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Resumen: Los tratamientos psicológicos para los Trastornos de la personalidad todavía no alcanzan un
grado de protocolización tan específico como para describir las intervenciones para cada sesión. Esto
podría deberse a la heterogeneidad de los casos que dificultaría la posibilidad de diseñar un protocolo.
Los tratamientos entonces se basan en conceptualizaciones de caso sustentadas teóricamente que después
determinan los objetivos y las intervenciones a realizar. La dificultad para conceptualizar desde determi-
nado modelo puede que sea una razón por la que a los psicoterapeutas les costaría realizar el tratamiento
más adecuado. Para afrontar este problema hemos diseñado unas ‘Guías esquematizadas para profesio-
nales’ para mejorar la práctica de la psicoterapia para los trastornos y alteraciones de la personalidad.
Estas guías son de una carilla para tenerlas a la vista durante las sesiones a fin conceptualizar los casos
y guiar más fácilmente las intervenciones desde el modelo de Theodore Millon.
Abstract: Psychological treatments for personality disorders have not yet reached a level of protocol as
specific as to describe interventions for each session. This could be due to the heterogeneity of cases that
make it difficult to design a protocol. Treatments are then based on case conceptualizations supported
by theories that determine the objectives and interventions performed. The difficulty to conceptualize,
within a particular model, may be a reason that psychotherapists find problems to make the most appro-
priate treatment. Addressing this problem, we have designed (a set of?) ‘Professional schematic(brief or
scheme)-guides’ to improve the practice of personality disorders psychotherapy. These one-page-guides
were designed to be consulted during the sessions, and help to conceptualize cases and easily guide the
interventions from the model of Theodore Millon.
Correspondencia: Andrés Fernando López Pell. Universidad Católica de Santa Fe y FUNSALED, Argentina.
Correo Electrónico: alopezpell@funsaled.org.ar.
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La integración se establece también entre Figura 1. Análisis causal patógeno (Adaptado deMillon &
diferentes modelos teóricos y distintas pers- Davis, 1998)
pectivas de intervención. El sustento teórico de
Millon consiste en diferentes enfoques que no Su insistencia en el continuo ‘normalidad/
se limitan sólo a la teoría sino que se orientan patología’
a la integración entre diferentes perspectivas
de intervención para cada caso concreto. Sin Por otra parte Millon (2002) entiende la
embargo, no debe confundirse dicha integración ‘normalidad’ y la ‘patología’ donde no existe una
con el eclecticismo. Si bien este último hace línea divisoria tajante entre las dos. La perso-
referencia al hecho de extraer de diferentes nalidad normal y la patológica comparten los
fuentes para producir un resultado compatible mismos principios y mecanismos de desarrollo.
con diferentes enfoques teóricos y que sea La diferencia fundamental es que las persona-
aceptable para clínicos de orientación diversa; lidades ‘normales’ son más flexibles cuando se
el enfoque integrador de Millon, en cambio, se adaptan a su entorno, mientras que las perso-
caracteriza por la constante búsqueda de cohe- nalidades con trastornos muestran conductas
rencia teórica a partir de principios universales mucho más rígidas y muy poco adaptativas.
comunes a todas las ciencias, lo que le permite Así, se entiende por Personalidad normal los
no renunciar a lo valioso que posean las tradicio- estilos distintivos de adaptación que resultan
nes teóricas anteriores (Cardenal et al, 2007). eficaces en entornos normales. En cambio,
los Trastornos de Personalidad son estilos de
Teniendo en cuenta los conceptos enun- funcionamiento inadaptados, que pueden atri-
ciados es que Millon y Davis (1998) llegan a buirse a deficiencias, desequilibrios o conflictos
presentar un modelo terapéutico llamado psico- en la capacidad para relacionarse con el medio
terapia personológica, donde intentan adaptar la habitual. A su vez, estos últimos presentan
terapia a las distintas posibilidades que puede ciertos criterios que los caracterizan, como ser:
presentar un paciente. Para poder operaciona- (a) una escasa flexibilidad adaptativa, que hace
lizar esto, proponen realizar un análisis causal referencia a la utilización de estrategias rígidas
e integrado de la patología, teniendo en cuenta e inflexibles en la relación con sí mismo y con
la unidad temporal, donde se realice tanto un el ambiente; (b) una tendencia a crear círculos
análisis contemporáneo (i.e., factores del am- viciosos, producto de esas estrategias rígidas
biente de ese momento concreto que influyen e inflexibles, que hacen que el malestar de la
en el comportamiento del individuo) como un persona persista y se intensifique; y (c) labilidad,
análisis del desarrollo (i.e., secuencia histórica que se manifiesta en la fragilidad y ausencia de
de experiencias pasadas que han provocado elasticidad de la persona ante situaciones que
el comportamiento actual). Respecto al nivel provocan estrés.
conceptual, afirman que a la hora de realizar
la diagnosis deben tenerse en cuenta tanto los Cabe destacar, dentro del continuum de
factores biológicos como los psicógenos, que normalidad-patología que expone Millon (2002),
pueden actuar como precipitantes primarios el concepto de Estilo y la importancia de los
de un trastorno pero que nunca son causas Prototipos a la hora de conceptualizar los tras-
universales sino probables (Figura 1). tornos de personalidad.
