miércoles, 16 de mayo de 2018

El Soberano de las naciones

Texto: Hageo 2.20-23

Tema: Dios como el Juez de las naciones

Propósito: El creyente vivirá reconociendo que Dios es el Absoluto Soberano de las Naciones.

Area: Serie– Hageo Primero lo primero

Introducción
Hay un himno muy hermoso que dice así:

Soberano Señor de los mundos,

Es tu imperio un imperio eternal;

Tus mandatos, mandatos profundos

Que deseamos con gusto acatar;

Obedientes a ti, sometidos

Estaremos por siempre jamás,

Pues que somos por ti redimidos

Y en tus leyes queremos andar.

– Coro –

Con tu justicia llenarás el orbe,

como las aguas han llenado el mar,

y nada habrá

que tu designio estorbe,

porque tú

para siempre has de reinar.

Soberano Señor, Dios eterno,

Tus decretos cumpliéndose están;

En el cielo, la tierra, el averno,

Todo a ti sujetándose está;

Por lo mismo, nosotros estamos

Sometidos a tu voluntad

Y con santo desear esperamos

Que establezcas tu reino de paz.

Soberano Señor de los mundos

Es una año complicado para México, año de elecciones. Muchos aspirantes a gobernar
estarán prometiendo bienestar y mejoras para los Mexicanos. El texto que estudiaremos el día
de hoy, enseña acerca de la esperanza. La verdadera esperanza para México, y para cualquier
otra nación. Nos enseña sobre actitud, como portarnos correctamente en un mundo donde
hay hambre de poder en muchos corazones. A medida que conocemos lo que la biblia dice y
sobre todo, la manera en que hacemos nuestra la verdad de Dios, es como vamos a portarnos
en estos días. El texto nos viene a enseñar la importancia de mantener siempre a Dios en
primer lugar. Es el tema principal del libro de Hageo. La razón: Servimos a Jehová de los
ejércitos, al único Soberano. Por tanto, si en verdad creemos lo que la biblia dice, buscaremos
el verdadero bienestar en Cristo, no en lo fraudulento, o en promesas que sabemos no se
cumplirán. Recordemos que en Cristo las promesas son en el Sí, y en el amén.

 miércoles, 16 de mayo de 2018

1. Dios Soberano de los eventos del mundo. v21b-22

“…Yo haré temblar los cielos y la tierra; 22  y trastornaré el trono de los reinos, y destruiré la
fuerza de los reinos de las naciones; trastornaré los carros y los que en ellos suben, y vendrán
abajo los caballos y sus jinetes, cada cual por la espada de su hermano.”

El mensaje que Dios dirige a Zorobabel inicia con esta advertencia: “…Yo haré temblar los
cielos y la tierra…”

Algunas veces usamos la palabra “temblar” en un contexto de temor o terror. “Me dio mucho
miedo caer en el agua que “temblé” todo el día. La palabra temblar en este pasaje tiene la idea
de miedo. Ahora, ¿Quienes temblaran de miedo? “los cielos y la tierra…” Esta expresión
muestra que lo que el Señor hará será de tal magnitud que el universo entero se estremecerá.

¿Qué es lo que el Señor hará? Dos cosas:

“…trastornaré el trono de los reinos…”

El Señor hará caer los reinos con tal magnitud que muchos temerán al Dios de los cielos.
Aquél evento será una catástrofe política para muchos. Dios derrocará, quitará a reyes de su
cargo.

“…y destruiré la fuerza de los reinos de las naciones…”

¿Dónde radica el poderío de una nación? En su ejercito.

“trastornaré los carros y los que en ellos suben, y vendrán abajo los caballos y sus jinetes,
cada cual por la espada de su hermano.”

Aquí vemos la historia del imperio Persa:

Para este tiempo, el rey Ciro ya había muerto, recordemos que el rey Ciro, fue aquel que
mando escribir el edicto de que todos los judios regresaran a su tierra, con el propósito de
reconstruir el templo, y así nuevamente reiniciar la liturgia o el culto en Jerusalen. Para esto
debemos decir que Jerusalen no fue más la capítal de Israel, si no se instauro como centro
religioso para los judíos.

