Asesinos en serie
Robert K. Ressler / Tom ShachtmanAsesinos en serie
Robert K. Ressler fue agente espocal del FBI
‘durante 20 aos. Enel curso de su abajo como
agente instructor en la Academia del FBI so
‘especial en la evaluacion de esconas de
‘rimenes, la redaccin de perfles ciminales y
la nagociacin de rehenes, entre ots
clsciplinas. También sii en la Division de
Investigaién Criminal dl Ejéroto de Estados
Unidos primero en e servicio activo y despur
como oficial de a reserva. Desde su jubllacién
dl FBI tabeja como crminélogo en el sector
prado. La experiencia que hs acumulade alo
largo de los afs le converte en uno de os
maximos expertos mundiales on ol campo de
los aesinos en sari, Es autor de cinco libros:
Justice fe Served, Whoever Fights Monster,
| Hve Lived in the Monstr, Crime Classification
Manual y Sexual Homicide: Patter and Motives.
Tom Shachtman, eertor peofesional, es autor
‘2 coastor de numerosos libres, inclidos
Whoever Fights Monsters, (Mave Lived a
the Monstery Absolute Zero and the Conquest
of ColdASESINOS EN SERIEESTUDIOS SOBRE VIOLENCIA Robert K. Ressler
‘Tom Shachtman
ASESINOS EN SERIEyD Ya Tr So i oh FB
Depo ep 15.261 - 205,
Srciederesrrtrats bape theatre
A mi intimo amigo y cunado, quien durante sus treita y
tres aftos de carrera como policia luché con muchos monstruos
«en las calles de Chicago.
(OFICIAL DE PATHULLA Frank P. Grasze
Naimero de placa 4614, Departamento de Policia de Chicago
Sivi6 desde el 13 de julio de 1953 hasta el Lt de mayo de 1986
‘acidoo 3 de octubre de 1928, llecido ol 24 de diciembre de 1990
Robert K, ResslerEr que lucha con monstruos deberia evita converse
‘en uno de ellos eel proces, ¥ cured minas al abis-
smo, él también mira dentro de ti
Fuueonicn Nuerescu,
‘Asi habld ZavatustraINDICE
Agradecimientos
Prefacio
Elasesino vampito
1
2. «Bl que lucha con monstruos..
3. Entrevstas com asesinos ..
44 Infancias de violencia
5. Muerte de un repartidor de periicos
6 Crimenes organizados y desorganizados
7. «Qué mis «por ques, igual a «quign>
8, El montaje dela eseena del crimen: los patrones
del engano
9, ;Para volver matarz
10, Estrechando el cerco
11, Doble especticulo
12, Horizontes mais amplios
13, Nuevos horizontes
Glosario
B
7
9
4%
BI
us
ut
169 -
vw
27 ~
253
275
295,
37
331
375AGRADECIMIENTOS
Quiero dar ls gracias ls muchas personas que me han
ayudado a escribir est libro, Ante todo, & Mary Higgins Clark,
ica fue Ia primera que me pidis que hablaa alos Mystery
Writers of America ens cogreso anual de Nueva York en 1987.
Fue all donde conoci ala seeretariaejcutiva de los Mystery
Writers of America, Priscila Ridgway, quien me anime a hacer
me miembro de su organizacion y mds tarde, me presents a
Ruth Cavin, redactora efi de St. Martin’ Press, quign me isto
2 escribir est bro. Mary, Prisllay Ruth siguiron impulsin
dlome y fnalmente ince el proyecto después de abandonar et
BL en agosto de 196.