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Así, a lo largo de una dimensión se diferencian aprendizaje (Millon & Davis, 1998). Los factores
las reacciones y respuestas de la persona, los biológicos que pueden incidir en el desarrollo
síndromes que presenta y sus rasgos de per- de un trastorno son:
sonalidad (Strak & Millon, 2007). - Herencia: El papel de la misma se dedu-
ce de las correlaciones de rasgo entre
La incorporación a su modelo de los princi- miembros de la misma especie. A partir
pios de la Teoría de la Evolución de innumerables anomalías genéticas
pueden aparecer defectos en el sistema
Los principios que emplea Millon (2002) nervioso central (Plomin, 1990). Resulta
para explicar la estructura y la dinámica de los importante aclarar que la herencia no es
Estilos de Personalidad son esencialmente los una constante fija sino una disposición que
mismos que empleaba Darwin para detallar adopta diferentes formas dependiendo de
sobre el origen de las especies. La Personali- las circunstancias de la educación de un
dad se concibe, entonces, como el estilo más o individuo. Es por esto que Millon y Davis
menos distintivo de funcionamiento adaptativo (1998) consideran que los factores heredi-
que un miembro de una especie presenta para tarios no son necesarios para el desarrollo
relacionarse con su ambiente y, a su vez, está de la patología de la personalidad, ni son
constituida por constructos bipolares que pro- suficientes para fomentar comportamien-
vienen de cuatro principios evolutivos básicos tos patológicos; sino que son fundamento
que se desarrollarán más adelante. Por tanto, fisiológico para que una persona sea sus-
la teoría de la evolución es la base que utiliza ceptible a la disfunción bajo estrés o para
Millon para definir su modelo de la personalidad que tienda a aprender comportamientos
desde un nivel estructural y funcional, utilizan- socialmente inadecuados.
do polaridades psíquicas (Millon & Grossman, - Individualidad biofísica: se refiere a los
2006). patrones fisicoquímicos propios de cada
individuo que no siguen una regla fija (Wi-
Factores influyentes en la personalidad nor- lliams, 1973). Por ello es muy complicado
mal y patológica correlacionar la psicopatología con estruc-
turas neurológicas, ya que la organización
A continuación se exponen los diferentes del cerebro presenta notables diferencias
factores que Millon incorpora en su teoría de la individuales.
personalidad como influyentes sobre la misma. - Disposiciones temperamentales: las mis-
Debe tenerse presente que la distinción es mas aluden al patrón distinto de sensibi-
cualitativa, ya que todos y cada uno forman a lidad y de tendencias de respuesta con
la personalidad. las que cada niño se incorpora al mundo
(Michelsson, Rinne & Paajanen, 1990). Es-
Factores biológicos patógenos tos patrones son, en apariencia, de origen
El sistema nervioso de cada individuo se- biogenético ya que se manifiestan antes
lecciona, transforma y registra acontecimien- que la experiencia del aprendizaje postnatal
tos objetivos de acuerdo con sus diferentes pueda influir sobre los niños. Millon y Davis
características biológicas. Es por esto que el (1998) sostienen que en lugar de pregun-
funcionamiento psicológico normal depende tarse qué efectos tiene el ambiente sobre
de la integridad de ciertas áreas clave de es- el niño, debe preguntarse qué efecto tiene
tructura biológica, y cualquier deterioro en ella el niño sobre el medio y cuáles de estas
puede llegar a provocar una alteración del pen- consecuencias afectan su desarrollo. Cierto
samiento, la emoción y los comportamientos. es que los patrones iniciales se modifican
Sin embargo debe señalarse claramente que, muy poco desde la infancia a la niñez, pero
pese a que a los defectos biogénicos pueden esa continuidad no debe atribuirse sólo a las
producir la discontinuidad con la normalidad, dotaciones innatas. En efecto, las experien-
son los determinantes psicológicos y sociales cias sucesivas refuerzan las características
los que casi siempre configuran la forma de su que aparecen al principio de la vida (Kagan,
expresión. En efecto, el hecho de aceptar el 1989) debido a que los patrones iniciales
papel que desempeñan la influencias biógenas de los niños condicionan y transforman al
no excluye el papel de la experiencia social y del entorno en cierta medida, de manera tal
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que los seres cercanos se acoplan a dichos lación durante los períodos críticos en los que
patrones intensificando y acentuando los se produce un crecimiento neuronal rápido.
