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Los años siguientes a la Segunda Guerra Mundial fueron significativos para el desarrollo político de
la nación mediante las acciones tomadas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que los
llevó a un veloz proceso de industrialización.
La promoción estatal con base en el desarrollo social a lo largo de la década del 40’ y del 50’, llevó
a fomentar la industria y la inversión en infraestructuras.
La inflación creció hasta el año 1958 debido al déficit público que intervino en las medidas
sociales. Con el propósito de contrarrestar la inflación, el modelo económico de los años
posteriores estuvo enfocado en el crecimiento con prevención de la inflación.
A ese modelo de crecimiento se le conoce como Desarrollo Estabilizador que abarco desde 1958 a
1970, en el que la economía se apoyó en la industria y en la importación de bienes intermedios y
de capital, apuntando a un desarrollo económico estable que favoreciera también el ámbito social.
En el período de 1971 a 1976, hubo una inflación acelerada, un proceso de crecimiento económico
moderado, el sector público se degradó financieramente, los ingresos disminuyeron y la única
solución era la deuda. Todos estos elementos ocasionaron la devaluación del 76’.
Entre 1977 y 1979 el gobierno de México estableció un acuerdo con el Fondo Monetario
Internacional para estabilizar la economía, en la que se buscaba reducir el déficit público, prevenir
aumentos de salario, limitar la deuda externa y dar mayor apertura al comercio exterior, entre
otras.
A finales de 1981 la deuda externa de México fue considerada como la mayor de los países en
subdesarrollo, lo que ocasionó que la industria petrolera se viera afectada, ocasionando la crisis de
1982 debida a una macro devaluación.
A causa del endeudamiento, en ese mismo año fue planteado el modelo de economía neoliberal.
El objetivo principal era convertir la actividad industrial en eje del desarrollo económico y de la
acumulación del capital, así se podía pasar de una economía en agricultura y minería a otra en la
que la industria pudiera proveer al mercado interno, además de que en las exportaciones se
estableciera una variedad de productos agropecuarios.
Este modelo acelero la inversión industrial, además de establecer un control de los precios del
mercado, con acceso al financiamiento y a las importaciones. La expansión de este modelo se
relacionó directamente con el comportamiento de la economía mundial.
Este modelo fue adoptado en los años 40’s bajo el sexenio de Manuel Ávila Camacho, dicho
modelo impulso el crecimiento de la industria ligera productora de bienes de consumo no
duradero, lo cual se convirtió en el eje de la acumulación de capital. Es así como se desarrolló una
industrialización “auto centrada” o “hacia adentro”.
El gobierno mexicano apoyo por medio de subsidios y con medidas proteccionistas a la industria,
también destinó gran parte del presupuesto público, dando prioridad al sector industrial y
marginando al sector agricultor, todo con la finalidad de apoyar con el proceso de industrialización
del país.
En el año de 1955 se promulga una ley para el fomento de las industrias nuevas y necesarias cuyo
ordenamiento permitió que se estableciera un importante número de empresas industriales y
fundamentalmente medianas y pequeñas, y que un gran número de talleres y artesanías se
transformaran en pequeñas empresas, por lo cual el estado instauro mecanismos financieros para
poder atender a la demanda de créditos de las pequeñas y medianas empresas de tipo industrial,
generando un rápido proceso de industrialización en nuestro país.
Durante esta etapa (1940 -1955) la política económica de nuestro país estaba orientada a
promover la expansión y desarrollo de la industria en México.
Si bien durante un tiempo se vivió una etapa de riqueza en algunas regiones, principalmente en el
norte y noroeste de la república, logrando la autosuficiencia, la realidad es que solo beneficio a
una parte de los productores, mientras que se margino a la mayoría de los campesinos.
Las consecuencias de esta nueva política no se hicieron esperar en corto tiempo se presentó un
acelerado desplazamiento de la mano de obra agrícola hacia zonas urbanas, al igual que una
fuerte migración hacia EE.UU.
Por fortuna de nuestra economía, durante esos años se firmó un convenio entre los gobiernos de
México y Estados Unidos que permitió la contratación legal de trabajadores mexicanos, este
convenio en cierta forma ayudo a mitigar la demanda nacional de empleo.
A principio de los años sesenta se presentó un estancamiento en la economía mexicana, por lo que
se decidió fomentar a la industria pesada del país desplazando a la industria menos rentable.
A principio de los años 70´s el país se encontraba con un crecimiento económico moderado, pero
con recalcados desequilibrios financieros internos como externos.
La imagen de la economía de México en el exterior se fue develando al igual que la fama que había
generado el país en el extranjero donde se le reconocía como el creador y beneficiario de “el
milagro mexicano” todo esto fue desapareciendo poco a poco al darse a conocer la situación
interna del país, en donde la pobreza afectaba cada vez más a millones de mexicanos, y en donde
el desempleo y la inflación eran cada vez más evidentes.
El beneficio económico del que tanto se había hablado solo llego a unos cuantos mexicanos, el
desarrollo económico era ajeno a la mayoría de los mexicanos.
Esta política se siguió aplicando durante los sexenios siguientes provocando la precipitación de
una nueva crisis económica.
Mediante las acciones del grupo tecnocrático neoconservador, México emprende en 1983 el
cambio al modelo de economía liberal abierta con orientación al exterior y a la conversión de
exportaciones de manufacturación, apoyados en la globalización y la búsqueda de empresas
competitivas en el mercado externo.
Esto condujo a que el mercado tuviera el control de la política, es decir que lo que antes
correspondía a la administración del estado vino a depender de agentes privados y del mercado.
En 1992, el gobierno mexicano firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN),
lo que lo incluyó en el bloque económico compuesto por los Estados Unidos y Canadá. De esta
forma, México pudo ubicarse en el mercado global.
En 1994, gracias a los resultados de los procesos anteriores, se presentó la crisis que dio origen a
delegar la banca nacional a extranjeros.
Estableciéndose así la autonomía del Banco de México que le concedió la responsabilidad única de
la estabilidad en los precios, alejándose de los objetivos anteriores de empleo y crecimiento.
Referencias
Alejandro Díaz Bautista. Convergence and economic growth in Mexico. (2000). Recovered from:
scielo.org.mx
http://modsus.blogspot.mx/
http://laspregonerasdelrecuerdohistoriador.blogspot.mx/2010/03/el-modelo-de-sustitucion-
de.html