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Evaluación del potencial arqueológico

del yacimiento y propuestas de


investigación
César Astuhuamán González
Dr. Arqueólogo
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Fernando Vela Cossío


Dr. Arqueólogo
Escuela Técnica Superior de Arquitectura
Universidad Politécnica de Madrid

Las tres campañas de excavación arqueológica (1999, 2005-06 y 2008) y las


otras tres de levantamiento y toma de datos en superficie (2006, 2007 y 2009)
que se han desarrollado hasta la fecha ponen de manifiesto, como ya hemos
visto, el enorme potencial del sitio arqueológico de Piura la Vieja.

El interés y la singularidad del yacimiento, dada su doble condición de sitio


arqueológico prehispánico y colonial, vinculado en ambos casos al sistema de
comunicaciones costa-sierra, y por constituir, además, una de las primeras
fundaciones urbanas de los castellanos en el Perú que, sin embargo, resulta
abandonada antes de concluir el mismo siglo XVI, hacen del proyecto de
investigación Piura la Vieja una oportunidad extraordinaria para conocer el 1
modo en que se produce el proceso de urbanización colonial antes de 1542 y la
forma en que se materializan los primeros contactos entre indígenas y
españoles en esta parte del continente americano en las décadas centrales del
siglo XVI.

El trabajo de un nutrido equipo científico, formado por especialistas peruanos y


españoles, y el apoyo institucional que mantienen, desde 1999, la Universidad
de Piura y la Universidad Politécnica de Madrid, la colaboración de la
municipalidad de La Matanza, de la Fundación Diálogos y de la Fundación Diego
de Sagredo, y la ayuda de la Agencia Española de Cooperación Internacional al
Desarrollo (AECID) han permitido avances decisivos en los trabajos de
documentación e investigación histórica y la culminación de este Informe de
Bases y de un Avance del Plan Director.

Materiales arqueológicos
Las tres campañas arqueológicas que se han desarrollado (1999, 2005-06 y
2008) han permitido la recuperación de abundante material arqueológico,
tanto prehispánico como colonial.

La ocupación prehispánica de Piura la Vieja había sido reportada anteriormente


a partir del material cerámico registrado en superficie (HOCQUENGHEM 1998;
MONTENEGRO 2005, 2010; ASTUHUAMÁN 2008). Hocquenghem reporta cerámica
Wari cerca a Piura La Vieja, correspondiente al Horizonte Medio (1998: 156), y
también cerámica correspondiente a Sicán Medio (900-1100 d.C.), lo cual la
lleva a plantear que, durante este último periodo, Piura La Vieja fue un centro
de control dependiente de Lambayeque (HOCQUENGHEM 1998: 160-161), sin
embargo esto ha sido cuestionado muy recientemente por Montenegro (2010:
252, 255). La propuesta de la instalación de un centro chimú (ca. 1375-1400
d.C.) en Piura La Vieja (HOCQUENGHEM 1998: 168; MONTENEGRO 2010: 418) no es
confirmada por la presencia de arquitectura típicamente chimú (Jerry Moore,
comunicación personal 2010), un control indirecto chimú es más probable. Se
ha registrado cerámica chimú en Piura La Vieja, sin poder determinarse si ésta
corresponde al tiempo de los incas (mitimaes o colonos chimú) o al tiempo del
Imperio chimú. Los canales de regadío y las terrazas agrícolas alrededor de
Piura La Vieja también habrían sido construidos por los chimú y no por los Sicán
(MONTENEGRO 2010: 460).

El tipo de arquitectura monumental de Piura La Vieja, denominada Room


Complex on Slopes, es diferente a los otros tipos arquitectónicos del Alto Piura
(MONTENEGRO 2010: 164), se construyó rápidamente en una zona donde
aparentemente no había una ocupación previa, siendo el sitio más extenso del
Alto Piura (op. cit. p.334-335), esto podría indicar su carácter foráneo, pero su
vinculación con Sicán y chimú es muy discutible. Piura La Vieja no es un sitio
arquitectónicamente homogéneo, además del predominante patrón
arquitectónico Room Complex on Slopes se ha registrado una gran plataforma
de planta cuadrangular de 50 m x 50 m con bases de rocas, sobre la cual existe
un cementerio contemporáneo. La antigüedad de dicha plataforma se
remontaría al Periodo Inicial (1800-800 a.C.), aun falta excavar para
demostrarlo pero la morfología arquitectónica del edificio así lo sugiere. Se han
registrado otros sitios del Periodo Inicial (Periodo Ñañañique) en los
alrededores de Piura La Vieja (MONTENEGRO 2010: 395-397). De ser así, esto nos
mostraría la larga secuencia de ocupación del sitio, explicable por dos razones:
la ubicación estratégica en la entrada a la sierra y en un cruce de caminos; la
ubicación al pie del cerro sagrado Pilán. 2

