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Universidad Mayor de San Andrés Ing.

Miguel Muñoz Black


Facultad de Ingeniería Hormigón Armado II
Ingeniería Civil CIV 210

CAPÍTULO XXVI

LOSAS ARMADAS EN UNA DIRECCION


MACIZAS Y ALIGERADAS

26.1 Generalidades

Básicamente los métodos de cálculo de esfuerzos en losas pueden clasificarse en


dos grupos:

a) Métodos basados en el cálculo lineal. (A veces llamados métodos clásicos


o métodos elásticos).
b) Métodos basados en el cálculo no lineal.

A continuación se exponen ambos métodos, aunque debemos señalar de


antemano que en general los métodos del tipo b) resultan preferibles tanto por la
mayor sencillez de los cálculos, como por su mayor concordancia con la realidad
estructural de las losas en la mayoría de los casos.

26.2 Combinación de acciones

En general, el cálculo de una losa requiere considerar tres hipótesis cuando las
desigualdades de luces y la relación q/g de sobrecarga de uso a carga
permanente son importantes (*) (figura 26.1).

Figura 26.1

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Las tres hipótesis de cálculo son:

a) Carga permanente mayorada por γfg máx más sobrecarga mayorada por γfq
máx en todos los vanos.
b) Carga permanente mayorada por γfg máx más sobrecarga en vanos impares
mayorada por γfq máx.
c) Carga permanente mayorada por γfg máx más sobrecarga en vanos pares
mayorada por γfq máx.

Con estos tres cálculos se obtienen las hipótesis pésimas:

a) Proporciona los máximos momentos en apoyos.


b) Proporciona los máximos momentos de vano en vanos impares.
c) Proporciona los máximos momentos de vano en vanos pares.

Lo anterior no es estrictamente cierto. En los casos de descarga de vanos, la


hipótesis pésima para el momento negativo en vano puede venir de no colocar
sobrecarga en el vano y a la carga permanente actuando en todos ellos aplicarle
el coeficiente γfg máx = 0,9. Esto depende de las relaciones de luces y cargas y es
una seria complicación introducida por EH-88 y EP-80, ya que no siempre es
posible decidir a simple vista si esta combinación debe realizarse o no. Como
norma general, en lo que sigue no consideraremos esta combinación que tiene
relativa importancia en losas, aunque pueda tenerla en otras estructuras.

Obsérvese que en todo lo anterior se da por supuesto que los vanos se han de
cargar o descargar completamente.
Para las losas comprendidas en EF-96, en las que la sobrecarga de uso no supera
2.0 KN/m2, ni la tercera parte de la carga total, la citada Instrucción autoriza a no
considerar alternancia de sobrecargas si se calculan por el método que se expone
en 26.4.3.

En la práctica, es posible, mediante tablas, simplificar considerablemente el


cálculo, como veremos en los puntos siguientes.

26.3 Métodos basados en el cálculo lineal

El problema puede ser resuelto por cualquiera de los métodos clásicos. (Cross,
ecuación de los tres momentos, etc.).

(**) Por ejemplo, en una sección de una pieza simplemente apoyada, el esfuerzo cortante pésimo se produce cuando se
aplica la carga desde la sección considerada hasta el apoyo más alejado, y no cuando se aplica la carga a todo el vano.

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26.3.1 Caso de vanos de luces iguales

Las tablas GT-5 a GT-8 resuelven directamente todos los casos para cualquier
relación q (*)
g

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26.3.2 Método de Cross para losas de sección constante con extremos


exteriores simplemente apoyados (**)

El método es el habitual para vigas continuas.

Ejemplo del Método de Cross para una viga de 0.20x0.50m2.

26.3.3 Método de Cross para losas de sección no constante con extremos


simplemente apoyados (**)

En ocasiones se usan macizados en los apoyos que hacen que la sección no sea
constante. El método general de cálculo es idéntico al correspondiente a 26.3.2.,
con las dos variaciones siguientes:

a) Las rigideces se obtienen en el gráfico GT-9. Los factores de transmisión en


GT-10 y los momentos de empotramiento en GT-11.

b) No puede utilizarse ahora la simplificación de tomar en vanos extremos


rigidez 3 de la real, sino la que resulte de los gráficos. Los nudos extremos
4
se incluyen en el cálculo, disponiendo la casilla correspondiente y
k
adoptando como coeficiente de reparto = 1 , con lo que se van
∑k
anulando siempre los momentos como corresponde a simple apoyo.

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c) En los ciclos de transmisión, no se transmite la mitad del momento, sino el


producto de éste por βdf ó βfd según se trate de transmisión del dorsal al
frontal o viceversa. Los valores de βdf, βfd se obtienen del gráfico GT-7.

26.3.4 Momentos en apoyos extremos

En los cálculos anteriores se han supuesto dos cuestiones:


a) Que los apoyos interiores constituyen apoyos continuos perfectos. En la
práctica, las losas se construyen solidarias con las vigas y la rigidez a
torsión de éstas ofrece una cierta resistencia al giro. La ignorancia de este
caso de la rigidez a torsión está del lado de la seguridad.
(*) Para momentos extremos, véase 8.4.3 como solución alternativa.
(**) Respecto a apoyos extremos cuando no son simplemente apoyados, véase 8.3.4.
b) Que los apoyos extremos son simples apoyos. Salvo en casos en que
realmente se materialice un simple apoyo, casi siempre la losa se construye
solidaria con la viga o elemento de borde. Por lo tanto, la rigidez a torsión
de la viga producirá un momento de empotramiento en la losa. El análisis
de tal momento es al mismo tiempo complejo, (varía a lo largo de la luz de
la viga de borde), y altamente discutible dado el estado actual de
conocimientos sobre deformaciones por flexión y sobre todo por torsión, del
hormigón (*).

Las instrucciones EHE-08, EP-80 y EF-96 han adoptado un criterio práctico


simplificado que consiste en calcular la losa suponiendo que el apoyo es un simple
apoyo, y después dimensionar la losa para un momento negativo de apoyo igual
en valor absoluto al 25% del positivo del vano obtenido en la hipótesis de simple
apoyo. El método es suficientemente seguro y parte naturalmente de
consideraciones de readaptación plástica.

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Gráfico GT-9

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Gráfico GT-10

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Gráfico GT-11

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26.3.5 Método simplificado del American Concrete Institute (A.C.I) para losas
continuas cuyas luces no difieren en más del 20%

El A.C.I. incluye en su Norma el siguiente método para el cálculo de esfuerzos de


vigas o losas continuas:
- El método es válido para losas con dos vanos como mínimo.
- De cada dos luces adyacentes la mayor no excede a la menor en más del
20%.
- Las cargas son uniformemente distribuidas.
- La sobrecarga viva es inferior a tres veces la carga permanente.

Cumplidas las anteriores condiciones, los momentos flectores se indican en la


figura 26.2.

Para los esfuerzos cortantes se adoptarán los isostáticos excepto en el apoyo


interior de los vanos extremos en los que se tomará 1,15 veces el isostático.

Figura 26.2

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26.4 Métodos basados en la readapatación plástica

Los esfuerzos en las distintas secciones de losas continuas, por las propias
características reológicas del hormigón y por la influencia de la fisuración, se
distribuyen de forma notablemente distinta de la obtenida por los métodos de
cálculo vistos en 26.3.

En definitiva, en las losas hiperestáticas, los diagramas de esfuerzos a cubrir


mediante la capacidad resistente aportada por el conjunto hormigón- armadura,
pueden ser muy diferentes, siendo todos resistentemente y funcionalmente
válidos, si la fisuración que aparece para la distribución de esfuerzos elegida no es
perjudicial para la durabilidad de la losa ni para el comportamiento de los
revestimientos.

