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SITUACION ACTUAL DE LOS DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES

EN COLOMBIA

DOCUMENTO INVESTIGATIVO

CORCIENCIA
BUCARAMANGA
2012
CONTENIDO

SITUACION ACTUAL DE LOS DERECHOS HUMANOS


FUNDAMENTALES EN COLOMBIA
DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES
PRESERVACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES
RECUENTO HISTORICO
SITUACION ACTUAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
EN COLOMBIA
CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Derechos Humanos Fundamentales


Figura 2. Preservación de los Derechos Humanos Fundamentales
Figura 3. Salvaguardia de los Derechos Humanos en Colombia
Figura 4. Evolución de los Derechos Humanos en Colombia
Figura 5. Situación actual de los Derechos Humanos en Colombia
SITUACION ACTUAL DE LOS DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES
EN COLOMBIA

DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES

Figura 1. Derechos Humanos Fundamentales

DERECHOS HUMANOS
FUNDAMENTALES

Derecho a la vida, a la igualdad, a la


personalidad jurídica, a la intimidad personal,
familiar y al buen nombre, al libre desarrollo de la Desarrollo a la honra, a la paz, a formular
personalidad, a la libertad de conciencia, de peticiones respetuosas, al trabajo, a elegir
cultos, de expresión e información profesión u oficio, al a libertad de enseñanza,
aprendizaje, investigación y cátedra, al Habeas
Corpus, a la apelación de sentencias, al asilo
político.

Necesidad de evitar que el ser humano sea


degradado, sometido, se viole su derecho a
la vida, a la libertad y a la seguridad de su
persona

Reconocimiento de la verdadera
realidad, necesidades,
desarrollo, perspectivas de
crecimiento y potencialidades de
los seres humanos.
Los derechos humanos fundamentales son el derecho a la vida, a la igualdad, al
reconocimiento de la personalidad jurídica, a la intimidad personal, familiar y al buen
nombre, al libre desarrollo de la personalidad, a la libertad de conciencia, de cultos,
de expresión e información, a la honra, a la paz, a formular peticiones respetuosas, al
trabajo, a elegir profesión u oficio, al a libertad de enseñanza, aprendizaje,
investigación y cátedra, al Habeas Corpus, a la apelación de sentencias, al asilo
político, entre otros.

Estos derechos fundamentales surgen de la necesidad de evitar que el ser humano


sea degradado, sometido, se viole su derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad
de su persona. La gran cantidad de muertes, de torturas, de tratos crueles,
inhumanos y degradantes las persecuciones de los Derechos y libertades
proclamados por raza, color, sexo, idioma, religión y opinión política, generaron la
necesidad de que estos derechos tuvieran un asidero jurídico, que se evitara que las
personas fueran juzgadas arbitrariamente, se les acusara por delitos que no habían
cometido, se les impidiera circular libremente, se le persiguiera, se le privara
arbitrariamente de su libertad; en fin, debido a la gran cantidad de violación de los
derechos humanos, a la práctica indiscriminada y atropellos que el hombre sufre fue
que surgieron dichos derechos fundamentales, cuyo propósito fundamental es evitar
que a las personas se les menoscabe, se les atropelle, se les someta, sin reconocer
su verdadera realidad, sus necesidades, su desarrollo, sus perspectivas de
crecimiento y sus potencialidades.

Estos derechos están orientados a evitar que los individuos sean pisoteados, a que
se les somete y a que continué dándose una serie de prácticas aberrantes que sólo
tienen como propósito disminuir y menoscabar al hombre.
PRESERVACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES

Figura 2. Preservación de los Derechos Humanos Fundamentales

PRESERVACION DE LOS DERECHOS


HUMANOS FUNDAMENTALES

CUMPLIMIENTO
NO CUMPLIMIENTO

ESTADO MÁS FUERTE; DEMOCRACIA


ELEMENTO DESESTABILIZADOR,
Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA
CONTUNDENTE, QUE DEBILITA Y
CONCRETAS, REALES; POSIBILIDAD,
DELIMITA EL PODER EL ESTADO
IGUALDAD Y RRACIONALIDAD

CONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS

PROTECCION INTEGRAL DEL


INDIVIDUO

TALLERES
MESAS REDONDAS
PANELES FORMACION DE LOS DERECHOS
MEDIANTE PROCESOS EDUCATIVOS

AFIANZAMIENTO DE PRINCIPIOS UNIVERSALES SOBRE


LOS QUE SE DESARROLLAN LOS DERECHOS
La preservación de estos derechos es fundamental porque su no cumplimiento es un
elemento desestabilizador, contundente, que debilita y delimita el poder el Estado, y
al existir, al difundirse su existencia se exige la presencia de un Estado más fuerte, y
en el que la democracia y la participación ciudadana sean aspectos concretos,
reales, en donde la posibilidad, la igualdad y la racionalidad sean puntos de
encuentro y no de distanciamiento.

A partir del conocimiento que de estos derechos se defienden los derechos humanos,
se protege al individuo frente a la acción y los desmanes del Estado, de las demás
personas, se apoya su desarrollo, su crecimiento, su forma de crecer, de convertirse
en una persona con posibilidades, que sea respetada frente a los demás. Por ello es
tan importante que se hable en Colombia de una verdadera revolución de los
derechos humanos, que ello se tenga en cuenta y que siempre que exista la
posibilidad de imponer lo que la Constitución dice, ello sea efectivamente realizado.

La preservación de los derechos fundamentales es una forma de vida que debe


establecerse desde la escuela, el colegio y la universidad, el niño debe crecer
creyendo en ella desde que inicia su vida en la escuela, el joven debe madurar este
aspecto en el colegio y la universidad, porque este es un aspecto que no puede
negarse porque la educación abre nuevos espacios, genera un nuevo modo de vida y
si desde pequeños no se observan los ejemplos, no se vive en respeto y armonía,
nunca se llega a una realidad, a un verdadera democracia que nos permita mejorar y
entendernos cuando seamos personas adultas.

La formación en los derechos humanos a través de procesos educativos es un


conjunto de elementos coherentes entre sí orientados al cumplimiento de los
propósitos de la educación colombiana, lo que implica la integración de aspectos
fundamentales, como son la democracia, la libertad, tolerancia, igualdad,
participación y oportunidades para todos.
La educación constituye el fundamento de la formación y afianzamiento de una serie
de principios universales bajo los cuales se desarrollan los derechos humanos Es
fundamental que este aprendizaje conlleve necesariamente el desarrollo cotidiano de
dichas prácticas con el propósito de producir un individuo plenamente identificado
con la preservación de dichos derechos como forma de vida.

La educación es por lo tanto el mejor medio para enriquecer la preservación de


dichos derechos y se debe proveerla de herramientas de formación en ella, para su
continuo desarrollo, su maduración y permanencia, tales como talleres, mesas
redondas, paneles donde se conozcan, traten y profundice sobre tan importantes
temas.

Pero desafortunadamente en Colombia dichos derechos no se preservan y por el


contrario se vulneran, se violan o simplemente se ignoran. Parte de este problema se
deriva de la justicia que en Colombia es inoperante, carece de recursos y no tiene
fundamentos reales para asegurar el desarrollo de dichos derechos, parar permitir
que las personas cumplan con sus deberes y disfruten de sus derechos.

Por ello, la realidad del ser humano, de un hombre libre en Colombia, debe ser el
respeto de la vida humana. Si hay ese respeto, podrá defenderse el derecho a la vida
contra la violencia, lograr que se diferencia claramente entre los llamados derechos
sociales y los derechos humanos, que se aísle el terrorismo que perturba a todas las
actividades de la sociedad, que se eviten las víctimas de los secuestro, de la
violencia social, económica y física .

Todos estos tipos de violencia se eliminan si se respeta al individuo y se pone en


plena vigencia los Derechos Humanos, si hay participación democrática, entendiendo
como democracia respeto, aunque ello no signifique dejar que todo el mundo piense
lo que le da la gana y pensar uno lo que le da la gana.
Ese respeto debe entenderse como tomar en serio el pensamiento, discutirlo, debatir
con él sin agredirlo, sin violentarlo, defender el pensamiento propio en un pacto
consigo mismo y con la sociedad.

