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NOTAS .................................................................................................................................... 29
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN ................................................................................... 31
Xavier Alegre, sj. Teólogo y profesor de Nuevo Testamento en la Facultad de Teología de
Cataluña y la UCA de San Salvador. Es miembro del equipo de Cristianisme i Justícia.
José Ignacio González Faus, sj. Miembro del Área Teológica de Cristianisme i Justícia.
Ha escrito numerosos cuadernos de esta colección.
Jesús Martínez Gordo Doctor en teología. Profesor en la Facultad de Teología de Vitoria
y en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas de San Sebastián. Miembro del equipo de
Cristianisme i Justícia.
Andrés Torres Queiruga Doctor en teología y filosofía. Profesor de filosofía de la religión
en la Universidad de Santiago de Compostela. Pertenece a los consejos de redacción de
Iglesia viva y Concilium.
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oposición dirigiéndose por escrito a c/ Roger de Llúria 13, Barcelona.
«Si el matrimonio se considera radicalmente como una
alianza para la vida y como un sacramento de la salvación
ya no es posible exigir que se persevere en la alianza matri-
monial en cuanto esté claro que un matrimonio no sólo ha
dejado de servir para la salvación y para unas relaciones
humanas sanas, sino que incluso podría ser dañino: “El
Señor os ha llamado a vivir en paz” (1 Cor 7,15)».
B. HAERING, Está todo en juego
Llama la atención lo poco que, según los evangelios, habló Jesús del
matrimonio y de la sexualidad. En cambio, su denuncia de los peligros
de la riqueza es un punto fundamental de su predicación, sobre todo en
el evangelio de Lucas. Sorprende, entonces, que en el magisterio ecle-
sial la proporción sea inversa y, sobre todo, llama la atención el con-
traste entre la manera cómo el magisterio aborda la moral social y la
moral sexual.1
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2. ASPECTOS TEOLÓGICOS DEL MATRIMONIO CRISTIANO
José Ignacio González Faus
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3. VERDAD Y MISERICORDIA: LA CONSISTENCIA
TEOLÓGICA DE LA PROPUESTA DE W. KASPER
Jesús Martínez Gordo
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4. TRANSFONDO ECLESIOLÓGICO: UN PAPA PASTOR
FRENTE AL RESTAURACIONISMO ECLESIAL
Andrés Torres Queiruga
Un gesto de este calibre era impensable poniéndose, cada vez con más fuerza,
en pontificados anteriores (que, por otra las «restauraciones». Basta una somera
parte, habrían fulminado sin compasión mirada: reedición barroca de la Escolás-
a sus protagonistas). Pretende clara- tica, neo-escolástica, represión antimo-
mente una vuelta atrás: este pontificado dernista… hasta la censura a los teólo-
está equivocando el rumbo. La pregun- gos que no mucho después serían el
ta se impone: ¿qué está pasando en la alma del concilio Vaticano II.
Iglesia? Y uno no puede menos de vol- El Vaticano II fue el reconocimiento
ver la vista hacia la historia. de que ese camino iba errado, cada vez
más alejado del corazón del mundo y
carente de sintonía con la comunidad de
4.1. La historia se repite
los fieles. Para preservar de verdad la fe,
Y. Congar dijo hace tiempo: ante los era preciso distinguir entre lo nuclear
nuevos desafíos, acabaron siempre im- y lo accidental, entre lo fundamental y
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lo históricamente condicionado. Sólo que exige nuevos análisis y nuevas sín-
actualizándola con rigor, puede conser- tesis» (Gaudium et spes, 5), el Concilio
varse la verdad. El Concilio renovó la reconoce expresamente: «La Iglesia,
iglesia, restaurando la libertad, animan- custodia del depósito de la palabra de
do la vida y abriendo la esperanza, y re- Dios, del que manan los principios en el
sonó en el mundo con tonos de empatía, orden religioso y moral, sin que siempre
diálogo y colaboración. Lo que amane- tenga a manos respuesta adecuada a
ció en el Concilio pudo oscurecerse, pe- cada cuestión, desea unir la luz de la
ro el brillo de su aurora ya no podía ser Revelación al saber humano para ilu-
apagado ni ocultado. minar el camino recientemente empren-
Por desgracia, sí, pudo ser dura y te- dido por la humanidad» (33; subrayado
nazmente frenado. El miedo a lo nuevo, mío).
