la Folía canaria, bailan el galán y la dama se-
parados, marcando con el castañeteo de los dedos
En la actualidad, viene siendo algo habitual, ade- índice y pulgar el primer y tercer tiempo de cada
más, la tendencia de sustituir el canto del solista en la compás. Tras una reverencia inicial, el galán se acerca
· ROBERTO DÍAZ
primera estrofa, por una melodía de timple, para in- a la dama, que se aleja dando un paso hacia atrás y
tentar dar una cierta visión de virtuosismo en relación hacia un lado de manera que se aproxima al galán

L
a música de la Folía canaria es de ritmo terna- versión “propia” de Folía que se ajusta a unos mode- con este instrumento, en un
momento en el que éste se (...) al principio se bailaba la Folía en
de la pareja contigua. Su pa-
rio (3/4), de paso lento y reposado. Existen los únicos comunes a toda interpretación. reja, igualmente, se arrima a
ha hecho especialmente po- pareja s individuales, sobre tod
variantes de Folía en todas las islas, e incluso pe-
Comienza la Folía con una introducción tocada pular si cabe (teniendo en fiesta
o en las la dama de la pareja vecina.
queñas diferencias entre pueblos de una misma isla
por las púas, a modo de obstinato, cuya fórmula rít- cuenta la popularidad con
s, en la act ual idad es frecuente A continuación, es al revés,
la que ha contado siempre). ver, en las representaciones de algunas
(por ejemplo, en Gran Canaria, se puede distinguir mica se repetirá prácticamente durante toda la Folía, la dama se acerca al varón.
del resto las Folías Antiguas de Gáldar, una peque- sobre todo entre cada uno de los versos del solista. Por último existe la posibi- agrupaciones folklóric Finalmente, ambos se acer-
ña ciudad al noroeste de la isla), o entre diferentes Las púas son, durante toda la Folía, acompañadas lidad de, en el estribillo que
as, el bai le en can cruzando los brazos en
intérpretes instrumentales o vocales; aunque, en por las guitarras y los timples. A la introducción le sigue a la estrofa, suprimir el
gru pos de par eja s (frecuentemente tres alto, sin tocarse, y, de una
ningún caso, estas mínimas diferencias impiden re- sigue el canto de una estrofa de 4 versos consonan- canto del coro, ejecutando gru pos de dos pareja s, que la bailan a vuelta, cambian de pareja. En
tes por parte de un solista, que es acompañado por los instrumentos solos sus la vez, y se ent rec la última estrofa de la Folía
conocer siempre un patrón único que es aprendido
los instrumentos de púa, realizando un contrapunto correspondientes melodías.
ruz an ent re ella s). todos los danzantes vuelven
y conocido por todos los intérpretes y oyentes isle-
con la melodía del canto, y asumiendo el protago- con su pareja inicial.
ños. Parafraseando a John Blacking en su estudio de En lo que se refiere a la danza de la Folía cana-
nismo entre cada uno de los versos. Tras el canto de
la música de los venda (1967), se podría decir que los ria, cabe reseñar un pequeño cambio en la forma En el siglo XIX encontramos una descripción sig-
la estrofa, por último, el coro canta un estribillo, cuya
intérpretes de Folía se sirven de sonidos que poseen de bailarla. Si bien al principio se bailaba la Folía en nificativa sobre el baile de la Folía canaria, ofrecida
letra puede ser igual durante toda la Folía o cambiar.
en su memoria para crear en cada momento una Concluye la Folía con una parte instrumental que da parejas individuales, sobre todo en las fiestas, en la por Domingo J. Navarro, en Recuerdos de un noven-

8 9
tón (1895), una memoria escrita por el autor cuando hace una reverencia mirando la pareja que ha elegido Al terminar el canto, gira la pareja en semicírculo
tenía 92 años, en la que describe las costumbres de y pronuncia delante de ella la voz ¡Aires! (...). para seguir bailando en la parte opuesta. (...) Siguen Fragmento extraído de su artículo “La folía ca-
la ciudad de Las Palmas durante su juventud. En ella, naria: posibles orígenes, peculiaridades en su
se puede entrever lo poco que ha cambiado la forma bailando allí y se repite el canto y á su término, tor-
La dama se levanta y colocándose a cierta distan- forma en Canarias y análisis de sus caracterís-
de la danza de la Folía canaria (y en cierta manera la nan ambos al sitio primitivo (...). Terminado el baile, ticas en la actualidad”, publicado en la Revista
música, aunque no ofrece datos específicos). En el cia (...), baja sus modestos ojos, arquea sus brazos, y Nassarre, número 1, Vol. 21, 2005 y en la re-
capítulo de esta obra dedicado a la Folía (pp. 91-95), hace el mancebo otra profunda reverencia y sombre-
moviendo suavemente su talle, da acompasados pasos vista digital Bienmesabe, número 187, 2007.
Navarro nos dice lo siguiente: ro en mano sigue en pos de la dama hasta su asiento.
adelante, atrás y á los lados, guardando siempre la
Las folías canarias son reposadas, ceremoniosas misma distancia; si su compañero avanza, ella retro- Efectivamente, vemos que la descripción que
Domingo J. Navarro nos ofrece en este fragmen-
y serias (...). cede; pero si él se aleja, ella adelanta sus pasos en
to, no se aleja en exceso de la que se ha explicado
Al empezar la música, siempre de guitarra, las da- señal de reconciliación (...). Así empieza el baile, mar- aquí, lo que podría indicar que la Folía canaria ha
mas sentadas, graves y silenciosas (...) esperan que cando el compás con un suave castañeteo que produce podido variar poco, al menos, desde mediados del
siglo XIX y, en cierto modo, su “solidez” dentro de
avancen los donceles (...) reunidos á la puerta (...). la pareja con sus dedos pulgar y medio de cada mano,
las tradiciones canarias, al haberse mantenido así
Desde que suena la música se adelanta el galán y á hasta que se anima con la copla que en obsequio de la hasta la actualidad, de manera casi exclusiva-
una respetuosa distancia, con el sombrero en la mano dama canta el mismo galán ú otro del concurso. mente oral.

10 11
También la guaracha, tonadilla es-
cénica del teatro popular cubano
del 1800, de carácter humorístico,
fue atacada por la prensa “culta”
habanera.

Hijas de la zarabanda y de
la chacona (esta última de ori-
gen mexicano), surgen –según
José María Ansón en su libro “La
Negritud”– la folía, el pasacalle y
el cumbé (voz negra que significa

