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EL ISLAM: La península Arábiga, extendida al sur de Siria y de Mesopotamia, rodeada por las aguas del golfo Pérsico, el océano

Indico y el mar Rojo, se mantuvo aislada de los centros políticos culturales de la Antigüedad. Fue el punto de partida de
numerosas migraciones de pueblos nómades de origen semita, que ocupaban las zonas del norte más fértil. El suelo de Arabia,
cubierto en gran parte por desiertos de arena no era apto para una vida fácil.
En la península se reconocen tres regiones:
- EL NECHED: una región desértica que se hallaba en el interior como una prolongación del desierto sirio. Allí
habitaba una población de pastores nómadas, los beduinos, los que caracterizaban a la civilización árabe. Estaban
organizados en tribus comandadas por una familia principal y por un jeque (jefe). Vivian del comercio con los
pueblos vecinos, eran pastores y alternaban esas actividades con la guerra o el saqueo a las caravanas que
realizaban intercambios mercantiles en la región. Acostumbrados a una vida errante, los beduinos luchaban entre sí,
como carecían de un código legal practicaban la venganza como principal fuente de justicia.
- YEMEN: se encuentra al sudoeste de la península, conocida como “Arabia Feliz”, mucho más fértil y productora de
incienso y perfumes que sus habitantes comerciaron a través del mar Rojo. Es en esta región donde los árabes
comenzaron a hacerse sedentarios.
- HEDJAZ: se encuentra al norte de Yemen, en la costa del mar Rojo. Se encontraban importantes rutas de
comunicación. Sus habitantes supieron aprovechar esa situación y se hicieron sedentarios y camelleros,
transportadores de artículos de lujo provenientes de Bizancio, perfumes, finas maderas y aceite, trigo de Siria. En
esta región se alzaron poblaciones como:
-Yatrib (luego se convierte en Medina); la ciudad de
-La Meca, su importancia radicaba en ser el centro espiritual y comercial a la vez. En la Meca se
hallaba el santuario de la Kaaba, edificio de forma cúbica donde se alojaba la piedra negra venerada por todos los
árabes. Al llegar la época de las peregrinaciones, una “tregua santa” se establecía entre todas las tribus y durante su
vigencia se dejaban de lado todos los odios y antagonismos triviales. Los árabes cruzaban toda Arabia para acudir a
la Meca para adorar a la piedra negra. Aprovechando esta concentración tenían lugar grandes ferias comerciales
cuya organización estaba a cargo de la tribu de los Qurayshitas, quienes se ocupaban del cuidado de las
ceremonias relacionadas con la piedra negra. La Meca hacia el siglo VII:
- se alzaba como un centro espiritual y económico del pueblo árabe
- en el marco de la “tregua santa” se arreglaban los conflictos entre las tribus
- junto con los productos llegados de todas partes, se realizaban concursos poéticos
- la tribu de los Qurayshitas gobernantes de la ciudad, eran los principales beneficiarios de esta particular forma de
expresar la religión y el comercio.
LA EPOCA DE MAHOMA: La unidad del pueblo árabe fue obra de Mahoma (Mohammed), era un mercader y camellero
perteneciente a la tribu de los Qurayshitas, nacido en La Meca hacia el 571. Huérfano de padres, fue criado por su tio Abu Talib.
Como integrante de caravanas, el futuro profeta realizó permanente viajes relacionándose con las religiones monoteístas
(cristianismo y judaísmo). Advirtió que esos credos eran los cimientos sobre los que se asentaba la unidad de los pueblos que los
practicaban y que su monoteísmo militante constituía el medio adecuado para lograr la unidad de su pueblo. Su casamiento con
Kadidja, viuda rica, mayor que él, le permitió dejar de lado sus actividades comerciales y dedicarse a la meditación. Mahoma
comenzó a manifestar visiones celestiales: se le presento el Angel Grabriel y le anuncio que el era el profeta elegido por Allah. A
los 40 años Mahoma comenzó su prédica dentro del grupo familiar. Los Qurayshitas administradores de La Meca, consideraron
peligrosa su doctrina porque les restaba privilegios. Se le opusieron exigiéndole milagros para probar su condición profética.
Mahoma comenzó así un estudio exhaustivo de la Biblia. En respuesta a sus detractores afirmo que los milagros no eran
necesarios, porque el mayor de ellos era la fe. A pesar de estas dificultades recibió el constante apoyo de su esposa, de su tío y
de sus amigos. Pero Mahoma debió enfrentarse con la indiferencia y la hostilidad de los idolatras de la Meca.
Mahoma estableció relaciones con algunos pobladores de la ciudad de Yatrib, ubicada en la región de Hadjaz. En el año 622
Mahoma y sus seguidores emigraron hacia esa ciudad. Este hecho se conoce con el nombre de: HÉGIRA (emigración) y marca el
punto de partida de la era islámica. A partir de entonces Yatrib se denominó Medina, la ciudad del profeta. En Medina el profeta
creo una comunidad de creyentes integrada por los emigrados de La Meca y los medinenses convertidos, expulso a los judíos
establecidos en el lugar. Comprendió que a su doctrina debía darle un aire nacional. Así estableció, que el santuario de La Kaaba
seria siempre el templo de los seguidores de la nueva fe. Para liberar a La Meca de lo que él consideraba idolatría, inicio una
guerra contra dicha ciudad. En 630 Mahoma entro en La Meca junto con gran cantidad de seguidores en calidad de peregrino,
acogiéndose a los términos de la tregua santa. Un año después tomo el santuario de la Kaaba y lo libero de los ídolos. Procuro
luego difundir su doctrina y lograr la adhesión de los pueblos vecinos. Mahoma regreso a Medina, donde perfeccionó su doctrina.
En el año 632 lo sorprendió la muerte cuando se disponía a organizar una expedición a Siria. Muchos árabes reconocían su
autoridad suprema, iniciándose así la lenta unidad de su pueblo basada en un ideal político-religioso.