el retorno a la falsa seguridad de «los
ajos de Egipto», en lugar de fomentar la
sensibilidad profética para ver lo nuevo 4.3. El Sínodo de la familia
que surgía y estaba naciendo. Los problemas abordados en el Sínodo
pertenecen a este ámbito. Deben, por lo
tanto, ser estudiados en sintonía con los
4.2. La nueva resistencia nuevos avances de la ciencia y de la sen-
restauradora sibilidad sencillamente humana, para en-
Las resistencias en el tema que ahora contrar soluciones. Y para éstas lo que se
nos ocupa nacen de dos frentes: una vi- pide no es la intransigencia del inquisi-
sión obsoleta de los sacramentos, de la dor ni el rigor del canonista, sino, como
que hablaré después, y de un dogmatis- no se cansa de insistir el papa Francisco,
mo juridicista, que niega la autonomía el amor y la misericordia del Señor y el
de la moral, situando falsamente el rol ánimo que da la alegría del Evangelio.
de la Iglesia en repetir normas literales Esto vale igualmente para muchas nor-
y mantener prohibiciones apoyadas en mas del Antiguo Testamento, y algunas
una hermenéutica literalista de la Escri- del Nuevo, incluidas palabras del mis-
tura. mo Jesús: pues todos comprendemos
Pero la misión propia y específica de que en determinados casos necesitan
la Iglesia en la moral está en llamar y nueva interpretación. Ninguna mujer
ayudar al cumplimiento, anunciando cristiana se siente en pecado por acudir
y enseñando que en esa tarea común- sin velo a la iglesia, aunque contradiga
mente humana, a veces muy dura, con- en esto a san Pablo. Y los mismos que
tamos con la ayuda, la comprensión y el hoy insisten tanto en la letra, no se es-
perdón del Señor. Cuando aparecen pro- candalizan de que les llamen «padre y
blemas no clarificados, porque el paso maestro», a pesar de la prohibición ex-
de la humanidad desde «una concepción presa del Señor...
más bien estática de la realidad a otra Desde la fe, no es preciso «dogma-
más dinámica y evolutiva», hace que tizar» la indisolubilidad del matrimo-
surja «un nuevo conjunto de problemas nio, para reconocerla como ideal moral
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humano y, por tanto como aspiración te su más esencial sentido, el de una
común a todo casado y a toda casada. celebración comunitaria, con la única
La misión de la iglesia es reconocerla y finalidad de ayudar a los fieles para que,
animar a cumplirla, anunciando que en ante la duda y la incerteza del futuro, se
ese empeño todos cuentan con la ayuda convenzan de la ayuda divina en la em-
del Señor. Pero eso no significa desco- presa de realizar del mejor modo posi-
nocer la evidencia de que el ideal pue- ble la unión en el amor. Empresa común
de fracasar de manera irreversible y de a creyentes e increyentes, nada fácil,
hecho fracasa muchas veces. Y ante el pero preciosa y fecundamente humana.
fracaso (siguiendo a Jesús, siempre cla- Visto el tenor de las resistencias a la
ro en el ideal, pero comprensivo en el comunión de los divorciados vueltos
fracaso: «el que de vosotros esté sin pe- «responsablemente» a casar, resulta di-
cado…»), la verdadera actitud evangé- fícil reconocer en ellas el espíritu de los
lica es la de comprensión, ánimo y sacramentos. De modo especial el de la
acompañamiento. Eucaristía, que justamente evoca la
Ante las nuevas circunstancia socio- apertura solidaria de Cristo en sus co-
culturales, la verdadera actitud de la midas con publicanos y pecadores.
Iglesia es unirse a todos los que, en bús- Como en otro contexto, dijo Jürgen
queda cordial y sincera, se esfuerzan por Moltmann: «En la Cena celebramos la
discernir lo que el bien de los seres presencia de Cristo, no la exactitud
humanos –jóvenes en búsqueda de rea- (Richtigkeit) de nuestra teología euca-
lización, mayores enfrentados a las difi- rística»20. La eucaristía, no como premio
cultades y no pocas veces al fracaso– para los perfectos (¿quién lo es?), sino
está pidiendo dentro de las posibilidades como alimento y apoyo para los peca-
de este tiempo, lugar y cultura. Contra dores que quieren mejorar.
los que piensan que así se omite el anun- Por el contrario, cuando se leen las
cio del Evangelio y se pierde la influen- palabras y propuestas del papa Francis-
cia moral de la Iglesia, creo que ése es co, tan frescas y humanas, es imposible
precisamente el mejor y más eficaz mo- no percibir su raigambre evangélica.
