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las estrategias
Luis Ángel Guerras Martín
José Emilio Navas López
Con la colaboración de
Pedro López Sáez
Gregorio Martín de Castro
Antonio Montero Navarro
María Sacristán Navarro
P09/71513/00330
© FUOC • P09/71513/00330 Implantación de las estrategias
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Índice
Introducción............................................................................................... 5
Objetivos....................................................................................................... 6
1. La implantación de la estrategia................................................... 7
1.1. La implantación y el cambio organizativo ................................. 9
1.2. Actividades de la implantación estratégica ................................. 12
Resumen....................................................................................................... 53
Actividades.................................................................................................. 55
Ejercicios de autoevaluación.................................................................. 55
Solucionario................................................................................................ 56
Glosario........................................................................................................ 57
Bibliografía................................................................................................. 58
© FUOC • P09/71513/00330 5 Implantación de las estrategias
Introducción
Objetivos
1. La implantación de la estrategia
Sin embargo, este planteamiento ha ido cambiando en los últimos años, y hoy El qué y el cómo
en día se considera que la implantación de la estrategia es un problema tan
Si la formulación nos indica
importante como su formulación. En este sentido, una mala formulación –no qué es lo que debe hacerse, la
acertar con la orientación adecuada– puede ser tan perjudicial como una mala implantación señala cómo de-
be actuarse para conseguirlo.
implantación: no acertar con la forma de poner en marcha una buena estra-
tegia. La tabla 1 recoge de forma sintética la interacción entre la formulación
y la implantación de la estrategia.
Estrategia�formulada
Adecuada Inadecuada
Un cuento
"Érase una vez, al principio de la temporada de caza, un joven conejo que corría frenéti-
camente. Un conejo más viejo que pasaba por allí se dio cuenta del comportamiento del
joven y se detuvo para preguntarle qué le pasaba. El conejo joven se sorprendió y, reso-
plando, dijo: «¿Pero no sabe que la temporada de caza acaba de empezar?». Mirándolo
fijamente, el conejo viejo replicó lentamente: «Joven compañero, si eso es todo lo que te
preocupa, yo tengo la solución. Transfórmate en un árbol. Los cazadores pasarán de largo
y no te dispararán». «Excelente idea», replicó el conejo joven. «¿Por qué no lo habría
© FUOC • P09/71513/00330 8 Implantación de las estrategias
pensado antes? ¡Los cazadores pasarán de largo sin verme! Muchas gracias.» El conejo
viejo continuó su camino por la carretera, cuando el joven, asaltado por una duda, ner-
vioso, lo llamó: «Pero... ¿qué tengo que hacer para convertirme en un árbol? ¿Cómo lo
hago?». El conejo viejo se detuvo y replicó secamente por encima de su hombro: «Joven
compañero, te he dado una gran idea... sé agradecido y no me molestes con cuestiones
de detalle. Tú ya puedes ponerla en marcha»."
J. de Vasconcellos (1990).
Esta necesaria interrelación entre ambos aspectos del proceso de dirección es-
tratégica pone de manifiesto la necesidad de un ajuste o congruencia entre
la estrategia elegida y el contexto en el que va a ser implantada: Miles y Snow
(1984) distinguen dos tipos de ajuste como indicativos del grado de éxito de
una empresa:
La adopción de una nueva estrategia por parte de la empresa, necesariamente, Cambio organizativo
genera desajustes con la situación de la organización en la que se va a implan-
El cambio organizativo consti-
tar. Estos desajustes provocan, a su vez, una pérdida de eficacia como conse- tuye uno de los elementos cru-
cuencia del funcionamiento no adecuado de la organización. De esta mane- ciales de la implantación de las
estrategias, y puede ser de tipo
ra, se genera la necesidad de modificar algunos elementos organizativos para gradual o de tipo amplio.
reestablecer el ajuste necesario. Dichas modificaciones podemos calificarlas de
cambio�organizativo, de manera que el cambio estratégico suele generar la
necesidad de introducir cambios organizativos.
