Sie sind auf Seite 1von 6

Sexualidad y género

Lorena Janeth Rincón Rincón

1052410487

Presentado a la tutora

Clara Guzmán

Programa psicología

Escuela sociales, artes y humanidades

2 de Mayo de 2018
CEAD Duitama

En los capítulos solicitados de la lectura “Estudios de género, feminismo


y sexualidad” encontramos que ha habido muchos cambios frente al
tema de la mirada que tienen las mujeres de los hombres y los hombres
de las mujeres, puesto que así como no todos los hombres no pueden
ser iguales las mujeres tampoco. Además de esto se observa que para
que exista una buena comprensión y un buen concepto hacia las
personas, es necesario conocer y detallar profundamente para así
reconocer y actuar de una manera más justa. En dicha lectura se
expone la importancia que tiene la solidaridad y la sensibilidad que los
hombres deben tener, ya que en la mayoría de casos hay hombres que
sólo están pensando todo el tiempo en el placer o en otras cuestiones,
mientras que hay quienes son más comprometidos, lúdicos y
comprensivos con las mujeres, poniéndose en su lugar y corroborando
en determinadas labores.

Además de esto, se plantea que el diálogo y el amor son esenciales


puesto que a partir de los mismos se va construyendo la buena
comunicación, experiencias enriquecedoras; la serenidad y una mejor
mirada.

Es importante tener una buena comprensión de la naturaleza del ser


humano y la de la mente, para luego tener una interacción social eficaz
y mayor comprensión de esta. Esta lectura es interesante ya que nos
hace comprender que los problemas de las mujeres son también los de
la sociedad y que por tanto esta debe darse por enterada de estos,
ayudar e implicarse.

En la sociedad existen cambios que en ocasiones afecta la estabilidad de


hombres y mujeres, e incluso hasta pueden llegar al punto de
transformar las creencias, normas, lenguajes o relaciones, debido a la
modernidad y a las distintas estrategias que esta ha venido empleando
y que aún no deja que fluya el cambio social. Aunque existan diferencias
biológicas entre hombres y mujeres, ambos deben afrontar fenómenos
culturales y sociales.

Antes las mujeres eran vistas como quienes solamente se encargaban


de criar a los hijos y de ser dóciles, en cambio ahora pueden tener
oportunidades de estudio y de empleo, claro que ya no todo el tiempo
pueden dedicarse al hogar debido a sus ocupaciones laborales o también
hay mujeres que aunque son dedicadas a sus deberes pasan más
tiempo compartiendo fuera de casa y desean tener solamente un hijo
porque creen que si tienen más su tiempo va a ser totalmente
restringido. La mujer siempre ha estado implicada en la familia, ya que
su rol es fundamental, así mismo los hombres también están implicados
puesto que ejercen cierto poder de tener autoridad, pero en la mayoría
de casos estos suelen ser más autoritarios o por el contrario más
flexibles y buenos padres de familia. Pero aunque muchas veces se
piensa que los hombres no son sensibles, ellos tienen sus momentos de
depresión o de sentirse impotentes al no poder realizar determinados
proyectos, pero también pueden estar felices y con la cabeza en alto.

Tantos hombres como mujeres ocupan un papel primordial en la


sociedad puesto que ambos construyen, realizan su función de ser como
son, pero también actúan de acuerdo a sus principios, a sus ideas y por
ende a sus responsabilidades. Es interesante observar como las mujeres
y los hombres no solamente desempeñan un rol en su sexualidad, sino
que además de esto deben estar al tanto de los asuntos emocionales en
la familia y en atenderse mutuamente ante diferentes necesidades.

La lectura mencionada nos da una clara visión de la importancia que


tiene la familia al estar constituida por hombres y mujeres, ya que los
mismos deben encargarse de que esta funcione de la mejor manera
posible y por consiguiente establecer espacios de unión y convivencia
social.

CONCLUSIONES:

En el contexto social no siempre el género ha sido un proceso de


aprendizaje en la familia porque existen hogares donde niños y niñas
son educados con el concepto de género como algo que quizás no tiene
tanta importancia y por tanto en el mañana estos niños y niñas van a
perder su identidad de género, pues no estarán interesados por asumir
su rol de hombre o mujer, sino que probablemente van a cambiarlo. Por
otro lado, hay quienes desde siempre han tenido conocimiento de lo que
es el género y la importancia que este tiene, pero decide cambiarlo y su
familia no apoya esta idea de cambio, pues va a decir que eso es algo
bastante repugnante y que quedará manchada la dignidad y el honor de
dicha familia, o que ante la sociedad van a quedar como indecentes y
faltos de inteligencia.