La folía en América
danza y la reunión en torno a ella).
De esta danza se derivaron el cara-
cumbé y el paracumbé y también la
cumbia afroindígena del Atlántico
Extracto del trabajo “Música y folclore de Venezuela”, de Rafael Salazar. colombiano. Cumbia es apócope
de cumbiana, que se traduce como
· Rafael Salazar
jolgorio o parranda.
Prohibidas estuvieron, entre otras
danzas populares: la zarabanda, La folía se convierte en dan-
danza de fertilidad, de carácter za portuguesa y se expande
erótico, de posible origen centro- durante el siglo XVI por España y
Francia. Covarrubias, en su Primer
americano, arraigada en España
Diccionario de la Lengua Española,
pero marginada por dictamen del
la señala como aire muy ruidoso
Consejo de Castilla en 1630 cuan-
donde participa mucha gente, ta-
do se le designó como “baile de
ñendo platillos, con mozos que
invención diabólica”. Gaspar Sanz,
van cargando en andas a otros
en su tratado de guitarra publica-
jóvenes –disfrazados de donce-
do en 1667, se inclina sin embargo,
llas–, con tal agitación en brazos
por creer que la zarabanda fue Negros bailando Fandango en St. Anna. Rugendas. y cuerpos que parecían atacados
introducida en España por los ára- de locura. Esta danza, igualmen-
bes, los que a su vez “tomaron te prohibida por su forma musical
sus principales elementos rítmi- Los tangos o tambos ne- vivaz y sus movimientos lascivos, Gente bailando Merengue Rucaneao. Venezuela.
cos de la chica, una danza de los gros, de comienzos del siglo se hizo afamada con el nombre de
negros africanos, el chuchumbé, XIX, prohibidos “en provecho folía española. Perdió su fogosidad
danza afrocubana, de gran difusión de la moralidad pública” por a partir del siglo XVII, transformán- Santos y los dedicados a la Virgen méringe en Santo Domingo y de allí
en Veracruz (México) a partir de el Cabildo de Montevideo en dose en una especie de pasacalle,
1807 y desarrollados –a partir y al Niño Jesús. pasaría a Colombia y Venezuela.
1776 e igualmente condenada por cuyo estilo reposado y severo daría
la Santa Inquisición de México… del siglo XX– en las urbes de El merengue caraqueño, sin em-
para que algunos eruditos intenta- Y en Venezuela, en la déca-
porque ofendía a la edificación y Argentina y Uruguay, generan
ran atribuirle orígenes más nobles da del 30, se impone en Caracas bargo, por su ritmo cadencioso de
buenas costumbres…”. el tango arrabalero que con-
ubicados en la Italia renacentista. y ciudades circunvecinas el tan- 5 x 8, que en nada se asemeja al
quistó Europa y el mundo en
Las calendas africanas, origi- go-merengue, una danza de parejas dominicano, pudo haberse deri-
la voz de Gardel, igualmente Folía en portugués, o folié en
narias de la Guinea Occidental y sentenciado por la decisión vado de la fulía negra, esparcida
francés, significa locura. De la fo- a la que se le han atribuido dife-
arraigadas en todo el Caribe in- papal de Pío X. en la Costa Central que abarca
lía española se derivaron, en rentes orígenes: el tzortico vasco,
sular, tuvieron que ser celebradas Venezuela, la fulía oriental, de in- el Distrito Federal y los Estados
De ahí el estribillo popular Carlos Gardel. el tanguillo andaluz y los tangos Carabobo, Aragua y Miranda, como
por negros y mulatos en la mon- dudable acento hispánico y que se
bonaerense: afroamericanos. La voz merengue simplificación y síntesis de la poli-
taña cuando los amos esclavistas interpreta en los velorios de Cruz
no permitían su celebración por nos viene del francés “méringue” rritmia que en ella se da a través de
El tango es un baile de Mayo; también la fulía negra,
considerar que “…las posturas y arraigada en la Costa Central del que se traduce en su primera acep- sus tres tamboritas, con sus toques
movimientos de esta danza son de De tanta languidez… país, como ritual agrario mestizo, ción como melindre. Los negros característicos que se denominan:
las más deshonestas…”. por algo lo prohibió propio de los Velorios de Cruz, de haitianos habrían introducido su prima, pujao y cruzao.
el Papa Pío X…

12 Bandoneón. 13
La Folía, según
Félix Idoipe
· félix idoipe

La Folía
De ocasión, para las fiestas lus- En realidad es una jota influen-
trales, es esta que oímos cantar en ciada por el ambiente isleño. La
el Teatro Circo de Marte: misma folía palmera difiere de las
Sobre la folía canaria se ha escri- demás folías del resto de las islas,
to mucho, se escribe y se escribirá Con campanario sonoro
por su mayor dulzura, su mayor
bastante. Me interesa adentrarme en Las Nieves una ermita, suavidad de cadencias y su ma-
en el estudio de su origen, que re- un altar de plata y oro, yor gravedad y reposo. Aquí, en La
mito a mejor ocasión.
y en el trono «La Negrita» Palma, lo dulce priva sobre lo vivaz
Muy interesante me parece, y movido en todos los órdenes.
desde ahora, un cotejo serio entre
la jota aragonesa y la folía. Queda Preciosas de intención podría-
en pie la primacía de una sobre mos multiplicar las citas. Vayan
otra. Me inclino a creer que la jota por todas estas dos muy resaladas:
precedió en su gestación a la folía,
porque la jota procede, probable- Los enemigos del alma
mente, de reminiscencias árabes todos dicen que son tres:
en los tiempos remotos de la y yo digo que son cinco
Reconquista y la folía tuvo que ser
posterior al 1493, fecha de la ane- con mi suegra y mi mujer.
xión de La Palma a Castilla. Tú me diste calabazas
Literariamente hablando, la fo- yo las comí con vinagre;
Félix Idoipe Gracia, maestro oscense con plaza en Villa y Puerto de Tazacorte, lía es la copla popular de 4 versos
de ocho sílabas que riman a placer los besos y los abrazos,
desarrolló en La Palma una intensa actividad literaria, concretada en numerosas
e incluso con libertad de rima. que te los quite tu madre.
colaboraciones en rotativos locales, en programas de las fiestas locales y en el
Lo maravilloso del espíritu de la
ensayo Folk-lore palmero (1945), un estudio que ahonda en la indumentaria y folía es su intención, su finura, su La música de la folía recuerda
música tradicionales de La Palma. En dicho trabajo, editado recientemente por ironía, su gracia, su tradición palme- la de la jota aragonesa: no tan viva,
María Remedios González Brito, dedica un apartado a la Folía, de la que destaca ra, empleando a sabiendas léxico, no tan nerviosa y rotunda; pero sí
arcaísmos y terminología palmeras. tan sostenida, brillante y briosa.
“su intención, su finura, su ironía”.
14 15
Entrevista

DAVID SÁNCHEZ
“EN BUSCA DE UNA EXPRESIVIDAD PROPIA”

“Siempre he creído que un


instrumento distinto te hace pensar
y sentir de forma diferente”

Joven de mente inquieta David Sánchez llega a la lutería de forma casi casual.
Empeñado en buscar un lenguaje distinto rompe con los cánones clásicos
del oficio de lutier. Pese a las denotadas críticas y esfuerzos por desprestigiar
su concepto, sigue adelante e intenta encontrar una expresividad propia
en la fabricación de instrumentos musicales de cuerda. Nace así su pasión
vocacional por crear. Tras años de intensa búsqueda encuentra referentes en
otros lutieres, en la arquitectura y en el mundo expandido de la escultura. Este
conglomerado, permite a David desarrollar una línea de trabajo personal,
en la que su apuesta ha sido crear piezas que emocionen y transgredan el
límite de lo más puramente funcional. Este esfuerzo le ha valido numerosos
reconocimientos en Canarias y en diversas partes del mundo.

“Ves cosas y dices, ¿por qué?. me abrió las puertas de su taller y puede tener intención artística en
Pero yo sueño cosas que nunca compartió conmigo los cimientos sus obras, lejos de la repetición me-
fueron y me digo ¿por qué no?” de esta bella profesión. Tras adquirir cánica de productos.
George Bernard Shaw los conocimientos básicos recorrí
¿Cuáles crees que son los
todos los talleres en los que me de-
¿Cómo llegaste al mundo de la elementos principales que te
jaron entrar. Tras esta fase comencé
lutería? definen como lutier?
a sentir que necesitaba hacer cosas
Comencé tocando el instrumento. diferentes y eso me abrió la mente Sobre todo la búsqueda de un len-
Por aquel entonces quería un ins- a otras disciplinas como la arqui- guaje plástico diferente, en el que
trumento de mayor calidad y como tectura contemporánea, la joyería, el instrumento no solo es una he-
no pude acceder a él me pregunté: la escultura y el diseño. También el rramienta práctica de trabajo, sino
¿y si me fabrico uno? Este fue el trabajo de otros lutieres internacio- que puede convertirse en una obra
inicio de mi carrera como cons- nales me reafirmaron en mi idea de plástica. Siempre he creído que un
tructor de timples y lutier. que la lutería puede ser una discipli- instrumento distinto te hace pensar
na de expresión artística. Matsuda, y sentir de forma diferente y esto
¿Quiénes han sido tus referentes
Galasso, Vorretier o Henry son permite que el músico exprese des-
en el oficio?
algunos de los colegas a los que ad- de otra perspectiva. Otra línea es la
Mi primer referente fue Francisco miro profundamente y con los que búsqueda de una expresividad pro-
Fariña, artesano de La Orotava, que comparto la visón de que el lutier pia, a través de la cual romper los