resistencias son difíciles de gestionar cuando aparecen de forma explícita (por Las resistencias al cambio pue-
ejemplo, en el caso de conflictos laborales) e inmediata (en el mismo momen- den tener su origen tanto en
comportamientos individuales
to en que se anuncia o conoce el cambio que las provoca). Sin embargo, la re- como grupales y organizativos
(Robbins, 1990).
sistencia al cambio es todavía más peligrosa cuando no se manifiesta de forma
explícita sino implícita (mediante, por ejemplo, una pérdida de lealtad hacia
la empresa o una disminución de la motivación en el trabajo). Igualmente
peligrosa resulta cuando no se manifiesta de forma inmediata sino diferida
en el tiempo, ya que entonces es más difícil establecer las causas que la han
motivado.
Un análisis especial merece la alta� dirección de la empresa. Por una parte, Comportamiento de los
constituye el principal agente del cambio pero, por la otra, representa el grupo directivos
que más podría perder con los cambios ya que tienen fuertes intereses creados La existencia de controles ex-
con la situación actual en términos de estatus, poder, privilegios, ingresos, et- ternos como son los merca-
dos constituye un buen meca-
cétera. Por este motivo, una de las primeras medidas que se abordan en estra- nismo de disciplina del com-
portamiento de los directivos
tegias de reestructuración es la sustitución del equipo directivo. en relación con el objetivo de
creación de valor.
Finalmente, es preciso resaltar la dificultad de planificar con detalle los aspec- Lectura complementaria
tos del cambio organizativo vinculados con el comportamiento de las perso-
J.�Aguilar�López�(2003) (ed.).
nas, en contraposición con aquellos otros que afectan a las variables formales. Nuevas tendencias en gestión
del cambio. Barcelona: Ariel.
© FUOC • P09/71513/00330 12 Implantación de las estrategias
2)� Factor� humano: incluye los problemas relativos al equipo humano que
ha de poner en marcha la estrategia. Los estilos de dirección y liderazgo y la
dirección de los recursos humanos confluyen en este apartado.
El resto del presente módulo aborda los aspectos principales de estos cuatro
factores. Sin embargo, antes analizaremos brevemente dos problemas�adicio-
nales que deben plantearse: quién tiene la responsabilidad de implantar la es-
trategia y la definición del horizonte temporal para la implantación.
Esto quiere decir que no se requieren las mismas estructuras en las empresas
que disponen de un solo producto, o que son muy especializadas, que en las
que están muy diversificadas y tienen una gran variedad de negocios o acti-
vidades.
Significa también que necesitan diseños diferentes tanto las empresas que bus-
can competir por medio de reducciones de costes importantes como las que
utilizan la calidad o distinción de sus productos como arma competitiva fun-
damental.
Etapa�o�tipo�de�estrategia�de�crecimiento Respuesta�estructural
• Expansión geográfica • Organización funcional (para coordinar y controlar las unidades geo-
gráficamente dispersas)
• por otra, sugiere que no todas las variables de diseño organizativo son
igualmente relevantes en cada nivel.
La elección del criterio más adecuado para definir la estructura primaria En un centro de investigación
en tecnología las divisiones por
es, quizá, la decisión más importante desde el punto de vista organiza- procedimiento pueden refe-
rirse a procesos como electró-
tivo. Hay que identificar cuáles son las dimensiones más importantes nica, metrología, fabricación,
análisis químico, etcétera.
–productos, mercados, clientes, etc.–, y también conocer en cuáles hay
más diversidad o heterogeneidad en lo que concierne a las variables
estratégicas importantes o formas de competir.
La estructura divisional tiende a ser un sistema más descentralizado que la es- La estructura M
tructura funcional. La relación entre la dirección central y las divisiones de-
Williamson denomina estructu-
pende del grado de interdependencia y vinculación entre los productos. Si los ra M o múltiple (M-form) la es-
productos no están relacionados entre ellos por el tipo de tecnología produc- tructura divisional, ya que per-
mite un sistema descentraliza-
tiva o de distribución, la división actúa como una auténtica empresa. do en función del grado de in-
terdependencia y vinculación
entre los productos.
