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Resumen sobre el enfoque sociológico.

El simbolo en si, aunque ello no es unanime suele esta; subordinado a lo concreto social,
constituyendo más su reflejo 0 su significante metaf6rico, que su fuente 0 su causa.. ~or otra
parte, la explicacion sociologizante se materIalIza frecuentemente a expensas de
interpretaciones alternabvas, 10 que ha motivado cuestionamientos caracteristicos, como el de
Melford Spiro (1979) 104.

EI cuerpo fisico, 10 fisio16gico, es para Mary Douglas un microcosmos de la sociedad, la que


reduce 0 aumenta sus exigencias con respecto a el en relaci6n directa con la intensidad 0 el
relajamiento de sus propias tensiones (Douglas, 1978 :97) 106 .

Si se quisiera establecer un cotejo entre su punto de vista y el de Turner, habría que destacar
que este distingue un "polo ideoI6gico", referido a la organizaci6n social, y un "polo sensorial",
en €l que los símbolos son "abierta y hasta flagrantemente fisiol6gicos" (Turner, 1980 :31) ;
Douglas, en cambio, jerarquiza verticalmente 10 que Turner polariza sin jerarquizar, quedando
10 fisio16gico no como t6pico del discurso simb6lico, sino como simple metáfora de la
sociedad.106

En su argumento, el cuerpo y la carne representan a la sociedad en tanto que la mente o el


espíritu simbolizan a la persona. Insistir en la superioridad de lo espiritual sobre lo material
equivale a proclamar las libertades del individuo y a trazar un programa político para liberarlo
de Ias constricciones sociales.

Y al contrario, declarar que el espíritu opera a través de Ia materia, que Ios valores espirituales
se hacen efectivos mediante actos físicos, que él cuerpo y Ia carne son entidades separadas
pero inextricablemente unidas, todo esto implica que el individuo está subordinado a Ia
sociedad "por naturaleza" y que solo puede hallar Ia libertad dentro de sus formas' p 108

Luego analiza Ios simbolos involucrados para ver SI es factible establecer alguna conexión
formal entre ellos, 0 entre Ios simbolos y sus referentes empiricos; este es el momento en que
pueden descubrirse constantes estructurales entre 10s simbolos que componen el conjunto
estudiado, 0 ~videnciarse que dichos simbolos funcionan para comumcar significados precisos,
para unificar fenomenos dispersos, para condensar ideas heteróclitas. 109

"En la dimensi6n operacional -escribe Turner- el significado de un simbolo es igualado con su


usa a la manera de Wittgenstein; aqui observamos no solo lo que Ios participantes de un ritual
dicen sobre eI, sino lo que con el hacen. Aquí consideramos no solo al símbolo en si mismo, sino
también la estructura y composicion del grupo, el cual, en alguna fase del rito, 10 manipula 0
ejecuta actos mimicos con referencia clara y directa hacia aquí. 109

Es en este nivel que se ha realizado Ia mayor parte de Ios analisis antropologicos britanicos del
ritual; los miembros de esta rama de Ia investigacion se muestran a menudo altamente
escépticos respecto de Ia información de tipo 'exegético'" (Turner, 1969 :12). 109
Marey Douglas y los dos cuerpos.
Primera, la aspiración a lograr una consonancia de todos los niveles de la experiencia
produce una concordancia de los medios de expresión de modo que el uso del cuerpo
se coordina con el de los otros medios. Segunda, el sistema social impone un control y
por lo tanto unas limitaciones a la utilización del cuerpo como modo de expresión. Pag
91.
El estilo adecuado a un determinado mensaje coordinará todos los canales que se
utilicen para trasmitirlo. La forma verbal corresponderá igualmente, sintáctica y
léxicamente, a la situación concreta. El tono de voz, la tensión o relajamiento, la rapidez
o lentitud con que se nos hable nos proporcionará una serie de datos de tipo no verbal;
las metáforas seleccionadas por el hablante no restan nada al mensaje, sino que añaden
algo. Pág. 91
El primer punto responde a un principio de estética. El estilo adecuado a un determinado
mensaje coordinará todos los canales que se utilicen para trasmitirlo. La forma verbal
corresponderá igualmente, sintáctica y léxicamente, a la situación concreta. El tono de
voz, la tensión o relajamiento, la rapidez o lentitud con que se nos hable nos
proporcionará una serie de datos de tipo no verbal; las metáforas seleccionadas por el
hablante no restan nada al mensaje, sino que añaden algo. Pág. 91
De todo esto se deduce que, cualquiera que sea el tipo de comunicación, si queremos
evitar la ambigüedad, debe haber una concordancia entre los diferentes elementos con
que se transmite un determinado mensaje, lo que significa que debe haber también una
cierta concordancia entre las expresiones de control social y Pag 92
corporal, primero, porque cada forma simbólica viene a aumentar el significado de la
otra haciendo más fácil la comunicación, y segundo porque, como dije anteriormente,
las categorías de acuerdo con las cuales percibimos cada experiencia se derivan
recíprocamente unas de otras y se refuerzan entre sí. Pag 93