Para ello es necesario que haya educación en los derechos humanos, que las
personas se vayan formando en una democracia sin imposiciones, en una educación
de oportunidades, llevando el respeto, pero conociendo la realidad de las cosas, es
decir, vendiendo las dificultades reales, porque sería imposible creer o pensar que se
puede llegar a una situación de comprensión en donde no hay libertad ni una
democracia para actuar. Ello implica un rasgo cultural, que desafortunadamente es el
de la violencia. Por ello la promoción que se le debe dar al país no debe ser la de una
sociedad violenta sino real en la que lo nacional, lo cultural, tengan nuevos vínculos
de convivencia en el trabajo, en la vida cotidiana, de tal manera que los derechos
humanos fundamentales primen, que se respete la vida, la opinión, el género y la
capacidades del otro.

Solo de esta forma se logrará el sueño de que los derechos humanos se respeten en
Colombia, y dejen de ser preceptos en los artículos de la constitución para
convertirse en actores y regidores fundamentales de nuestra vida económica, política
y social.

Salvaguardia de los Derechos Humanos en Colombia

En Colombia La salvaguarda de los Derechos Humanos, además de garantizarse


constitucionalmente de forma expresa, se incluye vía Tratados Internacionales y vía
derechos innominados con los Artículos 93 y 94 de la Constitución Nacional
respectivamente. Sin embargo, y pese a ser responsabilidad del Estado garantizar
dichos derechos, son diversas las violaciones que a diario se presentan en Colombia
por la inoperancia del Estado para garantizarlos
.
Figura 3. Salvaguardia de los Derechos Humanos en Colombia

DERECHOS HUMANOS
EN COLOMBIA

ARTICULO 93,94 C.N


CONSTITUCIONAL TRATADOS DERECHOS
MENTE DE FORMA INTERNACIONALES INNOMINADOS
EXORESA

GARANTIA DERECHOS HUMANOS

RECURSOS
VIOLACIONES PUNTO DE ENCUENTRO JURIDICOS PARA
DERECHOS ENTRE EL ESTADO Y LA EVITAR O CASTIGAR
HUMANOS CIUDADANIA LA VIOLACION DE
LOS DERECHOS
HUMANOS

INOPERANCIA DEL
ESTADO PARA PARTICIPACION CODIGO PENAL
GARANTIZARLOS ACTIVA CONVENIOS
DE LA CIUDADANIA INTERNACIONALES

CONSTRUCCION DE
UNA CULTURA DE
LOS DERECHOS
HUMANOS Y SU
DEFENSA
El Estado, se relaciona con los Derechos Humanos como garante y debe responder
por su promoción, defensa y protección por medio de políticas públicas; el ciudadano,
por su parte, es quien ejercita los derechos humanos, pasiva o activamente,
dependiendo del derecho de que se trate; lo cual no implica que no exista ningún
punto de encuentro entre el Estado y la Ciudadanía, en lo que a Derechos Humanos
se refiere, sino, que es necesario tener siempre claro que la violación de los
Derechos Humanos es una cuestión, en términos de responsabilidad, puramente
estatal.

Las acciones en Derechos Humanos aparecen como un punto de encuentro entre el


Estado y el Ciudadano, en lo que a Derechos Humanos se refiere, posibilitando la
participación más activa del ciudadano sin descargar la responsabilidad del Estado
en esta cuestión.

Así, se tiene que la ciudadana está en condiciones de participar activamente en la


promoción de los Derechos Humanos, lo que implica la construcción de una cultura
de los Derechos Humanos y su defensa, por medio de acciones colectivas tendientes
a mantener los logros alcanzados en esta materia.

En este sentido, cabe señalar que la participación de la ciudadanía en la protección y


garantía de los Derechos Humanos es mucho más pasiva, pues estas implican la
creación de mecanismos y aplicación de acciones judiciales por parte del Estado la
primera, y la formulación y ejecución de políticas públicas la segunda.

Entre los recursos jurídicos con los que cuenta la Legislación Colombiana para evitar
o castigar la violación de los Derechos Humanos, se encuentra el Código Penal
Colombiano, que en su Artículo Segundo, Integración, establece que las normas y
postulados que sobre Derechos Humanos se encuentren consignados en la
Constitución Política, en los tratados y convenios internacionales ratificados por
Colombia, harán parte integral de dicho código y en el título primero : Delitos contra
la vida y la integridad personal; título segundo : Delitos contra personas y bienes
protegidos por el Derecho Internacional Humanitario y título tercero : Delitos contra la
libertad individual y otras garantías, entre otros se establecen los delitos y penas que
se configuran y establecen por violación a Derechos Humanos Fundamentales.

