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© Prensa Médica Latinoamericana 2010 - ISSN 1688-4094 Ciencias Psicológicas 2010; IV (2): 239 - 271

GUÍAS ESQUEMATIZADAS DE TRATAMIENTO DE LOS TRASTORNOS DE


LA PERSONALIDAD PARA PROFESIONALES, DESDE EL MODELO DE
THEODORE MILLON

SCHEMATIC-BRIEF FOR PROFESSIONALS TO TREAT PERSONALITY


DISORDERS, FROM THE MODEL OF THEODORE MILLON

Andrés Fernando López Pell


Universidad Católica de Santa Fe y FUNSALED, Argentina
Juan Manuel Rondón
Universidad Católica de Santa Fe, Argentina
Cecilia Cellerino
Universidad Católica de Santa Fe, Argentina
Silvina María Alfano
Universidad Católica de Santa Fe, Argentina

Resumen: Los tratamientos psicológicos para los Trastornos de la personalidad todavía no alcanzan un
grado de protocolización tan específico como para describir las intervenciones para cada sesión. Esto
podría deberse a la heterogeneidad de los casos que dificultaría la posibilidad de diseñar un protocolo.
Los tratamientos entonces se basan en conceptualizaciones de caso sustentadas teóricamente que después
determinan los objetivos y las intervenciones a realizar. La dificultad para conceptualizar desde determi-
nado modelo puede que sea una razón por la que a los psicoterapeutas les costaría realizar el tratamiento
más adecuado. Para afrontar este problema hemos diseñado unas ‘Guías esquematizadas para profesio-
nales’ para mejorar la práctica de la psicoterapia para los trastornos y alteraciones de la personalidad.
Estas guías son de una carilla para tenerlas a la vista durante las sesiones a fin conceptualizar los casos
y guiar más fácilmente las intervenciones desde el modelo de Theodore Millon.

Palabras clave: Personalidad, Trastornos, Tratamiento, Integracionismo.

Abstract: Psychological treatments for personality disorders have not yet reached a level of protocol as
specific as to describe interventions for each session. This could be due to the heterogeneity of cases that
make it difficult to design a protocol. Treatments are then based on case conceptualizations supported
by theories that determine the objectives and interventions performed. The difficulty to conceptualize,
within a particular model, may be a reason that psychotherapists find problems to make the most appro-
priate treatment. Addressing this problem, we have designed (a set of?) ‘Professional schematic(brief or
scheme)-guides’ to improve the practice of personality disorders psychotherapy. These one-page-guides
were designed to be consulted during the sessions, and help to conceptualize cases and easily guide the
interventions from the model of Theodore Millon.

Keywords: Personality, Disorders, Treatment, Integrationism.

INTRODUCCIÓN cunstancias, una opción es basar el tratamiento


en una conceptualización de sus problemas
Nada ha demostrado ser más eficaz que guiada por un marco teórico. La dificultad para
la aplicación de un protocolo psicoterapéutico conceptualizar desde determinado modelo,
científicamente validado. Sin embargo ¿qué puede que sea una la las tantas razones del
hacer cuando el paciente tiene varios trastor- por que a los psicoterapeutas les cueste más
nos?, o ¿cuándo no hay un protocolo validado seguir las pautas descriptas para el abordaje
para tratar el trastorno que sufre? En tales cir- de estas alteraciones.

Correspondencia: Andrés Fernando López Pell. Universidad Católica de Santa Fe y FUNSALED, Argentina.
Correo Electrónico: alopezpell@funsaled.org.ar.

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Otra cuestión de suma importancia es que El modelo de la personalidad que proponen


son pacientes muy difíciles de mantener en Millon y sus colaboradores es un tanto complejo
tratamiento, por lo cual se requiere de mucha y lleno de matices, por lo que resulta difícil re-
flexibilidad por parte del terapeuta. Esto, suma- sumirlo en unas pocas páginas. Este trabajo se
do a la heterogeneidad de los casos, dificulta propone ofrecer una visión lo más clara posible
la posibilidad de diseñar un protocolo de tra- de algunos de los aspectos del modelo integra-
tamiento de alta especificidad delineado para dor sobre la personalidad y los trastornos de
cada sesión como existe para otros trastornos Theodore Millon. Debe tenerse en cuenta que la
(e.g., depresivo mayor, de angustia, ansiedad postura epistemológica del autor es integracio-
generalizada, etc.) ya que cada tratamiento, nista. En efecto, su teoría incorpora información
si bien es guiado por la misma base teórica, basada en evidencias de diferentes ciencias.
termina adquiriendo una forma particular. Argumenta el autor que los teóricos de todas
las perspectivas psicológicas intentan definir
En busca de enfrentar la problemática plan- un grupo claro de atributos etiológicos pero se
teada, en un artículo anterior publicado en esta ven limitados debido a sus respectivas posturas
revista, López Pell, Rondón, Cellerino y Alfano filosóficas y metodológicas. Propone, entonces,
(2010) propusieron el concepto de Guías es- una teoría multidimensional, focalizando tanto
quematizadas para profesionales. En aquella factores biológicos como psicógenos, tanto un
ocasión, las guías se hicieron para el modelo de análisis contemporáneo de las patologías como
Beck, Freeman, Davis y otros (2005). En esta histórico, y recalca que no hay universalidad en
oportunidad, utilizando el mismo concepto, se los desarrollos de trastornos psicológicos, sino
realizarán para el modelo que vienen desarrollan- que éstos pueden deberse a múltiples causas.
do -desde hace más de cincuenta años- Millon y Teniendo en cuenta los conceptos enunciados
sus distintos colaboradores. es que llega a presentar un modelo terapéutico
llamado psicoterapia personológica (Millon &
Las Guías esquematizadas para profesiona- Davis, 1998), donde intenta adaptar la terapia a
les están diseñadas para mejorar la práctica de las diferentes posibilidades que puede presentar
la psicoterapia para los trastornos y alteraciones un paciente.
de la personalidad. Fueron realizadas en una
carilla cada una, con la idea que los psicotera- Características generales de la Teoría de la
peutas las tengan a la vista durante las sesiones Personalidad
y que de esta manera puedan conceptualizar
sus casos y guiar más fácilmente sus inter- Se expondrán en primer lugar algunos puntos
venciones. Atento a estas cuestiones, en este centrales de su teoría para concretar en los
artículo se presentan los conceptos centrales siguientes apartados sus aportaciones sobre
que deben guiar la praxis desde el modelo de los trastornos de personalidad, evaluación y
Millon de una manera simple y comprensible a tratamiento.
fin de facilitar la transferencia del conocimiento
al set psicoterapéutico. La utilización de una perspectiva teórica
integradora

1. TEORÍA DE LA PERSONALIDAD Según Cardenal, Sánchez y Tallo (2007) la


integración es una de las características bási-
Theodore Millon es un psicólogo estadouni- cas del modelo de Millon. La integración, por
dense la investigación sobre la personalidad. ejemplo, entre la estructura y la dinámica de la
Dirige desde 2001 el Instituto para Estudios personalidad ya que ambas cosas son impres-
Avanzados sobre la Personalidad y la Psicopa- cindibles para entender su funcionamiento, de la
tología en Florida. Fue uno de los primeros en misma forma en que es necesaria la integración
reclamar una psicoterapia personalizada para entre la perspectiva nomotética, que se interesa
cada paciente de forma que esta se ajustase por la generalización, por descubrir cómo se
a sus intereses individuales y sociales. Se ha relacionan entre sí las necesidades, los motivos,
mostrado siempre crítico con el uso indiscrimi- los mecanismos, los rasgos, los esquemas,
nado de los psicofármacos. las defensas, etc., y la perspectiva idiográfi-
ca que centra su atención en las diferencias

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Guías de tratamiento de los trastornos de personalidad

individuales, enfatizando que la personalidad


de un individuo es el resultado de una histo-
ria única de transacciones entre los factores
biológicos y los contextuales. Precisamente,
esta concepción integradora se plasma en la
propuesta de una serie de estilos o prototipos,
que son esencialmente nomotéticos, puesto
que incorporan constructos desarrollados por
la teoría de la evolución (e.g., las polaridades),
a los que Millon añade un rango de subtipos de
personalidad, fruto de un estudio más específico
e idiográfico (Cardenal et al, 2007).