do de asegurar ambas tareas. Son llamadas a la misericordia, insis-
Porque los sacramentos son dones y tencia en el amor del Dios de Jesús,
ayuda, celebraciones en las que la totalmente volcado en la ayuda a toda
Iglesia compromete su ser, confesando persona humana, preocupado por sus
y confirmando la presencia amorosa de heridas y gozándose en sus gozos, sin
Dios en las encrucijadas de la existen- discriminación ni excepciones. Y nóte-
cia, cuando ésta se siente amenazada o se que, como explica Xavier Alegre, el
temerosa ante una tarea nueva y com- mismo NT muestra una clara apertura
prometida. Aparece claro en el matri- de acomodación histórica de las pala-
monio. Convertir esta celebración en bras de Jesús: es lo que hacen Mateo,
lazo que aprieta, carga que oprime o hablando de la porneia, y Pablo, con lo
barrera absoluta que cierra toda posibi- que más tarde se llamará «privilegio
lidad de futuro ante el fracaso, pervier- paulino».
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4.4. La autoridad del papa neas puede ser gravemente desmovili-
Francisco zadora: paciencia y aguardar, pues da la
impresión de que se trata de un episodio
Pero precisamente eso es lo que propo-
transitorio y las aguas volverán a su cur-
ne Francisco, y por eso intentan desca-
so.
lificar su autoridad. El nuevo papa,
dicen, es del tercer mundo, no puede
compararse a un intelectual del prime- 4.5. La opción por ser
ro, y abandona la solemne residencia «papa pastor»
que custodia, apoya y hace visible la
grandeza papal. Otros, en clara contra- Desde el primer momento, a cuerpo lim-
dicción con sus propios principios, se pio, desarmado de capisayos, Francisco
rebelan contra su autoridad, que ellos se presentó recién elegido en la Plaza de
pretendían indiscutible, cuando los san Pedro: no se autodenominó papa, si-
mandatos coincidían con sus ideas. Al no obispo de Roma y, rogado para dar
final, y sin que tal disparate haya sido la bendición, pidió ser primero bendeci-
desmentido por el grupo públicamente do él por los fieles. Todos percibieron
confesional al que pertenece, aparece que algo nuevo se anunciaba: reapare-
A. Socci, como el diagnosticador pre- cía, evocada, la figura de Juan XXIII y
tencioso y definitivo: él ha averiguado renacía, lleno de frescura, el espíritu del
que, después de todo, el Papa no es pa- Concilio. Todo tan natural y a un tiem-
pa, que Bergoglio «no es Francisco». po tan revolucionario, que desde enton-
Aunque, en general, el disenso no llega ces muchas cosas ya no tienen vuelta
a ese esperpento, se procede a deslegi- atrás.
timar la autoridad del Papa, negando su Más tarde, en una de esas metáforas
saber teológico, llegando a tachar de que, como las parábolas evangélicas,
desviación de la fe sus orientaciones. dan en el clavo y entiende todo el mun-
En este sentido, no está bien orien- do, dijo que era preciso «oler a oveja»,
tada la conferencia-artículo de O. Gon- poniendo en palabras lo que en ese mo-
zález de Cardedal, De Ratzinger a mento se inauguraba: el gobierno ecle-
Bergoglio o Los vuelcos en la Iglesia: sial de un papa pastor. Desaparece el
Francisco es el papa-pastor, bueno, «pe- estilo de «corte» pontificia, «no soy un
ro» –y el pero se repite como un estri- príncipe del renacimiento», dijo; e in-
billo– le falta esto o no deja claro lo otro siste en el servicio, contra la «peste» del
y está por ver el resultado de aquello… carrerismo (ya denunciado por su ante-
Incluso el humanísimo gesto de no ca- cesor). Predica cada día, busca el con-
lificar de encíclica su escrito sobre la tacto con la gente, invirtiendo las prefe-
alegría del evangelio, renunciando al tí- rencias de tiempo y nivel: de lo alto y
pico lenguaje solemne y mostrando sus diplomático a lo humilde y cotidiano.
preguntas e incertezas humanas, sirve Eso muestran también la elección y el
para rebajar su autoridad teológica. De estilo de las visitas y los viajes.
ancha publicidad eclesiástica, la conse- Pastor ante todo en la preocupación
cuencia que muchos van a leer entre lí- prioritaria y la entrega incondicional al
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evangelio de los pobres, sufrientes y Que no es teólogo de oficio y no
necesitados de todo tipo. Invierte las quiere ejercer de tal, es una obviedad.