RECUENTO HISTORICO

Se ha dicho tradicionalmente que Colombia se caracteriza por ser un país de Leyes y


en este sentido los Derechos Humanos Fundamentales están protegidos en la Carta
Constitucional y en la Legislación Colombiana, a través de recursos y acciones que
permiten salvaguardarlos. No obstante la realidad es otra, porque es evidente que el
panorama de Derechos Humanos y su protección no es el mejor en Colombia.

Los Organismos Internacionales hablan de que en Colombia se continúan vulnerando


los Derechos Fundamentales de los Colombianos, se continúan asesinando a
sindicalistas, supuestos amigos de la guerrilla ó los antiguos amigos de los antiguos
grupos paramilitares, se sigue amenazando a la prensa y aunque hoy se está mucho
mejor que cinco o diez años atrás, un solo sindicalista amenazado o un solo
periodista amenazado, debe representar un alto reto para el estado.

El manejo y tratamiento de los Derechos Humanos por parte del Estado Colombiano,
ha tenido diversos y complejos matices, según sea el momento histórico y las
circunstancias del caso.
Figura 4. Evolución de los Derechos Humanos en Colombia

DERECHOS HUMANOS
EN COLOMBIA

CIERTO GRADO DE
RESONANCIA DE LOS EXCLUSION DE LOS
DERECHOS HUMANOS FRENTE SECTORES
NACIONAL DIFERENTES AL
BIPARTIDISMO

GOBIERNO CONCILIADOR
LOPEZ MICHELSEN CON GRUPOS
ANTERIORMENTE
EXCLUIDOS

PROMOCION Y DEFENSA
DE LOS DERECHOS
HUMANOS BELISARIO
BETANCOURTH

OFICINA DE CONSEJERIA
VI RGILIO BARCO DE LOS DERECHOS
HUMANOS

GERRILLA-
PARAMILITARES 1990-2005
MASACRES
DESAPARICIONES
DESPLAZAMIENTO
NORMA INEFICIENTE
PARA CUMPLIR SUS
2005- LEY DE JUSTICIA Y OBJETIVOS Y PROTEGER
PAZ LOS DERECHOS
MONTO INDEMNIZACIONES HUMANOS
POR VIA ADMINISTRATIVA
MESAS DE PARTICIPACION DE
LAS VICTIMAS
REGISTRO UNICO DE 2011- LEY 1448 O LEY DE
VICTIMAS VÍCTIMAS Y RESTITUCIÓN
CENTRO MEMORIA HISTORICA DE TIERRAS
Teniendo en cuenta el momento histórico, se podría decir que los Derechos
Humanos comienzan a tener cierta resonancia a partir de la instauración del sistema
de democracia restringida del "Frente Nacional" (1958), cuando se pone en marcha
un régimen de alternancia bipartidista durante dieciséis años.

Para este período de absoluta dominación bipartidista, los sectores distintos al


bipartidismo, se ven excluidos del manejo del poder y, a su vez, se ven sometidos a
una fuerte persecución social y política.

Finalizado el Frente Nacional en el año de 1974, comenzaría el Gobierno de Alfonso


López Michelsen, que, aunque tenía relaciones con el sindicalismo y los movimientos
sociales en general, se puede considerar como un gobierno conciliador y acogedor
con respecto a determinados sectores que habían sido excluidos durante el Frente
Nacional. El Gobierno de Belisario Betancourth (1982 – 1986), trajo consigo la
posibilidad de entrar en diálogos con la Guerrilla de las FARC – Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia –; igualmente, puso un tono en favor de la promoción y
defensa de los Derechos Humanos por parte del Estado Colombiano

En el año 1986 llegó a la Presidencia Virgilio Barco, quien creó una Oficina de
Consejería de Derechos Humanos, que, aunque tuvo un marcado interés por
disculpar y negar la responsabilidad del Estado en la violación de los Derechos
Humanos, fue un paso importante para crear mecanismos institucionales para la
defensa de estos mismos Derechos.