Mahoma no dejo escritos, lo que dificultaba la sistematización de la doctrina islámica. Ideo un cuerpo de doctrina que facilito la
concreción de dos objetivos: la unión del pueblo árabe y la expansión del islam. Hay una serie de preceptos que se encuentran en
el Corán, un libro sagrado de los musulmanes. Esta obra no es solo religiosa, también se la considera como un código civil y de
normas morales e higiénicas.
Los preceptos del Corán:
- Profesión de fe: todo musulmán debe afirmar creer en Allah, que es el único Dios. Éste, a través de los
profetas, comunico su voluntad. Mahoma era el último. Abraham, Moisés y Cristo eran profetas que
habrían preparado el camino para su aparición.
- La oración: se debe realizar cuatro veces por día con la cabeza inclinada hacia La Meca. La lengua
utilizada para orar debe ser el árabe, aceptando al Corán como supremo Código. Con ambas
disposiciones se logró la unidad lingüística de la cultura musulmana. El carácter comunitario de la oración
tenía como fin lograr un espíritu de hermandad y solidaridad entre los fieles.
- El ayuno: se practicaba durante el mes de Ramadán, estando prohibido ingerir alimentos de cualquier
naturaleza y bebidas alcohólicas, efectuar transacciones comerciales y demás actividades hasta que se
ponga el sol.
- La limosna: en principio fue una forma de caridad que en la práctica se convirtió en un impuesto que todos
debían pagar. Con el tiempo, el valor más elevado era el que pagaba por infiel, es decir el que no era
musulmán. Lo que se obtenía de la limosna se destinaba a solventar los gastos militares y mantener a los
menos pudientes.
- Peregrinación: todo fiel debía peregrinar a La Meca por lo menos una vez en su vida, porque era el lugar
donde había nacido el profeta y donde se encontraba el santuario de la Kaaba
- Además se prohibió la venganza, el abandono y muerte de las mujeres, la ingestión de bebidas
alcohólicas, se limitó a cuatro el número de esposas y se impuso el baño como medida religiosa e
higiénica.
El islam se propago por gran parte de Oriente, Norte de África y España. El éxito de esta empresa se debió a la guerra santa
Jihad. El templo musulmán es la mezquita. Aunque los árabes podían practicar sus oraciones en cualquier lugar, existía la
costumbre de asistir a la mezquita los días viernes. Solo concurrían los hombres, las mujeres debían orar en el hogar. En el siglo
VIII se les permitió concurrir a los templos pero debían apartarse de la vista de los hombres. La oración era dirigida por el imán
quien desde el nimbar o pulpito dirigía el culto. A partir del siglo VIII se construyeron torres desde donde se llamaba a la oración.
El mundo musulmán y sus conquistas: A la muerte de Mahoma (632) comenzaba a arraigar esa unidad nacional. Fueron sus
sucesores LOS CALIFAS, quienes llevan a cabo un formidable movimiento expansionista de la doctrina. Los sucesores de
Mahoma fueron: Abu Bequer, Omar, Otman, Ali, fueron ortodoxos o legítimos por ser considerados dignos de continuar la obra
del profeta al ser sus parientes más directos. Con ellos el Islam se extendió: por toda Arabia, Siria, Persia, Egipto y Palestina.
Hacia el 660, una serie de revueltas encabezadas por Mohavia (gobernador de Siria) pusieron en tela de juicio la legitimidad de
los Califas. Como consecuencia de estas disensiones internas Alí fue asesinado y una nueva dinastía proveniente de Siria- LOS
OMEYAS- fue la encargada de la conducción del imperio islámico. La capital del mismo pasó a ser Damasco y a partir de ese
momento, el gobierno cobro un acentuado carácter monárquico por influencia de los imperios persas y bizantinos. Los omeyas
gobernaron desde el 661 a 750, periodo beneficioso para la propagación del islam que alcanzo a dominar España (entrando por el
norte de África), el sur de Asia Menor y Turquestán, extendiéndose luego hasta las orillas del Indo. Esta rápida expansión no fue
obra del azar, ya que responde a múltiples causas:
- En el orden interno: los califas advirtieron que las conquistas constituían un medio para acallar los
enfrentamientos entre tribus porque los soldados obtenían nuevos beneficios, representados por tierras y botín
- la pobreza del suelo arábico los impulso a conquistar otras regiones más ricas y fértiles
- el carácter indómito de los beduinos, canalizado por “la buena fe” religiosa, o hizo que pudieran imponer su
voluntad a pueblos culturalmente mas desarrollados
- los imperios persas y bizantinos estaban debilitados por las luchas religiosas y políticas que habían minado la
autoridad central.
- La simplicidad de la doctrina del profeta sedujo a mucha gente que abrazo la nueva fe, cansada de las
interminables disputas teológicas que poco significaban para ellos.
En el 750 una revolución, iniciada en Irán, consagro califa a Abul-Abás. A consecuencia de ello todos los omeyas, salvo uno,
Abberramán, fueron asesinados. Comenzó de esta manera otra nueva dinaria Abasí o de los Abasidas. Los nuevos califas
establecieron su capital en Bagdad y se perpetuaron en el poder hasta el año 945, cuando los turcos seljúcidas, también
musulmanes, se apoderaron del califato. Durante este periodo, los pueblos conquistados se sublevaron contra el poder central.
Como resultado directa del agotamiento de la fuerza expansiva del Islam, Córdoba, Marruecos y Egipto se constituyeron en
Estados libres e independientes del poder central de Bagdad.
A comienzos del siglo VIII, las incesantes luchas internas habían minado el poderío y el prestigio de los reyes visigodos de
España. Aprovechando esta situación, en el 711, los musulmanes del norte de África, al mando de Tarik, con el pretexto de
apoyar a uno de los grupos beligerantes, cruzaron el estrecho de Gibraltar. Después de vencer a los seguidores del rey Rodrigo
en las cercanías del rio Guadalete, casi todo el reino cayó en manos de los invasores en calidad de emirato o provincias del
imperio musulmán con capital en Córdoba, ciudad donde residía el emir. Los musulmanes fracasaron en su intento de extenderse
más allá de los Pirineos pues fueron vencidos en la batalla de Poitiers 732 por el franco Carlos Martel, abuelo de Carlomagno.