prioridades en el anuncio, evitando el Pero quien al escucharlo o leerlo, no per-
martilleo moralista con su tradicional ciba una profunda y muy actual sabidu-
acentuación de los diversos aspectos y ría teológica, o no sabe teología, o tiene
menudencias de la moral sexual. Por fin, una idea muy estrecha y academicista
un papa puso el centro de su anuncio en de su esencia y su función. Junto a la
los grandes y sangrantes problemas de teología científica, acompañándola y
la humanidad. El mundo necesitaba el alimentándola, hay una «sabiduría teo-
anuncio de un Dios, que a través de los lógica», más pegada a la vida, a la pie-
profetas y de Jesús de Nazaret, fue reve- dad y a la praxis. En esta sabiduría Ber-
lando que esa es su preocupación cen- goglio lleva muchos años siendo gran
tral y el criterio definitivo de la verdad experto; y Francisco, en su función de
de la fe. papa pastor, está demostrando que la
De ahí su llamada a salir del ensi- vive, la practica, y está decidido a pro-
mismamiento eclesiástico, a «armar moverla en la Iglesia.
lío» para sacudir las inercias. Con una Ante todo, reenlaza con el Vaticano
de sus metáforas luminosas y origina-
II: «El Concilio II supuso una relectura
les: convertir la iglesia en «hospital de
del Evangelio a la luz de la cultura con-
campaña tras una batalla», que a todo lo
temporánea», dijo en la entrevista con
demás antepone el trabajo por curar las
heridas y sanar corazones: «prefiero mil Spadaro. Es lo que propuso Juan XXIII
veces una Iglesia accidentada que una al convocarlo y a lo que él se dedica con
Iglesia enferma. La enfermedad típica decisión, convencido de que «la nuestra
de la Iglesia encerrada es la autorrefe- no es una fe-laboratorio, sino una fe-ca-
rencia; mirarse a sí misma, estar encor- mino, una fe histórica».
vada sobre sí misma: una especie de Aclara que eso no implica el temido
narcisismo que nos conduce a la mun- relativismo, sino apertura a un «Dios
danidad espiritual y al clericalismo so- que es siempre sorpresa». Incluso en las
fisticado, y luego nos impide experi- existencias más perdidas o deformadas
mentar “la dulce y confortadora alegría existe siempre un espacio para su amor.
de evangelizar”». Y todo sin exigir na- Por eso «es necesario fiarse de Dios»,
da que él no practique («estoy llamado apartándose de «los profetas de calami-
a vivir lo que pido»: EG. 32). dades» y evitando convertir el espíritu
cristiano en «una Cuaresma sin Pascua»
(EG, 6). No habla de optimismo, sino de
4.6. La «teología» del papa pastor esperanza; pero desde esta pide y pro-
Dicho esto, queda hablar del punto cen- mueve valentía y horizonte abierto para
tral con que algunos tratan de descalifi- la «alegría del Evangelio». Porque el ca-
carlo y otros tratan de «despellejarlo»: mino de la Iglesia consiste en avanzar
Francisco no es teólogo, no sabe o no juntos respetando las diversidades, en la
tiene teología. dirección marcada por Jesús.
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Francisco ha asimilado el novedoso desarrollen mejor los diversos aspec-
énfasis conciliar en la jerarquía de las tos de la inagotable riqueza del Evan-
verdades y, con profundo sentido de gelio (40, ver también el lúcido n.
pastor, supo extenderlo también a la mo- 133).
ral y a la predicación. Los parágrafos En esta perspectiva, no se ha valora-
dedicados a este tema en la Evangelii do suficientemente la afirmación del
Gaudium son de una justeza evangélica Papa, cuando ante problemas especial-
y una originalidad teórica, nada fre- mente discutidos y conflictivos asegura
cuentes en los teólogos de oficio. Y en ante todo el valor evangélico que debe
la base, está la convicción de que la re-
ser preservado para, después, encargar
novación teológica que necesita la
expresamente a los teólogos la discu-
Iglesia exige recuperar la experiencia
sión ulterior acerca del modo de su apli-
originaria.
cación o actualización. No es su papel
La precisión teo-lógica de carácter definir cuestiones teológicas discutidas
más elaboradamente teórico y sistemá- dentro del legítimo pluralismo, ni por
tico viene después…, poniendo cuidado tanto pretende imponer una teología de-
en escapar al «peligro de vivir en un la- terminada, sino preservar el diálogo li-
boratorio». Eso necesita tiempo y pa- bre y fraternal de los teólogos.