En el caso particular de las losas, las Instrucciones EHE-08, EP-80 y EF-96


permiten una redistribución considerable, consistente en reducir, como máximo, el
valor del momento de apoyo hasta igualarlo al vano. Desde la Instrucción francesa
BAEL-83 a la actual, tratan también el asunto, con mayor amplitud. Todo ello se
resume a continuación. Comenzaremos por el método previsto en BAEL.

26.4.1 Método de la Instrucción BAEL para losas con sobrecarga moderada y


luces de vanos consecutivos comprendidas entre 0,80 y 1,25 veces la del
vano considerado

La Instrucción francesa BAEL-83 desarrolla un método simplificado de cálculo,


aplicable a las losas en las que se cumplen las condiciones siguientes:

a) Las sobrecargas no son superiores a dos veces la carga permanente ni a


5.0 KN/m2. Esta condición la cumplen todas las losas de viviendas, la gran
mayoría de las de oficinas y edificios públicos y muchas losas de edificios
industriales.
b) Las cargas localizadas aplicadas a un elemento cualquiera de la losa y
generalmente asimiladas a cargas repartidas, no deben ser superiores ni a
200 daN., ni al cuarto de la sobrecarga total aplicable al momento.
c) Los momentos de inercia de las secciones transversales son los mismos en
todos los vanos.
d) Las luces consecutivas están en una relación comprendida entre 0,80 y
1,25.
e) La fisuración no se considera como perjudicial ni para el comportamiento
del hormigón ni para el de sus revestimientos.

Si alguna de las tres condiciones c), d) o e) no se cumple, puede aplicarse el


método indicado en 26.4.2 para los losas de sobrecarga elevada.

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El cálculo es muy simple y acepta que, con las condiciones impuestas, no es


necesario considerar cargas y descargas de vano. Se desarrolla de acuerdo con lo
que sigue.

Momentos flectores

El cálculo de los momento flectores a lo largo de cada vano se basa en elegir a


voluntad, dentro de unos valores límites que expondremos a continuación, los
momentos flectores en apoyos y vanos de forma que cumplan la relación (figura
26-3) MN + CD = (1 + 0,30α ) M o , o sea

M ad + M af
Mv + ≥ (1 + 0,3α ) M o ≥ 1,05M o Ec.26.1
2
donde:

Mad = Momento flector en el apoyo dorsal.


Maf = Momento flector en el apoyo frontal.
Mv = Momento flector máximo de vano, que se considera producido en la abscisa
xo correspondiente al máximo momento de vano de la ley de momentos
correspondiente a la línea de cierre debida a los momentos Mad, Maf (*).
Mo = Máximo momento flector producido por las cargas sobre el vano considerado
como isostático.
α = Relación del valor de la sobrecarga al de la carga total.

(*) Obsérvese que Mad, Maf, Mv no son momentos correspondientes a una misma ley debida a un estado real de carga, sino
que el valor Mv está incrementado respecto al real. La Norma BAEL-83 no especifica exactamente que el valor Mv ocurre en
la abscisa xo. Su antecedente la Norma BA-68 e incluso la BA-60 eran más claras a este respecto. BAEL-80 coincide en lo
que estamos tratando, con BAEL-83.

Figura 26.3

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Llamando Kad, Kaf, Kv los coeficientes que multiplicados por Mo nos dan los
momentos flectores, la Ec.26.1, expresada como igualdad se transforma en

K ad + K af
Kv + = (1 + 0,3α ) Ec.26.2
2

La expresión Ec.26.2 está tabulada, para diversos valores de la relación en los


gráficos GT-10 a GT-14.

Los valores de los momentos en apoyo (en valor absoluto), no han de ser menores
que:

0,6 Mo en el apoyo intermedio de losas de dos vanos.


0,5 Mo en el apoyo siguiente al extremo de losas de más de dos vanos.
0,4 Mo en los apoyos internos (ni extremos, ni contiguos a ellos) de losas más de
dos vanos.
En los apoyos extremos, salvo que se materialice realmente una articulación en
cuyo caso el momento sería nulo, se cubrirá como mínimo un momento igual a
0,15 Mo , calculando sin embargo, el de vano como si el apoyo extremo fuera
articulación.

Los valores de los momentos en vano no han de ser menores que:

1,2 + 0,3α
Mo en vanos extremos
2

1 + 0,3α
Mo en vanos interiores
2

Esfuerzos cortantes

Los esfuerzos cortantes se calculan teniendo en cuenta el efecto hiperestático.

Proceso de cálculo mediante las tablas GT-10 a GT-14

Lo expuesto permite el cálculo directo e inmediato de cualquier losa, mediante


tablas. Estas proporcionan, para cualquier tipo de vano (extremo o interior), los
1
tres coeficientes Kad, Kaf, Kv que, multiplicados por M o = ( g + q)l 2 , proporcionan
8
los valores Mad, Mv, Maf de los momentos en apoyos y máximo en vano (figura 26-
3).

El cálculo se realiza de la siguiente forma, considerando la losa de izquierda a


derecha:

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- Se fija el valor del momento en el apoyo extremo en función de las


características de rigidez del elemento de borde. Se puede dar dos
situaciones:
• Que realmente se materialice una articulación, en cuyo caso Kad = 0.
• Que se trate de un empotramiento elástico en elemento de borde. En
este caso recomendamos tomar como valor de Kad el de 0,15 (*).

- A continuación y en el vano extremo, se fija el valor Kaf para el apoyo


siguiente al extremo entre las distintas posibilidades existentes para el valor
adoptado de Kad. La elección debe hacerse en cada caso a la vista del
grado de plastificación que se desee y sobre todo de las respectivas
capacidades a flexión de la losa para momentos positivos y negativos (**).

Recuérdese que el valor adoptado para Kaf no debe ser inferior a 0,60 si se trata
de una losa de dos vanos y a 0,50 si es de tres o más vanos.

- En el segundo vano (•) se eligen los valores de Kad, Kaf , de acuerdo con las
consideraciones de grado de plastificación y características de la losa que
se adopten, recordando que Kad no puede ser inferior a 0,5 ni Kaf inferior a
0,4.
- Para los vanos interiores, se eligen análogamente los valores de Kad , Kaf, de
acuerdo con las consideraciones anteriormente expuestas, recordando que
Kad , Kaf no pueden ser inferiores a 0,4.
- Para los momentos de vano se toman los valores de K en los apoyos
extremos y en el caso de apoyo interior el mayor de los dos valores de Kad ,
Kaf, correspondientes a los dos vanos contiguos a ese apoyo. En este caso
si el momento en ese apoyo, considerado como del vano adyacente es
mayor que el correspondiente al vano considerado, se halla el
coeficiente ficticio K´ que

(*) BAEL-83 no indica nada a este respecto.


(**) En general, para la mayoría de los losas la capacidad a flexión para momentos de vano es mucho mayor que para
momentos de apoyo, por lo que suele interesar reducir al máximo los momentos de apoyo.

aplicado al valor Mo del vano que se esté considerando, iguale al momento


de empotramiento correspondiente al vano adyacente. Con los valores de K
o (K´) en los extremos, las tablas GT-10 a GT-14 nos proporcionan el valor
de Kv que, de todas formas, no deberá ser inferior 1,2 + 0,3α en vano extremo
2
1 + 0,3α
ni a en vano interior. (Eso ya está considerado en las tablas).
2
- En el caso particular de existir voladizos, el método expuesto puede no ser
válido y, por tanto, debe aplicarse el que se expone más adelante.

Es importante, para completar, el método poder calcular los puntos de momentos


nulos y de corte de barras. Para ello, consideremos la figura 26-4.

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Figura 26.4
(•) Empleamos la denominación de vano extremo, para el primero a partir del apoyo extremo, segundo vano para el
siguiente y vano interior para los que no están en ninguna de las dos situaciones anteriores.