16 17
trabas con las que frecuentemente otro timple. Presenta la misma es- para aliviar la presión sobre las es- Sabemos que eres uno de los
me topo en el quehacer diario. Por tructura física, tiene cinco cuerdas pecies botánicas. Además es un lutieres canarios más activos
qué debo asumir un costo mayor, y su afinación es en re, su metodo- material de alta potencialidad en la en cuanto al manejo del
en algunas ocasiones tres veces logía práctica es igual. Únicamente producción acústica. Su estabilidad marketing, ¿qué valor le otorgas
superior a la compra, por traer a cambia el soporte, que pasa de ma- y su transmisión de ondas es supe- a este elemento dentro de la
Canarias elementos que no se en- dera a fibra de carbono. Por ello rior a la madera. comercialización?
cuentran en las Islas. La promoción estoy en disposición de afirmar que
lejos de territorio canario supone sí. El límite, para mí, se encuentra ¿En qué otros proyectos Para mí es una herramienta más en
una inversión tan elevada que es en el respeto a la metodología de innovadores estás inmerso? el taller. En el mundo digital el arte-
imposible que el trabajo del lutier trabajo. Aunque sea de carbono, sano debe, por obligación, dedicar
se conozca fuera de las fronteras del el timple comparte muchos más En estos momentos se han abierto
tiempo a cuidar todos aquellos re-
Archipiélago. Los desplazamien- elementos tradicionales con los pri- dos líneas de trabajo. Por un lado,
cursos que permitan dar a conocer
tos de mercancías hacen imposible meros constructores, que algunas la deconstrucción de instrumen-
su trabajo y sobre todo la filosofía
que el profesional pueda acceder a piezas contemporáneas. Mantengo tos, que trata de demostrar que la
desde la que lo enfrenta. De nada
otros espacios expositivos y de pro- el uso de hueso de camello, está intención artística no está reñi-
moción de cara a la consolidación sirve crear una gran pieza si no la
barnizado con sistema tradicional da con la función práctica. Y por
profesional. La falta de formación de muñequilla, los orna- acompaña un material expositi-
otro, el estudio de la dinámica
específica, no solo en el ámbito de mentos se elaboran a vo adecuado, con el que explorar
de ondas para mejorar el
la lutería sino en el diseño comer- partir de la alme- rendimiento de las cajas nuevos espacios y metas, y trans-
rígidos estándares de la profesión. más la situación del lutier, que debe cial, hace que el profesional canario ja canaria y está acústicas de los timples. mitir un mensaje de rigurosidad y
Sobre todo porque es en este mo- abastecerse desde fuera, lo que no cuente con las armas suficien- eminentemente profesionalización.
También me encuentro
mento donde me siento libre, pues implica un sobrecosto logístico y tes para salir a un mercado laboral hecho a mano. estudiando la incor- ¿Cuál es el futuro de la lutería en
los límites de la forma, el prejuicio o económico que no permite al profe- complejo. Lo que ocurre es poración de materiales Canarias?
la presión comercial se desvanecen sional canario competir en igualdad que muchas ve-
Hace algunos años nos (aluminio, piel, nomex
a favor de la libertad de expresión, de condiciones en un mercado glo- ces evaluamos sin
sorprendías con un timple de fibra o kevlar) para consolidar Creo que el futuro de la lutería en
fuente y caudal de la vanguardia. bal. Las profesiones artesanas tienen conocer el trabajo
de carbono, que obtuvo el Primer estructuras más eficaces y Canarias pasa por entender que el
Quisiera destacar como fuente de un mercado reducido, la competen- en profundidad. Otro
Premio en la II Feria de Artesanía eficientes. Otro proyecto es re- lutier debe ser un profesional mul-
diferenciación el control de todos cia industrial muchas veces destruye de los límites se encuentra en
Tricontinental. ¿Cómo surgió novar el lenguaje de fabricación tidisciplinar, que no solo invierta
los procesos, el hecho de encontrar la vocación por falta de rendimiento comprender las potencialidades
la idea y cuál ha sido la acogida del timple. Respetando los ele- tiempo en el perfeccionamiento del
la idea y ser capaz de averiguar el y ante todo por competencia des- y los beneficios de unos y otros,
entre los timplistas? mentos tradicionales, el objetivo oficio, sino en una visión global que
camino hacia ella. En este sentido, leal. En mi oficio en concreto existe como fuente de cambio y progre-
controlo desde la recepción de las un delicado equilibrio que el lutier La idea surgió después de visionar so. Recientemente se ha publicado es exportar al mundo el timple, le permita desarrollar conocimiento
maderas y materiales alternativos, debe controlar. Hoy en día el arte- un documental sobre la fabricación un informe sobre la deforestación demostrando que la calidad y el en el mundo de diseño de producto
hasta el desarrollo de nuevas me- sano no solo debe crear de violonchelos por una empresa mundial que alerta sobre la situa- sonido peculiar de nuestro ende- de cara a su promoción, difusión y
todologías que hacen posible el buenos instrumentos americana de lutería. Entonces ción maderera en el mundo. El mismo se encuentra a la altura de venta, pues en estos puntos se basa
diseño, lo que facilita un resultado sino también saber me pregunté qué efecto carbono puede ser una opción real cualquier tipo de contexto musical. la supervivencia del artesano.
con mayores garantías tanto cualita- venderlos para tendría en el timple. Cuál
tiva como cuantitativamente. subsistir en un sería su impacto en él.
hábitat compli- Las repuestas de los tim-
¿Cómo ves la situación actual del cado y hostil. plistas fueron diversas,
mercado de la lutería en Canarias?
¿Qué necesi- algunos apostaron por
No existe un conocimiento espe- dades crees que él y otros no. No obs-
cífico del oficio. Habitualmente los tiene el sector tante, antes de sacarlo al
artesanos somos anónimos y reacios actualmente? mercado hice una prueba
a salir de taller para mostrar lo que a ciegas en las que se evalua-
es esta profesión. Esto contribu- En primer lugar, equi- ban algunos parámetros. Obtuvo
ye a que el mercado sea complejo parar la barrera espacial para una media de 8,5 y ninguno pudo
dado sus pequeñas dimensiones y competir en igualdad de condicio- diferenciarlo del timple tradicional
el desconocimiento general de la nes. Como profesional debo asumir de madera. Por lo que la conclusión
población. Por otro lado, no existe un costo mayor por adquirir ma- fue clara: puede el prejuicio condi-
una formación específica, ni siquie- terial fuera de las Islas, además de cionar un producto. ¿Un timple de
ra publicaciones que preserven la anticipar una logística lo suficien- fibra de carbono sigue siendo un
tradición. La transmisión oral ha temente amplia para disponer de timple? ¿Dónde está el límite entre
sido el mecanismo de formación los recursos necesarios. Aduanas, innovación y tradición? El timple de
esencial. Canarias es una zona ul- transportistas, exportaciones tem- carbono presenta todas y cada una
traperiférica, lo que complica aún porales, agentes aduaneros, son de las características de cualquier

