Laura Cebolla, Lizeth Gil, Marta García,

Dana Gómez y Rocío Vergara Cortés.

3Q Magisterio Infantil.
Ideas principales del documento EAPI en España.

Actualmente la atención y educación a la primera infancia se encuentra entre las

prioridades políticas de los países de la Unión Europea (UE), aunque no siempre ha sido
así. Si realizamos un recorrido histórico, encontramos una fase embrionaria del estado de
bienestar a finales del siglo XIX. Con la revolución industrial, surgen las primeras
intenciones de atención institucional a la infancia debido al alto abandono infantil. Aquí
es donde las guarderías empiezan a representar un papel importante.

Más tarde, con la incorporación de la mujer al mundo laboral y diversos movimientos

feministas, surgen las nuevas políticas familiares. Las mujeres han tenido menos
oportunidades para acceder al mercado laboral ocupando puestos de trabajo poco estables
y aceptando peores condiciones que los hombres. En las nuevas políticas familiares se
aprecia una falta de competencia de la UE. Puesto que nos encontramos en un campo en
el que no están exentas las ideologías políticas, se observan diferentes concepciones y
respuestas acerca de los modelos de sociedad, familia y primera infancia. Las primeras
referencias a la familia se producen en la igualdad de remuneración, la libre circulación
de trabajadores, la armonización entre la vida personal y familiar asentándose además el
primer pilar sobre los derechos fundamentales. Tras las medidas legislativas presentadas
(mediados de los años 70), surge a mitad de los años 80 las primeras instituciones,
estructuras e instrumentos de atención a la primera infancia. Y finalmente, en 1992 nos
encontramos ante el compromiso político de los 12 estados miembros de la UE por revisar
y mejorar las políticas nacionales de la primera infancia.

Con lo anterior, podemos deducir que la educación y los servicios a las familias son
responsabilidad de las instituciones públicas con objetivos encaminados al bienestar y la
calidad de vida de los ciudadanos. Así, la prestación de los servicios forma parte de la
aportación externa de retribuciones económicas destinadas a las familias. Esto se
desarrolla desde varios sectores de actuación subvencionados por la administración
pública o el mercado. Encontramos programas complementarios de excedencia laboral,
medidas de regulación de horarios laborales y escolares y políticas de asistencia a
personas dependientes y menores. A nivel de la UE, los servicios públicos de atención a
la primera infancia para menores de 3 años, en general, han recibido poca atención en la
mayoría de países miembros, aunque cabe destacar que existen variaciones entre unos los
países europeos. Por ejemplo, en los años 90, los países nórdicos eran los mejores
 Laura Cebolla, Lizeth Gil, Marta García,
Dana Gómez y Rocío Vergara Cortés.
3Q Magisterio Infantil.
posicionados en cuanto a educación. En la actualidad, países como España, Reino Unido
e Irlanda destacan por haber realizados grandes progresos en el campo educativo y de
atención a la primera infancia.

En referencia al acceso universal a la educación, en la UE está aceptado generalmente

que los niños y niñas de 3 a 6 años acudan a los centros escolares, aunque la edad
obligatoria de escolarización varía de un país a otro. Así pues, en 2002 la UE impulsó a
los estados miembros a proveer una oferta subvencionada de estos servicios para al menos
1/3 de los niños y niñas de 0-3 años, y para el 90% de niños y niñas entre los 3-6 años de
edad. Con todo, se ha observado que la escolarización temprana favorece el aprendizaje
en niveles posteriores por ello es necesario reducir las restricciones de acceso a la
educación teniendo en cuenta las diferencias entre los centros de educación pública y
privada que favorecen las desigualdades y disminuyen las posibilidades de acceso a la
educación erosionando de este modo la cohesión social de la UE.

Tras analizar el texto, hemos interiorizado la importancia que tiene las políticas
educativas y de atención a la primera infancia como herramientas de eliminación de las
desigualdades sociales y consecuentemente de alcance al estado de bienestar tanto en el
ámbito económico y familiar. En esta área la actuación política, en concreto de los estados
miembros de la EU, se hace imprescindible para conseguir avanzar hacia una sociedad
más justa y con igualdad de oportunidades.