Decálogo

Enrique Sánchez Ballesteros

1. Organización de los maestros cada semestre o año para realizar una lista de metas
comunes y llevarlas a cabo para facilitar el aprendizaje a los estudiantes y contribuir a la
motivación del profesorado. Un ejemplo de ello sería implementar talleres de
comprensión lectora y, posteriormente, de comprensión textos filosóficos, ya que gran
parte de la población estudiantil llega a la universidad con malos hábitos de lectura.
2. Realizar al final de cada ciclo escolar una reunión con todos los profesores que consista
en revisar nuestros avances y nuestros fallos; hacer críticas constructivas estimulando y
apoyando a nuestros compañeros de trabajo para ayudarnos a tener un mejor desempeño
el siguiente ciclo escolar.
3. Fomentar una coordinación de esfuerzos para fortalecer los valores y generar un sentido
de pertenencia entre todos sus miembros: desde alumnos y profesores, hasta directivos y
administrativos.
4. A partir de la identificación de deficiencias, invitar cada vez que se posible a expertos que
apoyen a los alumnos en temas que se les dificulten para así apoyar el desempeño
académico de los estudiantes.
5. Desarrollar evaluaciones a los grupos para conocer sus deficiencias y trabajar a partir de
ellas. Ya que la población estudiantil va cambiando semestre por semestre, es importante
que estas evaluaciones se realicen periódicamente.
6. Fomentar un ambiente de respeto entre todos los miembros del centro para que así se
disminuyan, dentro de lo posible, los comportamientos que puedan afectar de diversas
formas tanto a los alumnos como a los profesores.
7. Hacer lo posible por responder a la exigencia que cada uno de nuestros alumnos reclamen
según sus condiciones personales y sociofamiliares.
8. Poner especial atención en los perfiles de los profesores al otorgarles la materia que
impartirán en el semestre, de esta manera, cuando los alumnos expresen sus dudas sobre
el tema, el profesor será capaz de responder con bases fuertes.
9. Hacer especial énfasis en habilidades básicas que vayan desde la comprensión lectora
hasta la capacidad de expresar sus ideas, de manera oral o escrita, de forma ordenada y
coherente.
10. Tomar en cuenta, a la hora de votar por un nuevo director, que el mismo tenga
experiencia frente a grupo, pues esto ayudará a que su liderazgo, además de otros
factores, esté enfocado en el desarrollo académico de los estudiantes.