Normalmente, la dirección central conserva una serie de funciones�de�ase-
soría�general, o "staff", que proporciona servicios de forma centralizada, por
ejemplo de tipo financiero, compras, I+D o aspectos legales y jurídicos. Tam-
bién ejerce funciones�de�asesoría�interna. Cada división se considera como
un centro de beneficios, y se controla por sus resultados. Esto supone la uti-
lización de incentivos, y formas de retribución especiales, para estimular la
confluencia entre los objetivos de la dirección central y los de las divisiones.
La estructura divisional, por lo tanto, se necesita cuando hay una gran diver- Estructura multidivisional
sidad�de�variables:
La estructura multidivisional
está constituida por divisiones
• Diversidad�de�productos: si la empresa afronta el desarrollo de nuevos separadas definidas en función
de los productos, servicios,
productos poco relacionados con los anteriores, pero orientados a merca- clientes o áreas geográficas.
dos similares, la divisionalización se establece según un criterio de produc-
tos.
Hay que subrayar, sin embargo, que la estructura matricial suele presentar pro- Estructura matricial
blemas de control y conflictos entre las dos dependencias jerárquicas, lo que
La estructura matricial com-
exige el establecimiento de mecanismos adicionales de coordinación o de en- bina distintas dimensiones de
lace. Además, la estructura matricial requiere, para implantarse, que las perso- forma simultánea, como por
ejemplo, divisiones de produc-
nas que deben participar en ella tengan una preparación o cultura organizativa tos y territorios geográficos o
productos y funciones.
especial. Estos riesgos pueden hacer que la empresa considere la adopción de
mecanismos de integración específicos que, con un planteamiento más tradi-
cional, eviten llegar a la estructura matricial completa.
© FUOC • P09/71513/00330 21 Implantación de las estrategias
Las decisiones que ahora se deben adoptar pueden clasificarse en dos catego-
rías:
2) En segundo lugar, hay que decidir qué unidades organizativas tienen que
integrarse en el conjunto de la empresa.
El factor estratégico global que más afecta a la autonomía de las unidades or-
ganizativas por medio de la estructura primaria sería, quizá, la estrategia de di-
versificación que sigue la empresa (Guerras y García-Tenorio, 1995). La nece-
sidad de generar sinergias o el hecho de que las unidades organizativas depen-
dan unas de otras comporta que tengan que coordinarse. En estos casos, hay
que establecer mecanismos�de�coordinación o de�enlace�lateral que ayuden
a conseguir los objetivos estratégicos globales.
Hubo un tiempo en el que Coca-Cola parecía la empresa perfecta: una máquina de ganar
dinero con un producto fácil de fabricar, una red de ventas planetaria y una marca que,
año tras año, se mantenía como la más célebre del mundo. Sin embargo, algunas salidas
del sector de los refrescos, como las compras en 1977 de Columbia Pictures, o en 1982
de la vinícola Taylor, se cerraron con grandes pérdidas.
Ante esta situación, en el año 2001, el nuevo presidente, Douglas Daft, cambió la direc-
ción y estableció una nueva estructura divisional en un intento de recuperar mercado y
rentabilidad. Así, sustituyó a su segundo de a bordo, el veterano de la casa Jack Stahl, por
Steven Heyer, un hombre procedente de la televisión (era directivo del grupo AOL Time
Warner) y anteriormente del mundillo publicitario.
Pero la decisión más interesante pareció ser el diseño de una nueva estructura descentra-
lizada, en la que se reducía considerablemente el poder de la oficina central y se dividía
la compañía en cinco divisiones casi autónomas: América, Europa, África, Asia y Nuevos
Productos. En concreto, se pretendió dar gran relevancia a la nueva división de Nuevos
Productos aunque, a la vista de las experiencias anteriores fuera del sector, sería en alian-
za con otras empresas como Procter and Gamble y Nestlé, para el desarrollo de marcas
de zumos, té y café.
