Análisis de funciones receptoras para la estimación del espesor de corteza en Venezuela

Claudia Quinteros1*, Krupscaya Rojas1,2, Rosana Amaiz1,2, Laura Piñero3, Michael Schmitz1 y Herbert Rendón1.

1 Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas - FUNVISIS. El Llanito, Caracas, Venezuela.

2 Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ingeniería, Escuela de Geología, Minas y Geofísica, Dpto. de
Geofísica. Caracas, Venezuela.
3 Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ciencias, Instituto de Ciencias de la Tierra (ICT).
Caracas,Venezuela.
*cquinteros@funvisis.gob.ve

Resumen composición tipo intermedia-máfica

En este estudio, se aplicó la metodología de
funciones receptoras para identificar la
discontinuidad de Mohorovicic bajo la
región de Venezuela, utilizando las
grabaciones de 45 estaciones sismológicas
de banda ancha realizadas durante los años
2003 a 2005. Este análisis permitió evaluar
la profundidad de dicha discontinuidad,
relacionando la presencia de las estructuras
tectónicas existentes con los diferentes
espesores de corteza obtenidos. Se observó
que en la zona norte del país la profundidad
tiende a disminuir en dirección al Caribe,
variando entre 30 y 20 km en la región que
comprende la Serranía de Interior y la
Serranía de Falcón. Este espesor aumenta
hacia el este del país, al sur de la Serranía
del Interior, evidenciando la presencia de la
Cuenca Oriental donde se observan
espesores de corteza mayores que 50 km.
Los espesores relacionados con el Escudo de
Guayana se mantienen relativamente
uniformes con un promedio de 39 km,
asociándose esta uniformidad a la estabilidad
tectónica del cratón. Se observa una
disminución del espesor de la corteza hacia
la región insular, en el norte de Venezuela.
Adicionalmente, se observó la presencia de
la subducción de la placa del Caribe a 44 km
de profundidad por debajo de las Islas Los
Monjes, con un ángulo de buzamiento de
17°. Se calcularon los valores de la relación
de Poisson, obteniendo valores entre 0,19 y
0,31, los cuales tienden a disminuir hacia la
zona centro-oriental, indicando una
mayormente en la región insular y una
composición félsica que va aumentando
hacia la Cuenca Oriental.
Palabras Claves: Funciones receptoras,
espesor de corteza, discontinuidad de
Mohorovicic, placas Caribe-Suramérica,
Venezuela.
Introducción
La sismología es una de las ciencias más
importantes para el estudio de la estructura y
composición interna del subsuelo.
Particularmente, la técnica de funciones
receptoras permite estimar el espesor de la
corteza debajo de una estación receptora
sismológica, a partir de registros
telesísmicos de tres componentes (Langston,
1979). Las ondas sísmicas grabadas
dependen del mecanismo de la fuente, la
propagación a través del manto, la estructura
bajo la estación receptora y la respuesta del
instrumento receptor. Al separar la respuesta
de la corteza y del manto superior de todos
los demás efectos, pueden ser obtenidas las
funciones receptoras asociadas a la
discontinuidad de Mohorovicic, por debajo
de una estación.
A fin de obtener información sobre la
variación de espesores corticales en
Venezuela, se ha realizado este estudio a
través del análisis de funciones receptoras,
usando como referencia estudios previos
sobre el comportamiento geodinámico del
 Análisis de funciones receptoras en Venezuela
subsuelo a partir de diferentes metodologías,
tales como Levander et al., (2006); Clark.,
(2007); Niu et al.,(2007); Quinteros et al.,
(2008); Jácome et al., (2008); Schmitz et al.,
(2008); Magnani et al., (2009), entre otros.
Este trabajo forma parte del proyecto
GEODINOS (Geodinámica Reciente del
Límite Norte de la placa Sudamericana)
financiado por el FONACIT (2002000478)
en estrecha cooperación con el proyecto
BOLIVAR (“Broadband Ocean-Land
Investigations of Venezuela and the Antilles
arc Region”), para el estudio de la estructura
de la litosfera continental en el norte de
Venezuela mediante métodos geológicos,
geofísicos y geoquímicos (Levander et al.,
2006).
Funciones receptoras
La función receptora es una herramienta
matemática que permite calcular la respuesta
relativa de la estructura del subsuelo, a partir
de una serie de tiempos obtenidos de los
sismogramas registrados en un receptor de
tres componentes, describiendo las
conversiones de fases y las reverberaciones
de las ondas P y S (Figura 1) en las
estructuras que se encuentran bajo el
receptor (Ammon et al., 1990). La
información obtenida con este método está
asociada la zona que rodea a la estación
receptora, que lateralmente es de 10 km
aproximadamente y verticalmente es igual a
la distancia del reflector más profundo. La
forma de las ondas contiene información
relacionada con la función de tiempo de la
fuente, el efecto de propagación a través del
manto y las estructuras locales por debajo de
la estación. La función receptora se obtiene
quitando los efectos de la fuente, los efectos
instrumentales y los efectos de la trayectoria
por el manto.
Las reverberaciones son mejor observadas
en eventos con distancias epicentrales de 30º
a 95º (Ammon, 1997), donde el tiempo de
viaje y las distancias recorridas por las ondas
son suficientemente grandes para que un tren
de ondas P, de varios minutos, se registre
antes que la primera onda S (Figura 1).
Como la velocidad de propagación de las
ondas S es menor a la de las ondas P, la
profundidad de la discontinuidad se puede
medir directamente por la diferencia de los
tiempos de llegada de la onda P y la
conversión de fase Ps, conocido el modelo
de velocidades. Las fases provenientes de
una distancia epicentral entre 30 y 95°
alcanzan una profundidad importante en el
manto, dando como resultado un frente de
ondas con un ángulo de incidencia muy
pequeño al llegar a la corteza, y de este
modo, el desplazamiento en la superficie
libre provocado por la incidencia de la onda
P, se verá registrado principalmente en la
componente vertical del sismograma; de
igual forma, el desplazamiento provocado
por la incidencia de las ondas S convertidas,
será predominante en las componentes
horizontales del registro.
Figura 1. a) Pulsos de la onda P, conversiones P-S y
las reverberaciones. b) Trayectoria de las ondas
sísmicas. (Tomado de Ammon, 1991).
Para obtener la función receptora, se trabaja
en una proyección que permite observar la
energía de los diferentes tipos de ondas, P,
SV y SH, en las tres diferentes componentes,
para lo cual es necesario realizar una
rotación del sistema de coordenadas N-E-Z,
a otro sistema, manteniendo la
perpendicularidad entre cada componente,
en donde una de las componentes coincida
con el vector de desplazamiento de la onda.
 Análisis de funciones receptoras en Venezuela