1 2
Consideremos la ley de momentos debida a la ley de isostática Mo = pl con los
8
momentos de empotramiento – Kad Mo y Kaf Mo (∗) (Curva A ″GB″ de la figura).

pl px 2 1 l−x  1 x
M= x− + K ad pl 2   + K af pl 2
2 2 8  l  8 l

dM
y haciendo dX = 0

xm l K − K ad
= + af Ec.26.3
l 2 8

El valor de Kv, elegido de Kad, Kaf, viene proporcionado por la fórmula 26.2.
Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que de acuerdo con lo explicado, si el valor
de Kv resulta inferior a K´v = 1,2 + 0,3α en vano extremo o K´v = 1 + 0,3α en vano interior, se
2 2
tomarán estos valores como correspondientes a Kv con lo cual (figura 26-4), el
valor del momento en vano sería K´v Mo. (En los gráficos GT-10 a GT-14, el valor
que figura es el mayor de Kv ó K´v).

Si rige Kv, la curva de momentos en vano es la AHB, siendo:

 (K − K ad )2 
DH = CG = 1 − af  M o (**)
 16 

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 (K − K ad )2  M = λM
GH = K v M o + FC − CG = 0,3α − af
y  o o Ec.26.4
 16 

La curva de momentos de vano es, por tanto, la trasladada verticalmente - λMo a


partir de A ″GB″, donde

λ = 0,3α −
(K af − K ad )
2

16 Ec.26.5

Si se rigen los valores mínimos en vano, K´v la curva de momentos de vano es la


A´ IB´, obtenida a partir de A ″GB″ mediante una traslación vertical.

−δM o = −(K′v − K v + λ )M o Ec.26.6

(*) En el extremo dorsal, el momento de empotramiento (acción del nudo sobre el extremo de la pieza) es de signo contrario
al flector, mientras que en el frontal, ambos coinciden en valor y signo.
x
(**) Esta expresión es de obtención inmediata a partir del valor m dado por Ec.26.3, sustituyendo en la ecuación de
l
momentos para hallar FG y añadiendo el valor absoluto de CF, calculado a partir de Kad Mo y Kaf Mo.

Para el caso de vano extremo, deberemos trasladar la curva, de acuerdo con 26.5
ó 26.6 una magnitud λMo ó δMo, según corresponda. Esto conduciría a adoptar,
para la ley de momentos en vano, un momento positivo dorsal Mo de valor - λMo ó
- δMo, si el empotramiento en ese apoyo es nulo, lo cual conduce a la curva BGD
de la figura 26.5, que es evidentemente muy pesimista. En lo que sigue,
adoptaremos como curva de momentos para corte de barras y efectos análogos,
la correspondiente a una traslación - λMo ó - δMo, pero si esta traslación resulta en
el apoyo extremo superior al valor del momento, es decir, superior 0,15 Mo,
consideraremos en dicho apoyo Kad = 0, adoptando en definitiva en ese caso la
curva AFD para los momentos de vano (∗).

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Figura 26.5

26.4.1.1 Caso en que no existen voladizos

A continuación se realiza un ejemplo que se indica en la figura 26.6. Se supone


viga de borde en los apoyos extremos y suponemos también que se desea reducir
tanto como sea posible los momentos de apoyo. La relación α = g vale 0,5.
p
(*) Recuérdese que, de todas formas, el momento a considerar para el dimensionamiento de la pieza es el correspondiente
al punto G de la figura 26-5.
P = 600 daN/m
α = 0.5

A B C D

VIGA DE BORDE VIGA DE BORDE


4.00 5.00 5.00

MOMENTOS
ISOSTÁTICOS 1200 1875 1875
VALORES K 0 0.90 - 0.50 - 0.50 0.65 - 0.50 - 0.50 0.90 0
PRIMARIOS Md 0 1080 -600 -938 1218 -938 -938 1688 0
VALORES K - 0.15 0.78 - 0.78 - 0.50 0.65 - 0.50 - 0.50 0.90 - 0.15
DEFINITIVOS DE
CÁLCULO Md 180 938 -938 -938 1218 -938 -938 1688 -436
MOMENTOS
DE APOYO - 0.15 - - 0.78 - 0.50 0.65 - 0.50 - 0.50 - - 0.15

MOMENTOS
DE VANO 0 - -0.67 - 0.35 0.65 - 0.35 - 0.37 - 0

Figura 26.6
Los momentos primarios son:

1 2
Vano AB: Mo = 4 x 600 = 1.200 daN x m.
8

Mad = 0

Maf = - 0,50 x 1.200 = - 600 daN x m.

90
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Mv = 0,90 x 1.200 = - 1.080 daN x m..

1 2
Vano BC: Mo = 5 x 600 = 1.875 daN x m.
8

Mad = 0,50 x 1.875 = - 938 daN x m.

Maf = - 0,50 x 1.875 = - 938 daN x m.

Maf = 0,65 x 1.875 = - 1.218 daN x m.

1
Vano CD: M o = 52 x600 = 1875 daN x m.
8

Mad = - 0,50 x 1.875 = - 938 daN x m.

Maf = 0

Maf = 0,90 x 1.875 = - 1.688 daN x m.


Todos estos valores se anotan como se indica en la figura 26.5. Como puede
verse, en el apoyo B el momento del vano BC es mayor que el correspondiente a
AB, y por tanto, es necesario calcular el valor:

K′af = 1.200 = -0,5 x 1.875 = - 938


K´af = 0,78

y entrando en la tabla para el vano AB Kad = 0 y K´af = - 0,78, el valor más


desfavorable es Kv = 0,78, correspondientes a Kad = 0, Kaf = - 0,75 (*) luego Mo Kv=
0,78 x 1.200 = 936 m x daN. Los resultados se indican en la figura 26.6. Se ha
tomado como momento en el extremo 0,15 Mo en los valores extremos. Con todo
ello, se anotan los valores de K y M definitivos en las casillas correspondientes.

Como dijimos, con el fin de poder calcular de una manera rápida los puntos de
corte de barras, conviene rellenar las casillas de valores de Kad y Kaf que han dado
lugar a los momentos de apoyo y a los de vano. Cuando se trata de vano extremo,
los valores K correspondientes a momentos negativos son los de cálculo. Para los
momentos de vano, K del apoyo exterior se toma igual a 0 y para el interior el de
cálculo disminuido en el valor λ, que en nuestro caso vale λ = 0,15 − 0,78 = 0,11 . Para
2

16
vano interior los valores de K correspondientes a momentos negativos son los de
cálculo y debe calcularse el Kv de acuerdo con las tablas.

Los valores de Kad y Kaf en los vanos interiores para la fila de momentos de vano
son los correspondientes de la fila de momentos de apoyo disminuidos en

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K′v − K v + λ ,
donde K´v es el coeficiente de la fila de momentos de vano y Kv, el de la
fila de momentos de apoyo. Como es nuestro caso Kad = Kaf y, por tanto, λ = 0,15.

Los cortantes resultan:

Vano AB:
938 − 180
Vd = 2 × 600 − = 1.010 daN
4

938 − 180
V f = 2 × 600 + = 1.390 daN
4

Vano BC:
Vd = V f = 2,5 × 600 = 1.500 daN

Vano CD:
938 − 436
Vd = 2,5 × 600 + = 1.600 daN
5

938 − 436
V f = 2,5 × 600 − = 1.400 daN
5

(∗) Dada la precisión del método no se interpola, sino que se toma el valor más desfavorable.

26.4.1.2 Caso en que existen voladizos

Si la losa tiene voladizos en cualquier extremo, conviene distinguir dos casos.

- Si en una cierta hipótesis de carga, el momento en el que el arranque de


voladizo es igual o mayor que 0,5 veces el isostático del primer vano en esa
misma hipótesis, éste será tratado como vano segundo y no como vano
extremo. En este caso, en nuestra opinión debe realizarse carga y descarga
de vanos (∗).

