Editorial

En mayo celebramos a mamá, y aquí, lo hacemos con reflexión y

agradecimiento sincero y profundo, destacando su vehemente
labor de crianza y sobretodo de educación para sus hijos.

Sabemos que a una madre no le importa la adversidad cuando se trata de

sacar adelante a sus hijos, que no le hace falta fuerza ni valentía cuando se
trata de defenderlos, ellas son capaces incluso de hacer lo imposible por
verlos felices y protegidos, pero… ¿Quién hace lo imposible por nuestras
madres? o ¿qué hacemos nosotros en favor de ellas?

Sin lugar a dudas, es menester reflexionar sobre esas interrogantes y hacer

que el reconocimiento tradicional del Día de la Madre trascienda la fecha
y sea un encuentro respetuoso y constante entre madres e hijos, pero
también entre la sociedad en su conjunto y las mujeres. Hago referencia a
esto porque en las últimas épocas hemos sido testigos del incremento
espantoso de los índices de maltrato psicológico y físico en contra de las
mujeres, que además se reflejan en el aumento de feminicidios.

Mientras no se imparta una formación de respeto y amor hacia las

madres/mujeres seguiremos viviendo en una sociedad con altos índices de
crueldad como los arriba mencionados.

Por ello, desde esta ventana, hacemos un llamado a la reflexión y al rescate

del significado original de la celebración impulsada por la estadounidense
Anna Jarvis, y proponemos alejarnos del materialismo comercial arrollador
que ha desvirtuado esta magna fecha.

Cada madre, será siempre la mujer con el amor más grande y puro, y por
ello queremos ayudar a que se sienta bien, sepa lo especial que es, y que
tome posesión y haga respetar su lugar de privilegio en el hogar y en la
sociedad.

Feliz día Mamás de la Escuela de Educación Primaria de la UNT, que Dios

les llene de gracia y les dé valor para seguir cumpliendo con
dedicación, generosidad y amor inigualables la sagrada misión que les
ha confiado.

La Editora.