Langston (1979) incluye la información de La función receptora se puede definir

la fase Ps utilizando la relación en el
dominio de frecuencia compleja y la
transformada inversa para devolverla al
dominio de tiempo. Para su deconvolución,
utilizó un método de estabilización con el
“water-level” y un filtro gaussiano pasa-bajo
para quitar el ruido de alta frecuencia no
filtrado por el water-level.
El filtro gaussiano pasa-bajo G(w), es
definido por:
 − w2 
G(w) = exp  2  Ec. 1
 4a  componente vertical.
El contenido de frecuencia es controlado por
el parámetro del filtro Gaussiano a
(Ecuación 1).
En la deconvolución water-level se evita la
división por números muy pequeños
sustituyéndolos por una fracción del máximo
valor (para todas las frecuencias) del
denominador. Esta fracción es el llamado
parámetro water-level, el cual es
multiplicado por la amplitud máxima del
denominador (Ecuación 2), y se elige por
ensayo y error. La consecuencia de sustituir
valores pequeños por valores más grandes en
el denominador es una atenuación de las
frecuencias para las cuales la componente
vertical tiene una amplitud pequeña (Figura
2).
finalmente como:
D R (ω ) DV (ω ) Ec. 2
E R (ω ) = ⋅ G (ω ),
Φ SS (ω )
donde ω es la frecuencia angular (2 * π * f);
E (ω ) y DR (ω ) representan las
transformadas de Fourier de la función
receptora y del desplazamiento en la
componente radial, respectivamente; y
DV (ω ) es la conjugada de la transformada
de Fourier del desplazamiento en la
ΦSS (ω) = max{DV (ω)DV (ω),c max[DV (ω)DV (ω)]} Ec.3
El valor de c determina el valor del water-
level.
En estudios recientes, se han estimado los
espesores de corteza por medio de la
relación Vp/Vs (Zandt y Ammon, 1995; Zhu
y Kanamori, 2000; Niu y James, 2002) y los
tiempos de llegadas de las diferentes fases
convertidas P a S (PpPs y PpSs+PsP). El
espesor de la corteza es altamente
dependiente de la relación Vp/Vs (Zhu y
Kanamori, 2000). Esta ambigüedad puede
ser reducida utilizando las dos principales
fases, las cuales suministran un contraste
adicional para poder estimar tanto H como
Vp/Vs (Ecuaciones 4 y 5).

tPpPs
H=
1
− p2 +
1
− p2 , Ec. 4
VS2 VP2

t PpSs + PsPs
H =
1 , Ec. 5
2 − p2
VS2

Figura 2. Espectros de amplitud antes y después de la El algoritmo propuesto por Zhu y Kanamori
aplicación de la deconvolución water-level. (Tomado (2000) suma las amplitudes de las funciones
de Ammon, 1997). receptoras en un tiempo de llegada
 Análisis de funciones receptoras en Venezuela

predeterminado de las fases para diferentes

espesores de corteza H y relaciones Vp/Vs:

S ( H ,Vp,Vs) = w1 ⋅ r (t1 ) + w2 ⋅ r (t2 ) − w3 ⋅ r (t3 ) Ec. 6

donde r(t) es la función receptora radial, t1, t2

y t3 son los tiempos de Ps y los múltiples
correspondientes a un espesor H y una
relación Vp/Vs dados en las ecuaciones 4 y
5.
El wi es el factor de peso, y ∑ wi = 1 .
Figura 3. Mapa con la ubicación de las estaciones
El S ( H , Vp, Vs ) alcanza un máximo cuando sismológicas utilizadas.
las tres fases son sumadas coherentemente,
con los valores de H y Vp/Vs correctos. Se creó una base de datos con registros
generados por telesismos, analizando más de
La relación Vp/Vs, permite además, 75 eventos telesísmicos, ocurridos entre
caracterizar la composición de la corteza a diciembre 2003 y noviembre 2005, con
profundidad por medio del parámetro distancias epicentrales que varían entre 27º y
elástico conocido como la relación de 90º; y magnitudes (Mw) mayores a 5.
Poisson:
Se utilizó el código de análisis sísmico SAC
Vp 
2
Ec. 7 ( http://www.llnl.gov/sac/ ) para el
  − 2
V  procesamiento de los datos. Se aplicó un
σ =  s 
V p 
2
 filtro pasa banda de 0,02 a 2 Hz. Luego se
2 ⋅   
 − 1
 Vs  
  evaluaron visualmente en sus tres
Según estudios realizados por Zandt y componentes identificando la llegada de la
Ammon (1995), se puede asociar la onda P. Para definir el valor del parámetro
composición de las rocas de la corteza water-level y del filtro gaussiano, se
inferior con la relación de Poisson de la realizaron varios ensayos de rotación,
siguiente manera: probando con valores de water-level de
0,0001; 0,001; 0,01; 0,1; 0,02 y 0,03; y
- σ < 0,26: composición félsica. valores de filtro gaussiano de 1; 1,5; 2 y 2,5
- σ entre 0,26- 0,28: composición Hz. El apilamiento de los registros se llevó
intermedia. acabo utilizando la metodología llamada
- σ > 0,28: composición máfica. “nth root Stacking” (apilamiento de base n-
ésima; e.g., Muirhead, 1968; Niu y James,
Metodología 2002; Niu et al., 2007), que permite reducir
la susceptibilidad del ruido; para este
Para este estudio se utilizaron 20 estaciones apilamiento se utilizó un N = 4. Para obtener
sismológicas de banda ancha, pertenecientes la función receptora en dominio de
a la Red Sismológica Nacional de Venezuela profundidad (Figura 4) se calculó el
operadas por la Fundación Venezolana de parámetro de rayo de la fase Ps y su tiempo
Investigaciones Sismológicas (FUNVISIS) y de llegada en relación con P, por medio del
25 estaciones de la red temporal PASSCAL trazado de rayos del modelo de velocidades
operadas por Indiana University (Figura 3). del IASP-91.
 Análisis de funciones receptoras en Venezuela
Figura 4. Funciones receptoras en dominio de
profundidad. Estaciones sismológicas ubicadas en el
Cratón de Guayana.
Para el cálculo de la relación Vp/Vs se
asumieron valores de Vp entre 6 y 6,5 km/s,
según cada región, tomados de los resultados
de los estudios sísmicos de Schmitz et al.,
(2008), para luego determinar el valor de Vs
a partir de un valor asumido para Vp/Vs,
variándolo en un rango de 1,5 a 2 con un
incremento de 0,001. Para cada Vs, se
realiza la conversión de tiempo a
profundidad asumiendo tres diferentes
modos: el modo Ps, el modo PpSs y el modo
PpPs (Niu y James, 2002). Esta conversión
se hizo en un rango de 0 a 80 km con un
incremento de 1 km. Utilizando la ecuación
5, los valores del factor de peso ( w )
asignados para cada modo son de 50% (Ps),
25% (PpSs) y 25% (PpPs). Adicionalmente,
se realizó una correlación cruzada (cross
correlation) entre los tres modos de fases.
Posteriormente se obtuvieron las gráficas
con los valores de profundidad asociados a
Vp/Vs (Figura 5). Por último, se calculó la
relación de Poisson (Ecuación 7) en cada
una de las estaciones.
Vp/Vs
Km
Escala de colores:
Escala de amplitud normalizada
Figura 5. Ejemplo del cálculo de valores de Vp/Vs en
función de la profundidad del Moho.
Resultados
De manera general, se puede observar en la
figura 6 el comportamiento de la topografía
de la discontinuidad de Moho, en donde la
corteza tiene su mayor espesor en la región
de la Cuenca de Maturín, al oriente de
Venezuela, con valores hasta 56 km de
espesor, mientras que los menores valores de
espesores corticales se observan al norte de
Venezuela en dirección hacia el Caribe, con
valores hasta 18 km aproximadamente.
Adicionalmente, se obtuvieron valores de la
relación de Poisson comprendidos entre 0,19
y 0,31 (Figura 7); teniendo los mayores
valores hacia la zona costera, donde los
valores de la relación de Poisson se asocian
a la corteza oceánica (Zandt y Ammon,
1995) compuesta por rocas máficas a
intermedias, mientras que en el resto de la
región, se tienen bajos valores en la relación
de Poisson, asociados a corteza continental
constituídas principalmente por rocas
félsicas (Tabla 1).
 Análisis de funciones receptoras en Venezuela