Mi propósito será identificar una tendencia natural a expresar determinado tipo de


situaciones por medio de un estilo
corporal adecuado a ellas. Esa tendencia puede calificarse de natural en tanto que es
inconsciente y se obedece a ella en todas las culturas. Surge como respuesta a una
situación social que aparece siempre revestida de una historia y una cultura locales. La
expresión natural está, pues, determinada por la cultura. Pag 93.
Los estilos corporales de que venimos hablando surgen espontáneamente y se
interpretan igualmente de forma espontánea. 93
Pasemos ahora a la segunda parte de mi argumentación. El cuerpo, en cuanto medio de
expresión, está limitado por el control que sobre él ejerce el sistema social. Pag 94.
Espero convencerlos llevando mucho más lejos la teoría de Mauss, según la cual el
cuerpo humano es imagen de la sociedad y, por lo tanto, no puede haber un modo
natural de considerar el cuerpo que no implique al mismo tiempo una dimensión social.
Pag. 94
Donde no exista una preocupación por preservar los límites sociales no surgirá tampoco
la preocupación por mantener los límites corporales 94
En consecuencia adelanto la hipótesis de que el control corporal constituye una
expresión del control social y que el abandono del control corporal en el ritual responde
a las exigencias de la experiencia social que se expresa. CONTROL DEL CUERPO. 95.

Y, finalmente, ese impulso hacia la búsqueda de una relación armoniosa entre la


experiencia de lo físico y lo social debe afectar a la ideología. 95.
El control corporal corresponderá al tipo de sociedad que valore todo tipo de
formalidades, y más especialmente al tipo de sociedad que anteponga la cultura a la
naturaleza. 96
Todo esto es evidente. Naturalmente, todo ser humano se mueve en diferentes planos
de la vida social; en unos de ellos las formalidades resultan apropiadas y en otros no. 96
Hay individuos que cuidan de todos los aspectos de su apariencia con la misma exactitud
mientras que hay otros que atienden especialmente a algunos de ellos y abandonan el
resto 96
La necesidad y capacidad de pasar de un conjunto determinado de símbolos a un
conjunto opuesto suele interpretarse en términos de «reversión», pero lo que me
interesa en este caso no es esa reversión, sino la posibilidad de una desaparición
gradual del control, de una détente general, y la expresión simbólica que ésta pueda
revestir. 96 REVERSION CULTURAL.
UNA TERCERA REGLA DE LA RELACION.
Esta segunda norma implica una tercera: que a un control social fuerte corresponde un
control corporal igualmente estricto. 96
La cuarta será que cuanto mayor sea la presión por parte del sistema social mayor será
la tendencia a descorporeizar las formas de expresión. Esta última podría calificarse de
norma de pureza. 96
También deben someterse a control, si no forman parte del discurso, otros procesos
fisiológicos, como son el estornudo, el aspirar ruidosamente o la tos.
El cuerpo físico es un microcosmos de la sociedad, que se enfrenta con el centro de
donde emana el poder, que reduce o aumenta sus exigencias en relación directa con la
intensificación o relajamiento de las presiones sociales. Sus miembros, unas veces
sometidos a control, otras abandonados a sus propios recursos, representan a los
miembros de la sociedad y sus obligaciones con respecto a la totalidad de la comunidad.
97
Pero al mismo tiempo el cuerpo físico por virtud de la norma de pureza se conceptúa
como opuesto al cuerpo social. Sus exigencias no sólo se subordinan a las exigencias
sociales, sino que se consideran contrarias a estas últimas. La distancia que exista entre
los dos cuerpos corresponderá al nivel de presión que ejerza la sociedad y a la
coherencia de sus clasificaciones. Un sistema social
98
complejo impondrá formas de conducta que sugieran que en la relación entre los seres
humanos, a diferencia de la relación entre los animales, no interviene el cuerpo. Para
expresar la jerarquía social se utilizarán diferentes grados de descorporeización. A
mayor refinamiento, menor ruido al comer, menos masticación, más leves los sonidos
de respiración y de pasos, más cuidadosamente modulada la risa, más controladas las
muestras de enojo y más claramente definida la imagen aristócrata-sacerdotal. Como la
alimentación tiene un significado diverso para distintas culturas, esta norma general se
reconoce más difícilmente en las maneras de mesa que en lo relativo al vestido o la
higiene personal. PAG 98.

La oposición aseo/descuido constituye elemento constitutivo del conjunto general de


contrastes simbólicos que expresan la dicotomía formal/informal. El descuido del
cabello como expresión de protesta contra las manifestaciones del control social es
unsímbolo muy generalizado en nuestros días. Hay toda una sociología pop que apunta
hacia una moralidad totalmente compatible con mi tesis general. 98.

Douglas, M. (1978). Símbolos naturales. Madrid, España: Alianza Editorial.

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