INTRODUCCIÓN

El siguiente informe estará orientado a la garantía constitucional de Acción Popular,

podemos empezar diciendo que este se encuentra en el Artículo 200° inciso 5 de la

constitución política del Perú. Esta acción Popular está ligada a la Acción de

Inconstitucionalidad, ya que el objetivo de ambos es asegurar el orden constitucional.

Utilizamos esta accion para combatir los reglamentos del poder ejecutivo que por medio

de una resolución infrinja la ley, las normas, resoluciones entre otros. La demanda de

acción Popular puede ser interpuesta por cualquier persona ya que no tiene un fin

individual, sino uno colectivo, el plazo para interponer una demanda de acción popular

no tiene que pasar de los 5 años contando el mismo día de su publicación, después de

esto ya no se podrá hacer nada, las sentencias que serán declaradas fundadas contra este

proceso se podrá determinar su nulidad.

Podemos decir que la controversia de la acción Popular crea una discusión en el derecho

en donde la norma de menor rango contraviene con la ley o constitución.

El siguiente informe contendrá los siguientes temas:

Antecedentes a nivel general y en el Perú, definición de dicha garantía sus

características y la relación que tiene con la acción de inconstitucionalidad y la

demanda.
 ACCIÓN POPULAR

Origen

Es una institución de origen latinoamericano, aparecida en Venezuela y Colombia en la

segunda mitad del Siglo XIX e inicios del siglo pasado.

Aparece en la Constitución de Cuba de 1935, pudiendo ser ejercida por no menos de

veinticinco ciudadanos, con efecto derogatorio indirecto.

Honduras la establece en su Constitución de 1936 y la de 1982, Bolivia la recoge en su

Constitución de 1938, Panamá en sus Constituciones de 1946 y de 1972, El Salvador en

las Constituciones de 1950, 1962 y 1983, Guatemala en la Constitución de 1965.

Antecedentes En El Perú

En el Perú, esta garantía constitucional aparece en el artículo 127 de la Constitución de

1920, también se consigna en el artículo 133 de la Constitución de 1933, siendo

retomada por el artículo 295 de la Constitución de 1979 y, actualmente, por el artículo

200, inciso 5 de la Constitución de 1993, el mismo que sostiene lo siguiente: “La

Acción Popular, que procede, por infracción de la Constitución y de la ley, contra los

reglamentos, normas administrativas y resoluciones y decretos de carácter general,

cualquiera sea la autoridad de la que emanen.’’

I. Acción Popular Con Contenido Penal

La Constitución de 1920 introdujo saludables reformas y tubo notorios aciertos

agrupándose en la que sus reformas eran de medidas de carácter político con su extenso

e interesante capítulo de garantías sociales y nacionales.

Artículo 157. Producen acción popular contra magistrados y jueces, la prevaricación, el

cohecho, la abreviación o suspensión de los procesos judiciales, el procedimiento igual

contra las garantías individuales y la prolongación indebida de los procesos sumarios.

Artículo 231. Hay Acción Popular para denunciar los delitos de función y cualquier otro

que cometan los miembros del poder judicial, en ejercicio de sus funciones. También la

hay para denunciar los delitos contra la ejecución de resoluciones judiciales que

cometan los funcionarios del poder ejecutivo

II. Acción Popular Como Garantía Constitucional

Instituida desde la carta magna de 1933, L a Acción Popular comenzó a funcionar

treinta años después en 1963, cuando fue reglamentada y donde se establece que hay

acción popular ante el poder judicial contra los reglamentos y contra las resoluciones y

decretos gobernativos de carácter general que infrinjan la constitución y las leyes, sin

perjuicio de la responsabilidad de los ministros

Definición.

Acción popular es un proceso constitucional que tiene como finalidad que las normas

jurídicas de jerarquía inferior a la ley como el decreto supremo que reglamenta la ley no

contravengan la constitución o la ley. Se presenta ante la sala competente de la corte

Superior del poder judicial y esta, en su sentencia declara que la norma que ha sido

impugnada contradice o no la constitución o a la ley. Si la sala, comprueba que la norma

impugnada infringe algunas de aquellas la declara inconstitucional y por consiguiente

esta norma pierde efecto desde el día siguiente a la publicación de la sentencia. Acción

popular procede contra los reglamentos, normas administrativas y resoluciones de

carácter general, cualquiera que se ha la autoridad de la que emane, siempre que infrinja
la constitución o la ley, o cuando no haya sido expedidas o publicadas en la forma

prescrita por la constitución o la ley.

El objetivo de dicha garantía es defender la constitución en caso de infracciones que son

antagónicas a su jerarquía normativa.

Características

- Tiene una clara vinculación con la acción de inconstitucionalidad ya que los dos

aseguran el orden constitucional

- Todo ciudadano puede iniciar disposiciones reglamentarias por alguna

inconstitucionalidad, este derecho también lo tienen los extranjeros que están

establecidos en nuestro país

- Esta acción prescribe en cinco años cuando se viola las normas y tres años

cuando se infligen dichas normas

ACCIÓN POPULAR EN LA CONSTITUCIÓN

Artículo 200 inciso 5 de la Constitución Política de 1993)

Es el acto judicial que tiene gran relevancia en el ámbito del Derecho procesal penal,

puesto que, al afectar la mayor parte de los delitos a intereses colectivos, es común la

utilización de esta figura a través de asociaciones independientes. “Acción Popular”

como una herramienta útil para combatir los excesos reglamentarios del Poder

Ejecutivo, que por medio de Decretos Supremos o Resoluciones de carácter general

pueden estar infringiendo de manera directa la Constitución y la ley, los reglamentos,

normas administrativas, resoluciones y/o decretos de carácter general.

