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DE
DINÁMICA DE SUELOS
Introducción
Sistemas de un grado de libertad
Propagación de ondas
Propiedades dinámicas del suelo: módulo cortante y amortiguamiento
Resistencia dinámica al cortante
Sistemas de dos o más grados de libertad
Respuesta de cimentaciones en semiespacio elástico
Cimentación de máquinas
Teoría de amplificación sísmica
Interacción suelo-estructura
Estabilidad de taludes y muros de contención
Licuación de arenas
Diseño sísmico de presas
REFERENCIAS DEL CURSO
DINÁMICA DE SUELOS
1) Arya S.C., O’Neill M. y Pincus G. (1979), “Design of Structures and Foundations for
Vibrating Machines”, Gulf Publishing Company, Houston..
2) Barkan D.D. (1962), “Dynamics of Bases and Foundations”, Mc Graw-Hill, New York.
10) Richart F.E., Woods R.D. y Hall J.R. (1970), “Vibrations of Soils and Foundations”,
Prentice-Hall, New Jersey.
11) Whitman R.V. (1975), “Notas de Clase de Dinámica de Suelos”, Instituto Tecnológico de
Massachusetts, Cambridge.
CAPÍTULO I
En los Estados Unidos se logró durante los años 1955 a 1965 un conocimiento
fundamental de la relación entre comportamiento, teoría y propiedades esfuerzo-
deformación del suelo, principalmente debido al apoyo e interés del gobierno federal
en cimentaciones de antenas grandes de radar.
Cuando recién se instala una turbina bien diseñada, se originan fuerzas dinámicas
pequeñas. Sin embargo, el desgaste conduce a desbalance en las partes rotativas,
por lo que se desarrollan fuerzas dinámicas.
Como ejemplo se tiene un compresor de gas de tipo pistón que está apoyado sobre
un bloque masivo de concreto de cimentación, que descansa en arena media a
densa. Tales máquinas desarrollan fuerzas dinámicas desbalanceadas asociadas con
la aceleración de subida y bajada del pistón; las magnitudes de dichas fuerzas pueden
ser estimadas con bastante precisión. En este caso, con el compresor en operación,
los trabajadores de la fábrica notaron que los movimientos de la cimentación eran
excesivos. Se desarrollaron grietas en las paredes del local del generador adyacente.
El ingeniero de suelos que fue contratado para recomendar las medidas correctivas
debería responder a las siguientes interrogantes:
1. ¿Cómo deberían medirse los movimientos dinámicos para establecer la razón del
movimiento excesivo?
2. ¿Cuál es la mejor medida de reducción del movimiento, el incremento de la masa
o el incremento de la rigidez de la cimentación?
4. ¿En cuánto pueden reducirse los movimientos con las medidas de corrección
recomendadas?
Existe una gran variedad de otros equipos industriales que causan cargas dinámicas
en las cimentaciones, tales como: prensas, vibradores, etc. El problema de diseñar o
mejorar la cimentación de dichas maquinarias es similar a aquél para maquinaria
reciprocante o rotativa, con la diferencia que las cargas pueden no ser sinusoidales o
periódicas.
Aplicaciones Civiles
Los estudios han indicado que el costo de excavación utilizando explosivos nucleares
sería mucho menor que el costo de una excavación convencional.
Construcción de Protección
4. ¿Cómo se deberían diseñar las conexiones entre las estructuras para soportar los
desplazamientos relativos transitorios?
Cimentaciones de Edificios
La parte más crítica de esta planta, el contenedor del reactor, se cimentó directamente
sobre arcillas rígidas. Las otras edificaciones se cimentaron a profundidades menores,
y la arena superficial se excavó y reemplazó por material granular selecto y bien
compactado.
El efecto de amplificación del suelo sobre roca fue particularmente importante durante
el sismo de Caracas de 1967. La profundidad de la roca base variaba grandemente en
el Valle de Caracas y a lo largo de la zona costera cercana; el daño severo y la
pérdida de vidas se concentró en áreas pequeñas donde la frecuencia de resonancia
de depósitos profundos de suelo coincidió con la frecuencia de resonancia de edificios
altos. Actualmente existe un gran interés y esfuerzo para incorporar el efecto de las
condiciones locales del suelo en los códigos de construcción.
Deslizamientos
Presas de Tierra
Se tiene una presa localizada en una región sísmica inmediatamente aguas arriba de
un área muy poblada. El suelo en el lugar era una arcilla muy blanda con inclusiones
de arena. El diseño requería respuestas a las siguientes interrogantes en Dinámica de
Suelos:
Existen rodillos vibratorios que compactan el relleno hidráulico, en este caso por
debajo de los turbo-compresores. Fue necesario absolver las siguientes preguntas,
con referencia a la recompactación del suelo:
2. Si el suelo debe excavarse y recompactarse, ¿qué peso del vibrador debe ser
usado?, ¿qué espesor de capa debe usarse? o ¿cuántos pases se necesitan en
cada capa?
Los rodillos vibratorios se utilizan para compactar todo tipo de suelo. Las vibraciones
se utilizan en ensayos de laboratorio para determinar las densidades máximas de
suelos granulares.
Por otro lado, la necesidad de considerar la inercia cambia la manera de enfocar los
problemas. Esto es, los problemas en dinámicas de suelos son cualitativamente
diferentes de aquellos en mecánica de suelos, debido a la necesidad de considerar
los efectos de las fuerzas de inercia. Por lo tanto, cualquier curso de Dinámica de
Suelos debe enfatizar grandemente el rol de la inercia.
2. Técnicas para calcular o estimar el rol de las fuerzas de inercia presentes durante
la carga dinámica.
REFERENCIAS
1) Barkan D.D. (1962), “Dynamics of Bases and Foundations”, Mc Graw-Hill, New York.
2) Major A. (1962), “Vibration Analysis and Design of Foundations for Machines and
Turbines”, Akademiai Kiado, Budapest.
3) Ohsaki Y. (196), “The Effects of Local Soil Conditions upon Earthquake Damage”, Proc.
Specialty Session Soil Dynamics, 7th International Conference on Soil Mechanics and
Foundation Engineering, Mexico.
4) Richart F.E., Woods R.D. y Hall J.R. (1970), “Vibrations of Soil and Foundations”,
Prentice-Hall, New Jersey.
5) Seed H.B. (1969), “The Influence of Local Soil Conditions on Earthquake Damage”,
Proc. Specialty Session Soil Dynamics, 7th International Conference on Soil Mechanics
and Foundation Engineering, Mexico.
CAPÍTULO 6
6.1 Introducción
Mx kx 0 (6.1)
k t B cos k t (6.2)
x A sen
M M
t0 x x o, x
0
Se encuentra que A debe ser cero y B=x o. Por lo tanto, el movimiento resultante
de esta perturbación inicial particular es:
x x 0 cos kt (6.3)
M
T 2 M (6.4)
k
fn 1 k (6.5)
2 M
2 2f k
T M
(6.6)
E 1 k x0
2
2
(6.8)
pero no hay energía cinética. Por otro lado, cuando el movimiento es cero ( x = 0
cuando t = T/4, 3T/4, 5T/4, etc.), la velocidad es máxima.
) max wx 0
(x
E 1 M ω2 x 0
2
(6.9)
2
NOTA: Este análisis omite otros dos términos de energía: el cambio en la energía
potencial de la masa conforme se mueve y el trabajo realizado por la fuerza
estática de resorte actuando a través del movimiento dinámico. Sin embargo,
estos dos términos se cancelan mutuamente en todo momento.
M x δ x
kx 0
(6.10)
δ cr 2 kM
(6.11)
También se usará la razón de amortiguamiento, D:
D δ (6.12)
δ cr
ω1 ω 1 - D 2
2
x x 0 1 Dω e-ωDt cos (ω1t θ) (6.14)
ω1
donde :
θ arc tg Dω
ω1
xi
Δ log 2D
x i 1
(6.15)
δx kx 0
-kt
x x0 e δ (6.16)
P = Po sen Ω t
= Po sen 2π ft
Mx δx
kx Po sen Ω t (6.17)
Ω 2 Ω Ω cos ω t Ω 2D 2 Ω2 - 1 sen ω t
1 - ω 2 sen Ω t - 2D ω cos Ω t e
- ω Dt
2D 1 1
Po ω ω1 ω2
x
k Ω 2
2 2
2 Ω
1 -
ω 4 D
ω
(6.18)
x
Po sen Ω t - e
- ω Dt Ω
ω
sen ω t
(6.19)
k 2
1- Ω
ω
1
ω ω
(6.20)
Po sen (Ω t - α)
x
k
2
Ω 4D 2 Ω
2 2
1
ω ω
(6.21)
donde:
tg α 2D ωΩ (6.22)
ω - Ω2
2
Po
xo DLF
k
DLF 1
2
Ω 4D2 Ω
2 2
1
ω ω
(6.23)
DLFmax 1
2D 1 - D 2
(6.24)
e. La frecuencia resonante es algo menor que la frecuencia natural y está dada por
la expresión:
Ωr fr
1 - 2D 2 (6.25)
ω fn
1
DLF 2
f
1
fn
(6.26)
proporciona la respuesta dentro de un 10%.
. T . Ω2
ΔE δ x dx δ x 2dt π x o2 δ
o ω
(6.27)
ΔE 2π Ω 2 δ
E ω k
(6.28)
Cuando el sistema está operando a la frecuencia natural, este valor llega a ser:
ΔE 4π D 2Δ Ψ
E
(6.29)
Esto es, la fracción de la energía perdida por ciclo, es igual al doble del decremento
logarítmico. La cantidad E/E a la frecuencia resonante se le conoce como
capacidad de amortiguamiento ().
P M e 1Ω 2 sen Ω t (6.30)
donde:
Me = masa excéntrica
1 = brazo del momento de la masa excéntrica
xo
M e 1Ω 2
k
M 1 2
DLF e f DLF
M fn
La cantidad (f/fn)2 DLF está graficada en la parte (b) de la Fig. 6.6. Algunas de las
características principales de estas curvas de respuesta son:
fr 1
(6.31)
fn 1 - 2D 2
e. La frecuencia no amortiguada, que es una buena aproximación para la respuesta
con amortiguamiento pequeño a frecuencias muy lejos de la frecuencia natural,
está dada por:
2
f
fn
2 (6.32)
1 - f
fn
Estas propiedades también han sido resumidas en la Tabla 6.1. La Fig. 6.8 se aplica a este
caso especial, como al caso donde Po es independiente de la frecuencia.