A partir de ese Gobierno y en medio de las guerras entre Estado y paramiltares


contra la guerrilla, en Colombia han sido desplazadas cerca de cuatro millones de
personas, en su mayoría por los grupos paramilitares. Quince mil Colombianos
desparecieron y fueron enterrados en más de 3.000 fosas comunes o fueron
arrojados sus cadáveres a los ríos; fueron asesinados a más de 1.700 indígenas,
2.550 sindicalistas, y cerca de 5.000 miembros de la Unión Patriótica.
Entre 1982 y 2005 los paramilitares, perpetraron más de 3.500 masacres, y robaron
más de seis millones de hectáreas de tierra. Desde 2002, después de su
“Desmovilización”, han asesinado 600 personas cada año.”

Por su parte la Guerrilla había cometido más de 10.000 secuestros, asesinado más
de 20.000 civiles, destrozado cerca de 800 pueblos utilizando armas prohibidas por el
Derecho Internacional Humanitario, reclutado niños, y contribuido con más del 50%
del desplazamiento en Colombia.1 Las fuerzas del Estado tampoco se vieron libres
de acusaciones y desmanes:”2 Unos y otros han violado los derechos fundamentales
y hoy, se continúa tratando de preservar dichos derechos, muchas veces sin mayor
efectividad.

En el año 2005, se expidió la Ley de Justicia y Paz, Ley 975 de 2005), impulsada por
el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez y aprobada por el Congreso de Colombia, como
marco jurídico para el proceso de desmovilización de paramilitares en Colombia,
aunque eventualmente podría ser utilizada en procesos de desmovilización de grupos
guerrilleros..

Esta Ley se fundamentaba en el Derecho a la Justicia, el Derecho a la Verdad y en el


Derecho a la Reparación. El Artículo Sexto reza así: Derecho a la Justicia. De
acuerdo con las disposiciones legales vigentes, el Estado tiene el deber de realizar
una investigación efectiva que conduzca a la identificación, captura y sanción de las
personas responsables por delitos cometidos por los miembros de grupos armados al
margen de la ley; asegurar a las víctimas de esas conductas el acceso a recursos
eficaces que reparen el daño infligido, y tomar todas las medidas destinadas a evitar

1 Paramilitares y guerrillas practicaron el alistamiento forzado. Hubo algunos informes que


guerrillas y paramilitares usaron la labor forzada, incluso la labor del niño, en las áreas fuera
del mando del gobierno
2 En el 2004, la Oficina del Inspector General trajo los cargos contra seis miembros del
Batallón Antiterrorista Pijaos, por la muerte de Norberto Mendoza Reyes, también en
Cajamarca.
la repetición de tales violaciones.

No obstante, esta ley demostró su ineficiencia porque no protegía s derechos


económicos, sociales y culturales y no promovió de forma real el desmantelamiento
de los grupos paramilitares, ni logró la desarticulación de los de grupos guerrilleros.

Entre los innumerables problemas de la Ley 975 de 2005, pueden enunciarse la falta
de sistematización de los mecanismos destinados a identificar y determinar la
responsabilidad pena por la comisión de crimines, lo que causó impunidad de
crímenes no confesados, y por consiguiente se produjeron violaciones del derecho a
la verdad y del derecho a la justicia material de las victima; tampoco se logró el
desmonte de los paramilitares, que se reciclaron para convertirse en las
denominadas bandas criminales y no garantizó la participación de las victimas en el
proceso, al no financiar su representación jurídica, que es exigida para participar en
el proceso
.
Ante esta problemática, el gobierno de Juan Manuel Santos expidió en el año 2011,
la Ley 1448 o Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, cuya implementación se inició
partir del 1 de enero del 2012.

En esta nueva Ley, se definen los montos de las indemnizaciones por vía
administrativa, se establece la conformación de las mesas de participación de las
víctimas y se crea el Sistema de Registro Único de Víctimas. Complementariamente
se firmaron Los decretos ley que establecen el plan de reparación para las
comunidades afrocolombianas, indígenas y gitanas.