Dente del FBI, algunas personas tuvieron la vision de apo
at mis esuerzos por cear un departamento completamente
revo dentro de la rganizacién. Los que mais me ayudaron y
apoyaron fueron Larry Montoe, el De. Ken Joseph y James
MeKene,aniguosdiectoresadjuntos, y James O'Connor, ex
subirectoradjunto de la Academia del FBI. Todos vinieron a
si ayuda en numerosasocasones cuando tenia que sluchae con
smonstruoss dentro de la estructura burocratica
Howard Teteny Pat Mllany fxeron los componentes del
quip orginal de enargado de clabora perfil psioligicos
amos me ensearon sobre este concept faurista de I inves
tiga criminal en la Academia del FBI y en el terreno. Day as
sracias especialmente a mis amigos y coegss de la Unidad de
Bruccin e Investigaci6n de las Ciencias de la Conducta del
FBI y del Programa PDCN, con los que trabajé tan de cerca a lo
largo de los anos y, en particular l jee dela Unidad, John Henry
Campbell, asf como a Dick Ault, Al Brantley, Kathy Bryan, Ber-
nadette Cloniger, Joe Conley, Connie Dodd, Terry Green, Joe
Harpold, Roy Hazelwood, Jim Horn, Dave Icove, Ken Lanning,
Cindy Lent, Ellen Maynard, Joyce McCloud, Winn Norman,
Roland Reboussn, Jim Reese, Ed Sulzbach y Art Westveer Tam-
bign doy as gracias los agentes John Comvay, John W. Minder
‘man, John Dunn, Dick Wrenn, Jim Harrington, Neil Purtel
(Charlie Boyle, Byron MacDonald, Laroy Cornett, Ralph Gardner,
Karl Schaefer, MaryEllen Beekman, Don Kyte, Dick Artin, Rich
Mathers, Bob Scigalski, Dan Kentala, Candice DeLong, Don
Zembiee, foe Hardy, Hank Hanburger, Larry Sylvester, Pete
‘Welch, Tom DenOuden, Tom Barrett, Tom Diskin, Jane Turner,
Max Thiel, Mel DeGraw, Bill Cheek, Chuck Lewis, Jim MeDer:
‘mot, Mickey Mott, Stan Jacobson y Bill Haggerty. La mayoria
todavia esté en el FBI, algunos se han jubilado, pero todos, y
‘muchos no se han nombrado, fueron de gran ayuda en mis
Investigaciones sobre la mente y los crimenes de los monstros,
Seria un descuido de mi parte sina diera las gracias a Bob
‘eck del Departamento de Justicia de Estados Unidos, John
Rabu del Centro Nacional para Nios Desaparecidos y Explo-
tados y Roger Adelman, un abogado de Washington, D.C., que
tiene un bufete particular, con el que trabaj en el jicio de John
Hinckley por el intento de asesinato del presidente Reagan. Un
agradecimiento especial a Ray Pierce, del Departamento de
Policia de Nueva York, Eddie Grant, de la Policia Estatal de
Nueva York, y Joseph Kozenczak, jefe de los detectives del
Departamento de Policia de Chicago.
‘También ha habido profesionales del campo de la salud
mental y académicos que me han ayudado muchisimo en mi
carrera: los doctores Ann W. Burgess, Allen Burgess, James
Cavanaugh, Park E. Dietz, Richard Goldberg, Bruce Haery,
“
Derrick Pounder, Jonas Rappeport, Richard Ratner, Robert
Simon, Robert Trojanowicz y Richard Walter Estoy especial
‘mente agradecido a ls difuntos doctores Paul Embert y Marvin
Homie
‘Mis amigos y colegas dela poicia militar y la Division de
Investigacion Criminal también se merecen un agradecimiento,
ya que mis 35 anos de servicio militar superan con creces mis
aos en el FBI: los generals de division (jubilados) Paul Tim-
smerberg y Eugene Cromartie, ex jees dela Comandancia de ky
Investigacion Criminal del ejérito de tiertay el general mayor
Pete Berry, st actual jefe, asi como el general de brigada Tom
Jones, el coronel Harlan Lenius, el coronel Thomas McHugh, el
teniente coronel(jubilado) John F. Jackson, el oficial técnico
_maestre Ray Kangas y muchos mas, demasiadas para nombear
aqui
Finalmente, quiero dar las gracias mi mujer Helen ya mis
los muchos aftos que estuve ausente de casa mientras relizaba
‘mis investgaciones en el ejécito y el FBI
hijs Allison, Betsy y Aaron, quienes me han apoyado durPREFACIO A LA EDICION CASTELLANA
Bs un gran honor para mi presentar la nueva edicién en
castellano de mi primer libro sobre asesinos en serie dirigido al
tran publico, Whoever Fights Monsters, Desde que sali en 1992,
esta obra ha tenide mucho éxito: por ejemplo, de la edicién
japonesa se han vendido mas de un millén de ejemplares. En
1995 fue publicado en castellano con el titulo de El que hicka
con monsiruosy fue acogido con fal entusiasmo por el pblico
de habla hispana que se agotaron las existencias de modo que,