comportamientos iniciales. Millon y Davis (1998) claramente citan que el
La interacción entre las disposiciones sustrato biológico innato y las experiencias tem-
biológicas y la experiencia con el entorno pranas, condicionan a la personalidad durante
es un sistema retroactivo, compuesto por todo el continuo vital:
los siguientes procesos (Millon & Davis,
1998). “[…] no sólo defendemos que los
a- Aprendizaje adaptativo: El tempera- acontecimientos de la infancia son
mento del niño en desarrollo refuerza la más significativos en la formación de
probabilidad de que predominen ciertos la personalidad que en los aconteci-
rasgos (Bates, 1980, 1987; Thomas, mientos posteriores, sino que pensa-
Chess & Korn, 1982) e influye en la mos también que los comportamientos
expresión de variables psicológicas posteriores están determinados por
(e.g., apego). la experiencia temprana. A pesar de
b- El temperamento de los niños provoca la separación ocasional y dramática
contrarreacciones en los demás que del desarrollo, existe una continuidad
confirman y acentúan las tendencias ordenada y secuencial, generada por
temperamentales iniciales (Papousek mecanismos de autoperpetuación y
& Papousek, 1975). Un determinante refuerzo social, que vincula el pasado
crucial de si un temperamento con- con el presente” (p. 97).
creto conducirá a una personalidad
patológica parece ser la aceptación Desarrollo de la personalidad
de los padres de la individualidad del Es importante destacar que la teoría evolutiva
niño. Si aceptan el temperamento de de Millon dista mucho de ser lineal. Bajo su ópti-
su hijo y luego modifican sus hábitos ca, la maduración se refiere a una secuencia del
de forma adecuada pueden detener lo proceso del desarrollo ontogenético, en la que
que de otra forma seria patológico. Por las primeras estructuras del cuerpo, difusas e
otro parte, si los padres experimentan incipientes, van desplegándose progresivamen-
sentimientos cotidianos de fracaso, te en unidades funcionales específicas (Millon &
frustración, ira y culpa, sin relación con Davis, 1998). Cierto es que la maduración sigue
la disposición del niño, contribuirán una progresión ordenada, pero la secuencia del
seguramente a un progresivo empeo- desarrollo y el nivel de la composición biológica
ramiento de su adaptación. del organismo dependen de una variedad de
estímulos y complementos nutricionales que
Historia experiencial patógena provienen del ambiente. Entonces, la madura-
Millon y Davis (1998) plantean que la psico- ción no avanza según un curso fijo que conduce
patología se desarrolla como resultado de una a un nivel predeterminado, sino que está sujeta
interacción íntima de fuerzas intraorganísmicas a numerosas variaciones que reflejan la influen-
y ambientales que comienzan en el momento cia del entorno.
de la concepción y continúan a lo largo de toda
la vida. Esta interacción es bidireccional, pues- Modelo evolutivo
to que los determinantes biológicos preceden
siempre e influyen en el curso del aprendizaje Este modelo consta de cuatro fases evo-
y, a su vez, son influidos por la experiencia; el lutivas: existencia, adaptación, replicación y
orden de efectos puede cambiarse, sobre todo abstracción, con características ontogenéticas,
en los estadios tempranos del desarrollo. Esto psicológicas y neurológicas que les son pro-
es importante ya que las experiencias tempra- pias. A su vez cada etapa contiene períodos
nas constituyen un aspecto crucial del desarrollo críticos de maduración. Es importante destacar
de los diversos patrones patológicos de la per- que si no se estimulan de manera adecuada
sonalidad: si el sustrato biológico inicial no es aspectos plásticos de cada etapa ni se reali-
correspondido con experiencias ambientales zan las tareas necesarias, la persona puede
favorables, puede alterarse e incluso detenerse. presentar luego secuelas patológicas (Millon
Sobre todo si el organismo es privado de estimu- & Davis, 1998).