La integración se establece también entre Figura 1. Análisis causal patógeno (Adaptado deMillon &
diferentes modelos teóricos y distintas pers- Davis, 1998)
pectivas de intervención. El sustento teórico de
Millon consiste en diferentes enfoques que no Su insistencia en el continuo ‘normalidad/
se limitan sólo a la teoría sino que se orientan patología’
a la integración entre diferentes perspectivas
de intervención para cada caso concreto. Sin Por otra parte Millon (2002) entiende la
embargo, no debe confundirse dicha integración ‘normalidad’ y la ‘patología’ donde no existe una
con el eclecticismo. Si bien este último hace línea divisoria tajante entre las dos. La perso-
referencia al hecho de extraer de diferentes nalidad normal y la patológica comparten los
fuentes para producir un resultado compatible mismos principios y mecanismos de desarrollo.
con diferentes enfoques teóricos y que sea La diferencia fundamental es que las persona-
aceptable para clínicos de orientación diversa; lidades ‘normales’ son más flexibles cuando se
el enfoque integrador de Millon, en cambio, se adaptan a su entorno, mientras que las perso-
caracteriza por la constante búsqueda de cohe- nalidades con trastornos muestran conductas
rencia teórica a partir de principios universales mucho más rígidas y muy poco adaptativas.
comunes a todas las ciencias, lo que le permite Así, se entiende por Personalidad normal los
no renunciar a lo valioso que posean las tradicio- estilos distintivos de adaptación que resultan
nes teóricas anteriores (Cardenal et al, 2007). eficaces en entornos normales. En cambio,
los Trastornos de Personalidad son estilos de
Teniendo en cuenta los conceptos enun- funcionamiento inadaptados, que pueden atri-
ciados es que Millon y Davis (1998) llegan a buirse a deficiencias, desequilibrios o conflictos
presentar un modelo terapéutico llamado psico- en la capacidad para relacionarse con el medio
terapia personológica, donde intentan adaptar la habitual. A su vez, estos últimos presentan
terapia a las distintas posibilidades que puede ciertos criterios que los caracterizan, como ser:
presentar un paciente. Para poder operaciona- (a) una escasa flexibilidad adaptativa, que hace
lizar esto, proponen realizar un análisis causal referencia a la utilización de estrategias rígidas
e integrado de la patología, teniendo en cuenta e inflexibles en la relación con sí mismo y con
la unidad temporal, donde se realice tanto un el ambiente; (b) una tendencia a crear círculos
análisis contemporáneo (i.e., factores del am- viciosos, producto de esas estrategias rígidas
biente de ese momento concreto que influyen e inflexibles, que hacen que el malestar de la
en el comportamiento del individuo) como un persona persista y se intensifique; y (c) labilidad,
análisis del desarrollo (i.e., secuencia histórica que se manifiesta en la fragilidad y ausencia de
de experiencias pasadas que han provocado elasticidad de la persona ante situaciones que
el comportamiento actual). Respecto al nivel provocan estrés.
conceptual, afirman que a la hora de realizar
la diagnosis deben tenerse en cuenta tanto los Cabe destacar, dentro del continuum de
factores biológicos como los psicógenos, que normalidad-patología que expone Millon (2002),
pueden actuar como precipitantes primarios el concepto de Estilo y la importancia de los
de un trastorno pero que nunca son causas Prototipos a la hora de conceptualizar los tras-
universales sino probables (Figura 1). tornos de personalidad.

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Ciencias Psicológicas 2010; IV (2)

Así, a lo largo de una dimensión se diferencian aprendizaje (Millon & Davis, 1998). Los factores
las reacciones y respuestas de la persona, los biológicos que pueden incidir en el desarrollo
síndromes que presenta y sus rasgos de per- de un trastorno son:
sonalidad (Strak & Millon, 2007). - Herencia: El papel de la misma se dedu-
ce de las correlaciones de rasgo entre
La incorporación a su modelo de los princi- miembros de la misma especie. A partir
pios de la Teoría de la Evolución de innumerables anomalías genéticas
pueden aparecer defectos en el sistema
Los principios que emplea Millon (2002) nervioso central (Plomin, 1990). Resulta
para explicar la estructura y la dinámica de los importante aclarar que la herencia no es
Estilos de Personalidad son esencialmente los una constante fija sino una disposición que
mismos que empleaba Darwin para detallar adopta diferentes formas dependiendo de
sobre el origen de las especies. La Personali- las circunstancias de la educación de un
dad se concibe, entonces, como el estilo más o individuo. Es por esto que Millon y Davis
menos distintivo de funcionamiento adaptativo (1998) consideran que los factores heredi-
que un miembro de una especie presenta para tarios no son necesarios para el desarrollo
relacionarse con su ambiente y, a su vez, está de la patología de la personalidad, ni son
constituida por constructos bipolares que pro- suficientes para fomentar comportamien-
vienen de cuatro principios evolutivos básicos tos patológicos; sino que son fundamento
que se desarrollarán más adelante. Por tanto, fisiológico para que una persona sea sus-
la teoría de la evolución es la base que utiliza ceptible a la disfunción bajo estrés o para
Millon para definir su modelo de la personalidad que tienda a aprender comportamientos
desde un nivel estructural y funcional, utilizan- socialmente inadecuados.
do polaridades psíquicas (Millon & Grossman, - Individualidad biofísica: se refiere a los
2006). patrones fisicoquímicos propios de cada
individuo que no siguen una regla fija (Wi-
Factores influyentes en la personalidad nor- lliams, 1973). Por ello es muy complicado
mal y patológica correlacionar la psicopatología con estruc-
turas neurológicas, ya que la organización
A continuación se exponen los diferentes del cerebro presenta notables diferencias
factores que Millon incorpora en su teoría de la individuales.
personalidad como influyentes sobre la misma. - Disposiciones temperamentales: las mis-
Debe tenerse presente que la distinción es mas aluden al patrón distinto de sensibi-
cualitativa, ya que todos y cada uno forman a lidad y de tendencias de respuesta con
la personalidad. las que cada niño se incorpora al mundo
(Michelsson, Rinne & Paajanen, 1990). Es-
Factores biológicos patógenos tos patrones son, en apariencia, de origen
El sistema nervioso de cada individuo se- biogenético ya que se manifiestan antes
lecciona, transforma y registra acontecimien- que la experiencia del aprendizaje postnatal
tos objetivos de acuerdo con sus diferentes pueda influir sobre los niños. Millon y Davis
características biológicas. Es por esto que el (1998) sostienen que en lugar de pregun-
funcionamiento psicológico normal depende tarse qué efectos tiene el ambiente sobre
de la integridad de ciertas áreas clave de es- el niño, debe preguntarse qué efecto tiene
tructura biológica, y cualquier deterioro en ella el niño sobre el medio y cuáles de estas
puede llegar a provocar una alteración del pen- consecuencias afectan su desarrollo. Cierto
samiento, la emoción y los comportamientos. es que los patrones iniciales se modifican
Sin embargo debe señalarse claramente que, muy poco desde la infancia a la niñez, pero
pese a que a los defectos biogénicos pueden esa continuidad no debe atribuirse sólo a las
producir la discontinuidad con la normalidad, dotaciones innatas. En efecto, las experien-
son los determinantes psicológicos y sociales cias sucesivas refuerzan las características
los que casi siempre configuran la forma de su que aparecen al principio de la vida (Kagan,
expresión. En efecto, el hecho de aceptar el 1989) debido a que los patrones iniciales
papel que desempeñan la influencias biógenas de los niños condicionan y transforman al
no excluye el papel de la experiencia social y del entorno en cierta medida, de manera tal

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Guías de tratamiento de los trastornos de personalidad

que los seres cercanos se acoplan a dichos lación durante los períodos críticos en los que
patrones intensificando y acentuando los se produce un crecimiento neuronal rápido.
comportamientos iniciales. Millon y Davis (1998) claramente citan que el
La interacción entre las disposiciones sustrato biológico innato y las experiencias tem-
biológicas y la experiencia con el entorno pranas, condicionan a la personalidad durante
es un sistema retroactivo, compuesto por todo el continuo vital:
los siguientes procesos (Millon & Davis,
1998). “[…] no sólo defendemos que los
a- Aprendizaje adaptativo: El tempera- acontecimientos de la infancia son
mento del niño en desarrollo refuerza la más significativos en la formación de
probabilidad de que predominen ciertos la personalidad que en los aconteci-
rasgos (Bates, 1980, 1987; Thomas, mientos posteriores, sino que pensa-
Chess & Korn, 1982) e influye en la mos también que los comportamientos
expresión de variables psicológicas posteriores están determinados por
(e.g., apego). la experiencia temprana. A pesar de
b- El temperamento de los niños provoca la separación ocasional y dramática
contrarreacciones en los demás que del desarrollo, existe una continuidad
confirman y acentúan las tendencias ordenada y secuencial, generada por
temperamentales iniciales (Papousek mecanismos de autoperpetuación y
& Papousek, 1975). Un determinante refuerzo social, que vincula el pasado
crucial de si un temperamento con- con el presente” (p. 97).
creto conducirá a una personalidad
patológica parece ser la aceptación Desarrollo de la personalidad
de los padres de la individualidad del Es importante destacar que la teoría evolutiva
niño. Si aceptan el temperamento de de Millon dista mucho de ser lineal. Bajo su ópti-
su hijo y luego modifican sus hábitos ca, la maduración se refiere a una secuencia del
de forma adecuada pueden detener lo proceso del desarrollo ontogenético, en la que
que de otra forma seria patológico. Por las primeras estructuras del cuerpo, difusas e
otro parte, si los padres experimentan incipientes, van desplegándose progresivamen-
sentimientos cotidianos de fracaso, te en unidades funcionales específicas (Millon &
frustración, ira y culpa, sin relación con Davis, 1998). Cierto es que la maduración sigue
la disposición del niño, contribuirán una progresión ordenada, pero la secuencia del
seguramente a un progresivo empeo- desarrollo y el nivel de la composición biológica
ramiento de su adaptación. del organismo dependen de una variedad de
estímulos y complementos nutricionales que
Historia experiencial patógena provienen del ambiente. Entonces, la madura-
Millon y Davis (1998) plantean que la psico- ción no avanza según un curso fijo que conduce
patología se desarrolla como resultado de una a un nivel predeterminado, sino que está sujeta
interacción íntima de fuerzas intraorganísmicas a numerosas variaciones que reflejan la influen-
y ambientales que comienzan en el momento cia del entorno.
de la concepción y continúan a lo largo de toda
la vida. Esta interacción es bidireccional, pues- Modelo evolutivo
to que los determinantes biológicos preceden
siempre e influyen en el curso del aprendizaje Este modelo consta de cuatro fases evo-
y, a su vez, son influidos por la experiencia; el lutivas: existencia, adaptación, replicación y
orden de efectos puede cambiarse, sobre todo abstracción, con características ontogenéticas,
en los estadios tempranos del desarrollo. Esto psicológicas y neurológicas que les son pro-
es importante ya que las experiencias tempra- pias. A su vez cada etapa contiene períodos
nas constituyen un aspecto crucial del desarrollo críticos de maduración. Es importante destacar
de los diversos patrones patológicos de la per- que si no se estimulan de manera adecuada
sonalidad: si el sustrato biológico inicial no es aspectos plásticos de cada etapa ni se reali-
correspondido con experiencias ambientales zan las tareas necesarias, la persona puede
favorables, puede alterarse e incluso detenerse. presentar luego secuelas patológicas (Millon
Sobre todo si el organismo es privado de estimu- & Davis, 1998).