cada vez que mis viajes profesionales me han llevado a Latino-
américa, mis colegas de alli me han preguntado cusndo sald
1a segunda edicion
En 1999 el Centro Reina Sofia para el Estudio de la Violen-
cia me invita participa en el 1V Encuentro Internacional «Psi-
cépatas yasesinos en series, del que guardo los mejores recuer
dos por su alto nivel centfico y su extraordinariaorganizacién,
Por esta raz6n no dudé en aceptar la nueva oportunidad que el
Centro Reina Sofia me brind en 2003 de volver a Valencia €
impartirel V Curso Magistral sobre «Asesinos en serie yagre-
sores sexualeshiperviolentoss. Con ocasin de esas jornadas,
institucion me propuso reeditar mi libro, lo que me parecé una
idea excelente. No deseaban, sin embargo, publicar slo una
segunda edicion; querian una versin actualizada. As, este libro
no es el mismo de 1992; muchas cosas han pasado desde enton=
0‘ex varios de los asesinos en serie han muerto, ya sea eecuta
dos, ascsinados por sus propios companeros de circel, 0 por
muerte natural. Ademss de actualizar los datos biogeaficos,
tambien se ba
‘id resumida sobre los asesinos que aparecen en sus piginas
Ademis, el libro cuenta con un nuevo capitulo (Nuevos hori
zontes) que reeoge Ios tltimos desarrollos en el campo, algunas
aplicaciones novedosas de las técnicas del perfil criminal y las
nuevas tendencias generals en el vimen,
1adido un glosario que proporciona informa:
Por timo, quisiera dar ls gracias a Xavier De Jonge, tra~
ductor de este libro y redactor del nuevo capitulo, que esté basa
do en las largas y amenas entrevistas que mantuyimos durante
‘mi estancia en Valencia: y al personal del Centro Reina Sofa,
‘mis amigos, por la profesionalidad y elcarino con el que siem-
pre me han tratado y por su ayuda en hacer posible esta nueva
cedicion de libro,
si
_ms, dejo paso a libro. Que lo disfruten ustedes.
EL ASESINO VAMPIRO
‘Russ Vorpagel era una leyenda en el FBI. Media 1,93,
netros, pesaba 119 kilos, habia sido detective de homicios en
Milwatikee, tenfa una licenciatura en derecho y era experto en
crimenes sexuales y desactivacion de bombas. Como coordi
ddor de la Unidad de Ciencias de la Conducta del PBL en
‘mento, visiaba a lo largo y ancho de la Costa Oeste impartien-
do clases sobre crimenes sexuales en los departamentos de la
policia local. Gozaba de gran eredibilidad para hacerlo, ya que
los policias y sherffsapreciaban sus extensos conocimientos.
Un lunes por la noche, e123 de enero de 1978, quella con-
fianza que las policias locales tenian en Vorpagel hizo que teci-
biera una llamada desde una pequenia comisaria al norte de
nento. Se habia producido un horrible asesinato en el que
Sacr
lo que se le habla hecho a la vctima superaba con creces la nor
‘mal. Tras terminar el trabajo, sobre lasses dela tarde de aquel
23 de enero, David Wallin, de 24 anos, conductor de furgoneta
de lavanderia, habia vuelto a la modesta casa que tenia alquik
dda en los suburbios yhallé a su mujer Terry, de 22 afios yemba
vada de tres meses, muerta en el dormitorio, con el abdomen
acuchillado. Corré gritando a casa de un vecino, que lla a la
Policia, Wallin estaba tan alteado que, cuando las autoridades
llegaron, no pudo decieles nada, El primer policfaen entrar, un
»ayudante de sheriff, se quedé igualmente horrorizado, Mas tar-
de diria que la carniceria que vio le causé pesadillas durante
En cuanto la polcia vio la escena, Hlamaron a Russ y éste, a
su vez, me lam a mi ala Academia del FBI en Quantico, Aun-
{gue el asesinato me trastorné bastante, tambign desperts en mi
tun gran interés porque parecia que este caso permitiria el uso
de las técnica del perfil psicolbgico para atrapar aun asesino
nada mas iniciada su carrera homicida, La mayorla de casos que
Tegaban a la Unidad de Ciencias de la Condueta (UCC) eran
antiguos. HI de Sacramento, en cambio, era de lo mis reciente
Los periddicos del dia siguiente informaron de que, al
parecer, Terry Wallin habia sido atacada en el salon de su casa
‘cuando se disponia a sacar a basura, Haba sees de una pelea
«que iban desde la puerta de entrada hasta el dormitorio y se
encontraron dos casquillos de bala. La myer fllecida llevaba
una sudadera de tipo suéter y unos pantalones; la sudadera, el
sujetador y los pantalones le habian sido arrancados y tenia