Con el fin de impulsar el relanzamiento, Daft llegó a pagar 150 millones de dólares a AOL
Time Warner, por la exclusiva del marketing mundial de Harry Potter, y otra cantidad
muy considerable a Walt Disney, por la utilización de sus personajes en la publicidad de
futuras bebidas infantiles.
© FUOC • P09/71513/00330 25 Implantación de las estrategias
Aunque los conceptos de dirección y liderazgo en algunas ocasiones se utilizan Lectura complementaria
como equivalentes, sus significados son en principio distintos:
Para ampliar los conceptos
de dirección y liderazgo, con-
a) Según Menguzzato y Renau (1991), la función�de�dirección, ya concebida sultad los capítulos 11 y 12
de: S.�P.�Robbins (2004).
por Fayol, tiene como objeto integrar y coordinar los esfuerzos de los miem- Comportamiento organizacio-
bros de una organización, de manera que puedan realizarse las actividades que nal (10.ª ed.). México: Pear-
son Educación.
llevan a la consecución de los objetivos. La dirección es una función que im-
plica a todos los miembros de una organización dotados de autoridad formal,
y es precisamente el hecho de ejercer autoridad formal lo que diferencia la
dirección del liderazgo.
El líder es, por tanto, una persona que puede influir en las actitudes y opinio-
nes de los miembros de un colectivo, además de influenciar en sus acciones
y decisiones, sin que para ello tenga que estar dotado de autoridad formal.
El director, en cambio, sólo podrá influir en sus acciones y decisiones, y ello
gracias a su autoridad formal.
Hay dos problemas que es preciso tratar en relación con la dirección y el lide-
razgo en el ámbito de la implantación de la estrategia:
Distintos trabajos han tratado de establecer las relaciones entre los estilos de
liderazgo, medidos normalmente por las características deseables de los direc-
tivos, y los tipos de estrategia formuladas (Menguzzato y Renau, 1991). Para
Ibrahim y Kelly (1986), hay cuatro estilos de dirección-liderazgo:
a) El entrepreneur o empresario.
b) El profesional.
c) El care-taker o resolutorio de problemas.
d) El visionario.
© FUOC • P09/71513/00330 27 Implantación de las estrategias
Cada uno es apto para una estrategia o secuencia de estrategias concretas. Esta
relación se incluye en la tabla 3:
Dirección�de Características�del�estilo�de�liderazgo�
la�estrategia
Cada día se considera más importante la implicación activa del liderazgo tan- Lectura complementaria
to en el proceso tanto de formulación como en la implantación de la estrate-
Para conocer mejor las activi-
gia. El papel que se asigna a quien ejerce de líder en una organización puede dades básicas del líder de una
concretarse por medio de cuatro actividades�esenciales, que debe realizar pa- organización, podéis consul-
tar:
ra que su función sea realmente eficaz, y que, según Dess y Lumpkin (2003),
G.�G.�Dess;�G.�T.�Lumpkim
son las siguientes: fijar la orientación básica de la empresa, diseñar la organi- (2003). Dirección estratégica.
Madrid: McGraw-Hill.
zación, fomentar la implantación de una cultura de éxito, así como un com-
portamiento ético, y saber gestionar las presiones políticas.
Cuando esta visión está bien definida por un líder y es ampliamente aceptada,
permite dotar a la empresa de una clara orientación de futuro en el periodo de
más largo plazo que pueda considerarse, definir de manera útil su misión y sus
objetivos básicos y facilitar la participación, la comunicación y el compromiso
de los empleados.
¿Aprendo de mi jefe?
En la vida encontramos algunas personas, pocas, que nos influyen decisivamente. ¿Quién
no guarda el recuerdo de un admirado profesor de instituto que despertó nuestra inquie-
tud por ser mejores, orientó nuestra vocación y nos hizo madurar? Aquel maestro nos
educó para la vida. Algunos conservamos también el recuerdo del jefe que, cuando ingre-
samos por primera vez en una empresa, nos tomó de su mano, nos ayudó a comprender
la organización y a trabajar eficazmente. Aquel jefe nos educó para el trabajo. Ambos
tenían e impartían criterio. Eran exigentes y con principios, enseñaban lo que sabían y,
sobre todo, lo que ellos mismos eran, mediante el ejemplo.