ciencia, evitando dogmatismos: «si uno
tiene respuestas a todas las preguntas,
estamos ante una prueba de que Dios no 4.7. La apuesta y la gestión del
está con él». Pero basta un párrafo de la Sínodo
Evangelii gaudium para comprender
que no hay la mínima ingenuidad teoló- La hondura y originalidad con que
gica en su postura, sino una visión muy Francisco ha iniciado y conducido el
precisa y consciente de la situación ac- Sínodo sobre la familia sólo se entiende
tual: a la luz de su visión global sobre cómo
la novedad salvadora del Evangelio pi-
En el seno de la Iglesia hay innume- de ser anunciada en la situación actual,
rables cuestiones acerca de las cuales de manera que responda a sus necesida-
se investiga y se reflexiona con am- des prioritarias y esté a la altura de sus
plia libertad. Las distintas líneas de justas exigencias culturales.
pensamiento filosófico, teológico y
pastoral, si se dejan armonizar por el
a) Su visión de la iglesia como su-
Espíritu en el respeto y el amor, tam-
jeto activo y corresponsable, explica el
bién pueden hacer crecer a la Iglesia,
gesto inédito de la encuesta previa.
ya que ayudan a explicitar mejor el ri-
Igual que la llamada expresa a hablar y
quísimo tesoro de la Palabra. A quie-
dialogar con plena libertad, garantizan-
nes sueñan con una doctrina monolí-
do además el ejercicio de la misma con
tica defendida por todos sin matices, su presencia atenta, callada y sin inter-
esto puede parecerles una imperfecta ferencias.
dispersión. Pero la realidad es que esa b) La opción pastoral que, con sabi-
variedad ayuda a que se manifiesten y duría teológica, renuncia a imponer un
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modelo previo en nombre de una tradi- de los seres humanos», sin ceder a la
ción ya elaborada, abre las puertas a una tentación de mirar a la humanidad «des-
reflexión creativa. No pretende disponer de un castillo de vidrio para juzgar y cla-
de soluciones ya hechas, sino que exhor- sificar a las personas».
ta a dejarse guiar por el Espíritu Santo, En esta actitud, ante el problema de
para no frustrar «el sueño de Dios» e ir la comunión de los divorciados, el rigo-
«más allá de la ciencia, para trabajar ge- rismo pierde su sentido, porque se hace
nerosamente con verdadera libertad y claro lo fundamental: «la Eucaristía…
humilde creatividad». Esto es decisivo, plenitud de la vida sacramental, no es un
porque en la confusión de planos reside premio para los perfectos, sino un ge-
el núcleo de las resistencias, que pre- neroso remedio y un alimento para los
tenden defender en nombre de la fe lo débiles»; pues «la Iglesia no es una
que son concreciones morales condicio- aduana, es la casa paterna donde hay lu-
nadas por su circunstancia histórica. gar para cada uno con su vida a cuestas»
c) En ese espíritu de comprensión se (EG 47).
ejerce la otra dimensión: la necesidad de Cerraré estas reflexiones, con dos ci-
partir de la experiencia, ganando liber- tas de Juan de la Cruz: «el mirar de Dios
tad desde el enraizamiento firme en la es amar»: llamada a la comprensión, a
seguridad que da la confianza en la fi- la solidaridad, al apoyo y a la acogida
delidad del amor divino. De ahí la ne- generosa. Y «el mirar de Dios es crear»:
cesidad de que los teólogos «no se con- rompiendo nuestras estrecheces y ensi-
tenten con una teología de escritorio», mismamiento eclesiástico, para entre-
los pastores recuerden «que la autoridad garse creativamente a la novedad divi-
en la Iglesia es servicio» y todos com- na, siempre volcada a favor de la
prendan que lo fundamental es «derra- realización de una humanidad más hu-
mar el aceite y el vino sobre las heridas mana.
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NOTAS
1. A este propósito, son interesantes las reflexiones 171-214. J. Silvio BOTERO, «El cónyuge injus-
de J. Y. CALVEZ, «Moral social y moral sexual», tamente abandonado», en Teología y Vida
Selecciones de Teología 33 (1994), pp. 201- XLV (2004), pp. 3-17. E. HAMEL, «Divorcio y
206. nuevo matrimonio en la iglesia primitiva», en
2. Un análisis bíblico más a fondo de lo que expon- Selecciones de teología 74 (1980), pp. 154-56.
go aquí se puede leer en mi artículo «Jesús i la 10. K. RAHNER, Cambio estructural en la Iglesia,
indissolubilitat del matrimoni segons els Si- Madrid 1974, pp. 116-117. Acaba de ser reedi-
nòptics», en: A. PUIG (ed.), El matrimoni i l’ús tado en PPC.
dels béns en la Bíblia, Tarragona/Montserrat 11. W. KASPER, «Problema de divorciados vueltos
2008, pp. 208-236. Cf. también M. THEOBALD, a casar», Iglesia Viva 258 (2014), p. 99.