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Ciencias Psicológicas 2010; IV (2)

Cada fase evolutiva se corresponde con aprende un modo de adaptación, que puede ser
una etapa neuropsicológica distinta. A su vez, una tendencia a adaptarse más activamente,
cada una de estas etapas están constituidas explorando su entorno y modificándolo; o una
por constructos bipolares que el sujeto debe ir tendencia pasiva, acomodándose a cualquier
resolviendo (i.e., logrando un equilibrio entre entorno.
ambos polos) durante el transcurso de los pe- Desarrollo de las capacidades sensoriomotoras:
ríodos críticos correspondientes a las mismas. La base neuronal se encuentra más desarrolla-
A continuación se exponen las características y da, la actividad muscular más refinada y existen
consecuencias de posibles desequilibrios en la más habilidades sensoriales que permiten
estimulación en las cuatro etapas del desarrollo adquisiciones complejas y refinadas.
neuropsicológico antes mencionadas: Desarrollo de comportamientos autónomos:
Hay más competencia, los niños buscan más
Etapas neuropsicológicas aventuras. Surgen conflictos relacionados al
control de esfínteres, interacción paterno-filial,
- Etapa 1: Fijación sensorial autoridad poder y autonomía. De todas mane-
Etapa evolutiva correspondiente: Existencia. ras, a menos que las restricciones ambientales,
Polaridad: Potenciación de la vida (placer) - las limitaciones biológicas o la inseguridad en
Preservación de la vida (dolor). la vinculación retrasen las capacidades senso-
Función básica: Elaborar la distinción de obje- riomotoras de los niños en crecimiento, dichas
tos que producen placer y dolor. El objetivo de capacidades les permiten desempeñar un papel
esta etapa es universal y tiene que ver con la más activo en el afrontamiento de su entorno.
conservación de la vida. Consecuencias de la infraestimulación: Retraso
Desarrollo de las capacidades sensoriales: Du- de las funciones de la autonomía y la iniciativa
rante el período neonatal no hay diferenciación (i.e., estado pasivo). Sujetos dependientes,
ya que el organismo posee una percepción tímidos y sumisos.
burda y no focalizada de placer-dolor que se Consecuencias de la sobreestimulación: Sujetos
van refinando paulatinamente a través de los irresponsables e indisciplinados, con dificultad
contactos orales y táctiles. para relacionarse con otros -Patrón egocéntrico
Desarrollo de los comportamientos de apego: y arrogancia social-.
El neonato no diferencia entre objetos y perso-
nas, sino que las experimenta como estímulos. - Etapa 3: Identidad puberal genérica
Como se encuentra desvalido en todas las Etapa evolutiva correspondiente: Replicación.
áreas, depende de los demás para evitar el Polaridad prolongación de la especie (otros) -
dolor y satisfacer sus necesidades de placer. propagación individual (Sí mismo).
Los comportamientos de apego deben consi- Función básica: Instauración de características
derarse como un intento de restablecimiento de sexuales propias del género: impulsos sexuales,
la pérdida de la vida intrauterina que permitía características anatómicas, cambio de voz e in-
el mantenimiento y la protección de la vida corporación de aspectos similares a los adultos.
(Bowlby, 1982; Spitz, 1965). Psíquicamente se observan irregularidades del
Consecuencias de la infraestimulación: Inferior estado del ánimo, cambios en la autoimagen y
orientación sensorial y escasa vinculación so- búsqueda de identidad.
cial, discriminaciones emocionales anómalas, Consecuencias de la infraestimulación: Sujetos
empobrecimiento de todas las reacciones afec- ‘dirigidos hacia los demás’ que vacilan en cada
tivas, típico del patrón esquizoide. momento y cambian irregularmente sus accio-
Consecuencias de la hiperestimulación: Com- nes (i.e., Trastorno límite de la personalidad).
portamientos de búsqueda constante de placer Consecuencias de la sobreestimulación: De-
en la adultez. pendencia excesiva en los hábitos y valores de
propio grupo sexual -por temor de ser rechaza-
- Etapa 2: Autonomía sensoriomotora. dos o ridiculizados-. Aumento del narcisismo,
Etapa evolutiva correspondiente: Adaptación. adopción de postura de arrogancia, rebelión y
Polaridad: Acomodación ecológica (pasiva) - desafío a las normas sociales.
Modificación ecológica (activa).
Función básica: pasar de la existencia del - Etapa 4: Integración intracortical
Sí mismo a la existencia dentro del entorno, Etapa evolutiva correspondiente: Abstracción.

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Guías de tratamiento de los trastornos de personalidad

Polaridad razonamiento intelectual (pensamien- o representar ciertos aspectos de las tres polari-
to) -resonancia afectiva (sentimiento). dades (e.g. la personalidad esquizoide tiene un
Función básica: Integración coherente de las substrato defectuoso tanto para el placer como
estructuras de pensamiento y las de senti- para el dolor); las personalidades interperso-
miento. Su falta de integración puede llevar a nalmente desequilibradas tienden fuertemente
un trastorno de personalidad grave (e.g. límite a uno u otro extremo de una polaridad (e.g., la
o esquizotípico). persona con rasgos dependientes se orienta casi
Consecuencia de la infraestimulación: Pueden exclusivamente hacia la recepción del apoyo y el
convertirse en víctimas de su propio crecimien- cuidado de los otros); y Las personalidades con
to, incapaces de orientar sus impulsos mediante conflictos intrapsíquicos presentan ambivalencia
la expresión de deseo. y se debaten entre extremos opuestos de una
Consecuencia de la sobreestimulación: Poca bipolaridad (e.g., el estilo negativista vacila entre
posibilidad de diseñar su propio destino care- cumplir las expectativas de los demás y hacer
ciendo de espontaneidad, flexibilidad y creati- lo que él o ella quisiera) (Millon & Davis, 1998;
vidad. Millon & Grossman, 2005).

Así, estas polaridades básicas se emplean Finalmente, a título de resumen, la Figura


para construir un sistema de clasificación de 2 representa un ejemplo de perfil de persona-
los trastornos de personalidad basada en la lidad según las tres primeras polaridades. Las
teoría, y se intenta comprender la estructura personas inician la vida con una predisposición
y los estilos de personalidad con referencia a genética/constitucional que se sitúa en un punto
modos de adaptación ecológica o de estrategia determinado entre el límite superior y el inferior,
reproductiva deficientes, desequilibrados o en los que esta predisposición puede expresar-
conflictivos. se en las personas. El rectángulo de puntos,
la banda externa para cada persona, indica el
Evolución y trastornos de la personalidad posible potencial constitucional de ese individuo.
El rectángulo de líneas continuas indica el nivel
Se considera que los trastornos de persona- real que este potencial alcanza a partir de las
lidad son constructos evolutivos que se derivan experiencias a lo largo de la vida. El rectángulo
de las tareas fundamentales a las que todos de color negro representa el efecto de las cir-
los organismos se enfrentan, es decir, la lucha cunstancias vitales actuales que limitan además
por existir o sobrevivir -placer versus dolor-, el el intervalo en el que normalmente se manifiesta
esfuerzo de adaptarse al medio o de adaptar el la disposición real. En terapia, sólo podemos
medio a uno mismo -pasivo versus activo-, y la interceder en aumentar o disminuir este último
estrategia del organismo para invertir de forma aspecto, a no ser que la persona esté transitando
reproductiva en los parientes o descendientes por un período crítico del desarrollo. En ese caso,
frente a una inversión en su propia replicación se podría trabajar con el entorno para conseguir
personal -otros versus self/uno mismo-. (Millon & un nivel real -en formación- más amplio.
Davis, 1998). Al hablar de ‘constructo’, se hace
referencia a que el trastorno de personalidad no
es más que un punto ideal o de referencia con el
que se compara a las personas reales, es decir,
no son enfermedades sino entidades objetivadas
que sirven a propósitos conceptuales y que se
realizan a varios grados y de distintas maneras en
diferentes personas. Algunas personalidades ex-
hiben un equilibrio razonable en uno u otro de los
pares de polaridad, pero no todos los individuos
caen en el centro, por supuesto. Las diferencias
individuales en los rasgos de personalidad y el
estilo global reflejan las posiciones relativas y
los puntos fuertes de cada componente de la Figura 2. Polaridad de las disposiciones: constitucionales,
polaridad. Así, las personalidades deficientes en adquiridas y presentes (Adaptado de Millon & Davis, 1998)
placer carecen de la capacidad de experimentar

