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FUNDAMENTAL
Marzo / 2015
Año 1 Volumen 9
JURISPRUDENCIA
FUNDAMENTAL
Actualidad
Área
Civil
Algunos aspectos sobre la reparación e indemnización judicial
Responsabilidad
Contenido
Acordar en la vía penal el monto reparatorio no imposibilita iniciar acciones en
casación N.º 1 409
la vía civil (Casación N.º 2735-2013, HUAURA)
Procede indemnización por daños y perjuicios ante la jurisdicción contenciosa
casación N.º 2 413
administrativa (Casación N.º 4565-2013 LIMA)
Si el TC determinó a los sujetos a indemnizar, no deben analizarse los elementos
casación N.º 3 416
constitutivos de la responsabilidad (Casación N.º 1142–2012 LIMA)
Es facultad del juez aumentar o disminuir el monto indemnizatorio por lucro
casación N.º 4 425
cesante (Casación N.º 4540-2012 LIMA)
Los daños causados por la durabilidad de un proceso son reparables (Casación
casación N.º 5 429
N.º 2364-2013 JUNÍN)
Presentación
Jurisprudencia fundamental
Recientemente se han presentado algunas resoluciones judiciales supremas muy interesantes en tor-
no al resarcimiento de daños y perjuicios civiles. Particularmente se han dado casos que involucran
a otras competencias o tribunales; por ejemplo, la procedencia de un resarcimiento de los daños
derivados de un despido injusto sancionado por el Tribunal Constitucional, o cuando se acuerda
en vía penal, frente al fiscal, un monto resarcitorio del delito y luego se pretenden iniciar acciones
civiles por daños y perjuicios. Estos y otros temas relevantes son tratados en esta sección, bajo el
título de Algunos aspectos sobre la reparación e indemnización judicial.
Se recogen aquí, por lo tanto, las más importantes casaciones supremas recientes, sobre los siguien-
tes asuntos:
• Acordar en la vía penal el monto reparatorio no imposibilita iniciar acciones en la vía civil.
• Procede indemnización por daños y perjuicios ante la jurisdicción contenciosa administrativa.
• Si el TC determinó a los sujetos a indemnizar, no deben analizarse los elementos constitutivos de
la responsabilidad.
• Es facultad del juez aumentar o disminuir el monto indemnizatorio por lucro cesante.
• Los daños causados por la durabilidad de un proceso son reparables.
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titución del bien o su valor y la indemnización por los daños y perjuicios. Siendo así la presente
demanda no puede prosperar.- Cuarto.- Que, al contestar la demanda ambos demandados han
señalado que La Positiva ha pagado por concepto de indemnización las sumas de siete mil doscien-
tos nuevos soles (S/.7,200.00) y cinco mil dólares americanos (US$.5,000.00) para cada uno de los
demandantes, esto es, un total de diez mil dólares americanos (US$.10,000.00) y catorce mil cua-
trocientos nuevos soles (S/.14,400.00).- Quinto.- Que, por resolución número nueve, de fojas cien-
to noventa y ocho, se declaró infundada la excepción de conclusión del proceso por transacción,
considerando que la transacción es un mecanismo procesal que emplea el Ministerio Público para
decidir si es pertinente ejercer o no la acción penal, lo que en modo alguno impide al agraviado
recurrir al órgano jurisdiccional a solicitar una indemnización de daños y perjuicios.- Sexto.- Que,
el juez de primera instancia declaró fundada en parte la demanda y ordenó que los emplazados
paguen en forma solidaria a favor de los demandantes la suma de cien mil nuevos soles
(S/.100,000.00), por concepto de indemnización por daños, y perjuicios, con deducción de los
montos ya pagados por los demandados, lo que se liquidara en ejecución de sentencia, más intere-
ses legales desde la fecha en que ocurrió el evento dañoso, con costas y costos del proceso, consi-
derando que en cuanto al lucro cesante, visto los autos no se verifica la existencia de medio proba-
torio que acredite la pérdida de ganancia o beneficio a consecuencia del fallecimiento de su hija,
por lo que los demandados podrán ser responsables civilmente solo por el daño moral; que si bien
el co-demandado Pedro César Ubia Henríquez refiere que el accidente se produjo por intervención
determinante de un tercero, tal afirmación no ha sido acreditada debidamente en autos, no verifi-
cándose de la carpeta fiscal que exista instrumento idóneo que pruebe la existencia de dicho terce-
ro, por el contrario, se aprecia que el hecho ocurrió por una actitud imprudente del actor al intentar
pasar a un station wagon (como refiere en su declaración de fojas veintidós y diecinueve y declara-
ción del perito a fojas ciento cincuenta y seis de la carpeta fiscal) sin reducir la velocidad con la que
conducía el vehículo (80 km/h) y tampoco tomar las medidas precautorias, ya que no había luz en
la zona y existían lavaderos de carros; que en cuanto a la empresa demandada, aquella se encuentra
bajo los alcances del artículo 1981 del Código Civil, el cual señala: “Aquél que tenga a otro bajo sus
órdenes responde por el daño causado (...); que para efectos de fijar el monto indemnizatorio, se
tiene en cuenta el daño emocional causado a los padres de la occisa, así como su edad, que causa
mayor afectación emocional, razón por la cual se fija como monto prudencial de cien mil nuevos
soles (S/.100,000.00) como indemnización a favor de los demandantes, debiendo deducirse lo
pagado a los actores en virtud al “Acta de Acuerdo de Aplicación del Principio de Oportunidad”,
disponiéndose el pago de intereses a partir del evento dañoso, es decir, del día dieciocho de mayo
de dos mil diez.- Sétimo.- Que, el Colegiado Superior mediante sentencia de fojas doscientos
ochenta y cuatro a doscientos ochenta y nueve, de fecha veintiséis de abril de dos mil trece, confir-
ma la resolución número nueve, que declara infundada la excepción de conclusión del proceso por
transacción; y revoca la sentencia apelada que declara fundada en parte la demanda y reformándo-
la declara improcedente; considerando que la transacción es un contrato por el cual las partes se
hacen concesiones recíprocas. Si esto es así, puede advertirse que el acuerdo reparatorio no es una
transacción ni despliega sus efectos como tal, por lo que estamos ante otra institución jurídica; ra-
zón por la cual el auto apelado debe confirmarse; que respecto a la apelación de sentencia, debe
tenerse en cuenta que las partes arribaron ante el Fiscal a un entendimiento que las satisfizo, si bien
no constituye una transacción, es un mecanismo de solución de conflictos, existiendo aceptación
plena de sus acuerdos, no se entiende el interés actual de pretender un monto mayor al ya obteni-
do; y si bien ello no está impedido por ley, sin embargo, al desconocer los alcances de sus propias
decisiones, la petición adolece de existencia verdadera y efectiva; en tal sentido, sin importar la
forma adoptada del acuerdo, éste constituye una manifestación de voluntad que no puede ser
desconocida, ya que no solo impide continuar con el trámite de la investigación fiscal, conforme a
lo previsto en el artículo 2 del Nuevo Código Procesal Penal, sino que contiene un elemento vincu-
lante para las partes, como es el acuerdo de pago de la reparación; siendo que de conformidad con
el artículo 93 del Código Penal, la reparación civil contiene la restitución del bien y la indemniza-
ción por los daños y perjuicios. Las obligaciones generadas por dicho acuerdo se hallan contenidas
en la fuerza vinculante de su celebración, conforme lo dispone el artículo 1361 del Código Civil.
