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conocemos como México estuvo habitada por muchas tribus indígenas, cada una con
sus propias tradiciones y lenguas. Cuando los españoles tomaron el control, la suma
de sus formas de opresión, las enfermedadesdesconocidas que llevaron consigo y
la guerra destruyó a muchos de los pueblos indígenas. Una gran cantidad de los que
no murieron incorporaron gradualmente elementos de la cultura española, tales como
la religión católica, por ejemplo, y se vieron obligados a hablar el idioma castellano.
Como resultado, muchos de los rasgos originales de las tribus indígenas ahora se han
perdido, a pesar de los muchos esfuerzos realizados para revivir el sentimiento de
orgullo por la cultura indígena mexicana desde la Independencia de México, y más
aún desde la Revolución.
LOS OLMECAS
Los olmecas son, probablemente, la civilización más antigua de América Central,
una cultura que comenzó antes del año 1000 antes de Cristo. Su civilización era
bastante simple y se basaba en gran medida de la agricultura. Se dividía en dos
sectores: el de la élite, que vivía en las ciudades, y el pueblo común, que vivía en las
zonas rurales. Se cree que las enormes cabezas de piedra que dejaron tras ellos
son retratos de sus reyes, inmortalizados en piedra, aunque es mucho lo que aún se
ignora acerca de los olmecas, por ejemplo, cómo y por qué su tribu desapareció
alrededor del año 300 antes de Cristo. Su cultura, sin embargo, no murió por
completo: muchas otras tribus incorporaron aspectos de la cultura olmeca.
EL IMPERIO AZTECA
Uno de los grupos indígenas mexicanos más conocidos es el formado por los
aztecas, que en realidad incorpora muchas tribus individuales, principalmente
de habla nahuatl, que reconocen su origen en el mítico lugar de Aztlán. El grupo más
poderoso de los aztecas era el Mexica. Al parecer, se trasladaron al Valle de México
después de que su dios, Huitzilopochtli, les ordenase cambiar de emplazamiento en el
siglo XIII. Se cree que otras 16 tribus indígenas emigraron de su tierra natal a esta
zona de México donde se encontraba el Imperio Azteca. Siendo uno de los últimos
pueblos indígenas en llegar al Valle de México, los mexicas encontraron que toda la
buena tierra estaba ya ocupada. Se vieron obligados a seguir buscando su propio
lugar hasta que finalmente encontraron una pequeña isla en un lago del valle, que
luego se convertiría en el famoso asentamiento azteca de Tenochtitlán. Los mexicas
se hicieron expertos en el desarrollo de su país de origen, lo que les ayudó a elevar su
posición en la escala social y política del Imperio Azteca, así como los matrimonios
mixtos con otras tribus.
LA CIVILIZACIÓN ZAPOTEC
Pero avanzando más en dirección sur hasta el Valle de Oaxaca y remontándose
cientos de años en el pasado, la civilización zapoteca fue la dominante. A partir del
siglo sexto antes de Cristo, su civilización siguió desarrollándose hasta
la conquista española en el siglo XV, por lo que su imperio existió durante mucho más
tiempo que el de los aztecas u olmecas. Su civilización estaba centrada alrededor de
la capital zapoteca de Monte Albán, conocido por haber sido muy avanzado para su
época. No había una sola lengua zapoteca, sino una variedad de dialectos, con sus
propias formas escritas y habladas. Muchos han llegado hasta nuestros días con las
comunidades zapotecas significativamente grandes que aún viven en el estado de
Oaxaca, así como en otras partes de México. Benito Juárez, el primer presidente
indígena de México, presumía de su total ascendencia zapoteca. La supervivencia de
este pueblo es probable que se deba al hecho de que, al enterarse de la derrota de
los aztecas ante los españoles, buscaron una alianza pacífica con los recién llegados
en lugar de tratar de luchar contra ellos.
LOS MAYAS
La civilización maya comenzó alrededor de 2000 a.C. aunque no se sabe con certeza
dónde. En general se cree que los primeros asentamientos estaban a lo largo de la
costa del Pacífico en el actual estado de Chiapas. Lo que se sabe es que este
imperio se extendía desde la península del Yucatán en México hasta el sur de El
Salvador. La civilización Maya tiene 4 períodos claramente marcados en el tiempo a
partir del Período Preclásico que va desde principios de la civilización Maya hasta
alrededor del 200 d.C. El siguiente período es el Clásico (250-900 d.C.), seguido de
un colapso y el abandono a gran escala de las ciudades. Finalmente el período
Posclásico (desde el X al siglo XVI) abarca el declive de la civilización Maya y la
rendición final a los conquistadores españoles.
Los mayas eran un pueblo jerárquico compuesto de ciudades-estado con sus
gobernantes. A pesar de que había rutas comerciales establecidas entre las ciudades
y las relaciones entre ellas eran fluidas, parece que la guerra era frecuente entre ellas.
A menudo, esta guerra estaba vinculada con el control político y con los recursos, y al
tiempo que aumentaba la población lo hacía el nivel de violencia. Nadie sabe por qué
la sociedad maya se derrumbó a finales del primer milenio, algunos piensan que fue
debido a la sobrepoblación, otros piensan que fue por una sequía. Lo más seguro es
que fue una combinación de factores ambientales y no ambientales lo que causó el
colapso y abandono de muchas ciudades.
Los totonacas
Dentro de la historia de México la zona de Veracruz tiene una gran importancia porque
en ella se desarrollaron importantes civilizaciones. Uno de los grupos aborígenes que
allí se asentaron fueron los totonacas.
En épocas del período clásico tardío su influencia llegó hasta la cuenca del río
Papaloapan (al sur) y hasta el actual estado de Oaxaca (al oeste).
En un principio se organizaron en torno a una confederación de ciudades pero de a
poco fueron sucumbiendo al dominio mexica el cual era absoluto a principios del siglo
XVI.
