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La fonación es una función esencial para la relación de la persona y está realizada por todo un conjunto

funcional. Este conjunto comienza su función desde el nacimiento y una vez desarrollado, llega a la
producción de la voz que es el soporte de la palabra. Esta función de la laringe es más compleja que las
anteriormente expuestas, pues se trata de una secuencia de acciones mentales y físicas. No se reduce
simplemente al juego de apertura y cierre de las CV, pues si bien éstas son esenciales produciendo el
sonido, los resonadores que modifican el sonido, la posición del velo del paladar, de la lengua y de los
labios formando posiciones articulares, son igualmente muy importantes en la producción de la cadena del
habla.
La voz es el producto del choque de la superficie de la mucosa de las CV cuando éstas están aducidas y
pasa un flujo constante de aire a través de ellas y con una presión suficiente.
La idea de producir un sonido se origina en la corteza cerebral, en el área del lenguaje. La información
para la realización del movimiento se transmite por diferentes nervios a la laringe. En cumplimiento de
estas órdenes las CV se mueven, vibran y generan un sonido con la participación del aparato respiratorio.
La resonancia de este sonido en el tracto vocal confiere al sonido las características percibidas por el
oyente. Debido a la autoescucha y a la sensibilidad táctil, el orador o intérprete irán cambiando su tono de
voz. Por tanto la voz se produce mediante el concurso de varios órganos que han de funcionar como una
unidad funcional.

MECÁNICA RESPIRATORIA DURANTE LA FONACION.


El hecho fundamental en la producción de la voz radica en el
elemento valvular de la laringe, generador de sonidos de
diferentes frecuencias, que está formado por las CV y las
estructuras de las que depende su funcionamiento mecánico. La
laringe regula minuciosamente la presión de cierre de las CV y su
grado de apertura.

Fenómenos respiratorios durante la fonación.


Durante la fonación los pulmones actúan como reservorio de la
fuente de energía que es el aire, siendo estos el principal
elemento efector, la mucosa de las CV cumple la función de
elemento vibrador. Los movimientos respiratorios debe de
adaptarse particularmente durante la fonación a la misma. Los
fenómenos respiratorios adaptativos a la fonación son:
▪ La fonación se realiza durante el período espiratorio del ciclo respiratorio, durante el cual se ha de
emitir una columna de aire subglótico a una presión más o menos elevada. Esto exige una modificación
importante del ritmo respiratorio normal fuera de la fonación: se recorta el tiempo de la inspiración,
mientras que la duración de la espiración aumenta considerablemente.
▪ Durante la fonación los volúmenes de aire movilizados durante la respiración son mayores que en la
respiración normal en reposo. Estos volúmenes van a ser mayores o menores dependiendo del tipo de
actividad vocal: hablada normal, lectura, canto, etc., pero siempre van a ser superiores a los volúmenes
de la respiración normal en reposo.
▪ Las presiones pulmonares inspiratorias, y sobre todo las espiratorias, son muy superiores a las que se
observan durante la respiración normal. En efecto, durante la fonación el cierre de las CV crea un
obstáculo y una elevación de la presión subglótica, de esta forma la columna de aire espirado es
controlada por la posición valvular de las CV que pueden estar más o menos cerradas, permitiendo el paso
a más o menos volumen de aire.
La presión de la columna de aire espirado es esencial para la fonación.

Volúmenes de aire movilizados durante la fonación.


Los volúmenes de aire movilizados y las presiones que alcanza el aire pulmonar durante la fonación
tienen aproximadamente estos valores:
▪ La presión subglótica durante la palabra varía normalmente entre 2 y 12 cm de H2O, pero por
ejemplo, durante un discurso en público puede alcanzar los 20 cm de H2O.
▪ El débito espiratorio varia entre 60 y 300 ml/seg. Los volúmenes de aire movilizados raramente
sobrepasan un litro y medio.
▪ Durante la lectura en un tono de voz normal, los volúmenes pulmonares se encuentran esencialmente
en torno a la capacidad funcional de reserva.
▪ En la lectura con voz muy forzada pueden alcanzar, al comienzo del discurso, grandes volúmenes
pulmonares 60 a 90 % de la capacidad vital.
▪ En la conversación espontánea de intensidad débil, los valores son casi siempre inferiores a la
capacidad funcional de reserva.