El momento en el apoyo siguiente al apoyo anterior bastará que sea por tanto
≥ 0,4 Mo (y no 0,5 ó 0,6 como vimos anteriormente) y el del vano

1 + 0,3α 1,2 + 0,3α


(y no ) (∗∗)
2 2

- Si el momento es menor de 0,5 Mo, los valores mínimos de los momentos


de vanos y apoyos serán los correspondientes al caso sin voladizos y no es
necesario considerar carga y descarga de vanos.

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A continuación se realiza un ejemplo que se recoge en la figura 26.7. La losa tiene


una carga total de 648 daN/m, (carga permanente más sobrecarga). Los extremos
están elásticamente empotrados en vigas de fachada y se desea dimensionarlos
de acuerdo con BAEL-83. Se adopta el criterio de reducir tanto como sea posible
los momentos en apoyos. Se supone α = 0,5.
(*) BAEL-83 no menciona el caso de voladizos.
(**) Salvo que su situación respecto al extremo derecho del losa conduzca a una situación más desfavorable, por ejemplo,
si se trata de voladizo en extremo izquierdo y dos vano con voladizo de valor M que 0,5 Mo del primer vano, el momento en
el apoyo central sería el mayor que se obtuviera bien aplicando Kad =0,5 al vano derecho o bien Kaf =0,5 al vano izquierdo.

CARGA MAS SOBRECARGA EN VOLADIZO Y TODOS LOS VANOS


α = 0.5
P = 648 daN/m

MOMENTOS
ISOSTÁTICOS 1296 2916 1945 2916
VALORES K - 0(1) 0.90 -0.50 -0.50 0.65 -0.50 -0.50 0.90 0
PRIMARIOS Md - 0 2624 -1458 -937 1264 -973 -1458 2624 0
VALORES K - -0.44(2) 0.68 -0.50 -0.75 0.58(3) -0.75 -0.50 0.90(4) -0.15
DEFINITIVOS 1983
DE CÁLCULO Md -1296 -1296 -1458 -1458 1128 -1458 -1458 2624 -437(5)
MOMENTOS
-0.44 - -0.50 -0.75 - -0.75 -0.50 - -0.15
COMBIN

-
BARRAS
ACIONE

CORTE
S DE K

DE APOYO
PARA

DE

MOMENTOS
DE VANO
- -0.29(7) - -0.35(7) -0.33(6) - -0.33(6) -0.33 - 0(8)

Figura 26.7

(1) Como 1296 < 0,5 x 2916, en esta hipótesis para los valores primarios de K el
vano se considera como extremo. No se hacen cargas y descargas de vanos.
(2) Este valor corresponde a K′ = 1296 = 0,44 . (Este valor debe ser siempre igual o
2916
superior a 0,15).
Con K´ad = Kaf = 0,50, se toma en la tabla Kv = 0,68. (Corresponde a
K´ad=0.45)
(3) Con Kad = Kaf = 0,75, se toma en la tabla Kv = 0,58 (Rige el valor mínimo de
K´v).
(4) Valor de vano para Kad = 0,50, Kaf = 0.
(5) 0,15 del valor Mo del vano.
(6) Obtenido restando a 0,75 el valor 0,58 – 0,40 + 0,15, de acuerdo con 26.5.
(7) Obtenido restando de la fila de momentos de apoyo el valor
0,68 − 0,68 + 0,15 −
(− 0,50 + 0,44)2 = 0,15 , de acuerdo con 26.5.
16

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(8) El valor corresponde a la hipótesis de articulación en apoyo extremo, puesto


que es más desfavorable para el corte de barras en vano.

26.4.2 Método de la Instrucción BAEL-83 para losas que no cumplen las


condiciones del apartado anterior

Si alguna de las condiciones impuestas en 26.4.1 no se cumple, la losa puede


calcularse de acuerdo con el método que se expone a continuación.

26.4.2.1 Método de Albert Caquot

Este método fue adoptado ya en las Normas Francesas BA-60, BA-68, BAEL-80-
83 y lo ha sido de nuevo en las reglas BAEL. Su autor no procedió nunca, que
sepamos, a una exposición de las bases del método, pero es claro su fundamento
en hipótesis de cálculo no lineal.

Esencialmente, el método corrige al de cálculo lineal, basado en la continuidad


teórica, teniendo en cuenta:

- Que a lo largo de las directrices de los losas, el momento de inercia varía,


lo que incrementa los momentos en vano y reduce los de apoyo.
- Que el amortiguamiento de los efectos de las cargas actuantes en un vano
sobre los próximos a él, es más rápido de lo que prevé la continuidad
teórica.

26.4.2.2 Campo de aplicación

El método es especialmente apropiado a losas en las que la sobrecarga de uso es


superior a dos veces la carga permanente o a 5.0 KN/m2, pudiendo, en ese caso,
si se desea, multiplicar los momentos sobre los apoyos debidos a las cargas
permanentes por un coeficiente reductor comprendido entre 1 y 2/3, aumentando
correlativamente los momentos de vano.

26.4.2.3 Caso de losas con momentos de inercia iguales en todos los vanos

Se considera como secciones críticas de cálculo, para los momentos de apoyo, las
correspondientes a las caras interiores de los apoyos (figura 26-8) y no las
correspondientes a los ejes de apoyo. Es decir, se calcula con el valor Ma y no con
M´a.

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Figura 26.8

Figura 26.9

Para el cálculo de momento de apoyo en un apoyo A (figura 26-9), se consideran


nada más los dos vanos contiguos, de luces entre apoyos ld el dorsal lf el frontal.
Estas luces se sustituyen a efectos de cálculo de los momentos de apoyo, por
otras virtuales l´d y l´f iguales a la luz libre del vano correspondiente, si la losa está
simplemente apoyada en el otro apoyo, e iguales a 0,8 l´d ó 0,8 l´f si se tiene
continuidad sobre el otro apoyo.

a) Momentos de apoyo

Para el caso de cargas uniformemente repartidas pd y pf sobre los vanos contiguos


dorsal y frontal respectivamente, el momento de apoyo vale (*).

p d l′d3 + p f l′f3
Ma = −
8,5(l′d + l′f ) Ec 26.7

Si existen cargas concentradas Pd en el vano dorsal Pf en el vano frontal, distantes


a de la cara del apoyo considerado, el momento de apoyo vale:

k ⋅ p d l d′ 2
Ma = −
(ld′ + l ′f ) Ec 26.8

ó
k ⋅ p f l 2f
Ma = −
(ld′ + l ′f ) Ec 26.9

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x
donde los coeficientes k vienen dados en función de por la escala funcional de
l′
la Ec. 26.10.
1 x x x
k= (1 − )( 2 − ) ⋅ Ec.26.10
2.125 l' l' l'

(*) La reducción de momentos negativos que el método supone se manifiesta claramente si se considera una losa continua
pl 2
de infinito número de vanos. Con l´= 0,8 conduce, para carga uniforme p, a M a = mientras que el cálculo lineal
13,3
pl 2
depende de la relación de sobrecarga a carga permanente pero para edificios usuales con relación 0,55 conduce a ,
18,8
2
es decir, se reduce el momento en un 19%. Si se trata de edificios de sobrecarga inferior a 500 daN/m y a dos veces la
carga permanente, la reducción aún es mayor. Para edificios de viviendas, con sobrecarga del orden de la mitad de la carga
pl 2 pl 2 2
× 0,5 + × 1× 2
13,3 13,3 3 pl
permanente M a = = y la reducción llega al 37%.
1,5 17,1
b) Momentos de vano

Los momentos de vano se obtienen considerando las leyes de momentos


isostáticos de cada vano, los correspondientes a cada vano como biapoyado y
sometido a las mismas cargas, con luz libre l y no l´. En los casos en que se
consideren cargas y descargas, deben calcularse por separado las leyes de
cargas permanentes y sobrecargas.