18
En función de la utilización, del tamaño y de los

Apuntes sobre
materiales de construcción, existe una gran diversidad
de tambores en Canarias:

tambor
herreño sirinoque

el
El tambor El tambor de
herreño es sirinoque es
de grandes utilizado úni-

Canarias
dimensio- camente para
nes y goza el acompa-
de una gran ñamiento de
sonoridad y la danza del

en
robustez. sirinoque. Es
de reducidas
dimensiones.

gomero
Toques ancestrales, enérgicos, constantes, teñidos de cierta áurea mística, son los propios de este El tambor gome- tajaraste
instrumento musical, utilizado para acompañar a los géneros musicales del llamado “Folklore ro es de menor
tamaño que el El tambor de
del tambor” en las Islas Canarias, siendo sin duda, en las islas occidentales de La Gomera y de El Tajaraste es
herreño, y al
Hierro, donde estos géneros se han conservado con mayor pureza y arraigo. de distinto
tocarlo con la ba-
queta, produce tamaño según
· josé alberto delgado una peculiar vi- la zona en la
bración al rozar que se ejecute.
Enraizado en la idiosincrasia de numerosas formacio- un alambre que
nes folklóricas que se reparten por toda la geografía lleva incorpo-
insular, el tambor se sitúa en un lugar destacado dentro rado en la parte
del acervo folklórico y popular musical canario. posterior.

El tambor es un instrumento musical de percusión


iguo matrimonio
El binomio flauta-tambor es un ant
membranófono, cuya vibración se produce al golpear
quedando ya
de instrumentos populares europeos, de la crónica
con las manos o con las baquetas una o dos membranas
ones
atestiguados en diferentes ilustraci
tensas, llamadas parches. Los parches de los tambores
se pueden observar
canarios suelen ser de pieles curtidas de baifos, conejos
normanda “Le Canarien”, donde
normandos en
u ovejas, y están sujetas y tensadas a una caja o bas- estos instrumentos, portados por los
tidor cilíndrico hecho de madera. Los materiales para el año 1402.
la construcción de un tambor son diversos, y como
muestra, enumeramos los usados por el constructor
de tambores Don Isidro, del pueblo güimarero de El
Escobonal: caja de resonancia, plancha de metal galva-
nizado, 28 cm. de diámetro por 19 cm de alto, aros de
madera de 4,2 cm. de ancho por 0,4 de grosor, 8 puntos
de tensión, doble parche de cabrito, parche sujeto a un
aro de 1 cm. de ancho, cuerda de cáñamo de 3 mm.,
trenzado de la cuerda en forma de zig-zag, 8 tensores de
cuero para afinar el parche superior, calacimbre de me-
tal en el parche inferior, clavija de madera para afinar Imagen: Fernando Díaz Cutillas con Juan Baltasar Fernández,
constructor de tambores herreños. FEDAC.
la cuerda y una baqueta de 35 cm. aproximadamente1.

20
Tanto en las cró- constar que
nicas coetáneas a la los indígenas
conquista castellana de La Gomera
de las Islas Canarias “después de los
como en las posterio- vailes, onde ha-
res historias del siglo cían zonzonetes
XVI, se nos indica que con piedrezuelas
los antiguos habitantes de i tiestos de varro...”.
las “Afortunadas” carecían Ambas descripciones
de instrumentos musicales, deberían ser tomadas con
por lo tanto de tambores, y que cierto recelo, ya que muy
sus sones solamente los ejecutaban
probablemente presenten la con-
con el canto y con el golpeo de pies y ma-
taminación de otro folklore, o en el
nos. A la falta de descripciones instrumentales
caso de Viana, una invención poética.
en los relatos de esa época, se suman los inexistentes ha-
llazgos arqueológicos, con lo que entramos en el terreno Quizás la introducción del tambor en Canarias, se
movedizo de la hipótesis. Las referencias musicales que debe al contacto entre los indígenas con las tropas milita-
nos legan los antiguos historiadores en sus descripcio- res llegadas para la empresa de la conquista o con viajeros
nes son muy vagas y escuetas, siendo ellas alusivas a sus llegados a las islas por diversos motivos. El binomio
cantos y bailes. Por ejemplo, el fraile franciscano Fray flauta-tambor es un antiguo matrimonio de instru-
Abreu Galindo dice de los habitantes de Fuerteventura mentos populares europeos, quedando ya atestiguados
y Lanzarote que eran grandes cantadores y bailadores.
en diferentes ilustraciones de la crónica normanda “Le
La sonada que hacían era con pies, manos y boca, muy
Canarien”, donde se pueden observar estos instrumen-
a compás y graciosa2, el ingeniero italiano Leonardo
tos, portados por los normandos en el año 1402.
Torriani de los herreños que bailaban cantando, porque
no tenían otro instrumento3, y de los de Fuerteventura 1
Información cedida por el artesano lagunero de instrumen-
que su ejercicio era bailar, cantar, luchar4, o el dominico tos musicales Francisco Hernández.
Fray Alonso de Espinosa dice que haciendo alarde de 2
ABREU GALINDO, Fray Juan de: Historia de la conquista
sus gracias en saltar, correr, bailar aquel son que llaman de las siete islas de Canaria. Goya Ediciones. Santa Cruz de
canario, con mucha ligereza y mudanzas5. Tenerife, 1977, p. 55.
3
TORRIANI, Leonardo: Descripción e historia del reino
Dos autores tardíos, son los que atribuyen a los indíge- de las Islas Canarias, antes Afortunadas, con el parecer de
nas instrumentos musicales. El poeta lagunero Antonio sus fortificaciones. Goya Ediciones. Santa Cruz de Tenerife,
de Viana, escribiría en su “Poema” (1604), que los 1978, pp. 212-213.
guanches de Tenerife hacían música, entre otros instru- 4
Íbidem, p. 74.
mentos, con pequeños tamboriles de drago. Asimismo, 5
ESPINOSA, Fray Alonso de: Historia de Nuestra Señora de
el autor también tardío Gómez Escudero (s. XVII), hace Candelaria. Goya Ediciones. Santa Cruz de Tenerife, 1980, p. 38.

22 Imagen cedida por el Cabildo de El Hierro.


lothar siemens y LA FOLÍA HISTÓRICA Lothar Siemens llegó a las siguientes conclusiones:

La folía popular canaria desciende con toda se-

Y POPULAR en CANARIAs
El musicólogo grancanario Lothar Siemens fue uno de los grandes estudiosos de los
La música en la evolución
de la folía histórica
1 guridad, en sus dos aspectos de danza y música,
de la folía histórica en su acepción barroca.

géneros musicales canarios. Uno de los más destacados es su estudio sobre la folía Al manifestarse la folía en el siglo XVI El estudio de sus variantes cantadas y de las
histórica y popular canaria. como actividad estrechamente relacionada melódico-instrumentales, nos puede poner

2
con la música, fue ésta un elemento de tipo en contacto con figuras melódicas y rítmicas
variable. Se deduce de los diferentes textos adoptadas de la música popular española. Este
· redacción
de la época, tanto de Gil Vicente como de hecho no altera, sin embargo, su estructura

E
l significado del concepto folía ha sido varia- Sánchez de Badajoz, que citan diversas tona- musical de origen culto.
ble a través del tiempo y en los distintos lugares das, al son de las cuales habían de foliar los
en que ha existido. Diversos estudios han ido personajes de su obras teatrales.
aportando datos que demuestran, que en determina- El estudio de sus formas de danza revela acti-
Covarrubias habla a principios del siglo tudes de tipo simbólico, con influencia culta,
da época fue la folía un nombre popular de una forma
de baile, mientras que posteriormente se refirió, cada
vez de forma más exclusiva, a un determinado tema
XVII de “grande ruido” y de un “son apresura-
do” que acompaña al popular baile portugués
llamado folía, pero nada nos dice de una mú-
3 derivadas de determinadas formas del baile fo-
lía popularizado en la Península del siglo XVI.
musical que, ora podía ser danzado, ora servía a los Así como el papel relevante y sugestivo que
sica determinada; por su parte, Abreu Galindo desempeña la dama a lo largo de la danza.
compositores como fundamento para realizar sobre él
nos confirma por fin, el empleo de la palabra
ricas variaciones.
folía en relación con un tipo de baile, cuya
Dentro del archipiélago canario se encuentran tam- música podía componerse de los primitivos La adaptación de la folía histórica al ámbito po-
cantos de los habitantes de El Hierro. pular canario, pudo tener lugar en cualquier
bién diferencias, tanto en el modo de danzar la folía
como en su música, no solo de una isla a las otras, sino
incluso entre pequeñas localidades. No obstante, pue-
4 momento del barroco, trascendiendo al pueblo
este género desde las más cultas esferas sociales
de asegurarse que, sobre todo en su aspecto musical, de Canarias.
predominan las coincidencias que nos sugieren que es
palpable un patrón común, que constituye de por sí un
género bien definible.