Al morir Ciro, el trono del imperio Persa, es ocupado por Cambises, hijo mayor de Ciro. En su
reinado se dieron revueltas, ya que descubre que su trono estaba en peligro por que un
hombre haciéndose pasar por su hermano menor se revelo contra él, mientras estaba
luchando para extender el imperio lejos de Persia. Cambises debe volver inmediatamente, y es
en el trayecto que muere. La historia registra un posible suicidio. Por tanto, es Dario I quien
toma el trono después de la muerte de Cambises, y es aquí donde nos ubica el texto que
estamos estudiando:

“trastornaré los carros y los que en ellos suben, y vendrán abajo los caballos y sus jinetes,
cada cual por la espada de su hermano.”

“destruiré el poder de los reinos del mundo y echaré abajo sus tronos; volcaré los carros de
guerra y a los que montan en ellos, y morirán los caballos y sus jinetes; cada uno morirá
atravesado por la espada de su hermano.” (DHH)

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El texto nos ubica en los levantamientos que se llevaron a cabo dentro del imperio.

Enseñanza: Vemos que el pasaje nos muestra a Dios como el Unico Soberano de las
naciones, y por Quien serán juzgados todos los reinos.

1. Vemos como fue el Señor quien tomo la iniciativa de reconstruir el templo y el culto, y
así permitir el regreso de los Judios que se encontraban en el cautiverio.

22 “Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se cumpliese la palabra de Jehová
por boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo
pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino, diciendo:

23  Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos
de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien
haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios con él, y suba.” 2 Crónicas
36.22-23

- “…para que se cumpliese la palabra de Jehová”. Todo evento en la historia política y

social tiene como fin cumplir el propósito de Dios.

- “Jehová despertó el espíritu de Ciro rey de los persas.” El Señor es Señor de los
gobernantes, y su influencia en ellos es con el fin de darle gloria.

2. Vemos como bajo el Gobierno de Dios están los tiempos y los Reyes.

“El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la
ciencia a los entendidos.” Daniel 2.21

Daniel esta orando por revelación para interpretar aquel sueño espantoso que tuvo el rey
Nabucodonosor. Inspirado por el Espíritu Santo, Daniel en su oración, revela algo impactante
para las naciones:

“El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la
ciencia a los entendidos.” Daniel 2.21

“Él controla el curso de los sucesos del mundo; él quita reyes y pone otros reyes. Él da
sabiduría a los sabios y conocimiento a los estudiosos.” (NTV)

En todo evento en el mundo, la presencia de Dios se hace manifiesta, y las decisiones que los
reyes y gobernantes toman, son dirigidas por el Espíritu de Dios para gloria del Señor. Cada
evento en el mundo, termina cumpliendo el plan perfecto de Dios. Y la iglesia no debe vivir
como si ignorara tan gloriosa verdad.

Ejemplo. "Es hora de reconocer oficialmente a Jerusalén como la capital de Israel", dijo Trump
el día de ayer.” En una comparecencia en la Casa Blanca, el mandatario también confirmó la
decisión de trasladar la embajada de su país desde Tel Aviv a Jerusalén. ¿Qué provocará esta
decisión imprudente? Confiemos que Dios lo encaminará a sus propósitos.

Nuestro texto dice: “…Yo haré temblar los cielos y la tierra; 22    y trastornaré el trono de los
reinos, y destruiré la fuerza de los reinos de las naciones; trastornaré los carros y los que en
ellos suben…”
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Todo seria trastornado, ¿ y por qué? 26  “La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero
ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también
el cielo. 27   Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas
hechas, para que queden las inconmovibles.” Hebreos 12.26-27

¡Para que las cosas inconmovibles permanezcan! Esto nos lleva al segundo punto de nuestra
predicación:

2. Dios a su tiempo manifestará a su Hijo en Gloria.

v23
“En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, te tomaré, oh Zorobabel hijo de Salatiel, siervo
mío, dice Jehová, y te pondré como anillo de sellar; porque yo te escogí, dice Jehová de los
ejércitos.”
¿A que día se refiere?

