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UNIVERSIDAD NACIONAL

FEDERICO VILLARREAL

Curso: Psicopatología
Alumna: Julissa Jackeline Acosta Valer
Año: Quinto Sección: “D”
Profesora: Dra. Militza Alvarez Machuca
ANSIEDAD INFANTIL
Los niños no tienen los mecanismos intelectuales necesarios para comprender lo
sucedido en su entorno, llegando por ello en su mayoría a alterarse con los cambios,
considerándose normal que la ansiedad se presente en ellos siempre y cuando se disipe
rápidamente con el consuelo de un adulto. El problema surge al no ocurrir esto último.
TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO:
Las leves conductas obsesivas (actividades diarias y rituales), compulsivas (chuparse el
dedo, etc.) y hasta juegos infantiles (no pisar grietas) son comunes en muchos niños, y
rara vez representan un papel desadaptante.
Un ejemplo claro es el de Byron (niño de 5 años), quien sentía
fascinación por la manipulación de aparatos eléctricos, llegando
a desenchufarlos en su casa y la de sus vecinos, además no
obedecía indicaciones de sus padres y dormía en cama de ellos.
Un día a los padres de Byron se les aconsejo seguir una terapia
conductual, con la cual logro hacer amistad con niños de su edad
produciendo un notable adelanto en su vida.

FOBIAS:
Muy comunes en los niños, pero llevaderos con la ayuda de la terapia conductual como
el modelamiento y sensibilización sistemática, desapareciendo los síntomas fóbicos con
rapidez cuando se le explica al niño su significado.
Los niños que tienen conducta problema y son propensos a cometer delitos son muy
distintos al grupo que rechaza la escuela, este último grupo siente temor de asistir a ella
sin razón, aun habiendo en el pasado obtenido muy buenas notas; solo se siente feliz y
libre de preocupaciones en casa. Aunque se le explique que su posición es incorrecta y
hasta castigue con ello, el niño siempre buscará la manera de no regresar a la escuela
que le representa una amenaza. Muchas veces el niño amerita su apatía a la escuela con
molestias físicas, para lograr ni siquiera acercarse a la escuela. Apenas un 5% de casos
clínicos son debido a esta fobia en específica, pero se presume que son mucho más
comunes.
Al parecer se establecen 3 periodos en los que se da este fenómeno: al entrar a la
escuela (5 a 7 años), terminando la primaria, y a los 14 años o después. Se especula
debido a la angustia de la separación de la madre (aunque entre el 20 y 35% no se deba
a la separación). Se halló cierta relación en estos niños y sus familias con los síntomas
neuróticos, haciendo hincapié en la depresión del estado de ánimo.
COMPARACION ENTRE LA FOBIA A LA ESCUELA Y RECHAZO A LA ESCUELA:
La negación del niño de asistir a la escuela se debe a dos causas: primero que realmente
siente temor hacia ella (fobia), o a los problemas de interacción familiar (rechazo).
Siendo las causas del rechazo estos 4 patrones de interacción familiar: 1. madre o padre
que retine al niño para no sentir soledad. 2. El menor tema salir de la casa debido a que
algo le puede suceder. 3. El niño cree que al salir de casa algo puede pasarles a sus
padres. 4. Los padres tema que algo que le pase al niño.
METODOS DE TRATAMIENTO:
Se ha propuesto dos tipos de métodos, algunos investigadores señalan que es
importante que los niños vuelvan al colegio lo antes posible ya que sus interacciones
sociales serán perdiendo fuerza con el tiempo y ellos no podrán adaptarse
adecuadamente; otros especialistas señalan que es importante darles a los niños un
tiempo ya que si se le regresa a la escuela de forma imperativa ellos rechazaran aún más
la escuela y creará reacciones de pánico o intento de suicidio en ellos. De cualquiera de
los métodos es posible llegar, además se sabe que las dos terceras partes de los niños
que sufren este fenómeno regresan a la escuela, y ambas partes coinciden que los niños
responden mejor al tratamiento cuando son pequeños, el llegar por encima de los 11
años reduce las probabilidades de éxito. Estos niños que no lograron superar esta etapa
en su vida adulta la mayoría parecen ser dependientes y sufren de problemas fóbicos.
Valerie es una niña que comenzó a faltar constantemente en
segundo grado de primaria, al año siguiente las ausencias se
acentuaron seguido con el fin de faltar. Los terapeutas le
explicaron a la madre que al aceptar las faltas de su hija estaba
reforzando la conducta inadecuada así que se le pidió que solo la
premiase con golosinas y permisos cuando llegara a cumplir
semanas de asistencia, obsequiándole golosinas al recogerla del
colegio. Este tratamiento ayudo mucho en sus asistencias, Valerie
dejo de quejarse por sus “malestares” e incluso subió su promedio
de notas.

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