Instalados en España, comenzaron un periodo de dominación que abarco ocho siglos. La coexistencia entre cristianos y
musulmanes se caracterizó por largas luchas, interrumpidas por algunos periodos de paz. La gran mayoría de la población
visigoda se convirtió al musulmán y se denominaron muladíes. En cambio, los que permanecieron en el territorio conquistado pero
se conservaron cristianos, fueron llamados mozárabes. En el norte del país (Asturias y Vasconia) se recluyeron los cristianos que
no aceptaron el dominio musulmán. Esta zona se constituyo en el foco de resistencia al invasor. En el 718 un grupo comandado
por Pelayo, venció a los musulmanes en Covadonga, iniciando el periodo de LA RECONQUISTA DE ESPAÑA. Al caer los
omeyas en el 750, Abderramán único sobreviviente de la dinastía, huyo a España y estableció el emirato independiente de AL-
Andalus, nombre de la España musulmana. En el año 929, Abderramán III se proclamó califa en Córdoba, separándose de
Bagdad. Durante un tiempo Al- Andalus gozo de un esplandido desarrollo económico y cultural. En momento en que el resto de
Europa habia decaído, las ciudades de Córdoba, Sevilla, Granada, Málaga y Almeria eran los principales centros de intenso
intercambio mercantil e intelectual entre Oriente y Occidente. En el siglo XI la anarquía y la confusión provocaron grandes fisuras
en el califato. Al Andalus se fragmentó en una serie de pequeños reinos llamados Taifas. Mientras tanto, en el centro y norte del
país se habían formado nuevos reinos cristianos (Castilla, Austurias, León y Aragón) que obligaron a los musulmanes a
retroceder. Los almorávides, bereberes del norte de África, conscientes de la situación, invadieron la península y reunieron los
distintos reinos Taifas. La división entre España cristiana y España musulmana fue más pronunciada.
Gobierno y sociedad árabe: la cabeza de la organización del gobierno musulmán era el Califa. En su calidad de imán ejercía el
poder político y religioso. Su dominio sobre sus súbditos se basaba en la fuerza que le brindaba la burocracia administrativa. El
califato de Bagdad se destacó entre los demás, por el boato y la pompa que circundaba al grupo dominante, al haber adquirido
elementos de la cultura persa. El gran visir, que seguía al califa, se desempeñaba como un primer ministro. Sus funciones eran
múltiples:
- reclutaba y dirigía al ejército
- controlaba la vida del Estado
- se ocupaba de las relaciones con las demás provincias
- nombraba y destituía funcionarios
A partir del siglo VIII era ya dueño del estado. Las provincias gozaban de gran autonomía y estaban dirigidas por un emir que
ejercía funciones militares y religiosas. La administración civil estaba en manos del amil, cuya responsabilidad era recaudar los
impuestos. En el siglo X se suscitaron problemas en algunos emiratos, porque las funciones del amil y las del emir recayeron en
una sola persona. A consecuencia de ello, las contribuciones no llegaban al centro del imperio, por lo que se creó el cargo de
diwan-al-barid (encargado del correo) que en la práctica era el servicio de información del soberano. La administración de justicia
estaba a cargo de unos funcionarios llamados cadíes. El boato y las riquezas de las grandes ciudades contrastaban con la
pobreza y atraso de las zonas rurales. El campo debía abastecer de alimentos a las ciudades y la condición de los campesinos
era precaria. La mujer gozaba de pocos derechos. Estaba sometida a voluntad del hombre. Su función principal era proveer de
hijos al Estado, de ahí el sentido de la poligamia.
El legado cultural: el gran mérito es haber servido de intermediario entre las culturas oriental y occidental.
- De Egipto aprendieron las técnicas de la agricultura intensiva y los sistemas de riego
- De Persia la depurada perfección de la cerámica que ellos produjeron con motivos de singular belleza y el
sobresaliente trabajo sobre los metales.
- La fabricación de tejidos y tapices típicos de Damasco
La lengua árabe sirvió de vehículo común en un mosaico de pueblos separados por grandes diferencias linguisticas. Los
musulmanes nunca abandonaron la lengua original como si lo hicieron los germanos, sino que la enriquecieron para transformarla
en un valor universal.
En el ámbito de las letras la tradición árabe coloca en primer lugar a la poesía. La poesía de Al Andalus expresa el gusto por la
naturaleza y el amor cortesano, motivos que ejercerán una indudable influencia sobre la poesía trovadorezca de Occidente. El
siglo X constituye una verdadera edad de oro de la literatura árabe. En este momento la cultura musulmana se caracteriza por su
gran difusión en la Europa cristiana, ligada al desarrollo urbano y a la fabricación del papel. Todas las ciudades islámicas
contaban con bibliotecas, escuelas y estudiantes dependientes de la mezquita. La pasión por los manuscritos de la antigüedad
genero un elevado número de copistas que pugnaban por multiplicarlos. Los árabes desarrollaron un tipo de literatura fantasiosa y
sensual que contrastaba con el fuerte ascetismo impuesto por los cristianos. Los principales relatos son: las Mil y una noches.
Prueba fehaciente del prestigio alcanzado en la ciencia y la cultura islámica es el desarrollo de las Universidades. La de Toledo,
visitada por grandes sabios de Europa por considerar allí se brindaban el saber más actualizado.