Figura 6. Mapa de topografía de Moho calculado a partir del análisis de Funciones Receptoras.

Figura 7. Mapa de distribución de radios de Poisson calculados a partir de

Relaciones Vp/Vs.
 Análisis de funciones receptoras en Venezuela

Tabla 1. Información de estaciones sismológicas con sus

CRUV 10,6165 -63,1842 1,75 0,2576 38
respectivos valores de profundidad de Moho y sus
relaciones de Poisson. GURV 7,7598 -63,0854 1,735 0,2513 44,5
IBAV 11,8216 -64,5977 1,69 0,2306 22

Estació Latitud Longitud Poisso Profundida ITEV 11,3552 -63,1320 1,815 0,2821 29
Vp/Vs
n (UTM) (UTM) n d (km)
PCRV 10,2000 -64,6000 1,665 0,2179 27
CURV 10,01311 -69,9611 1,72 0,2447 37
CUPV 10,0639 -65,8056 1,7 0,2354 43
DABV 10,92190 -70,6362 1,775 0,2675 34
RIOV 8,069 -61,8145 1,73 0,2378 36,5
IMOV 12,35852 -70,9022 1,8 0,2768 18– 43,5
TURV 10,4474 -67,8382 1,748 0,1891 24,5
JACV 11,08730 -68,8298 1,75 0,2576 28
MONV 11,95513 -69,9704 1,92 0,3139 26
QARV 10,20661 -70,5236 1,8 0,2768 38
Los resultados obtenidos en las diferentes
estaciones sismológicas, pueden ser
SANV 9,500895 -69,5363 1,67 0,2205 48
interpretados geológicamente de la siguiente
SIQV 10,64889 -69,8082 1,77 0,2656 36,5
manera:
TERV 9,963807 -69,1918 1,74 0,2534 27