cl abdomen acuchillado, Los policias que estaban presentes en
Ia escena del crimen dijeron a los periodistas que no podian
dterminar el motivo del crimen y que se habla descartado el
robo como mévil porque no habia desaparecido nada,
De hecho, as cicunstancia eran mucho peores, pero Russ
me dijo que no se habian revelado al pibico para que no cun-
dlicra el pinico, Mucha gente cree que los policias son personas
bastante duras ycrucls a los que les gusta restregar la basura en
la cara de los contribuyentes para que sepan alo que tienen que
enfrentarse cada dia. Pues en este caso, no: algunos detalles no
se difundieron con tal de ahorrarle al publica agonta y miedo
Habia también otra razén para no decitlo todo: se que-
rian mantener ocultos determinados datos que s6lo el asesino
podia conocer, datos que mis adelante podeian resulta stiles
‘durante el interrogatorio de un sospechoso. Lo que el publico
20
po legs a saber fue lo siguiente: la herida principal era un tajo
‘que iba desde ol t6rax hasta el ombligo; de dicho corte salian|
{0208 del intestino y se habian extirpado varios rganos|
internos. Algunas partes del cuerpo habian desaparecido,
Haba heridas punzantes en el pecho izquierdo de lavitima y
parecia que el asesino removis un poco el cuchillo dentro de
esas heridas. La victima tenia heces animales introducidas en
Ja boca. Al parecer, alguien habia recolectado y bebido parte
de la sangre de la vietima,
La policia local estaba horrorizada y desorientada, Russ
\Vorpagel también estaba alarmado porqus, gracias asus cono-
cimientos sobre los homicidios sexuaes, tenia claro —al igual
{que yo que habia que actuar deprsa, ya que existia un gran
peligro de que el asesino de Terry Wallin volviera a matar, El
alto nivel de violencia, reflejado en la terrorificaescena del eri-
‘men, lo hacia cas seguro. Un asesino asi no se iba a conformar
con un solo asesinat Podria seguir toda una cadena de asesi-
natos, Estaba previsto que yo viajara a ly Casta Oeste et lunes
siguiente para dar una de nuestras clases itinerant
arreglos para que pudiera legar el viernes anterior (pero con el
‘mismo coste para el contribuyente) y ayudar a Russ a analizar
este crimen. Seria la primera vez que yo elaboraria un efi in
sau y me hacia ilusin. Sin embargo, Russ y yo estabamos tan
convencidos de que el asesino volveria a matar que no aguarda
:mos a que yo legar, sino que ya nos pusimos a esribirnos por
teletipo,y elaboré un perfil preliminar del probable agresor. Por
quel entonces, laconfeccién de perfiles criminales era una
ciencia (arte) elativamente joven, una forma de deducir la
descripcién de un delineuente desconacido basindose en
cevaluacién de pequefios detalles de la escena del crimens la vie
tima y otros indicios,
Estas son las notas originales (y no gramaticalmente
correctas del todo) que escribi para realizar el perfil preliminar
del probable autor de este horrendo crimen:
« hicimos‘Varon blanco, entre 25.27 anos delgado, de aspecto des
uted, Sa cas stark muy descudada y desordena y abr
pruebas del evimen en ell Historia de enfermedad mental,
‘consumo de drogas, Seri un soltaio que no se asocia con
hombres ni mujeres, probablemente pasa mucho tiempo en
‘ass, donde vie solo, Desempeado, Puede que perciba agin
subsidio por discapaciad. Si eonvive con alguien sed con sus
pres; peo es poco probable, Sin antecedenes militares no ha
terminado los estidios de bachlerato ode uivesiad, Probar
Dlementesufe de una o varias formas de pscois paranoid.
Tenia muchas razones para hacer esa descripcién tan deta.
lads del probable autor, Aunque las ténicas para elaborar un
perfil todavia estaban en mantillas, abiamos revisado suficien
tes casos de asesinato como para saber que los homicidios
sexuales —y éste encajaba en esta categoria, aunque no hubiera
indicios de actos sexuales en la escena del crimen— norm:
‘mente son cosa de hombres y suelen ser intrarraciales, es dec
blancos contra blancos o negros contra negros. La mayoria de
los asesinos sexual son varones blancos de entre 20 y 39 anos,
este simple hecho nos permite eliminar grandes segmentos de la
poblacidn en la primera evaluacion de la identidad del auto. Al
tratarse de una zona residencial blanca, estaba todavia mas
seguro de que el asesino era un varbn blanco.