Desconocer el acuerdo en el monto de reparación, vaciaría el contenido al citado artículo, tornando
el derecho en inestable; que a diferencia de la reparación civil impuesta por la autoridad judicial,
que permite ser cuestionada en la vía civil (conforme a reiterada jurisprudencia y amparo de la Ley),
en el presente caso, existe voluntad de los demandantes de acordar la reparación civil y ello los
vincula. Bajo esa línea de razonamiento, no es posible elevar el monto de la reparación civil (que
contiene la indemnización por daños y perjuicios) si el acuerdo se halla vigente y no se cuestiona su
validez; que no existe cuestionamiento al acuerdo reparatorio, pero se pretende obtener más bene-
ficios pecuniarios, sin exponer la justificación de su pedido, por lo que estiman que lo otorgado
Décimo Segundo.- Que, por las razones anotadas, cabe amparar el presente recurso por la causal
de infracción normativa procesal, no correspondiendo emitir pronunciamiento respecto a la causal
de infracción normativa material.- Por las consideraciones expuestas y en aplicación de lo estable-
cido por el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil, declararon: FUNDADO el recurso
de casación interpuesto Bernardino Máximo Lázaro Jesús y Gerarda Sacramento Matos, de fojas
doscientos noventa y ocho a trescientos cinco; en consecuencia NULA la resolución de vista de fojas
doscientos ochenta y cuatro a doscientos ochenta y nueve, de fecha veintiséis de abril de dos mil
trece, emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Huaura, que revoca la resolución
apelada de fecha once de setiembre de dos mil doce, que obra de fojas doscientos veintiocho a
doscientos treinta y ocho, que declara fundada en parte la demanda y en consecuencia ordena a
los demandados que cumplan con pagar en forma solidaria a favor de los demandantes la suma de
cien mil nuevos soles (S/.100,000.00) por concepto de Indemnización por Daños y Perjuicios, con
deducción de los montos ya pagados por los demandados, más intereses legales; y reformándola
declara improcedente dicha demanda, sin costas ni costos; ORDENARON que el ad quem expida
nuevo fallo con arreglo a ley y conforme a lo señalado en la presente resolución; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el diario oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Bernardino Máximo Lázaro Jesús y otra contra la Empresa de Transportes y Turismo
Barranca Sociedad Anónima y otro, sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y los devolvieron.
Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO, VALCÁRCEL SALDAÑA, CA-
BELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, CUNYA CELI.
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Las instancias de mérito incurren en infracción de las disposiciones que garantizan el derecho a un
debido proceso y el de motivación de las resoluciones judiciales, proponiendo que el demandante
deba interponer su demanda ante la Jurisdicción Civil, sin embargo queda descartada esta posición
al no encontrarse debidamente justificada, y siendo la vía más idónea la Contenciosa Administrativa
por ser, la indemnización por daños y perjuicios, una pretensión de plena jurisdicción.
Décimo Primero.- Que, revisados los actuados, se observa que tanto la sentencia de primera
instancia como la sentencia de vista señalan que a la fecha en que el actor interpuso su demanda,
esto es, el tres de abril de dos mil siete, se encontraba vigente el texto original del artículo 26º
de la Ley Nº 27584, por lo que el demandante debió plantear su pretensión indemnizatoria
de daños y perjuicios como pretensión principal, bajo las reglas de la jurisdicción civil y no por
la vía contenciosa administrativa. Sin embargo, las sentencias referidas, no advierten que el
referido artículo prescribe que la pretensión de indemnización por daños y perjuicios se plantea
como pretensión principal, de acuerdo a las reglas del Código Civil y del Código Procesal Civil.
Es decir, la norma no restringe la posibilidad de formular la pretensión, máxime si tenemos en
cuenta que la Primera Disposición Final de la Ley Nº 27584 prescribe que el Código Procesal
Civil es de aplicación supletoria en los casos no previstos en la presente Ley.-
Décimo Segundo.- Que, en ese sentido, no se advierte que el ad Quem haya merituado que la
pretensión de indemnización por daños y perjuicios es una manifestación típica de las pretensiones
de plena jurisdicción, pues una de las formas de tutela de las situaciones jurídicas es la posibilidad
de solicitar el resarcimiento por cualquier tipo de vulneración de ellas (tutela resarcitoria), ello con
la finalidad de compensar el daño sufrido por la actuación propia de la Administración, sea positiva
o negativa, como refiere Ramón Huapaya Tapia en su Tratado del Proceso Contencioso Administrativo,
Jurista Editores, Lima, Pág. 852. De esta forma, si se admite el Proceso Contencioso Administrativo
como un proceso mediante el cual se pretende la efectiva tutela de situaciones jurídicas subjetivas,
es evidente que se tendría que admitir la posibilidad de reclamar, contra la Administración Pública y
ante el Poder Judicial, el resarcimiento de los daños y perjuicios que pudiera haber sufrido cualquier
vulneración de las situaciones jurídicas y subjetivas, como lo refiere, también, el jurista Giovanni
Priori Posada en sus Comentarios a la Ley del Proceso Contencioso Administrativo, Ara Editores,
Lima, 2009, p. 138.- Décimo Tercero.- Asimismo, tampoco se aprecia que la Sala de mérito haya
realizado un análisis de los supuestos contenidos en los incisos 3) y 4) del artículo 38º de la Ley
Nº 27584 (de aplicación temporal) que prescriben cuando la sentencia sea declarada fundada la
demanda podrá decidir en función de la pretensión planteada lo siguiente: “3. La cesación de la
actuación material que no se sustente en acto administrativo y la adopción de cuanta medida sea necesaria
para obtener la efectividad de la sentencia, sin perjuicio de poner en conocimiento del Ministerio Público
el incumplimiento para el inicio del proceso penal correspondiente y la determinación de los daños y
perjuicios que resulten de dicho incumplimiento”, “4. El plazo en el que la Administración debe cumplir
con realizar una determinada actuación a la que está obligada, sin perjuicio de poner en conocimiento del
Ministerio Público el incumplimiento para el inicio del proceso penal correspondiente y la determinación
de los daños y perjuicios que resulten de dicho incumplimiento”. Ello por cuanto, de la pretensión
del actor, se colige que lo que él persigue es: que se le indemnice por los daños y perjuicios que
le ocasionó la propia Administración al otorgarle tardíamente su pensión por invalidez (veintitrés
de noviembre de dos mil cinco), no obstante la propia entidad administrativa advirtió, con fecha
veintisiete de noviembre de mil novecientos ochenta y cinco, a través de una pericia médico legal
obrante de fojas siete y siguientes, que el demandante padecía de un cuadro psicótico paranoide
de naturaleza endoreactiva desencadenada ante la situación de estrés por haber prestado servicios
en la zona de Emergencia.- Décimo Cuarto.- Que, por lo tanto la sustentación de las instancias