ABPC 9,4608 -64,8207 1,64 0,2041 38,5 • Cuenca de Maturín (ABPC, ARPC, MNPC,
ARPC 9,7438 -63,7972 1,68 0,2256 53 MUPC, PRPC, SIPC, SRPC): el espesor
CAPC 7,3429 -61,8249 1,73 0,2491 39 cortical en la mayor parte de la cuenca alcanza
CMPC 7,6508 -64,0732 1,73 0,2491 42 valores en el orden de los 50 km (hasta 56 km).
CUPC 10,1501 -63,8168 1,74 0,2534 35
Este engrozamiento cortical puede asociarse a
la carga litostática producida por la columna
EDPC 6,7127 -61,6392 1,745 0,2555 39,5
sedimentaria existente en el área (que llega a 13
FCPC 9,6502 -66,8342 1,8 0,2768 34
km en su parte más profunda); responsable de
JMPC 9,8872 -67,3968 1,73 0,2491 32,5
los bajos valores de anomalías de Bouguer (<-
LMPC 9,3553 -67,3843 1,6 0,1795 29 150 mGales) referenciados por Jácome et al.,
MAPC 7,4168 -65,1881 1,7 0,2354 45 (2003) y Schmitz et al., (2005). Entre los
MIPC 10,9653 -64,2905 1,84 0,2904 27 eventos tectónicos que podrían haber
MNPC 8,9876 -62,7444 1,74 0,2534 56 contribuído en el comportamiento de la corteza
MOPC 6,5861 -66,8426 1,71 0,2401 40 bajo la cuenca, se tiene: la subducción de la
MUPC 8,3274 -64,2946 1,65 0,2097 36,5
placa Suramericana bajo la placa Caribe que, al
parecer, genera una duplicación de corteza
PAPC 8,0344 -62,655 1,745 0,2555 45
inferior (Schmitz et al., 2008), o una losa de
PFPC 8,3277 -65,9443 1,68 0,2256 29,5
subducción atlántico que proviene desde el
PRPC 8,5019 -63,625 1,67 0,2205 46 noreste ocasionando hundimiento cortical
ROPC 9,9092 -66,3847 1,66 0,2152 29 (Jácome et al., 2003; Schmitz et al., 2008). En
SIPC 9,3596 -63,0575 1,72 0,2447 50 cuanto a los valores de la relación de Poisson se
SMPC 8,5127 -66,3219 1,62 0,1922 37,5 obtuvo un promedio de 0,23 que es indicativo
SRPC 9,5825 -64,2942 1,705 0,2378 49,8 de rocas de composición félsica.
STPC 8,1365 -66,2544 1,615 0,1891 37,5
• Cuenca de Guárico (BAUV, PFPC, SMPC,
ULPC 8,8571 -67,3866 1,74 0,2534 35
STPC, ULPC, ZUPC): el espesor cortical
VIPC 7,8605 -62,0655 1,75 0,2576 38
obtenido para la zona es en promedio de 32 km,
ZUPC 8,3597 -65,1951 1,68 0,2256 34
el cual difiere por pocos kilómetros con los
BAUV 8,9433 -68,0415 1,72 0,2447 38 resultados obtenidos por Jácome et al., (2008) y
BIRV 10,4757 -66,2692 1,715 0,2424 45 Schmitz et al., (2008) quienes indican un
CAIV 7,3262 -66,3216 1,7 0,2354 40 espesor aproximado de 35 km para la zona.
 Análisis de funciones receptoras en Venezuela
Adicionalmente, se puede observar una notable
disminución de espesor cortical en la Cuenca de
Guárico con respecto a la Cuenca de Maturín.
Es posible que esto se deba a la carga litosférica
de la Cordillera de la Costa, suficiente para
generar la subsidencia observada. El radio de
Poisson obtenido en la cuenca, se promedió en
0,24, siendo también característico de rocas de
composición félsica.
• Escudo de Guayana (CAIV, CAPC, CMPC,
EDPC, GURV, MAPC, MOPC, PAPC, VIPC,
RIOV): la antigüedad del escudo le confiere al
mismo una consolidación geológica y una
estabilidad tectónica que se ve reflejada en la
tendencia general de la zona, cuyos valores de
espesor se mantienen relativamente uniformes
como se aprecia en la figura 4. El promedio de
profundidad de la discontinuidad de Moho en el
escudo es de 41 km, difiriendo con Niu et al.
(2007) quien obtuvo un promedio de 37,5 km
para la zona, mientras que Schmitz et al.,
(2002) indican un espesor de corteza de 45 km.
En cuanto a los valores de Poisson obtenidos,
se observa que los mismos son concordantes
con los encontrados por Niu et al. (2007)
promediándose en 0,25, característico de rocas
félsicas.
• Serranía del Interior Central (FCPC, JMPC,
LMPC, ROPC): el promedio de profundidad
obtenido en la zona fue de 31 km, sin embargo,
debido a la existencia de altos topográficos en
la zona (aprox. 800 m), se esperarían mayores
valores de espesor de corteza que lograran el
equilibrio isostático del área. Existe la
posibilidad de que, en este caso, el valor de
profundidad obtenido no represente la
discontinuidad corteza-manto, sino un gran
contraste de impedancia en la corteza que esta
indicando una diferenciación de interfases
dentro de la misma. Esto es acorde con lo
interpretado por Magnani et al. (2009) en su
modelo de velocidad, donde observaron un
reflector que abarca desde Villa de Cura hasta
la Serranía, con una profundidad promedio de
30 km, el cual fue interpretado como una
interfase de la corteza. El valor promedio de
radio de Poisson encontrado fue de 0,26 que
hace referencia a la presencia de rocas de
composición intermedia.
• Serranía del Interior Oriental (CUCP,
CRUV, PCRV): las estaciones CUPC y CRUV
(ubicadas hacia el este de la Serranía) reflejaron
profundidades características de la zona y
acordes con las condiciones geológicas de la
