Sie sind auf Seite 1von 3

Síndrome Pollyanna y Manipulación

El optimismo, sí, esta forma de sentir, pensar y actuar que se nos puede volver en contra de
nosotros mismos.

Existe un tipo de síndrome al que se ha llamado Pollyanna. Se dice que todo tiene su contrario
en esta vida, así que se puede afirmar que el opuesto al pesimismo, es este síndrome. Poco
conocido por muchos, no saben que ser constantemente optimistas, en todos los aspectos de la
vida, puede ser perjudicial. Sobre todo para las relaciones interpersonales y el alcance de las
metas personales en la vida.

Un optimista se caracteriza por encontrar formas de poder alcanzar logros, en ocasiones sin
darse cuenta de cómo lo ha logrado en sí. Tienen una gran energía, la cual le es útil como un
motor que les mueve constantemente. En cierta manera, se puede decir que es inocente, pues
se rigen por la ética y la moral, no les agrada romper las reglas para llegar a donde quieren. Si
existen contratiempos en lo que se proponen, buscan la forma de vencerlos a base de ser
pacientes, tolerantes en buena medida, con una buena carga de buen humor y resiliencia.

Consideran que todo saldrá bien al final de cualquier empresa que se propongan, pues
encuentran soluciones diferentes, posibilidades poco vistas e incluso ventajas en lo que está
atendiendo. Una persona muy optimista, difícilmente se desanima frente a la adversidad.

Quien manipula a los demás, es porque desea tener no sólo las ganancias de su propio esfuerzo,
sino porque quiere obtener más ganancias a través del esfuerzo de otra persona. He allí que
cuando encuentra a una persona optimista, le será fácil obtenerlas de ella. ¿Por qué? El
optimista tiene la dificultad de poder evaluar los aspectos negativos de las situaciones alrededor,
pues se dedica más a vencer los obstáculos, así como a reconocer las intenciones negativas de
quien le manipula, pues considera que la mayoría de las personas son como él/ella, personas
proactivas y positivas.

Cuando un manipulador desea captar a su víctima, lo hará por medio de la injerencia agradable
y gentil, usualmente empiezan alabando la buena forma en que abordan el trabajo, lo genial que
piensan, las decisiones que toman, e inician una comunicación “amistosa” para llegar a conocer
cuál ha sido la historia del optimista que tienen frente a sí, se preocupan por conocerle para
identificar su forma de pensar y las acciones que usualmente llevan a cabo. De esta forma, en el
proceso de “ser el amigo/a”, también llegan a conocer las debilidades e ideas contrarias que
tendrían que vencer más adelante, en la búsqueda de sus ganancias secundarias.

Una vez que han logrado esta fase, la cual no llevará mucho tiempo por la carencia del optimista
en reconocer lo negativo en el otro, empezarán las demandas para lograr que trabaje para el
manipulador. Pueden empezar con quejas sencillas, acercarse y poner cierto tono de alarma en
su queja: “fíjate que no me dio tiempo de terminar este reporte… mi jefe se enfadará conmigo y
corro riesgos, ¿podrías ayudarme?” Como son “amigos”, no se objeta la solicitud, al contrario,
el optimista se siente halagado por la búsqueda de ayuda, así que acepta hacerse cargo de la
tarea.

Al empezar a tener éxito, el manipulador empezará a exigir un poco más, y luego más, sin
percatarse el optimista de que está siendo más que utilizado por su compañero/a, además su
energía le da para poder hacer lo suyo y lo del otro. Cuando el optimista empieza a tener
problemas por su escasez de tiempo, o su propio desempeño empieza a verse deteriorado, trata
de oponerse a su manipulador. El problema es que ya esta persona le conoce lo suficientemente
bien para conocer sus puntos más débiles, los cuales utilizará en su contra. Puede ser apelar a
su bondad, inspirar lástima, colocar las actividades del optimista en segundo plano (son menos
importantes que las mías), etc. Al principio estas serán eficaces, y seguirán trabajando para él.

Llegará el momento en que el optimista se sentirá agotado por esta situación, así que decidirá
terminar esa relación tortuosa. Se aleja por un tiempo de su manipulador. El problema será su
propia forma de analizar la situación ya estando a solas. Ya que sus propias características están
orientadas al bien, empezará a considerar que la otra persona puede cambiar y ser mejor. Que
le puede ayudar a organizarse, a fijarse tiempos para logro de objetivos, y con ello alcanzar
metas por él mismo.

Es allí, en esa consideración personal del optimista que su propia forma de ver la situación
trabaja en contra de sí mismo/a. Puede que el manipulador ayude un poco a que el optimista
ceda, pues ofrecerá mil y una promesas para que regresen a la situación en la que se
encontraban. Así que consideran “una segunda oportunidad”, el optimista se convence a sí
mismo que “puede cambiar a su manipulador”, y regresa a la relación. Esto puede producirse
dinámicamente y repetirse muchas veces. De hecho, muchos consideran que el problema radica
en no saber decir “no”, pero el asunto es de mayor trascendencia.

Es importante que se observe la siguiente diferencia, una situación es ayudar en el momento


apropiado a alguien, otra es trabajar para otra persona. El optimismo puede ser una
característica benéfica para la vida de los seres humanos, pero lo expone a ser subutilizado de
cierta manera. Esto puede observarse en diversos ámbitos relacionales como lo son dentro de
la pareja de novios o matrimonios, subalternos y jefes, y en las amistades en general. Lo triste
es que si el manipulador no quiere perder a su víctima, puede llevar a distintos ambientes de
violencia, sea emocional, psicológica o física.

Cuando se le presente una situación en la que la relación con otra persona deja de ser equitativa,
si considera que puede estar dando más dentro de la misma, es el momento de evaluarla. ¿Qué
está perdiendo? ¿En qué trabaja más? ¿Qué beneficios obtiene y qué beneficios le brinda? Lo
más importante es la distribución del esfuerzo dentro de la relación y que los beneficios sean
equilibrados para ambas partes.
Si considera que no está siendo lo suficientemente imparcial y objetivo/a para la evaluación, es
el momento de que considere buscar ayuda terapéutica. Esto le puede proporcionar el beneficio
de analizar la situación por la que atraviesa y encontrar una salida a una relación desgastante.
Considere que su valioso optimismo debe ser útil para lograr metas productivas, enfocadas a
usted y las personas que ama, no para que las utilice una persona que desee ganar a través de
usted.

<a href="https://www.freepik.es/fotos-vectores-gratis/sonrisa">Sonrisa de vector creado por


Freepik</a>

Das könnte Ihnen auch gefallen