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Ciencias Psicológicas 2010; IV (2)

2. EVALUACIÓN DE LA PERSONALIDAD de evaluación de la personalidad es que existe


menos acuerdo sobre lo que está evaluando
Realizar una evaluación de la Personalidad que sobre cómo hacerlo; de lo que se desprende
mediante un análisis integrado de la patología, que hay muy poco acuerdo sobre el ámbito que
teniendo en cuenta la unidad temporal, donde abarca” (Rorer, 1990, p. 693).
se realice tanto un análisis contemporáneo
como uno del desarrollo no es una tarea menor. Una evaluación verdaderamente integral
Es por esto que se debe contar con información requiere evaluar la personalidad de forma siste-
precisa y detallada sobre los diversos métodos mática a partir de múltiples esferas personológi-
y técnicas idóneos para tal fin. Atento a esto cas. A su vez, estas características diagnósticas
es que se presenta un apartado completo que son distinguibles según el nivel de los datos que
brinda este detalle para guiar al clínico durante representan: comportamental, fenomenológico,
el proceso de evaluación de la Personalidad, lo intrapsíquico y biofísico. Esta diferenciación
que a posteriori sustentará la toma de decisio- refleja las cuatro orientaciones históricas que
nes clínicas respecto del tratamiento. caracterizan el estudio de la psicopatología.
Los ámbitos clínicos más específicos pueden
La evaluación de la personalidad y sus ser organizados sistemáticamente de forma
ámbitos similar a las distinciones efectuadas en la esfera
biológica, es decir, dividiéndolos en atributos es-
Privados de una base teórica sólida y tructurales y funcionales. La anatomía investiga
oficialmente reconocida, los trastornos de la estructuras internas y básicamente permanen-
personalidad no pueden reducirse a una lista tes que sirven, por ejemplo, como sustrato para
de indicadores definitivos a los que acudir sis- el estado de ánimo y la memoria. Su contra-
temáticamente con fines diagnósticos. Aunque partida funcional, la fisiología, se ocupa de los
cada teoría es lógicamente coherente, hace di- procesos que regulan las dinámicas internas
ferentes presunciones sobre la naturaleza de la y las transacciones externas. Las estructuras
personalidad y explora su ámbito de forma dis- y las funciones configuran conjuntamente el
tinta. Por ello hay tantas definiciones implícitas organismo como una entidad coherente.
de las teorías como opiniones diferentes sobre
cómo deben ser aplicadas metodológicamente Al realizar una evaluación orientada al
y en el tratamiento de cada caso individual. ámbito, los clínicos deben tener cuidado en
no referirse a cada uno de ellos como si fuera
La evaluación es un procedimiento estan- una entidad concreta e independiente, ya que
darizado en el que algunas cuestiones son caerían en un operacionismo superficial y re-
explícitamente formuladas por una parte y duccionista. Cada ámbito es una parte legítima,
respondidas de la misma forma por la otra. Es aunque altamente contextualizada, de un todo
importante destacar que no es necesario que integrado, tabla 1.
exista un trastorno de la personalidad para que
su evaluación sea útil. Por consiguiente, una
evaluación minuciosa de la personalidad es Tabla 1. Ámbitos funcionales y estructurales de la personalidad
siempre un buen punto de partida para la tera- ÁMBITOS FUNCIONALES ÁMBITOS ESTRUCTURALES
pia, tanto para un paciente ambulatorio como
Nivel comportamental
para una persona normal que desea mejorar su Comportamiento observable
funcionamiento; motivo por el cual el diagnóstico Comportamiento interper-
no consiste -como en el modelo médico- en la sonal
determinación de la presencia o ausencia de un Nivel fenomenológico Representaciones objetales
proceso de enfermedad y la especificación de Estilo cognitivo Autoimagen
su manifestación única en cada paciente. Por Nivel intrapsíquico
Organización morfológica
el contrario, consiste en determinar si el indivi- Mecanismos de defensa
duo representa un ‘caso’ y cómo está ligada su Nivel biofísico
Estado de ánimo/tempera-
personalidad al significado de los problemas mento
pasados y presentes. En otras palabras, el diag-
nóstico debe ser enfocado como una cuestión
más pragmática que ontológica. “El problema

246
Guías de tratamiento de los trastornos de personalidad

Ámbitos funcionales funcional del sistema de personalidad).

Dentro de cada nivel de datos se encuentran Nivel biofísico:


distintos ámbitos funcionales y estructurales. Aquí tenemos el estado de ánimo o tempe-
Los primeros representan ‘formas de expresión ramento (i.e., carácter predominante del afecto
de acciones reguladoras’: comportamientos, de una persona y la intensidad y frecuencia con
conducta social, procesos cognitivos y me- que se expresa).
canismos inconscientes que guían, ajustan, Si bien todos los ámbitos son necesarios para
transforman, coordinan, equilibran, descargan el mantenimiento de la integridad funcional-
y controlan el intercambio entre la vida interna estructural del organismo, los individuos se
y la externa. Los segundos, en cambio, repre- diferencian con respecto a los ámbitos que
sentan un entramado profundo y relativamente promueven con mayor frecuencia, no solo en
estable de recuerdos, actitudes, necesidades, cuanto al grado de aproximación a cada proto-
temores y conflictos, que dirigen la experiencia tipo de personalidad, sino también en cuanto al
y transforman la naturaleza de los aconteci- grado en que cada imperativo de cada ámbito
mientos vitales, cerrando el organismo a nuevas configura su comportamiento global. Por este
interpretaciones del mundo para limitar así la motivo el objetivo de una evaluación es poner de
posibilidad de expresión de las que son pre- manifiesto los imperativos que perpetúan la limi-
dominantes. A continuación se presentan los tación, la rigidez y la consiguiente inflexibilidad
distintos ámbitos personológicos que corres- adaptativa del sistema. Una vez identificados,
ponden a cada nivel: el propósito de la terapia será flexibilizar estos
imperativos, permitiendo que el sistema asuma
Nivel comportamental: una mayor variedad de estados o comporta-
En este nivel tenemos el comportamiento mientos adaptativos en distintas situaciones.
observable: (i.e., conducta manifiesta que se
registra mediante la observación de qué hace Instrumentos de evaluación
y cómo actúa el paciente) y el comportamiento
interpersonal (i.e., el estilo de relacionarse con Se dividen en cuatro amplias categorías:
los demás, las acciones del paciente que inci- cuestionarios autoinformados, entrevistas
den en los demás, las actitudes que subyacen, estructurados, lista de síntomas y técnicas
los métodos que utiliza para relacionarse o la proyectivas.
forma de afrontar las tensiones y los conflictos
sociales). 1. Cuestionarios autoinformados
Se dividen en dos subcategorías principales:
Nivel fenomenológico: 1.1. Los instrumentos diseñados específicamen-
Aquí tenemos el estilo cognitivo (i.e., la ma- te para la identificación de los trastornos de la
nera que tiene el paciente de centrar y distribuir personalidad y que utilizan escalas específicas
su atención, codificar y procesar la información, para todos o la mayoría de los trastornos de la
organizar sus pensamientos, hacer atribuciones personalidad: pueden basarse en una teoría,
y comunicar reacciones e ideas a los demás), la ser producto de datos empíricos -factoriales- o
autoimagen (i.e., percepción de sí mismo como fundarse en la observación clínica. Cada uno
objeto, es decir, como un distinto, omnipresente de ellos posee escalas distintas e indepen-
e identificable ‘Yo sujeto’ o ‘Yo objeto’) y las re- dientes para identificar la presencia y magnitud
presentaciones objetales (i.e., las experiencias de cada uno de los trastornos del Eje II del
recientes significativas con los demás dejan una DSM. Entre ellos se mencionan los siguientes:
huella interna, un residuo estructural, compues- - Cuestionario clínico multiaxial de Millon-III
to de recuerdos, actitudes y afectos). (MCMI-III): Se considera un instrumento psi-
codinámico objetivo, ya que está compues-
Nivel intrapsíquico: to y se administra de forma estructurada y
En este nivel nos encontramos con los tan estandarizada, pero se interpreta a partir del
conocidos mecanismos de defensa y con la examen de la interacción entre las puntua-
organización morfológica (i.e., la arquitectura ciones de las escalas y de la extracción de
global que sirve de estructura para el interior relaciones clínicamente establecidas entre
psíquico del individuo, se refiere a la fuerza es- los procesos cognitivos, el comportamiento
tructural, a la congruencia interior y a la eficacia interpersonal y las fuerzas intrapsíquicas. El