Analicemos esta expresión en palabras de Jesús:

“Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?” Mateo 7.22

“De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de
Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.” Mateo 10.15

"Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y
embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.”
Lucas 21.34

Vemos como Jesús utiliza la expresión en “aquel día” para referirse al día del juicio. El día el
juicio donde se manifestará la venida gloriosa de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

“En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, te tomaré, oh Zorobabel hijo de Salatiel, siervo
mío, dice Jehová, y te pondré como anillo de sellar…”

¿Quién era Zorobabel?

Primer gobernador de los judíos repatriados (Ag 2:21); descendiente del rey David y
antepasado de Jesucristo. Probablemente era hijo de Pedaya, aunque legalmente se le
consideraba hijo de Sealtiel. (1Cr 3:19; Mt 1:12, 13; Lu 3:27

Zorobabel como figura de Cristo

Zorobabel, era una figura de Cristo, pero ante todo el representante del remanente ante Dios.
Ese pasaje apunta a Cristo como nuestro representante, que por medio de El, recibiremos un
reino “incomovible” como el autor a los Hebreos escribe: “Así que, recibiendo nosotros un
reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor
y reverencia…” Hebreos 12.28

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Jesús le respondió a Poncio Pilato, “…Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este
mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no
es de aquí.” Juan 18.36

Cristo afirma ser rey ante Pilato, pero de un reino peculiar. La realeza de Jesús no es como una
realeza terrena. No nace de la tierra; no se la dio ningún poder terreno, y es de carácter
totalmente diferente. Así, por ejemplo, no utiliza medios terrenales. Si la realeza de Cristo
hubiera sido de origen y carácter terrenos, habría tenido servidores—como el Sanedrín, por
ejemplo, el cual disponía de fuerza policiaca, y como Pilato, quien disponía de soldados
romanos—.

“y te pondré como anillo de sellar; porque yo te escogí, dice Jehová de los ejércitos.”

El sello del rey daba por sentado, que todo lo que decía el documento era fidedigno, y que
contaba con la "aprobación de su voluntad". Todo documento no sellado, era un documento
falso sin autoridad. De la misma manera sucede con nuestros documentos de identidad o
pasaportes. Si no tienen el sello de una autoridad del país, no sirven para certificar quienes
somos.

Nuestro Señor Jesús es el Sello en la diestra de Dios, porque toda potestad le es dada a Él, y
derivada de Él. Por Él y en Él todas las promesas de Dios son sí y amén. Cualesquiera sean los
cambios que acontezcan en la tierra, todos promoverán el consuelo, el honor y la felicidad de
sus siervos.

Enseñanza: Fundamentados sobre la esperanza que es Cristo Jesús, y sobre la seguridad de

la salvación de Dios, apliquémonos pues la verdad bíblica de un Dios Soberano, que es quien
gobierna la historia. Nuestro fundamento y esperanza sea Cristo, no el hombre que hace
promesas sin la seguridad de cumplirlas. Cumplamos con nuestro sufragio, es nuestra
responsabilidad como Cristianos, primeramente, pero sin caer en la idolatría. Que nuestras
palabras y nuestra convicción sea la de aquellos Santos hombres de Dios:

“El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la
ciencia a los entendidos.” Daniel 2.21

Para Nuestra Espiritualidad

La Biblia, quiere dejarnos algo muy en claro, y deseamos que así usted lo entienda. Dios es el
Soberano de las naciones, El es quien decide a quien poner como gobernante y a quién no. Lo
que la Biblia quiere que usted entienda, es esto: No te afanes por tu gobernante, al grado de
mentir, para que él llegue al poder, Dios es el único soberano sobre la tierra, si tu luchas por
ganar el poder, por dinero, por orgullo, al grado de poner en segundo lugar a Dios, estas
acarreando juicio sobre tu persona, sobre tu familia, sobre tu nación, estado y municipio, por el
cual decimos que queremos mejorar, si por tu gobernante dejas de buscar de Dios, podrás
ganar el poder, pero ten bien en claro que lo ganaras para vergüenza, por que Dios a su tiempo
traerá juicio sobre cada uno.

Uno de los temas más claros de este pequeño libro es el de prioridades. Los hijos de Israel
pensaban que podían satisfacer a su Dios con una mera ofrenda o con un sacrificio parcial.
Dios les recuerda que El es el Dios de todos y que lo que El requiere es el todo de nosotros.
Algo menos que todo para nada sirve.

miércoles, 16 de mayo de 2018