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El Parlamento catalán, los partidos políticos y los empleados públicos asumieron ayer con
normalidad la nueva situación en Cataluña, después de que el Gobierno español cesara al
Ejecutivo regional y disolviera su Parlamento, el viernes pasado. El presidente del Gobierno
español, Mariano Rajoy, constató que en Cataluña se van asumiendo con normalidad las
medidas adoptadas para impedir la secesión, después de que el Parlamento catalán declarara la
independencia. Entre las medidas que tomó el Ejecutivo central se encuentran el cese del
presidente regional de Cataluña, Carles Puigdemont, y el resto de su Gobierno, la disolución del
Parlamento regional y la convocatoria de elecciones para el 21dediciembre. Por su parte,
Puigdemontse encuentra en Bruselas. Según la prensa española, aunque no se conoce el
objetivo del viaje. Había expectativa por saber qué haría la presidenta del Parlamento catalán,
Carme Forcadell. Finalmente, desconvocó ayer la reunión de la Mesa(órgano de gobierno de la
Cámara), al considerar que su convocatoria queda “sin efectos” tras su disolución. Los dos
partidos que formaban la coalición de gobierno Junts pel Sí,ERC y PDeCAT anunciaron que se
presentará na las elecciones pese a criticar la convocatoria. El portavoz de ERC, Sergi Sabri,
consideró ayer “ilegí timas” las elecciones al Parlamento catalán convocadas por el Gobierno
central pero airmó: “las urnas no nos dan miedo”, por lo que “encontraremos la manera de
participar” enlacitadel21dediciembre. También la portavoz del PDeCAT, Marta Pascal, explicó
que han decidido presentarse a los comicios para “defender las instituciones catalanas” y hacer
frente a una aplicación “miserable” del artículo155delaConstitución. La Fiscalía General de
España se querelló ayer contra Puigdemont y todo su gabinete, y también contra Forcadell, y
otros diputados regionales por rebelión, sedición y malversación por impulsar un proceso
independentista. El Ministerio Público solicitó una fianza conjunta de 6,2 millones de euros
(cerca de 7,2 millones de dólares) para todos los querellados y, en su caso, “embargo de bienes”
por sus posibles “responsabilidades pecuniarias”.