247
Ciencias Psicológicas 2010; IV (2)

actual MCMI-III se compone de 24 escalas Livesley recogió una lista inicial de descrip-
clínicas y 3 escalas ‘de corrección’ útiles tores para cada uno de los diagnósticos
para el análisis interpretativo. Estos tres del DSM-III-R. Con el fin de identificar las
índices correctores -Sinceridad, Deseabi- características prototípicas de cada diag-
lidad y Falsedad o Encubrimiento- tienen nóstico, se utilizaron juicios consensuados
como propósito identificar la tendencia a la de clínicos de renombre. Fundamentándose
distorsión que caracteriza a los pacientes y en tales características se elaboraron ca-
sus respuestas. Las dos primeras secciones tegorías de rasgos y finalmente se definió
clínicas incluyen las escalas de todos los cada trastorno mediante una agrupación
trastornos de la personalidad del Eje II del de rasgos.Otro instrumento cuya validez
DSM-III-R y del DSM-IV. Las siguientes dos ha sido estudiada por Coolidge y Mervin
secciones cubren varios de los síndromes (1992), es el Cuestionario Coolidge para
del Eje I más prevalentes, desde los más el Eje II -CATI-. El CATI -Coolidge Axis II
moderados hasta los más graves. Dicha Inventory- se compone de 200 ítems pun-
división entre escalas para trastornos de tuados desde ‘claramente falso’ hasta ‘cla-
la personalidad y escalas para síndromes ramente cierto’ en una escala de 4 puntos.
clínicos pretende que las interpretaciones Los 13 trastornos de la personalidad del
del MCMI sean congruentes con la lógica DSM-III-R se reflejan en escalas que se
multiaxial del DSM. componen desde 45 ítems para el Trastorno
- Escalas de trastornos de la personalidad del antisocial hasta 16 para los Trastornos por
MMPI: No es tanto un test estandarizado evitación, sádico y autodestructivo. También
como un conjunto estandarizado de ítems incluye una escala de validez de 3 ítems,
que pertenece a la psicología misma. A lo una escala de deseabilidad social de 21
largo de la historia del MMPI se han deri- ítems y un índice de ajuste de 71 ítems
vado cientos de escalas de personalidad. que mide la psicopatología global, y tres
Morey, Waugh y Blashfield (1985) constru- escalas para el Eje I: ansiedad, depresión
yeron un grupo de escalas del MMPI con y disfunción cerebral.
el fin de representar los 11 trastornos de la - El Cuestionario para la evaluación de la
personalidad del DSM-III. personalidad (Morey, 1992) consiste en
- Cuestionario diagnóstico de la personali- 34 ítems que conforman 2 escalas de
dad-revisado (PDQ-R): A diferencia de otros validez, 11 escalas clínicas, 5 escalas de
cuestionarios autoinformados, el PDQ-R tratamiento y 2 escalas interpersonales. Sin
-Personality diagnostic questionnaire- es embargo, sólo 3 escalas, Paranoia, caracte-
una traducción directa de los criterios diag- rísticas Límite y características Antisociales,
nósticos del DSM-III-R para los trastornos evalúan directamente una patología de la
de la personalidad en formato de respuesta personalidad.
verdadero-falso. El cuestionario actual
consta de 152 preguntas y se completa en 1.2. Los instrumentos diseñados para identificar
una media hora. Cabe destacar que este es los principios o conceptos subyacentes que ayu-
una actualización del original PDQ derivado dan a caracterizar los factores, las dimensiones
de los criterios del DSM-III, por lo que se o las polaridades que son sustratos fundamen-
espera que próximamente aparezca una tales para la aparición de los trastornos de la
versión relativa al DSM-IV. personalidad. Los cuestionarios siguientes no
- Otros cuestionarios autoinformados: Aun- valoran directamente los trastornos de la per-
que hay otros cuestionarios ateóricos que sonalidad o bien disponen de una serie de es-
parecen prometedores, hasta el momento calas secundarias, en las que dichos trastornos
carecen de apoyo empírico en la literatura. suelen puntuar. Una excepción es el complejo
Un instrumento nuevo y bien diseñado es SNAP, que une métodos factoriales con un mo-
el Cuestionario para la evaluación dimen- delo temperamental, a la vez que contiene ítems
sional de la patología de la personalidad que son adaptación de los criterios DSM.
Básica -DAPP-BQ-, elaborada por Livesley - Neuroticismo, extroversión, apertura a
(1987) y colaboradores (Livesley, Jackson la experiencia-cuestionario de la perso-
& Schroeder, 1992; Livesley & Schroeder, nalidad-revisado (NEO-PI-R): Los ‘cinco
1990; Schroeder, Wormworth & Livesley, grandes’ se basan originalmente en una
1993). Tras una extensa revisión literaria, orientación léxica que asume que la ma-

248
Guías de tratamiento de los trastornos de personalidad

yoría de las características de personalidad dimensiones bipolares de orden inferior.


social e interpersonalmente relevantes Es importante destacar que la utilidad clí-
están tipificadas en el lenguaje común nica del TPQ se verá más comprometida
(John, 1990). Esta concepción se deriva por la inaccesibilidad de la comunidad de
de una particular filosofía de la ciencia profesionales de la salud al conocimiento
-empirismo-, una particular metodología neuroquímico y neuroanatómico, que por la
-análisis factorial-, un particular modelo productividad y coherencia de su esquema
estructural -rasgos dimensionales y una teórico. Los recientes cambios teóricos, en
particular tradición investigadora -la deno- especial la adición de cuatro dimensiones
minada hipótesis léxica-. Los defensores más (Cloninger, Svracic & Przybeck, 1993),
de este modelo postulan que cualquier obligarán a la realización de modificaciones
tipo de personalidad, normal o anormal, sustanciales del instrumento original como
puede ser conceptualizada a partir de cinco medida del modelo conceptual.
amplias dimensiones ortogonales. Evalúa - Cuestionario de trastornos de la personali-
lo que Costa y McCrae (1985) denominan dad de Wisconsin (WISPI): Una de las más
Neuroticismo, Extroversión, Apertura a la innovadoras aproximaciones a la teoría
experiencia, Afiliación y Responsabilidad. interpersonal es el Análisis estructural del
El cuestionario actual tiene sus orígenes comportamiento social de Benjamin (1974,
en el cuestionario NEO del año 1978, que 1984). Este modelo conceptualiza el com-
abarcaba tres de los cinco factores y 18 portamiento interpersonal en función de
facetas. Costa y McCrae (1992) afrontan dos dimensiones -filiación e interdependen-
la cuestión alcance-fidelidad presentando cia- a través de tres ámbitos -focalización
seis facetas para cada uno de los cinco en los otros, focalización en el Sí mismo,
factores, lo que arroja un total de 30 escalas focalización intra-Sí mismo-, que descri-
de faceta. Estas facetas fueron ‘escogidas ben respectivamente los comportamientos
para representar constructos frecuentemen- parentales, filiales e introyectados. Klein,
te identificados en la literatura psicológica Benjamin, Rosenfeld, Treece, Husted y
que matizan cada uno de los cinco ámbitos’ Griest (1993) utilizaron este modelo para
(Costa & McCrae, 1992, pág. 39). dirigir la elaboración del WIPSI -Wisconsin
- Cuestionario de personalidad adaptativa Personality Disorders Inventory- de 360
y no adaptativa (SNAP): El SNAP -Schule ítems. A través de varias etapas, se elabora-
of Nonadaptative and Adaptative Perso- ron descriptores interpersonales para cada
nality- es un instrumento de 375 ítems uno de los criterios del Eje II del DSM-III y
verdadero-falso, diseñado según la más DSM-III-R. Una característica importante de
pura tradición inductiva. Sus dictados se ba- estos ítems es su formulación en fases, que
san fundamentalmente en el modelo teórico permiten que adopten un carácter funcional
del temperamento formulado por Tellegan para la visión subjetiva del mundo de cada
(1982, 1985). El SNAP aporta información trastorno.
relevante sobre la personalidad a un nivel - Índice de estilos de personalidad de
más fundamental que el de los diagnósti- Millon (MIPS): Mientras el MCMI está dise-
cos del Eje II; sin embargo, el instrumento ñado para identificar más o menos directa-
conlleva la formulación de derivados de los mente los trastornos de la personalidad, el
trastornos de la personalidad a partir de sus MIPS -Millon Index of Personality Styles-
15 escalas de rasgos. (Millon, Weiss, Millon & Davis, 1994),
- Cuestionario tridimensional de la persona- igual que el NEO-PI y los instrumentos
lidad (TPQ): Guiado por supuestos neuro- tridimensionales ya descritos, centra sus
biológicos, Cloninger (1987) ha especifi- escalas en los constructos que subyacen a
cado tres dimensiones comportamentales estos tipos de personalidad, es decir, en los
-Búsqueda de novedad, Evitación del daño elementos latentes que se combinan para
y Dependencia de la recompensa- que conformarlos. Este inventario de 180 ítems,
subyacen en los estilos de aprendizaje e más útil para la valoración de estilos que
interacciones adaptativas de los rasgos y para la detección de trastornos de la per-
trastornos de la personalidad. Cada dimen- sonalidad, agrupa sus escalas con el fin de
sión superordenada se compone de 30-34 corresponderse directamente con la teoría
ítems que, a su vez, se agrupan en cuatro de Millon en que se basa (Millon, 1990).

