Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
EVANS-PRITCHAR (E-P)
2016
Página 2 de 7
La acción de la brujería establece una relación una relación causal entre el daño
que alguien recibe y el brujo que intencionalmente ( o no) causó dicho daño.
1
} Evans Pritchard, Brujería, magia y oráculos entre los azande. Anagrama, Barcelona, 1976.
Página 3 de 7
vecinos o personas con las que se involucran en el quehacer diario. En ese sentido, su
creencia es que existe algo volitivo y moral en la brujería.
El oráculo: las actividades perjudiciales para una persona son sancionadas por el
oráculo, que de esta manera regula las relaciones sociales y asegura el orden social.
Las personas que consultan el oráculo son aquellos que se sienten afectados por
alguna desgracia que les ocurre. El oráculo del veneno está reservado para los hombres,
y en la consulta participa el propietario del veneno, la persona que da el veneno a las
aves quien es la responsable del oráculo. La administración del veneno y se realiza
mediante una serie de ritos, que incluyen la utilización de una calabaza con agua, la
utilización de un pincel para administrar el veneno y el uso de un filtro para obligar a las
aves a comerlo. Durante la consulta el autor asiste a algunos estribillos tradicionales, y
alabanzas para formular las preguntas, que van en dos órdenes: primero aquella cuestión
que exige una respuesta afirmativa. El veneno consiste en un polvo rojo extraído de una
enredadera selvática y conforme las aves mueran o vivan reciben respuestas a las
preguntas planteadas. Resulta interesante la reflexión del autor de que la enredadera de
la que se extrae el veneno se encuentra lejos y debían de hacer largos viajes para
conseguirlo, lo cual lo lleva a preguntarse si esta práctica no les fue trasmitida en
contacto con otras culturas.
”.
Página 5 de 7
se comienza una nueva ronda de consultas o se realiza la presentación formal del ala de
pollo a través de la mediación del delegado del príncipe.
2
Varela José P., La educación del pueblo, Capítulo II. La educación destruye los males de la ignorancia.
Montevideo, 1964.
Página 7 de 7
la magia como tipos ideales del pensamiento, los describe al decir de Geertz3 como
”diapositivas antropológicas”, quien describe a sus libros son simples fotos de lo que
describen o como bocetos tomados al natural. Este es el resultado de traducir en
imágenes que pueda visualizar el lector, recurso por el que las personas pueden entender
la realidad de esa parte de la cultura azande.
El método científico es para E-P el único válido, sin embargo, hay para los
azande una esencia en la cadena causal, no se ve, no obstante, creemos en ella. Los
azande son racionales pero no pueden probar sus dichos porque los brujos no existen, y
en el caso de la cultura occidental la ciencia procede a probar fuera del pensamiento en
forma objetiva sus premisas e hipótesis. Esto demuestra la diferencia entre el
pensamiento zande y el del individuo occidental. Los azande explican la configuración
de los procesos a través de la brujería, con lo cual el sujeto se configura en su vida
social. Hay una racionalidad explícita en sus ritos y costumbres.
Peter Winch4 analiza la forma en que E-P afirma que las creencias de los azande
contradicen nuestros esquemas racionales y son falsas, en consecuencia plantea que esto
responde a la visión y concepción del mundo occidental. El pensamiento occidental y la
visión de la realidad, bajo la lupa del pensamiento científico, sólo puede analizar los
hechos objetivos fuera del individuo, es decir, fuera de la subjetividad.
En la cultura occidental, si una olla se rompe analizamos por qué pasó esto desde
el punto de vista científico y lógico, en el caso de los zande consultan el oráculo, por lo
que su pensamiento es lógico pero acientífico. Este autor manifiesta que E-P no
comprende que los azande ven desde su realidad y que esta sería tan válida como la
nuestra. Los azande ven los hechos igual que nosotros, pero su percepción de cómo
suceden es diferente.
3
Geertz, Clifford. El antropólogo como autor. Ed. Paidós. Barcelona. Reimpresión 1997. Pág 59.
4
Winch Peter. Para comprender una sociedad >Primitiva. Oxford,1979