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Cada fase evolutiva se corresponde con aprende un modo de adaptación, que puede ser
una etapa neuropsicológica distinta. A su vez, una tendencia a adaptarse más activamente,
cada una de estas etapas están constituidas explorando su entorno y modificándolo; o una
por constructos bipolares que el sujeto debe ir tendencia pasiva, acomodándose a cualquier
resolviendo (i.e., logrando un equilibrio entre entorno.
ambos polos) durante el transcurso de los pe- Desarrollo de las capacidades sensoriomotoras:
ríodos críticos correspondientes a las mismas. La base neuronal se encuentra más desarrolla-
A continuación se exponen las características y da, la actividad muscular más refinada y existen
consecuencias de posibles desequilibrios en la más habilidades sensoriales que permiten
estimulación en las cuatro etapas del desarrollo adquisiciones complejas y refinadas.
neuropsicológico antes mencionadas: Desarrollo de comportamientos autónomos:
Hay más competencia, los niños buscan más
Etapas neuropsicológicas aventuras. Surgen conflictos relacionados al
control de esfínteres, interacción paterno-filial,
- Etapa 1: Fijación sensorial autoridad poder y autonomía. De todas mane-
Etapa evolutiva correspondiente: Existencia. ras, a menos que las restricciones ambientales,
Polaridad: Potenciación de la vida (placer) - las limitaciones biológicas o la inseguridad en
Preservación de la vida (dolor). la vinculación retrasen las capacidades senso-
Función básica: Elaborar la distinción de obje- riomotoras de los niños en crecimiento, dichas
tos que producen placer y dolor. El objetivo de capacidades les permiten desempeñar un papel
esta etapa es universal y tiene que ver con la más activo en el afrontamiento de su entorno.
conservación de la vida. Consecuencias de la infraestimulación: Retraso
Desarrollo de las capacidades sensoriales: Du- de las funciones de la autonomía y la iniciativa
rante el período neonatal no hay diferenciación (i.e., estado pasivo). Sujetos dependientes,
ya que el organismo posee una percepción tímidos y sumisos.
burda y no focalizada de placer-dolor que se Consecuencias de la sobreestimulación: Sujetos
van refinando paulatinamente a través de los irresponsables e indisciplinados, con dificultad
contactos orales y táctiles. para relacionarse con otros -Patrón egocéntrico
Desarrollo de los comportamientos de apego: y arrogancia social-.
El neonato no diferencia entre objetos y perso-
nas, sino que las experimenta como estímulos. - Etapa 3: Identidad puberal genérica
Como se encuentra desvalido en todas las Etapa evolutiva correspondiente: Replicación.
áreas, depende de los demás para evitar el Polaridad prolongación de la especie (otros) -
dolor y satisfacer sus necesidades de placer. propagación individual (Sí mismo).
Los comportamientos de apego deben consi- Función básica: Instauración de características
derarse como un intento de restablecimiento de sexuales propias del género: impulsos sexuales,
la pérdida de la vida intrauterina que permitía características anatómicas, cambio de voz e in-
el mantenimiento y la protección de la vida corporación de aspectos similares a los adultos.
(Bowlby, 1982; Spitz, 1965). Psíquicamente se observan irregularidades del
Consecuencias de la infraestimulación: Inferior estado del ánimo, cambios en la autoimagen y
orientación sensorial y escasa vinculación so- búsqueda de identidad.
cial, discriminaciones emocionales anómalas, Consecuencias de la infraestimulación: Sujetos
empobrecimiento de todas las reacciones afec- ‘dirigidos hacia los demás’ que vacilan en cada
tivas, típico del patrón esquizoide. momento y cambian irregularmente sus accio-
Consecuencias de la hiperestimulación: Com- nes (i.e., Trastorno límite de la personalidad).
portamientos de búsqueda constante de placer Consecuencias de la sobreestimulación: De-
en la adultez. pendencia excesiva en los hábitos y valores de
propio grupo sexual -por temor de ser rechaza-
- Etapa 2: Autonomía sensoriomotora. dos o ridiculizados-. Aumento del narcisismo,
Etapa evolutiva correspondiente: Adaptación. adopción de postura de arrogancia, rebelión y
Polaridad: Acomodación ecológica (pasiva) - desafío a las normas sociales.
Modificación ecológica (activa).
Función básica: pasar de la existencia del - Etapa 4: Integración intracortical
Sí mismo a la existencia dentro del entorno, Etapa evolutiva correspondiente: Abstracción.
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Polaridad razonamiento intelectual (pensamien- o representar ciertos aspectos de las tres polari-
to) -resonancia afectiva (sentimiento). dades (e.g. la personalidad esquizoide tiene un
Función básica: Integración coherente de las substrato defectuoso tanto para el placer como
estructuras de pensamiento y las de senti- para el dolor); las personalidades interperso-
miento. Su falta de integración puede llevar a nalmente desequilibradas tienden fuertemente
un trastorno de personalidad grave (e.g. límite a uno u otro extremo de una polaridad (e.g., la
o esquizotípico). persona con rasgos dependientes se orienta casi
Consecuencia de la infraestimulación: Pueden exclusivamente hacia la recepción del apoyo y el
convertirse en víctimas de su propio crecimien- cuidado de los otros); y Las personalidades con
to, incapaces de orientar sus impulsos mediante conflictos intrapsíquicos presentan ambivalencia
la expresión de deseo. y se debaten entre extremos opuestos de una
Consecuencia de la sobreestimulación: Poca bipolaridad (e.g., el estilo negativista vacila entre
posibilidad de diseñar su propio destino care- cumplir las expectativas de los demás y hacer
ciendo de espontaneidad, flexibilidad y creati- lo que él o ella quisiera) (Millon & Davis, 1998;
vidad. Millon & Grossman, 2005).