Según Braudel en Lo que enseña la Historia: el autor considera que el Islam, es una civilización “de segunda mano” lo mismo que
el cristianismo fue el heredero del Imperio Romano, el Islam se asirá al Cercano Oriente. El termino deriva, ya que se ha edificado
sobre el humus de la civilización en el Medio Oriente. El Islam ha sido el gran personaje de la aventura, por lo menos “la segunda
columna” del edificio en construcción, la primera seria la propia Arabia. Se trata de una civilización sólida y edificada sobre
regiones muy ricas, en comparación con las cuales Arabia desempeña un papel muy pobre.

El Imperio Carolingio y la Sociedad Feudal: A mediados del siglo VIII cinco poderes imperaban en el antiguo mundo romano,
abarcando partes de Europa, África y Asia:
- Los árabes
- El Imperio Bizantino
- El reino Franco
- El reino Lombardo
- El Papado
El reino Franco: el primer rey de la dinastía fue Clodoveo en el 481 y el fundador del reino franco. El Estado se basaba en un
poder real patrimonialista, es decir, la sucesión marcaba una división territorial entre sus sucesores. Se conquistaron territorios
como: el reino Burgundio (534); el de Provenza; reino de Turingia e implantaron su hegemonía en Baviera. Los repartos se
representan en 4 regiones:
- Neustria (Francia actual al norte del Loire)
- Austrisia (zona al este del Mosa hasta Germania)
- Borgoña (Burgundia)
- Aquitania.
Las tres primeras regiones adquirieron gran autonomía. Pero las funciones del gobierno ya no se encontraban en manos de los
miembros de la familia merovingia. Ante esto comienza a surgir como figura predominante un funcionario, el intendente del
palacio, que con funciones administrativas al principio luego militares, finalmente llego a disfrutar de un poder casi absoluto. Se
encontraran en las 3 regiones. Los Pipinidas en Austrasia, darán al reino franco una unidad nueva, precaria, pero que habilitara
posteriormente a Carlomagno unificar Occidente. Pipino II derrota a los neustrianos, rechaza el peligro fronterizo de frisones y
alamanes y se convierte en único intendente. Tras su muerte en el 714, su hijo Carlos logra aplacar la anarquía renaciente y
continua el expansionismo. Pero la victoria que otorgo mayor prestigio y autoridad a Carlos “Martel” fue la que obtuvo en Poitiers
en el 732 sobre una incursión efectuada por los musulmanes de España. A la muerte de Carlos Martel en el 741 se divide el reino
franco entre sus hijos: Carlomán y Pipino. La abdicación de Carlomán (una muerte repentina) dejara en manos de la totalidad del
poder a Pipino “el Breve”. Con él se inicia una nueva dinastía llamada “los monarcas Carolingios”. La reconstrucción de la unidad
occidental por los carolingios se lleva a cabo en tres direcciones: al sudoeste, en Italia, al sudoeste, en España y al este en
Germania. Pipino el breve, antes de derrocar a Childerico III, escribe al papa Zacarías. Este acto fue una señal clara de apoyo al
desplazamiento de la dinastía merovingia. La alianza con la iglesia fue una de las bases de la dinastía carolingia. Como parte del
acurdo de apoyo, Pipino intervino con sus fuerzas en Italia y obligo a los lombardos a ceder territorio al papa Esteban III,
reconociendo el poder temporal del jefe de la Iglesia. La llegada de Pipino el breve dio ocasión a que se produjera la fundación de
los Estados Pontificios. Al morir Pipino, heredan su autoridad sus hijos Carlos y Carlomán.
El desarrollo económico del siglo VIII al X: Surge en el siglo IX en Europa una corriente comercial. Esta se caracterizaba por un
intenso y continuo tráfico mercantil, cuyo centro lo constituían los países europeos: ese tráfico era entre:
- Italia y Egipto y Siria y Bizancio
- Bizancio y Kiev
- Kiev y las zonas del mar Báltico
- Birka en Suecia y Hedeby en Dinamarca
- Hedeby y Dorestad entre las fronteras de Frisia
- Frisia y la Inglaterra anglosajona.
Italia: se distinguen 3 zonas:
- La región de la costa occidental del mar Adriático. La región que se extiende desde Ravena hasta Venecia, bañada por la
red fluvial del Po y sus afluentes. Prescindiendo de las luchas políticas internas, Venecia debía regular sus relaciones con
Bizancio, porque vivían en gran parte de su comercio. En la costa oriental del mar Adriático residían poblaciones eslavas:
eslovenos, croatas y serbios, eran muy peligrosas para Venecia porque amenazaban el comercio. Los bizantinos habían
dominado el Mediterráneo hasta que fue conquistado por los árabes en el siglo IX. Si bien Venecia acudió en ayuda a los
bizantinos, permaneció fiel al principio de mantener buenas relaciones con el mundo árabe. La actividad comercial de Venecia se
limitaba a exportar a las ciudades del Po. La situación cambio cuando en el siglo IX, el poder marítimo del imperio romano de
Oriente comenzó a debilitarse y Venecia se vio obligada a defenderse. La buena relación con el mundo árabe permitía a los
venecianos recorrer el Mediterráneo oriental. Esta actividad mercantil de los venecianos se debió a la importancia de las
mercancías. ¿De qué mercancías? Se trataba del comercio de esclavos, importación de sedas y especias. Además exportaba
madera y armas a los países de Islam y cereales a Bizancio. El comercio entre Italia e Inglaterra se revela por el hecho que se
empleaba la moneda el Mancuso, el dinar de oro árabe. Existía entre ambos países una unidad monetaria. El Mancuso es una
moneda de oro. En el siglo IX, compraban sedas en Constantinopla. Entre 810 y 830 mantuvieron relaciones comerciales con
Alejandría y Siria. Por el 880, los nobles de Carlomagno adquirieron vestimenta de seda oriental importadas de Venecia.
