Universidad de Guadalajara

Centro Universitario del Sur

División de ciencias, sociales y humanidades
Departamento de ciencias económicas y administrativas

Licenciatura en Enfermería

Tema: INTELIGENCIA EMOCIONAL

Asignatura: Habilidades Gerenciales

Nombre del alumno: Romina Denis Barriga Silva

Nombre del profesor: L.E. Ulises Flores Robles

Fecha: 03052018
 INTELIGENCIA EMOCIONAL

La inteligencia emocional que es definida por Goleman (1995) dice que es el conjunto de
habilidades que contribuyen al buen funcionamiento y al éxito, y que estos son muy
diferentes al CI. Goleman divide la inteligencia emocional en dos apartados. El primero
trata sobre la inteligencia emocional intrapersonal, o la habilidad para saber comunicarse
de manera eficiente con uno mismo y para manejar de forma adecuada las propias
emociones; que está compuesta por la autoconciencia emocional, la autorregulación y la
automotivación, y el segundo, es la inteligencia emocional interpersonal, o que es igual,
la habilidad para comprender y manejar capazmente las emociones ajenas, que se divide
a su vez, en empatía y habilidades sociales.

En cuanto a las habilidades sociales las defines como un conjunto de hábitos – por
ejemplo en nuestras conductas, pero también en nuestros pensamientos y emociones-
que nos permiten comunicarnos con los demás de forma adecuada, mantener las
relaciones interpersonales, sentirnos bien al relacionarnos con otras personas, y
conseguir que los demás no nos impidan lograr nuestro objetivos.

Son actitudes, es decir, un patrón de pensamiento, emociones y conductas que nos

permiten relacionarnos en forma que podamos conseguir un máximo de beneficios y
minimizar las consecuencias, tanto a corto como a un largo plazo.

Las habilidades sociales incluyen componentes diversos como lo es la comunicación

verbal y no verbal; el hacer o rechazar peticiones; la resolución de conflictos
interpersonales, o la respuesta eficaz a las críticas o al compartimiento irracional de otras
personas.

A esto último, el relacionarse con los demás y estar interesados en cómo piensan y se
sienten las demás personas, es la empatía. En la inteligencia emocional está relacionada,
porque de esta también se destacan dos aspectos: uno cognitivo y otro emocional.
La empatía cognitiva, es la capacidad de ponernos en el lugar de la otra persona: más
que nada de comprenderla. Esta se aplica a las relaciones reales y también no reales;
como cuando vemos películas, leemos una novela y nos identificamos con el personaje.

Por otra parte, la empatía emocional, es la capacidad de sintonizar con los sentimientos
o preocupaciones de la otra persona. Eso puede generar sentimiento de preocupación y
tristeza ante la necesidad de la otra persona, pero también alegría y entusiasmo ante lo
que se nos está contando.

¿Por qué todo esto es importante tenerlo en cuenta?

Es algo primordial, ya que el trabajo del enfermero es el que está siempre al lado del
paciente.

Ya desde una vista profesional, todos estos elementos dan sentido y hace visible que
somos seres empáticos y con inteligencia emocional. Es decir, que cuando estamos con
alguien somos capaces de dar ese calor que lo hace recuperarse más prontamente.

Es por ello que es necesario darle más contenido a la empatía con los grandes valores
universales: igualdad, fraternidad, justicia, libertad, respeto, compasión, etc. ¿Por qué?
Porque como ya se mencionó, podemos hasta terminar llorando con los demás, sintiendo
su misma impotencia y a veces sin hacer nada para ayudarles más que darles nuestra
compañía.

Bibliografía:

Goleman, D. (1996). Inteligencia emocional. Editorial Kairos.

Goleman, D. (1999). La práctica de la inteligencia emocional. Editorial Kairos.