Tabla 6.1
Respuesta adimensional
a f=0 1 0
Respuesta adimensional
a f = 0 1
Relación de frecuencia
1
resonante fr/fn 1 2D 2
1 2D 2
Respuesta adimensional
1
a f = fr
2D 1 D 2
1
2D 1 D 2
Respuesta adimensional
2
f
1
fn
2
para f << fr f
1
fn
f
2
1
fn
ó
f >> fr
6.4 Vibraciones Debidas a Cargas Transitorias
0 t 0
Mx δx
kx (6.33)
Po t 0
Po ω Dt ω
x 1 - e cos ω1 t D sen ω1 t
k ω1
x
Po
k
1 - e - ωDt cos ω t (6.34)
Carga rampa: Como se ilustra en la Fig. 6.10, una carga rampa involucra un
incremento lineal de carga, seguido de carga constante. La ecuación gobernante para
amortiguamiento cero es:
0 t 0
t
Mx kx Po 0 t τ (6.35)
τ
Po t τ
La solución del movimiento debe obtenerse en dos pasos. Primero se obtiene una
solución para 0 ≤ t ≤ τ, con las condiciones iniciales x x
0 para t = 0:
0 t τ x
Po t
- T sen ω t
k τ 2π τ
(6.36a)
.
Las constantes A y B se determinan igualando x y x de las ecuaciones 6.36 y 6.2
para t = τ:
tτ x
Po
k
2π t
1 - T sen ω τ A sen ω τ B cos ω τ
P
x o 1 - cos ω τ ω (A cos ω τ - B sen ω τ
k
tτ x
Po
1
T
sen ω (t - τ) - sen ω t (6.36b)
k 2π
La respuesta para una carga rampa consiste de vibraciones libres superpuestas sobre
la solución estática, como se ilustra en la Fig. 6.10. La amplitud máxima de
movimiento es función de τ/T, como se muestra en la Fig. 6.11. Cuando el período
natural del sistema es pequeño, comparado con el tiempo τ, la respuesta máxima
difiere solo ligeramente de la respuesta estática. El amortiguamiento reducirá más la
importancia de la vibración libre.
0 t0
Mx kx Po 0 t τ (6.37)
0 tτ
Como en el caso de la carga rampa, la solución debe obtenerse en dos etapas:
Po
0 t x
k
1 - cos
(6.38a)
2Po
tτ x sen sen ( t ) (6.38b)
k T
donde:
tg cos - 1 (6.38c)
sen
Po Po P
xo o 2
M k k T
Este es el mismo resultado que el dado por la Ec. 6.38b para valores de τ/T
pequeños.
sen t - sen t
x
Po
0t 2
k
1-
(6.40a)
- sen
P
tτ x o
k 2 = A sen ω τ + B cos ω τ
1-
. Po 1 - cos
x 2
k = ω (A cos ω τ - B sen ω τ)
1-
Po 2 (/)
tτ x sen n sen ( t )
k 1 - (/) 2 2
(6.40b)
donde:
tg - sen (6.40c)
1 - cos
Para el caso especial de Ω/ω=1, el numerador y denominador de las ecuaciones
(6.40) se anulan. Una expresión alternativa para este caso se obtienen aplicando la
regla de H’ospital:
Po
0t x (sen t - t cos t )
2k
(6.41a)
- Po
tτ x n cos t
k
(6.41b)
Las ecuaciones 6.42 se aplican para amortiguamiento nulo. Con amortiguamiento, los
movimientos se producen hacia los límites indicados en la Fig. 6.14b. El número total
de ciclos de carga requeridos para lograr la respuesta total amortiguada es
aproximadamente 1/2πD. Así, con 5% de amortiguamiento, el movimiento aumenta
durante los primeros 3 ciclos de carga y luego los ciclos sucesivos casi no aumentan
el movimiento. Si 2n<1/2πD, la respuesta máxima es menor que para vibraciones
forzadas, pero si 2n>1/2πD, la máxima respuesta transitoria es esencialmente la
misma que para la respuesta de estado constante.
Esta sección considera el caso cuando no se aplica fuerza a la masa, sino el apoyo
del resorte experimenta movimiento en la cimentación (ver Fig. 6.16). En lo siguiente,
x es el desplazamiento absoluto de la masa, s es el desplazamiento absoluto del
terreno e y es el desplazamiento relativo entre la masa y el terreno. Luego, y+s=x. Las
fuerzas actuantes en la masa son:
Fuerza del resorte ky
Fuerza de inercia Mx M (y s)
Fuerza amortiguadora y
My y
ky - Ms
(6.43)
S = So sen Ω t
Por lo tanto, las soluciones de la sección 6.3 son también aplicables, pero
reemplazando Po por –MSo Ω2 y además x por y. En particular, considerando
solamente vibraciones forzadas y omitiendo vibraciones libres, la amplitud yo de los
desplazamientos relativos está dada por:
DLF
yo So
2
(6.44)
donde DLF está definida por la ecuación 6.23. Por lo tanto, la Fig. 6.6b puede ser
usada como un gráfico de yo/So versus f/fn. Se desarrolla resonancia a f/fn≈1, tanto
para movimientos periódicos de cimentación como para fuerza periódica aplicada.
0 t0
S
o
S (1 - cos t) 0 t τ 2 (6.45)
2
0 t τ
Esta es la ecuación más simple del movimiento del terreno con desplazamiento y
velocidad cero al principio y al final de cada pulso.
y
- So
2
cos t - cos t
1-
0 t
2 2
(6.46a)
2
y -S sen sen t 3
1-
tτ o 2
(6.46b)
Ambos, numerador y denominador se anulan para Ω/ω = 1, pero puede mostrarse que
la relación permanece finita. La Fig. 6.17 muestra la naturaleza del desplazamiento
absoluto para diferentes valores de τ/T = ω/Ω. La Fig. 6.18 presenta el
desplazamiento relativo máximo, el desplazamiento absoluto máximo y el
desplazamiento residual máximo, en función de τ/T.
.
En cualquier sistema vibratorio, la velocidad relativa y es cero cuando el
desplazamiento relativo es máximo. Por lo tanto, de la Ec. 6.43, en dichos momentos:
M x k y max
ó
x 2 y max
x max
2 y max
(6.47)
Sv y max
(6.48)
E max 1 MSv 2
2
(6.49)
Las ecuaciones 6.47 a 6.49 se aplican a un sistema no amortiguado bajo movimiento
periódico simple. Lo importante de indicar es que en general se aplican a cualquier
sistema dinámico que está sometido a movimiento de cimentación.
a) Para sistemas con ω/Ω pequeño, la masa tiende a permanecer inmóvil, mientras
el terreno por debajo se mueve. De este modo, el desplazamiento relativo máximo
es igual al movimiento máximo del terreno.
b) Para sistemas con ω/Ω grande, el sistema muy rígido sigue al movimiento del
terreno muy de cerca, de modo que los desplazamientos relativos son pequeños.
La aceleración absoluta máxima de la masa es similar a la máxima aceleración del
terreno, pero puede ser algo amplificada debido a la dinámica del sistema. En el
ejemplo de la Fig. 6.20, la aceleración máxima del terreno es 5.1g, mientras que la
máxima aceleración absoluta de estructuras con ω/Ω grande varía de 10.2g a algo
ligeramente menor que 10g.
Las relaciones entre movimiento del terreno y respuesta para ω/Ω < <1 y para ω/Ω > >
1 son válidas para cualquier movimiento del terreno. Los ejemplos siguientes
consideran los factores que afectan la respuesta para ω/Ω ≈ 1.
1-
2
(6.50)
Para ω/Ω = 1/3, 3, 5,7,..., la respuesta máxima es realmente algo menor que la dada
por la ecuación 6.50, ya que para estas condiciones los términos de coseno en los
paréntesis de la ecuación 6.46a nunca son simultáneamente la unidad. Para todos los
otros valores de ω/Ω, incluyendo aquellos en la cercanía de 1/3, 3, 5, 7,...., existirá
algún tiempo durante un tren infinito de pulsos cuando los términos de coseno sean la
unidad simultáneamente.
La curva para n = 4 es virtualmente la misma que para la curva n→∞, excepto cerca
de ω/Ω=1. En la condición de resonancia cuatro ciclos de movimiento del terreno
causan una respuesta grande, pero finita, aún cuando el sistema es no amortiguado.
0 t 0
S
S o (1 - cos t 1 (1 - cos n t)
0 t τ 2 (6.51)
2 n
0 t τ
x (b) x
(a)
k
k
M M
Resorte de
extensión
M (b) Aproximación
de masas
concentradas
e wDt
Xo
Xo
-Xo e wDt
- Xo
Punto de tangencia casi en el punto de movimiento máximo
Movimiento libre
Movimiento forzado
Movimiento total
4 4
D = 0.1
3 3
Xo Xo M
D = 0.2 Mel FIG
Po / k
UR
A
6.1
2 2 3
0.3 0.3
MA
XIM
0.4 A 0.4
RE 0.5
0.5
0.6 SP
1 1 UE
STA
A
UN
A
0 0 CA
0 0.5 1.0 1.5 2.0 0 0.5 1.0RG 1.5 2.0
A
f / fn f / fPU
n
LS
(a) En Función de la fuerza de excitación (b) Para el caso de masa O desbalanceada
0.2
1 2 4 6 8 10 12 14 15
0.8 0.8
0.7 0.7
0.6 0.6
0.5 0.5
0.4 0.4
0.3 0.3
0.2 0.2
0.1 0.1
0 0
1 2 4 6 8 10 12 14 15
Xo k XoM
ó en resonancia
po Me
se 1.0
Fa
90°
de
o
úl
ng
A
P 2
T
Po
10T
Xk 4
3
Po 1
0
t
(3 2 3 4
) tiempo
X max k
1
Po
0
0 1 2 3 4
/T
FIGURA 6.11 MAXIMA RESPUESTA A UNA CARGA RAMPA
P 2 5
T
Po 4
Xk
1 T
Po
10
(3)
0
2 3 4 5
X max k
1
Po
0
0 0.2 0.4 0.6 0.8
/T
FIGURA 6.13 MAXIMA RESPUESTA A UNA CARGA PULSO
0.2
ωt
X max
2
Xk
Xk
Po
Po
1
2D
t t
1
2D
t 2π
ω
X max k
Po
1.5
X max
P
Po 1.0
X max durante vibraciones
residuales
t 0.5
0
0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5 4.0
/T
x
y
So 1
-2
0
0 1
t
YR max
0
0 1 2 3 4 /T
2
Y S max
S
o
1
0
0 1 2 3 4 /T
2
Y max 1
S
o
0 ω
0 1 2 3 4 /T
Ω
10
25
50
00
25
00
250 0
g
00 g
s 50
1
g’
De
0
25
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g
100
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ac
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50
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m
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50
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pu
g/ 10
lg
50 0
5 25
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10
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50
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5
2. g
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5
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25 1.
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5.
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5
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2.
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10
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5
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5
0
1.
do lo g
25 5.
eu 0. 0
g
Ve
10 1. .5
0 0
Ps –
g
do 10
0.