249
Ciencias Psicológicas 2010; IV (2)

2. Entrevistas estructuradas der (1979) antes de la aparición del DSM-III


Debido a su aparente rigor científico se las en 1980. Incluye 24 rasgos: pesimismo,
ha empleado para seleccionar las muestras en inutilidad, optimismo, labilidad, ansiedad,
las que deben ser evaluados los autoinformes suspicacia, introspección, timidez, reserva,
y las escalas. No obstante, requieren un tiempo sensibilidad, vulnerabilidad, irritabilidad,
de administración prolongado y personal espe- impulsividad, agresividad, insensibilidad,
cializado, lo que no facilita el estudio de la validez irresponsabilidad, infantilismo, carencia
convergente y discriminante de las distintas de recursos, dependencia, sumisión,
entrevistas. responsabilidad, rigidez, excentricidad e
hipocondría. Estos rasgos no se evalúan
2.1. Cuestionarios multitrastorno y multirrasgo: únicamente en base a su contenido, sino
Los primeras se basan en la identificación di- que se puntúan en una escala de 9 puntos
recta de los trastornos de la personalidad. En -0 a 8- según el grado de dominancia del
cambio los segundos, intentan poner de mani- rasgo sobre la vida de la persona y su in-
fiesto características y rasgos. Se describirán fluencia disfuncional.
estas entrevistas estructuradas, empezando - Examen de los trastornos de la person-
con las orientadas principalmente a los trastor- alidad-revisado (PDE-R): El PDE-R -Per-
nos, avanzando hacia las que intentan valorar sonality Disorders Examination-Revised-
más un ámbito o un rasgo como base para la fue elaborado durante varios años por
identificación de los trastornos. Loranger, Susman, Oldham y Russakoff
- Entrevista clínica estructurada para el DSM (1987) como medio para la exploración
(SCID): La SCID -Structural Clinical Inter- de la fenomenología y las experiencias
view for DSM- fue elaborada originalmente vitales relevantes para el diagnóstico de
por Spitzer y Williams (1986) como una los trastornos de la personalidad. Las
entrevista semiestructurada de 120 ítems puntuaciones dimensionales se obtienen
que suele incluirse en el amplio cuestionario en base a unos 328 ítems agrupados bajo
diseñado para evaluar la mayoría de los seis encabezamientos: Trabajo, Sí mismo,
síndromes del Eje I. Formulada según el Relaciones interpersonales, Afectos, Juicio
lenguaje utilizado en los criterios diagnósti- de la realidad y Control de los impulsos. Una
cos del DSM, los clínicos utilizan una escala pregunta abierta introduce cada ámbito y
de medición de 4 puntos para valorar el el sujeto puede elaborar cuanto quiera la
grado de presencia de las características respuesta.
examinadas. La entrevista empieza con un
grupo introductorio de preguntas generales 2.2. Entrevistas para un único trastorno: A
y continúa evaluando sucesivamente cada diferencia de los instrumentos de entrevista que
uno de los trastornos de la personalidad comprendían todos los trastornos/rasgos de la
mediante 8 a 12 síntomas. Una de las ven- personalidad, los siguientes se centran en un
tajas del SCID es su rápida administración único trastorno.
en comparación con la mayoría de las - Entrevista diagnóstica para el Trastorno
entrevistas estructuradas. límite.-revisada (DIB-R): La DIB -Diagnostic
- Entrevista estructurada para trastornos Interview for Borderlines-Revised- fue elabo-
de la personalidad del DSM-revisada rada para conseguir fiabilidad diagnóstica
(SIDP-R): La SIDP-R -Structured Interview en el caso específico de los pacientes límite
for DSM Personality Disorders-Revised- (Gunderson, Kolb & Austin, 1981) en base
(Pfohl, Blum, Zimmerman & Stangl, 1989) a la revisión de Gunderson y Singer (1975)
es una entrevista semiestructurada de de las características límite. Se evalúan
unos 160 ítems adaptada a los criterios cinco ámbitos de contenido relacionados
del DSM-III-R. Las preguntas se agrupan con la concepción del Trastorno límite de la
en 17 partes temáticas, no en función de personalidad de estos autores: adaptación
los trastornos DSM de la personalidad. Se social, patrones de acción impulsivos,
indica a los pacientes que respondan en afectos, psicosis y relaciones interperson-
función de ‘su forma de ser habitual’. ales. Se obtienen puntuaciones de escala
- Cuestionario de evaluación de la personali- entre 0 y 2 para cada parte, que luego se
dad (PAS): El PAS -Personality Assessment suman para obtener una puntuación diag-
Schedule- fue elaborado por Tyrer y Alexan- nóstica global que oscila entre 0 y 10. Las

250
Guías de tratamiento de los trastornos de personalidad

puntuaciones iguales o superiores a 7 se - Lista de adjetivos de la personalidad


consideran indicativas de la presencia de (PACL): El contenido inicial de la PACL
Trastorno límite de la personalidad. La en- -Personality Adjetive Checklist- era de 405
trevista entera requiere aproximadamente ítems y el formato utilizado era una lista de
1 hora de administración. Sin embargo, la adjetivos. La estructura de la lista se diseñó
DIB presenta el inconveniente de haber para reflejar los ocho tipos clínicos básicos
sido diseñada antes de la elaboración de la inicialmente formulados por la teoría de
personalidad límite en el DSM-III y pretende los trastornos de la personalidad de Millon
confirmar la concepción que tienen los au- (1969,1981). Aunque originalmente se ba-
tores sobre el constructo, no la presentada saban en una concepción de la patología
en el DSM. de la personalidad, los ítems de la PACL
- Entrevista diagnóstica para el narcisismo fueron seleccionados para ayudar a identi-
(DIN): La DIN -Diagnostic Interview for ficar los tipos de personalidad situados en
Narcissism- es una entrevista diagnóstica la zona de la normalidad. No obstante, el
semiestructurada elaborada por Gunderson, instrumento también es también apropiado
Ronningstam y Bodkin (1990), la segunda para poblaciones clínicas.
diseñada para la evaluación integral de un - Lista diagnóstica de la personalidad de Millon
trastorno determinado. Todas las pregun- (MPDC): La MPDC -Millon Personality Diag-
tas se puntúan en una escala de 2 a 0, y nostic Checklist- agrupa varias categorías
la administración de la entrevista requiere que ofrecen al diagnosticador la posibilidad
unos 45 minutos. de evaluar sistemáticamente a los pacientes
La DIN evalúa el narcisismo mediante en cinco de los ocho ámbitos clínicos en
cinco ámbitos de contenido: grandiosidad, los que se expresan los trastornos: com-
relaciones interpersonales, reactividad, portamiento observable, comportamiento
afectos y estados de ánimo y adaptación interpersonal, estilo cognitivo, autoimagen
social y moral. y estado de ánimo/temperamento. Los otros
- Entrevista diagnóstica para la personalidad tres ámbitos sin demasiado difíciles e infer-
depresiva (DIDP): La DIDP -Diagnostic enciales para que el clínico pueda utilizarlos
Interview for Depressive Personality- se con un mínimo de fiabilidad y comodidad.
ha mostrado profética, ya que es previa a Los 14 trastornos de la personalidad están
la inclusión de la categoría personalidad representados en los ítems que confor-
depresiva en el DSM-IV (Phillips, Gunder- man la MPDC. La forma actual consiste en
son, Hirschfeld & Smith, 1990). En estas 160 frases de demostrado poder predictivo
entrevistas priman las características afec- y discriminante en relación con los juicios
tivas y las cognitivas. Entre las categorías clínicos de los diagnósticos de la personali-
principales se incluyen: tranquilo, tenso, dad del Eje II.
infeliz, negativista y no asertivo. Las puntua- - Lista para la psicopatía-revisada (PCL-R):
ciones deben identificar ‘rasgos habituales y La PCL -Psychopathy Checklist- original
duraderos característicos y presentes en la fue publicada en 1980 por Hare como
mayor parte de la vida adulta del paciente’. representación del constructo psicopatía
Esta distinción es fundamental para no concebido por Cleckley (1941). En la última
confundir la personalidad depresiva con el revisión se eliminaron dos ítems con el fin
Trastorno depresivo mayor. de representar mejor la estructura bifactorial
de orden superior del instrumento (Hare,
3. Lista de síntomas 1985), lo que da lugar al PCL-R -Psychopa-
Se sitúan en la frontera entre las escalas de thy Checklist-Revised-.
personalidad y los criterios diagnósticos. Puesto
que estas listas pretenden ayudar a la decisión 4. Técnicas proyectivas
tipológica o diagnóstica, sus ítems suelen pre- Al igual que las entrevistas y los autoin-
sentar un nivel de inferencia superior al de los formes, las técnicas proyectivas son nece-
cuestionarios autoinformados. Se expondrán sarias pero no suficientes para una evaluación
tres listas de especial relevancia: la primera es completa de la personalidad. Al igual que los
una lista de adjetivos, la segunda evalúa varios restantes procedimientos de medición, las
de los ámbitos clínicos, y la tercera se centra técnicas proyectivas tienen ventajas e incon-
en un único trastorno. venientes. Una ventaja es la integración: pre-

