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INFORME DE LECTURA Nº 6

Sesión del 7 de mayo de 2018


Historia Latinoamérica
ASIGNATURA: Escuelas y debates historiográficos
PROFESORES RESPONSABLES: Dr. Julio Pinto V. – Dr. Mario Garcés Duran
PROGRAMA: Doctorado en Historia. USACH.
NOMBRE: Hugo Castro V.

SVAMPA, Maristella. Debates latinoamericanos. Indianismo, desarrollo,


dependencia y populismo. Buenos Aires: Edhasa, 2016
SABATO, Hilda. Historia latinoamericana, historia de América Latina, Latinoamérica
en la historia. Prismas, 2015, vol. 19, no 2, p. 135-145

Pensar a América Latina como una unidad/región compleja, y transitar por


sus problemáticas históricas transversalmente - por no decir transnacionalmente -,
constituye considerar diferentes escalas y niveles de observación histórica e
innumerables vinculaciones conceptuales que son en parte, producto de los
diálogos entre las disciplinas/ciencias que se han desarrollado en la región, al
mismo tiempo que han debatido en distintos contextos y bajo antagónicas
orientaciones dentro de las realidades nacionales. A su vez, se van sobrepasando
los márgenes de los diferentes estadios en los qué - en diferentes épocas - se han
posicionado las producciones intelectuales de historiadores nacionales (por no
decir nacionalistas), y en los que se han abierto y replanteando los debates
“necesarios” para la construcción de un saber historiográfico nuevo. Que exceda
de esos márgenes y aporte en la identificación de problemáticas fluctuantes que
recorren diametralmente la experiencia latinoamericana.
La Historia Latinoamericana, da forma a un pensamiento latinoamericano.
Que no es producido al margen, sino integrado (y considerado hoy) como parte de
un todo. La distinción realizada por Hilda Sábato entre Historia de América Latina,
Historia Latinoamericana y Latinoamérica en la Historia1, para graficar los estadios
de la historiografía latinoamericana nos es muy útil para situar el texto de Marisella
Svampa, dado que esta última,-independiente de su militancia en el análisis
sociológico- reconoce la importancia sustantiva de transitar por el pasado histórico
latinoamericano - intrincado e interconectado con problemáticas que exceden con
creses los límites de “lo nacional” y del Estado - para situarse en el centro de las
problemáticas del contexto latinoamericano y para poner a América Latina en el
debate su propia experiencia histórica.

1SABATO, Hilda. Historia latinoamericana, historia de América Latina, Latinoamérica en la historia.


Prismas, 2015, vol. 19, no 2, p. 135-145.
Debates Latinoamericanos, en tanto producción de vanguardia en
perspectiva crítica de los procesos socio-políticos y socio-culturales
latinoamericanos. Propone una lectura sistémica, a partir de una re-
conceptualización y una revalorización de las experiencias latinoamericanas, dado
que se constituye como un escenario de disputa entre lo viejo y lo nuevo. Un lugar
donde los debates se revitalizan en el sentido de la contextualización de las
problemáticas y la supremacía de las experiencias regionales.
Svampa establece su ambición de recuperar la historia del pensamiento
radical en América Latina y denuncia una ceguera epistémica que ha
obstaculizado el desarrollo de una tradición intelectual compartida con el Norte. En
este sentido, Svampa identifica múltiples barreras, desde las rupturas impuestas
por las dictaduras y el exilio hasta las variadas trayectorias de desarrollo de los
diversos Estados latinoamericanos y el persistente complejo de inferioridad con
respecto a los centros de producción intelectual en Europa y Estados Unidos2. No
es necesario volver a señalar que Marisella Svampa es Socióloga, para entender
que su diseño explicativo recorre en gran medida la historia del pensamiento
político latinoamericano centrándose en investigaciones sociológicas concretas
sobre los cuatro temas centrales que desarrolla latamente en los capítulos de su
obra: la cuestión indígena, el desarrollo, la dependencia y el populismo.
Svampa identifica tensiones que trascienden fronteras nacionales y
geográficas. Problematiza desde un planteamiento que es o denota en una
categoría de “lo Latinoamericano”. Donde su indagación histórica, trastoca el
escenario actual del problema indígena. Es así que para abordarlo toma el último
cuarto del siglo XX como un punto de tensión en el proceso de renovación
indígena, denunciando cómo los movimientos indígenas forzaron la entrada de
derechos territoriales y culturales dentro de las agendas políticas nacionales y su
relación con la imposición de un capitalismo extractivo sobre los nuevos territorios
indígenas reconocidos. Lo que a menudo puso en peligro sus avances legislativos
y constitucionales. Svampa se centra en especial en el caso de Bolivia, a la que
considera la primera línea de la política indígeno-plebeya en la América Latina
contemporánea3. Argumenta el cómo las diversas corrientes del movimiento
indigenista boliviano se implicaron de manera prominente en el ciclo de revueltas,
que derrocó a dos presidentes y que abrió el camino para que Evo Morales y su
partido el MAS, llegaran al poder. Svampa en este sentido identifica dos fuentes u
origen de tensión en el proyecto del gobierno del MAS. En primer lugar, señala la
existencia de dos corrientes en su base de apoyo, una que se caracterizaba por
una orientación indigenista y plurinacional y otra caracterizada por una tendencia