2.
25
5
0.
0.
50
eu
g
10 0
Ps g 05
0.
5.0 0. 0. 10
1.
02 25 0.
0
5 50
g
g 0. 02
g 50 25 .
.0 0
0. g0
0
0.
05
05.0 10
0
0.
10 0. 10
02 g 01
0. 00
0.
2.5 g 5 .
25
g 5 0 50
0. 0. 02 02
0.
g
00
0.
05 0 0.
5
g 01 g 05 005
0
0 0. 0.
0
0.
2.5
10
g 0
01
10
0.
g
00
0.
0.
00
0.
05
05
5
1.0 5
00 00
g
0. 0.
g
0.1 0.25 0.50 1.0 2.5 5.0 10 25 5.0 100 250 500 1000
Frecuencia. cps.
1.0
0.1 0.25 0.50 1.0 2.5 5.0 10 25 5.0 100 250 500 1000
FIGURA 6.19 LAMINA ESPECTRAL PARA GRAFICAR EL ESPECTRO DE RESPUESTA
Frecuencia. cps.
10
De
00
250
sp
0
g
10
la
za
n
m
ió
ie
ac
nt
er
o,
el
pu
Ac
lg
s.
100
10
0
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50
g. g
5
se 5.0
25
lg/
0
1.
g
5
2.
pu
d, 10
g
da 2.5
ci
5
lo
0 .5
g
Ve
25
–
2.
0.6 0.
5
g
do
eu 1.0
Ps
1
1
0.
g
5
0.
1
0 .0
1
2.5
g
Seno verso
Sn = 1 pulgada
1
0.
F = 10 cps 00
01
1 0.
g
0.1 0.25 0.5 1.0 2.5 5.0 10 25 5.0 100 250 500 1000
So
10
250
00
50
0
t
25
2
0
100
10
50
5.0
0
25
Respuesta al movimiento
combinado del terreno
10
2.5
5 ciclos a
5
50 cps.
D
5
2.
g.
es
2.
pl
5
az
se
1.0
am
lg/
ie
nt
0 1 ciclo a 10 cps. 01
1
1. 0.
o,
pu
pu
d,
lg
5
0.
.
0.
da
5
5
ci
25
0.
0.
lo
25
Ve
–
1
2.5 0. 00
1
0.
0 .1
do
eu
Ps S dado por ec. 6.51 con
S = pulg. F = 10 cps. N = 5
o
1
0.1 0.25 0.50 1.0 2.5 5 10 25 50 100 250 500 1000
FIGURA 6.22 ESPECTROS DE RESPUESTA PARA MOVIMIENTOS DEL TERRENO SENO VERSO SUPERIMPUESTOS
CAPITULO 7
7.1 Introducción
1) Sistemas con dos masas, donde cada masa tiene solo un grado de libertad.
2) Sistemas con una masa, donde esta masa tiene dos grados de libertad para su
movimiento.
Estos diferentes tipos de sistemas se ilustran en la Fig. 7.1. El tipo 2a puede tratarse
simplemente como dos sistemas de un grado de libertad cada uno, utilizando los
métodos del capítulo anterior. En esta sección y en la próxima se tratarán los tipos 1 y
2b.
..
Inercia M1 x1 positiva cuando
..
Inercia M2 x2 positiva cuando
..
M1 x 1 + (k1 + k 2) x1 - k 2 x 2 = 0
(7.1)
..
x + -
M 2 2 k 2 x 2 k 2 x1 = 0
- M1 A1 2 + ( k1 + k 2) A1 - k 2 A 2 = 0
(7.3)
- M 2 A 2 2 + k 2 A 2 - k 2 A1 = 0
2
A 2 = k1 + k 2 - M1 = k2
2
(7.4)
A1 k2 k2 - M2
+
4 - k1 k 2 + k 2 2 + k1 k 2 = 0 (7.5)
M1 M2 M1 M 2
La solución de la ecuación 7.5 dará dos raíces reales y positivas de ω. La razón de
amplitud correspondiente a cada ω puede determinarse de la ecuación 7.4. La
magnitud real de cada amplitud dependerá de la naturaleza de las condiciones de
frontera que excitan las vibraciones libres.
Una solución de la forma de las ecuaciones 7.2 es posible. Existen dos modos de
vibración posibles, correspondientes a las dos raíces ω I y ωII de la ecuación 7.5; el
movimiento total puede obtenerse por superposición.
A 2I A
x 2 = A1I sen I t + A1II 2II sen II t
A1I A1II
Más aún, una solución de la forma de las ecuaciones 7.2 pero con B cos ωt en lugar
de A sen ωt, también dará las ecuaciones 7.3 a 7.4, y la solución total de la vibración
libre sería de la forma:
A
x 2 2 I (A1I sen I t B1I cos I t .....
A1I
La aplicación de las ecuaciones anteriores se ilustra en el Ejemplo 7.1
y + L
Fuerzas Horizontales
..
Inercia : M ( y + L) + cuando
.
Restauradora : ky y + y y + cuando
Momentos Alrededor de Z
.. ..
Momento de inercia horizontal : ML ( y + θ L) + cuando
..
Inercia rotativa : Io θ + cuando
.
Restaurador : K + cuando
.. . ..
M y + y y + k y y = - ML
(7.6)
.. . ..
I + + k = - ML y
I = M L 2 + Io (7.7)
Los lados de la izquierda de las ecuaciones 7.6 son exactamente las ecuaciones de
vibración libre en los modos horizontal y de cabeceo. Estas ecuaciones son copladas,
ya que aparece en la ecuación de y, y viceversa. Si el resorte restaurador
horizontal el amortiguador estuviesen alineados con el CG, de modo que L = 0,
entonces estas ecuaciones se desacoplarían.
- ω 2 M B1 + k y B1 = ML B2 ω 2
(7.10)
- ω2 I B2 + k θ B2 = ML B1 ω 2
Estas ecuaciones pueden rearreglarse del siguiente modo, dejando dos incógnitas: ω
y la relación de amplitudes = B2 / B1
B 2 ML ω 2 - M ω2 + k y
α= = = (7.11)
B1 - I ω2 + k θ ML ω 2
(ML ω 2 ) 2 - (k θ - I ω 2) (k y - M ω 2) = 0 (7.12)
Io 4 - k θ + k y 2 + k θ k y = 0
ω ω (7.13)
I I M MI
2
2
2 2
I y y Io
y
=
2 2
1 + 1 + - 4 (7.14)
2 Io I
*
Un análisis cuidadoso probará que y y θ deben estar exactamente en fase (ó 180o fuera
de fase) si no existe amortiguamiento.
donde:
k
ωθ = ; la frecuencia circular natural de solo cabeceo.
I
Puede usarse la Fig. 7.6 para determinar las dos raíces. La inspección de esta figura
mostrará:
I II
cuando ωθ ω y : ω yθ ωθ , ω yθ ω y
I II
cuando ω y ωθ : ω yθ ω y , ω yθ ωθ
Por lo tanto, la frecuencia natural acoplada más pequeña es menor que las dos
frecuencias desacopladas, mientras que la frecuencia natural acoplada más alta es
mayor que las dos frecuencias desacopladas.
Una vez que los valores de la frecuencia natural circular ω han sido hallados, los
valores correspondientes de la relación de amplitudes α = B 2 / B1 , pueden
encontrarse de la ecuación 7.11
La relación de amplitud será diferente en cada una de las dos frecuencias naturales.
Los valores reales de B2 y B1 dependerán de las condiciones iniciales que causen las
vibraciones libres. Soluciones de la forma
y = A1 sen ω t , θ = A 2 sen ω t
.. ..
M y + k y y + ML = Po sen t
(7.15)
.. ..
I + k + ML y = T o sen t
Asumamos que estas ecuaciones tienen soluciones de la forma (Nota: se asume que
las vibraciones libres son amortiguadas. Puede demostrarse que el ángulo de fase
entre la fuerza aplicada y la respuesta es cero ó 180 o, si es que se omite el
amortiguamiento):
(- M Ω 2 + k y) y o - ML Ω 2 θ o = P o
(7.17)
- ML Ω y o + ( - I Ω + k θ) θ o = T o
2 2
MIo (ω yθ
I 2
) - Ω 2 (ω yθII) 2 - Ω 2
I L
(ωθ2 - Ω 2) P o + Ω 2 T o
(MIo) Io
yo =
[(ω yθI ) - Ω 2] [(ω yθII ) 2 - Ω 2]
2
(7.19)
L2 2 2 To
Ω P o + (ω y - Ω )
I Io
θo = o I 2 2 II 2
[(ω yθ ) - Ω ] [(ω yθ ) - Ω 2]
I II
ω yθ < ωθ < ω y < ω yθ
Angulo de fase a la
fuerza motora
Rango de Frecuencia
y
< y
I
0o 0o
I
y < < y 180o 180º
y < < y
II
180o 0o
II
y < 0o 180º
Las formas generales de los factores de carga dinámica se muestran en la Fig. 7.10
El punto alrededor del cual la cimentación rota (el punto donde la traslación horizontal
es cero) se encuentra a una altura h por encima del punto Z, tal que:
yo + h θo = 0
2
h = L Ω
2 2
Ω - ωy
Vibración Forzada Acoplada de Sistema de una Masa Amortiguada: Con los términos
de amortiguamiento, las ecuaciones de equilibrio dinámico son:
.. . ..
M y + y y + k y y + ML = Po sen t
(7.21)
.. . ..
