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María, educadora de la fe Por medio de María, Dios se hizo carne; entró a formar parte de un pueblo;

constituyó el centro de la historia. Ella es el punto de enlace del cielo con la tierra. Sin
María, el Evangelio se desencarna, se desfigura y se transforma en ideología, en
En los siglos pasados era común que se hablase de la devoción a María o del culto racionalismo espiritualista. (DP 301).
que se le debía. No era común, sin embargo, que se hablase de una pastoral o pedagogía
mariana. En el ámbito del magisterio de la Iglesia sólo a partir del Documento de Puebla
(que recoge especialmente las enseñanzas del Concilio Vaticano II, Evangelii Nuntiandi y
Importancia de una pedagogía mariana de la fe.
Marialis Cultus) se comienza a hablar expresamente de María como “educadora de la fe”
y del papel evangelizador de la piedad y pedagogía marianas. Se destaca así la función
evangelizadora y educador de María, función que le es propia por ser ella nuestra madre en La importancia de una pastoral y pedagogía marianas se percibe especialmente en
el orden de la gracia. el contexto de los desafíos de nuestro tiempo. La Iglesia está consciente de que hoy se hace
La fe es una semilla que cada cristiano recibe en el bautismo. Esa semilla requiere considerablemente más difícil ganar a las personas, especialmente a la juventud, para un
ser cultivada para que logre desarrollarse y dar fruto. Quienes han acogido la palabra deben compromiso con Cristo. En los países desarrollados el proceso de creciente secularización
ser catequizados, es decir, instruidos y evangelizados en las verdades de la fe. Es decir, y materialismo ha hecho extremadamente difícil la transmisión de la fe. Simplemente no se
necesitan ser pastoralmente motivados y ayudados a desarrollar la vida de la fe a fin de que tiene mayor interés por Dios. O bien, apareció el ateísmo militante que reinaba a mediados
ésta arraigue más y más en su ser y llegue a impregnar su mentalidad y costumbres. Este del siglo pasado, hoy poco importa que se crea o no se crea en Dios. Y si se siente la
proceso evangelizador es el que denominamos pedagogía de la fe o pastoral mariana. necesidad de un mundo sobrenatural o más espiritual, se dispone de una gran variedad de
Cuando se contaba con un ambiente cristiano, no se daba mayor énfasis a este ofertas: yoga, meditación trascendental, hinduismo, espiritismo, etc. en Latinoamérica se
proceso. Se recibía, por así decir, una educación funcional por medio del ambiente. amplia esta oferta con la proliferación de las sectas religiosas.
Bastaba con la catequesis y la introducción a la vida sacramental. La transmisión de las En medio de este ambiente, la pregunta es cómo ganar vitalmente los corazones
verdades de la fe era más bien de orden intelectual (el catecismo se aprendía de memoria) y para Dios. La formación doctrinal de nuestro pueblo católico es débil. El compromiso con
se apelaba particularmente al cumplimiento de las normas morales y al cultivo de las la Iglesia es relativo, la moral cristiana, poco “inculturizada” (somos en Latinoamérica más
virtudes. bien cristianos de nombre que de hecho). A pesar de los grandes esfuerzos de renovación,
El cambio radical de época que vivimos ha obligado a revisar y renovar todo el que sin duda han tenido éxitos notables en muchos lugares, es más lo que perdemos que lo
sistema evangelizador y pastoral de la iglesia. Nuevos métodos de evangelización, que ganamos como Iglesia.
catequesis y pastoral han permitido afianzar la fe del pueblo y formar dirigentes. Pablo VI En este contexto vale la consigna de Puebla: María está llamada a ser la estrella de
y Juan Pablo II han hecho un llamado a renovar la evangelización, a llevar a cabo una la nueva evangelización, ella es capaz de hacer que el Evangelio se haga carne y penetre
nueva evangelización con nuevos métodos, nuevo ardor y nuevas formas. las culturas de nuestro pueblos.
En este contexto, los obispos en Puebla se refieren particularmente al papel de La importancia de la pedagogía mariana se muestra especialmente en tres
María en la nueva evangelización. dimensiones:
La Iglesia, con la evangelización, engendra nuevos hijos. Ese proceso que consiste
en “transformar desde dentro” en “renovar la misma humanidad” (EN 18) es un 1. La fuerza pedagógica del ideal encarnado.
verdadero volver a nacer. En ese parto, que siempre se reitera, maría es nuestra Madre. 2. La fuerza unitiva, asemejadora y creadora del amor a
Ella, gloriosa en el cielo, actúa en la tierra. Participando del señorío de Cristo Resucitado, María.
“con su amor materno cuida de los hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan” (LG 62); 3. El poder de intercesión de María.
su gran cuidado es que los cristianos tengan vida abundante y lleguen a la madurez de la
plenitud de Cristo.(DP 288).
Destacan la alusión que ya había hecho el Concilio Vaticano Ii sobre María como
El desarrollo de estas dimensiones continuará en el próximo artículo.
educadora, diciendo:
Mientras peregrinamos, María será la Madre educadora de la fe (LG 63). Cuida
P. Juan Leszek Wilman svd
de que el Evangelio nos penetre, conforme nuestra vida diaria y produzca frutos de
santidad. Ella tiene que ser cada vez más la pedagoga del Evangelio en América Latina
(DP 290).
Se señala cómo María posee una misión especial en la transmisión del Evangelio:

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