desarrollar el estudio en conjunto con el objetivo de este.
Se realiza suficiente ingeniería para definir las características generales del posible proyecto. Ingeniería conceptual: representa la transformación de una idea de proyecto en una amplia proposición de inversión, mediante el empleo de métodos comparativos de definición de alcances y técnicas de estimación de costos que permiten identificar las oportunidades potenciales de inversión. Ingeniería y diseño básico: se pretende confeccionar la planimetría y condicionantes técnicas suficientes que permitan definir el proyecto en su vertiente constructiva y operativa con un nivel de detalle que, aun no siendo suficiente para la construcción, permita determinar la inversión necesaria y los costos de operación del proyecto con un margen de error asumible (entorno al 15%) pero que permita decidir sobre la viabilidad del mismo. Ingeniería de detalle: se refiere a los trabajos restantes de ingeniería, hasta la terminación del proyecto. En esta etapa se generan unos planos constructivos y de ejecución, junto a unas especificaciones de obras y montajes, que permiten a los diferentes contratistas la realización de los trabajos de construcción en sus diversas modalidades: movimiento de tierras, hormigón, estructuras metálicas, arquitectura, tuberías, electricidad e instrumentación, etc.
Los tipos de inversión que pueden distinguirse en el sector
minero se pueden agrupar fundamentalmente en: A. Inversiones en investigación y desarrollo (I+D) e inversiones de pre – producción. Adquisición de una propiedad minera desarrollada o no. Investigación para descubrir posibles yacimientos o ampliar el volumen de reservas existentes. Se caracteriza por un alto riesgo, cuya justificación se basa en las expectativas de encontrar nuevos depósitos minerales. Desarrollo y construcción de nuevas minas. Es el caso típico de inversión para poner en marcha un proceso productivo, partiendo del conocimiento del depósito hasta la construcción de instalaciones e infraestructura. B. Inversiones de sostenimiento Ampliación de operaciones existentes. Se pretende aumentar la capacidad productiva de las explotaciones. Mejora de métodos y procesos de producción. Van destinadas a mejorar las líneas de proceso y sistemas de producción ya existentes, aumentando los rendimientos y disminuyendo costos de producción. Sustitución de equipos. Compra de nuevos equipos que desarrollaran las funciones de otros ya existentes. Propiedades o alquileres de equipos. Complementan a la adquisición de activos necesarios para llevar a cabo la explotación minera. Adquisición de tecnología – servicios. Son los necesarios para adquirir una tecnología de la que carece la propia empresa.