Tampoco falta que algunos padres de familia no estén de acuerdo con


que sus hijos quieran cambiarse de género, puesto que afirman que esa
no fue la educación que se les inculcó, ni mucho menos que esas no
fueron las tradiciones que les dejaron sus antepasados; e incluso estos
padres sabiendo que su hijo o hija cambia de estilo y de género
pensarán arreglar con violencia ese asunto, pues no falta la idea de que
con uno o más golpes esa situación podrá cambiar, sin pensar que el
género y como cada persona quiere vivir solo depende de la misma, ya
que por más que se desee cambiar o minimizar los pensamientos y
formas de vida, no siempre se puede modificar esto. Estos hechos no
solamente puede suceder en lo que respecta al género, puede ocurrir
muchas veces con las jóvenes que no tienen su sexualidad definida y
por tanto no están enteradas de las precauciones que se deben tener y
quedan en embarazo, lo que provoca situaciones de conflicto en sus
hogares y en ocasiones es tanto el desespero de sus padres que no
tienen más remedio que sacarlas de la casa y dejarlas solas a ver cómo
se pueden defender.

Lo mejor será que si en las familias el cambio de género es frecuente,


los padres desde un comienzo tengan una buena comunicación,
entendiéndose con sus hijos y brindándoles consejos y lo que esté a sus
alcances para prevenir ese cambio, pero en caso de que esto no se
logre, no se debe actuar con desprecio ni con abandono, pues estas
personas que deciden cambiar también son seres humanos al fin de
cuentas y por ello se debe brindar ayuda, buen trato y tratar en lo
posible de no mirarlas como lo peor. Se necesita que conozcamos más a
dichas personas para entenderlas y buscar la manera de interactuar,
pero esas personas también deben tener buen trato y respeto con
quienes desean mantener una buena interacción.

Es triste encontrar ahora muchas personas que porque saben que está
de moda cambiar de género, se han olvidado de su rol como hombres y
mujeres, e incluso muchas de estas personas sólo piden respeto pero no
saben respetar. Conocí un caso hace algún tiempo de un hombre que
ingresó a una tienda (no se notaba para nada que era gay), él pidió lo
que iba a pedir y cuando fue a pagar la cuenta normalmente entregó
unos billetes a la chica que estaba atendiendo en ese momento y le dio
las gracias, ella le dijo amablemente: “con mucho gusto señor”, a lo cual
aquel hombre muy enfadado le dio una bofetada a la chica y le
respondió: “¡no soy señor, soy señorita!”. El dueño del negocio fue a
reclamarle por lo que había hecho, pero el hombre se fue llorando.

Es necesario educar desde casa frente al tema de género y de la


sexualidad, para que esto se practique no solamente en casa, también
en nuestro entorno y para que se pueda tener una mejor convivencia
con los demás. Según mi punto de vista, todos somos libres y si alguien
quiere cambiar su género lo puede hacer, pero eso no significa que
dicha persona deba siempre ser la víctima, tampoco lo debemos ser
nosotros, pero es que en este siglo ya se está exagerando con el tema
del cambio de género y está bien que hayan dos o cinco personas así,
pero es que ya ha habido muchas personas con esos estilos diferentes y
ya no hay solamente gays y lesbianas, también hay eterosexuales y
muchos otros tipos de género; con lo cual no estoy de acuerdo. Es
indispensable que las familias tengan un buen concepto de género y de
que haya reciprocidad, unión, comprensión; tolerancia y amor, ya que
esto a pesar de las dificultades que surjan mantendrá la estabilidad y no
habrían separaciones, también es fundamental que aunque padres y
madres de familia trabajan deben procurar dedicar por lo menos una
hora a sus hijos para compartir, hablar y tener un contacto oportuno y
significativo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Mejía, C . Cabral, B; Pizarro, K. (2014) Estudios de género, feminismo y
sexualidad, Univ. Los Andes y Univ. Autónoma Estado de Hidalgo.
Recuperado de http://www.aacademica.org/carlos.mejia.reyes/3.pdf

Das könnte Ihnen auch gefallen