Economía totonaca
Su economía se fundamentaba en la agricultura y en el comercio. Los principales
productos que cultivaban eran: los chiles, el tomate y el maíz. En sus comienzos el
método de cultivo más extendido era la milpa pero luego lo reemplazaron por regadíos
artificiales.
Dentro del oficio de artesanos se destacaron en la fabricación de cerámicas y en la
producción de esculturas en piedra.
En cuanto a obras arquitectónicas erigieron importantes edificaciones y demostraron
tener un avanzado concepto de urbanismo. La ciudad más importante fue El Tajín que
tuvo su época de esplendor desde el 300 hasta el 1200 d.C. Otros centros como
Papantla y Cempoala lograron su apogeo entre los años 900 y 1519 d.C.
Historia
Se puede afirman que los totonacas tuvieron su gran época de esplendor durante el
período clásico tardío.
Cultura totonaca
Los totonacas fueron hábiles escultores y como muestra de ello, se encuentran los
frisos de la pirámide, la columna de templos y los relieves de la cancha de pelota. Sin
lugar a dudas, las artesanías más características de este grupo aborigen son las
caritas sonrientes, las palmas y los yugos.
En cuanto a pintura y dibujos sólo se mantienen hasta nuestros días pocos ejemplos
pero sin embargo, es posible asegurar que habían logrado un gran desarrollo de las
técnicas de la policromía y el dibujo.
Sociedad totonaca
El modo de organización familiar era del tipo familia extensa. Y cada nuevo
matrimonio que se realizaba emplazaba su lugar de residencia en las cercanías de la
familia del marido.
Para la petición de mano se debería acudir a un intermediario quien debía presentarse
en la cada del padre de la novia y hacerle llegar un dote que podía estar constituido
por bienes, dinero o trabajo.
Todos los hombres debían realizar al meno un día trabajos comunitarios. Las
personas más adineradas quedaban exentas del mismo si realizaban un pago.
Toda comunidad totonaca poseía sus propios médicos tradicionales que se dividían
en brujos, parteras y curanderos. Los brujos aun pueden verse en la actualidad en las
diversas comunidades totonacas.
Cempoala
Cempoala es uno de los centros arqueológicos que más información guarda de la época
posclásica. En esta ciudad se encuentran importantes construcciones como por
ejemplo El Pimiento, el Palacio de Moctezuma, Las Caritas, el Templo de la Cruz, el
Templo Mayor y la Gran Pirámide.
Ocupación
La primera ocupación de Uxmal se dio alrededor del año 300 a.C. (periodo Preclásico). Sin embargo,
su época de mayor esplendor se dio en el Clásico Tardío entre los años 700 al 900 d.C. De igual
forma, aunque la ocupación y la influencia de Uxmal disminuyeron años más tarde, también hay
evidencia de que mantuvo su ocupación en el Posclásico Temprano, de los años 950 al 1150 d.C.
LA CONQUISTA.
FUNDACION DE TENOCHTITLAN.
México Tenochtitlán (lugar de tunas sobre piedra/las tunas son las frutas que da el nopal), se
fundó en una pequeña isla en medio de un lago donde en 1325 los antepasados de los mexica
vieron un águila sobre un nopal, escena que vemos representada en el escudo de la bandera
mexicana.
Etimológicamente Tenochtitlán significa literalmente 'lugar de tunas sobre piedra', las tunas
son las frutas que da el nopal. Morfológicamente en náhuatl te-nōch-ti-tlān deriva de las
palabras te(tl) 'piedra', y nōch(tli) (tuna), que integradas a -ti (estativo) y -tlān 'lugar (de), o
donde abunda algo' se construye la palabra 'tunal'. Según ilustra el Códice Borgia, la palabra
'piedra' en este caso significa «corazón de la Tierra», ya que la forma con la que se representa
se asemeja a un corazón humano doble. El nopal, de donde se derivan las tunas, nace
directamente de la diosa de la tierra. Está representación le da el significado divino a la piedra
original.
La tradición legendaria de los pueblos nahuas explica que estos pueblos hicieron una
peregrinación desde su lugar de origen, llamado Aztlán hasta lo que más tarde sería
Tenochtitlán, y que esta peregrinación de los nahuas-aztecas duró alrededor de 260 años
(1064-1065 a 1325), hasta encontrar el lugar deseado. Según a sus leyendas su dios
Huitzilopochtli (Colibrí Izquierdo), les había prometido que encontrarían un lago con un islote,
en el cual habría una roca y sobre la roca un nopal y, sobre el nopal un águila con alas
extendidas y reconociendo al sol.
Finalmente los aztecas encontraron el sitio indicado en algún lugar del lago de Texcoco y allí
fundaron su ciudad. Tal isla se encontraba en donde hoy está el centro de la ciudad. De
acuerdo a algunas de las crónicas, estos sucesos pudieron ocurrir el día 18 de julio de 1327
según Gongora, en al año 1318 en los Anales de Cuauhtitlán,6 del año 1314 al 1332 en el
códice Vaticano,,7 y el 20 de junio de 13258 de acuerdo con los Anales de Tlatelolco;9 esta
última siendo la fecha más probable. Más tarde los aztecas edificaron en el lugar sus templos.
Tiempo después de la toma de la ciudad por Cortés y sus aliados, la expresión México
Tenochtitlan (algo así como "Tenochtitlán de los Mexicas") fue quedando en el uso como
"México", que es como se escribe hoy día. También la pronunciación original de la x escrita
(más próxima a una "sh" española) derivó hacia una "j" o simplemente a una "x".
DESCUBRIMIENTO DE AMERICA.
Se denomina descubrimiento de América al acontecimiento histórico que comenzó, el 12 de
octubre de 1492, con la llegada a América de una expedición capitaneada por Cristóbal
Colón por mandato de los reyes Isabel y Fernando de Castilla, la cual había partido del Puerto
de Palos dos meses y nueve días antes y que, tras cruzar el océano Atlántico, llegó a una isla
del continente americano, Guanahaní, a lo que creía que era la India. Este acontecimiento
constituye uno de los momentos fundamentales de la historia universal y representa el
encuentro de dos mundos que habían evolucionado independientemente desde el origen de la
humanidad,1 lo cual cambió el rumbo de la historia.