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actual MCMI-III se compone de 24 escalas Livesley recogió una lista inicial de descrip-
clínicas y 3 escalas ‘de corrección’ útiles tores para cada uno de los diagnósticos
para el análisis interpretativo. Estos tres del DSM-III-R. Con el fin de identificar las
índices correctores -Sinceridad, Deseabi- características prototípicas de cada diag-
lidad y Falsedad o Encubrimiento- tienen nóstico, se utilizaron juicios consensuados
como propósito identificar la tendencia a la de clínicos de renombre. Fundamentándose
distorsión que caracteriza a los pacientes y en tales características se elaboraron ca-
sus respuestas. Las dos primeras secciones tegorías de rasgos y finalmente se definió
clínicas incluyen las escalas de todos los cada trastorno mediante una agrupación
trastornos de la personalidad del Eje II del de rasgos.Otro instrumento cuya validez
DSM-III-R y del DSM-IV. Las siguientes dos ha sido estudiada por Coolidge y Mervin
secciones cubren varios de los síndromes (1992), es el Cuestionario Coolidge para
del Eje I más prevalentes, desde los más el Eje II -CATI-. El CATI -Coolidge Axis II
moderados hasta los más graves. Dicha Inventory- se compone de 200 ítems pun-
división entre escalas para trastornos de tuados desde ‘claramente falso’ hasta ‘cla-
la personalidad y escalas para síndromes ramente cierto’ en una escala de 4 puntos.
clínicos pretende que las interpretaciones Los 13 trastornos de la personalidad del
del MCMI sean congruentes con la lógica DSM-III-R se reflejan en escalas que se
multiaxial del DSM. componen desde 45 ítems para el Trastorno
- Escalas de trastornos de la personalidad del antisocial hasta 16 para los Trastornos por
MMPI: No es tanto un test estandarizado evitación, sádico y autodestructivo. También
como un conjunto estandarizado de ítems incluye una escala de validez de 3 ítems,
que pertenece a la psicología misma. A lo una escala de deseabilidad social de 21
largo de la historia del MMPI se han deri- ítems y un índice de ajuste de 71 ítems
vado cientos de escalas de personalidad. que mide la psicopatología global, y tres
Morey, Waugh y Blashfield (1985) constru- escalas para el Eje I: ansiedad, depresión
yeron un grupo de escalas del MMPI con y disfunción cerebral.
el fin de representar los 11 trastornos de la - El Cuestionario para la evaluación de la
personalidad del DSM-III. personalidad (Morey, 1992) consiste en
- Cuestionario diagnóstico de la personali- 34 ítems que conforman 2 escalas de
dad-revisado (PDQ-R): A diferencia de otros validez, 11 escalas clínicas, 5 escalas de
cuestionarios autoinformados, el PDQ-R tratamiento y 2 escalas interpersonales. Sin
-Personality diagnostic questionnaire- es embargo, sólo 3 escalas, Paranoia, caracte-
una traducción directa de los criterios diag- rísticas Límite y características Antisociales,
nósticos del DSM-III-R para los trastornos evalúan directamente una patología de la
de la personalidad en formato de respuesta personalidad.
verdadero-falso. El cuestionario actual
consta de 152 preguntas y se completa en 1.2. Los instrumentos diseñados para identificar
una media hora. Cabe destacar que este es los principios o conceptos subyacentes que ayu-
una actualización del original PDQ derivado dan a caracterizar los factores, las dimensiones
de los criterios del DSM-III, por lo que se o las polaridades que son sustratos fundamen-
espera que próximamente aparezca una tales para la aparición de los trastornos de la
versión relativa al DSM-IV. personalidad. Los cuestionarios siguientes no
- Otros cuestionarios autoinformados: Aun- valoran directamente los trastornos de la per-
que hay otros cuestionarios ateóricos que sonalidad o bien disponen de una serie de es-
parecen prometedores, hasta el momento calas secundarias, en las que dichos trastornos
carecen de apoyo empírico en la literatura. suelen puntuar. Una excepción es el complejo
Un instrumento nuevo y bien diseñado es SNAP, que une métodos factoriales con un mo-
el Cuestionario para la evaluación dimen- delo temperamental, a la vez que contiene ítems
sional de la patología de la personalidad que son adaptación de los criterios DSM.