251
Ciencias Psicológicas 2010; IV (2)

tenden acceder a aspectos más inferenciales e Como han referido anteriormente Millon y
inconcientes de la personalidad. Una desventaja Davis (1998), el trastorno de personalidad no
es la precisión: en la medida en que la interpre- es más que un punto ideal o de referencia con
tación psicológica del material proyectivo esté el que se compara a las personas reales. No
influido por factores inconcientes del clínico, el refiere a una enfermedad sino a entidades ob-
resultado final puede ser tan proyectivo como jetivadas que sirven a propósitos conceptuales
el material interpretado. La poca estructuración y se realizan a varios grados y de distintas ma-
que hace que las técnicas proyectivas sean tan neras en diferentes personas Por esta razón, el
clínicamente ricas, provoca, en contrapartida, foco de atención de la terapia se centra en un
ambigüedades interpretativas que son inhe- individuo real en vez de hacerlo en un trastorno
rentemente problemáticas. Los instrumentos prototipo de la personalidad.
de autoinformes no presentan estos inconve-
nientes, aunque tienen otras limitaciones. Los Terapia ecléctica e integracionismo: una
pacientes sólo pueden informar sobre lo que filosofía de tratamiento en crecimiento
son concientes, o al menos sobre lo que creen
conocer. Por consiguiente, las técnicas proyecti- Millon y Davis (1998) parten de la tesis del
vas desempeñan un papel importante y comple- desarrollo promulgada por Heinz Werner para
mentario por abarcar aquellos aspectos de la establecer una comparación entre el desarro-
personalidad desconocidos para el Sí mismo y llo de los organismos y el de la psicoterapia.
probablemente también para los demás. Werner (1940) planteaba que el desarrollo tie-
ne lugar en tres etapas: desde la relativamente
Finalmente es importante destacar que, global, a la relativamente diferenciada, llegan-
aunque existen guías para la valoración de do a una totalidad integrada. Sin embargo en
ciertos aspectos de la personalidad mediante el desarrollo de la clínica no sucede lo mismo
métodos proyectivos, no hay todavía un método ya que, por un lado, el psicoanálisis demos-
sistemático e integrador de evaluación directa tró que solamente era una teoría parcial de la
de los constructos de personalidad del DSM naturaleza humana rodeada de ambigüeda-
mediante técnicas proyectivas. des terminológicas y, por otro lado, surgieron
otras filosofías de la naturaleza humana, como
3. TERAPIA DE LA PERSONALIDAD: el conductismo y posteriormente la psicología
PLANTEAMIENTO, MODALIDADES E INTE- cognitiva tan dominantes y excluyentes como el
GRACIÓN psicoanálisis. Estas corrientes han dado lugar
a diversas escuelas de intervención y técnicas
Millon y Davis (1998) plantean que en la derivadas de la teoría, y su fuerte consistencia
actualidad el desarrollo de la psicoterapia está interna ha provocado que se desarrollen de
atravesado de manera intensa por el factor manera aislada criticando y acarreando dudas
económico, lo que ha dado lugar y fundamenta sobre la solidez de las demás perspectivas.
el éxito de las terapias breves. Ese intento por Esto provoca a su vez que estas corrientes
parte de los terapeutas de hacer más con menos caigan en un dogmatismo, cerrándose a las
-más pacientes en menor tiempo implica, la- demás y considerándose a sí mismas como la
mentablemente, dedicar menor tiempo a pensar verdad, sin buscar una base común fuera de
en la dinámica de los problemas que presentan cada perspectiva en la que se podría alcanzar
los mismos. Sin embargo, los trastornos de la cierto acercamiento.
personalidad parecen oponerse a la tendencia
vigente de las terapias breves ya que al ser El eclecticismo aparece, entonces, como
duraderos y profundos, se muestran imper- una reacción a esta situación. A diferencia de
meables al tratamiento, y esto se debe a que las escuelas se considera ateórico, estimulan-
la personalidad se presenta como el sistema do la investigación de todo tipo, dedicándose
inmune de la psique resistiendo la influencia a lo que realmente ayuda a la gente. Millon y
de fuerzas externas y, ante la presencia de un Davis (1998) sostienen que existen dos condi-
trastorno desarrollado y perpetuado a lo largo ciones previas para el eclecticismo: la necesi-
de los años, el terapeuta tiene que lidiar con una dad práctica, y una medida de ignorancia en
fuerza penetrante de la patología que absorbe cuanto a la naturaleza o el tema al alcance de
sus recursos terapéuticos, llevándolo de manera la mano. Por este motivo no se lo considera
casi inevitable al pesimismo y la deserción. un movimiento teórico sino que se constituye

252
Guías de tratamiento de los trastornos de personalidad

como un medio o un recurso para afrontar la entrelazada con las demás, de manera que
complejidad hasta que aparezcan mejores es- conforman un solo organismo. De igual mane-
quemas y más integracionistas. El eclecticis- ra, la psicoterapia integracionista se concebiría
mo técnico enfatiza la eficacia de las técnicas, como una configuración de estrategias y tácti-
es decir, prescribe aquellas técnicas que han cas, en las que cada técnica de intervención
demostrado resultados positivos, independien- se selecciona no solo según su eficacia para
temente de las teorías que las generaron, y sin resolver síntomas patológicos concretos, sino
necesidad de confirmarlas o validarlas (Beut- también por su contribución en la constelación
ler & Clarkin, 1990; Lazarus, 1968, 1981). Al global de procedimientos terapéuticos. Resul-
separar la técnica de la teoría se evita el pro- ta importante aclarar que la integración natural
blema de gran cantidad de teorías y terapias está en la persona, no en las modalidades o
de la naturaleza humana. Sin embargo esta tácticas. Proviene de las dinámicas y el carác-
independencia representaría una ciencia clíni- ter entrelazado de los rasgos y síntomas del
ca que no está integrada específicamente de- paciente. Es por esto que la tarea del terapeuta
bido a que no habría una base científica sobre no consiste en ver de qué manera puede com-
la que elegir una técnica concreta, excepto la binar los modelos discordantes de las técnicas
base empírica. terapéuticas, sino unir el patrón integracionista
que caracteriza a cada paciente y seleccionar
Retomando la tesis de Werner (1940) sobre los objetivos y las tácticas de tratamiento que
el desarrollo, si este parte de lo relativamente representen de manera óptima dicho patrón.
global a lo relativamente diferenciado, enton- De esta manera los terapeutas integracionis-
ces puede ser posible buscar los puntos comu- tas tendrán conocimiento de la persona desde
nes entre las muchas escuelas diferenciadas el principio, de que las partes y los contextos
para identificar las características nucleares adoptan diferentes significados, y que son ne-
que conducen a una psicoterapia satisfactoria. cesarias diferentes intervenciones en términos
Sin embargo, el problema de este enfoque de de las personas que se producen (Millon & Da-
factores comunes es que es insuficientemen- vis, 1998).
te teórico, constituye una base necesaria pero
no suficiente para una psicoterapia científica. La personalidad es concebida como un todo
Establecen una especie de mínimo común de- integrado por áreas estructurales y funcionales.
nominador de las psicoterapias en el convir- En cada individuo los elementos de cada una
tiéndose en el mínimo de lo que debe ser una de estas áreas limitan lo que puede existir en
buena terapia, pero no el máximo de lo que otra parte de las áreas, configurando de esta
debe lograr. Por este motivo, y a partir de las manera la individualidad. Sin embargo, al con-
insuficiencias que presentan los modelos ante- siderarse a la personalidad como un sistema
riormente mencionados, es que Millon y Davis determinado por la configuración e interacción
(1998) consideran necesario y pertinente esta- de sus componentes cuya función primaria es
blecer una filosofía integracionista ya que es la la hemostasia, la misma resulta de carácter
única de la cual puede derivar una forma de te- opuesto a la finalidad de la terapia que es el
rapia de la personalidad, que además sea teó- cambio. Ante las intervenciones del terapeuta,
ricamente lógica y esto se debe a que las pro- el equilibrio interno de la persona puede verse
piedades estructurales de la personalidad son amenazado, suscitando ansiedad en aquellas
integracionistas y se incluyen de manera espe- situaciones en que el funcionamiento de la per-
cífica en la definición del propio constructo. El sonalidad está suprimido temporalmente, de
integracionismo, a diferencia del eclecticismo, manera que su repertorio de respuestas tiene
pone énfasis en considerar a la personalidad más probabilidad de ampliarse. En este senti-
como una Gestalt, como un sistema sintetiza- do, la psicoterapia personológica ha propuesto
do y esencial cuyos problemas representan la dos elementos conceptuales e interdependien-
unión intrincadamente conectada de compor- tes de la terapia para captar las características
tamientos, cogniciones, procesos intrapsíqui- que definen los sistemas de personalidad y
cos que fluyen a través de bucles de feedback facilitar el cambio: las tácticas centradas en la
y encadenamientos desplegados en serie que sesión y las estrategias a largo plazo (Millon &
emergen en diferentes momentos en configu- Davis, 1998). Las primeras hacen referencia a
raciones dinámicas y cambiantes. Cada área lo que ocurre en una sesión concreta con una
funcional y estructural está contextualizada y intervención particular, es decir, cada sesión