Varios años después de la llegada de Colón, los europeos fueron dándose cuenta de que las
tierras a las que habían llegado no estaban conectadas por tierra a Europa y el resto de la
«tierra conocida», como se esperaba de la India, sino que formaban un continente distinto, lo
que hizo que a partir de 1507 se le empezara a llamar América. En los siglos posteriores
desde el descubrimiento del nuevo mundo, España, Portugal y en menor
medida Inglaterra, Francia, Holanda y otras potencias europeas compitieron por
la exploración, conquista y colonización del continente americano, resultando en el nacimiento
de nuevos pueblos, culturas y estados.
Existe controversia respecto al empleo del término «descubrimiento» con la llegada de la
expedición de Colón, ya que, por un lado y desde el punto de vista de la humanidad, América
ya estaba poblada y había sido descubierta por los primeros seres humanos que llegaron al
continente hace aproximadamente 14.000 años, y, por otro lado, existe un probable primer
arribo europeo realizado por los vikingos en el siglo X, aunque sin evidencias de contacto.
El contacto con los españoles tuvo un enorme impacto en América, como la introducción de
diferentes especies vegetales y animales, por ejemplo el caballo, especie introducida en
el segundo viaje de Cristóbal Colón, extinguido en América en tiempos remotos.
En el artículo se distingue claramente entre el «acto mismo del descubrimiento», entendido
como una serie de viajes que hicieron navegantes españoles que llegaron a América y la
dimensión del encuentro entre culturas, y el posterior proceso histórico conocido como
la conquista de América que los europeos realizaron a continuación. Así, el encuentro entre
esas dos culturas tuvo importantísimas consecuencias para ambos.
VERACRUZ.
“El espíritu legalista español puede celebrar uno de sus mejores triunfos –escribió Fernando
Benitez-. Ha nacido la primera ciudad y el primer ayuntamiento de México. No son otra cosa
que una pura entelequia municipal, pero sobre esta entelequia descansará la estructura legal
de la Conquista. Cortés ha dejado de ser el lugarteniente de Velázquez para constituirse, por
derecho propio, en la autoridad máxima de la expedición española.”
Era 22 de abril, viernes santo de 1519. En otras circunstancias, quizá Hernán Cortés no
habría fundado villa alguna pero necesitaba establecer una ciudad y un ayuntamiento para
que el cabildo, organizado a su modo, lo autorizara a continuar su expedición hacia
Tenochtitlan.
Hasta ese momento Cortés recorría las costas de México siguiendo las órdenes
precisas del goberndor de Cuba, Diego Velázquez: su misión era obtener oro y mercaderías, y
tenía prohibido realizar conquista alguna o fijar establecimiento permanente.
Cuando Cortés recibió a los representantes de Moctezuma en San Juan de Ulúa y vio
los ricos presentes que le había enviado el tlatoni, su ambición se desató y ya no tuvo más
objetivo en mente que llegar hasta la capital imperial azteca, por lo que decidió permanecer en
tierras continentales y desobedecer a Velázquez. Pero tenía que darle un toque de legalidad.
De ese modo fundó la Villa Rica de la Vera Cruz donde organizó un Ayuntamiento y
escribió una carta de relación al rey de España pidiendo que aprobara lo hecho para dar
legalidad a sus deseos de conquista y formó una comisión para que llevaran a la corte
española parte del tesoro obtenido hasta ese momento. Cubierto de legalidad, Cortés
comenzó la coquista de México.
Datos
-Frente a los enviados de Moctezuma fue cuando Cortés descubrió la inteligencia de doña
Marina, a partir de ese momento Malintzi lo acompañó en toda la conquista.
-Contrariamente a lo que se piensa, Cortés no quemó las naves; simplemente las hundió.
-Cortés inició la conquista con aproximadamente 900 españoles, pero alcanzó a tener 100 mil
aliados indígenas.
El encuentro tuvo lugar en noviembre de 1519 en el paso elevado del sur que conducía desde tierra firme, cruzando el
lago de México, a la capital de Moctezuma, Tenochtitlán, corazón de la actual ciudad de México. Cortés llegó con
cuatrocientos o quinientos europeos, acompañado de porteadores y siervos de tribus indígenas no aztecas, a las que había
convencido para que lo sirviesen. Esas tribus apoyaban convencidas a un jefe militar extranjero que podría ayudarles a
derrotar a los aztecas.
Cortés y sus compañeros, como Pedro de Alvarado o Gonzalo de Sandoval (la mayoría de los capitanes procedían del oeste
de España, de Extremadura), iban a caballo y la visión de los hermosos caballos españoles causaba gran impresión. Tenían
también algunos perros de presa que resultaban igualmente inquietantes para los aztecas, y algún cañón transportado en
carros, dando así por primera vez entrada a la rueda en la imaginación azteca. Además, eran arcabuceros capaces de
causar una detonación violenta, aunque su disparo no fuese muy preciso. Los caciques españoles llevaban una armadura
de hierro que podría parecer pesada, pero ciertamente resultaba una ayuda para la propaganda cristiana.
Probablemente los aztecas ya habrían oído hablar de las largas y amenazadoras espadas de los españoles, que ya habían
sido blandidas, con resultados mortales, en el viaje hacia la costa.
Cortés llevaba con él un sacerdote y un fraile mercedario, y unas cuantas mujeres, sobre todo Marina, la mexicana que
había aprendido el idioma maya cuando fue esclavizada por aquel pueblo, y podía comunicarse con Moctezuma y otros
traduciendo el nahuatl mexicano al maya, que a su vez era traducido por Jerónimo Aguilar, un andaluz que había vivido
varios años en el Yucatán, en territorio maya. Éste era un medio de comunicación lento, pero bueno, y los aztecas no
podían competir con él. Estos dos traductores permitieron a Cortés hablar a los entonces indígenas, algo que hacía bien,
pues de niño había sido formado como acólito en una iglesia de su pueblo natal, Medellín. Era particularmente elocuente
al explicar la naturaleza y el atractivo del cristianismo. Los españoles también tenían la escritura, de forma que las
comunicaciones podían trasladarse fácilmente del comandante al capitán, un factor que desempeñaba una importante
función en su capacidad para la guerra.