De acuerdo con los valores de momentos de apoyo obtenidos en cada vano para
las distintas hipótesis, las líneas de cierre que deben considerarse son:

- Para los momentos de vano la que une los momentos de apoyo mínimos en
valor absoluto.
- Para los momentos de apoyo la que une los momentos de apoyo máximos
en valor absoluto.

c) Esfuerzos cortantes

Conocidas las cargas y los momentos de apoyo, se obtienen directamente los


esfuerzos cortantes de la manera usual.

26.4.2.4 Caso de losas con momentos de inercia variables de unos vanos a


otros

El método expuesto en el apartado 26.4.2.3 es inmediatamente aplicable sin más


que sustituir las Ec.26.7, 26.8 y 26.9 por las Ec. 26.10, 26.11 y 26.12
respectivamente.

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pd l′d2 + βpf l′f2


Ma = −
8,5(1 + β) Ec. 26.10

kpd l′d
Ma = −
(1 + β) Ec.26. 11

En las que:
lf Id
β= Ec.26 12
ld If

siendo Id e If los momentos de inercia en los vanos dorsal y frontal


respectivamente.

26.4.3 Método de las Instrucciones EH-88 y EF-96

Las Instrucciones citadas admiten para losas que el grado de plastificación llegue
hasta igualar los momentos de vano y de apoyo (∗).

El cálculo en los vanos extremos ha de hacerse suponiendo articulación en los


apoyos extremos y de todas formas ha de cubrirse, en ellos un momento no menor
de 0,25 veces el obtenido para el vano, en la hipótesis de extremo articulado.

Para el vano extremo (figura 26-11) suponiendo articulación en A, la condición de


igualar los momentos de vano y apoyo es de deducción inmediata y conduce, en
el caso de carga uniforme, a:

3  pl 2
M a = −  − 2  pl 2 = −0,086 pl 2 ≈ −
2  11,6

3  pl 2
M v =  − 2  pl 2 = 0,086 pl 2 ≈
2  11,6

Figura 26.11

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valores que, referidos al isostático M o = 1 pl 2 del vano conducen a:


8
Kv = 0,69, Kaf = - 0,69.

y
M a = −0,69M o

M v = 0,69M o

En vanos interiores resulta directamente Kad = -0,5 , Kaf = -0,5 y Kv = 0,5

pl 2
M a = M af = − = −0,50 M o
16

pl 2
Mv = = 0,50 M o
16

(*) Las Instrucciones citadas prescinden del incremento de 0,3α adoptado por la norma francesa BAEL-83.

En vanos interiores es por tanto directo e inmediato tal como se indica en la figura
26.11, incluso para el caso de voladizos. En el caso particular de voladizos, si en
una hipótesis de carga determinada el momento de éste es igual o superior a 0,5
Mo del vano, éste se considera como interior. (En este método los segundos vanos
y los interiores se tratan de forma idéntica). En tal caso, Mv = 0,5 Mo, Maf = - 0,5
Mo, en lugar de 0,69 Mo y -0,69 Mo que le corresponderían como vano extremo.
Por supuesto, en cada apoyo interior se toma como momento el mayor de los
resultantes para los dos vanos adyacentes. Si Mvol < 0,5 Mo, el vano se considera
como extremo y, si el voladizo produce un momento inferior a 0,25 el del vano, se
cubre este valor (*).

La figura 26.12 contiene la resolución de un ejemplo completo que aclara el


empleo del método. Como en el caso de la Instrucción BAEL-83, conviene anotar
los valores Kad, Kaf correspondientes a los momentos de apoyo y a los de vano,
para poder calcular los puntos de corte de barras como indicaremos más adelante.

Análogamente, se calcularía la hipótesis c) correspondiente a carga permanente


en voladizo y todos los vanos y sobrecarga en voladizo y vano BC.

Observación

Es evidente la gran sencillez y rapidez del método, que maneja sólo los
coeficientes 0,69 y 0,50 para valores de K, es decir, que no necesitan tabla
ninguna (**).

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Es claro también que el método puede refinarse. Por ejemplo, en la hipótesis b) de


la figura 26.12 b) el coeficiente del vano 0,69 para el vano AB, deducido
considerándolo como extremo con Kad = 0 al no superar el momento de voladizo la
mitad del isostático de vano, podría reducirse considerando el valor Kad = 0,36.

Para ello podría disponerse unas tablas análogas a las construidas para el método
de la Norma Francesa BAEL-83 (ahora sin el incremento de 0,3α). Sin embargo,
creemos que estos refinamientos, que afectan fundamentalmente sólo a los casos
de voladizos tienen escasa importancia y quitan rapidez y sencillez al método.

Ni EH-88 ni EP-80 dicen nada sobre la consideración o no de cargas y descargas


de vanos. En nuestra opinión, deben hacerse con carácter general. En cambio,
EF-96 autoriza a no realizar descargas de vanos si la sobrecarga no supera los 2
KN/m2 ni la tercera parte de la carga total.

Por supuesto, si existen voladizos y su existencia hace que el primer vano se


considere como interior, deben realizarse cargas y descargas, aunque EF-96 no lo
indique expresamente.

(*) Ello obedece a cubrir la eventualidad de que a rigidez a torsión de la viga de fachada produzca un empotramiento
superior al que transmite el voladizo.
(**) Debe observarse que el método de las Instrucciones Españolas no es un caso particular del método BAEL-83 aunque, a
primera vista, pudiera parecerlo. Ver referencia 8.6.

HIPÓTESIS a) CARGA PERMANENTE MÁS SOBRECARGA EN VOLADIZO Y


TODOS LOS VANOS
g = 368 daN/m q = 280 daN/m g + q = 648 daN/m

MOMENTOS
ISOSTÁTICOS 1296 2025 1296 2233
VALORES K - 0.50(1) 0.50 -0.50 -0.50 0.50 -0.50 -0.69 0.69 0
PRIMARIOS Md -1296 -1012 1012 -1012 -648 648 -648 -1541 1541 0
VALORES K - -0.64 0.50 -0.50 -0.78 0.50 -1.19 (2) -0.69 0.69 -0.17(3)
DEFINITIVOS
DE CÁLCULO Md -1296 -1296 1012 -1012 -1012 648 -1541 -1541 1541 -380(4)
MOMENTOS
-0.64 - -0.50 -0.78 - -1.19 -0.69 - -0.17
COMBIN

BARRAS

-
ACIONE

CORTE
S DE K

DE APOYO
PARA

DE

MOMENTOS
DE VANO
- 0.50(5) - 0.50(5) 0.50 - 0.50 0.69 - 0(6)

Figura 26.12 a)

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(1) Se considera AB vano interior, pues 1296 > 0,5 x 2025.


(2) K af′ = − 1541 = −1,19 .
1296
(3) Corresponde a 0,25 x 0,69 = 0,17 que es valor de Kaf.

(4) Corresponde a – 0,17 x 2233 = -380.

(5) Los valores Kad = Kaf = - 0,50 son concomitantes con el valor Kv = 0,50.

(6) Se toma Kaf = 0 que es la hipótesis más desfavorable para el corte de barras
en vano.