de mérito, refiriéndose que el demandante debe interponer su demanda ante la Jurisdicción Civil,
queda descartada al no encontrarse debidamente justificada, vulnerando con ello el derecho a
obtener una sentencia debidamente motivada; lo que conlleva a que la resolución recurrida no se
encuentre adecuada y suficientemente motivada, siendo así se advierte la existencia de la infracción
normativa de las disposiciones que garantizan el derecho a un debido proceso y el de motivación
de resoluciones judiciales (infracción normativa del artículo 139º incisos 3) y 5) de la Constitución
Política del Estado) e infracción normativa de los artículos 13º inciso 3), 26º y 38º incisos 3) y 4) de la
Ley Nº 27584; deviniendo en FUNDADO el recurso de casación por dichas causales.- DECISIÓN:
Por estas consideraciones, de conformidad con el dictamen del señor fiscal supremo en lo con-
tencioso administrativo; y, en aplicación del artículo 396º del Código Procesal Civil; declararon:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el demandante Guillermo Chacón Gálvez, de
fecha veintidós de febrero de dos mil trece, obrante de fojas doscientos veintinueve y siguientes; en
consecuencia: NULA la sentencia de vista, de fecha treinta de enero de dos mil trece, obrante de fo-
jas doscientos once y siguientes; que confirma la sentencia que declara improcedente la demanda;
e INSUBSISTENTE la sentencia apelada, de fecha veinticinco de enero de dos mil diez que declara
improcedente la demanda; y, ORDENARON a las instancias de mérito correspondientes emitir
pronunciamiento de fondo conforme a Ley y a los considerandos que se desprenden de la presente
resolución; DISPUSIERON publicar el texto de la presente resolución en el diario oficial El Peruano,
conforme a Ley; en el proceso contencioso administrativo seguido por el demandante Guillermo
Chacón Gálvez contra el Ministerio de Defensa – Ejército del Perú, sobre indemnización por
daños y perjuicios y otro cargo; y, los devolvieron; interviniendo como ponente la señora Jueza Su-
prema Chumpitaz Rivera.- SS. RODRÍGUEZ MENDOZA, CHUMPITAZ RIVERA, TORRES VEGA, MAC
RAE THAYS, CHAVES ZAPATER
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Casación N.º
1142–2012 LIMA*
Si el TC determinó a los sujetos a
indemnizar, no deben analizarse
los elementos constitutivos de la
responsabilidad
toda vez que en la sentencia materia de casación no se ha establecido de manera precisa y clara
cuáles son los elementos de la responsabilidad civil que deben configurarse en autos según la pers-
pectiva de los hechos; ii) Por omisiones que afectan el desarrollo del proceso y vulneran el derecho
a la ejecución de resoluciones judiciales pues al haberse dirigido al Presidente de la República y al
Ministerio de Justicia debió tenerse en cuenta el ámbito presupuestal y no meramente el aspecto
representativo a efectos de determinar quiénes deben afrontar las deudas del Estado; iii) Por no
haberse incorporado al proceso al Poder Judicial, al Congreso de la República y al Ministerio de
Economía y Finanzas como sujetos procesales los que se encuentran dotados de legitimidad para
obrar como demandados en este proceso; b) La infracción normativa por inaplicación del artí-
culo 1971 inciso 1 del Código Civil, toda vez que el Presidente de la República lejos de causar un
daño a la demandante a través del indulto concedido ha actuado en ejercicio de una potestad
constitucional por lo que no puede admitirse la producción de un daño a la demandante; c) La
infracción normativa del artículo 1985 del Código Civil, toda vez que al no existir la relación de
causalidad en el presente caso no existe deber de indemnizar por parte del Presidente de la Repú-
blica, además que la determinación del resarcimiento económico puede haber creado a la deman-
dante un enriquecimiento indebido y un grave perjuicio económico al Estado; y, 2.- En el recurso
del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se denuncia: a) La infracción normativa del artí-
culo 128 de la Constitución Política del Estado, al no haber intervenido nunca la entidad recu-
rrente en la relación material que ocasionó los pretendidos eventos dañosos materia de la demanda
y no haberse ordenado a la recurrente que asuma tal obligación pues conforme a lo resuelto por el
Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el expediente número 1277-99-AC/Tribunal Cons-
titucional se dispone que los que deben cumplir el mandato indemnizatorio son el ex presidente
Alberto Fujimori Fujimori y Carlota Valenzuela de Puelles quienes asumieron responsabilidad civil
por sus actos; b) La infracción normativa de los artículos 139 inciso 2 de la Constitución Polí-
tica del Estado y 121 del Código Procesal Constitucional, al dársele una interpretación distinta
a lo que ordena el fallo del Tribunal Constitucional, al haberse ordenado ilegalmente que sea la
entidad recurrente la que asuma una indemnización que no le corresponde y no a quienes en dicha
sentencia constitucional se ha determinado; c) La infracción normativa del artículo 1985 del
Código Civil, al no analizar y sustentar razonablemente en el presente caso los elementos de la
responsabilidad civil a fin de conocer cuáles son las razones suficientes por las que pese a no ser
parte material en los hechos materia de pretensión se le está pretendiendo obligar que asuma la
responsabilidad civil; d) La infracción normativa de los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado, al no fundamentar la sentencia de vista la determinación de la
responsabilidad civil y no consignar las razones por las que establece la existencia del daño personal
ni los medios probatorios que sustentan la decisión de fijar por dicho concepto una suma exorbi-
tante; e) La infracción normativa de los artículos 122 inciso 3 del Código Procesal Civil y 12
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, al no expresar la sentencia de vista cuáles son los funda-
mentos de derecho en los cuales sustenta la responsabilidad civil asignada a la parte recurrente así
como el daño personal y el monto fijado; f) La infracción normativa del artículo 196 del Código
Procesal Civil, al no haber la Sala Superior establecido los elementos que configuran la responsa-
bilidad civil de la parte recurrente por lo que resulta ilógico que determine el daño personal que
debe asumir si no se ha emitido pronunciamiento respecto al inmueble ubicado en la localidad de
Huachipa entregado a la parte actora vía transferencia a título gratuito mediante decreto supremo.-
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación ha sido admitido por causales que impli-
can errores in procedendo así como in iudicando por lo que es del caso analizar y emitir pronuncia-
miento respecto a la causal de infracción normativa procesal porque de darse dicha situación ya no
cabe pronunciamiento sobre las causales materiales que también han sido invocadas.- Segundo.-
Que, para los efectos de determinar si en el caso concreto se han infringido los numerales antes
mencionados resulta necesario efectuar las siguientes precisiones: 2.1.- De la revisión del presente
proceso se aprecia que por escrito de demanda obrante de fojas dieciocho a treinta y uno, Rosa