misma, tal como lo indicaron Ávila (2005) y
Yánez (2005), quienes en sus modelos de
espesor cortical reflejan una tendencia de
disminución de profundidad de Moho hacia el
norte del país, tal como también se observa en
la figura 6, con espesores que varían de 38 a 35
km. Sin embargo, el valor de profundidad de
corteza disminuye considerablemente en la
estación PCRV, alcanzando un valor de 24,5
km que puede ser relacionado con el flanco este
de la depresión de Unare, en donde se localiza
esta estación.
• Cordillera de la Costa (BIRV, CUPV,
TURV): las estaciones BIRV y CUPV reflejan
espesores de 45 y 43 km respectivamente, los
cuales son congruentes con los encontrados por
Schmitz et al. (2008). Estos valores pueden
representar la raíz cortical que compensa la
carga isostática generada por la presencia de la
Cordillera de la Costa. Debido a la poca
densidad de datos en la zona centro-occidental,
aproximadamente 200 km sin tener datos de
estación sismológicas entre las estaciones
BIRV y TURV, no se logra definir si la
tendencia este-oeste, obtenida por interpolación
es la más representativa y acorde con la zona,
ya que se obtiene un adelgazamiento cortical no
esperado (TURV con 24,5 km de espesor
cortical), el cual sólo está controlado por la
interpolación entre estas dos estaciones.
• Región Insular (IBAV, ITEV, MIPC,
IMOV): para la zona se observa un bajo espesor
de corteza que va desde 29 km hasta 18 km y
un promedio en la relación de Poisson de 0,28,
 Análisis de funciones receptoras en Venezuela
lo cual es indicativo de rocas de composición
máfica. En el caso de las Islas Los Monjes, se
obtuvieron valores de profundidades de 18 km
(Figura 8) y de 43,5 km (Figura 6). Tomando
en cuenta que, según la gravimetría de Quijada
(2006), las Islas Los Monjes presentan un
espesor de corteza aproximado de 20 km, y
según la tomografía sísmica de Van der Hilst y
Mann (1990 y 1994) se confirma la presencia
de una losa que subduce bajo el norte de
Colombia y noroeste de Venezuela, es posible
que se esté observando en las funciones
receptoras valores de profundidades
correspondientes al Moho a los 18 km y luego a
la losa de subducción a 43,5 km. Según Van der
Hilst y Mann (1994), la subducción tiene una
dirección de 150º y un buzamiento de 17º,
mostrando una expresión superficial en el
Cinturón de Deformación del Caribe. Si se
realizan las estimaciones utilizando el valor de
profundidad encontrado de 43,5 km, y sabiendo
que la distancia aproximada desde el Cinturón
de Deformación del Caribe hasta la estación
IMOV es de aproximadamente 140 km, el
ángulo de buzamiento de la subducción
obtenida sería igualmente de 17º.
Figura 8. Función receptora obtenida en la Isla Los
Monjes.
• Península de Paraguaná (MONV): En la
estación MONV (ubicada en Monte Cano) se
obtuvo una respuesta correspondiente a 26 km
de espesor, valor cercano a los obtenidos por
Rodríguez y Sousa (2003), y Quijada (2006).
Sin embargo, los resultados obtenidos por
medio de los estudios de sísmica activa en esta
región (Bezada et. al., 2008 y Schmitz et al.,
2008), indican un espesor de aproximadamente
35 km, mucho mayor al obtenido con las
funciones receptoras. El cálculo de la relación
de Poisson arroja un valor de 0,30; asociado a
rocas de composición máfica.
• Cuenca de Falcón (DABV, QARV, JACV,
SIQV): se observan valores promedios de 36
km, aumentando hacia el sur. Sin embargo, en
la estación JACV se observa una
adelgazamiento de corteza que alcanza los 28
km (Figura 6). Este espesor de corteza es
observado en los trabajos realizados por
Rodríguez y Sousa (2003), Quijada (2006) y
Bezada et. al. (2008), quienes postulan un
adelgazamiento de corteza hacia el noreste de la
Cuenca de Falcón. El valor de la relación de
Poisson obtenido a lo largo de esta región es en
promedio 0,26, asociado a rocas de tipo
félsicas-intermedias.
• Norte de la Cadena de los Andes (CURV,
TERV, SANV): En la estación CURV se
obtuvieron profundidades promedio de 37 km
de espesor, valor cercano a los obtenidos por la
gravimetría de Quijada (2006). La relación de
Poisson obtenido es de 0,24 asociado a rocas de
corteza continental con composición félsica. En
la estación TERV se obtuvo una profundidad de
27 km (Figura 6). Esta profundidad indica un
adelgazamiento en la corteza que no se observa
en estudios previos. Además, los espesores
esperados deberían estar en el orden de los 40
km, debido a su ubicación cerca del sistema
montañoso de los Andes. Vale destacar, que los
registros de esta estación arrojaron una función
receptora bastante clara (Figura 9), derivada
además, de una mayor cantidad de eventos en
comparación con las otras estaciones. Hay que
tomar en cuenta que la estación se ubica cerca
del contacto Surco-Andes, es decir, en el límite