Funcionamiento de los músculos respiratorios durante la fonación.


Antes de comenzar la fonación se realizar una inspiración profunda para tomar aire, produciéndose una
presión de relajación superior a la presión subglótica para que entre el aire. Los músculos inspiratorios son
los encargados mediante su contracción de frenar el movimiento de cierre de la caja torácica, facilitando la
entrada de aire a los pulmones.
Luego, a medida que el volumen pulmonar decrece, la presión de relajación va bajando hasta que llega
a ser insuficiente para impulsar la entrada de aire y cesan en su actividad los músculos inspiradores. A
partir de este momento la presión de relajación es mantenida por los músculos espiratorios que entran en
acción.
Entonces comienza la emisión sonora, y para mantener una presión subglótica de aire constante, es
necesario un gran trabajo por parte de los músculos espiradores, ellos van controlando la contracción de
la caja torácica y de este modo la expulsión de aire. Al final de la emisión sonora, cuando el volumen
pulmonar es pequeño y la presión de relajación se hace negativa, es necesaria cada vez una acción más
intensa de los músculos espiradores para conseguir que se mantenga una presión constante.
La actividad de la musculatura respiratoria pulmonar durante la fonación varía en función de dos
factores:- De la presión subglótica necesaria para producir el sonido deseado.- De la cantidad de aire
contenida en los pulmones, la cual depende a su vez de la presión de relajación.
Si la emisión sonora demanda una fuerte presión subglótica, la acción de freno de los músculos
intercostales externos sólo actúa durante un poco tiempo tras una profunda inspiración y los músculos
espiradotes deben intervenir más cuanto mayor deba ser la presión. Para un sonido que demande una
presión subglótica elevada, los músculos espiratorios deben de intervenir desde el ataque sonoro.
Si por el contrario, la emisión sonora precisa de una presión subglótica baja, la acción de los músculos
intercostales externos puede prolongarse hasta que se alcance una presión subglótica similar a la de la
respiración de reposo.
La acción de los músculos abdominales se ejercita por la musculatura lateral, oblicuo y transverso, más
que por la frontal.
Para que los movimientos espiratorios tengan un funcionamiento armónico durante la fonación son
indispensables dos condiciones:
- Un equilibrio entre músculos inspiradores y espiradores, para ello es fundamental la postura tóraco-
abdominal a partir de la cual se realizan los movimientos de los músculos intercostales.
- Sinergia fonorrespiratoria: que haya una acción sinérgica y complementaria de los intercostales y
abdominales. El ascenso diafragmático es condicionante de la eficacia espiratoria de los impulsos
torácicos.
El funcionamiento mecánico del diafragma durante la fonación es muy importante, y sobre todo en el
canto. En la inspiración, la contracción del diafragma hace descender el centro frénico, y por tanto alarga
el eje vertical del tórax, en ese momento se aprecia un abombamiento del abdomen. En un segundo
tiempo, el diafragma actúa sobre las costillas, elevándolas y separándolas, aumentando también los
diámetros transversal y sagital del tórax. Se aprecia por tanto durante la inspiración, un descenso
diafragmático, adelantamiento de la pared abdominal y dilatación de las costillas. La parte superior del
tórax permanece prácticamente inmóvil.
Durante la respiración, se produce contrariamente una elevación diafragmática, acompañada de
hundimiento de la pared abdominal y cierre costal.
Resumiendo lo expuesto, la producción del sonido y de la voz necesita del concurso de:
- Los músculos espiratorios que regulan el débito y la presión del aire espirado.
- La acción antagonista y alternativa de prensión y relajación de las CV.
- La acomodación de la glotis mediante la fijación de los cartílagos laríngeos, especialmente del
aritenoides, mediante la acción tónica de los músculos extrínsecos que en él se insertan y mediante la
fijación de hueso hioides por los músculos supra y sub hioideos.