HIPÓTESIS b) CARGA PERMANENTE EN TODOS LOS VANOS Y


SOBRECARGA EN VANOS AB Y CD

g = 368 daN/m q = 280 daN/m g + q = 648 daN/m

MOMENTOS
ISOSTÁTICOS 736 2025 736 2233
VALORES K - 0(1) 0.69 -0.69 -0.50 0.50 -0.50 -0.69 0.69 0
PRIMARIOS Md -736 0 1397 -1397 -368 368 -368 -1541 1541 0
VALORES K - -0.36(2) 0.69 -0.69 -1.90(3) 0.50 -2.09 (4) -0.69 0.69 -0.17
DEFINITIVOS
DE CÁLCULO Md -736 -736 1397 -1397 -1397 368 -1541 -1541 1541 -380
MOMENTOS
-0.36 - -0.69 -1.90 - -2.09 -0.69 - -0.17
COMBIN

BARRAS

-
ACIONE

CORTE
S DE K

DE APOYO
PARA

DE

MOMENTOS
DE VANO
- 0 - -0.69 -0.50 - -0.50 0.69 - 0

Figura 26.12 b)

(1) Como el momento del voladizo es inferior a 0,5 Mo del vano AB, éste se
considera como extremo.
(2) Corresponde a K ad = − 736 = −0,36 .
2.025
1.397
(3) Corresponde a K ad =− = −1,90. .
736
1.541
(4) Corresponde a K ad =− = −2,09 .
736

26.5 Puntos de corte de las barras de la armadura

En todos los casos vistos, es necesario poder realizar el despiece de barras y para
ello es necesario poder calcular sus puntos de corte de acuerdo con las curvas de
momentos flectores correspondientes a las distintas hipótesis de carga.

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26.5.1 Métodos basados en la continuidad teórica

Sean Kad Mo y Kaf Mo los momentos flectores en apoyos (Mo es el momento


isostático de vano). De acuerdo con la figura 26.13:

El gráfico GT-15 proporciona en función de Kad y Kaf el valor de γ correspondiente.


Análogamente, el gráfico GT-16 nos da el de δ y el GT-17 el del β.

Figura 26.13

Obsérvese que los ábacos están referidos a los puntos de corte de la zona dorsal,
(izquierda). Para la zona frontal, (derecha), deben invertirse las notaciones, es
decir, considerar Kaf como Kad y viceversa para entrar en los gráficos y encontrar
β, γ, δ desde el apoyo derecho.

A continuación se expone un ejemplo en la figura 26.14.

Figura 26.14

101
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Se supone Mo = 5.600 daN x m, por tanto:

3.500 2.800
K ad = − = −0,63 ; K af = − = −0,50
5.600 5.600
Entrando en los gráficos se obtiene:
Lado dorsal (izquierdo): Kad = -0,63; Kaf = - 0,50
Gráfico GT-15 γ = 0,19
Gráfico GT-16 δ = 0,09
Gráfico GT-17 β = 0,29

Lado frontal (derecho): Kad = -0,50 ; Kaf = - 0,63


Gráfico GT-15 γ = 0,16
Gráfico GT-16 δ = 0,08
Gráfico GT-17 β = 0,24 (*)

Los resultados se indican en la figura 26.14.


(*) Recuérdese que, a partir de los puntos definidos por los valores β, δ, γ hay que llevar longitudes adicionales que serán
expuestas en los capítulos siguientes.

26.5.2 Métodos basados en la readaptación plástica

a) Vano extremo con apoyo simple en borde y momentos iguales en vano y apoyo
La figura 26.15 indica los datos correspondientes:

Figura 26.15
b) Vano intermedio con igualdad de momentos en vano y apoyos
La figura 26.16 indica los datos correspondientes.

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Figura 26.16

c) Vano cualquiera con momentos cualesquiera

En este caso el método es el explicado en 26.5.1 mediante el uso de los gráficos


GT-15 a GT-17.

En los ejemplos recogidos en las figuras 26-6, 26-7 y 26-12 se ordenaron las
casillas correspondientes los pares de valores Kad , Kaf , relativos a los momentos
negativos y correspondientes al momento adoptado para el vano. Con ello se
tienen los datos necesarios para calcular las longitudes β, δ, γ, en cada vano.

26.6 Caso de losas de un solo vano o de losas de varios vanos calculados


como isostáticos

Al no existir posibilidades de readaptación plástica, ambos métodos coinciden. Si


el vano está realmente en situación de simplemente apoyado, el momento es
naturalmente el isostático. Debe cuidarse de la existencia de empotramientos
imprevistos, como por ejemplo el indicado en la figura 26.17, que pueden producir
un momento negativo capaz de provocar la aparición de fisuras que reducen de
forma importante la resistencia a corte de la losa.

Figura 26.17

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En el caso de losas de un solo vano con vigas de borde o muros construidos


monolíticamente con la losa, puede tomarse como momentos de vano 0,9 Mo,
siendo Mo el isostático y como momento de empotramiento - 0,25 Mo (figura
26.18).

Existe naturalmente, la posibilidad de calcular losas de varios vanos sin considerar


la continuidad teórica, Estrictamente de acuerdo con BAEL-83, el vano debe
calcularse con el valor isostático Mo en vano, y cubrir 0,15 Mo en los apoyos. De
acuerdo con EH-88, EP-80 y EF-96, el momento en vano debe ser Mo, y puede
reducirse también a 0,9 Mo. Debe en cambio recalcarse la conveniencia de
disponer siempre una cierta armadura en momentos negativos para controlar en
ellos la fisuración y evitar daños en el solado, debidos a los giros de ambos tramos
sobre el apoyo.

Figura 26.18

26.7 Losas macizas en una dirección.-

26.7.1. Consideraciones generales.-

Son losas que cumplen las siguientes condiciones, sus apoyos son dos o más
líneas paralelas y la relación de sus lados del mayor al menor siempre supera 2,
es decir Ly/Lx˃2
El armado de este tipo de losas tiene el refuerzo principal en una dirección, la de
menor longitud.
Los casos de continuidad hiperestática se pueden resolver aplicando los mismos
criterios que se aplican en los casos de barras ya que, en este único caso de
losas, el estudio se realiza siempre a través de una faja representativa que como
tal es asimilable a una barra.
El espesor de la losa no tiene, en la mayoría de los casos, incidencia en la
formalización del proyecto por lo cual será fijado por razones de estabilidad
(resistencia y deformación) y de economía.
.

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Si la carga es superficial uniforme todas las fajas reciben la misma carga y todas
sufrirán una deformación igual. Todos los cortes perpendiculares a los apoyos
son iguales entre sí y los cortes paralelos a los apoyos son líneas rectas, es una
deformación de simple curvatura que se designa como cilíndrica. Los dos casos
tratados en este capítulo son los únicos en los que no aparecen esfuerzos de
torsión. Figura 26.19.

Figura 26.19
La armadura, como en toda losa, forma una malla ubicada en las
cercanías de la cara traccionada. Una de las direcciones de la malla, que será
la realmente resistente, se forma con barras igualmente espaciadas colocadas
en la dirección perpendicular a los apoyos. Se completa la malla con barras
también igualmente espaciadas paralelas a los apoyos cuya necesidad no es
resistente por lo cual se dice que es una armadura secundaria dispuesta a los
efectos de dar unidad al conjunto y participar en la absorción de tracciones
derivadas de razones térmicas y de retracción del hormigón. Figura 26.20

Figura 26.20

26.7.2. Espesor mínimo y ancho de apoyo, luces de cálculo.-


Se admite un espesor mínimo de 8cm aunque no es recomendable en
nuestro medio especificar menos de 10, dado que se considera que espesores
menores son demasiado sensibles a imperfecciones de obra.

De acuerdo a EHE espesores mayores al treintavo de la luz eximen de la


verificación por deformaciones.