Marina se había convertido en amante de Cortés y una característica de esta expedición era que muchas muchachas ya se
habían asociado con los soldados españoles. Esto no parece haber disminuido la capacidad de luchar de los
conquistadores.
Cortés fue recibido en el paso por el propio Moctezuma, rodeado por la elaboradamente emplumada nobleza mexicana.
Un hombre caminaba delante del emperador portando una vara tallada para indicar su autoridad. Los españoles
probablemente hayan encontrado ese elemento familiar y algunos quizá hayan apreciado la admirable talla que adornaba
la rama. Aquel punto es ahora una carretera que conduce hacia el sur desde el centro de Ciudad de México, y el lugar está
situado cerca de lo que ahora es el convento de San Antonio Abad. Quizá el emperador no hubiese deseado recibir tan
bien a Cortés, pero la tradición de hospitalidad lo hacía esencial. Los mexicanos tenían muy buenos modales: "Tan cortés
como un indio mexicano", decía un dicho español del siglo XVII.
Moctezuma descendió de su litera verde, que, según los cronistas, estaba elaboradamente adornada con joyas de oro,
encaje fino y plumas y otras cosas por las que la civilización azteca es renombrada y que están tan bien ilustradas como lo
pueden estar en la exposición de la Royal Academy (*), aunque tras la conquista los españoles fundieron la mayor parte
de las joyas de oro mexicanas para sus propios propósitos, así que pocas quedan. Los aztecas no disponían de plata propia,
pero el país vecino, lo que los españoles llamaban Michoacán, sí la tenía, y parte de ella conseguía llegar a Tenochtitlán.
Es probable que Moctezuma vistiera una capa bordada, con un tocado de plumas comparable al que se puede ver en el
Museo de la Humanidad de Viena, y en los pies, unas sandalias decoradas en oro. Besó la mano de Cortés después de
tocar tierra. Al parecer, Cortés se limitó a preguntarle: "¿No eres tú? ¿No eres Moctezuma?". Entonces le obsequió con
un collar de perlas, probablemente de perlas recogidas en la isla venezolana de Margarita, donde ya se encontraban los
buscadores de perlas españoles.
Moctezuma ofreció a Cortés un doble collar de conchas de caracol rojo, del que colgaban ocho camarones de oro. El color
rojo de su collar quizá significase que Moctezuma creía que Cortés podría ser la reencarnación del dios perdido,
Quetzalcoatl, deidad de la cultura y el viento, que había desaparecido por el mar oriental muchas generaciones antes. Al
sugerir la identificación de Cortés con Quetzalcoatl, Moctezuma quizá estuviese practicando un juego político interno
cuyos secretos no son evidentes hoy en día.
Después se dirigió a Cortés. Si es cierto lo afirmado por algunos cronistas, debe de haber sido la recepción más notable de
la historia. Según fray Bernardino Sahagún, por ejemplo, un franciscano que dedicó su larga vida a recuperar la naturaleza
de la civilización azteca, y de cuyo trabajo se encuentran algunas ilustraciones en la Royal Academy, Moctezuma dijo: "Oh,
nuestro señor, has sufrido fatiga, has soportado el cansancio, has venido para llegar a la tierra. Has venido para gobernar
la ciudad de México, has venido para descender sobre tu alfombra, sobre el asiento que por un momento he guardado
para ti... No estoy meramente soñando, no veo en sueños. No sueño simplemente que te veo, que contemplo tu rostro...
Los gobernantes que ya han desaparecido sostenían que tú vendrías a visitar la ciudad, que descenderías sobre tu
alfombra, sobre el asiento".
Esta traducción del mexicano (nahuatl) realizada en el siglo XVI por Sahagún ha suscitado muchos comentarios escépticos,
pero en cualquier caso es seguro que se pronunciaron unas palabras igualmente elaboradas.
Los aztecas tenían una religión brutal que parece haber exigido cada vez más sacrificios humanos; como buenos
imperialistas, ejercían el control sobre muchos pueblos conquistados; pero tenían muy buenos modales. Tales discursos
no debían tomarse al pie de la letra. "Estás en tu casa", dice el español, sin suponer ni por un momento que la persona a
la que se dirige se va a trasladar a vivir allí.
Después, Cortés y sus compañeros se sintieron rodeados en la ciudad, que era más grande de lo que cualquiera hubiese
visto en Europa. Capturaron a Moctezuma y lo obligaron a vivir como rehén en el palacio en el que los habían hospedado,
situado más o menos en el lugar que ahora ocupa la tienda de empeños del extremo occidental de la plaza del Zócalo de
Ciudad de México. Durante seis meses, las relaciones fueron buenas, y Cortés enseñó a Moctezuma a usar el arcabuz.
Entonces, una expedición española desembarcó en Veracruz para obligar a Cortés a volver a su lealtad al gobernador de
Cuba. Cortés viajó a la costa y derrotó a estos nuevos conquistadores (le dijo a Moctezuma que eran todos vascos). En su
ausencia, su imprudente ayudante, Alvarado, a quien había dejado atrás con 120 soldados, decidió que se estaba
preparando un levantamiento contra él y en un "ataque preventivo", como diría el presidente Bush, cayó sobre la nobleza
de Tenochtitlan mientras ésta bailaba en una fiesta. Cortés volvió a toda prisa, pero tuvo que abandonar la ciudad,
llevando a cabo su retirada por los pasos elevados en la denominada noche triste, en la que muchos españoles fueron
capturados y después sacrificados en las pirámides especialmente diseñadas para que la ceremonia pudiera contemplarse
desde lejos. Moctezuma murió golpeado por una piedra, probablemente arrojada por sus propios seguidores, cuando
hablaba a los aztecas desde un tejado, en un intento de negociar la paz.