- Italia meridional: la región costera de Campinio: Nápoles, Amalfi y Salermo. La actividad económica de todas estas
ciudades del sur de Italia se orientaba a la zona del Islam. El desarrollo económico de estas ciudades tomo cuerpo en la mitad del
siglo IX, en un momento en el que el poder marítimo del imperio bizantino había decaído. Amalfi se convirtió en el punto de partida
de un comercio con los países mahometanos de Oriente y con las regiones bizantinas, las restantes ciudades de Campinia se
orientaron hacia un comercio marítimo más limitado entre Italia, el norte de África y España. La especialización de Amalfi en el
comercio con el Islam queda demostrada por las monedas acuñadas. La región de la costa que se extiende desde la
desembocadura del Tiber, hasta la desembocadura del Ebro hasta Barcelona. La irrupción de los árabes provoco la destrucción
del comercio y la ruina de las ciudades situadas entre Barcelona y la desembocadura del Tíber.
- Bizancio como centro económico: los mercaderes italianos no eran los únicos que comerciaban con el Próximo Oriente,
también judíos enfocaban hacia Oriente su actividad comercial. Estos judíos recorrían distancias superiores con su sequito y sus
mercancías: esclavos, brocados, pieles de castor, marta y espadas. Desde la India y China, compraban almizcle, aloe, alcanfor y
canela.
- Bizancio y Kiev: otra vía comercial, conducía desde el mar Negro al Báltico. La vía comercial entre el Kiev y
Constantinopla nos es conocida gracias a los convenios de los príncipes de Kiev y los emperadores bizantinos. El príncipe de Kiev
recorria sus amplios dominios para cobrar a las poblaciones sometidas el impuesto (pieles, miel) y recoger grandes cantidades de
mercancías. Los bizantinos poseían dos puntos de contacto para el tráfico comercial con Asia.
- La expansión de los suecos al Sur: los movimientos en el extremo este de Europa, se orientaban a las regiones situadas
junto al mar Negro. Estos movimientos fueron personificados por los suecos, que iniciaron su expansión en dirección sur.
Constituían una colonia, independiente de la política, que practicaba el comercio. Desde aceptarse, la existencia de una
expansión económica sueca, cuya orientación se perfilo en el más lejano pasado del país. En el siglo VII existían vínculos
comerciales con los países escandinavos y el Oriente. Afirman que la constitución de un estado ruso se debe a los suecos,
mientras que otros a los eslavos. Los suecos se asentaron en las regiones costeras del sur del mar Báltico y en los territorios
habitados por tribus finlandesas en Rusia septentrional. Desde allí se extendieron hacia el sur, sus mercaderes adquirieron
productos de las regiones eslavas. Bizancio era el gran comprador. Los eslavos veían aumentar la demanda de sus productos
(cuero y cera, miel y esclavos). Su riqueza y poder fueron aumentando, por lo que surgieron los gorod, centros fortificados a los
grades depósitos de mercancías destinadas a la exportación, como de los productos manufacturados y de las provisiones para los
habitantes. Las colonias de mercaderes escandinavos y las expediciones por grupos suecos armados llegaron a ser un importante
factor político cuando tomaron el poder de Kiev.
- Kiev y las zonas del mar Báltico: Kiev constituía una estación intermedia para el comercio bizantino en su tráfico con las
regiones del mar Báltico. Para los países dominados por Kiev, el elemento económicamente más importante resultaba el que se
realizaba entre las zonas del Báltico y los países asiáticos habitados por los musulmanes. Este tráfico se llevaba a cabo desde el
Volga hasta el Neva. Los negociantes rusos comerciaban con pieles de castor y al comercio de las pieles se añadía el de las
armas y espadas.
Birka en Suecia y Hedeby en Dinamarca (Suecia a Inglaterra): junto al mar Báltico encontramos centros mercantiles en contacto
con Europa Occidental. La sueca Birka y Hedeby, ambas situadas a la gran vía comercial que unía a Suecia, por una parte y
Dorestad y por otra parte, con Inglaterra. Los productos y mercancías de Europa occidental eran transportados en Suecia por
mercaderes europeos. Como cargamento de retorno introducían en Europa mercancías de origen oriental. Resalta dos aspectos
característicos: la existencia de zonas del mar Báltico de florecientes ciudades mercantiles, la tensión entre los mercaderes y los
piratas, el limite entre ambos países, la práctica del comercio significaba la conclusión de compra y ventas, sino la necesidad de
luchar con armas en la mano. No puede excluirse que la conexión entre comercio y piratería fuese tan íntima, capaz de pacificas
transacciones comerciales. En general, la navegación en el mar Báltico y del Norte, como la mediterránea y el comercio a través
de Rusia, era una especie de monopolio de ciertas naciones. En la región el mediterráneo los italianos dominaban el comercio
entre Europa y el próximo Oriente, mientras que los bizantinos y los musulmanes ni siquiera intentaban tomar parte de él. En la
parte norte y este del continente, los rusos dominaban Rusia, transportaban mercancías desde Kiev hasta la región del mar negro
y viceversa. Los bizantinos no utilizaban esta vía comercial. En Kiev, los suecos introducían sus mercancías en las regiones
situadas más al norte.
Frisones y anglosajones: los comerciantes de Dorestad eran frisones y Dorestad que era la frontera de Frisia, era el centro
comercial de esa zona. Los comerciantes frisones practicaban su comercio en la región del Rhin y en la del Sena, importaban allí
paños y se ocupaban de la exportación de cereales y vino a través de mar. Al oeste de Rhin solo existían dos grandes pueblos de
comerciantes: los frisones y los anglosajones. Ambos concluyeron negocios comerciales. Los comerciantes sajones compraban
en el mercado de Saint- Denis, vino, miel, y rubia (planta utilizada para teñir) y los frisones se vincularon comercialmente con
Hedeby con Europa occidental e Inglaterra.
Bienes de consumo en la Temprana Edad Media: el comercio en la época carolingia se vio reducida y limitada al intercambio de
objetos suntuarios, pero el mercado público era bien surtido.
