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EMMADIS CASTAÑEDA

ORLANDO CARMONA

GESTION DE NEGOCIOS

Para hablar de la gestión de negocios como tal, debemos destacar que en este caso
estamos llevando a cabo ciertos cuestionamientos en la cual se contribuye una
obligación.

 Gestión de negocios: Es el acto en virtud del cual una persona denominada gestor
interviene, es decir se ocupa de los asuntos de otra persona, denominada dueño
de la propiedad sin obligación legal o convencional de hacerlo.

En este caso cuando un sujeto voluntariamente gestiona un negocio de otro, ya sea


con el consentimiento del dicho propietario, y quien la realiza contrae la obligación de
continuarla y terminarla, hasta que el propietario pueda encargarse de una u otra
forma personalmente del asunto, obviamente así mismo debe encargarse de todo lo
que dependa de ese mismo negocio.

Para la existencia de esta figura jurídica es necesaria la existencia de un negocio


jurídico ajeno.
La gestión de negocios ajenos: Es el hecho de una persona, el gestor o gestor de
negocios que sin haber sido encargado de ello, se ocupa de los asuntos de otra
persona, el gestionado o dueño del negocio.

 Fundamento legal: El que sin estar obligado asume conscientemente la dicha


gestión comenzada debe llevarla a termino hasta que el dueño se halle en estado
de proveer por sí mismo, y como tal debe también someterse a todas las
consecuencias del mismo negocio y a todas las obligaciones que resultaren de un
mandato. El gestor procurara mediante avisos en este caso por prensa, o cualquier
otro medio de comunicación con el dueño. Quien es incapaz de obligarse como
gestor de negocios, será responsable de los dichos daños que ocasione y
obviamente estará obligado en razón de su enriquecimiento sin causa.
Requisitos:

 El dueño del negocio no debe haber dado su consentimiento a la gestión: Este


requisito como tal se explica porque es de la esencia de la gestión de negocios. Si el
dueño ha otorgado su consentimiento, entonces ya no está en presencia de una
gestión de negocios, sino de un contrato de mandato expreso o tácito.

Negativos:

 No presencia del dueño: la simple ausencia que impide al dueño ocuparse de


alguno o de todos sus asuntos; por ejemplo la persona que se ausenta de su casa
pero se sabe o se presume donde está. Debe tenerse en consideración la situación
concreta, pues son circunstancias las que determinan si se cumple o no este
requisito.
 Imposibilidad del dueño no atender sus negocios: si el dueño ha encargado a otra
persona la gestión de sus negocios, un tercero no puede intervenir con el pretexto
de la no presencia del dueño.
 Falta de consentimiento del dueño: el dueño no debe haber consentido la gestión,
así sea tácitamente, en cuyo caso habría un mandato.
 Ausencia de oposición del dueño: si este ha manifestado a sus vecinos que durante
su ausencia no se ocupen de sus asuntos, o lo hace una vez iniciada la intervención
del gestor, se viola el principio de no intervenir en los asuntos ajenos y que
pretenda hacerlo es responsable de sus actuaciones.

Positivos:

 Intención de gestionar: el gestor debe tener el propósito de gestionar intereses


ajenos, por ello, cuando por error se meten en negocio de un tercero, creyéndolos
propios, no hay gestión de negocios, podrá haber enriquecimiento sin causa.
 Interés del dueño: el gestor debe acotar en interés del dueño, pues si procede en
su propio interés no está gestionando un negocio ajeno, falta el elemento de la
alienidad.
 Iniciativa espontanea del gestor: tratándose de una persona que procede a
efectuar una actividad propia en su profesión, sin haber recibido instrucciones del
interesado, la jurisprudencia ha considerado que tiene derechos a sus honorarios
profesionales, por ejemplo, el médico que auxilia a una persona herida.
 Continuación de un negocio en curso: pueden encargarse de la continuación de un
asunto comenzado por el dueño9, po9r ejemplo, una construcción que se ha
paralizado, en ausencia del dueño por falta del pago al contratista.
 Iniciar una obra necesaria: puede tratarse de un negocio nuevo, contratar las
horas necearías para evitar la ruina de una edificación del dueño

 El gestor debe ser capaz ya que de conformidad con el artículo 1173 del Código
Civil vigente, quien es incapaz de aceptar un mandato es incapaz de obligarse
como gestor de negocios.
 La intervención debe ser intencional, el gestor debe saber que se está
inmiscuyendo en los asuntos del otro.
 La intervención debe ser espontanea, no debe prevenir de un mandato legal, ni de
solicitud del dueño del negocio.