I + + k + ML y = To sen t
Po = 0 , To 0
Po 0 , To = 0
y = (y o ) T sen (Ω t - α1 - α 2)
(7.22)
θ = (θ o ) T sen (Ω t - α1)
Sustituyendo las ecuaciones 7.22 en las ecuaciones 7.21, expandiendo las funciones
seno y agrupando términos en sen Ωt y cos Ωt, conduce a cuatro ecuaciones
simultáneas que pueden ser resueltas para yo, θo, α1 y α2. Esta solución es:
2
(y o) T = L T o Ω
(7.23a)
Io 2
X +Z
2
2
(ω y - Ω 2 ) 2 + (2 D y ω y Ω ) 2
(θ o) T = T o (7.23b)
Io 2
X +Z
2
X ( wyI ) 2 2 ( wyII ) 2 2 (7.23c)
2
I 2
Z = [(ωθ 2 - Ω 2 ) 2 (2 D y ω y Ω) 2 (ω y - Ω 2 ) 2 (2 D ω ) 2
z
Io (7.23d)
ML2
+ (2 D y ω y Ω) (2 D ω Ω) 2
x 2 2
(2 D y ω y Ω) (2 D ω Ω) Ω ] 4
2 D y ωy Ω
tg α 2 = 2 (7.23e)
ωy - Ω2
2
(2 Dθ ωθ Ω) (ω y - Ω 2 ) 2 + (2 D y ω y Ω 2) + ML Ω 4 (2 D y ω y Ω)
2
I
tg α1 = (7.23f)
2 2 2
2 2
(ωθ - Ω ) (ω y - Ω ) + (2 D y ω y Ω ) -
2 ML
I
2
4 2 2
Ω (ω y - Ω )
y = (y o ) p sen (Ω t - α 3)
(7.24)
θ = (θ o ) p sen (Ω t - α 3 - α 4)
donde:
I ( 2 - 2 )2 + (2 D )2
( yo ) p = P o (7.25a)
M Io 2
X +Z
2
2
L
( o ) p = P o 2 2
(7.25b)
Io X +Z
tg 4 = D2 2
2
(7.25c)
-
2
(2 D y y ) ( 2 - 2 ) 2 + (2 D ) 2 + ML 4 (2 D )
tg 3 = I (7.25d)
2
2 2 2 2 2
( y - ) ( - ) + (2 D ) - 2 ML 4 2 2
( - )
I
donde X y Z están dadas por las ecuaciones 7.23 c y 7.23 d. En el caso típico, donde
ambos Po y To son diferentes de cero (cuando una fuerza horizontal actúa en algún
punto por encima de la base de la cimentación), las ecuaciones 7.22 y 7.24 pueden
añadirse. Con el objeto de obtener la amplitud del movimiento superimpuesto, las
diferencias de fase deben tomarse en cuenta. El uso de estas ecuaciones se ilustra en
los Ejemplos 7.4 y 7.5. El trabajo numérico asociado es bastante tedioso, por lo que se
necesita un computador.
Ejemplo 7.1
k1 = k 2 = k M1 = M 2 = M
Frecuencias Naturales: La ecuación 7.5 se reduce a:
3k 2 k2
-
4
+ 2 =0
M M
Esta es una ecuación cuadrática en ω², que puede resolverse para dar:
k 3 5
2 =
M 2
k k
I = 0.618 II = 1.62
M M
A2 = k 2
=
A1 3 5 5 -1
k 1 -
2
A2 A2
= 1 = 1.62 = II = - 0.618
A1 I A1 II
Los dos patrones de movimiento se muestran en la Fig 7.3. Estos dos modos de
vibración se denominan modos normales de vibración.
B2 = B2 =
I II
B1 I B1 II
La solución completa para la vibración libre del sistema de dos masas es:
k k k k
x1 = A1 I sen 0.618 t + B1 I cos 0.618 t + A1 II sen 1.62 t + B1 II cos 1.62 t
M M M M
k k k k
x 2 = 1.62 A1 I sen 0.618 t + B1 I cos 0.618 t - 0.618 A1 II sen 1.62 t + B1 II cos 1.62
M M
M M
A1 I = A1 II = 0
B1 I = 0.724 x o
B1 II = 0.276 x o
Ambos, el modo fundamental y el segundo modo, participan en la vibración, como se
muestra por las ecuaciones siguientes:
k k
x1 = 0.724 x o cos 0.618 t + 0.276 x o cos 1.62 t
M M
k k
x 2 = 1.171 x o cos 0.618 t - 0.171 x o cos 1.62 t
M M
La variación de x2 con el tiempo se muestra en la Fig. 7.4
Ejemplo 7.2
Dados : Un sistema tal como se muestra en la Fig. 7.5, con los parámetros
siguientes:
y = yo = 0.1 pie θ = θo = o en t = 0
9.64 x 106
y = = 39.5 x 102 = 62.8 rad/seg
2440
(f n ) y = 10 cps
6.09 x 108
= = 19.3 x 102 = 43.9 rad/seg
3.15 x 105
(f n ) = 7 cps
2
y Io
= 2.04 = 0.432
I
Usando la ecuación 7.14 ó la Fig. 7.6:
I I
y = 37.9 rad/seg (fn ) y = 6.04 cps
II II
y = 109.0 rad/seg (fn ) y = 17.5 cps
Relaciones de Amplitud
ML 1 2440 x 8.56 1
I = x 2
= x
I 315,000 (1.158 ) 2 - 1
-1
y
1
= 0.0663 = 0.195 pies-1
0.34
1 -1
II = 0.0663 x 2
= - 0.0801 pies
(0.403 ) - 1
Las vibraciones libres en cualquier modo involucran cabeceo y traslación. Desde que
αI > αII, el cabeceo será relativamente más importante (en relación a la traslación
horizontal) en el modo primario que en el secundario.
Ejemplo 7.3
Considere el sistema del Ejemplo 7.2 y asuma que este sistema está sujeto a la carga
mostrada en la Fig. 7.11. Esta fuerza aplicada fuera del CG puede ser resuelta en una
fuerza vertical a través del CG más un momento To = 15,830 pie-libra alrededor del
eje horizontal a través de Z. La fuerza será positiva hacia abajo; y el momento
correspondiente también será positivo.
1 14.35 x 106
(f n ) x = = 12.2 cps
2 2440
Refiriéndose al Ejemplo 7.2, se sabe que existirán picos resonantes en la vecindad de
6 y 17.5 cps. Desde que la frecuencia de operación está en exceso de cualquiera de
estas frecuencias, la cantidad de amortiguamiento existente no tendrá mucha
influencia en la magnitud de los movimientos en la frecuencia de operación.
Movimientos verticales
Po 1
xo = 2
kx
1 -
x
donde ωx es la frecuencia circular natural no amortiguada para movimientos verticales:
ωx = 2 π (12.2) = 76.6 rad/seg. A la frecuencia normal de operación Ω = 2π (30) =
189 rad/seg:
El signo negativo significa que el movimiento está fuera de fase con la fuerza;
θo = -0.00000458 radianes
Movimientos Totales
Conceptos Básicos
El movimiento ui (t) de la masa i de un sistema que tiene r grados de libertad, puede escribirse
como:
n=r
u i (t) = Dn (t) n n (i) (1)
n =1
Φn (i) es la forma característica normalizada del modo n-ésimo. La forma característica
proporciona el patrón de deformación que será visto a cada instante de tiempo en que el
sistema está vibrando en el modo n-ésimo. La Fig. 7.3 muestra las formas características de
los dos modos del sistema de 2-GDL en el ejemplo 7.1. Las formas son normalizadas al
ajustar sus ordenadas para cumplir una condición conveniente, tal como el tener el máximo
desplazamiento en cada modo igual a la unidad.
Ψn es el factor participación del modo n-ésimo. Como su nombre lo sugiere, Ψn indica el grado
en el cual el modo n-ésimo participa en la vibración. Ψn depende de la carga pico más grande
aplicada al sistema y en la magnitud relativa de la carga aplicada a cada masa en cualquier
tiempo dado. (El método de modos trabaja solamente si la magnitud relativa de la carga
aplicada a cada masa es la misma en cada instante de tiempo). En la mayoría de problemas
de interés práctico (pero no en todos). Ψn disminuye conforme n aumenta.
Dn(t) es el factor de carga dinámico para el modo n-ésimo. Dn(t) depende solamente de ωn,
Dn y el tiempo-historia de la carga aplicada, y es idéntico a la respuesta de un sistema de 1-
GDL que tiene estos ω y D. Así, cualquier solución (para carga periódica o transitoria) ya
obtenida para 1-GDL puede ser utilizada. Este hecho proporciona al análisis modal su mayor
ventaja: la tarea de evaluar el comportamiento complicado de un sistema complejo de n-GDL,
se reduce a determinar y superponer las respuestas de n sistemas de 1-GDL.
Si Dn(t) se determina exactamente para cada n y se realiza la superposición total, la ecuación
(1) es exacta. Esto es posible usando una computadora, pero tedioso si la carga aplicada
transitoria es complicada. A menudo solamente se requiere la respuesta máxima, por lo que
se realiza la aproximación siguiente:
n=r
(ui )max (Dn )max n n (i)
n =1
o mejor aún:
n=r
(ui )max
max
( D n ) n n (i ) 2
n =1
Usualmente solo unos cuantos modos deben retenerse, y a menudo solo el primer modo se
utiliza, especialmente para trabajo aproximado.
Para este caso, la ecuación (1) proporciona movimiento relativo y Ψ n es determinado por
..
cargas Mi S aplicadas a cada masa. El espectro de respuesta de Y max puede ser usado para
determinar (Dn)max para cada modo.
Para trabajo aproximado (tal como diseño inicial) se asume algunas veces que existe
solamente un modo para un edificio de muchos pisos y que la forma característica para este
modo es una línea recta con desplazamiento máximo en el techo (esta última suposición
ahorra el tener que calcular la forma característica). Estas suposiciones corresponden a tener
un coeficiente sísmico que varía linealmente con la altura hasta un valor máximo de Sa en la
parte superior del edificio. Así, el corte pico en la base Vmax del edificio es:
i= N
Vmax = Sa (Zi / H) Mr
i =i
donde Zi es la elevación de la masa i-ésima y H es la altura total del edificio. Si los picos son
igualmente espaciados y de igual masa
1
V max =
Sa N M
2
donde N es el número de pisos y M es la masa por piso.
Para Fuerzas Aplicadas a las Masas
1 F
r
r nr
=
M
n 2 2
n r nr
r
La sumatoria es con respecto a las masas. Fr es la amplitud de la fuerza aplicada a la masa r-
ésima. Dn(t) de las soluciones para 1-GDL en la sección 6.3 ó 6.4
M r
r nr
=
M
n 2
r nr
r
Nota: Existen varias maneras como se manejan las unidades. Como está aquí escrito, el
enfoque más natural es:
Forma de Modo:
2
k2 k - M2 1
12 = 1 11 = 2
= 2
k1 + k 2 - M1 1 k2
2
22 = 1 21 = igual pero con 2
Factor de Participación: F1 = 0 F2 = Po
Po
n = 2
( M1 n 1 + M 2 ) n 2
2
n
D n (t) = 2 2 sen t
n -
2
2
1
2
1 1
+ - 2 +
M 2+M M1 21 + M 2
2
M1 11 + M 2 M1 21 + M 2
2 2
1 11 2
x 2 = P o sen t
( 12 - 2 ) ( 2 2 - 2)
Después de cierta manipulación algebraica, el numerador se transforma en:
1
( k1 + k 2 - 2 M1)
M1 M 2
2.5 2.5
II
2.0 2.0
H H 1.5
1.5
L L
1.0 1.0
I
y
y
0.5 0.5
0 0
0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 0 5 10 15
o . H
/y
yo
FIGURA 1 IMPORTANCIA RELATIVA DE TRASLACION Y CABECEO DE BLOQUE DE CIMENTACION RECTANGULAR (L / B=2) EN LA
SUPERFICIE DE CUERPO ELÁSTICO ( Y = 0.35)
3 3
2 2
I
y
II
1 1
H
1
L
0 0
0 0.5 1.0 1.5 2.0 0 0.5 1.0 1.5 2.0
θ. H
/ estático
Yo
X ω
2
/T M2
Ω
Y S max
Y S max
S
o S
K2 o
Y S max
X1
Y S max
M1 S
o
Y S max
S
o K1 S
o
Y S max
S
o
0 1 2 -1 0 +1
2 A2
A2
A1
A1
Segundo
Modo Modo
Fundamental
K
1.171 Xo cos 0.618 t
M
-1.0
0.4
0
K
t
-0.4 -0.171 Xo cos 1.62 M
1 M
0 1 2 3 4 5 6 7 t 8 9
2 K
1.0
Movimiento Resultante
-1.0
CG
L ky y
Z Y
Ke , e
0.9
2 0.8
15.0 y 1.00
0.4 Io
0.7
0.6
0.5 Io 0.5 I
10.0 0.80 0.4
0.6 I
0.7
0.8
5.0 0.9 0.60
00 0.40
1.0 2.0 3.0 4.0 5.0
2
y
0.20
0
0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0
2
y
FIGURA 7.6 GRAFICO PARA DETERMINAR LAS DOS FRECUENCIAS
NATURALES ACOPLADAS
Horizontal
Acoplado
Superior
Acoplado
Inferior
5 10 15 20
Frecuencia cps
16’ Y Yc = Y+16 () = 0.1199 cos 37.9t - 0.0199 cos 1.09 t en pies.