Cortés se reagrupó con la ayuda de aliados indígenas, en especial los pobladores de Tlaxcala. En 1521 sitió la ciudad. La
sometió después de tres meses de lucha, una lucha en la que los bergantines especialmente construidos allí por un
sevillano, Andrés López, desempeñaron un papel muy importante. La ciudad quedó prácticamente destruida durante los
combates. Los aztecas se rindieron, Cortés reconstruyó la ciudad y, transcurridos pocos años, la mayor parte de lo que
ahora es el moderno México se había convertido en el virreinato de Nueva España, gobernado por un virrey. Una placa
colocada en el emplazamiento del antiguo templo azteca afirma que el México moderno empezó allí, y que el brillante
Estado actual desciende de un matrimonio, si no de un encuentro, entre estos dos pueblos imperiales.
LA NOCHE TRIZTE.
La noche del 30 de junio al 1 de julio de 1520, los conquistadores españoles al mando de Hernán
Cortés huyeron de la ciudad de Tenochtitlán, capital del imperio azteca. Muchos de ellos sólo lo
intentaron, porque se quedaron encerrados en la isla-matadero o porque los guerreros indígenas
alcanzaron a tiempo su sangre para ofrendarla a sus dioses. Bernal Díaz del Castillo, autor (ahora
discutido) de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, soldado presente en aquel
episodio, calcula que fueron como 600 sus compañeros muertos.
Aquella batalla ha pasado a la Historia como la Noche Triste, pero no fue triste sólo para los
españoles, también lo fue para sus aliados tlaxcaltecas, que sufrieron miles de muertos. Para
los enemigos aztecas (o mexicas) tampoco fue una Noche Alegre, sino unaNoche de Venganza, en la
que ajustaron una larga lista de cuentas con los invasores. Se podría decir que se las devolvieron todas
juntas: la entrada sin permiso, el secuestro de Moctezuma, las recientes matanzas, las afrentas a los
dioses, el robo del oro… Etcétera. Pero contémoslo poco a poco.
La matanza del Templo Mayor
Los españoles habían entrado en la capital del imperio el 8 de noviembre de 1519, es decir, que se
disponían a pasar su primer verano en Tenochtitlán. Pero la situación se complicó. En ausencia de
Hernán Cortés, que fue a combatir la expedición de su compatriota y sin embargo
perseguidor Pánfilo de Narváez, el capitán Pedro de Alvarado quedó con mando en plaza en la
capital azteca. Este adelantado decidió lanzar un ataque preventivo a los ocupados para evitar
sublevaciones. En este caso, a la vista de los resultados, no valió más prevenir que curar. El ataque de
Alvarado se conoce como la matanza del Templo Mayor.
Pintura que representa la matanza del Templo Mayor
Era una fiesta religiosa para los aztecas, para la que el propio Alvarado había concedi do permiso. El
templo congregaba a la flor y nata de la sociedad azteca: sacerdotes, capitanes, caciques, intérpretes de
códices y jóvenes guerreros, que cantaban y bailaban en honor a sus dioses. Iban desarmados. En un
momento dado, Alvarado ordenó cerrar todas las salidas del patio sagrado, y la fiesta trocó
en masacre. «Dieron un tajo al que estaba tañendo el tambor, le cortaron ambos brazos y luego lo
decapitaron, lejos fue a caer su cabeza cercenada, otros comenzaron a matar con lanzas y espadas;
corría la sangre como el agua cuando llueve, y todo el patio estaba sembrado de cabezas, brazos, tripas
y cuerpos de hombres muertos», narra Fray Bernardino de Sahagún. De las crónicas de Indias se
desprende que los españoles y sus aliados indígenas actuaron co n premeditación, alevosía y
ensañamiento, además de violar el espacio sagrado de los aztecas. En el Templo Mayor padecieron y
murieron entre trescientos y seiscientos hombres, mujeres y niños.
La muerte de Moctezuma
Esta brutal matanza rompió el statu quo y fue un antecedente de la Noche Triste. Hasta entonces, la
colaboración de Moctezuma II, huey tlatoani (gran orador) de los nativos y prisionero de los
españoles, había aplacado los ánimos de la población azteca. Pero la matanza del Templo Mayor
desbordó el vaso de la paciencia de los mexicas, y una muchedumbre enfurecida cercó el palacio de
Axayácatl, donde vivían Moctezuma y sus guardianes. Así lo cuenta Bernal Díaz del Castillo: «Y
desde que amaneció, vienen muchos más escuadrones de guerreros, y vienen muy de hecho y nos
cercan por todas partes los aposentos, y si mucha piedra y flecha tiraban antes, muchas más espesas y
con mayores alaridos y silbos vinieron este día».
El relato de Díaz del Castillo, capítulo 126, refleja de manera harto elocuente la tensión y el
dramatismo de aquellos instantes: «Y viendo todo esto, acordó Cortés que el gran Montezuma les
hablase desde una azotea y les dijese que cesasen las guerras, y que nos queríamos ir de su ciudad. Y
cuando al gran Montezuma se lo fueron a decir de parte de Cortés, dicen que dijo con gran dolor:
“¿Qué quiere ya de mí Malinche? Que yo no deseo vivir ni oírle, pues en tal estado por su
causa mi ventura me ha traído”. Y no quiso venir, y aun dicen que dijo que ya no le quería ver ni
oír a él ni a sus falsas palabras ni promesas y mentiras. Y fue el padre de la Merced y Cristóbal de Olí y
le hablaron con mucho acato y palabras muy amorosas. Y dijo el Montezuma: “Yo tengo creído que no
aprovecharé cosa ninguna para que cese la guerra, porque ya tienen a lzado otro señor y se han
propuesto no dejaros salir de aquí con vida, y, así, creo que todos vosotros habéis de morir”.