- Vino (se confirma una amplia exportación vinícola, Escandinava, Inglaterra, Londres)
- Cereales (se comercializan tanto en escala local como internacional, los excedentes eran vendidos a mercados
locales, como Italia, Venecia, Frisia)
- Sal (se comercializan a gran escala. Venecia, interior del imperio franco
Los mercaderes: para comprender el comercio radica en el conocimiento del origen y del comportamiento de los mercaderes.
Hubo una nueva clase de mercaderes, los que no descendían de familias comerciantes, estos procedían de Europa. Sus
ganancias les posibilitaban la adquisición de barcos a su vez de propiedades y el aumento de los beneficios. Había campesinos
que practicaban la agricultura durante una parte del año y el resto lo dedicaban al comercio. Los mercaderes tenían un dominio
fijo, pero la profesión exigia desplazamientos. Consistía en trasladarse a un lugar en el que pueda adquirir un producto a bajo
precio y llevarlo donde existía mayor demanda, sobre asno, carro o nave.
Ciudades y mercados: las localidades urbanas de la época carolingia se pueden dividir en dos grupos:
- Ciudades que habían sido las antiguas sede administrativas de los distritos galoromanos. Las ciudades de este
grupo desempeñaban un papel importante en el comercio, mientras que otras perdieron con las invasiones
normandas.
- Las aldeas de cuño, las ciudades surgidas posteriormente, estaban constituidas por localidades que no tenían un
pasado.
- El mercado como institución fue desarrollándose y tomando naturaleza. El reparto de la producción se efectuaba
diferente y la moneda acuñada creció con la compra y venta de mercancías
- El dinero: las monedas de oro estaban destinadas desde un comienzo al tráfico comercial internacional. Esta es la
razón por la que los fabricantes de monedas conocían a los mercaderes que viajaban al extranjero y a los que como
los judíos o sirios, visitaban los países de Islam. Un alto porcentaje del oro acuñado en Europa occidental encontró
la vía hacia las cecas musulmanas, mientras fluía a Europa occidental grandes cantidades de plata en concepto de
pago por ese oro. Este fenómeno fue acentuado por la circunstancia de que el emperador romano de Oriente, para
defender las monedas de oro bizantinas contra la concurrencia del dinar, fijo relación de valor entre oro y plata. Se
llegó así, a que Bizancio dejase de acuñarse monedas de plata, de tal manera que el sistema monetario se baso en
las monedas de plata.

CARLOMAGNO:
Pero el fallecimiento de Carlomán, en el 771, permitió que Carlos llamado “El Magno” gobernara sobre todo el reino franco.
Condujo a los francos a través de una fase expansiva cuya meta era la restauración de un imperio cristiano de Occidente. Un
buen administrador, organizo un gran Estado y centralizó el poder en su persona. La alianza con el Papa y el sometimiento de la
nobleza fueron las bases de ese poder. El hecho de que la iglesia estuviese sometida al monarca se explica por la obligación en
que se creía este, señor de la Europa occidental, de defender y fomentar la fe cristiana.
La acción militar jugo un papel importante para dominar a los pueblos vecinos y para consolidar a los pueblos vecinos y para
consolidar la situación interna del reino. Con estas conquistas al iniciarse el siglo I, el reino había extendido sus fronteras desde
los montes Pirineos al sur, hasta las márgenes del rio Elba en Europa central. Esa expansión se realizó con la difusión del
cristianismo.
Expansión del poder carolingio en Europa:
- Hacia el norte y este: venciendo a los Sajones, Carlomagno logro colocar bajo su dominio directo o su influencia las
tierras que se extendían entre el rio Rin y el mar Báltico. Como parte de esa acción, impuso el cristianismo entre
esos pueblos con métodos brutales. Además derroto a los ávaros, conjunto de nómadas de origen mongol que
ocupaban Hungría, se creó la Marca del Este (provincia fronteriza), que fue el origen de Austria. También a pueblos
eslavos en la región del rio Danubio.
- Hacia el Sur y Mediterráneo: intervino en la España musulmana, invadiendo Cataluña, donde fundó la Marca
Hispánica. También invadió Italia con apoyo del papa Adriano I (antes que León III) y derroto a los lombardos
convirtiéndose en su rey y afirmando el dominio del Papa en el centro de la Península.
Según Jan Dhont: Para entender la religión de esta época hay que estudiarla teológicamente en sus dogmas esenciales y en sus
principios religiosos y estudiarla sociológicamente, en el contexto cambiante de tradiciones sociales e instituciones culturales en
las cuales se incorporó. La reforma eclesiástica de Bonifacio vino a poner de relieve la supremacía del príncipe sobre la Iglesia.
Con esta reforma se pensaba en la instauración de una jerarquía eclesiástica y en un control mas riguroso sobre los
representantes e instituciones de la comunidad religiosa. Lo más importante de su programa de reforma fue:
- La restauración de la antigua organización metropolitana y la centralización de la Iglesia mediante la directa
subordinación a Roma de los obispos metropolitanos. Lo que Bonifacio lograba esperar con su programa era
desmantelar la organización de la Iglesia territorial existente, y privar al Estado del control que de facto ejercía sobre
la Iglesia. Este programa reformador no convencía a los intereses del Estado franco, ya que los obispos
metropolitanos ligarían a la Iglesia nacional a la autoridad de Roma.
- El celibato de los sacerdotes
- La indisolubilidad y santidad del matrimonio
- La lucha contra los residuos del paganismo
Distintos mojes se esforzaron por emancipar sus monasterios del control de los obispos locales y hacerlos independientes e la
organización de la Iglesias territoriales. Estos monjes fueron un ejercito disciplinado, a las órdenes de la Santa Sede y al servicio
de la Iglesia territoriales del norte europeo como en la del papado. Eran monjes-misioneros que iniciaron una nueva era en la
historia de la Iglesia occidental, al servicio de la Iglesia universal. Por ejemplo: en el norte los monjes irlandeses habían
comenzado a alterar la vida monástica con una activa propaganda misionera, tanto en Britania como en la Galia, y el monacato
anglosajón heredo esas tradiciones junto con las de San Benito y san Gregorio Magno. Pero fueron las tradiciones romanas y
benedictinas (San Benito) las que dieron al nuevo movimiento su capacidad de organización y su espíritu universalista cristiano.