María Alva Rea solicita se cumpla con pagarle la indemnización por daños y perjuicios ascendente
a la suma de doscientos cincuenta mil dólares americanos (US$.250,000.00) la cual comprende
cuatro mil cuatrocientos diecinueve dólares americanos con ochenta y ocho centavos (US$.4,419.88)
por lucro cesante, cinco mil ochocientos cincuenta y seis dólares americanos con treinta y seis cen-
tavos (US$.5,856.36) por daño emergente y doscientos treinta y nueve mil setecientos veintitrés
dólares americanos con setenta y siete centavos (US$.239,723.77) por daño a la persona afirmando
haber sido sometida a proceso judicial y privada de su libertad durante dos años y ocho meses
obteniendo después el indulto y posteriormente una sentencia favorable recaída en el expediente
número 1277-99-AC/Tribunal Constitucional sobre acción de cumplimiento; 2.2.- El Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos, mediante escrito de fojas cuarenta y siete a cuarenta y nueve, contes-
ta la demanda negando la misma al considerar que dicho Ministerio no administra justicia penal ni
sea a petición de parte como de oficio, subsumiéndolos en los supuestos fácticos de la norma) y la
motivación de derecho o in jure (en el que se selecciona la norma jurídica pertinente y se efectúa
una adecuada interpretación de la misma).- Sexto.- Que, en cuanto al agravio consignado en el
recurso de casación interpuesto por la Presidencia del Consejo de Ministros, referida al punto a)
inciso i), analizada la sentencia de vista impugnada no se advierte vulneración alguna al principio
de motivación conforme se denuncia, puesto que se ha establecido que de la sentencia expedida
por el Tribunal Constitucional número 1277-99-AC/TC ha quedado sentado que los obligados a
indemnizar a la demandante por los daños irrogados son la Presidencia de la República y el Minis-
terio de Justicia, y en la parte resolutiva se ordena que éstos cumplan con el mandato indemniza-
torio reconocido en el artículo 14.6 del Pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos, una vez
que se haya determinado el monto de la reparación correspondiente a cada uno de los demandan-
tes beneficiados con la Ley número 26655, por lo que, se considera que en este caso no deben
analizarse los elementos de la responsabilidad, sino los límites de ésta (monto de la reparación),
como es en el caso de autos el daño a la persona –que comprende el daño moral y proyecto de
vida– que se encuentra acreditado en el hecho de que la demandante perdió los estudios superiores
de ciencias de la comunicación que venía cursando en la universidad particular San Martín de Po-
rres y que se encuentra acreditado que la demandante fue condenada en base a elementos proba-
torios insuficientes que hicieron presumir a la comisión ad hoc encargada de evaluar y proponer la
concesión del indulto que no habría ningún tipo de vinculación con elementos, actividades u orga-
nizaciones terroristas, por lo que se concedió el indulto, además la demandante sufrió carcelería por
más de dos (02) años lo que se aúna al sufrimiento psíquico que le ha generado la privación de su
libertad individual, encontrándose debidamente probado el daño a la persona, mas no así el daño
emergente y lucro cesante invocados.- Sétimo.- Que, en cuanto a los agravios consignados en el
punto a) incisos ii) y iii), debe señalarse que conforme se ha señalado precedentemente, la senten-
cia expedida por el Tribunal Constitucional número 1277-99-AC/TC ha establecido que los obliga-
dos a indemnizar a la demandante por los daños irrogados son la Presidencia de la República y el
Ministerio de Justicia, en consecuencia, ha determinado el emplazamiento expreso de la Presidencia
de la República y el Ministerio de Justicia, por tanto la denuncia esgrimida debe desestimarse, de-
biéndose agregar que el recurrente pretende mediante esta vía casatoria la incorporación al proceso
del Poder Judicial, Congreso de la República y el Ministerio de Economía y Finanzas, situación que
no es viable.- Octavo.- Que, en cuanto al agravio consignado en el recurso de casación interpuesto
por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, referido a los puntos a), b), d), e) y f) analizada
la sentencia de vista impugnada se advierte que se encuentra debidamente motivada, al haber se-
ñalado que en la sentencia expedida por el Tribunal Constitucional número 1277-99-AC/TC ha
quedado sentado que los obligados a indemnizar a la demandante por los daños irrogados son la
Presidencia de la República y el Ministerio de Justicia, y en la parte resolutiva se ordena que éstos
cumplan con el mandato indemnizatorio reconocido en el artículo 14.6 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, una vez que se haya determinado el monto de la reparación correspon-
diente a cada uno de los demandantes beneficiados con la Ley número 26655; en consecuencia, no
se advierte –conforme lo señala la recurrente– que en la sentencia antes aludida se haya dispuesto
que los que deben cumplir el mandato indemnizatorio son el ex presidente Alberto Fujimori Fuji-
mori y Carlota Valenzuela de Puelles, toda vez que se ha ordenado el pago al Estado peruano repre-
sentado en la Presidencia de la República y el Ministerio de Justicia, esto es, como poder del estado
e institución, mas no a las personas que en ese momento la representaban, por tanto, la denuncia
debe desestimarse.-
Noveno.- Que, asimismo, debe señalarse que la impugnada al señalar que en la sentencia del
Tribunal Constitucional antes aludida ha quedado sentado que los obligados a indemnizar a la
demandante por los daños irrogados son la Presidencia de la República y el Ministerio de Justicia,
lo que se encuentra reconocido en el artículo 14.6 del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos y por ello ya no deben analizarse los elementos de la responsabilidad civil, sino solo
los límites de ésta (monto de la reparación) daño a la persona –que comprende el daño moral y
proyecto de vida–; advirtiéndose de lo expuesto, que la impugnada se encuentra debidamente
motivada, si se tiene en cuenta que dicha sentencia del Tribunal Constitucional dejó expedito
el derecho a la indemnización por parte de las personas que fueron injustamente detenidas y
condenadas por delito de terrorismo y luego indultadas, las cuales fueron beneficiadas con la Ley
número 26655; asimismo, se advierte que la impugnada ha realizado una debida valoración de
los medios probatorios, conforme lo prevé el artículo 197 del Código Procesal Civil, al señalar
que el daño a la persona se encuentra acreditado en que: 1) La demandante perdió los estudios
Décimo.- Que, asimismo, la impugnada ha establecido en el décimo cuarto considerando que dada
las circunstancias probadas en autos, se estima la suma de cien mil dólares americanos
(US$.100,000.00) por daño personal que comprende el daño moral y al proyecto de vida y asimis-
mo se ha pronunciado respecto al inmueble ubicado en la localidad de Huachipa –al que hace re-
ferencia el recurrente señalando que el mismo ha sido transferido por el Estado Peruano a la de-
mandante a título gratuito mediante Decreto Supremo número 014-2006-JUS.- Décimo
Primero.- Que, al no configurarse la causal de infracción normativa procesal que incide directamen-