Igualmente se creará el Centro de Memoria Histórica con el fin de que se sepa la


verdad de miles de víctimas y desaparecidos y los niños, niñas y adolescentes que
fueron víctimas de la violencia serán incluidos en Registro Único de Víctimas.
SITUACION ACTUAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN COLOMBIA

Figura 5. Situación actual de los Derechos Humanos en Colombia

SITUACION ACTUAL DE LOS


DERECHOS HUMANOS
EN COLOMBIA

PRESENCIA EN ZONAS
AMPLIAS DEL PAIS
SECUESTRO DE POLICIAS Y GUERRILLA
MILITARES

GRUPOS PARAMILITARES
BANDAS CRIMINALES “RECICLADOS”

DESAPARICIONES SIN
RESOLVER INOPERANCIA DE LA
JUSTICIA

NECESIDAD DE UNA
CULTURA EN
DERECHOS HUMANOS
EN COLOMBIA
En 2012, después de casi diez años de seguridad democrática, muchas zonas del
país continúan bajo la férula de la guerrilla como el Cauca, Nariño, el Chocó, el
Noreste de Antioquia, el Magdalena medio de Bolívar, la Macarena en el Meta, parte
de Caquetá, el Arauca y la zona de Tibú en Norte de Santander, mientras que miles
de supuestos desmovilizados paramilitares se han reagrupado en nuevas bandas
crimini9ales que bajo nombres como los “rastrojos”, “los paisas, “Los urabeños”
extienden su poder por el pacífico y la Costa Atlántica y los llanos orientales.

En él 2012, pese a que el secuestro ha disminuido drásticamente aun subsiste,


primordialmente como una forma de lucha política por parte de las FARC y como
instrumento económico por parte del ELN y de grupos de delincuencia común. El país
observa como los diez policías y militares, que aún permanecen secuestrados por
parte de la FARC, son utilizados como parte de un show mediático planificado y muy
bien orquestado, para mostrar un supuesto espíritu humanitario, por parte de esta
organización, mientras que dichos secuestrados agonizan en condiciones
infrahumanas, mientras que se ofrecen liberaciones y se dilatan las misas en un” tira
y afloje”, entre el Estado y la guerrilla. .

Esta modalidad de secuestro de carácter político, que ha convertido a los policías y


los militares secuestrados en una mercancía de canje es un elemento
desestabilizador, contundente, que debilita y delimita el poder el Estado, y que
demuestra como muchos ciudadanos deben sobrevivir con grandes penurias a ésta
incapacidad del Estado.

Por ello, y sólo en la medida en que en Colombia se pueda pensar por sí mismo y ser
consecuente que los derechos humanos son inalienables, que se debe luchar por
ellos, cesarán los secuestros, por parte de las FARC, porque esta guerrilla ha
entendido que la cobertura que le brindan los medios de comunicación, es un
instrumento de gran valor estratégico para demostrar que aun existen, que tienen
poder y que diez años de seguridad democrática no han sido suficientes para
vencerlos.

Otro drama que aún se vive en el 2012 en el país es el de los desaparecidos. En


Colombia país hay miles de familias que no saben que sucedió con sus familiares.

La guerrilla, los paramilitares, narcotráfico y las propias fuerzas del Estado fueron los
agentes que generaron la desaparición de 15.000 personas desde los años sesenta y
aunque la cifra, de desapariciones forzadas ha disminuido drásticamente en los
últimos años, aun sucede dicho fenómeno y las familias que no saben nada de sus
familiares después de cinco, diez o más años, tienen pocas posibilidad de conocer la
verdad sobre la suerte que corrieron sus familiares, por la lentitud e inoperancia de
los procesos que se establecieron para esclarecer la verdad durante el proceso de
desmovilización llevado a cabo por el ex presidente Uribe con los paramilitares y
porque otras organizaciones como la guerrilla o las mismas fuerzas militares, que
potenciaron este fenómeno años atrás, guardan un hermético silencio.

A ello se le suma la incapacidad de la justicia para averiguar que sucedió, para


investigar, para informar a los familiares de quienes han desaparecido forzosamente.
En este sentido, la justicia tiene una responsabilidad con la sociedad porque no hay
que olvidar que es a esta a quien se le ofrecen los servicios de su acción y que es
obvio, justo y necesario que protejan el bien común.