Básica -DAPP-BQ-, elaborada por Livesley - Neuroticismo, extroversión, apertura a
(1987) y colaboradores (Livesley, Jackson la experiencia-cuestionario de la perso-
& Schroeder, 1992; Livesley & Schroeder, nalidad-revisado (NEO-PI-R): Los ‘cinco
1990; Schroeder, Wormworth & Livesley, grandes’ se basan originalmente en una
1993). Tras una extensa revisión literaria, orientación léxica que asume que la ma-
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tenden acceder a aspectos más inferenciales e Como han referido anteriormente Millon y
inconcientes de la personalidad. Una desventaja Davis (1998), el trastorno de personalidad no
es la precisión: en la medida en que la interpre- es más que un punto ideal o de referencia con
tación psicológica del material proyectivo esté el que se compara a las personas reales. No
influido por factores inconcientes del clínico, el refiere a una enfermedad sino a entidades ob-
resultado final puede ser tan proyectivo como jetivadas que sirven a propósitos conceptuales
el material interpretado. La poca estructuración y se realizan a varios grados y de distintas ma-
que hace que las técnicas proyectivas sean tan neras en diferentes personas Por esta razón, el
clínicamente ricas, provoca, en contrapartida, foco de atención de la terapia se centra en un
ambigüedades interpretativas que son inhe- individuo real en vez de hacerlo en un trastorno
rentemente problemáticas. Los instrumentos prototipo de la personalidad.
de autoinformes no presentan estos inconve-
nientes, aunque tienen otras limitaciones. Los Terapia ecléctica e integracionismo: una
pacientes sólo pueden informar sobre lo que filosofía de tratamiento en crecimiento
son concientes, o al menos sobre lo que creen
conocer. Por consiguiente, las técnicas proyecti- Millon y Davis (1998) parten de la tesis del
vas desempeñan un papel importante y comple- desarrollo promulgada por Heinz Werner para
mentario por abarcar aquellos aspectos de la establecer una comparación entre el desarro-
personalidad desconocidos para el Sí mismo y llo de los organismos y el de la psicoterapia.
probablemente también para los demás. Werner (1940) planteaba que el desarrollo tie-
ne lugar en tres etapas: desde la relativamente
Finalmente es importante destacar que, global, a la relativamente diferenciada, llegan-
aunque existen guías para la valoración de do a una totalidad integrada. Sin embargo en
ciertos aspectos de la personalidad mediante el desarrollo de la clínica no sucede lo mismo
métodos proyectivos, no hay todavía un método ya que, por un lado, el psicoanálisis demos-
sistemático e integrador de evaluación directa tró que solamente era una teoría parcial de la
de los constructos de personalidad del DSM naturaleza humana rodeada de ambigüeda-
mediante técnicas proyectivas. des terminológicas y, por otro lado, surgieron
otras filosofías de la naturaleza humana, como
3. TERAPIA DE LA PERSONALIDAD: el conductismo y posteriormente la psicología
PLANTEAMIENTO, MODALIDADES E INTE- cognitiva tan dominantes y excluyentes como el
GRACIÓN psicoanálisis. Estas corrientes han dado lugar
a diversas escuelas de intervención y técnicas
Millon y Davis (1998) plantean que en la derivadas de la teoría, y su fuerte consistencia
actualidad el desarrollo de la psicoterapia está interna ha provocado que se desarrollen de
atravesado de manera intensa por el factor manera aislada criticando y acarreando dudas
económico, lo que ha dado lugar y fundamenta sobre la solidez de las demás perspectivas.
el éxito de las terapias breves. Ese intento por Esto provoca a su vez que estas corrientes
parte de los terapeutas de hacer más con menos caigan en un dogmatismo, cerrándose a las
-más pacientes en menor tiempo implica, la- demás y considerándose a sí mismas como la
mentablemente, dedicar menor tiempo a pensar verdad, sin buscar una base común fuera de
en la dinámica de los problemas que presentan cada perspectiva en la que se podría alcanzar
los mismos. Sin embargo, los trastornos de la cierto acercamiento.