te sobre la decisión contenida en la resolución impugnada prevista en el artículo 386 del Código
Procesal Civil – modificado por la Ley número 29364 por no advertirse vulneración alguna al dere-
cho al debido proceso en lo atinente a la motivación de las resoluciones judiciales en el aspecto de
la valoración de la prueba, garantías consagradas en los artículos 50 inciso 6, 121, 122 inciso 4 y
197 del Código Procesal Civil corresponde a este Supremo Tribunal pronunciarse respecto al pedido
subordinado revocatorio, esto es, la infracción normativa sustantiva.- Décimo Segundo.- Que, en
cuanto al agravio consignado en el recurso de casación interpuesto por la Presidencia del Consejo
de Ministros, referido al punto b) y c), y en cuanto al agravio consignado en el recurso de casación
interpuesto por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, referido al punto c), debe señalarse
que no se advierte infracción alguna de la norma denunciada, si conforme se ha señalado preceden-
temente, la impugnada ha considerado que en este caso no cabe analizar los elementos de la res-
ponsabilidad sino solo los límites de ésta –monto de reparación–, puesto que la propia sentencia
del Tribunal Constitucional recaída en el expediente número 1277-99-AC/TC -promovido entre
otros, por la demandante ordena al Presidente de la República y al Ministerio de Justicia cumplan
con el mandato indemnizatorio reconocido en el artículo 1436 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, una vez que se haya determinado el monto de la reparación correspondiente a
cada uno de los demandantes beneficiados con la Ley número 26655; en consecuencia, la denuncia
debe desestimarse.- Por las razones anotadas y de conformidad a lo establecido por el artículo 397
del Código Procesal Civil modificado por la Ley número 29364; declararon: INFUNDADOS los re-
cursos de casación interpuestos por la Presidencia del Consejo de Ministros y el Ministerio de Justi-
cia y Derechos Humanos obrantes de fojas setecientos cincuenta y ocho a setecientos noventa y uno
y de fojas ochocientos dieciocho a ochocientos treinta y cinco respectivamente; NO CASARON la
resolución de vista a fojas seiscientos ochenta y seis dictada por la Tercera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima su fecha diecinueve de octubre de dos mil once; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el diario oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Rosa María Alva Rea contra el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y otros, so-
bre Indemnización por Daños y Perjuicios; y los devolvieron.- SS. CABELLO MATAMALA, DEL CARPIO
RODRÍGUEZ, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS EL VOTO EN MINORÍA DE LOS SEÑORES
JUECES SUPREMOS VALCÁRCEL SALDAÑA, CALDERÓN CASTILLO Y CUNYA CELI ES COMO
SIGUE: MATERIA DEL RECURSO: Se trata de los recursos de casación interpuestos por la Presiden-
cia del Consejo de Ministros según escrito de fojas setecientos cincuenta y el Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos mediante escrito de fojas ochocientos dieciocho respectivamente contra la sen-
tencia de vista de fojas seiscientos ochenta y seis de fecha diecinueve de octubre de dos mil once
expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima que confirma la sentencia
que declara fundada en parte la demanda concerniente al daño personal (daño moral y al proyecto
de vida) y fija el monto por dicho daño en la suma de cien mil dólares americanos (US$.100,000.00)
la revoca en el extremo que declara fundada la demanda respecto al lucro cesante y al daño emer-
gente y reformando la recurrida declara infundado dicho extremo.- FUNDAMENTOS DEL RECUR-
SO: Por resoluciones de fecha trece de junio de dos mil doce obrantes a fojas noventa y dos y no-
venta y cuatro del cuadernillo de casación respectivamente esta Sala Suprema ha declarado
procedentes los recursos por las causales de infracción normativa material y procesal alegándo-
se: 1.- En el recurso de casación de la Presidencia del Consejo de Ministros se denuncia: a) La in-
fracción normativa por contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso por: i) Vulneración del principio de la motivación escrita de resoluciones judiciales toda
vez que en la sentencia materia de casación no se ha establecido de manera precisa y clara cuáles
son los elementos de la responsabilidad civil que deben configurarse en autos según la perspectiva
de los hechos; ii) Por omisiones que afectan el desarrollo del proceso y vulneran el derecho a la
judiciales no se encuentren justificados en el mero capricho de los magistrados sino en datos obje-
tivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se deriven del caso.- Sétimo.- Que, en tal
sentido debemos observar que en la motivación de las resoluciones judiciales pueden presentarse
vicios que pueden ser objeto de control casatorio los cuales son: 1) La falta de motivación, y 2) La
defectuosa motivación, dividiéndose la defectuosa motivación en tres agravios: a) Motivación apa-
rente; b) Motivación insuficiente; y c) Motivación defectuosa en sentido estricto.- Octavo.- Que, de
lo expuesto se aprecia que existen hasta tres tipos de vicios vinculados a la defectuosa motivación
esto es la motivación aparente, la cual se da cuando la decisión se basa en pruebas no actuadas o
en hechos no ocurridos; la motivación insuficiente, que se presenta cuando se vulnera el principio
de la razón suficiente y la motivación propiamente defectuosa que se da cuando el razonamiento
del juez viola los principios lógicos y las reglas de la experiencia denominándose en la doctrina los
vicios o errores en el razonamiento del juzgador, errores in cogitando.- Noveno.- Que, del mismo
modo de acuerdo a lo establecido en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil
así como en lo establecido en los incisos 3 y 4 del artículo 122 del acotado Código el principio de
congruencia procesal implica por un lado que el juez no pueda ir más allá del petitorio ni fundar su
decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes y por otro lado la obligación
de los magistrados de pronunciarse respecto a todos los puntos controvertidos establecidos en el
proceso, a todas las alegaciones efectuadas por las partes en sus actos postulatorios o medios im-
pugnatorios. Igualmente la fijación de puntos controvertidos representa o grafica el encuentro fron-
tal de la posición de las partes en un proceso y permite determinar que exista congruencia entre lo
controvertido en el proceso que es materia de conflicto y lo resuelto en la sentencia por el juez de
tal suerte que la fijación de los puntos controvertidos debe considerarse como un aspecto de tras-
cendental importancia en el desarrollo de un proceso al ser el puente entre la pretensión de las
partes y la decisión judicial (sentencia) que las estima o no puente por el que además transita la
congruencia.- Décimo.- Que, del análisis de la resolución recurrida se advierte que la Sala ha incu-
rrido en motivación aparente conforme al agravio consignado en el punto a) inciso i) del cuarto
fundamento de la resolución suprema que declara la procedencia del recurso de casación interpues-
