UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO.

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN.

DIVISIÓN DE HUMANIDADES Y ARTES.

LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA.

UNIDAD DE CONOCIMIENTO: CULTURA, IDEOLOGÍA Y EDUCACIÓN.

LÍNEA EJE: SOCIOPEDAGÓGICA.

MTRA: AGUILAR BOBADILLA MARIANA DEL ROCIO

INTEGRANTES
Ávalos López Mercedes Noemí.
Galindo García Sofía.
García García Mariela.
Gil Soriano Daniela.
Jiménez Reyes Abigail Reyna.
Piñera Díaz Rosa Laura.
Santillán Rodríguez Pamela.
Fecha de entrega: 02/Marzo/2018
 “Mente, cuerpo y alma.”

En nuestra vida cotidiana existen tres conceptos fundamentales y que a pesar de

estar presentes siempre, no nos detenemos a reflexionarlos y menos nos damos
cuenta de la relación que tienen entre sí.

Entendemos a la cultura como una herramienta progresista que termina con la

comprensión común del comportamiento, ésta se concentra en las diferencias
simbólicas haciendo una revolución con el objetivo de conquistar arte, mente y
cuerpo.

Es de importancia recalcar que al hablar de una conquista nos referimos a la de la

esencia del ser humano y no a su técnica como lo es en otro tipo de conquistas
(revolución Industrial) en las que mecanizamos y deshumanizamos al individuo
arrebatándole el alma.

Y esto se refleja en las distintas interpretaciones de este concepto de varios autores,

para unos es conjunto de conocimientos, costumbres o hábitos desarrollados por el
ser humano en tanto este en contacto con otros para que la cultura o culturas se
trasmitan.

Este pensamiento se relaciona con la definición de cultura de Edward Tyler ‟ Es

todo complejo que comprende el conocimiento, las creencias, la moral, el derecho
y las costumbres y las otras capacidades o hábitos adquiridos por el hombre en
tanto miembro de la sociedad”. (Cuche: 2002:20).

El hombre es el único ser capaz de transmitir sus experiencias individuales, sus

conocimientos, sus creencias, sus costumbres, etc. A lo que en conjunto se le llama
cultura, según Besalú “la cultura es conocimiento, capacidad y actitud de que
dispone toda persona para desenvolverse en su vida”. (Besalú, 2008).

Al momento de compartir dicha cultura de una generación a otra se dice que se está
educando, ya que la educación tiene como fin la construcción de herramientas
necesarias para el desarrollo del hombre, es a partir de la formación escolar, familiar
y social donde el individuo adquiere esas herramientas las cuales quedan
almacenadas y forman parte de su vida cotidiana.
Aunque los padres generalmente transmiten las mismas costumbres y educan por
igual a los hijos, tratando de guiarlos para que tengan un modelo de vida deseable,
enseñándoles a tomar decisiones asertivas, es difícil que los hijos sean similares
entre sí, puesto que a pesar de ser educados de la misma manera no han vivido en
las mismas condiciones, en la misma época, desarrollándose en el mismo contexto,
quizá si familiar, pero, en diferente ámbito social. “No tenemos más que acudir a
nuestra propia memoria para certificar que los hijos no son un calco de los padres,
ni son siquiera equivalentes entre hermanos.” (Besalú, 2008).

Para Althusser “La tarea de la ideología es fungir como el mecanismo que sujeta a
los individuos para convertirlos en sujetos funcionales en sentido técnico y
espiritual.” Cada individuo está constituido por emociones y pensamientos que les
dan una función en contexto a la realidad, la ideología se encarga de colocar cada
engrane en su sitio para cumplir con el objetivo de la unidad entre cuerpo y alma.

La sociedad influye en las creencias que pareciera que se crea cada persona,
aunque en realidad es la voz interna de la sociedad la que te hace crear de cierto
modo tu ideología, “la ideología de la élite dirigente ha reducido a los trabajadores
a ser individuos rutinarios e incluso perezosos, pero a los que se puede poner en
movimiento mediante gratificaciones materiales (Touraine, 2006:40).

En conclusión podemos subrayar la profunda relación de la cultura, ideología y

educación, elementos que no se pueden entender si uno de ellos no está presente,
porque cada uno de ellos se complementa para dar paso a la construcción de ser.

Referencias bibliográficas:

CUCHE, D. La noción de cultura en las ciencias sociales: Alianza.

BESALÚ, X. (2008) “Alumnado, escuela, cultura” en Aula Intercultural.
TOURAINE, A. (2006). Un nuevo paradigma cultural. Para comprender el mundo
de hoy, México: Paidós.pp.39-44.