Si bien el proceso de Acción Popular, tal como es concebido hoy día, tuvo su origen en

la Constitución Peruana de 1933, contando con un mayor plazo de vida que la acción de

inconstitucionalidad (que surgió en la Constitución de 1979.El proceso de ACCION

POPULAR constituye un medio procesal para la protección de los derechos e intereses

colectivos, así como para el control legal y constitucional de la norma de rango inferior

a la ley. Algunas normas que pueden resultar inconstitucionales, como pueden ser:

- Los reglamentos.

- Las normas administrativas.

- Las resoluciones de carácter general.

- Los decretos de carácter general.

La acción popular puede ser interpuesta por las siguientes personas:

- El Ministerio Público.

- El defensor del pueblo está facultado, en el ejercicio de sus funciones, para interponer

la acción popular en salvaguarda de los derechos constitucionales y fundamentales de

cualquier persona

- Los ciudadanos peruanos en ejercicio pleno de sus derechos.

- Los ciudadanos extranjeros residentes en el Perú.

- Las personas jurídicas constituidas o establecidas en el Perú, a través de sus

representantes legales.

LA VINCULACIÓN ENTRE LOS PROCESOS DE ACCIÓN

POPULAR Y DE INCONSTITUCIONALIDAD.
Existe una vinculación entre la acción popular y la inconstitucionalidad, ya que ambos

son instrumentos constitucionales para el control normativo de protección de la

constitución abstractamente, ambos tienen diferencias, pero tienen puntos de conexión

como el de legitimación y competencia. Los puntos de conexión lo podemos ver en los

siguientes casos:

– La subordinación a lo resuelto en los procesos de inconstitucionalidad en los procesos

de acción popular en aquellos aspectos conexos.

– La tramitación preferente del proceso de inconstitucional respecto al de acción

popular cuando hayan normas relacionadas en ambos procesos.

– El trasplante de técnicas de interpretación desarrolladas en los procesos de

inconstitucionalidad a los procesos de acción popular.

– Improcedencia del proceso de acción popular si la norma reglamentaria reitera la regla

consagrada en una disposición con rango de ley.

PROCEDENCIA DE LA DEMANDA

Cuando se interpone una demanda de acción popular se interpone en por infracción de

la constitución y de la ley, contra los reglamentos, normas administrativas y

resoluciones y decretos de carácter general, cualquiera sea la autoridad de la que

emanen.

En el Titulo VII se encuentra el proceso de acción popular.

La demanda de acción popular puede ser interpuesto por cualquier persona, viene a ser

una legitimidad para obrar popular, abierta y amplia, en contra de la norma que emitió

la norma, también el Defensor del Pueblo está facultado para interponer la demanda de

acción popular en tutela de derechos constitucionales y fundamentales de cualquier

persona, esto según la Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo (Ley N° 26520,

artículo 9, numeral 2).

Solamente el poder judicial tiene competencia (aptitud al juzgado para conocer de un

determinado asunto y que nace de la Ley) sobre la demanda de acción popular, la

demanda debe contener por lo menos: la designación de la sala ante quien se interpone

la demanda; el nombre, identidad y domicilio del demandante; la denominación y el

domicilio del órgano emisor de la norma; el petitorio; copia simple de la norma; lo

fundamentos en que se sustenta la pretensión y la firma del demandante y la del

abogado. El plazo para interponer la demanda de acción popular prescribe en 5 años

luego de la publicación de la norma en cuestion.

La sala resolverá la demanda en no más de 5 días, si se declara inadmisible se precisara

el requisito incumplido y el plazo de subsanación de este, si la declara improcedente y

luego es apelada, pondrá la resolución en conocimiento del emplazado. Si la demanda

es admitida la sala confiere traslado al órgano emisor de la norma objeto del proceso y

ordena la publicación del auto admisorio en el Diario “El Peruano”.

La sala tiene la facultad de pedir los antecedentes que dieron origen a la norma en el

auto admisorio. La contestación de la demanda tiene un plazo de 10 días y contara con

los mismos requisitos de la demanda. Luego de la contestación con un plazo de 10 días

se realizara la vista de causa en el que las partes o sus abogados pueden formular

informes orales o alegatos escritos y consecuentemente dentro del plazo de 10 días se

expedirá la sentencia dentro del mismo medio de comunicación en el diario oficial “El

Peruano”.
Si la sentencia emitida reconoce la demanda como fundada el juez impondrá los costos

que considere al Estado, si la demanda es desestimada el costo los pagara el demandante

si se estima que hubo manifiesta temeridad.

Se puede apelar en contra de la sentencia dentro del plazo de 5 días siguientes a su

notificación, dentro de la apelación debe estar la fundamentación del error. Si no se

interpone apelación alguna los autos se elevaran en consulta a la sala constitucional y

social de la corte suprema, este se absolverá sin tramite y en un plazo de 5 días desde

que es recibido el expediente.

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