MOVILIDAD CORDAL.
La laringe tiene una movilidad intrínseca realizada por los
aritenoides, mediante la cual las CV realizan sus movimientos de
adducción y abducción. Los aritenoides realizan su movimiento
por la acción de los músculos laríngeos intrínsecos:
cricoaritenoideo posterior, cricoaritenoideo lateral, cricotiroideo,
interaritenoideo y tiroaritenoideo.
La contracción del cricoaritenoideo posterior empuja la apófisis
muscular del aritenoides en dirección posterior y caudal. En la articulación cricoaritenoidea, el aritenoides
rota y su apófisis vocal se desplaza hacia arriba y lateralmente con lo que se produce la abducción de la
CV.
De modo inverso, el músculo cricoaritenoideo lateral tira de la
apófisis muscular del CA en dirección anterior y caudal, con lo que
el aritenoides rota de manera que su apófisis vocal se mueve
hacia la línea media y la CV se adduce.
La contracción del músculo cricotiroideo aumenta la distancia
entre la comisura anterior y la lámina del CC, aumenta la tensión
de la CV y tira del CA hacia delante. Por otra parte, la actividad
de la musculatura infrahioidea también influye en la función
glótica. La tracción ejercida por la tráquea hacia abajo durante la inspiración, provoca una abducción de
las CV.
Otro tipo de movimientos laríngeos importantes son los destinados a
modificar la forma de la porción membranosa de la CV. La contracción
del músculo cricotiroideo produce un estiramiento pasivo de la CV, que
por tanto aumenta la longitud y disminuye el grosor de la misma. Sin
embargo, la contracción del músculo tiroaritenoideo hace que
disminuya la longitud y aumente el grosor de la CV.
La contracción del músculo cricoaritenoideo alarga la cuerda al
disminuir el espacio intercrico-tiroideo mediante un movimiento de
rotación a nivel de la articulación cricotiroidea, haciendo que el CA haga
un movimiento de translación que es una subluxación de la articulación
cricotiroidea por acción de la parte oblicua del músculo.

PRODUCCIÓN DEL SONIDO LARINGEO.


La mucosa de las CV es el elemento vibrador durante la fonación creando una frecuencia fundamental
que posteriormente se enriquece en sermentos más altos del tracto vocal que forman el elemento
resonador, para posteriormene transformarse en elementos aún más altos del tracto vocal en la palabra,
es el elemento articulador.
Dice JC Lafon que el sonido nace del borde de las CV. El mecanismo de formación del sonido en la
laringe ha sido objeto de múltiples estudios y teorías.
Las CV actúan como parte de un oscilador que trabajando sincrónicamente y mediante la variabilidad de
sus propiedades físicas, elasticidad, rigidez y viscosidad, son capaces de generar una amplia gama de
frecuencias ante el paso de aire a través de la hendidura glótica.

Preparación para la fonación.


Durante la respiración, el espacio comprendido entre las dos CV o glotis, no está nunca completamente
cerrado. Durante la inspiración la apertura glótica es triangular con vértice anterior, siendo el dilatador de
la glotis el músculo circo-aritenoideo lateral. Durante la espiración, las CV están un poco más próximas.
Para que la fonación sea posible las CV deben de estar pegadas en toda su longitud, esta aproximación
de las cuerdas está producida por la contracción del músculo crico-aritenoideo posterior que aproximan las
CV mientras están relajados los inter-aritenoideos. Para que el cierre de la glotis sea completo, los
cricoaritenoideos laterales hacen pivotar hacia dentro las apófisis vocales. Para completar el cierre glótico,
los músculos crico-tiroideos, al contraerse, inmovilizan el CT y el cricoides tensando las dos CV.

Producción del sonido.