«Y Cortés lloró por él, y todos nuestros capitanes y soldados...»El caso es que Moctezuma se asomó al
balcón y pidió calma a los mexicas. Muchos principales y capitanes le obedecieron y ordenaron a sus
subordinados que se callaran y que dejaran de tirar varas, piedras y flechas. Al mismo tiempo le
informaban de que ya habían elegido a un pariente suyo, Cuitlahuac, por gobernante, y
expresaban sus mejores deseos para el líder secuestrado y sus peores para los españoles. Sin embargo,
la lluvia de varas y piedras no cesó, hasta el punto que tres pedradas alcanzaron a Moctezuma –
una en la cabeza, otra en un brazo y otra en una pierna-, causándole heridas por las que murió tres días
después. Al menos, esto es lo que cuenta Bernal Díaz del Castillo; existen otras versiones sobre la
muerte de Moctezuma, algunas de las cuales afirman que murió a manos de los españoles. Si creemos a
Bernal: «Y Cortés lloró por él, y todos nuestros capitanes y soldados, y algunos (…) tanto como si
fuera nuestro padre (…) tan bueno era».
La muerte de Moctezuma dejó a los españoles en una situación insostenible, cercados por miles de
guerreros mexicas sedientos de venganza, y sin apenas víveres en el palacio Axayácatl. Para mayor
adversidad, los nativos habían desmontado los puentes de acceso a la isla. «Veíamos nuestras
muertes a los ojos, y las puentes que estaban alzadas», dice Bernal. La huida era
improrrogable y la organizó Cortés. Éste ordenó cargar todo el oro que fuera posible, separando el
quinto del Rey -una quinta parte del tesoro que debía entregarse a Carlos I de España y V de Alemania -
y encomendó el transporte de esta parte a los oficiales del monarca Alons o de Ávila y Gonzalo Mejía.
Para lo restante del botín, que en total superaba los 700.000 pesos de oro, Cortés dispuso: «Los
soldados que quisiesen sacar de ello, desde aquí se lo doy, como ha de quedar perdido entre estos
perros». Muchos soldados se lastraron de oro hasta las cejas.Otros, como Bernal, fueron más
prudentes: «Yo digo que no tuve codicia, sino procurar de salvar la vida, mas no dejé de apañar de unas
cazuelas que allí estaban unos cuatro calchuis, que son piedras entre los indios muy preciada s…»
Hernán Cortés llegó a las costas de Veracruz en 1519 e inició su travesía hacía
la Gran Tenochtitlán; en su camino enfrentó varias reacciones, pero también
hizo alianza con indígenas de Tlaxcala, Cempoala y Texcoco; finalmente, el 8
de noviembre de 1519, se encontró frente a Moctezuma II, el tlatoani azteca
que a partir de entonces sería hecho su prisionero.
Referencia:
Cronología del México antiguo. Tenochtitlan. Cultura UNAM. Diario Digital.
ÉPOCA COLONIAL.
Franciscanos en México
Los primeros Frailes Franciscanos en llegar a la Nueva España fueron fray Pedro
Melgarejo y fray Diego Altamirano, quienes venían en las tropas de Cortes al servicio
pastoral de los soldados. Dado que venían como capellanes castrenses y no como
misioneros, su participación en la evangelización tuvo poca relevancia.
Un segundo grupo de tres franciscanos de origen belga llego en 1523. De los cuales dos
viajaron con Cortes en su incursión a Honduras y fallecieron en el trayecto. El otro, Fray
Pedro de Gante, fue quien ciertamente inicio la evangelización en la Nueva España.
La primera misión realmente estructurada llegó a México el 13 de mayo de 1524 con
doce frailes encabezados por fray Martín de Valencia y quienes posteriormente fueron
denominados como "los doce apóstoles". La misión llegó con dos objetivos: la
evangelización y conversión de los indígenas y la legitimización de su origen al linaje de
Adán.
Ver: Más de los Primeros Misioneros en México
Los Franciscanos veían en la Nueva España las condiciones óptimas para construir una
sociedad bajo los preceptos de las enseñanzas de Cristo. Su ideal de conquista espiritual
era ganar almas entre los indios con la ideología de retornar a los fundamentos del
cristianismo original por el que habían luchado en Europa desde el siglo XIII y ahora se
presentaba la ocasión para llevarlo a cabo en el Nuevo Mundo. Así pusieron en práctica
un proyecto educativo, cuyo objetivo central estuvo dirigido a contribuir en la
reorganización social de los pueblos indios, asegurando su autosuficiencia económica,
además de su autonomía social y política.
Al poco tiempo de su llegada fundaron la Provincia del Santo Evangelio y dividieron
el grupo para distribuirlo en cuatro conventos, que atenderían a las regiones más
densamente pobladas de los valles centrales: México-Tenochtitlan, Texcoco, Tlaxcala y
Huejotzingo. Desde estos centros se extendió la acción evangelizadora en la zona
central de México y al terminar el siglo XVI la Provincia del Santo Evangelio tenía
64 conventosen pueblos del altiplano mexicano.
Desde aquí los franciscanos parten hacia el norte hasta alcanzar grandes territorios
que hoy forman parte de los Estados Unidos; y hacia el sur, atravesando Centroamérica,
camino del Perú. De la Provincia del Santo Evangelio, salieron las restantes provincias
franciscanas de México. En 1559 la de San José de Yucatán, en 1565 la de San Pedro y
San Pablo de Michoacán y en 1599 las de San Diego (Descalzos), San Francisco de
Zacatecas y Santiago de Jalisco.
Fuente:
Diccionario de Historia Cultural de la Iglesia Católica en América
Publicaciones Digitales UNAM
INQUISICION.
Hablar de la Inquisición es tratar de uno de los temas más vergonzosos que la historia haya
registrado. Es un tema tabú para muchos y censurado para otros, principalmente donde la
influencia católica es fuerte. Pero quiérase o no, la vida del Santo Oficio está sólidamente
establecida en los anales de la historia. La inquisición sentó sus reales en tierras iberoamericanas
donde encontró todo el apoyo de los reyes españoles. Hagamos un breve peregrinaje por las
páginas de la historia para ver los orígenes del llamado Santo Oficio.
