La antropología marxista-estructural se originó en Francia derivada de una doble
influencia de la antropología de Lévi-Strauss y del marxismo estructural de Louis Althusser. Entre sus más visibles exponentes se encuentran Maurice Godelier, Claude Meillasoux y Emmanuel Terray. La antropología marxista-estructural tiene una doble tarea. Por un lado, busca mostrar el impacto que una perspectiva antropológica tendría en el modelo teórico planteado por Marx. La antropología al tener presente teórica y empíricamente una amplia gama de sociedades humanas existentes en el presente aportaría al modelo marxista de análisis social una visión mucho más amplia que la que se deriva de la historia Occidental en la que se ha basado principalmente este modelo marxista. De otro lado, la antropología marxista-estructural recoge los aportes teóricos de Marx para formularle a la antropología preguntas así como para retomar algunas de las categorías y premisas que reorienten el trabajo de los antropólogos. La antropología marxista-estructural opera, entonces, sobre una conocida interpretación del modelo analítico marxista. Esta interpretación parte de la distinción de la totalidad social entre el ser social y la conciencia social. El ser social serían las condiciones materiales de existencia de una población determinada. Estas condiciones materiales de existencia incluyen las relaciones sociales que los seres humanos establecen en la reproducción de su existencia y en la producción de los bienes que garantizan su supervivencia. Por su parte, la conciencia social se refiere al conjunto de ideas que los seres humanos se hacen sobre el mundo que habitan y sobre sí mismos, a los pensamientos y valores que tienen. Cualquier religión, por ejemplo, supone un sistema de ideas que articulan una manera de percibir y de habitar en el mundo. En esta interpretación del modelo marxista, el ser social estaría en la base de la vida social y estaría siendo un determinante, en última instancia (como suele afirmarse), de los otros aspectos o componentes de la vida social. En tanto la conciencia social se derivaría, más o menos directamente, del ser social se le ha denominado superestructura. Usualmente, en la superestructura se identifican tres niveles: el jurídico, el político y el ideológico. En el siguiente esquema se muestra la relación entre estos diferentes aspectos de esta interpretación del modelo marxista que es fundamental a la antropología marxista-estructural.
Ideológico (Sistemas religiosos y filosóficos)
Superestructura/ Político (Estado) Conciencia Social Jurídico (Legislación - propiedad)
Relaciones sociales de producción
Modo de producción (en sentido restringido) base / Fuerzas Fuerza de trabajo infraestructura / lo económico productivas Medios de trabajo Objeto de trabajo