El sonido es el resultado del movimiento de las CV que se
produce con el paso de aire a través de la glotis cerrada. La
función fonatoria está desarrollada fundamentalmente por el
músculo tiroaritenoideo interno.
Para la producción del sonido las CV se separan y aproximan de
forma rítmica y rápida. Al comenzar la fonación las cuerdas se
aproximan y se ponen en tensión. Cuando la columna de aire
subglótico alcanza una presión suficiente, el aire sale, o escapa,
entre las dos CV haciéndolas vibrar y produciéndose el sonido
fruto de esa vibración. Como se explica en el capítulo siguiente, al exponer las teorías sobre la fonación, el
escape de aire por la hendidura glótica durante la fonación se realiza mediante un proceso neurológico
ordenado, o bien mediante un fenómeno pasivo, pero de una forma u otra, se van a producir una serie de
modificaciones a nivel de las CV. Las oscilaciones de aproximación y separación de las CV durante la
fonación se realizan fundamentalmente en el plano horizontal y son las responsables del sonido laríngeo
fundamental. Las dos CV vibrando, interrumpen periódicamente el flujo de aire que asciende de la
subglotis y las modificaciones en este funcionamiento son responsables de los cambios de registro. El
sonido procedente de la laringe es un tono complejo que consta de una frecuencia fundamental y tonos
suplementarios o armónicos.
Se denomina registro vocal a una emisión vocal homogénea para una parte más o menos grande de la
extensión vocal. Cuando se emite una serie continuada de sonidos partiendo del sonido más grave para
llegar al más agudo, la voz se modifica bruscamente, cambiando de registro. Las variaciones de frecuencia
fundamental a nivel glótico se realizan mediante cambios de longitud, masa y elasticidad que
experimentan los distintos planos que forman las CV por la acción muscular.
Fundamentalmente, se distingue un registro grave o de pecho y un registro agudo o de cabeza. Además
el hombre puede tener una voz de falsete, simulando la voz infantil que acústicamente es bastante
inestética, estando en este caso el registro por encima de la voz aguda. A cada uno de estos registros
corresponde una función cordal diferente. La elongación y adelgazamiento produce un incremento de la
frecuencia fundamental, la realiza el músculo cricotiroideo. El mecanismo opuesto es el acortamiento de la
CV, cuyo efecto es la reducción o descenso de la frecuencia fundamental producida por la contracción del
músculo tiroaritenoideo, acompañada de la interrupción total de la contracción del circotiroideo. Estas
modificaciones cordales son extremadamente finas, bilaterales y simétricas y están reguladas por la
acción de los músculos cricotiroideo y tiroaritenoideo.
Otros de los aspectos de la producción del sonido vocal son el comenzó o ataque y la parada de la voz.
El comienzo de la producción del sonido vocal se le denomina ataque y puede ser dulce o duro. La parada
puede ser progresiva o brusca.
Como se acaba de exponer, la producción del sonido y de la voz necesita del concurso de los músculos
espiratorios que regulan el débito y la presión del aire expirado; de la acción antagonista y alternativa de
prensión y relajación de las CV; y de la acomodación de la glotis mediante la fijación de los cartílagos
laríngeos, especialmente del aritenoides, mediante la acción tónica de los músculos que en él se insertan y
mediante la fijación de hueso hioides por los músculos supra y sub hioideos.

PROPIEDADES FÍSICAS DEL SONIDO LARÍNGEO.