Las sucesivas agresiones estatales foráneas, que culminan con la expansión de


los imperios inca y español, ocasionaron que la población local del Alto Piura se
defina como un grupo étnico que los historiadores han denominado «tallán» y
que los arqueólogos han correlacionado con el estilo cerámico Piura (LANNING
1963). Sin embargo, la arquitectura tallán no es muy conocida, solo futuras
excavaciones en los montículos prehispánicos de Piura La Vieja podrán aclarar
su ubicación temporal y corológica, además de su secuencia constructiva y su
correlación con los estilos cerámicos.

Los resultados de las excavaciones desarrolladas durante la Temporada 2005-


2006 y la Temporada 2008 han confirmado la ocupación prehispánica de Piura
La Vieja. La presencia de cerámica de los estilos Piura, Sicán, chimú e inca
(aríbalos) en las excavaciones en el Sector ES-1 nos muestra la larga secuencia
de ocupación del sitio. Incluso se ha registrado cerámica del estilo Palta del Sur
del Ecuador y estilos amazónicos. Al menos tres momentos de ocupación han
sido identificados en el área excavada del Sector T: antes, durante y después de
la ocupación europea. La primera ocupación ha sido evidenciada por
fragmentos de cerámica de los estilos Piura, chimú local, y ollas de tradición
norteña (borde A4) registradas recurrentemente en centros inca del Norte del
Perú.

Si bien el material que procede de los sectores ES-1 y T es principalmente


cerámico, destaca que se trate de material que ha sido registrado en otros
centros inca y que presenta las formas típicas del Cuzco (vg. aríbalos, platos,
ollas). También destaca la presencia recurrente del tipo de borde A4, y de las
vasijas inca-local con motivos decorativos de bandas blancas en las que se
fusionan los estilos Piura e inca (cf. ROWE 1944; LANNING 1963).

Los bordes prehispánicos son los más representativos en ambos sectores


excavados, logrando definir una mayor presencia inca en el Sector ES-1 y
definiendo principalmente una ocupación pre-inca o local en el Sector T. Las
vasijas de estilo pre-inca (local) e inca se presentan en mayor concentración, en
comparación al material colonial transicional, lo cual indica que la presencia de
la gente local fue importante, al igual que en tiempos previos a la conquista, y
que siguieron manteniendo su mismo estilo de vida en los primeros años de la
colonia.

Entre los materiales de filiación colonial hay que destacar la cerámica colonial
temprana (mayólica de Panamá) y los abundantes restos de cerámica de uso
común. El material metálico está compuesto por piezas de hierro (clavos,
herrajes, etc) y de cobre o aleaciones de cobre (ajuares funerarios de los
enterramientos de la iglesia mayor). Hay que hacer mención, por último, de los
propios materiales de construcción (adobe, mampostería de piedra, restos de
estructuras leñosas, teja cerámica curva, revestimientos de mortero de cal,
etc.)

El análisis de los materiales arqueológicos recolectados durante la Temporada


2005, en especial los cerámicos, ha permitido conocer más detalles acerca de la
cronología, función y procedencia de dichos artefactos y se han podido realizar
comparaciones con los materiales procedentes de otros centros coloniales
fundados por los europeos en América y comparar los procesos expresados en
dichos materiales (colonialismo y resistencia indígena, sincretismo cultural,
etnogénesis y transformación de identidades, introducción y adopción de
tecnologías). Por ello, es deseable que el material arqueológico recolectado
durante la Temporada 2008 termine de ser analizado durante las próximas 3
temporadas de investigaciones y que el análisis se extienda a los materiales
metálicos, óseos, malacológicos y líticos recuperados, así como a los materiales
constructivos recolectados (adobes, recubrimientos cerámicos, postes de
madera, ladrillos y restos de pisos). La creación de una base de datos de los
artefactos recuperados, distribuidos por cuadrículas, unidades de excavación y
capas, es también necesaria. Así se podría realizar un análisis intrasitio
detallado.