Hoy, cada vez es más frecuente, entre directores generales, la preocupación por la actitud
y la actuación de directivos y mandos. Se lamentan de la creciente dificultad para hacer
llegar la estrategia, los objetivos, valores y mensajes a la plantilla, advirtiendo falta de
responsabilidad para asumir y trasmitir decisiones empresariales. En el fondo, se quejan
de falta de liderazgo operativo. ¡Lógica preocupación! Porque un buen director general
sabe que una estructura de mandos alineada con los objetivos de la empresa es una clave
de éxito y una ventaja competitiva.
1) Los factores�externos se refieren a las fuerzas de fuera de la empresa que Factores externos
tienen una influencia directa sobre la cultura empresarial. En general, se con-
Algunos factores externos son,
sidera que estos factores son una restricción para la dirección y que, por tanto, por ejemplo, la cultura nacio-
no puede interferir en ellos. nal o local, la cultura profesio-
nal de los empleados, las ca-
racterísticas del entorno, la re-
gulación de los mercados, etc.
2) Los factores�históricos de una empresa explican bastante el contenido de
En la imagen, podemos ver a
su cultura organizativa. En este grupo, hay que remarcar los siguientes tres empleados de una empresa ja-
ponesa que hacen ejercicios de
factores relevantes: gimnasia en grupo, costumbre
muy extendida en el ámbito
laboral japonés.
a) Los fundadores: sus valores, creencias y actitudes.
Los principales factores que actúan como condiciones para favorecer o dificul-
tar el cambio de cultura organizativa pueden estar relacionados, según Rob-
bins (1990), con los siguientes elementos:
d) La dimensión de la organización.
e) La fortaleza de la cultura vigente.
f) La presencia o ausencia de subculturas internas.
2) En segundo lugar, hay que iniciar las actuaciones que resulten más conve-
nientes para conseguir el cambio cultural.
Plazos
En todo caso, es importante señalar que el cambio cultural es lento,
costoso y difícil porque los valores asumidos perduran durante mucho Algunos estudios sugieren que
dos años representan un cam-
tiempo. La estrategia o la estructura pueden ser cambiadas por decisio- bio muy rápido en una cultura,
y que es más normal el plazo
nes de la alta dirección, pero la cultura tiene su propia vida y no pue- de cuatro o cinco años.
de modificarse directamente, si no es por medio de la promoción o el
rechazo de determinados valores. No entender esto puede provocar si-
tuaciones no deseadas que lleven al fracaso de la estrategia que se ha
seleccionado, así como a un posible conflicto dentro de la organización.
La cultura organizativa creada por El Corte Inglés es una de las más emblemáticas man-
tenidas por empresa española alguna, como símbolo de una cultura fuerte que sintoniza
perfectamente con los requerimientos exigidos a su personal para contribuir al éxito de la
misma. En primer lugar, hay que destacar a su fundador, Ramón Areces, que fue capaz de
transmitir al resto de la empresa su personalidad, caracterizada por la austeridad y la pro-
pensión al trabajo. Tales características fueron continuadas por su sucesor, Isidoro Álva-
rez, quien se hizo cargo de la presidencia de la empresa en 1989 tras la muerte de Areces.
• Atención al cliente: la venta de los productos suele estar acompañada de una serie de
ventajas adicionales (aplazamiento de pago, facilidad de devolución, aparcamiento
gratuito, etcétera) que la hace diferente a los demás. Esto se manifestaría en el famoso
lema: "Si no queda satisfecho con su compra le devolvemos su dinero".
Sistema de planificación
La planificación�estratégica es la principal herramienta de la dirección estratégica
empresarial a la hora de concebir un futuro deseable para la empresa y
Un sistema de planificación es-
diseñar los medios y alternativas adecuados para llegar hasta él. En este tratégica se puede entender
como el proceso que fija las
sentido, como ya se ha dicho, constituye la formalización explícita en grandes orientaciones y permi-
un conjunto de planes de todos los supuestos de la dirección estratégica te a la empresa modificar, me-
jorar o acomodar su posición
de la empresa. frente a la competencia (Stra-
tegor, 1995).