Con respecto a las tres propiedades físicas fundamentales de los sonidos y de la voz, intensidad, altura
y timbre, el comportamiento de la musculatura laríngea es el siguiente:
- La intensidad de un sonido está en relación con los cambios o ajustes en la presión del aire espirado
sobre el efecto valvular de la laringe y sobre los elementos resonadores. Pero de los tres elementos el más
importante para el control de la intensidad es la presión subglótica. Se considera que un incremento del
doble de la presión subglótica supone un aumento de la intensidad de aproximadamente 9 dB. A modo
comparativo, en el incremento de frecuencia debido al aumento de la presión subglótica, variaciones de 1
cm de H2O suponen 3-4 Hz de ascenso en la frecuencia de la voz conversacional. El papel de la
musculatura laríngea es mucho menor en esta propiedad fónica.
- La altura o frecuencia de un sonido está regulada por la acción de los tensores de las CV y sus
antagonistas. La entonación normal es la característica de la voz hablada y es el resultado de una posición
de equilibrio que toman las CV bajo la acción de estos músculos cuando producen el mínimo esfuerzo. La
elongación produce un incremento de la frecuencia fundamental y el responsable de este mecanismo es el
músculo cricotiroideo, cuya acción produce una elongación y adelgazamiento de la CV. El mecanismo
opuesto es el acortamiento de la CV, cuyo efecto es la reducción o descenso de la frecuencia fundamental.
La contracción del músculo tiroaritenoideo, acompañado de la interrupción total de la contracción del
músculo circoteroideo, contribuyen a ello. Por tanto la regulación de la frecuencia depende de la acción de
los músculos crico-tiroideo y tiro--aritenoideo.
- El timbre es la característica acústica diferencial de una voz
que permite juzgar que dos tonos presentados de la misma forma
y con la misma frecuencia e intensidad son diferentes. Depende
de los formantes del tracto vocal, de la frecuencia y de la
intensidad y es el resultado de la resonancia que se produce en el
ventrículo laríngeo, bajo la acción de la capa externa de los
músculos tiroaritenoideos que mediante su contracción modifican
la configuración y el volumen del ventrículo laríngeo. Además es
necesario añadir el papel fundamental que juegan el resto de los
resonadores del tracto vocal: vestíbulo laríngeo, la hipofaringe,
orofaringe, cavidad oral, las cavidades naturales de los huesos de
la cara y sobre todo de las fosas nasales y los senos paranasales.
En cada resonador unas frecuencias se atenúan y otras se refuerzan o se emiten con amplitudes más
altas. Las cavidades de resonancia amplias en sus dos dimensiones, altura y anchura, refuerzan las
frecuencias graves. Por el contrario las cavidades estrechas y cortas, facilitan las frecuencias agudas.
Por tanto el timbre se verá influido por las dimensiones del tracto vocal y sus variaciones, especialmente
por la configuración y dimensiones de la laringe. Además se ve determinado por lo ajustes que regulan
tanto la frecuencia y la intensidad a nivel glótico como por la presión subglótica.
En el timbre de voz se pueden valorar una serie de cualidades, especialmente en la voz cantada:
- Color. Este puede ser claro u oscuro estando determinado por la técnica empleada. El color se puede
analizar mediante los analizadores del espectro sonoro.
- Volumen del timbre. Este depende casi exclusivamente de la presión del flujo ascendente, que incide
en la subglotis. Es lo que determina que una voz sea calificada depequeña o grande. Las pequeñas no
válidas para grandes interpretaciones o salas de concierto.
- Espesor. Esta cualidad va a depender de las características de las cavidades de resonancia y
fundamentalmente de la cavidadorofaríngea. A mayor abertura de la cavidad orofaríngea, mayor es el
espesor de una voz. Según su espesor se dice que una voz es gruesa o delgada.
- Mordiente. Es el grado de brillantez de la voz. Una buena tonicidad implica que en la emisión del
canto, el cierre de las CV se presenta firme y completo de delante a atrás. La afectividad y otros factores
emocionales durante el canto, condicionan el grado de brillantez o mordiente de la interpretación. Según
el grado de mordiente se dice que la voz o el canto es liso o más o menos brillante.
- Vibrato. El vibrato es cuando el cantante apoya su voz. Existe una modulación de frecuencia más baja,
con su intensidad y frecuencia, que se superpone a la del cantante. No debe confundirse el vibrato con el
"trémolo", que sería una cierta inestabilidad vocal.
- Las frecuencias formantes, también denominadas
simplemente formantes, vienen establecidas por la morfología del
tracto vocal: pueden alterarlas, al cambiar su tamaño y forma, las
cavidades musculares laríngeas, faríngeas y oral. La longitud y
forma del tracto vocal son peculiares de cada individuo y están
determinadas por la edad y el sexo: las mujeres y los niños, con
un tracto vocal más corto que los hombres, poseen frecuencias de
los formantes más altas. La frecuencia resonante que ha recibido
más atención es el formante del cantante: se considera que es la
capacidad para lograr dejarse oír con nitidez por encima de la
orquesta.
El sonido procedente de la laringe es un tono complejo que
consta de una frecuencia fundamental y tonos suplementarios o
armónicos más altos.

Diferenciación del sonido laríngeo.


Para la diferenciación del sonido laríngeo una vez producido intervienen:
- Los resonadores. En los cambios que se producen en los resonados el elemento fundamental es el
velo del paladar que permite cambiar de sonido oral a sonido nasal.
- La lengua y los labios que producen los puntos de la articulación de la palabra. El sonido o el
conjunto de sonidos producidos por la CV al vibrar va a ser reforzado, o esculpido, por las cavidades de
resonancia de la cara y completado por la corriente de aire que sale por la cavidad bucal, la cual puede
salir incluso sin que se produzca emisión sonora laríngea.
De esta forma se forman los sonidos más complejos de la palabra

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