La responsabilidad de la justicia gira alrededor de la riqueza de sus recursos y de la


capacidad con que esta pueda manejarlos en beneficio de la sociedad. Toda acción
de la justicia tiene la responsabilidad de velar porque el colombiano esté libre de la
acción de la injusticia y de la violencia, porque el odio y la violencia sean regulados y
no vayan a afectar el futuro de la sociedad, y la riqueza y capacidad de desarrollo de
esta sociedad.
Desde una perspectiva general existe una sociedad presta a reconocer que la
Justicia en línea general tiene una cierta forma de limitaciones para lograr su
cometido, pero ello no debe ser en ninguna forma un obstáculo para lograr la acción
plena de la justicia.

También tiene una responsabilidad con la civilización, el progreso y todas sus


acciones deben estar orientadas a lograr que impere el orden y la justicia.

Otra de las grandes responsabilidades de la justicia es que el entorno jurídico en que


actúe debe ser leal, ética, competir dentro de unas normas y reglas de juego que no
afecten a las personas, trabajando en pos de un desarrollo de la justicia sin que esta
afecte a las demás empresas de ley.

La única solución evidente a estos problemas es que el estado y los ciudadanos del
país, a la cultura de la violencia que existe en Colombia puedan oponer la cultura de
los Derechos Humanos, contraponiendo a una cultura autoritaria una cultura de
reciprocidad y respeto.
CONCLUSIONES

Los Derechos Humanos son fundamentales para el ser humano, su protección y


aplicación configuran un contexto para la salvaguarda de aspectos fundamentales
como la vida humana, la libertad de conciencia, entre muchos otros que de no
protegerse se constituirían en factor para generar en un Estado en el que no prime el
Derecho, ni la Democracia.

La preservación de estos Derechos es crucial para la institucionalidad en Colombia,


porque su no cumplimiento es un elemento desestabilizador, contundente, que
debilita y delimita el poder el Estado, y al existir, al difundirse su existencia se exige la
presencia de un más fuerte, y en el que la democracia y la participación ciudadana
sean aspectos concretos, reales, en donde la posibilidad, la igualdad y la
irracionalidad sean puntos de encuentro y no de distanciamiento.

En Colombia se continúa asesinando, reteniendo a los policías y militares


secuestrados por la FARC, en fin violentando los derechos humanos por parte de los
diferentes actores de la guerra (Guerrilla, bancas criminales), lo que hace reflexionar
sobre el hecho de que no se cuenta con suficientes recursos, ni son efectivas las
acciones jurídicas tendientes a preservar y proteger los Derechos Fundamentales de
los Colombianos.

En este marco, La Ley de Justicia y Paz (Ley 975 de 2005), que se fundamenta en el
Derecho a la Justicia, el Derecho a la Verdad y en el Derecho a la Reparación, no ha
generado la protección jurídica a dichos derechos, no se ha avanzado en su
protección, porque si se sigue violando derechos fundamentales como el derecho la
vida y la libertad, no se rezarse el daño cometido por los paramilitares que se han
desmovilizado, es evidente que no se cuenta con las herramientas jurídicas
adecuadas para generar un Estado de Derecho y una dinámica de la Justicia y la
Sociedad en el que no estén presentes estas reiteradas violaciones y transgresiones
al Derecho Humanitario en Colombia.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

CEPEDA, Manuel José. La Constitución que no fue y el Significado de los Silencios


Constitucionales. Bogotá, 1994. Ancora. UNIANDES – Universidad de los Andes.

DE LA CALLE LOMBANA, Humberto. La Corte Constitucional y la Paz. En Derecho


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los Andes.

GARRIDO, Ernesto El Desplazamiento en Colombia. CINEP. Santafé de Bogotá:


2008.

LEMUS, Antonio. Historia de los Derechos Humanos: Documentos y Reflexiones.


Editorial Hurtado. Santa Fé de Bogotá. 2011.

LÓPEZ, Diego. La Otra Guerra. En Derecho Constitucional y Paz. Bogotá: Plaza &
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SUÁREZ AVENDAÑO, Héctor. Conflicto Armado y Derechos Humanos en


Colombia. UNIANDES – Universidad de los Andes. Ancora. Bogotá, 2008.

UPRIMNY, Rodrigo. Narcotráfico, Régimen Político, Violencias y Derechos


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