EL TRIBUNAL EN MEXICO
Se puede dividir en tres partes la vida de la Inquisición en México. La primera comprende los años
de 1520 a 1570; la segunda va de 1571 a 1601, y la última incluye los siglos XVII Y XVIII.
Primera etapa
Los primeros comisarios de la Inquisición llegaron a México por el 1520. En 1524 el fraile
franciscano Martín de Valencia recibió el nombramiento de Comisario de la Inquisición en México.
“Parece que aunque suavemente, Fray Martín usó el oficio de comisario en Méxíco.” 2 Después de
él fungió el dominico Tomás Ortiz y seguidamente Domingo de Betanzos. En 1535 fue nombrado
inquisidor apostólico Fray Juan de Zumárraga. Por la barbaridad de mandar quemar vivo a un indio
principal de Texcoco, le fue retirado el nombramiento de apostólico, quedando sólo como ordinario.
Después estuvo el Lic. Tello de Sandoval, que poco caso hizo del cargo. Alfonso de Montufar
sucedió a Zumárraga a los seis años de muerto éste. Se dedicó principalmente a evitar que las
ideas protestantes invadieran su sede, y a cuidar de la moral clerical.
Tal vez a fines del siglo XIX aún no se habían estudiado a fondo los documentos de la Inquisición
que existen en el Archivo General de la Nación (en México), y así V. Riva Palacio opina: “De todos
estos delegados de la Inquisición no se sabe que hubieran procesado, penitendado, ni
excomulgado a ningún español ni indio por hereje o idólatra.’3 Sin embargo, se sabe que hubo un
Auto de Fe en 1528, donde fueron quemados dos por judaizantes y otros dos fueron reconciliados.
Greenleaf reconoce que Zumárraga enjuició a cinco individuos por protestantes, y Tello de
Sandoval dos.4 Justo L. González dice que entre 1536 y 1543, bajo la dirección de Zumárraga,
hubo 131 procesos, la mayoría españoles, y 13 indios. 5
--Fuente: http://www.lhistoria.com/espana/abdicaciones-de-bayona
VALLADOLID.
En septiembre de 1809, en Valladolid (hoy Morelia), el militar José Mariano Michelena, junto
con otros personajes criollos de la sociedad michoacana, entre ellos, José María Obeso, fray
Vicente Santa María, el padre Manuel de la Torre Lloreda, organizaron un movimiento
clandestino que tenía como fin organizar una Junta Nacional Gubernativa que tomara el poder
a nombre de Fernando VII luego de que éste entregara el poder a Napoleón. Los
conspiradores quisieron aprovechar la coyuntura y establecer un gobierno americano, aunque
para eso fuese necesario derrocar las autoridades virreinales.
Los criollos de Valladolid incorporaron a las juntas al indio Pedro Rosales, buscando
establecer una alianza con los indios en caso de que fuese necesario tomar las armas,
aunque su movimiento pretendía alcanzar la autonomía política de manera pacífica. La
promesa a los indígenas era la supresión de tributos.
INDEPENDENCIA DE MÈXICO.
El movimiento por la independencia de México se inicia la madrugada del 16 de septiembre de 1810
con un pequeño grupo de indios, mestizos y criollos en su mayoría sin instrucción militar alguna y
armados con instrumentos de labranza; cuatro meses después los insurgentes eran 100,000 con 95
cañones. El aumento cualitativo y cuantitativo de un movimiento -en una época en la que no
existían redes sociales ni medios masivos de comunicación- habla de la desesperación de un pueblo
completo, mucho más allá que una protesta contra el gobierno. Las ideas de la revolución francesa
y el creciente disgusto contra la corona española tanto por los impuestos que se le pagaban como
por la situación de los nativos de las colonias americanas hizo que en 1810 se iniciaran
movimientos independentistas en que después fueron México, Colombia y Chile.
El 16 de septiembre de 1810 el cura Miguel Hidalgo y Costilla incitó a la rebelión para terminar con
el dominio español que había gobernado el país –por medio de un virrey- casi 300 años. El ejército
independentista –los rebeldes para el virrey- era tan improvisado que ni siquiera tenía una
bandera, Hidalgo utilizó un estandarte de la Virgen de Guadalupe de la iglesia de Dolores en
Guanajuato. La primera etapa de la lucha independentista termina cuando Hidalgo fue tomado
prisionero en marzo de 1811 y fusilado –tras ser excomulgado- en julio del mismo año. Fueron
ejecutados también los principales jefes del movimiento - Allende, Aldama y Jiménez- y sus
cuerpos fueron decapitados y exhibidas sus cabezas en la fachada de la Alhódiga de Granaditas en
Guanajuato; método común en las colonias para servir de escarnio, pena pública –los cuerpos no
recibían los ritos católicos- y para disuadir a otros de tomar ese camino.
Pero en el momento de la disolución del primer ejército insurgente, ya había surgido otro
comandado por José María Morelos y Pavón, alumno de Miguel Hidalgo en el Colegio de San
Nicolás. Morelos era sacerdote pero tenía un talento muy particular para la estrategia; a diferencia
de Hidalgo, el no vistió sotana sino un traje militar y dedicó parte de su tiempo a la formación de
militares y a disciplinar la tropa. Morelos organizo cuatro campañas militares en cinco años de lucha
rebelde, en seis meses ganó para el movimiento. Chilpancingo y Tuxtla, Taxco y Tehuacán.
En los últimos meses de 1815, el movimiento revolucionario estaba perdiendo muchas posiciones,
sobre todo por las estrategias y técnicas del general español Félix María Calleja que había sido
nombrado virrey. Morelos en retirada fue sorprendido por las tropas del jefe realista Concha, y
después de una batalla en Texmalaca cayó prisionero. Estuvo encarcelado en prisión en las celdas
de la Inquisición y ejecutado en San Cristóbal Ecatepec el 22 de diciembre de ese mismo año.