Origen La folía como baile popular


Hay quien supone que el género de movimientos Muchos de los bailes españoles del siglo XVI de-
acompañados por música llamado folía tuvo origen bieron revestir una gran vistosidad debido a su difícil
en la península ibérica, probablemente en tierras de ejecución y, a veces, a su mismo simbolismo. Los había
Portugal. Aunque no fuera tal cosa cierta, sí parece, en de carácter pantomímico y de antiquísima tradición.
cambio, que fue en este ámbito donde tomó desarrollo
el término folía en tal forma y que de aquí se extendió Del siglo XIV al XVIII vivió también este tipo de
a otras naciones. baile en el ámbito europeo occidental con el nombre de
la moresca, que sirve aún en el siglo XVII como baile de
Gil Vicente las menciona tanto en su Auto de cierre en obras teatrales, como por ejemplo, en el Orfeo
Lusitania como al final del Auto da sibila Casandra: de Monteverdi.
… cantando, todos cuatro de folía, a cantiga
siguiente: Mutación de los bailes populares ASOCIACIÓN MÚSICO – CULTURAL “ERNESTO BETETA” DE SANTA ÚRSULA
¡Qué sañosa está la niña! en danzas cortesanas: La Asociación Músico-Cultural Ernesto Beteta, cuyos orígenes se encuentran en la Banda
¡Ay, Dios, quién la hablaría! (Volta) la folía y el canario Municipal fundada en 1993 y dirigida por aquel entonces por D. Ernesto Beteta, ha realizado a
lo largo de estos años una gran labor en Santa Úrsula, fomentando la formación musical de los
Parece aquí que la palabra folía nada tiene que ver El baile del canario llegó a la Península por medio vecinos del municipio.
con la forma de la cantiga, y acaso, por extensión, de esclavos de las Canarias allí vendidos, consistente en De hecho, gracias a la estrecha colaboración de la Asociación y del Ayuntamiento, la Escuela
tampoco con su música. Se refiere a una actitud de graciosos saltos llenos de dificultad, que no tardó en po- de Música ha experimentado un gran crecimiento, contando en la actualidad con 230 alumnos
los cuatro que cantan, que quizá pudiera interpretar- pularizarse. Poco a poco, fue adaptándose al ambiente y más de veinte especialidades musicales. De la academia nace también la Banda Juvenil, hoy
se convencionalmente como de baile; pero entiéndase cortesano y extendiéndose como danza culta. De esta transformada en la Orquesta de la Escuela.
que se trata de una actitud determinada que, para dife- evolución de baile popular a danza cortesana también
Los ensayos se realizan en los locales de La Vera y La Casona y la pre-matricula tiene lugar
renciarla de otras, era denominada de folía. la folía dio muestras en la segunda mitad del siglo XVI.
en el mes de junio.
24 25
Las folías en
Aunque el término folía se refiere naria actual procede de la aborigen), mientras que otros
investigadores, como María Rosa Alonso, estiman que
a géneros musicales que se “cuando Abreu escribe en 1632, la población indígena
interpretaron antes del siglo XV, tanto estaba ya tan identificada con la conquistadora que, aun

CANARIAS
cuando su intención sea destacar las costumbres abo-
en Portugal como en España, es en este rígenes, no sabemos hasta qué punto estas costumbres
siglo donde comienza a definirse como pertenecían a la población mixta o a la primitiva”.
variedad de danza. Ha sido manido y explotado el juicio que realiza
Domingo J. Navarro a finales del siglo XIX, muy en línea
indigenista de Bethencourt Alfonso. Navarro niega que
· elfidio alonso
este baile y canto sea invención del refinamiento social.
Lothar Siemens, en su magnífico estudio sobre “la Afirma que es “un baile genuinamente canario”. Su repo-
folía histórica y la folía popular canaria”, cita los an- so y comedimiento rechaza la palabra castellana “locura”,
tecedentes literarios de Gil Vicente, que la nombra y no tiene semejanza con ningún otro baile peninsular o
hacia 1500 (“Auto de Lusitania” y en “Auto da sibila extranjero. Sigue diciendo Domingo J. Navarro que “hay
Casandra”), y de Lope de Vega en “Peribáñez y el co- sobradas razones para asegurar que fue baile de los an-
mendador de Ocaña”, donde ya aparece la folía en su
forma de cuarteta octosílaba:

… cantando, todos cuatro de folía,


a cantiga siguiente:
¡Qué sañosa está la niña!
¡Ay, Dios, quién la hablaría! (Volta)
(Gil Vicente)

Y a los nuevos desposados


eche Dios la bendición;
parabién les den los prados
pues hoy para en uno son
(Lope de Vega)

Sin embargo, Siemens no tiene en cuenta anteceden-


tes mucho más antiguos. En el siglo XIII, Gonzalo de
Berceo nos ofrece en su “Vida de Santo Domingo de
Silos” algún revelador ejemplo, en el que folía viene a
ser un canto o dicho corrompido:

Trayé en contra tierra


los ojos bien premidos,
por non catar folías
teniélos bien nodridos.
Los labros de la boca
tiénelos bien cosidos,
por non decir folías
nin dichos corrompidos.

La voz folía aparece por primera vez en la obra de


Abreu Galindo: “Los herreños baylaban en rueda y en
folía yendo los unos contra los otros para delante y tor-
nando para atrás asidos de las manos, dando grandes
saltos para arriba juntos y parejos, que parecen pegados
unos contra otros”.
Autores como Álvarez Delgado pretenden darle a
esta descripción de Abreu un valor absoluto (la folía ca-