to por la Presidencia del Consejo de Ministros y en los agravios señalados en el punto d), e) y f) del
cuarto fundamento de la resolución suprema que declara la procedencia del recurso de casación
interpuesto por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos al confirmar la sentencia que declara
fundada la demanda al considerar que la Sala Superior señala que no cabe analizar los elementos
constitutivos de la responsabilidad sino solo los límites de esta (monto de la reparación) en atención
a que existe un pronunciamiento del Tribunal Constitucional derivado de una garantía constitucio-
nal de acción de cumplimiento en el que se dejó establecido que la demandante tiene el derecho a
ser indemnizada por el daño inobjetablemente ocasionado; del mismo modo respecto al daño per-
sonal se ha probado que la demandante: a) Cursaba estudios de Ciencias de la Comunicación
conforme a la constancia de estudios 254-98-JORAD de fecha veintidós de mayo de mil novecientos
noventa y ocho emitida por la Universidad San Martín de Porres en la que se precisa que cursaba el
noveno ciclo en el semestre académico 1994-II en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Tu-
rismo y Psicología - Escuela de Ciencias de la Comunicación, b) Se le concedió indulto con la Reso-
lución Suprema número 245-97-JUS acorde a lo señalado por el artículo 1 de la Ley número 26655
al haber sido condenada en base a elementos probatorios insuficientes que hicieron presumir razo-
nablemente a la Comisión Ad Hoc encargada de evaluar y proponer la concesión del indulto que no
habría tenido ningún tipo de vinculación con elementos, actividades u organizaciones terroristas; y
c) Sufrió carcelería más de dos años en el Establecimiento Penal de Mujeres de Chorrillos estimando
en este contexto que la suma fijada por el A quo ascendente a cien mil dólares americanos
(US$.100,000.00) es acorde al daño personal el cual comprende el daño moral y el proyecto de
vida aunándose el sufrimiento psíquico que le ha generado la privación de su libertad individual
debiendo igualmente considerarse que el Estado Peruano mediante Decreto Supremo número 014-
2006-JUS ha transferido a la demandante a título gratuito un área de terreno dentro del denomina-
do sub lote 01 ubicado en la avenida central de la localidad de Huachipa distrito de San Juan de
Lurigancho provincia y departamento de Lima inscrito en la Partida número 42960292 del Registro
de Predios.- Décimo Primero.- Que, siguiendo los argumentos vertidos en el punto precedente se
observa que si bien se ha establecido de manera uniforme que al existir identidad entre las partes
de la relación jurídica material y las partes de la relación jurídica procesal y por tanto encontrarse
especialmente habilitados por ley los emplazados Presidente de la República y Ministro de Justicia
lo cual se corrobora con la sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el expediente número
1277-99-AC/Tribunal Constitucional resultan ser los obligados a indemnizar a la demandante y
otros aunado al hecho que al resolverse la excepción de falta de legitimidad para obrar pasiva del
Presidente de la República se declaró Infundada dicha excepción y por ende están correctamente
emplazados también lo es que en cumplimiento del Pacto Internacional de Derechos Civiles Políticos
y la disposición contenida en el artículo 14 inciso 6 se estableció que todo condenado que haya sido
indultado por la existencia de un error judicial sea indemnizado conforme a ley por lo que no cabe
JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
agosto de dos mil doce, obrante a fojas doscientos cuarenta y tres, confirma la apelada que declara
fundada en parte la presente demanda y ordena que la entidad demandada pague la suma de
quince mil nuevos soles por concepto de daño moral, y la reforma en el extremo que ordena el
pago de quince mil nuevos soles por concepto de lucro cesante, incrementándolo en la suma de
veinticinco mil nuevos soles, más intereses legales. En rigor, dicha decisión se sustenta en los si-
guientes fundamentos: I) La Sala considera que los agravios del demandante, referidos a cuestionar
el monto otorgado por concepto de indemnización, han sido materia de pronunciamiento por el
juzgador, conforme se aprecia del considerando undécimo de la sentencia apelada. II) También
considera que se encuentra de acuerdo con el monto otorgado por el concepto de daño moral, mas
no por el lucro cesante, el cual incrementa en la suma de veinticinco mil nuevos soles, en aplicación
de lo dispuesto en el artículo 1332º del Código Civil. RECURSO DE CASACIÓN: Contra la resolu-
ción dictada por la Sala Superior, el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Minis-
terio del Interior ha interpuesto recurso de casación, mediante escrito obrante a fojas doscientos
sesenta y cuatro Este Supremo Tribunal, mediante resolución de fecha veintinueve de enero del año
en curso, obrante a fojas treinta y dos del Cuaderno respectivo, ha declarado la procedencia ordi-
naria del recurso por la infracción normativa de los artículos 139º, inciso 3, de la Constitución Polí-
tica y 122º, inciso 3, del Código Procesal Civil, en cuanto al extremo de la sentencia de vista que
revoca el monto del lucro cesante, asimismo, declara la procedencia excepcional por la infracción
normativa del artículo 139º, inciso 5, de la Constitución Política. Los argumentos que sustentan el
recurso extraordinario consisten en que el Juez ha vulnerado el derecho a la debida motivación de
las resoluciones judiciales al expedir una resolución judicial que adolece de motivación aparente, ya
que sólo intenta dar cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin ningún sustento
fáctico o jurídico. Sobre el daño moral, debe señalarse que el Procurador Público impugnante no
apeló de la sentencia de primera instancia, confirmada por la sentencia de vista, que ordena el pago
de quince mil nuevos soles por daño moral, por lo que este extremo debe desestimarse al no alcan-
zarle los efectos de la procedencia dictada por esta Sala Suprema. III. CUESTIÓN JURÍDICA EN
DEBATE: La cuestión jurídica en debate consiste en determinar si en este caso se ha producido
defectos u omisiones de orden formal al expedirse la sentencia de vista impugnada. IV. FUNDA-
MENTOS DE ESTA SALA SUPREMA: 1. En el presente caso, es conveniente precisar que este Su-
premo Tribunal ha declarado la procedencia del recurso de casación por las infracciones normativas
de los artículos 139º inciso 3 de la Constitución Política del Estado y 122º inciso 3 del Código Pro-
cesal Civil, así como la procedencia excepcional por la infracción normativa del artículo 139º inciso
5 de la Constitución Política. 2. Ahora bien, del análisis del recurso de casación propuesto se aprecia
que, a través de la infracción de las normas antes citadas, se pretende el control de la correcta apli-
cación del derecho constitucional al debido proceso, reconocido en el artículo 139º, inciso 3, de la
Constitución Política, y que según Landa Arroyo, “es un derecho humano abierto de naturaleza
procesal y alcances generales que busca resolver de forma justa las controversias que se presentan
ante las autoridades judiciales. Se considera un derecho ‘continente’ pues comprende una serie de