Es obvio que el proceso de planificación que tiene una empresa que desarrolla
un único negocio es diferente del de la empresa diversificada que tiene varios
negocios distintos entre sí. Desde este punto de vista, conviene distinguir en
la planificación los tres ámbitos habituales de la estrategia:
Los principales problemas que se plantean son los siguientes: decisiones sobre Ejemplo
medios productivos (plantas, fábricas, establecimientos, número, tamaño, lo-
Estos aspectos han alcanza-
calización y grado de especialización), decisiones sobre capacidad productiva, do una significativa actualidad
grado de integración vertical, tecnología empleada, gama de productos, recur- con la aparición de los moder-
nos sistemas japoneses de ges-
sos humanos, calidad, relación con proveedores e infraestructura. tión de la producción, como
por ejemplo la Producción Jus-
to a Tiempo o los Sistemas de
2) Las estrategias�de�financiación poseen, como objetivo primario, el análisis Calidad Total.
De acuerdo con Hax y Majluf (1997), las decisiones estratégicas que afectan a Una de las principales decisio-
los recursos humanos se agrupan en cinco categorías: nes de recursos humanos se
refiere a la elección entre "ha-
cer" o "comprar". La primera
implica "contratar" para cons-
• Decisiones de selección, promoción�y�colocación, que gestionan el flujo truir las habilidades necesarias.
de personas hacia la organización, dentro de ella y hacia afuera. Por el contrario, una estrate-
gia pura de "comprar" permi-
te adquirir recursos humanos
en el exterior. En la práctica,
• Decisiones de evaluación, que tienen que ver con la medición del rendi- las empresas pueden situarse
en cualquier punto entre estos
miento de las personas dentro de la organización.
dos extremos.
Recogiendo estas ideas, Zerilli (1980, pág. 379) aporta la siguiente definición
de control: "Es un proceso de carácter permanente, dirigido a la medición
y valoración de cualquier actividad o prestación, sobre la base de criterios y
puntos de referencia fijados, y a la corrección de las posibles desviaciones que
se produzcan respecto de tales criterios y puntos de referencia".
El proceso de control estratégico debe observar también la compatibilidad en- Ved también
tre la estrategia y la estructura organizativa, el sistema de dirección o la cultura
La auditoría de la cultura em-
empresarial. Un sistema de control preventivo en estas áreas que evite la apa- presarial se ha tratado en otro
rición de conflictos internos parece razonable. Para el cumplimiento de estos apartado anterior de este mis-
mo módulo.
objetivos aparecen los sistemas denominados de auditoría de la organización
o auditoría de la cultura empresarial.
Uno de los grandes problemas con los que se enfrenta McDonald's, el líder mundial en
comida rápida, es conseguir un alto nivel de calidad y servicio en todos sus estableci-
mientos de todo el mundo.
Para conseguirlo, además de intentar incrementar su nivel de eficacia ante los clientes
respondiendo mejor a sus necesidades, diseñó un sistema de control estratégico que pre-
cisaba todos los detalles del funcionamiento de cada restaurante McDonald's.
Incluso los potenciales titulares de las franquicias debían seguir un curso de formación
en la "Hamburger University", el centro de formación de la empresa, situado en Chicago,
para aprender los aspectos operativos de la empresa, que luego debían inculcar a sus
empleados.
Los directivos de McDonald's visitaban con frecuencia los restaurantes para controlar di-
rectamente su funcionamiento y aplicaban, simultáneamente, un sistema de control por
rendimiento de los establecimientos, a partir de los informes emitidos por los concesio-
narios sobre ventas, costes y otros datos operativos. Con este doble sistema, la empresa
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• tener una visión muy amplia (destacando todas las facetas de la dirección
estratégica) o muy específica (destacando solamente una única parte del
proceso),
Uno de los métodos más conocidos para llevar a cabo la auditoría estratégica Lectura complementaria
es el propuesto por Kaplan y Norton (1997), denominado cuadro�de�mando
Para profundizar más en el
integral (balanced scorecard, en inglés) con el que, mediante indicadores finan- conocimiento del cuadro de
cieros y no financieros, se pretende tener una visión integral del resultado de mando integral se recomien-
da consultar:
la empresa.