Gracias a estos monjes-misioneros se expandió el programa de reforma de Bonifacio, hasta en Inglaterra partió otra reforma de
las instituciones eclesiásticas, reforma que se refería a la confesión de los pecados. Mientras que los pecadores debían hacer
penitencia públicamente y quedaban sujetos a ciertas obligaciones por el resto de su vida, fue introducido, que el sacerdote
prescribía una penitencia privada y absolvía sin que el pecador se viese sometido a obligaciones posteriores.
Obstáculos de la reforma eclesiástica: en primer lugar, la iglesia era lo suficientemente rica como para que los altos cargos
ejerciesen sobre los poderosos señores del imperio carolingio. Estos señores procuraron siempre apoderarse con bienes y
funciones eclesiásticos. Asi resultaba que numerosos obispados estaban mal administrado y abadías abandonadas. Otros
factores que obstaculizan la reforma, es el elemento pagano perceptible aun. No hay que olvidarse que los hombres del reino
franco hacia poco q estaban cristianizados y la mayoría se los convirtió por obligación y a la fuerza. Esto no hubiera sido un
obstáculo de haber existido un clero competente, pero los curas de aldea poseían un bajísimo nivel cultural y carecían de armas
espirituales aptas para combatir el pensamiento pagano. El otro factor que dificultaba el éxito de la reforma lo constituía la
estrecha vinculación de la iglesia con el poder estatal.
La Iglesia y el Estado: un movimiento opositor desatado en Roma contra el papa León III culmino con su expulsión de la Santa
Sede (799). El Pontífice solicito la protección de Carlomagno, el cual envió un fuerte ejército a Roma que restableció a León en su
cargo. Esta intervención en Italia tuvo gran importancia en la política europea: el papa León III confiaba en apoyarse en el rey
franco para imponerse sobre toda la cristiandad y para consolidar su propio poder territorial en la península. En la nochebuena del
año 800 corono a Carlomagno como emperador de los romanos, título que desafiaba a los decadentes emperadores de Bizancio.
El acuerdo se logró en el 814, los francos devolvían Venecia, conservaban las tierras al norte del Adriático y el basileus reconocía
a Carlomagno su título imperial. Este acontecimiento marco uno de los grandes triunfos de la Cristiandad occidental. Con la
fundación del Imperio Carolingio, la Iglesia universal no tuvo que tratar ya con un grupo de monarquías locales, sino con un único
poder que pretendía representar el principio de universalidad cristiana y del orden romano. La iglesia carolingia era la Iglesia-
Estado de un Estado-Iglesia. Carlomagno logró llevar a término la reforma de san Bonifacio y restaurar la organización canónica
de los metropolitanos y de los concilios provinciales porque se puso a si mismo en la cúspide de la pirámide eclesiástica. Aunque
el sistema carolingio militó en contra de la independencia de la Iglesia y la efectiva supremacía de la Santa Sede, contribuyo a
fortalecer los elementos cristianos y latinos en la cultura occidental, creo una unidad social en la cual fueron integrados los
elementos germánicos y latinos. La influencia monástica resulto decisiva. Las abadías carolingias fueron los únicos centros de en
el Imperio. Su cultura fue casi totalmente latina.
El monacato llego a la época carolingia tocando de la fuerte impronta romana que san Benito. La regla que el elaboro para su
propio monasterio de Montecassino en 529, esta regla se abrió camino en toda la cristiandad occidental por sus propios méritos y
actuo como una constitución internacional durante la Alta Edad Media, cuando el gobierno temporal se undio y el monacato quedo
como único comunidad estable. San Benito, con probabilidad de origen senatorial, juzgo a la cristiandad de su tiempo como
pagana. Por eso, con la ayuda de su Regla, quiso crear otra milicia, no será civil ni militar como la de los romanos.
Los grupos de hombres que se apartaban de las normales inquietudes mundanas para vivir juntos bajo la autoridad de un abad,
tomando votos de pobreza, castidad, obediencia y permanencia. Estas comunidades se convirtieron en oasis de vida cristiana en
medio de las tierras incultas y del caos social. Aunque los monjes tenían voto de pobreza, las comunidades recibían grandes
donaciones de tierras y de rentas, y en general administraban sus recursos bastante bien. Los monjes desarrollaban y mejoraban
sus propiedades, que a menudo eran tierras incultas, de esta forma el monasterio se convertía en el granero y la capital agrícola
de una extensa zona circundante, por la gran magnitud de sus dominios territoriales, pero también el monasterio cumplirá ciertas
funciones administrativas y judiciales. Los monasterios prestaron un servicio a la creación de los cuatro pilares sobre los que
descansa la civilización medieval:
- El renacimiento económico
- La fusión de los pueblos latinos y teutónicos, lo cual fue fundamental la conversión de los invasores
- La concepción coherente del mundo ofrecida por el cristianismo
- La homogeneidad de su pensamiento
- La supervivencia del derecho romano en la regla monástica, en el derecho canónico de la Iglesia y en el Sacro
Imperio
- El sistema feudal, que estableció nuevas jerarquías de poder y permitió a las ordenes monásticas extender de forma
general su influencia y sus beneficios.
Un gobierno centralizado: la expansión del imperio carolingio exigió una organización de un sistema de gobierno capaz de lograr
su unidad administrativa. Conseguida la hegemonía religiosa, Carlomagno trato de establecer un sistema político a través del cual
su personalidad se hiciera sentir en todos los órdenes de la vida. Dividió el Imperio en CONDADOS, al frente estaban los condes,
auxiliados por los obispos. En los territorios situados en las zonas fronterizas se alzaron las MARCAS y DUCADOS, gobernados
por los marqueses y duques. Todas las regiones eran recorridas cada año por un inspector (missi dominici), un prelado y un laico,
con plenos poderes para controlar el estricto cumplimiento de las leyes y órdenes del monarca. Carlomagno, a través de su
gobierno personal, constituía la fuente del derecho: las leyes (que eran los edictos y capitulares) por él dictadas. Reunía en una
Asamblea a condes, duques, marqueses, obispos y jefes militares con el objetivo de deliberar sobre los problemas del Estado.