entre la Cadena Andina y la Cadena Caribe;
podría suponerse algún régimen de
deformación que sea responsables de este bajo
espesor de corteza. La relación de Poisson
obtenida fue de 0,25 que corresponde a rocas de
composición félsica. Finalmente, en la estación
SANV se obtuvo un espesor de 48 km (Figura
6), siendo un resultado acorde con la de
ubicación de la estación, donde se esperaría un
 Análisis de funciones receptoras en Venezuela
engrosamiento de corteza por encontrarse
empezando la Cordillera Andina. El valor de la
relación de Poisson calculado es de 0,22
asociado a rocas con alto contenido félsico.
Figura 9. Función receptora obtenida en la estación
TERV.
Conclusiones
Los espesores de corteza en la región de
estudio, obtenidos utilizando la metodología de
funciones receptoras, varía en un rango de 18 a
56 km, con una tendencia a disminuir con
dirección hacia la placa del Caribe. Estos
resultados concuerdan en gran parte con los
espesores obtenidos a partir de estudios
gravimétricos y sísmicos de refracción
profunda, realizados previamente en la región.
En el caso particular de la región insular se
obtuvieron bajos valores de profundidad que
varían entre 18 y 29 km característicos de
corteza oceánica.
En la serranía de Falcón el promedio obtenido
es de 36 km de espesor cortical, observando
una disminución de espesor en la cuenca de
Falcón, en la estación JACV, con disminución
del espesor de corteza alcanzando los 28 km.
Particularmente, la estación sismológica TERV,
ubicada al extremo norte de los Andes, con una
profundidad promedio de 27 km, presenta
adelgazamiento en la corteza, a diferencia de
trabajos previos que estiman una profundidad
de aproximadamente 35 km en esta zona.
En la Cordillera de la Costa el promedio de
espesor cortical alcanza los 44 km; sin
embargo, en la estación TURV se obtuvo un
espesor de 24,5 km, siendo un valor
anómalamente bajo en relación a su ubicación
dentro de la cordillera.
Para la Serranía del Interior se observa una
diferencia entre los espesores corticales de la
parte central y la oriental. La primera presentó
un promedio de profundidad de Moho de 31
km, mientras que la sección oriental alcanzó un
valor promedio de 36,5 km, con la excepción de
la estación PCRV cuyo valor de profundidad es
de 24,5 km.
La cuenca de Maturín presentó un espesor
cortical que alcanza los 50 km, mientras que la
cuenca de Guárico tiene un promedio de 32 km.
El Escudo de Guayana posee valores uniformes
para la discontinuidad de Moho que se
promedian en 41 km.
Se identificó la subducción asociada al cinturón
de deformación del Caribe a una profundidad
de 43,5 km por debajo de la estación ubicada en
las Islas los Monjes, resultado que se ajusta a
los modelos propuestos por Van der Hilst y
Mann (1990 y 1994), basados en tomografía
sísmica.
Con respecto a la relación de Poisson, se
observa una disminución de los valores hacia el
sur. Sin embargo, las relaciones de Poisson
alcanzan sus menores valores bajo la Cuenca de
Maturín, debido a la composición de los
sedimentos que rellenan dicha cuenca. Además,
los mayores valores observados hacia el norte
del mapa están asociados con rocas con alto
contenido máfico indicativos de corteza
oceánica.
Se sugiere combinar los resultados con estudios
de curvas de dispersión de ondas superficiales,
para así entender de una mejor manera la
naturaleza de las discontinuidades identificadas.
 Análisis de funciones receptoras en Venezuela
Además, se considera necesario la instalación
de nuevas estaciones sismológicas que permitan
tener una mejor cobertura en estudios como
éste, que requieren de gran densidad de datos
para lograr mejores resultados. También se
sugiere la realización de perfiles sísmicos y
otros estudios en la zona de la Cuenca de
Guárico.
Agradecimientos
Especiales agradecimientos al personal de
FUNVISIS que ha colaborado con la
realización de este estudio, así como al profesor
Fenglin Niu de la Universidad de Rice. Este
trabajo es una contribución al proyecto
GEODINOS (FONACIT 2002000478).
Referencias citadas
Ammon, C. J., Randall, G. E. y Zandt, G.
(1990). On the No uniqueness of Receiver
Function Inversions, J. Geophys. Res. 95,
15303-15318.
Ammon, C. J. (1991). The isolation of receiver
effects from teleseismic P waveforms, Bull.
Seismol. Soc. Am. Vol. 81, 2504-2510.
Ammon, C. J. (1997). Receiver function
analysis. Publicado por Penn State, Earthquake
Seismology [en línea]:
<http://eqseis.geosc.psu.edu/~cammon/HTML/
RftnDocs/rftn01.html>. [Consulta: 2006 y
mayo 2007].
Ávila, J. (2005). Modelado bidimensional de la
corteza en la zona de colisión Caribe- Sur
América, región oriental de Venezuela (estado
Anzoátegui). Trabajo Especial de Grado,