26 27
guesa. Posee especialísima forma fija, siendo asimismo principalmente por las evoluciones armónicas de su
estereotipado el original régimen armónico que sigue”. basso ostinato, que el pueblo ha sabido conservar con
gran fidelidad. Se bailan las folías muy delicadamente,
Tres autores han estudiado con excelente tino la fo- con maneras cortesanas, y conservan, como elemento
lía canaria. Reyes Bartlet, quien concluye: “Las folías más característico de la danza, la antigua tradición del
canarias, en mi sentir, son de origen español. Por la cambio de pareja por parte de la mujer, la cual retorna a
contextura de su acompañamiento y algún giro armó- la postre a bailar con su primer acompañante”.
nico y melódico, se aproxima al bolero”.
El segundo de los estudiosos, Luis Cobiella Cuevas,
coincide igualmente con el anterior a la hora de es-
Las coplas
tablecer claras analogías entre la folía canaria y el
Con su forma de cuarteta octosílaba, que luego re-
bolero andaluz. Nos facilita su estudio con el siguiente
mata un terceto o estrambote, típico de seguidilla, la
desmembramiento:
copla de folías ha sido muy cultivada en Canarias, don-
“Ritmo: compás ternario, se asemeja al del bolero an- de la aportación de los poetas cultos y populares le ha
daluz. Precanto: la música que suena antes de comenzar dado al género una innegable originalidad, solo compa-
la copla. Intercanto: lo que se oye durante los silencios rable a la copa andaluza o flamenca.
de la copla. Poscanto: lo que sigue después de la copla
(estribillo). Todo esto quiere apoyar la idea primordial Cuarteta
que damos a la luz: los precantos de la malagueña y la Folías, tristes folías,
folía son fiel imagen del correspondiente a la malagueña
alma del pueblo canario,
andaluza. El primitivo tono fundamental de las folías fue
menor. Compositores y juglares modificaron la tonali-
voces de guanches que gritan
dad del tema. Unos por razón erudita; otros por razón todavía en nuestros campos.
de gusto –oído– o casualidad. El pueblo aceptó tal mo-
dificación armónica, mas nunca admitió la melódica”. Con repeticiones
tiguos canarios, conservado sin alteración por nuestros de la Corte española hasta los demás países europeos.
mayores hasta bien avanzado este siglo y digno de que se “En el siglo XVII –como leemos en la obra de K. B. También Lothar Siemens, en su citado trabajo, Folías, tristes folías,
conserve siempre como recuerdo de aquella interesante Sandved– se convirtió en danza señorial en compás aporta interesantes datos sobre las más destacadas pecu- alma del pueblo canario,
raza”. Y termina: “Si como creemos las folías fue el baile de 3x4, como la zarabanda. Después fue ascendiendo liaridades de la folía en Canarias: “Las folías populares alma del pueblo,
de nuestros aborígenes, deber tenerse en cuenta cuando hacia el norte, donde apareció como un tema con va- de Canarias constituyen una joya musical de inusitado alma del pueblo canario,
se trate de averiguar el grado de civilización que alcanzó riaciones del tipo de una chacona o passacaglia”. interés. Son una fiel versión del antiquísimo complejo voces de guanches que gritan
aquella inteligente y vigorosa raza”. formado por melodía y bajo acompañante que desde fi- todavía en nuestros campos.
Al mismo tiempo, ¿qué ocurrió con la folía que can- nes del siglo XVI era conocido ya en toda Europa con el Voces de guanches que gritan
La evolución de la folía taba y bailaba el vulgo a comienzos del siglo XV? nombre de Folías de España. Esta danza cortesana de-
bió extenderse entre el pueblo canario bastante después
todavía en nuestros campos.
“Las folías y seguidillas –nos dice Ludwin Pfandl– Folías, tristes folías,
Aunque el término folía se refiere a géneros musi- del año 1700, y como género musical descendió de cul-
iban acompañadas de cantarcillos, que servían para alma del pueblo canario.
cales que se interpretaron antes del siglo XV, tanto en tas esferas, conserva un sello pomposo que viene dado
designarlas con un nombre genérico”. Sobre la folía tam-
Portugal como en España, es en este siglo donde co- bién tuvo que pesar la prohibición de Felipe II, en 1958.
mienza a definirse como variedad de danza. También
señala Roberto Pla, al referirse a una composición de Folías y seguidillas, a partir de 1595, conquistaron los
F. de la Torre, realizada con el mismo desarrollo armó- ambientes estudiantiles y los rufianescos. Es posible que
nico de la folía (se trata del tema Adórote señor, que convivieran durante largos años con esos nombres; pero
figura con el número 420 en el Cancionero Musical de la seguidilla, dada su mayor pujanza y enorme influen-
Palacio), que “según esta folía se demuestra cómo ya a cia sobre los demás géneros líricos (llegó a transformar
finales del siglo XV la folía estaba muy introducida en la letrilla y el romance nuevo), acabó por absorber algu-
la corte española, y no ya como danza viva y ruidosa, nas peculiaridades de la folía, al propio tiempo que ésta
como debió ser al principio en la versión portuguesa de se transformaba en otro género: el bolero o las boleras.
la folía, sino como danza reposada y severa, compatible
con un texto de carácter religioso”.
Las Folías de Canarias
La variante popular de canto y danza (la de los es-
tudiantes bohemios, la que se bailaba a gran velocidad El profesor García-Matos lo considera el canto más
acompañada de castañuelas, casi siempre por hombres importante del cancionero canario: “Pasional e idílico a
solos, “aunque algunos vestidos con trajes de mujer”, un tiempo, refleja como ningún otro el temperamento y
como nos dice K.B. Sandved), tuvo que correr suerte sentir de los dichosos pobladores de las Islas Afortunadas.
muy distinta a esa evolución señorial y palaciega que Danza gentil y graciosa, nada tiene que ver, si no es su
siguió la forma culta de la folía, desde el foco radial ternario compás, con la histórica folía hispano-portu-

28 29
¿SILBO GOMERO O en ella la fuerza generadora o divina del nombre
que emplea para designarla o denotarla. Es decir,
que las palabras son los dioses verdaderos, porque
constituyen la fuerza que crea el mundo. Y contra los
determinado tipo de miel (sí, miel, es decir, sustancia
viscosa muy dulce), una miel vegetal, que nada tiene
que ver con la savia o sirope. Por otra, la expresión