X En D X D = Xc
0.08
0.06
s 0.10
e
0.04 0.08
i
P s 0.06
e
- 0.02 i 0.04
P 0.02
0
D
0 -
y - 0.02
Yc
e - 0.02 - 0.04
xc - 0.06
- 0.04 - 0.08
- 0.10
YD
- 0.06
- 0.08
XD YD
- 0.1
FIGURA 7.8 MOVIMIENTOS EN EL EJEMPLO 7.2
CG
T
Z P
(a) Fuerzas Aplicadas (b) Fuerzas y Momentos
Equivalentes
Y o
o
y
y
I II I II
Y Y Y Y
y y y y
Debido a Debido a
movimiento cabeceo
horizontal
CG 16’ 5.29 8.79
0
Z Debido a 5
movimiento 7.
vertical
Movimiento
8.5’ resultante
7
Debido a 6
cabeceo 4.
PROPAGACION DE ONDAS
2.1 INTRODUCCION
Puesto que las vibraciones transmitidas por las cimentaciones (bien sean de las
estructuras hacia el suelo, como son las fuerzas de maquinaria, o del suelo hacia las
estructuras, como es el caso de sismos) se efectúan siempre a través de ondas, es
muy importante conocer los distintos tipos de ondas que se producen en el suelo y sus
mecanismos de propagación.
En un medio infinito, homogéneo e isótropo, sólo se pueden propagar los dos tipos de
ondas que corresponden a las dos únicas soluciones que se obtienen de las
ecuaciones de movimiento, que más adelante se señalan; estas dos clases de ondas
son las llamadas ondas de compresión, primarias o dilatantes y las conocidas como
ondas cortantes, secundarias o distorsionales.
2
u ε
2 = (λ + G) + G 2 u (2.1)
t x
2
v ε
= (λ + G) + G 2 v (2.2)
t 2
y
2
w ε
2 = (λ + G) +G2w (2.3)
t z
donde:
2 2 2
2
= + + (operador laplaciano en coordenadas
x 2
y 2
z2
cartesianas)
νE
λ= constante de Lamé
( 1 + ν ) ( 1 - 2 ν)
E
G= módulo cortante
2(1 - ν)
relación de Poisson
2
ε
2 = (λ + 2G) 2 ε
t
ó
2
ε
= v c 2 2 ε (ec. de onda de dilatación cúbica) (2.4)
t2
donde:
λ + 2G
vc = (2.5)
(1 - ν) E
D = λ + 2G =
(1 + ν) ( 1 - 2ν )
2
w v w v
y -z
=G
2
y -z
t 2
o sea
2
θ2x = G 2 θ x (2.6)
t
donde:
w v
θx = 2
y -z
, o sea es la rotación alrededor del eje x
2
θx
= vs 2 2 θ x (2.7)
t 2
donde:
Además de la velocidad con que se propagan cada una de estas ondas existentes en
un medio elástico infinito, llamadas ambas ondas de cuerpo, tienen la siguiente
particularidad: en las ondas compresionales el movimiento de las partículas tiene la
misma dirección en que se propagan (véase Figura 2.2), mientras que en las ondas
cortantes los movimientos de las partículas son perpendiculares a la dirección de su
propagación. La relación entre las velocidades de estas dos clases de ondas está
dada por la expresión:
vc 2(1 - ν)
= (2.8)
vs (1- 2 ν )
la cual implica que vc > vs para cualquier valor de , y que para = 0.5, vc adquiere un
valor teórico de infinito.
En un medio semi-infinito existe una frontera que permite obtener una tercera solución
a las ecuaciones de movimiento y así tener un tercer tipo de onda. Este tercer tipo
corresponde a las ondas superficiales llamadas de Rayleigh (en honor a quien las
descubrió), las cuales producen en las partículas movimientos elípticos (Figura 2.2) y
disminuyen rápidamente su amplitud con la profundidad.
La ecuación de la onda Rayleigh se puede obtener estableciendo un sistema de
coordenadas como el señalado en la Figura 2.3, y suponiendo una onda plana que
viaja en la dirección positiva de las x. Así, partiendo de que los desplazamientos u y w
se pueden escribir respectivamente como:
u= + y w= -
x z z x
2 2
2 + = ( + 2 G) ( 2 ) + G ( 2 )
x t z t 2 x z
(2.9)
y
2 2
2 - = ( + 2 G) ( 2 ) - G ( 2 )
z t x t
2
z x
(2.10)
+ 2G 2
2
= vc
2 2
= (2.11)
t 2
y
G 2
2
= = vs 2 2 (2.12)
t2
Ahora bien, suponiendo una solución del tipo de onda sinusoidal viajando en la
dirección positiva de las x, se puede escribir
= F (z) ei t- N x (2.13)
y
= G (z) ei t- N x (2.14)
donde F(z) y G(z) son funciones que describen la variación de la amplitud de la onda
con la profundidad, y N=2 /LR (conocido como número de onda); LR es la longitud de
la onda generada. Al sustituir los valores de y dados por las ecuaciones 2.13 y
2.14 dentro de las ecuaciones 2.11 y 2.12, y considerar la condición de que la amplitud
de la onda superficial tiende a cero con la profundidad, los valores de F(z) y G(z)
resultan iguales a:
2
N2 z
v 2
c
F(z) = A1 e
y
2
N2 z
v 2
s
G (z) = A 2 e
2
( + 2 G ) N 2 - 2 - N 2
A1 vc
-1 = 0 (2.15)
2
A2
2 i GN N 2 - 2
vs
y
2
2 2
N - 2 iN
A1 vc
2
+1 = 0 (2.16)
A2 2
2N - 2
vs
Añadiendo estas dos ecuaciones y haciendo algunos arreglos matemáticos, se llega a
la ecuación que da el valor de la velocidad con que se propagan las ondas Rayleigh:
vR vR vR 2
6 4 2 2
vs vs
- 8 + 24 - 16 + 16 - 1 = 0 (2.17)
vs vs vc vs vc
En la Figura 2.4 se muestra la relación que guarda v R/vs y vc/vs para varios valores de
la relación de Poisson ; obsérvese que vR es aproximadamente igual a v s,
particularmente para valores grandes de .
En cuanto a la variación de los desplazamientos con la profundidad, éstos se pueden
obtener a partir de las expresiones señaladas para u= + y
x z
w= - , así como de sustituir en ellas los valores de y dados por las
z x
ecuaciones 2.13 y 2.14.
2 2 2 2
N - 2N - 2
2
2 vc vs
N - 2 2 2
vc
u = A 1 N i - exp - (zN) + N x
N 2
2
N - 2
vs + 1
2
N
2
2
N - 2
vs
exp - (zN ) exp i ( t - N x) (2.18)
N
y
2
2
2 N -
2 2
vc
2
2
- 2
N 2 N - 2
vs vc
w =A 1N N exp - - x
2
N2-
N
N
2
vs + 1
2
N
2
2
N - 2
vs
exp - (zN ) exp i ( t - N x) (2.19)
N
De la observación de estas dos ecuaciones, se puede deducir que los términos dentro
de las llaves representan la variación respectiva de u y w con la profundidad. O sea:
i ( t - Nx)
u = U (z) A1 Ni e
y
w = W (z) A1 N e i ( t - Nx)
Debe señalarse que son las ondas Rayleigh las que trasmiten la mayor parte de la
energía generada por la vibración de una zapata sobre la superficie de un
semiespacio. (Cuando la zapata es circular, el 67% de la energía es trasmitida por las
ondas Rayleigh, mientras que las cortantes trasmiten el 26% y las de compresión el
7% restante). Por otro lado, en comparación con las ondas de cuerpo, las amplitudes
de las ondas Rayleigh disminuyen más lentamente con la distancia r al centro de la
fuente de excitación (mientras que la atenuación de las ondas P y S en la superficie es
proporcional a 1/r², en las ondas Rayleigh es proporcional a 1 / r ); la razón de esta
diferencia se debe al concepto del llamado amortiguamiento radial que se estudia en
el siguiente capítulo. Lo anterior hace, como se ilustrará posteriormente, que las
ondas Rayleigh desempeñen un papel muy importante en la trasmisión de vibraciones
en o cerca de la superficie.
Las ondas Rayleigh son generalmente fáciles de reconocer ya que usualmente tienen
una amplitud grande con frecuencia relativamente baja, según puede observarse en la
Figura 2.7.
Cuando una onda dilatante P incide sobre la superficie libre del semiespacio, parte de
la energía se refleja a través de una onda cortante SV y parte a través de una onda P
(Figura 2.9). El ángulo de reflexión 1 de la onda SV está dado de acuerdo con la ley
de Snell
vs
sen 1 = sen
vp
donde es el ángulo de incidencia.
Al llegar una onda cortante SV a la superficie, toda la energía que se refleja se hace a
través de: a) una onda SV con un ángulo de reflexión igual al de incidencia (Figura
2.10), y b) a través de una onda P cuyo ángulo de generación está dado por:
sen 1 = sen vc
vs
Existe un cierto ángulo de incidencia, llamado crítico, para el cual las ondas incidentes
P y S se reflejan horizontalmente (Figura 2.11); dicho ángulo depende únicamente de
la relación de Poisson.