garantías formales y materiales. Como tal, carece de un ámbito constitucionalmente protegido de
manera autónoma, de modo que su lesión se produce cuando se afecta cualquiera de los derechos
que consagra, y no uno de manera específica”1 3. En tal virtud, se puede entender que el derecho
al debido proceso está compuesto por una serie de derechos, principios y garantías, entre ellas, el
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales reconocido constitucionalmente en el
artículo 139º inciso 5 de la Constitución Política. 4. Sobre el derecho a la debida motivación de las
resoluciones judiciales, el Tribunal Constitucional ha tenido la oportunidad de señalar que “(...) los
jueces, al emitir sus resoluciones, deben expresar los fundamentos de hecho y de derecho que las funda-
mentan. Sin embargo ello no implica que dicha fundamentación deba ser necesariamente extensa, sino
que lo importante es que ésta, aun si es expresada de manera breve y concisa o mediante una motivación
por remisión, refleje de modo suficiente las razones que llevaron al juzgador a adoptar determinada
decisión”.2 5. En tal virtud, se puede establecer que el derecho a la motivación no implica necesa-
riamente una determinada extensión, siempre y cuando exista suficiente sustento fáctico y jurídico
en la decisión y que además exista relación entre lo pedido y lo resuelto, toda vez que el razona-
miento debe responder las alegaciones de las partes del proceso pero no significa que todas y cada
una de las alegaciones sean objeto de pronunciamiento, sino sólo aquellas relevantes para resolver
1 LANDA ARROYO, César. El Derecho al Debido Proceso en la Jurisprudencia: Corte Suprema de Justicia de la Repú-
blica del Perú, Tribunal Constitucional del Perú, Corte Interamericana de Derechos Humanos. Volumen 1. Fondo
Editorial Academia de la Magistratura. Lima, Perú, 2012. Pág.16
2 Fundamento Jurídico 10º de la Sentencia del Tribunal Constitucional Nº 03530-2008-PA/TC, emitida el 15 de
mayo de 2009.
12. Al respecto, debe señalarse que del análisis efectuado a la sentencia de vista impugnada, se
advierte que la Sala Superior incrementó el monto por lucro cesante, en aplicación, claro está,
de lo dispuesto en el artículo 1332º del Código Civil, norma que establece “Si el resarcimiento
del daño no pudiera ser probado en su monto preciso, deberá fijarlo el juez con valoración
equitativa”, esto es, el Juez utilizando la sana crítica y la valoración conjunta y razonada de las
circunstancias puede establecer prudencial y equitativamente el monto indemnizatorio cuando
el resarcimiento del daño no pudiera ser probado. 13. En este orden de ideas, se puede concluir
que la resolución recurrida en casación contiene una motivación razonada, pues si bien es cierto
aquella no es extensa, sin embargo, se aprecia que el razonamiento tiene un sustento fáctico
y jurídico que se apoya en la aplicación de lo dispuesto en el artículo 1332º del Código Civil,
por tal razón, resulta evidente que deben desestimarse las infracciones normativas del artículo 139º,
incisos 3 y 5, de la Constitución Política, así como el artículo 122º, inciso 3, del Código Procesal
Civil. V. DECISIÓN: Por tales consideraciones, este Supremo Tribunal, en aplicación de lo dispuesto
en el artículo 397º del Código Procesal Civil, declara: 1. INFUNDADO el recurso de casación inter-
puesto por el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio del Interior,
mediante escrito obrante a fojas doscientos sesenta y cuatro, en consecuencia, NO CASARON la
sentencia de vista de fecha quince de agosto de dos mil doce, obrante a fojas doscientos cuarenta y
tres, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima que, confirmando
la sentencia apelada de fecha veintiuno de junio de dos mil once, obrante a fojas ciento dieciséis,
declara fundada en parte la demanda, en consecuencia, ordena que la entidad demandada pague
por concepto de lucro cesante la suma de quince mil nuevos soles y por concepto de daño moral
la suma de quince mil nuevos soles, y reformándola en este último extremo, incrementa dicho
monto en la suma de veinticinco mil nuevos soles. 2. DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el diario oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Carlos Ernesto
Hermitaño Luyo contra el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio del
Interior, sobre indemnización por daños y perjuicios; y los devolvieron. Interviene como ponente
el señor Juez Supremo Almenara Bryson. SS. ALMENARA BRYSON, HUAMANÍ LLAMAS, ESTRELLA
CAMA, CALDERÓN CASTILLO, CALDERÓN PUERTAS
JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
de dos mil setecientos cuarenta nuevos soles con treinta y cinco céntimos (S/.2,740.35), sin embar-
go, no ha presentado medio probatorio alguno con el que pueda determinarse que hubiera perci-
bido las cantidades reclamadas, por lo tanto debe aplicarse el artículo 200 del Código Procesal Civil;
b) Respecto al daño emergente, el actor no ha señalado en su demanda que hubiera sufrido pérdi-
da económica alguna; sin embargo, ha presentado como medios probatorios boletas de pago de
gastos que normalmente realiza en su vida cotidiana y que no pueden ser considerados como daño
emergente; c) Respecto al daño moral, el demandante ha señalado que se vio afectado al truncar
sus estudios de postgrado, afectando de esta manera su moral y entorno familiar por falta de dine-
ro; sin embargo, tampoco ha presentado medio probatorio que lo acredite o que ayude a inferir la
existencia del daño moral alegado; es más, al referirse al truncamiento de sus estudios de postgrado
está refiriéndose al daño al proyecto de vida, figura jurídica no acogida por nuestro ordenamiento
legal; d) En consecuencia, el demandante no ha cumplido con demostrar la ocurrencia de daño, ya
sea patrimonial o extrapatrimonial; así, ante tal ausencia no hay nada que reparar o indemnizar y
por ende, no hay problema alguno de responsabilidad civil.- Quinto: Que, apelada que fuera la
sentencia de primera instancia, la Sala Superior mediante la Resolución de Vista de fecha veintiocho
de enero de dos mil trece confirma la sentencia apelada, estableciendo esencialmente lo siguiente:
a) Que en aplicación de los artículos 1969 y 1985 del Código Civil, corresponde analizar los cuatro
elementos de la responsabilidad civil extracontractual (antijuridicidad, daño, relación de causalidad
y factor de atribución), los mismos que deben concurrir en el presente caso; b) Respecto a la anti-
juridicidad, se acredita la concurrencia de este elemento, en la medida que al haberse demostrado
con el Expediente número 2004-272, que los demandados al no adjudicar la plaza vacante al recu-
rrente, pese a haber obtenido puntaje aprobatorio y haber ganado el concurso público, han vulne-
rado su derecho al trabajo, contraviniendo de esta forma las normas constitucionales y legales que
lo protegen; c) De otro lado, respecto al daño causado, se analizan los siguientes aspectos configu-
rantes: c.1) Daño Emergente, destacándose que en autos no obran boletas ni otros documentos que
acrediten los pagos que haya realizado el demandante en el proceso judicial donde obtuvo su
nombramiento, no encontrándose por lo tanto acreditado el daño emergente. En cuanto al pagaré