Los criterios racionales de predimensionamiento imponen un espesor mínimo de


Lo/35 para el caso de vanos, siendo Lo la luz más corta en el caso de una losa de
un tramo, o la luz entre puntos de momento nulo más larga en caso de losas

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continuas. En el caso particular de voladizos se tomará dos veces la luz del


mismo.
La profundidad de los apoyos de la losa sobre:
a) Mamposterías: Será superior a los 7 cm (10 cm. recomendable)
b) Hormigón simple: Será superior a los 7 cm.
c) Hormigón armado (vigas) : hasta 5 cm (si no se monolitiza)
Las luces de cálculo serán:
a) Losas apoyadas en mamposterías: La luz entre paramentos más un
tercio del ancho del apoyo de las mamposterías a cada lado, o 1.05
la luz entre paramentos.
b) En losas apoyadas sobre vigas: La distancia entre ejes de apoyo
c) En losas en voladizo: la luz del borde del voladizo al eje de apoyo o
1.05 la luz libre del voladizo

26.7.3. Esquema general de cálculo.-


Se asumirán las cargas permanentes y variables correspondientes a la
estructura en análisis, con sus respectivos coeficientes de ponderación de las
acciones de acuerdo al estado límite que se considera. Es de obligación
reglamentaria considerar los juegos de carga necesarios para encontrar los
esfuerzos más desfavorables en cada caso.
Se abordará el análisis y posterior diseño en una franja representativa de 1 m,
la misma que se repetirá las veces que sea la longitud en la dirección
perpendicular a la resistente.
Un esquema de cálculo se aprecia en la Figura 26.21
El análisis y diseño se abordan como el caso de barras prismáticas a las
cuales se dimensiona por metro de losa.

Figura 26.21

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26.8. Distribución de la armadura en la sección transversal

A partir de los valores Us o de As, obtenidos; las tablas T-26.1 a T-26.2 (anexas al
Texto) proporcionan la distribución de la armadura en redondos. Conviene
emplear un número entero de redondos p.m.l. Las secuencias más usuales son 3,
4, 5, 6, 8 ó 10 redondos por metro. No deben emplearse números mayores, pues
la armadura en ese caso puede producir segregación en el vertido. Es mejor
práctica colocar parejas de barras en contacto horizontal y más separadas.

De acuerdo con EH-88, debe disponerse una armadura transversal que absorba
un momento igual al 20% del longitudinal. Lo usual es colocar esta armadura más
al interior que la principal, pero puede hacerse al contrario. El objeto de la
armadura transversal es el absorber los momentos transversales producidos por
distribuciones no uniformes de carga, pequeños empotramientos imprevistos en
sentido transversal, tensiones de retracción y temperatura, esfuerzos producidos
por acciones horizontales, etc.

Para este tipo de losa, una armadura muy adecuada es la malla electrosoldada.
Esta ya lleva incorporada su armadura transversal. Con objeto de facilitar los
empalmes por solape, puede disponerse un témpano de malla con la armadura
transversal hacia el interior de la pieza y el contiguo hacia el exterior. Este tipo de
empalme se denomina, según EH-88, solape de mallas acopladas.

La distancia horizontal libre entre dos barras aisladas consecutivas será igual o
superior al mayor de los tres valores siguientes:

- Dos centímetros.
- El diámetro de la mayor.
- 1,25 veces el tamaño máximo del árido.

En cualquier caso, el recubrimiento de las armaduras debe ser igual o superior al


diámetro y al 0,80 del tamaño máximo del árido, salvo que la disposición de las
armaduras respecto a los paramentos dificulte el paso del hormigón, en cuyo caso
tomará 1,25 veces el tamaño máximo del árido. (Atención en nervios de losas).

Para cualquier clase de armadura, incluidos los estribos, la distancia mencionada


en el párrafo anterior no será inferior a los valores siguientes:

Ambiente I: Losas interiores de edificios o en ambiente exterior de baja humedad.


(Se entiende por tal caso en que no se sobrepasa el 60 por 100 de humedad
relativa más de 90 días durante el año)…………………………................20 mm.

Ambiente II: Losas en ambiente exterior no agresivo o en contacto con aguas


normales………………………………………………………………………….30 mm.

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Ambiente III: Losas en atmósfera industrial agresiva, ambiente marino o en


contacto con aguas salinas o ligeramente ácidas…………………………..40 mm.

En general, los valores anteriores pueden reducirse de acuerdo con lo siguiente:

- Piezas con paramentos protegidos...................................................5 mm.


- Piezas prefabricadas…………………………………………………….5 mm.
- Hormigón con resistencia tal que 25 ≤ f ck < 40 MPa ……………..5 mm.
- Hormigón con resistencia f ck ≥ 40 MPa ……………………………10 mm.

Las reducciones anteriores son aditivas, pero, en ningún caso, los recubrimientos
serán inferiores a 15, 20 y 25 mm para los casos de ambientes I, II y III,
respectivamente.

Para las losas comprendidas en EF-96, esta Instrucción autoriza, en cuanto a la


separación entre barras, a reducir el límite anterior de dos centímetros a 15 mm,
en el caso de elementos prefabricados en instalación industrial fija.

Con carácter general y dado lo frecuente que es la prefabricación de las losas en


fases sucesivas de construcción, conviene recordar que, a los efectos de
distancias de barras a los paramentos, debe considerarse como paramentos toda
superficie límite de hormigonado, aunque sea provisional. En cambio, a efectos de
recubrimiento para protección de armaduras, pueden no considerarse como tales
los que lo sean durante períodos cortos de tiempo, que no entrañen riesgo de
corrosión.

En sentido estricto, si se ha empleado armadura de compresión, deben disponerse


estribos cada 15 veces el diámetro de la armadura comprimida. Estos estribos
deben abrazar las barras comprimidas, aunque no es necesaria una rama vertical
por cada una de ellas, sino pueden arriostrarse en sentido vertical una, sí, y una,
no, si la separación entre barras comprimidas es menor o igual que 15 cm., (ver
figura 26.22).

Solapar los estribos puede tener la ventaja de que las ramas horizontales sirven
de armadura transversal, pero complica la colocación de la armadura.

Figura 26.22

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Aún así, esta medida parece excesivamente prudente y nuestra opinión es que no
se deberían aplicar a las barras comprimidas de las piezas flectadas las mismas
reglas que se aplican a las de las piezas en compresión centrada, pues la
curvatura (figura 26.23), en las flectadas, tiende a evitar el pandeo de las barras,
haciendo que se “apoyen” en el hormigón.
En soporte de esto, debe citarse que en zonas como la A de la figura 26.23
siempre existe armadura en la cara comprimida, se cuente o no como tal, y no
existe evidencia práctica ninguna de que esto produzca el pandeo de esas barras.

Figura 26.23

En el caso de piezas prefabricadas, lo apuntado puede aprovecharse, mediante la


correspondiente investigación previa que lo confirme, para utilizar la armadura de
momentos positivos como armadura de compresión en negativos sin necesidad de
estribos, o al menos sin separar éstos 15 veces el diámetro de tal armadura
comprimida.

26.9. Distribución de la armadura en sentido longitudinal y transversal

Un esquema tipo de distribución de armadura se indica en la figura 26.24. Se


comentan a continuación los diferentes aspectos que afectan a la disposición de la
armadura.

- Recuérdese que, la armadura de tracción en cada sección debe ser igual a


la correspondiente a otra sección situada a una distancia K1d en el sentido
en el que crece el momento.(k1=1.0)
- En los tramos interiores, la armadura de vano se dispone como en el
extremo, excepto que aquí pueden cortarse las barras d1, en ambos
extremos. La longitud l2 suele ser la de solape, aunque como vimos, si no
son de temer acciones horizontales, bastaría una entrega menor en la viga.
- La armadura de momentos negativos suele también ordenarse en dos
secciones c1 y c2, siendo el área de c1 menor o igual que la de c2. La
longitud de cualquier barra desde su punto de momento máximo hasta el de
corte debe superar lb, net.

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- En losas de poca o mediana importancia, las armaduras de vano y apoyo


suelen organizarse en una sola serie, es decir, no existen b1, c1, d1, etc.
- En la figura se ha indicado con puntos una eventual armadura de retracción
y temperatura que es siempre aconsejable.
- Una norma de buena práctica, tendente a evitar la fisuración en las zonas
de anclaje por motivos varios, entre los que destacan la retracción y las
variaciones térmicas, es la de no producir concentraciones importantes de
cortes de barras en la misma sección. En ese sentido, si la armadura de
momentos negativos es importante, debe recurrirse siempre por lo menos a
dos series de barras, tales como c1, c2, y e1, e2.
-

Figura 26.24

Para el caso de losas de sobrecarga de uso no superior a 2.00 kN/m2 ni a la


tercera parte de la carga total, puede eliminarse la necesidad de dibujar los
diagramas de momentos para determinar los puntos de corte de las armaduras,
adoptando el esquema estándar indicado en la figura 26.25. Aunque EF-96 no lo
indica, este esquema sólo es válido si los esfuerzos se han calculado por el
método de redistribución plástica expuesto antes.