-1 vc
Para onda dilatantes cr = sen , y
vs
vs
Para ondas cortantes cr = sen -1
vp
La Figura 2.12 muestra la relación entre cr y para el caso de ondas de incidencia
SV. Cuando los ángulos de incidencia son mayores, las componentes horizontal y
vertical de los movimientos del terreno se encuentran desfasadas, creando una
vibración del tipo elipsoidal; la Figura 2.13 muestra que para s = 45o el movimiento es
vertical y que para s =90o el movimiento se reduce a cero.
En el caso de una onda SH que llega a la superficie, toda la energía que se refleja se
hace a través de otra onda SH, la cual tiene un ángulo de reflexión igual al de
incidencia (Figura 2.14). Esta característica hace que existan procedimientos
especiales por medio de los cuales se generen este tipo de ondas y se facilite la
interpretación de los datos obtenidos mediante los métodos geosísmicos; el empleo
de dichos métodos se explicará en capítulos posteriores.
Ahora bien, para el caso de llegar una onda a la superficie de contacto de dos estratos
de características diferentes, se tendrá lo siguiente:
Al llegar una onda P sobre la superficie de contacto, se producen cuatro tipos de
ondas según se ilustra en la Figura 2.15a; dos ondas SV (una reflejada [P-SV 1] y otra
refractada [P-SV2]) y dos ondas P (una reflejada [P-P1] y otra refractada [P-P2]).
En cuanto a las ondas incidentes SH, parte de la energía es reflejada (ondas SH-SH 1)
y parte refractada (SH-SH2), pero nuevamente sólo a través de ondas SH; la razón de
no producir ondas P se debe a que las ondas SH no tienen componente normal en el
plano de contacto.
v p 1 vs 1 v p 2 vs 2
donde:
vp1 y vp2 son respectivamente las velocidades de las ondas dilatantes en los medios
superior e inferior, y análogamente.
vs1 y vs2 son las velocidades de las ondas cortantes de dichos medios.
E
vL = (2.21)
Esta velocidad es menor que la velocidad v c dada por la ecuación 2.5; la razón de ello
es que en un medio infinito o semi-infinito no existen desplazamientos normales a la
dirección en que se propagan estas ondas, mientras que en una barra dichos
desplazamientos son factibles. A esta clase de ondas compresionales en barras se les
conoce en la literatura con el nombre de ondas longitudinales.
La obtención de la ecuación 2.21 se puede hacer a partir del análisis de fuerzas
actuando en un elemento de barra de longitud x (Figura 2.17), que tiene una sección
transversal de área A.
Del equilibrio de fuerzas indicadas en la Figura 2.17 se obtiene:
2 u
x A = x A -
2
x t
2
u
+ =0 (2.22)
x t 2
=E (2.23)
u
donde: =-
x
2 2
u u
E = (2.24)
x 2
t 2
E
u = sen x t
E
u = cos x t
E
u = x t
El significado físico de las implicancias de dicha solución se muestra en la Figura 2.18.
Para un tiempo cualquiera t1 (que puede ser t1=0), se tiene un cierto tipo de
desplazamiento caracterizado por una función que satisfaga la ecuación 2.25;
posteriormente, en el tiempo t2, se observará exactamente el mismo tipo de
desplazamiento pero en un lugar diferente. Es decir, el tipo de movimiento que se
observa es precisamente como el de una onda que se desplaza a una velocidad v L=
E / . Analíticamente lo anterior se puede comprobar de la siguiente manera;
supóngase el signo negativo de la ecuación 2.25, y que t2 = t1 + t; se tiene entonces:
u |t = t1 = f (x - v L t )
u |t 2 = t1+ t = f [ (x + x) - vL (t + t ) ]
u |t 2 = t 1+ t = f [ (x + v L t - vL t - v L t ) ] = f (x - vL t ) ,
u=
x x =x t
vL
E E
.
u=
u v
= x L (2.26)
t E
Obsérvese en esta última expresión que la velocidad de la partícula depende del valor
del esfuerzo aplicado, mientras que la velocidad de propagación de ondas depende
sólo de las propiedades del material.
2
2 2
= vs (2.27)
t 2 x 2
G
vs = (2.28)
Este valor, como puede notarse, resulta ser igual al obtenido en el análisis de
propagación de ondas en un medio infinito o semi-infinito.
donde:
U = A3 cos
n x + n x
A 4 sen
vL vL
U
2) = 0 |x = l (en el extremo libre las deformaciones valen cero)
x
cos n = o
l
vL
vL
n = (2 n- 1) , n = 1,2,3... (2.31)
2l
(2 n- 1) x
U = A 4 sen (2.32)
2 l
En la Figura 2.19 se muestran los tres primeros modos de vibración de una probeta
circular y el significado físico de la constante A 4. Al sustituir la ecuación 2.32 en 2.29,
se obtiene la forma general de los desplazamientos:
(2 n - 1) x (2 n- 1) vL t (2 n- 1) vL t
u = sen (A 1 ) n cos + (A 2 ) n sen (2.33)
2 l 2 l 2 l
Para otras condiciones de frontera o para el caso de vibraciones torsionales se podrá
seguir el procedimiento descrito y obtener expresiones análogas a la ecuación 2.33.
La expresión correspondiente a la frecuencia circular natural bajo excitaciones
torsionales, considerando las mismas condiciones de frontera (un extremo fijo y el otro
libre), resulta exactamente la misma que la dada por la ecuación 2.31, sólo que en vez
de vL interviene vs.
REFERENCIAS
1) Richart, F.E., Hall, J.R., y Woods, R.D. (1970), "Vibrations of Soils and Foundations",
Prentice-Hall.
3) Ewing, W.M., Jardetsky, W.S., y Press, F. (1975), "Elastic Waves in Layered Media",
McGraw-Hill Book Co, New York.
xz y
( xz z)
z
x
xy X
z
XZ xy
x (xy y)
y
x
x ( x x)
x
(b)
(c)
(d)
Porción de semiespacio
elástico
4 4
3 3
Ondas P
de 2 2
s
ore
Ondas S
Val
1 1
Ondas R
0 0
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5
Relación de Poisson,
0.2
U (z)
Componente horizontal U (z)
0.4
0.6
= 0.25 = 0.25
da = 0.33 = 0.33
on ad 0.8 = 0.40
de did = 0.50 = 0.40
ud fun
ngitPro = 0.50
Lo 1.0
1.2
Componente vertical W (z)
1.4
Amplitud a la prof. z
Amplitud en la superficie
Amplitud
Tiempo
(+ en la dirección de propagación)
t
1
(a)
(+ hacia abajo)
1
t
(b)
SH
d d d
d Superficie
cr
a a
cr
a SV a
SV
= 0° = 20°
Figura 2.11 REFLEXION
d HORIZONTAL DE UNA ONDA P CUANDO UNASuperficie
ONDA SV
= 30°
INCIDE CON UN ANGULO CRITICO. = 34°
a
= 30° 16’
d 40
d d d
cr Superficie
a a a a
30
0
0.25 0.30 0.35 0.40 0.45 0.50
SH SH
Medio 2
P2, vP2 , vS2
e
f e P-P2 SV-P2
f
SH-SH2
P-SV2 f SV-SV2
Punto de excitación
( P
1)
)
(P - S
- P
2
)
2
)
x
x
Area A
x
Figura 2.17 FUERZAS ACTUADO SOBRE UN ELEMENTO DE UNA BARRA CONTINUA
x
x
V
L
(t2–t1)
(a)
x
A
4 u1 A 4 sen (n 1)
2
3 x
A u2 A 4 sen (n 3)
(b) 4
2
5 x
A u3 A 4 sen (n 5)
4 2
Robert V. Whitman
1.0 INTRODUCCIÓN
Se ha reconocido desde hace bastante tiempo que las condiciones locales del suelo
pueden tener un gran efecto en el daño causado por un terremoto. Tal efecto fue muy
evidente en el gran terremoto de Lisboa en 1755 y en casi todos los grandes
terremotos subsecuentes que afectaron ciudades grandes. El efecto de las
condiciones del suelo en el daño durante el terremoto de San Francisco de 1906 fue
muy reconocido en los estudios de dicho terremoto. Este tópico recibió considerable
atención después del terremoto de Kanto (Tokio) de 1923. El efecto de las condiciones
locales del suelo en el daño producido por los terremotos no es un problema nuevo.
Las normas sismo-resistentes de la mayoría de los países específicamente requieren
resistencias sísmicas diferentes para condiciones de suelo distintas.
La mayor parte del daño de terremotos a las edificaciones construidas sobre suelos
malos resulta de la falla parcial o total del suelo. Tales fallas incluyen: asentamientos
de diques en ríos, falla de estructuras de retención en las riberas, grandes
deslizamientos, asentamientos y fallas en la cimentación. Seed (1970) ha presentado
un excelente resumen descriptivo de tales fallas. Muchas de estas fallas fueron
causadas por la licuación total o parcial de depósitos granulares sueltos y saturados.
La posibilidad de tales fallas en un sitio específico requiere de un estudio especial por
expertos. El Apéndice B presenta una discusión breve sobre el fenómeno de licuación.
Este capítulo considera el efecto de las condiciones locales del suelo en los
movimientos sísmicos del terreno, y por lo tanto, en el movimiento de las edificaciones
cuando no existe falla del suelo. Las observaciones de campo y los estudios teóricos
de este efecto han sido resumidos por Ohsaki (1969) y Seed (1969). Mucho se
conoce del problema, aunque éste no se ha entendido totalmente. Existen diversas
maneras de llevar este conocimiento a la práctica. Una manera es el desarrollo de
movimientos sísmicos dependientes del sitio para ser usados como datos de entrada
en el análisis de estructuras importantes; esta metodología se está usando en el
diseño de edificios altos en San Francisco y Tokio. La segunda manera es la de guiar
el desarrollo de nuevas normas para edificaciones. Este capítulo trata principalmente
sobre la segunda manera, es decir, este capítulo discutirá como el coeficiente de corte
en la base C debe variar con las condiciones del subsuelo. Un gráfico de C vs T, el
período fundamental de una edificación, se llamará diagrama de coeficiente sísmico.
donde S es un factor de suelo y Co (T) es la función del coeficiente sísmico para una
condición de suelo de referencia. Ohsaki (1969) ha tabulado los valores de S
requeridos por las normas de 13 países. La Tabla 1 presenta ejemplos de dichos
factores, desde los simples utilizados en Canadá, hasta los más complejos utilizados
en el Japón.
3. De acuerdo a las curvas propuestas en la Figura 1e, los edificios bajos y rígidos
con un período pequeño de T, serían diseñados para un coeficiente sísmico
mayor si estuviesen en terreno duro que si estuviesen en terreno blando. Para
edificios altos flexibles lo contrario es cierto.
4. La Figura 1f muestra el código desarrollado en la ciudad de México para tomar en
cuenta el efecto de la arcilla inusualmente blanda y profunda que existe en gran
parte de la ciudad.