personalidad parecen oponerse a la tendencia
vigente de las terapias breves ya que al ser El eclecticismo aparece, entonces, como
duraderos y profundos, se muestran imper- una reacción a esta situación. A diferencia de
meables al tratamiento, y esto se debe a que las escuelas se considera ateórico, estimulan-
la personalidad se presenta como el sistema do la investigación de todo tipo, dedicándose
inmune de la psique resistiendo la influencia a lo que realmente ayuda a la gente. Millon y
de fuerzas externas y, ante la presencia de un Davis (1998) sostienen que existen dos condi-
trastorno desarrollado y perpetuado a lo largo ciones previas para el eclecticismo: la necesi-
de los años, el terapeuta tiene que lidiar con una dad práctica, y una medida de ignorancia en
fuerza penetrante de la patología que absorbe cuanto a la naturaleza o el tema al alcance de
sus recursos terapéuticos, llevándolo de manera la mano. Por este motivo no se lo considera
casi inevitable al pesimismo y la deserción. un movimiento teórico sino que se constituye
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como un medio o un recurso para afrontar la entrelazada con las demás, de manera que
complejidad hasta que aparezcan mejores es- conforman un solo organismo. De igual mane-
quemas y más integracionistas. El eclecticis- ra, la psicoterapia integracionista se concebiría
mo técnico enfatiza la eficacia de las técnicas, como una configuración de estrategias y tácti-
es decir, prescribe aquellas técnicas que han cas, en las que cada técnica de intervención
demostrado resultados positivos, independien- se selecciona no solo según su eficacia para
temente de las teorías que las generaron, y sin resolver síntomas patológicos concretos, sino
necesidad de confirmarlas o validarlas (Beut- también por su contribución en la constelación
ler & Clarkin, 1990; Lazarus, 1968, 1981). Al global de procedimientos terapéuticos. Resul-
separar la técnica de la teoría se evita el pro- ta importante aclarar que la integración natural
blema de gran cantidad de teorías y terapias está en la persona, no en las modalidades o
de la naturaleza humana. Sin embargo esta tácticas. Proviene de las dinámicas y el carác-
independencia representaría una ciencia clíni- ter entrelazado de los rasgos y síntomas del
ca que no está integrada específicamente de- paciente. Es por esto que la tarea del terapeuta
bido a que no habría una base científica sobre no consiste en ver de qué manera puede com-
la que elegir una técnica concreta, excepto la binar los modelos discordantes de las técnicas
base empírica. terapéuticas, sino unir el patrón integracionista
que caracteriza a cada paciente y seleccionar
Retomando la tesis de Werner (1940) sobre los objetivos y las tácticas de tratamiento que
el desarrollo, si este parte de lo relativamente representen de manera óptima dicho patrón.
global a lo relativamente diferenciado, enton- De esta manera los terapeutas integracionis-
ces puede ser posible buscar los puntos comu- tas tendrán conocimiento de la persona desde
nes entre las muchas escuelas diferenciadas el principio, de que las partes y los contextos
para identificar las características nucleares adoptan diferentes significados, y que son ne-
que conducen a una psicoterapia satisfactoria. cesarias diferentes intervenciones en términos
Sin embargo, el problema de este enfoque de de las personas que se producen (Millon & Da-
factores comunes es que es insuficientemen- vis, 1998).
te teórico, constituye una base necesaria pero
no suficiente para una psicoterapia científica. La personalidad es concebida como un todo
Establecen una especie de mínimo común de- integrado por áreas estructurales y funcionales.
nominador de las psicoterapias en el convir- En cada individuo los elementos de cada una
tiéndose en el mínimo de lo que debe ser una de estas áreas limitan lo que puede existir en
buena terapia, pero no el máximo de lo que otra parte de las áreas, configurando de esta
debe lograr. Por este motivo, y a partir de las manera la individualidad. Sin embargo, al con-
insuficiencias que presentan los modelos ante- siderarse a la personalidad como un sistema
riormente mencionados, es que Millon y Davis determinado por la configuración e interacción
(1998) consideran necesario y pertinente esta- de sus componentes cuya función primaria es
blecer una filosofía integracionista ya que es la la hemostasia, la misma resulta de carácter
única de la cual puede derivar una forma de te- opuesto a la finalidad de la terapia que es el
rapia de la personalidad, que además sea teó- cambio. Ante las intervenciones del terapeuta,
ricamente lógica y esto se debe a que las pro- el equilibrio interno de la persona puede verse
piedades estructurales de la personalidad son amenazado, suscitando ansiedad en aquellas
integracionistas y se incluyen de manera espe- situaciones en que el funcionamiento de la per-
cífica en la definición del propio constructo. El sonalidad está suprimido temporalmente, de
integracionismo, a diferencia del eclecticismo, manera que su repertorio de respuestas tiene
pone énfasis en considerar a la personalidad más probabilidad de ampliarse. En este senti-
como una Gestalt, como un sistema sintetiza- do, la psicoterapia personológica ha propuesto
do y esencial cuyos problemas representan la dos elementos conceptuales e interdependien-
unión intrincadamente conectada de compor- tes de la terapia para captar las características
tamientos, cogniciones, procesos intrapsíqui- que definen los sistemas de personalidad y
cos que fluyen a través de bucles de feedback facilitar el cambio: las tácticas centradas en la
y encadenamientos desplegados en serie que sesión y las estrategias a largo plazo (Millon &
emergen en diferentes momentos en configu- Davis, 1998). Las primeras hacen referencia a
raciones dinámicas y cambiantes. Cada área lo que ocurre en una sesión concreta con una
funcional y estructural está contextualizada y intervención particular, es decir, cada sesión
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Guías de tratamiento de los trastornos de personalidad
transferencia como núcleo de los conflictos trastorno y, a su vez, realizar una adecuada
infantiles y las defensas del paciente para conceptualización de cada caso en particular,
poder intentar quebrar las resistencias identificando los componentes que hacen al
a través de la interpretación de su base perfil.
racional e infantil.