R.�S.�Kaplan;�D.�P.�Norton
(1997). Cuadro de Mando Inte-
gral (The Balanced Scorecard)
El cuadro de mando integral trata de superar los planteamientos de la conta- (cap. 1-8). Barcelona: Gestión
bilidad de costes tradicional, en la que se hacía especial referencia al análisis de 2000.
Normalmente, estas unidades reciben un presupuesto anual de gastos con el El departamento de asesoría
que deben cubrir sus actividades de servicio. Debido al carácter esencialmente jurídica es un ejemplo habitual
de centro de gasto discrecio-
intangible de estas actividades, el resultado obtenido es difícilmente medible, nal, que presta servicios al res-
to de áreas de la empresa y cu-
por lo que existen dificultades para comparar coste y calidad del servicio pres- yo resultado resulta difícil de
tado. medir.
Los precios de transferencia se establecen por la oficina central o por las uni-
dades operativas. Cada alternativa plantea problemas, ya que si son fijados por
la oficina central, las unidades quedan privadas de la capacidad de determinar
sus precios, lo que limita la posibilidad de evaluar su actuación. Pero si son
fijados por las propias unidades se corre el riesgo de que cada unidad persiga
el beneficio propio, olvidando su contribución al conjunto de la empresa.
Cualquiera que sea el órgano que fije los precios, así como cualquiera que sea
el método utilizado para su fijación, los precios de transferencia deben cum-
plir tres propiedades: han de ser óptimos, neutrales y negociados. Estas tres
propiedades entrarán casi siempre en conflicto y será muy difícil que se den
las tres a la vez. Los distintos métodos de fijación de precios de transferencia
propuestos cumplen con unas u otras de estas propiedades, pero difícilmente
con las tres de forma simultánea. Los sistemas más importantes para su cálculo
son los basados en costes y en precios de mercado (Flavell, 1978).
Para ello, la dirección estableció un presupuesto de gastos que sólo se podía destinar a
fotocopias, que repartía entre los distintos departamentos, según la importancia y nece-
sidades establecidas de cada uno de ellos. El sistema diseñado permitía que cada depar-
tamento hiciese ilimitadamente las copias que necesitaba, ya que, al final de ejercicio,
las desviaciones respecto a las asignaciones departamentales se compensaban unas con
otras, debido a que el presupuesto global debía ser cerrado en ese momento de forma
equilibrada. Si aparecía déficit en su conjunto, la alta dirección lo cubría.
De esta forma, los departamentos que más gastaban, superando su asignación, no tenían
problemas pues su déficit se cubría por aquellas otras unidades más ahorradoras que,
en cualquier caso, debían devolver sus excedentes, bien para cubrir los excesos ajenos o
cerrar el presupuesto. El nuevo presupuesto se establecía al año siguiente.
Como se puede observar, el sistema diseñado permitía una serie de grandes ineficiencias.
Por un lado, no había ningún control del gasto en aquellas unidades que sobrepasan su
asignación, ya que se permitía el despilfarro en la utilización del servicio. Por el otro, no
había ningún incentivo al ahorro pues las cantidades sobrantes tenían que ser devueltas.
Por todo ello, el año pasado, la dirección de la empresa introdujo un nuevo sistema
para el control de este servicio basado en la flexibilidad presupuestaria y el cobro de las
fotocopias al resto de las unidades organizativas.
El problema que surge entonces es: ¿a qué precio se cobran las fotocopias que los servicios
centrales hacen al resto de las unidades organizativas? La empresa puede optar por tomar
como punto de referencia, para el precio de la fotocopia, el de mercado. Sin embargo, se
encuentra con el problema de la disparidad de precios existentes, ya que según el tipo de
empresa que se tome, los precios pueden variar considerablemente.