Una gran variedad de métodos han sido propuestos para incorporar los efectos de las
condiciones del suelo en las normas sismo-resistentes de edificaciones. Un ingeniero
municipal expuesto a la selección de un código apropiado, o un ingeniero de diseño
expuesto a implementar dicho código, deben entender las ideas básicas en que se
basan las diferentes propuestas. Para entender dichas ideas básicas, es útil
considerar cuatro tipos de suelos:
(3)
4H
To
Cs
El caso I es tipificado por To < 0.5 segs. La siguiente tabulación indica combinaciones
típicas de Cs y H que satisface esta condición.
Cs (mt/seg) H (mts)
100 (arcilla muy blanda o limo) < 12.5
200 (arena suelta, arcilla blanda) < 25
300 (arena densa, arcilla rígida) < 37.5
400 (arena compacta, arcilla dura) < 50
Condiciones Teóricas
Aceleración Pico: Para el Caso I, el valor de To se encuentra dentro del rango de los
períodos predominantes de los terremotos. Por consiguiente, el efecto de la
amplificación de un depósito de suelo superficial causa que la aceleración pico en la
superficie del terreno exceda a aquella del afloramiento de la roca infrayacente. La
Figura 3 compara los movimientos del terreno calculados para el caso de la Figura 2.
Conforme el pico del espectro de amplificaciones aumenta, la relación de
aceleraciones pico aumenta; sin embargo, el incremento en la aceleración pico es
menor que la relación de amplificación pico. Para caso típicos, la relación de
aceleraciones pico calculada es de 1.5 a 4, con los valores mayores durante los
terremotos pequeños. En la Figura 3 se nota también el cambio en la frecuencia
predominante.
Evidencia de Campo
Estudios de Microtrepidaciones
Método de Medvedev
1. La relación
( C D ) suelo
(4)
( C D ) granito
donde CD es la velocidad de onda compresional o dilatacional. La velocidad de
propagación de ondas del granito sirve como sistema de referencia. A menor valor
de esta relación, se espera un daño más severo durante un terremoto.
2. La profundidad del nivel freático. A nivel freático más superficial, se espera mayor
daño.
Resumen
Con mayor investigación podrá ser posible usar un valor reducido de S para T>0.5
segs.
Varios lugares que han experimentado grandes terremotos están localizados sobre
depósitos aluvionales compactos mayores de 100 metros de espesor. Los ejemplos
principales son: Los Angeles, Caracas y Santiago de Chile.
Consideraciones Teóricas
Los picos de alto orden ocurren típicamente a períodos menores de 0.5 segs; esto es,
dentro del mismo rango de períodos para los cuales la amplificación ocurrió en el
Caso I. El amortiguamiento por radiación es menos importante para estos modos
altos, y por consiguiente cuando el amortiguamiento interno es pequeño, como el que
ocurre durante terremotos pequeños, los picos correspondientes a estos modos
pueden ser tan altos como el pico fundamental.
Evidencia de Campo
No existe adecuada confirmación directa de estos resultados teóricos, aunque
Gutenberg (1957) ha mostrado que los depósitos profundos amplifican las
componentes de período largo del movimiento del terreno. Deben obtenerse registros
reales de acelerógrafos de sitios cercanos con diferentes profundidades de terreno
aluvional, antes que sea posible una confirmación adecuada.
Resumen
Co T To (6)
C Co 2T/To T To
1 (T/To )2
El período del suelo To debe ser determinado de una combinación de la experiencia,
análisis cuidadoso de registros de terremotos y estudios teóricos. Usualmente no es
posible determinar To mediante microtrepidaciones, ya que las frecuencias altas
presentes en la vibración ambiental encubren las frecuencias bajas asociadas con el
período fundamental. Al utilizar la ecuación 6, To debe ser siempre por lo menos 0.4,
aún cuando el período fundamental sea más pequeño que este límite.
5.0 CASO III: DEPÓSITO DE SUELO BLANDO SUPERFICIAL SUPRAYACIENDO
DEPÓSITO PROFUNDO DE SUELO FIRME
Consideraciones Teóricas
Sin embargo, puede decirse de manera general que el Caso III es una combinación
de los Casos I y II. Así, el modo fundamental del terreno aluvional compacto
amplificará los movimientos de período largo, mientras que los modos altos del
terreno aluvional profundo también amplificarán los movimientos de período corto. Los
depósitos de suelo superficial adicionalmente amplificarán los movimientos de período
corto. En referencia al efecto en las edificaciones, lo siguiente puede esperarse:
1. Edificios con T < 0.5 segs. El daño será mayor si estos edificios están cimentados
en suelo blando, que si están cimentados en terreno aluvional firme. La
profundidad del terreno aluvional firme por debajo de una edificación tiene poco
efecto en el daño a dicha edificación. De este modo, las conclusiones del Caso I
se aplican.
2. Edificios con T > 0.5 segs. El daño será mayor si un edificio está cimentado en
terreno aluvional firme de gran profundidad que si está cimentado en este
aluvional pero de pequeña profundidad. La presencia o ausencia de suelo blando
cerca de la superficie tiene poco efecto en el daño. De este modo, las
conclusiones del Caso II se aplican.
Evidencia de Campo
El daño en Valdivia y Concepción durante los terremotos de 1960 ha sido estudiado
en detalle (Duke y Leeds, 1963 y estudios posteriores en la Universidad de Chile).
Este daño fue máximo cuando existía suelo blando en la superficie. La gran mayoría
de este daño fue en edificaciones de 1 a 2 pisos. El comportamiento durante estos
terremotos es similar al Caso I. Por lo tanto, no es sorprendente que las predicciones
basadas en los métodos de Kanai y Medvedev se correlacionen bien con los patrones
de daño.
En ambas ciudades existen depósitos profundos de suelo firme. Con la teoría de
amplificación se trató de correlacionar el daño con esta profundidad total. Sin
embargo, desde que solamente existían muy pocos edificios con períodos mayores de
0.5 segs., no fue posible establecer dicha correlación. Más aún, desde que la teoría
para una capa blanda superficial sobre una capa rígida profunda todavía no es
confiable, la teoría no mostró correctamente el efecto de la capa superficial.
Resumen
Un diagrama de coeficiente sísmico para este caso debe reconocer ambos, el efecto
de depósitos blandos superficiales en edificios con períodos T<0.5 segs. y también el
efecto de suelo profundo en edificios con períodos más largos. Estos requisitos deben
cumplirse al combinar las ecuaciones 1 y 6:
Co S T To
C Co S 2T/To T To
(7)
1 (T/To )2
Consideraciones Teóricas
Espectro de Amplificación: La Figura 15 presenta el espectro de amplificación para
un depósito profundo de arcilla muy blanda. Este espectro es similar al de la Figura
10, con una diferencia importante: ahora el pico de amplificación en el modo
fundamental es distintivamente mayor que aquellos para los modos altos. Este cambio
ocurre debido a que en un depósito profundo de suelo blando el amortiguamiento por
radiación es menos importante, y las deformaciones (y por lo tanto el amortiguamiento
interno) son mayores.
Evidencia de Campo
El ejemplo clásico de este caso es el depósito profundo y blando de arcilla de la
ciudad de México. Los ejemplos de las Figuras 15 y 16 se aplican a las condiciones
del suelo de la ciudad de México, y han sido confirmados por registros reales de
acelerógrafos.
Resumen
Para esta situación es apropiado utilizar un diagrama de coeficiente sísmico del tipo (f)
en la Figura 1. En este caso el coeficiente sísmico es menor para períodos muy
pequeños que para períodos intermedios. Sin embargo, la utilización de este
diagrama se justifica solamente para lugares donde existe considerable experiencia
real que haya sido estudiada en detalle.
La evidencia disponible sugiere que los pilotes no alteran los movimientos del terreno
en la base de un edificio (Ohsaki, 1969). Esto es debido a que los pilotes son lo
suficientemente flexibles para seguir los movimientos horizontales del suelo
(Yamamoto y Seki, 1970). Sin embargo, los pilotes pueden mejorar la habilidad del
edificio para resistir los efectos del movimiento del terreno –al reducir los
asentamientos estáticos (que pueden usar algo de resistencia de reserva del edificio)
y el movimiento dinámico de cabeceo. Debido a la necesidad de menor
conservadorismo, el factor suelo S puede reducirse para edificios cimentados en
pilotes.
Desafortunadamente hasta ahora no existen reglas sólidas para decidir cuanto deben
modificarse S y To debido a estas consideraciones.
El énfasis ha sido colocado en este capítulo en los códigos para reflejar condiciones
de suelo. Sin embargo, existe una tendencia creciente a requerir un análisis dinámico
para edificios alto e importantes.
Los principios discutidos en relación con los Casos I, II y III pueden utilizarse para
sugerir la forma posible de un espectro de respuesta general para diseño que
incorpore las condiciones del suelo.
SaoS T To (8)
Sa Sao To (S - 1) To 1 T To
T T
donde Sa es la aceleración espectral y Sao es la aceleración espectral para la
condición del suelo de referencia. Esta ecuación está graficada en la Figura 17. El
factor suelo S, que toma en cuenta el efecto del suelo superficial, puede ser menor
que en la Tabla 2, desde que la utilización del análisis dinámico significa menor
necesidad de conservadorismo. Por ejemplo, los valores siguientes podrían utilizarse:
Condición del Terreno S
Roca Expuesta 1.0
El efecto del suelo superficial en el espectro de aceleración disminuye para T>To. Esto
está en contraste con la ecuación (7), donde existía la necesidad de tomar en cuenta
las contribuciones de los modos altos, cuando se realiza análisis dinámico, la
respuesta de los modos altos se introduce directamente.
Para T>3 segs. y To>1 seg., la ecuación (8) se vuelve demasiado conservadora.
Tezcan (1972) ha presentado un enfoque más general para desarrollar el espectro de
respuesta incluyendo los efectos del suelo.
Los tiempos-historia cuyos espectros están ubicados por encima del espectro dado
por la ecuación (8) serían adecuados como datos de entrada para el análisis
dinámico. Gran precaución debe tenerse al utilizar tiempos-historia individuales
generandos por los procedimientos teóricos descritos en el Apéndice a, desde que
existe incertidumbre en la validez de los procedimientos y la selección de las
propiedades del suelo. Si tales procedimientos son utilizados para generar los
Los cuatro casos que han sido discutidos en este capítulo no cubren todas las
condiciones de suelo posibles, muchos problemas todavía permanecen por ser
resueltos mediante investigación teórica y análisis de registros de acelerógrafos. Por
ejemplo, la línea de separación entre los Casos II y IV no está clara. Sin embargo, el
entendimiento actual del efecto de las condiciones locales del suelo es casi igual al
entendimiento de la naturaleza y amplitud de los movimientos del terreno de los
terremotos para condiciones de suelo promedio. Esto es, el efecto de las condiciones
del suelo puede ser evaluado con casi la misma confianza que el coeficiente sísmico
de referencia Co.