- Intervenciones de la modalidad intrapsíqui- A la hora de planificar el curso de tratamien-
ca, aquí las técnicas que pueden utilizarse to, resultará fundamental tener en cuenta lo
son el análisis de la transferencia, análisis anteriormente expuesto. Por tal motivo también
del sueño, asociación libre e hipnoterapia. presentamos a continuación las guías esque-
matizadas para profesionales para cada uno de
Técnicas de la modalidad integracionista los trastornos de la personalidad, los objetivos
terapéuticos más adecuados y aquellas técnicas
Como los trastornos de la personalidad más pertinentes en respuesta a los mismos, en
son considerados como constructos multiop- vistas a un efectivo abordaje de cada trastorno.
eracionales y sistémicos y no exclusivamente Están hechas en una carilla con la intención
comportamentales y cognitivos, su naturaleza de facilitarle, en tiempo presente, al clínico la
intrínsecamente configuracional y el carácter posibilidad de seguir un plan de tratamiento
interactivo de las áreas personológicas requi- adecuado al caso en particular.
ere un modelo integracionista que supera al
eclecticismo. Finalmente, es importante destacar que,
más allá de las diferencias que existan entre los
En la terapia personológica, deberían inte- distintos abordajes de cada trastorno, siempre
grarse las estrategias y las tácticas, eligiendo existirá como objetivo común y primordial, la
las tácticas que cumplieran con los objetivos del construcción de una relación terapéutica basada
tratamiento y las estrategias sobre la base de en la cooperación. Para ello, será necesario
lo que alcanzarían realmente las tácticas. Para lograr un alto grado de acuerdo entre las expec-
lograrlos, Millon (1988, 1990) recomienda algu- tativas del paciente y las del terapeuta acerca
nos procedimientos integradores que consisten de las metas y objetivos terapéuticos.
en las llamadas parejas potenciadas que hacen
referencia a la combinación simultánea de méto-
dos de tratamiento para superar características CONCLUSIÓN
problemáticas que pueden ser refractarias a las
técnicas administradas por separado. Estas Si bien es un concepto nuevo, conocer,
combinaciones ejercen presión y fuerza en potenciar y utilizar las guías esquematizadas
busca del cambio de manera que la terapia se para profesionales puede que sea de suma
convierte en multioperacional como el propio utilidad para la práctica clínica. Los pacientes
trastorno. Otro de los procedimientos son las cada vez más, como consumidores desean que
llamadas secuencias catalíticas cuyo objetivo el tiempo en las sesiones sea aprovechado al
es intentar planificar el orden en el que se llevan máximo, saben lo que funciona y lo que no, lo
a cabo tratamientos coordinados. Comprenden que se les debe, ó no, aplicar, y qué es lo que
medidas terapéuticas y series de tiempo que tiene el mejor equilibrio costos y beneficios.
optimizan el impacto de los cambios, que serían Tienen, además, el derecho a saberlo. Es un
menos eficaces si la combinación secuencial tema de credibilidad que va a exigir en el futu-
estuviera dispuesta de otra manera. ro homogeneizar criterios y llevar a cabo los
tratamientos de un modo más estandarizado y
Si bien lo anteriormente expuesto hace basados en la evidencia. Esto no significa que
referencia a los trastornos de personalidad en el clínico tenga que renunciar a sus habilida-
general, no debe pasarse por alto que cada des terapéuticas para marcar ritmos, tiempos
trastorno se caracteriza por un perfil de interre- o tomar decisiones en función del individuo,
laciones en el que intervienen los conceptos adecuando la guía al individuo no el individuo
anteriormente desarrollados. Por ello, Millon y a la guía. Es su trabajo y para eso tiene que
Davis (1998) consideran que es posible dar un estar capacitado sin olvidar nunca al paciente
perfil distintivo de cada uno de los trastornos. o cliente que se tiene delante. A él va dirigido
Resulta de gran importancia tener en cuenta la este trabajo, experiencia y formación para
tipología formulada por los autores sobre cada poder ayudarle efectivamente.
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