SILBO CANARIO?
silbo gomero se refiere a una determinada forma
dioses no se puede atentar. Cuando se le birla a la de silbar, a un silbo distinto del convencional, un sil-
gente sus palabras tradicionales, o se las reemplaza bo articulado (como dijo el primero que, por lo que
por otras distintas de estas, lo que se hace es elimi- sabemos, habló en serio de él, que fue el tinerfeño
nar su particular forma de ver y sentir su realidad, e Juan Bethencourt Alfonso), un silbo que se caracteri-
imponerle otra que le es enteramente ajena. Es decir, za por dar mayor alcance auditivo a las palabras del
Las palabras patrimoniales no son propiedad de los individuos o desordenarle el universo, con todo lo que ello impli- lenguaje hablado, y que nada tiene que ver con silbo
las instituciones, sino del pueblo que las ha creado como punto de ca para sus habilidades expresivas, como saben de canario, que es expresión que, como no ha adquirido
encuentro de su sentir común. sobra los pueblos cuyas palabras se cuestiona sis- todavía ningún compromiso con la realidad, podría
temáticamente. Eso precisamente es lo que ocurre entenderse en el sentido de cualquier tipo de silbo
en los casos que nos ocupan: los puntos de vista se- que empleen los canarios. De lexías complejas ha-
· Marcial Morera mánticos, sentimientos o intuiciones que implican la bla en estos casos de combinación de palabras varias
catedrático de filología española
de la universidad de la laguna
expresión savia o sirope de palma de los burócratas con sentido unitario la pedantería gramatical al uso.
de la Unión Europea y la expresión silbo canario, o Lo que quiere decir que el adjetivo gomero de nues-
silbo de Canarias, de los citados pancanaristas no tie- tra expresión silbo gomero no significa en absoluto
Hay gentes, e incluso instituciones, que, como si El Hierro, e incluso en la de Tenerife, donde en verdad nen absolutamente nada que ver con la sensibilidad ‘natural de La Gomera’ o ‘perteneciente o relativo a
fueran Dios, se arrogan el derecho a alterar los nom- hay hoy cualificados silbadores, no solo procedentes idiomática del isleño actual, que es la que lo hace ser La Gomera’, que es como definen los diccionarios
bres verdaderos o exactos de las cosas, que son los de La Gomera, establecidos en la isla desde tiempos lo que es y expresarse con cierta fluidez en su prácti- convencionales el gentilicio que nos ocupa, sino que
tradicionales. inmemoriales, sino también oriundos de aquí; surgi- ca comunicativa ordinaria o extraordinaria. funciona lexicalizado como parte del significante de
dos principalmente de la loable labor pedagógica de una denominación que tiene un sentido unitario.
Es el caso concreto de los burócratas de la Unión En segundo lugar, la falta de respeto por los nom-
auténticos maestros de esta singular técnica idiomá- Como el gentilicio ruso de la combinación ensaladilla
Europea, que un día sentenciaron que los pobres ca- bres tradicionales es asimismo intolerable porque el
tica, como Rogelio Botanz, por ejemplo. Esta falta
narios, incapaces de atinar en la denominación de sus escamoteo de los nombres habituales de las cosas rusa o el gentilicio catalán de la combinación cre-
de respeto que manifiestan determinadas gentes e
cosas, se habían trabucado al llamar miel de palma hacen saltar por los aires las relaciones indisolubles ma catalana, por ejemplo, no significan ‘de Rusia’ y
instituciones por los nombres verdaderos o exactos
a lo que, según ellos, no es miel, sino savia o sirope, que suele establecer el
de las cosas, que son los tradicionales, repetimos, es
porque las verdaderas mieles no pueden ser de pal- tiempo entre las palabras
verdaderamente intolerable. Y ello, por tres razones
ma. Y en consecuencia decretaron en sus boletines y las realidades que estas
fundamentales.
que nunca más se usara este supuesto engendro designan. Los nombres tra-
idiomático de los isleños en la designación del sabro- En primer lugar, la falta de respeto por los nom- dicionales no son nombres
so néctar que fabrican los gomeros con el guarapo bres tradicionales sean de donde sean es intolerable a secas, sino que son las co-
de las palmera de sus profundos barrancos, aunque porque atenta, como hemos denunciado ya mu- sas que designan mismas.
los hablantes insulares, que en esto parecen ser inco- chas veces en los últimos años, contra la forma que No se trata de denomina-
rregibles, persistan en llamar tiene la gente de ver y enten- ciones subjetivas, de actos
miel a lo que es realmente der el mundo. Los nombres, denominadores individua-
miel, y no savia o sirope. De sean tradicionales o no, no les (esto es, metáforas o
la misma manera ha actuado son meras etiquetas sonoras, metonimias), sino de de-
recientemente cierto grupo de como suele pensarse habi- nominaciones objetivas,
entusiastas del lenguaje silba- tualmente, arbitrarios ruidos de los nombres propios de
do que se practica en Canarias, que clasifican una realidad in- las cosas, podríamos decir,
que ha propugnado en deter- dependiente de ellos, y que, porque, con la tradición o
minados medios públicos de por tanto, se pueden cam- costumbre, que es la que
las islas la suplantación del biar alegremente sin que ello crea la verdad, nombre y
nombre tradicional de silbo tenga la más mínima con- cosa cristalizan o fraguan
gomero por el más genérico o secuencia para el sentir y el en unidad indisoluble: es
más amplio de silbo canario, o entender de sus usuarios. Los decir, con el uso el nombre
silbo de Canarias, que es denominación que, por otra nombres son en realidad puntos de vista semánti- se transmuta en cosa y la cosa en nombre. Lo que ‘de Cataluña’, sino que son parte de combinaciones
parte, habían utilizado ya los franceses Joseph Lajard cos (con denotaciones y connotaciones propias), quiere decir que las palabras no se adaptan a las cosas fijas que designan conjuntamente un determinado
y Robert Ricard en los sendos trabajos que dedicaron intuiciones o sentimientos envueltos en expresiones porque tengan tales o cuales atributos semánticos o tipo de ensaladilla y un determinado tipo de crema
al lenguaje silbado de La Gomera y El Hierro a finales sonoras, podríamos decir, con que significa, archiva formales, sino que terminan encarnando en ellas por de repostería, respectivamente. Precisamente por
del XIX y principios de XX, respectivamente. El argu- en su memoria y comunica a sus semejantes el ser la fuerza de la costumbre. Los nombres canarios miel ello, el silbo gomero no deja de ser gomero porque
mento estrella de estos entusiastas de lo pancanario humano la realidad que lo circunda. Como nos han de palma y silbo gomero no son meros ruidos para su uso se extienda hasta más allá de las costas de La
es que el nombre de silbo gomero no es en absoluto enseñado los lingüistas y los filósofos de la moder- clasificar cosas ajenas a su naturaleza, sino que son Gomera; hasta El Hierro o hasta cualquier otra par-
acertado, porque en Canarias no solo se silba en la nidad, para el hombre, la realidad no existe de forma más bien la encarnación de esas cosas mismas. Por te de Canarias; como la lengua española no deja de
isla colombina, sino que también se silba en la isla de autónoma, fuera de su conciencia, sino que la crea una parte, la expresión miel de palma se refiere a un ser española por mucho que su uso se extienda hasta

30 31
más allá de las fronteras de España; hasta las tierras que, aunque fue acuñado por individuos con nombres
lejanas de México, Cuba, Perú, Argentina o cualquier y apellidos determinados, es hoy patrimonio de toda
otro lugar del planeta. Cosa distinta es lo que ocu- la sociedad canaria, hispana, y universal. En efecto,
rre en el caso del propuesto silbo canario (o silbo de puesto en circulación en principio por determinados
Canarias), donde, por tratarse de una expresión nueva estudiosos extranjeros que pusieron su punto de mira
o no fosilizada, el adjetivo sí se entiende como gen- en el particular lenguaje que designa, como el francés
tilicio, como ‘perteneciente o relativo a los canarios’. René Verneau, el escocés André Classe o el mejicano
Y, en tercer lugar, la alteración de nombres que Juan A. Hasler, la expresión silbo gomero, que hacía
nos ocupa es intolerable porque el individuo o alusión en principio al particular silbo articulado
la institución que la promueve usurpa un que se empleaba en La Gomera, porque fue
papel que solo corresponde por derecho en esta isla donde primero se descubrió y
propio a la colectividad titular de dichos probablemente utilizó en todo el ámbi-
nombres. Las palabras patrimoniales to canario (de ahí que dicha expresión
no son propiedad de los individuos o alternara en principio con combinacio-
las instituciones, sino que son propie- nes como silbo de los gomeros, silbo
dad del pueblo todo que las ha creado de La Gomera), evolucionó paulatina-
paulatinamente de forma colectiva en mente en boca de los estudiosos que
la práctica concreta del hablar para que siguieron (Ramón Trujillo, Tilman Brusis,
les sirvan de punto de encuentro de su Herber Nowak, Annie Rialland…), de los
sentir y su entender comunes. No se trata canarios de todas las islas, de los españoles
de la imposición de una persona, sino que son peninsulares, de los medios de comunicación
el resultado de un pacto fraguado tácitamente a lo de dentro y de fuera del país, del sistema educativo
largo del tiempo entre todos los miembros de la so- gomero, donde hoy se enseña a silbar a los niños,
ciedad que las usa, y solamente ella está legitimada etc., primero, al sentido relativo de ‘silbo articulado
para cambiarlas al ritmo de sus necesidades o deseos; como el que emplean los gomeros’, y posteriormen-
como de hecho las cambia en sus prácticas comunica- te, al sentido absoluto de ‘silbo articulado’, sin más.
tivas cotidianas. ¿Cuántos nombres no desaparecen Que el nombre exacto o verdadero del silbo articu-
o cambian perceptible o imperceptiblemente de sig- lado que se emplea en Canarias es silbo gomero, y
nificante o de significado cada día en el hablar real? no silbo canario, lo pone de manifiesto la misma au-
Concretamente el nombre de silbo gomero con que toridad de la UNESCO, que registró con el nombre
después de cierto proceso histórico ha terminado de silbo gomero, y no con el de silbo canario, el silbo
llamándose en Canarias el silbo articulado no es pa- articulado que reconoció como patrimonio intangible
trimonio de una persona o institución concreta, sino de la humanidad en el año 2009.