Inédito. Universidad Simón Bolívar, Sartenejas.
155 p.
Venezuela. Boletín de Geología Publicación
Especial, (7), Tomo II, p. 509-522.
Bezada, M., Schmitz, M., Jácome, M.I.,
Rodríguez, J., Audemard, F., Izarra, C., and the
BOLIVAR Active Seismic Working Group.
(2008). Crustal structure in the Falcón Basin
area, northwestern Venezuela, from seismic and
gravimetric evidence. J. Geodyn., 45, 191-200,
doi:10.1016/j.jog.2007.11.002.
Clark, S. (2007). Characterizing the Southeast
Caribbean- South American Plate Boundary at
64° W. PhD Thesis. Rice University, Houston,
TX, 87 p.
Jácome, M.I., Kusznir, N., Audemard, F., Flint,
S. (2003). Formation of the Maturin Foreland
Basin, Eastern Venezuela: Thrust sheet loading
subduction dynamic topography. Tectonics, vol
22, N° 5, 1-17.
Jácome, M., Rondon, K., Schmitz, M., Izarra, C
y Vieira, E. (2008). Integrated seismic, flexural
and gravimetric modeling of the Coastal
Cordillera Thrust Belt and the Guárico Basin,
North-Central Region, Venezuela.
Tectonophysics,
doi:10.1016/j.tecto.2008.03.008.
Langston, C. (1979). Structure under Mount
Rainier, Washington, inferred from teleseismic
body waves, J. Geophys. Res., 84, 4749-4762.
Levander, A., Schmitz, M., Avé Lallemant,
H.G., Zelt, C.A., Sawyer, D.S., Magnani, M.B.,
Mann, P., Christeson, G., Wright, J., Pavlis, D.
y Pindell, J. (2006). Evolution of the Southern
Caribbean Plate Boundary. EOS, Vol. 87, nr. 9,
pp. 97, 100.
Magnani, B., Zelt, C., Levander, A. y Schmitz,
M. (2009). Crustal Structure of the South
America- Caribbean Plate Boundary at 67° W
from controlled-source seismic data, Journal of
Geophysical Research, v. 114, B02312,
doi:10.1029/2008JB005817.
 Análisis de funciones receptoras en Venezuela
Muirhead, K.J. (1968). Eliminating false alarms
when detecting seismic events automatically.
Nature, 217, 533-534.
Niu, F. y James, D. E. (2002). Fine structure of
the lowermost crust beneath the Kaapvaal
craton and its implications for crustal formation
and evolution. Earth Planet Sci. Lett., 200, 121-
130.
Niu F., Bravo T., Pavlis G., Vernon F., Rendón
H., Bezada M., y Levander A. (2007). Receiver
function study of the crustal structure of the
southeastern Caribbean plate boundary and
Venezuela. J. Geophys. Res., 112-B11308.
Quijada, M. (2006). Inversión gravimétrica 3D
en el noroccidente de Venezuela y zonas costa
afuera. Trabajo Especial de Grado, Inédito.
Universidad Simón Bolívar, Caracas. 213 p.
Quinteros C., Piñero L., Rendón H. y Schmitz
M. (2008). Estimación del espesor de corteza
en el noroccidente de Venezuela, a partir el
análisis de funciones receptoras. XIV Congreso
Venezolano de Geofísica. Caracas, Venezuela.
8 p.
Rodríguez, J., y Sousa, J. C. (2003). Estudio
geológico-estructural y geofísico de la sección
Cabo San Román-Barquisimeto. Estados Lara y
Falcón. Trabajo Especial de Grado, Inédito.
Universidad Central de Venezuela, Caracas.
297 p.
SAC Seismic Analysis Code [en línea]:
<http://www.llnl.gov/sac/>. [Consulta: 2006,
junio 2007].
Schmitz, M., Chalbaud, D., Castillo, J e Izarra,
C. (2002). The Crustal Structure of the
Guayana Shield, Venezuela, from seismic
refraction and gravity data. Tectonophysics,
345 (1-4), 103-118.
Schmitz, M., Martins, A., Izarra, C., Jácome,
M.I., Sánchez, J. y Rocabado, V. (2005). The
major features of the crustal structure in north-
eastern Venezuela from deep wide-angle
seismic observations and gravity modelling.
Tectonophysics, doi:
10.1016/j.tecto.2004.12.018.
Schmitz, M., Bezada, M., Avila, J., Vieira, E.,
Yánez, M., Levander, A., Zelt, C.A., Magnani,
M.B., Jácome, M.I. y the BOLIVAR active
seismic working Group. (2008). Crustal
thickness variations in Venezuela from deep
seismic observations. Tectonophysics, doi:
10.1016/j.tecto.2007.11.072.
Van der Hilst, R. (1990). Tomography with P,
PP and pP delay-time data and the three-
dimensional mantle structure below the
Caribbean region: Geologica Utraiectina. v. 67,
250 p.
Van der Hilst, R. y Mann, P. (1994). Tectonic
implications of tomographic images of
subducted lithosphere beneath northwestern
South America. Geology: V. 22, No. 5, 451–
454.
Yánez, M. (2005). Modelado bidimensional de
la corteza en la zona de colisión Caribe-
Suramérica, región oriental de Venezuela
(Estados Sucre y Monagas). Trabajo Especial
de Grado, Inédito. Universidad Central de
Venezuela. 132 p.
Zandt, G. y Ammon, C. (1995). Continental
crust composition constrained by measurements
of crustal Poisson’s ratio. Nature, 374, 152-154.
Zandt, G y Ammon, C. (1995). Continental
crust composition constrained by measurements
of cristal Poisson’s ratio. Nature, 374, 152-154.
Zhu, L. y Kanamori, H. (2000). Moho depth
variation in southern California from
teleseismic receiver functions. J. Geophys.
Res., 105-B2, 2969-2980.