TABLA Nº 1
CANADA ARGENTINA
JAPÓN
La mayoría de los análisis teóricos asumen que las ondas de corte que causan
solamente movimiento horizontal, se propagan verticalmente en el suelo, tal como se
muestra en la Figura A-1. Intuitivamente lo anterior es razonable cuando las
condiciones del suelo cambian lentamente en la dirección horizontal o cuando los
movimientos llegan como ondas de corte a través de la roca directamente del foco del
terremoto. Aún cuando las ondas en la roca están propagándose en una dirección que
es inclinada respecto a la vertical, la ley de reflexión de Snell nos indica que las ondas
dentro del suelo serán aproximadamente verticales.
Modelo Matemático del Suelo: En casi todos los análisis teóricos se representa al
suelo como un material viscoelástico lineal. En la realidad, el suelo no es lineal y la
viscosidad no es importante. Sin embargo, desde un punto de vista práctico, un
modelo viscoelástico lineal del suelo es aproximadamente equivalente a un suelo real
si:
Existen programas de cómputo que se basan en los dos enfoques. Todos los
programas tienen características que los hacen ventajosos para algunas situaciones
específicas y desventajosos para otras. En algunos casos los dos enfoques dan
resultados que son idénticos. En general, el primer enfoque toma en cuenta un efecto
que no puede ser tomado exactamente por el segundo: la energía que se “fuga” del
suelo hacia la roca infrayacente cuando las ondas que se reflejan en la superficie del
suelo alcanzan la interfase suelo-roca. Roesset (1969) ha sugerido una manera
aproximada para tomar en cuenta esta pérdida de energía en la solución de la masa
equivalente; el amortiguamiento total Dn en el modo n-ésimo se toma igual a:
( C)S 1
Dn Di (A - 1)
( C) R 2n 1
donde:
(3 - e) 2
C 1230 σ0 (A - 2)
1 e
donde:
e = relación de vacíos
σ 0 = esfuerzo efectivo principal promedio
Estos estudios han dado resultados que son consistentes con aquellos de la teoría
unidimensional, en relación con la frecuencia selectiva de amplificación y de-
amplificación y con respecto a la magnitud general de la amplificación. Sin embargo,
la cantidad exacta de amplificación puede estar influenciada por los efectos
bidimensionales. Todavía existe mucho por aprender con respecto a los efectos bi y
tridimensionales, especialmente en referencia a las ondas de superficie.
APENDICE B
LICUACIÓN DE SUELOS
3. Si la arena está inicialmente suelta, de modo que las partículas pueden moverse una
sobre otra sin interferencia, la arena puede fluir como un líquido.
Uniformidad y Forma de los Granos: Grandes deformaciones por cortante o flujo son sólo
posibles si los granos del suelo pueden moverse unos sobre otros, una vez que el rearreglo
empieza. La licuación es posible con todos los tipos de granos. La licuación es un problema
más serio si el suelo tiene un coeficiente de uniformidad de 2 o menor.
Tamaño de los Granos: La licuación no ocurre en suelos cohesivos (excepto “quick clays”);
las fuerzas interparticulares y formas de partículas son suficientes para impedirlo. Por otro
lado, la licuación es raramente un problema con suelos muy gruesos que tienen una alta
permeabilidad; el agua fluye rápidamente de la zona donde el rearreglo ocurre y por lo tanto
la densificación ocurre tan rápidamente que las grandes deformaciones por cortante no
pueden desarrollarse. Las arenas finas y los limos gruesos son los más susceptibles a la
licuación.
Resistencia a la Vibración: Aún la arena más suelta requiere alguna perturbación para
licuarse, mientras que una vibración muy fuerte puede causar el rearreglo de hasta la arena
más densa.
Predicción de Licuación
Como una aproximación gruesa pero útil (Whitman, 1971), existe una relación requerida
entre c / σ v para ocasionar licuación y la densidad relativa, Figura B-1. Donde τ c es el
esfuerzo de corte dinámico en un plano horizontal, y σ v es el esfuerzo vertical efectivo en
este mismo plano. τc es igual a la fuerza requerida para dar una aceleración, a, al suelo
suprayacente.
Z
τc a
g
(B - 1)
El factor α toma en cuenta el hecho que no todos los picos de aceleración en un registro
real son del mismo tamaño, y que no todos los puntos que se encuentran por encima de la
profundidad tienen la misma aceleración pico. Cerca de la superficie del terreno, =2/3.
Para una arena con una densidad relativa de aproximadamente 50%, el valor crítico de
c / v es aproximadamente 0.15. Si el nivel freático está en la superficie, entonces:
σv = γb Z (B - 3)
c 2/3 Z ap/g
y = = 0.15
σv γb Z
ap b 3
ó = 0.15 ≈ 0.11g
g γ 2
Una aceleración mayor causará licuación; una aceleración menor no causará licuación,
aunque el estado actual del conocimiento para predecir ésto no está bien definido.
Para densidades relativas mayores de 50%, existe muy poca evidencia de campo para
basarse en un estimado de la relación c / v crítica. Seed e Idriss (1971) han desarrollado
una presentación similar con mayores datos. La Figura B-1 se aplica a un terremoto con una
duración de movimiento fuerte de 20 segs. Con una mayor duración, se necesita un valor
menor de c / v para producir licuación. Puede efectuarse una corrección por duración
utilizando resultados de ensayos de laboratorio (Whitman, 1971).
APENDICE C
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Roca Roca
T PsT
eu
do
–
Vel
oci
C (c) C (d)
da
d,
Aluvial Pul
g/s
Diluvial eg.
Roca
1 T / To T / To
C (e) C (f)
Suelo firme
Suelo Blando
T T
4
SUELO N
Cs = 750 pies/seg. O
CI
= 125 lb/pie3
A
C
D = 10%
FI 3
100 pies LI
P
M
A
E
D
N 2
O
Z
A
R
ROCA
Cs = 9000 pies/seg.
= 132.5 lb/pie3 0
0 2 4 6 8 10 12
FRECUENCIA, c P S
.140
.120
.
100
.080
0
.060
.040
g's .020
TA,
OLU .0
ABS -.020
ON -.02
-.040
ACI 0
-.060
LER
ACE -.080
-.100
-.120
-.140
-.160
0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 7.0 8.0 9.0 10.0 11.0 12.0 13.0 14.0 15.0 16.0 17.0 18.0
TIEMPO, segs.
(a) EN LA SUPERFICIE
.040
.030
.020
.010
.0
A, g's -.010
OLUT
-.020
ABS
CION -.02
-.030
0
ERA -.040
ACEL -.050
-.060
-.070
-.080
-.090
-.100
0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 7.0 8.0 9.0 10.0 11.0 12.0 13.0 14.0 15.0 16.0 17.0 18.0
TIEMPO, segs.
2% AMORTIGUAMIENTO
g’s
N,
O
CI
A
R SUPERFICIE
E
EL
C
A
O
D
U
E
S
P
ROCA
PERIODO, segs.
S
DE
TU
PLI
AM
DE TEORICA
N
CIO
LA
RE
OBSERVADA
FRECUENCIA, cps
EDIFICIO
0m 104
94 93 101
30 28 46 28
30 48
50
28
28 18 60 87 0m
42 40
17
21 30 22
30
26 33
KANTO-LOAM
50 m
(DILUVIAL)
ALUVIAL
CAPA INFERIOR DE TOKIO CAPA SUPERIOR DE
CAPA DE GRAVA DE TOKIO TOKIO (DILUVIAL)
D = 0.1
10
D = 0.1
10
T (segs) T (segs)
10
s
e
. n
s
IV
o
g r 5
e c
s
i
2
m
,
o -.140
,
g IV a
r
m 1 III
a
i
l 1.2 x
III á 0.5
s
m
á
m 0.8 II
II d
u 0.2
o
t
d
i
0.1
o
0.4 I l
í IV p
Per III Am
II
I 0.05
(c) Correlación entre los períodos más largos (d) Correlación de amplitud y período
y promedios con el tipo de terreno predominante con tipo de terreno
SUELO
SUELO
CD = 450 m/s
= 1.8 + 0 CD = 1500 m/s
CS = 200 m/s = 1.8 = 0.95 + 0.95
= 1.9
CS = 200 m/s
GRANITO GRANITO
Suelo blando
Suelo firme
á
,S
STA
UE Roca expuesta
SP
RE
DE
RO
CT
Roca meteorizada
PE
ES
5
Z = 600 pies
0
0 2 4 6 8 10
Fig. 11 ESPECTROS DE AMPLIFICACION PARA UN DEPOSITO DE SUELO
FRECUENCIA, cps
PROFUNDO DE 600 PIES
0.06
0.03
0
g's
ON, 0.03
ACI
LER
ACE
0.06
0 4 8 12 16 20 24 28
TIEMPO, segs.
D = 5%
0.2
0
0 0.4 0.8 1.2 1.6 2.0
PERIODO, segs.
G, ton/m2
, %
VS = 30 G = 120 2.0
14 m
= 5.36
N
10
VS = 110 G = 1450
O
CI 8
= 5.36 12 m A
C 6
IFI
4
VS = 243 PL
M
A
G = 7700 40 m
E
2
D
= 5.36
N
O
Z 1
A 0.8
VS = 1050 R
0.6
G = 201000 430 m
= 5.36 (3)
PERIODO, segs.
VS = 2800 G= 201000
ROCA
=0
A, cm/seg2 D=0%
4
Período, seg. Período, seg.
SUELO
MOVIMIENTO DE
PARTICULAR EN
EL SUELO
ROCA
DIRECCION DE PROPAGACION
DE LA ONDA DE LLEGADA
MOVIMIENTOS DE PARTICULA EN
LA ONDA DE LLEGADA
Capa n hn kn
mn-1
mn-2
m2
Capa 2 h2 k2
m1
Capa 1 h2 k1
@
lente 0.4
equiva
o
Modul 0.2
0
10-4 10-3 10-2 10-1 1
0.25
Alaska
Hokodate 0.3
Tehochapi
Hachinohe Ensayos en mesa
Niigata C
Vibradora sunami
c Hachinohe
(3)
c Ensayos mesa v 0.2 Niigata
Vibradora Yoshimi B
v Coatzocoalcos
Niigata con relleno
55% de resistencia
seed y Lee
Depósitos fluviales
recientes y rellenos
Huachiparo
0.10
Datos de depósitos fluviales recientes y 0
rellenos hidraúlicos (Dr = 55%) 0 20% 40% 60% 80% 100%
Densidad Relativa Aparente