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Los Sabandeños, Medalla El Cabildo de Gran Canaria


de Oro de la ULL por su impulsa el Instituto Canario
contribución a la construcción de las Tradiciones en el 50º
de la canariedad aniversario de Los Gofiones
El rector de la Universidad de La Laguna (ULL), El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio
Antonio Martinón, destacó de Los Sabandeños Morales, y el grupo Los Gofiones, presentaron el
su prolífica producción discográfica. “Después de amplio programa de actos conmemorativos con los
ellos el folclore canario ya no es igual”. que a lo largo de 2018 se celebrará la efeméride del
50 Aniversario de la fundación del citado grupo, que
Los Sabandeños han extendido su interés musical arranca en el mes de marzo con tres conciertos en
hacia América y han ofrecido versiones muy her- el Teatro Pérez Galdós los días 22, 23 y 24, produ-
mosas del cancionero latinoamericano. “Se han cidos para tal ocasión con el título ‘50 años por ti’,
convertido en los más atractivos embajadores de donde el recuerdo a Perico, recientemente fallecido,
Canarias. Han logrado con su música unir y her- tiene un especial protagonismo.
manar nuestras islas, España entera, con los países Como principal proyecto del ‘Año Gofión’, quedará
hispanoamericanos”. al servicio de la sociedad la creación del Instituto
Canario de las Tradiciones, que dirigirá el profesor
Agustín Santana Talavera, director del Instituto Manuel Abrante, entidad con sede en el barrio de
de Ciencias Políticas y Sociales, apuntó que “Los Vegueta, para la difusión de la etnografía y folclore
Sabandeños representan el folclore como po- de Canarias.
cos los han hecho. Su principal orgullo son los
inmensos aplausos cosechados en todas sus ac- El compromiso del Cabildo se sustenta en la fruc-
tífera trayectoria de Los Gofiones en el transcurso
tuaciones”, precisó.
de estas cinco décadas, ligada a la evolución que ha
Elfidio Alonso, que recibió la Medalla de Oro en experimentado cultural y socialmente la Isla, convir-
nombre del grupo, recordó “lo que ha llovido” des- tiéndose en la respetada ‘marca’ de un pueblo que
de los inicios de la formación en los años sesenta, sigue valorando su cultura tradicional y su folclore
como instrumento identitario.
en los que la tercera parte de sus componentes
eran universitarios y muchos lo han seguido siendo
Fotos: Emeterio Suárez
a través de la docencia como profesores.

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Monografía sobre “Teno”, Premio


instrumentos Roque Nublo
tradicionales de folclórico 2018
La Palma El Cabildo de Gran Canaria ha otorgado a título
póstumo el Premio Roque Nublo en el apartado
El pasado mes de diciembre se presen- folclórico a José Antonio Pérez Cruz, “Teno”, en
tó el libro “Los instrumentos musicales reconocimiento a su labor para la recuperación
tradicionales de La Palma”, un trabajo de y divulgación de la cultura tradicional canaria
investigación realizado por los musicólogos desde el folclore hasta la etnografía.
Talio Noda y Lothar Siemens que recoge
una amplia muestra de instrumentos fabri- El etnógrafo José Antonio Pérez Cruz, fallecido
cados en la isla bonita. en 2016, era experto en vestimenta tradicional
canaria y fue el primer propietario de la colec-
Nos cuenta Talio Noda que “fue uno de ción fotográfica que sirvió al Cabildo de Gran
los últimos trabajos en vida de Lothar. Canaria para poner en marcha el archivo de
Vino muchas veces a La Palma y estuvi- la Fundación de Etnografía y Desarrollo de la
mos realizando durante varios años esta Artesanía Canaria (Fedac).
investigación”.
La concesión de este prestigioso galardón, el
El libro editado por el Cabildo de La Palma 16 de marzo en el auditorio Alfredo Kraus, con
es el noveno volumen de la colección motivo del 105 aniversario de la constitución
“Decires: cuadernos palmenses de folklore”. del Cabildo, se produce tras el análisis de dife-
rentes candidaturas por parte de la Comisión
de Honores y Distinciones del máximo órga-
no de gobierno insular y ha sdo otorgado por
unanimidad.

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Premio de Folklore suscríbete y no te pierdas ningún número de la revista


Canario - Cajacanarias
2018
La Fundación CajaCanarias ha abierto el plazo de presentación
de sus Premios 2018, convocatoria que destaca por la
continuidad de sus galardones de mayor prestigio y recorrido,
así como la puesta en marcha de dos nuevos certámenes, con
el objetivo de continuar potenciando la actividad artística en el
archipiélago, el fomento e impulso de nuevas voces dentro del
panorama creativo que se genera en las islas.
Premio de Folclore Canario. Este nuevo galardón nace con
la intención de promover la cultura tradicional y el folclore
entre los jóvenes de las islas. Se valorará especialmente la
recuperación y respeto hacia géneros y manifestaciones
tradicionales menos populares, así como la interpretación
vocal e instrumental de los solistas jóvenes que deseen
concurrir al certamen por dicha especialidad. Los participantes
podrán estar acompañados por un grupo de bailadores y/o una
sección de instrumentos populares o tradicionales canarios.
Toda la información y bases se encuentran disponibles en
www.cajacanarias.com.

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como un ejemplar del primer número por solo 15 € anuales, incluyendo los gastos de
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finalmente el comprobante del pago en el correo electrónico y recibirás cada uno de los
ejemplares en tu domicilio.

Marzo 2018: Sabandafolk 1 (Pervivencia guanche) + Sabandafolk 2 (La Folía)


Junio 2018: Sabandafolk 3 (El Timple)
Noviembre 2018: Sabandafolk 4 (Folklore navideño)

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PartituraS Folía
Transmisión musical y recuperación de melodíaS
Las partituras han resultado fundamentales para la recuperación de
melodías antiguas, especialmente las referentes a tiempo atrás, cuando
no existía una forma de transmisión musical más allá de la propia inter-
pretación directa de la canción.
Actualmente, los recursos sonoros y audiovisuales, y la permanencia
de los mismos a lo largo del tiempo en Internet, facilitan enormemente
la ardua tarea de transmitir las tradiciones, la cultura popular, el folklore.
Es difícil pensar que hubo un tiempo en el que, debido a la trans-
misión oral de la cultura, muchas cosas se perdieron, aunque otras se
conservaron como parte de la identidad de un pueblo o de una isla, con
un arraigo que hoy estamos perdiendo.
Las partituras salvaron muchas de las ancestrales melodías de nues-
tra tierra. Así por ejemplo, conocemos la melodía de las endechas por
la transcripción que hace de ellas Diego Pisador en el Libro de Música
de Vihuela (1552). Igualmente, la literatura nos transmitió que el Canario
llegó a tener una gran popularidad en Europa, pero gracias a su trans-
cripción musical en algunos libros de música, como la versión de Gaspar
Sanz (s. XVII), podemos escucharla hoy.
Actualmente, las partituras constituyen una herramienta de diversas uti-
lidades, desde su lectura e interpretación por interés personal hasta su uso
como material didáctico. Por ello, no hemos querido dejar pasar la oportu-
nidad de incluir algunas partituras, con el objetivo de ponerlas al servicio de
la divulgación de estos géneros.
En esta ocasión, hemos incluido una versión genérica de la folía,
cortesía del músico Josele del Pino. Además, por motivos de espacio,
añadimos a través de un código QR una versión de “fulía” venezolana,
recopilada por Ángel Guanipa, con letra de Rafael Salazar y trascripción
y arreglo de Juan Domené.

CANTO A LA CRUZ DE MAYO


Rogativa - Fulia
Recopilación: Ángel Guanipa
Letra: Ángel Guanipa y Rafael Salazar
Trascripción y arreglo: Juan Domené

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Folía (islas orientales)

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