«Jesús habla sobre el divorcio: ¿ley o evange- 12. Cf. Robert DODARO (Editor), Remaining in the
lio?», Selecciones de Teología 35 (1996), pp. Truth of Christ: Marriage and Communion in
223-233. the Catholic Church (tr. Permaneciendo en la
3. G. LOHFINK, Ahora entiendo la biblia, Madrid verdad de Cristo: el matrimonio y la comu-
1977, p. 205; cf. 201-216. nión en la Iglesia católica), Ignatius Press,
4. Vale la pena leer el texto de P. M. ZULEHNER, october, 2014.
«Divorciados vueltos a casar», Selecciones de 13. Cf. G. CERETI, Divorzio, nuove nozze e peni-
Teología 35 (1996), pp. 234-240. tenza nella Chiesa primitiva, Bolonia, 1977.
5. Curiosamente, algo de eso se da en algunas cul- 14. Dz 977.
turas del Oriente (Japón, India) pero de mane- 15. Cf. PIO XI, «Casti connubi», 31 de diciembre
ra más bien cruel, y limitado sólo a la mujer. de 1930: AAS 22 (1930) 574.
No sé si cabría ver ahí como un vislumbre de 16. Cf. J. MARTÍNEZ GORDO, ¿Cómo hablar hoy de
la calidad humana de esa pretensión, por des- conciencia y magisterio moral?, Bilbao, Des-
figurado que sea. clée De Brouwer 2010, p. 10 y ss. Cf. B. SES-
6. Ver además la interpretación más amplia de este BOÜÉ, Histoire et théologie de l’infaillibilité de
canon, que da Jesús Martínez en el capítulo l’Église, Lessius Culture Et Verite, p. 228 y
siguiente, apoyándose en la obra de G. Cereti ss., 256 y ss.
que yo no conozco. 17. Giovanni CERETI, Matrimonio e indisolubili-
7. Así B. SESBOÜÉ, La infalibilidad de la Iglesia. dad, nuevas perspectivas (Matrimonio e indis-
Historia y teología, Santander 2014, p. 249. solubilità, nuove prospettive, Dehoniane,
8. Otras parecen defender que lo que constituye el Bologna, 1971).
vínculo no es el mero contrato, ni el acto se- 18. Marco ZERBINO, «Giovanni Cereti: passare da
xual, sino el amor. Y cuando el amor muere, el un approccio giuridico ad uno sacramentale»,
vínculo desaparece como cuando muere uno Adista Notizie n. 6/2.
de los dos contrayentes. 19. Esta reflexión sintetiza un trabajo algo más
9. Puede ampliarse en José RODRÍGUEZ DÍEZ, amplio, donde se explican más algunas cues-
Indisolubilidad y divorcio en la historia del tiones.
matrimonio cristiano y canónico, Anuario 20. La cita es de su autobiografía (Weiter Raum,
Jurídico Escurialense XXXIX (2006), pp. Gütersloh 2006, 203).
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CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN
Con ocasión del Sínodo sobre la familia, cinco cardenales, entre ellos G. Müller,
actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, han publicado un
libro titulado Permanecer en la verdad de Cristo, en el que se manifiestan con-
trarios a la admisión a los sacramentos de divorciados vueltos a casar.
Cuatro teólogos de Cristianisme i Justícia, cada uno desde su especialidad
y desde su punto de vista, abren un abanico para poder reflexionar, opinar, y
formarse un criterio.
Xavier Alegre
Después de un recorrido por los evangelios, el biblista nos advierte: «me pare-
ce importante subrayar, previamente, que hay un presupuesto fundamental
que se debe tener muy en cuenta, cuando se lee un texto bíblico: los textos
nunca se pueden leer al pie de la letra, en una lectura fundamentalista, al mar-
gen del contexto literario y socio-cultural en el cual fueron escritos».
Desde esta perspectiva, ¿qué clave de lectura aporta y cómo ayuda
a interpretar el tema a debate?
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