Recomendaciones para futuras investigaciones


Avanzado el estudio de la Iglesia Mayor de la ciudad colonial (ES-1) y de alguna
de las estructuras de habitación cercanas a la Plaza de Armas, el estudio del
entramado urbano colonial de Piura La Vieja debe ampliarse progresivamente a
otras edificaciones. Alguno de los conjuntos de los que tenemos noticia a través
de las fuentes documentales, como el convento de los Mercedarios o las Casas
del Cabildo, pueden constituir objetivos de interés en las próximas campañas
de excavación.

Por otra parte, entender la ocupación prehispánica de los sectores de Piura La


Vieja permitiría entender mejor la posterior ocupación española del lugar. Por
ello, contrastar las hipótesis acerca de las ocupaciones pre-inca e inca del sitio
sería necesario mediante la realización de excavaciones, empezando por
aquellas edificaciones cercanas a los sectores T y ES-1.
Los únicos sectores de Piura La Vieja que han sido sectorizados por cuadrículas
de excavación de 25,00 m² son el sector T y el sector ES-1, que constituyen una
pequeña parte del sitio. Por ello sería importante que todo el plano de Piura La
Vieja sea sectorizado utilizando cuadrículas de 25,00 m² y que tengan la misma
nomenclatura correlativa de números arábigos. A su vez, al interior de cada
cuadrícula de 25,00 m² se definieron 25 unidades de excavación de 1,00 m², lo
que permitió realizar un registro arqueológico más detallado durante las
excavaciones, por ello en futuras excavaciones el mismo sistema podría seguir
siendo utilizado. La sectorización completa de Piura la Vieja iría acompañada de
correcciones del plano existente, incluyendo curvas de nivel, el uso de un solo
sistema de referencia (ej. PSAD 56 o WGS 84) y la utilización del mismo
levantamiento topográfico empleado durante las temporadas 2005 y 2008.

El hallazgo y excavación de entierros, como los ya registrados en la Estructura


Singular 1 (ES-1), requiere de personal especializado, recursos y tiempo
adicional que el empleado en excavar otro tipo de contextos. Por ello cuando
se excaven completamente los entierros primarios registrados durante la
Temporada 2008, y los que se encuentren después, se tendrán en cuenta los
factores anteriormente mencionados, así como la adecuada preservación de
los restos humanos y el análisis del ajuar funerario. Todo esto requiere la
excavación completa del interior de la Estructura Singular 1, lo que implica la
puesta en valor de la iglesia, empezando con su techado completo y la
conservación preventiva de las estructuras arquitectónicas que la conforman.

Propuesta de acciones a desarrollar


La puesta en valor del sitio arqueológico de Piura La Vieja requiere la ejecución
de un Plan Director integral que pueda desarrollarse a largo plazo y que 4
permita abordar, con financiación suficiente, los trabajos de excavación
arqueológica e investigación histórica, los de conservación y restauración de las
ruinas y los de difusión y muestra al público del conjunto. Este Plan Director,
cuyo primer avance acompaña al presente Informe de Bases, debe contemplar
la participación en el proyecto de las administraciones públicas (Municipalidad
Distrital de La Matanza, Municipalidad Provincial de Morropón y Gobierno
Regional de Piura) de las instituciones de tutela del patrimonio histórico
peruanas, en especial el Ministerio de Cultura y el INC, la colaboración de otras
instituciones y agentes sociales (fundaciones, empresas, etc) especialistas,
además de la propia comunidad.

Las actividades previstas a futuro podrían estar orientadas y planificadas para


su completa culminación antes de la fecha emblemática de 2032, en la cual se
cumplirá el V centenario de la fundación de la ciudad de San Miguel, primera
en el Perú y en la América Austral.

Este plan, al largo plazo de más de 20 años, habría de permitir la completa


recuperación y puesta en valor del sitio arqueológico de Piura La Vieja y su
inscripción en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad, de manera que
pueda constituir una fuente de ingresos sostenible y permanente para la
población local y llegue a convertirse en un referente de la identidad regional
del norte peruano, donde las tradiciones prehispánicas e hispánicas se
encuentran fuertemente entrelazadas en un enraizado proceso que se inicia en
el primer tercio del siglo XVI y del que Piura la Vieja constituye el primer
eslabón.

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