2 SVAMPA, Maristella. Debates latinoamericanos. Indianismo, desarrollo, dependencia y


populismo. Buenos Aires: Edhasa, 2016, p. 21-23
3 Ibídem p. 65
más populista y orientada hacia la restauración del modelo estatista de desarrollo 4.
La segunda fuente de tensión, se daría con la confrontación entre un bloque
popular izquierdista que apoyaba el gobierno de Morales, y la campaña de
desestabilización derechista encabezada por las elites bolivianas. Esta
polarización dominó los dos primeros años del gobierno del MAS, concluyendo
después con una retirada de la oposición cuando su intento de golpe de Estado
fue derrotado, y se aprobó una nueva constitución por el voto popular, obteniendo
así Morales un segundo mandato.
Svampa al desarrollar este tema identifica un momento indigenista común
para América Latina que se extiende aproximadamente entre 1900 y 1960,
seguido de un momento indianista, que se ha prolongado hasta el día de hoy. En
opinión de Svampa, el término indigenismo incluye varios enfoques que se
superponen, pero esencialmente implican una comprensión externa y mucho más
compleja de las poblaciones indígenas desde el punto de vista privilegiado de las
elites blanco-mestizas, donde las primeras van a ser movilizadas a favor de los
fines cambiantes de las últimas. El indianismo, por el contrario, se caracteriza –
según Svampa- por la emergencia de movimientos indígenas auto-organizados,
actores políticos autónomos, que se movilizan en su propio nombre y para sus
propios fines5.
Svampa desarrolla y problematiza estos grandes temas, sus diversas
significaciones, los debates, la manera en cómo moldeaban la realidad al tiempo
que son impactados por la misma. La circularidad entre la reflexión y la política, y
las consideraciones al devenir intelectual y su producción científico-social en la
construcción de “lo latinoamericano”. Haciendo siempre la crítica a la ceguera
epistémica de la experiencia de producción intelectual latinoamericana, que llevo a
deambular por estadios como los que señala Hilda Sabato. En fin, es la
experiencia latinoamericana, observada desde “lo latinoamericano”, pero mucho
más complejo que eso. Pues se basa en ir siempre más allá del margen. En el
sentido de comprender los problemas latinoamericanos como flujos de relaciones
históricas que traspasa todas las divisiones creadas junto con los estados
nacionales. Revalorizando la unidad como elementos presente desde mucho
antes de las conformaciones coloniales y republicanas.
Svampa se introduce al fenómeno del desarrollo, a partir de un retrato muy
comprensivo de los pensadores posdesarrollistas, como Gustavo Esteva y Arturo
Escobar. Argumenta convincentemente que los años transcurridos entre 1965 y
1979, cuando la teoría de la dependencia estaba en su apogeo, fue uno de los
periodos intelectualmente más fértiles de América Latina. De allí se afirma su
operación de actualización de la producción histórico-teórica latinoamericana con
4Ibíd., p. 98
5 SVAMPA, Maristella. Debates latinoamericanos. Indianismo, desarrollo, dependencia y
populismo. Buenos Aires: Edhasa, 2016, p. 45
el fin de otorgarle densidad e introducir ideas nuevas al debate como: la apelación
a pensar las alternativas al desarrollo; la restauración de la dependencia en un
mundo multipolar; las derivas e los populismos de alta y baja intensidad; la
inscripción territorial y la dimensión comunitaria de la irrupción indígena-plebeya
latinoamericana como fuente de renovación política6.
La segunda parte de la obra preocupada de la coyuntura del presente
ofrece percepciones reveladoras sobre las principales contradicciones del giro de
la izquierda de la región, especialmente en relación con el capitalismo extractivo y
con las luchas indígenas. Esta coyuntura es observada desde un análisis
sociológico atingente, conservando un marco histórico explicativo que pone en
contexto el debate y lleva a preguntas que deben ser respondidas a través de una
observación descolonizada. .
Lo que en definitiva pone énfasis en lo medular del estudio, que es el
desarrollo de una teoría social crítica latinoamericana, que cumple función como
derrotero del planteamiento de Svampa. Es importante señalar que, sin perjuicio
del enorme aporte al debate intelectual latinoamericano desde “lo
latinoamericano”, es también visible una limitada capacidad para integrar el
aspecto cultural en su escenario analítico. Considerando que existe una
importante producción de intelectuales en esa área y que también funcionan
transnacionalmente. Aunque en la introducción, nombra dos o tres veces la
importancia de México en esa tarea, el aspecto cultural es sobrepasado en su
texto por el camino político e intelectual de la experiencia histórica
latinoamericana7.
Delinear los planteamientos de la historia latinoamericana y tomar la obra
de Svampa, como un marco conceptual de “lo latinoamericano”, visto de forma
mucho más compleja en relación a los procesos transversales y globales que
subyacen en la región, es útil para posicionar aún más el desarrollo de un saber
latinoamericano. Para la historia, queda un desafío de transformación epistémica
de las escalas de observación histórica en que actúen los historiadores
latinoamericanistas, en tanto tales. Dejando las barreras de lo nacional atrás, para
comprender los procesos históricos desde una visión que exceda de los límites
político-administrativos establecidos en las conformaciones de los recientes
Estados nacionales de América Latina. Lo que en definitiva constituye un esfuerzo
de redefinir el quehacer historiográfico en perspectiva latinoamericana.

6 SVAMPA, Maristella. Debates latinoamericanos. Indianismo, desarrollo, dependencia y


populismo. Buenos Aires: Edhasa, 2016, p. 37-46.
7 WEBBER, Jeffrey. “Teoría social desde el sur”. NewLeft review. N° 103, 2017.

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