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BIOGRAFÍA DE NICOLÁS COPÉRNICO

Nació en la ciudad de Toruń (actual Polonia) en el seno de una


familia acomodada. A los 10 años, tras el fallecimiento de su padre,
su tío Ukasz Watzenrode decidió hacerse cargo de su educación. A
los 18 años Copérnico ingresó en la Universidad de Cracovia y
posteriormente se trasladó a Italia a estudiar derecho canónico. Allí,
en Italia, en plena época renacentista, se interesó por diversas
disciplinas como la pintura, las matemáticas, la astronomía, la
filosofía e incluso la medicina. Aunque llegó a destacar en algunas
de ellas, en la astronomía encontró su mayor pasión, dedicando el
resto de su vida al estudio del espacio estelar. En 1503, después de
más de una década en Italia, regresó a Polonia. Allí se instaló en una
de las torres de la catedral de Frombork para poder observar mejor el
cielo nocturno. Tras una exhaustiva observación del movimiento de
los cuerpos terrestres, Copérnico llegó a la conclusión de que la Tierra giraba sobre su eje y que
esta y el resto de planetas debían girar alrededor del Sol. Tras más de 30 años demostrando
matemáticamente sus teorías, finalmente las publicó, tres días antes de su muerte, en el libro: «De
revolutionibus orbium coelestium» (traducido al español como: «Sobre las revoluciones de las
esferas celestes»).

BIOGRAFÍA RESUMIDA DE GALILEO GALILEI


Nació en la ciudad de Pisa (Italia), en el seno de una familia de
comerciantes. A los diez años de edad, sus padres se trasladaron a Florencia,
dejándolo al cuidado de un vecino religioso que acabaría introduciéndole en
la vida eclesiástica. Pocos años más tarde, tan pronto como se enteró; su
padre, un hombre no muy devoto, sacó a su hijo del convento en el que se
hallaba y lo inscribió en la Universidad de Pisa para que estudiara medicina.
El joven Galileo, sin embargo, no encontró en la medicina su vocación.
Además, su poca tolerancia hacia la autoridad, la ignorancia y la falta de
espíritu crítico de sus profesores, le condujo a abandonar la universidad a
los 21 años y a centrarse en su verdadera vocación: la física. Con 25 años,
tras hallar algunos importantes descubrimientos en el campo de la mecánica,
consiguió una plaza de profesor de matemáticas en la Universidad de Pisa. A partir de ese momento,
comenzó a compaginar la docencia con la investigación y la invención de nuevo instrumental
científico.En 1609, un antiguo alumno le hizo saber de un nuevo descubrimiento holandés que
cambiaría su vida para siempre: el monocular (anteojo). Enardecido por las futuras aplicaciones de
ese novedoso, inmaduro y desconocido artefacto, Galileo construyó su propio telescopio, superando
en poco tiempo la resolución y posibilidades del instrumento original. El éxito de sus telescopios no
solo le reportó fama por toda Europa y un puesto vitalicio en la Universidad de Padua, gracias a ellos,
comenzó a observar los astros y aglutinar pruebas que acabarían apoyando la teoría heliocéntrica
que Nicolás Copérnico formuló un siglo antes. Con tanta imprudencia como entusiasmo, Galileo hizo
públicos sus resultados aun sabiendo que contradecir la teoría geocéntrica podría llevarle ante la
Inquisición por herejía. Y así fue. Poco antes de morir tuvo que retractarse y negar la verdad para no
acabar quemado en la hoguera. Dicen algunos historiadores, que en voz baja, justo después de abjurar,
murmuró la famosa frase: “Eppur si muove” (en español: “y sin embargo, se mueve“) refiriéndose
al movimiento de la Tierra alrededor del sol.
Biografía de Francis Bacon
Francis Bacon, nació en 1561, fue un eminente canciller ingles y un
celebre filosofo, al igual que el su familia fue muy reconocida, su
madreña Cooke Bacon, hablaba cinco idiomas y estaba considerada
como una de las mujeres más ilustradas de su época, y su padre Sir
Nicholas Bacon, fue nombrado guardián del Gran Sello por la reina
Isabel I.

Su formación estuvo a cargo de su madre y se baso en los principios


del puritanismo calvinista, estudio leyes en Londres en el Trinity
College de Cambridge, mientras estudiaba llego a la conclusión de que
los métodos empleados en los estudios y los resultados obtenidos eran
erróneos, desde su perspectiva, la filosofía necesitaba de un propósito
concreto, pero ocupaba de nuevos métodos para alcanzar ese propósito.

En 1576, ingresó en de societate magistrorum y unos meses después


fue a Francia como agregado del embajador Sir Amyas Paulet, eso le
proporcionó una valiosísima experiencia política, ya que estaba a cargo de algunas comisiones
diplomáticas.

Para 1579 se regresó a Inglaterra y comenzó a ejercer su profesión de abogado, seis años después
consiguió ser magistrado y en 1584 logró pertenecer a la Cámara de los Comunes, durante treinta y
seis años se mantuvo como parlamentario y fue miembro de casi todas las comisiones importantes de
la cámara baja, hasta llegar a convertirse en el abogado de la Reina.

Cuando Jacobo I fue nombrado monarca, asigna a Francis Bacon como, procurador general en 1607,
fiscal de la corona seis años después y lord canciller en 1618, después de esto se ve involucrado en
un par de problemas políticos, en donde lo acusan de desprestigiar al rey, y luego en 1621 fue acusado
de corrupción y maltrato a sus subordinados, pero a pesar de todo logro salir de los problemas y con
la fortuna que había acumulado durante su trabajo, por fin puedo dedicarse a sus estudios en filosofía
y ciencias.

Murió en 1626 a causa de una pulmonía que contrajo cuando estudiaba la conservación de la carne
en la nieve, desde ese momento es considerado como uno de los personajes más influyentes de la
historia.

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