253
Ciencias Psicológicas 2010; IV (2)

de terapia debe centrarse en un objetivo evi- compulsivos, masoquistas y negativistas,


tando que la terapia pase a ser difusa y genere y reconstruir los déficits estructurales en
una resistencia pasiva por parte del paciente. las personalidades esquizotípicas, límite y
Las segundas refieren al plan general o diseño paranoide.
que guía el curso de toda la terapia. Uno utiliza - Oposición a las tendencias de perpetuación,
tácticas de modalidad a corto plazo para cum- apuntando a prevenir la continúa intensifica-
plir con objetivos estratégicos a largo plazo. ción de los hábitos y actitudes patológicas
establecidas de los pacientes, ya que las
Por otra parte, Millon y Davis (1998) es- experiencias del pasado no sólo definen el
tablecen que si la terapia y la teoría han de presente sino que perturban y transforman
formar parte de una única ciencia clínica inte- insidiosamente los consecuentes aconteci-
grada, los diagnósticos deben indicar ciertas mientos vitales.
formas de intervención, basadas en la teoría.
Pero estos criterios diagnósticos deben permi- Las tácticas, por su parte, se diferencian de
tir una comprensión esencial e integracionista las estrategias en que se eligen y se llevan a
del paciente a través de todas las áreas en las cabo de una manera más centrada en las áreas
que se expresa la personalidad y que puedan personológicas y no a nivel de polaridad. Millon
existir como limitaciones del funcionamiento y Davis (1998) presentan en base a cada área,
del sistema. Por este motivo es que los auto- los modos de tratamiento que funcionan para
res establecen que los criterios del DSM-IV no modificarlas:
pueden cumplir esta función ya que dejan sin - Intervenciones de la modalidad biofísica,
evaluar muchos sistemas que pueden operar consideran importante la utilización de
de manera insidiosa en la perpetuación de la sustancias farmacológicas debido a que
patología personal, y consideran como inade- los cambios neurohormonales, las altera-
cuado a cualquier enfoque que vincule los cri- ciones del equilibrio neurofisiológico y su
terios taxonómicos a la intervención sin una significado psicológico inciden en el estado
guía teórica que abarque la naturaleza funcio- de ánimo, generando cambios de energía
nal-estructural de la personalidad. En cambio, y temperamento que alteran las competen-
consideran que la teoría evolucionista que se cias de afrontamiento de los pacientes y los
propone sobre las polaridades dolor-placer, lleva a modificar su autoimagen.
actividad-pasividad, sí mismo-otros y pensa- - Intervenciones de la modalidad compor-
miento-sentimiento, proporcionan un marco tamental, son con respecto al comporta-
de trabajo y un punto de partida que resultan miento observable, pueden resultar útiles
útiles para lograr una concepción terapéutica, las terapias de acto expresivo, donde se
un medio para comprender al paciente y una implementen métodos como el contra-
guía para planificar las estrategias y tácticas condicionamiento, aprendizaje aversivo,
de tratamiento (Millon & Davis, 1998). Partien- abstinencia del refuerzo y refuerzo selec-
do de esta postulación, se establecen como tivo positivo. En cuanto al comportamiento
principales estrategias a largo plazo u objeti- interpersonal, pueden emplearse tanto la
vos terapéuticos de la terapia personológica, psicoterapia interpersonal, como la psico-
los siguientes: terapia de grupo.
- Intervenciones de la modalidad fenomeno-
• Establecer un equilibrio de las polaridades, lógica, en cuanto a los estilos cognitivos,
apuntando a lograr equilibrios orientados pueden utilizarse la terapia racional emotiva
hacia la polaridad, teniendo en cuenta la propuesta por Ellis (1958, 1962, 1967) y la
polaridad patológica que se va a modificar terapia de Beck, Wright, Newman y Liese
y la secuencia de tratamiento integracio- (1993). Para el abordaje de la autoimagen,
nista. De esta manera, los objetivos de la pueden emplearse el enfoque terapéutico
terapia serán superar las dificultades para centrado en el cliente (Rogers, 1959) y el
el placer en el caso de los evitadores, es- enfoque existencial (Binswanger, 1942,
quizoides y depresivos; restablecer las al- 1947; Boss, 1957, 1963; Frankl, 1955, 1966;
teraciones de la polaridad con problemas May, Ellenberger & Angel, 1958; May & Van
interpersonales de los dependientes, his- Kaam, 1963). Finalmente, en lo referido a
triónicos, narcisistas y antisociales; anular las representaciones objetales, resultan
los conflictos intrapsíquicos de los sádicos, útiles aquellos enfoques que utilicen la

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Guías de tratamiento de los trastornos de personalidad

transferencia como núcleo de los conflictos trastorno y, a su vez, realizar una adecuada
infantiles y las defensas del paciente para conceptualización de cada caso en particular,
poder intentar quebrar las resistencias identificando los componentes que hacen al
a través de la interpretación de su base perfil.
racional e infantil.
- Intervenciones de la modalidad intrapsíqui- A la hora de planificar el curso de tratamien-
ca, aquí las técnicas que pueden utilizarse to, resultará fundamental tener en cuenta lo
son el análisis de la transferencia, análisis anteriormente expuesto. Por tal motivo también
del sueño, asociación libre e hipnoterapia. presentamos a continuación las guías esque-
matizadas para profesionales para cada uno de
Técnicas de la modalidad integracionista los trastornos de la personalidad, los objetivos
terapéuticos más adecuados y aquellas técnicas
Como los trastornos de la personalidad más pertinentes en respuesta a los mismos, en
son considerados como constructos multiop- vistas a un efectivo abordaje de cada trastorno.
eracionales y sistémicos y no exclusivamente Están hechas en una carilla con la intención
comportamentales y cognitivos, su naturaleza de facilitarle, en tiempo presente, al clínico la
intrínsecamente configuracional y el carácter posibilidad de seguir un plan de tratamiento
interactivo de las áreas personológicas requi- adecuado al caso en particular.
ere un modelo integracionista que supera al
eclecticismo. Finalmente, es importante destacar que,
más allá de las diferencias que existan entre los
En la terapia personológica, deberían inte- distintos abordajes de cada trastorno, siempre
grarse las estrategias y las tácticas, eligiendo existirá como objetivo común y primordial, la
las tácticas que cumplieran con los objetivos del construcción de una relación terapéutica basada
tratamiento y las estrategias sobre la base de en la cooperación. Para ello, será necesario
lo que alcanzarían realmente las tácticas. Para lograr un alto grado de acuerdo entre las expec-
lograrlos, Millon (1988, 1990) recomienda algu- tativas del paciente y las del terapeuta acerca
nos procedimientos integradores que consisten de las metas y objetivos terapéuticos.
en las llamadas parejas potenciadas que hacen
referencia a la combinación simultánea de méto-
dos de tratamiento para superar características CONCLUSIÓN
problemáticas que pueden ser refractarias a las
técnicas administradas por separado. Estas Si bien es un concepto nuevo, conocer,
combinaciones ejercen presión y fuerza en potenciar y utilizar las guías esquematizadas
busca del cambio de manera que la terapia se para profesionales puede que sea de suma
convierte en multioperacional como el propio utilidad para la práctica clínica. Los pacientes
trastorno. Otro de los procedimientos son las cada vez más, como consumidores desean que
llamadas secuencias catalíticas cuyo objetivo el tiempo en las sesiones sea aprovechado al
es intentar planificar el orden en el que se llevan máximo, saben lo que funciona y lo que no, lo
a cabo tratamientos coordinados. Comprenden que se les debe, ó no, aplicar, y qué es lo que
medidas terapéuticas y series de tiempo que tiene el mejor equilibrio costos y beneficios.
optimizan el impacto de los cambios, que serían Tienen, además, el derecho a saberlo. Es un
menos eficaces si la combinación secuencial tema de credibilidad que va a exigir en el futu-
estuviera dispuesta de otra manera. ro homogeneizar criterios y llevar a cabo los
tratamientos de un modo más estandarizado y
Si bien lo anteriormente expuesto hace basados en la evidencia. Esto no significa que
referencia a los trastornos de personalidad en el clínico tenga que renunciar a sus habilida-
general, no debe pasarse por alto que cada des terapéuticas para marcar ritmos, tiempos
trastorno se caracteriza por un perfil de interre- o tomar decisiones en función del individuo,
laciones en el que intervienen los conceptos adecuando la guía al individuo no el individuo
anteriormente desarrollados. Por ello, Millon y a la guía. Es su trabajo y para eso tiene que
Davis (1998) consideran que es posible dar un estar capacitado sin olvidar nunca al paciente
perfil distintivo de cada uno de los trastornos. o cliente que se tiene delante. A él va dirigido
Resulta de gran importancia tener en cuenta la este trabajo, experiencia y formación para
tipología formulada por los autores sobre cada poder ayudarle efectivamente.

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