de fojas trece y el contrato de crédito de fojas quince, se establece que en ellos no obra monto al-
guno que haya sido solicitado como crédito y tampoco se encuentra acreditada la conexión entre
éstos y los gastos del proceso judicial, lo cual podría hacer presumir la existencia de daño patrimo-
nial. Asimismo, si bien a fojas treinta y siguientes obran documentos que prueban que el actor
realizó gastos educativos a favor de sus hijos y gastos ordinarios de su hogar, sin embargo, estos
conceptos no pueden asimilarse a un daño emergente, toda vez que su causa y origen no tienen
nada que ver con el nombramiento o no del actor, sino más bien son una obligación que la ley le
impone en su calidad de padre y cónyuge y porque dichos gastos son imperiosamente producidos
por la naturaleza existencial del ser humano, no teniendo vinculación con la existencia de daño
alguno; c.2) Respecto al lucro cesante, el accionante no adjunta medio de prueba alguno que de-
muestre que ha venido percibiendo remuneración alguna que haya sido frustrada por culpa de los
demandados, al no haberlo nombrado o que haya estado laborando en la administración pública;
máxime, si del proceso contencioso administrativo seguido en el Expediente número 2004-272
podemos observar que ha solicitado el pago de lucro cesante (remuneraciones dejadas de percibir),
extremo que fue declarado infundado, teniendo tal pronunciamiento calidad de cosa juzgada; y
c.3) Respecto al daño moral, la alegación del demandante no resulta suficiente para amparar la
existencia de daño moral; más aún, si no se acredita la existencia de daño patrimonial, además el
concepto de daño al proyecto de vida no es una categoría jurídica reconocida en nuestro ordena-
miento jurídico, por ser eminentemente subjetivo y no estar basado en parámetro de medición
tangible. En todo caso, no existe daño al proyecto de vida, puesto que al haber sido nombrado con
posterioridad al concurso en que participó, puede iniciar sus estudios de especialización o postgra-
do que crea convenientes, no habiéndose encontrado impedido en ningún momento de realizarlos;
c.4) En ese sentido, no se configura daño alguno susceptible de indemnización, puesto que no se
acreditan las consecuencias de la acción generadora del daño que incluye el daño emergente, el
lucro cesante y el daño moral; no correspondiendo por lo tanto analizar los demás elementos de la
responsabilidad civil extracontractual, como son la relación de causalidad y el factor de atribución,
en tanto que los cuatro elementos mencionados de antijuridicidad, daño, relación de causalidad y
factor de atribución deben resultar concurrentes.- Sexto: Que, existe afectación al debido proceso
cuando se transgrede el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva; hay inobservancia de la jurisdic-
ción y de la competencia predeterminada por ley; se evidencia error o deficiencia en la apreciación
y valoración de las pruebas, falta de logicidad y razonabilidad en la fundamentación de las senten-
cias y se limita la pluralidad de instancia; debiendo otorgarse el relieve necesario para que exista un
pronunciamiento motivado, los Jueces deben precisar los argumentos o razones suficientes en los
que sustentan su decisión, así como la subsunción de los hechos determinados en la norma apro-
piada para la solución del conflicto intersubjetivo de intereses, lo que garantizará a los justiciables
el respeto al derecho de defensa y por ende al debido proceso.- Sétimo: Que, del análisis de las
sentencias tanto de primera como de segunda instancia, se aprecia que los órganos jurisdiccionales
conforme se aprecia de lo actuado, las instancias de mérito han valorado de manera parcial o
incompleta los medios probatorios, asimismo, no han expresado una motivación suficiente o
razonable por la cual llegan a la conclusión de que el accionante no habría acreditado la exis-
tencia de daño que pueda ser resarcible, ello por cuanto de las sentencias emitidas en el proceso
contencioso administrativo se aprecia de forma clara que el actor respecto del concurso público
convocado, cumplía con todos los requisitos para ser nombrado como docente y que al no hacerlo
oportunamente, la entidad demandada había vulnerado su derecho constitucional al trabajo.-
Octavo: Que, en efecto, como puede advertirse del considerando precedente los órganos de ins-
tancia no han analizado detenidamente el expediente contencioso administrativo en toda su exten-
sión, mediante el cual se estableció que en cuanto al citado concurso público, el accionante había
cumplido con todos los requerimientos establecidos por la Ley número 27491 y su Reglamento,
obteniendo una calificación aprobatoria y no obstante ello, la adjudicación de la plaza vacante
como docente a la que había postulado, no se produjo; debiéndose aclarar que, estando a los he-
chos expuestos por las partes, para poder resolver el presente litigio, resultaba necesario tener a la
vista además el expediente administrativo respectivo, a fin de verificar los antecedentes del citado
concurso, así como el mecanismo del proceso de nombramiento de docentes en dicho concurso en
relación con el demandante y de otro lado, la conducta procesal de la entidad demandada en dicha
causa al no remitir el expediente administrativo correspondiente; situaciones que no han sido escla-
recidas en los presentes autos tanto en primera como en segunda instancia, lo que resulta necesario
dilucidar cabalmente a fin de determinar si la demanda de Indemnización por Daños y Perjuicios
por las causales de Daño Moral y Económico resultan o no amparables.- Noveno: Que, en tal sen-
tido, las sentencias de mérito son merecedoras de la sanción de nulidad, al haberse transgredido el
principio constitucional previsto en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú,
el mismo que indica cuáles son las normas procesales previstas en el inciso 6 del artículo 50 y en el
inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, referidos al cumplimiento irrestricto de una debi-
da motivación de las decisiones jurisdiccionales contenidas en las resoluciones judiciales.- Por tales
consideraciones, declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Pablo Emilio Rivera
Vivas mediante escrito de fojas trescientos ocho; por consiguiente, CASARON la resolución im-
pugnada, en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas doscientos noventa y dos, de fecha
veintiocho de enero de dos mil trece, expedida por la Segunda Sala Mixta de Huancayo de la Corte
Superior de Justicia de Junín; e INSUBSISTENTE la sentencia apelada de fojas doscientos cincuenta
y siete, de fecha veinticuatro de julio de dos mil once; ORDENARON que el Juez de la causa emita
nuevo fallo, con arreglo a derecho y a los considerandos precedentes; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por
Pablo Emilio Rivera Vivas contra el Gobierno Regional de Junín y otro, sobre Indemnización por
Daños y Perjuicios; y los devolvieron. Ponente Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS. TICONA
POSTIGO, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, CUNYA CELI
Actualidad Civil
se terminó de imprimir
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