La lucha por la independencia de México continuó con varios caudillos hasta su conclusión 11 años
después, el 27 de septiembre de 1821 con la entrada del Ejército Trigarante; insurgentes y realistas
unidos, a la Ciudad de México.
Se abole la esclavitud.
Tras el inicio de la lucha por la independencia de la Nueva España iniciada en septiembre
de 1810 con el Grito de Dolores, Hidalgo comenzó su avance desde Dolores, Guanajuatoy
posteriormente a la toma de Celaya se dirigió a Valladolid (hoy Morelia) donde se emitió un primer
bando el 19 de octubre de 1810,2 donde exhortaba a «todos los dueños de esclavos y esclavas» a
la liberación de los mismos, bajo pena capital y confiscación de bienes en caso de incumplimiento,
sin embargo dicho bando fue expedido por José María de Ansorena a petición de Miguel Hidalgo,3
pero no por él mismo, y no gozó de tanta difusión como el segundo, el cuál, contó con el beneficio
de la imprenta.4
Mientras Hidalgo se encuentra en Valladolid, la ciudad de Guadalajara es tomada por José Antonio
Torres y la rinde al "generalísimo".1 Durante su estancia en esta ciudad, el 6 de diciembre de 1810,5
expide un bando donde, entre otros conceptos, declara abolida la esclavitud y de ciertos tributos que
pesaban sobre los indígenas y las castas.
El bando es firmado por Hidalgo como "Generalísimo de América", 5 título que había recibido por
aclamación en Acámbaro.1 De inicio, el documento consta de un proemio en donde se justifica la
abolición de los impuestos (gabelas) como uno de los «principales objetos» de la lucha armada:
Desde el feliz momento en que la valerosa nación americana tomó las armas para sacudir el pesado yugo, que
por espacio de cerca de tres siglos la tenía oprimida, uno de sus principales objetos fue extinguir tantas gabelas
con que no podía adelantar su fortuna, mas como en las críticas circunstancias del día no se puedan dictar las
providencias adecuadas a aquel fin, por la necesidad de reales que tiene el reino para los costos de la guerra,
se atienda por ahora a poner el remedio en lo más urgente para las declaraciones siguientes
Bando de Miguel Hidalgo declarando la libertad de los esclavos del 6 de diciembre de 1810. 6
Posterior al proemio del bando, en su parte normativa, comprende cuatro artículos que decretan
cada uno lo siguiente:
Alcances[editar]
Con la abolición de la esclavitud, Hidalgo legitima por primera vez la lucha armada por la
independencia, a la vez que inicia la lucha antiesclavista en América.7 Ello le otorga un sesgo social
y de emancipación política e, igualmente, de soberanía al legislar a nombre del pueblo. 71
La abolición de los impuestos en materia de pólvora y papel sellado pretendía evitar monopolios y
otorgar igualdad económica.8 Respecto a la abolición de la esclavitud y de las castas la proscripción
del sello de inferioridad otorgó igualdad jurídica y política a todos los mexicanos. 8
Muere el padre de la patria.
Poco a poco sufrió derrotas por el debilitamiento de las tropas y el 11 de enero de 1811 fue derrotado en
Guadalajara, por lo que huyó hacia Aguascalientes y Zacatecas.
Fue capturado cuatro meses después y llevado hasta el estado de Chihuahua, donde lo juzgaron en
consejo de guerra y lo condenaron a muerte.
Sufrió de degradación como sacerdote y finalmente el 30 de julio de 1811 fue fusilado. Posteriormente, su
cabeza fue colgada y exhibida en la alhóndiga de Granaditas en Guanajuato, junto con las de otros
insurgentes como Allende, a manera de amenaza para los habitantes.
A su muerte, otros insurgentes continuaron con sus ideas independentistas y años después, cuando se
logró consolidar la República Mexicana en 1824, Hidalgo fue reconocido como el primer insurgente y padre
de la patria.
Muerte de Morelos.
José María Morelos y Pavón fue capturado en Tezmalaca, Puebla en 1815.
Fue trasladado a la Ciudad de México para ser enjuiciado por orden del virrey Félix Maria Calleja.
“Pasa a la Ciudadela, al mal llamado proceso de la Capitanía General, que en realidad fue una serie, un
interrogatorio que le hicieron los enviados del Virrey Calleja, para enterarse de la situación de la
insurgencia”, Rafael Estrada Michel, Director General INACIPE.
La primera característica del juicio fue identificar la jurisdicción pues la ley novohispana y el derecho canónico
autorizaban la ejecución de eclesiásticos sorprendidos en hechos de armas.
En el fuero civil fue enjuiciado por traición a la causa de Fernando VII.
La jurisdicción unida permitió retirar el fuero eclesiástico a Morelos.
“Al obispo de México le interesaba particularmente que se llevaran con escrupulosa certeza para
degradar a un sacerdote católico”.
El 27 de noviembre se realizó el juicio por los magistrados inquisitoriales
Le fue leído el pliego acusatorio, y se le pronunciaron 23 cargos.
Morelos se declaró inocente de los cargos de herejía, rebelión y asesinato.
Fue degradado, declarado culpable.
Lucas Alamán, narró el momento de la degradación de Morelos, uno de los episodios más significativos de
este proceso.
“Una gota salió de sus ojos cuando fueron expurgadas las manos para que ya no pudiera consagrar el
sagrado viático”.
El 20 de diciembre calleja dictó la sentencia: la ejecución de Morelos sería fuera de la ciudad y el cadáver
sería inhumado sin sufrir mutilaciones.
“Se relaja el brazo civil para la imposición de la pena de muerte, ejecutado por la espalda como traidor
al rey en San Cristóbal Ecatepec”.
A las 4 de la tarde del 22 de diciembre de 1815 José María Morelos y Pavón había muerto.
Mario López Peña