Después conjturésiguiendo la linea divisoria que empeas
bamos @formular en la UCC,
entre, por un lado, os assinos
{que muestra cierta logica en lo que hacen y, por otro os ase
sinos cuyos procesos mentales,siguiendo las pautas normales,
‘no son aparentemente lgices. En otras palabras, lo crm
sorganizadoss versus los wdesorganizados», Cuando vi las fos
de la escena del crimen los informes policiales,tuve claro que
ste crimen no lo by
ia cometido un asesino «organizado» que
acechaba a sus victimas, perpetraba sus crimenes metédica-
‘mente y se esforzaba por no deja pistas sobre su identidad, No,
2
la escena del crimen indicaba claramente que se trataba de un
asesino «desorganizadoo, alguien que tenia una enfermedad
‘meatal seria y totalmente desarrollada. Nadie se vuelve tan loco
como el hombre que destroz6 el cuerpo de Terry Wallin de un
dia para otro hacen falta entre ocho y diez afios para desaero-
llar una psicosis tan profunda como la que se express en este
asesinato aparentemente sin sentido, La esquizofrenia paranoi-
de sucle manifestarse por primera vez en la adolescencia. Si
suponemos, pues, que la enfermedad se inicié a los 15 aftos y
adios 10 mis, entonces el asesino probablemente tenia alre-
edor de 28 anos. No pensé que fuera mucho mayor por dos
razones. Primero, la mayoria de los asesinos sexuales tienen
‘menos de 35 anos. Segundo, siya tuviera alrededor de 30 anos,
sat enfermedad habria sido tan fuerte que ya habria cometido
tuna serie de asesinatos exteanos no resuelts. No se habia infor-
‘mado de nada tan salvaje como esto en ninguna lociidad cer
cana la ausencia de otros homicidios destacables apuntaba a
‘que ol asesinato de Terry Wallin era el primero cometido por
«ste individuo, que probablemente no habia quitado ninguna
vida humana antes. El resto de los detalles sobre su aspecto fisi-
co eran la consecuencia Logica de mii conjetura de que era un
‘squizofrénico paranoide y de mis estos de psicologia
Pensaba, por ejemplo, que el aesino seria delgado. Me base
para ello en los estudios del Dr. Emest Kretchmer de Alemania
el Dr, William Sheldon de la Universidad de Columbia, quic~
nes estudiaron los bitipos. Los dos ereian que habfa una alta
correlacién entre la constitucién fisica y el temperament
Sequin Kretchmer, los hombres de constitucién delgada (los
asténios) tendian hacia las formas introvertidas de esquizofre-
nia; las categorias de Sheldon eran similares y pensé que,
siguiendo su clasificacn, el asesno sera ectomorfo, A los ps
cOlogos actuales no les gustan estas teorias sobre biotipos y
somatotipos —tienen més de 50 afios— pero mi experiencia es
{que la mayoria de las veces resultan ser correcta, por lo menos
23cuando se pretend sugere el tipo de constitucién probable de
tun asesino en serie psicopitico.
‘Asi que éss fueron mis razones para pensar que el asesino
tenia que ser un tipo delgado, sino escuslido. Era pura liga.
Los exquizofrénicosintrovertidos no comen bien, no piensan en
la nutricin y se sltan comsidas. Tampoco prestan mucha aten-
cin a su aspecto y no les importa cl asco ni a elegancia, Nace
‘guerra vivir con una persona asi, por lo que el asesino ten
{que ser soltero ala fuerza, Este razonamiento también me p
‘mitia postular que su vivienda estaria hecha un desastre y que
‘no habia estado en el eército, ya que nunca habfan aceptado a
‘una persona tan trastornada como recluta, Del mismo modo,
no habia sido capaz de terminar sus estudios universitarios,
aunque st podia haber acabado el bachillerato antes de desmo-
ronarse. Era un individuo introvertido con problemas que se
remontaban a la pubescencia. Su empleo, si es que tenta uno,
seria de baja categoria, quizs como conser o bartenderos era
demasiado introvertdo incluso para realizar las tareas de separ
tidor. Lo mis probable era que fuera un hombre soltario que
vivia de un subsidio por discapacidad,
'No inclu en el perfil todo lo que opinaba, pero sere que,
sie asesno tenia coche, el vehiculo también estaria hecho un
desaste, con envases de comida ripidaen la parte de
«do por todas partes y un aspecto parecide alo que yo esperaba
‘encontrar en st domicilio, También crei que probablemente
viviaen la misma zona que la vitima porque debia estar dema
siado tastornado como para desplazarse en coche, cometer un