Por este motivo, ha optado por el sistema de costes totales, según el cual el precio de la
fotocopia sería el resultante de la relación entre los costes totales en los que se incurre en el
servicio y el número de fotocopias realizadas. Aunque el sistema también plantea algunos
problemas. De los costes totales imputables al servicio (relativamente fáciles de obtener
según apuntes contables), sólo se tiene información del ejercicio anterior así como del
número de copias realizadas. Por ello, el método de coste real no se puede aplicar.
su actuación es la calidad y el coste con el que se ofrecen las copias. En estas condiciones,
y si el servicio cumple las normas de calidad, el resto de las unidades organizativas, que
tienen libertad de contratar con empresas externas, acudirán internamente, evitando la
ociosidad de las instalaciones.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la información requerida para
el control estratégico es necesariamente distinta de la que se utiliza para el
control táctico u operativo:
El sistema de información de Benetton se puede considerar, sin duda alguna, una de las
claves del considerable éxito de la compañía. Basado en un sofisticado sistema informáti-
co, suministrado por General Electric Information Services, se ha convertido en el centro
de la actividad comercial y productiva de la empresa.
El corazón del sistema de información está situado en Ponzano Veneto, sede de las ofi-
cinas centrales de la compañía, y desde allí se supervisan gran parte de las actividades
realizadas en todo el mundo.
Dos elementos merecen ser destacados de dicho sistema informativo que constituyen sus
áreas de necesidades informativas relevantes:
Con todo ello, Benetton es capaz de responder rápidamente a las necesidades cambiantes
de los mercados y, como se dice desde la alta dirección, "los agentes pueden hacer sus
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pedidos que forma que somos capaces de responder en un plazo de entre once y quince
días".
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Resumen
Actividades
1. Buscad en la prensa económica actual al menos dos casos en los que se planteen problemas
organizativos relacionados con la implantación de la estrategia, como por ejemplo nuevas
estructuras organizativas, cambios de liderazgo o cultura empresarial.
2. Buscad ejemplos de directivos con altas dosis de liderazgo y reflexionad sobre su influencia
positiva en la empresa.
Ejercicios de autoevaluación
1. ¿Cuál es la función de la implantación de las estrategias para el éxito empresarial?
2. En qué consiste el esquema de las 7-S de McKinsey y qué ideas básicas contiene de cara
a la implantación de la estrategia?
Solucionario
Ejercicios�de�autoevaluación
1. Consultad el apartado 1.
3. Consultad el apartado 2.
5. Consultad el apartado 3.
Glosario
ajuste estratégico m Ajuste entre la estrategia elegida y el contexto (objetivos, entorno,
recursos).
control estratégico m Tipo especial de control que se basa en analizar y evaluar el proceso
de dirección estratégica con el fin de asegurar el correcto funcionamiento de la estrategia
implantada.
dirección f Función empresarial que tiene por objeto integrar y coordinar los esfuerzos de
los miembros de una organización, de modo que se puedan realizar las actividades condu-
centes al logro de los objetivos.
estructura divisional f Estructura organizativa primaria que consiste en agrupar las uni-
dades por criterios de propósito (productos, clientes, áreas geográficas o mercados), creando
unidades organizativas autónomas llamadas divisiones.
estructura funcional f Estructura organizativa primaria que consiste en agrupar las uni-
dades con criterios por procedimiento (funciones o procesos), de modo que se utilicen fun-
ciones comunes para todos los productos de la empresa.
estructura orgánica f Estructura organizativa operativa que se caracteriza por ser flexible
y fluida, debido a la baja formalización de las actividades; se fundamenta sobre las relaciones
laterales y la descentralización de la toma de decisiones.
liderazgo m Capacidad de una persona para influir, de manera informal, en los miembros
de una organización y mediante la que se puede lograr que colaboren voluntariamente y con
entusiasmo en el logro de los objetivos organizativos.
Bibliografía
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