Efectos de la gestión de negocios.

Obligaciones del gestor de negocios.


Nacen obligaciones del gestor frente a terceros cuando el gestor actúa en su propio
nombre, quedando obligado respecto a terceros en lo que refiere a las obligaciones
derivadas de su gestión. Si el gestor actuó en nombre del dueño, no está obligado
contractualmente frente a este tercero ya que el único obligado es el dueño, contra
quien los terceros tienen una acción directa.

a. Obligaciones del Gestor Frente a Terceros: Es necesario distinguir si el gestor actuó


en nombre del dueño o por su propia cuenta. Si el gestor actuó en su propio nombre,
queda obligado respecto a terceros en todo lo referente a las obligaciones derivadas
de su gestión, aun cuando la gestión no haya sido útil.
b. Obligaciones del Gestor Frente al Dueño: El gestor tiene la obligación de continuar
la gestión y de llevarla a término, hasta que el dueño se halle en estado de proveer por
sí mismo a ella; y debe también someterse a toda las consecuencias del mismo negocio
y a todas las consecuencias del mismo negocio y a todas las obligaciones que
resultarían de un mandato.

¿Cuándo queda liberado el gestor?


a) Cuando el dueño se encarga de sus negocios.
b) Cuando el dueño muere.
c) Cuando el heredero del dueño toma la dirección de sus negocios.

¿Qué debe el gestor al dueño?


El gestor debe acota en interés del dueño, pues si procede en su propio interés no está
gestionando un negocio ajeno, falta el elemento de la alienidad.

¿A que está obligado el gestor para con el dueño


El gestor tiene la obligación de continuar la dicha gestión y de llevarla a término, hasta
que el dueño este en estado de proveer por sí mismo a ella, debiendo someterse a
todas las consecuencias del mismo negocio.

¿Obligaciones del dueño del negocio? ¿Frente a terceros?


El dueño está obligado a cumplir a los terceros las obligaciones contraídas por el gestor
en su nombre, siempre que hubiere lo efectuado sin la prohibición del dueño fuera
contraria a la ley y el orden público o las buenas costumbres.

¿Obligaciones del dueño del negocio frente al gestor?


El dueño debe indemnizar al gestor de todas las obligaciones que haya contraído con
motivo de la gestión. El dueño del negocio debe hacerle un reembolso al gestor de los
gastos necesarios y útiles que haya efectuado con motivo de la gestión, incluyendo los
intereses desde el dia en que el gestor hubiere efectuado dichos gastos.

Ratificación de la gestión de negocios.


La ratificación o aprobación de actos de gestión, por el deño del dicho negocio,
produce los efectos de un mandato, de acuerdo a lo establecido al artículo 1177, en
este caso el deño deberá pagar todos los gastos, aunque no hubiere sido útil la gestión
e indemnizar los daños y perjuicios. El gestor podrá ejercer el derecho de retención y
cobro de honorarios, esto como consecuencia de la reconvención legal de la gestión de
negó cio en un verdadero contrato de mandato.
A falta de ratificación por el dueño, solo deberá responder por los gastos que origino
la gestión hasta la con concurrencia de las ventajas que obtuvo del negocio.

Se entiende por ratificación de la gestión de negocios la aprobación del dueño a los


actos de gestión.

Análisis de los artículos 1173 y Ss. del Código Civil Venezolano

Los artículos 1.173 y 1.174 establecen que el que no esté obligado pero sume la
gestión de un negocio que no le pertenece como tal, se someterá a todas las
obligaciones, comunicando al dueño todo lo relacionado al negocio, así el dueño
muera antes que el negocio este concluido, pues él asume la gestión y por
consiguiente debe hacerlo hasta que el heredero pueda tomar su dirección.

Por otro lado los artículos 1.175 – 1. 177

Hacen referencia al momento de cuando la autoridad judicial pueda moderar el valor


de los daños que hayan provenido de culpa o negligencia del gestor, así mismo
describen como el dueño debe cumplir las obligaciones contraídas por el gestor en su
nombre, indemnizándolo de las obligaciones contraídas. Por otro lado, el dueño debe
reembolsar los gastos necesarios.

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