> 2d ≥ 0 . 3 Le ≥ 0 . 25 Li ≥ 0 . 25 Li
> 0 . 1 Le ≥ 0 . 2 Le ≥ 0 . 15 Li ≥ 0 . 15 Li ≥ 0 . 60 Lo

≥ 0 . 2 Le ≥ 0 . 2 Li

Figura 26.25

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a) Si la distancia entre extremos de barras de momentos negativos en


prolongación es inferior a 0,2 L, los redondos se dispondrán a lo largo de todo el
vano.

b) Los redondos a ambos lados de cada apoyo interior serán de la misma longitud
e igual a la del vano que le requiera mayor.

c) Se supone que la armadura en cada apoyo, excepto la de la fachada, se


dispone en dos series del mismo diámetro, la de más longitud será la de mayor
diámetro.
d) Un vano adyacente a un voladizo sólo puede considerarse interior si el mínimo
momento flector en el empotramiento del voladizo supera el del tramo en la
hipótesis que se considere. En otro caso, se considerará como extremo, con
momento de empotramiento mínimo igual al 25% del vano resultante de
considerar el apoyo extremo como simple apoyo, pero no menor que el producido
por el voladizo en la hipótesis correspondiente.

e) En el caso de apoyo de fachada con voladizo, la armadura de momentos


negativos en el vano interior junto a dicho apoyo cubrirá, por lo menos, la
condición de simetría de la armadura del voladizo, salvo que el momento de
empotramiento del vano de dicho apoyo sea mayor, en cuyo caso se armará de
acuerdo con el esquema correspondiente al vano.

f) Se dispondrá una armadura transversal en malla ortogonal con la anterior con


una cuantía del 20% de la principal. Figura 26.26

Figura 26.26 Distribución de la armadura transversal

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Figura 26.27 Detalle de armadura de una losa maciza armada en una dirección

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26.9 Losas nervuradas o aligeradas

26.9.1 Características generales

Las losas nervuradas o aligeradas se generan a partir de la idea de la losa maciza,


en un intento de reducir el costo, directamente por supresión de un cierto volumen
de hormigón e indirectamente por la reducción del peso alcanzado (Figura 26.28)

Figura 26.28

Figura 26.29

En unos casos el aligeramiento se consigue con encofrado (Fig. 26.28) [En cuyo
caso debe darse una inclinación mínima de 1/20 a los laterales de los nervios para facilitar el
desencofrado] y en otros casos con bovedillas (Figura 26.29). Su característica
esencial es que se hormigonan “in situ” lo cual hace recomendable un ancho
mínimo bo de 5 cm, aunque en nuestro medio se recomienda un mínimo de 10 cm.
El espesor e de la losa no será en ningún caso inferior, según EF-96 a 4 cm. sobre
bovedillas de hormigón colaborante o a 5 cm. si éstas no existen, ni a w/15 (w/10)
(Figura 26.28), si las bovedillas son aligerantes o no existen y w/8 si las bovedillas
son resistentes. Si la losa está destinada a usos que supongan cargas puntuales
importantes, el espesor de la losa y su armadura serán siempre objeto de un
estudio específico.

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Los espesores mínimos de la losa superior anteriormente mencionados, deben ser


fijados teniendo en cuenta las condiciones de recubrimiento especificadas por EP-
80 y EHE-2008 que se resumieron antes.

26.9.2 Cálculo de esfuerzos

Se realiza de acuerdo con lo expuesto en este capítulo. En este tipo de losas, la


capacidad resistente para momentos positivos es mucho mayor que para
momentos negativos, lo cual acentúa el interés por los métodos basados en la
readaptación plástica, procurando reducir al máximo los momentos sobre los
apoyos. A pesar de esto en casos excepcionales puede ser necesario recurrir al
macizado en las vecindades de las zonas correspondientes a apoyos con
momentos negativos. Antes de adoptar esta solución, debe estudiarse la
posibilidad de usar en estas zonas la armadura inferior de vano que llega hasta el
apoyo, como armadura comprimida, con el propósito de incrementar la capacidad
a flexión del nervio sin tener que recurrir al macizado.

26.9.3 Cálculo a flexión


Por lo que se refiere a momentos positivos, debe en primer lugar comprobarse si
es aprovechable a flexión toda la losa. Para ello se calcula el ancho eficaz de
compresión de acuerdo a lo establecido en §14.6.2 de los Apuntes de Hormigón
Armado I. Normalmente el bloque comprimido en estado límite último tiene una
profundidad inferior al espesor mínimo de la losa superior y la sección puede ser
calculada a momento positivos como una sección rectangular de ancho b; y para
el caso de momentos negativos como una sección rectangular de ancho bo (Figura
26.30)

Figura 26.30

26.9.3 Armadura de losa superior


Se establece con carácter obligatorio, una armadura en malla en la losa superior,
con una cuantía de las barras perpendiculares a los nervios por metro de losa de:

50 ⋅ e 200
As ≥ ≥ Ec.26.13
f yd f yd

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Donde e es el espesor mínimo de la losa en cm. y fyd el límite elástico de cálculo


del acero (MPa). En sentido paralelo a los nervios debe disponerse un área
equivalente a la mitad de la anterior. Los valores de la armadura principal
transversal se indican en la Tabla 26.3 para γs=1.15:

Espesor e en cm. Area As en cm2/m


B-500S
B-400 S
5 0.70 0.56
6 0.84 0.68
7 0.98 0.79
8 1.12 0.90
9 1.26 1.01
10 1.40 1.13

Tabla 26.3 Área de refuerzo de la mesa de compresión

La importancia de esta armadura en la calidad de la losa es grande, pese a su


costo relativamente bajo, con la función de reducir la retracción, los esfuerzos por
temperatura, repartir cargas puntuales, absorber flexiones transversales
imprevistas, solidarizar las plantas frente acciones horizontales.

26.9.4 Cálculo a esfuerzo cortante


Para nervios de pequeño espesor y alturas moderadas, se desarrolla una
hiperresistencia al corte, aún no bien estudiada. La relación desarrollada en EF-96
es la que corresponde a losas o la general de vigas, escogiendo la que conduzca
a un Vcu más grande. Si es necesario armadura de corte, los nervios han de
calcularse como en el caso de vigas. En este caso los estribos pueden adoptar las
formas indicadas en la figura 26.31

Figura 26.31

Los estribos deben anclarse bien a las armaduras de momentos negativos o en


su caso a la malla de losa de compresión. Adicionalmente debería verificarse el
esfuerzo cortante en las alas de acuerdo a lo previsto en el capítulo XVII de los
Apuntes de Hormigón Armado I.

26.9.5 Cálculo de anclajes Se resolverán con los criterios del capítulo XIX de los
Apuntes de Hormigón Armado I.

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26.9.6 Verificación de la fisuración y deformaciones


Se emplearán los criterios de los capítulos XXIII y XXIV del presente curso.
26.9.7 Refuerzos de borde
Son necesarios en este caso y su disposición se indica en las figuras 26.32 a), b) y
c)
En este caso el refuerzo en la punta de un voladizo permite la compatibilización de
deformaciones y la colocación de barandas.

Figura 26.32 a y b

Figura 26.32 c

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Figura 26.33 Detalles constructivos de losas armadas en una dirección

26.10 Ejemplo de aplicación.-

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