Semillas del Feudalismo: “Beneficio” y “vasallaje”:
Desde la época de los reyes merovingios, existía dentro de la organización social dos formas de relación:
- Uno se usaba para recompensar a quienes servían al rey como guerreros. Esta se desarrollaba por medio de la
entrega de tierra, que era la fuente de recursos, se llamaba Beneficio. Este se mantenía mientras viviera el
favorecido (no se transmitía).
- La otra buscaban asegurar la lealtad de los hombres al monarca. Era una especie de pacto o contrato de lealtad
entre el rey y un súbdito que comprometía su obediencia o servicios a cambio de protección, esto se denominaba
Vasallaje.
Si hizo costumbre de entregar un beneficio a individuos que así obtenían medios económicos para armarse y servir como
guerreros al rey. Durante la época carolingia se unieron ambas formas: el rey otorgaba un beneficio a un súbdito y este prestaba
juramento de lealtad y servicio convirtiéndose en vasallo. También era posible que un hombre se comprometiera como vasallo de
un gran señor quien a su vez adquiría un compromiso similar con el rey, creándose poco a poco una especie de pirámide de
relaciones sociales. La intención era asegurar una red de vínculos personales que consolidaran la unidad del reino. El sistema de
beneficios (llamados más tarde feudos) y relación de vasallaje, tuvo distintas características según regiones y fue cambiando con
el tiempo.
Renacimiento Carolingio: todo nuestro conocimiento de la literatura antigua ha llegado hasta nosotros gracias a la tarea de
recolección y copia que se inició bajo el gobierno de Carlomagno. Los monjes durante la Alta Edad Media se convirtieron en
propagadores de una cultura espiritual. Durante el siglo IX, los monasterios y las catedrales recibieron la orden de crear escuelas.
Por ejemplo en el Concilio de Maguncia en el 813 se ordenó la creación de escuelas rurales para la formación de los jóvenes
curas, que muchos de ellos eran analfabetos. Las bibliotecas monásticas de Inglaterra y del Imperio se llenaron de textos latinos
clásicos. En cambio, a pesar de la afluencia al Continente de sabios irlandeses expulsados por los vikingos, muy pocas obras
griegas fueron copiadas o traducidas. Alcuino se formó en la escuela episcopal de York, en el 781 fue llamado por Carlomagno
para dirigir su escuela palatina y se convirtió en el organizador de los estudios en el Imperio. El término Renacimiento Carolingio
(VIII y IX) se dio para realizar una comparación con el Renacimiento Italiano (XV y XVI). Durante este período hubo un aumento
de los estudios artísticos, literarios, jurídicos y litúrgicos (se reformaron los ritos sacramentales). También se desarrolló el empleo
del latín medieval y la minúscula carolingia, proveyendo un lenguaje común y un estilo de escritura que permitieron una mejora de
la comunicación entre la minoría culta de la mayor parte de Europa. Se utiliza incluso la expresión humanismo carolingio para
designar la labor de recuperación de la cultura clásica latina que se dio esencialmente en los monasterios carolingios y en la
Escuela Palatina de Aquisgrán, bajo la dirección de Alcuino de York. La conveniencia del uso del término renacimiento para
describir este período es objeto de debate, entre otras razones porque la mayoría de los cambios en este período se limitaron casi
completamente al ámbito del clero y fueron dirigidos desde el poder como un programa consciente, careciendo del dinamismo
social que caracterizó al Renacimiento de la Edad Moderna. Consistió en un intento de recrear el Imperio romano, y unificar la
diversidad cultural europea bajo el cristianismo romano.
Vida y sociedad carolingia: esta época no existía el comercio a gran escala. El centro de producción era el campo y en
consecuencia las ciudades, en realidad villorrios insignificantes, perdieron importancia y frenaron el desarrollo. Prevalecía una
economía de subsistencia, es decir, en cada región se cultivaba o se producía solo lo necesario para subsistir a las necesidades
locales. Apareció así la propiedad o villa, alrededor de la cual se desarrollaba la vida del hombre medieval. Era una sociedad
agrícola, sustentada en la propiedad de la tierra. Las villas estaban divididas en distintas fracciones:
- La reserva, lugar donde se encontraba las tierras del señor, las casas del señor y de sus servidores y la capilla, otros
edificios
- Los mansos o tierras destinadas a la labranza
En la sociedad carolingia existieron esclavos, a pesar de que la esclavitud iba lentamente desapareciendo, porque en ese
momento el mantenimiento de un esclavo era costoso, razón por la cual su número disminuyo al otorgarse muchas
manumisiones, otorgamiento de una libertad muy condicionada, porque pasaba a convertirse en siervo, apegado a una propiedad
territorial de la cual no podía deslizarse. El señor entregaba sus mansos (tierras) a campesinos libres o coloni para que los
cultivaran. La producción debía asegurar la subsistencia del campesino y su familia. A cambio de ello, el campesino debía
contribuir al mantenimiento del señor mediante la entrega de parte de lo que producía y además ciertos días de la semana debía
trabajar las tierras del señor. Así, la vida de estos campesinos dura y precaria debía estar sujeta a los caprichos del señor, estos
campesinos no se diferencian en mucho con los siervos.
Los grandes propietarios gozaban de numerosos privilegios que incluían todo tipo de imposición sobre sus siervos y colonos. A
cambio el señor debía asegurarles protección. Algunas iglesias y abadías eran propietarias de grandes extensiones, en ellas el
trabajo y la vida cotidiana se desarrollaba con menor rapidez. La sociedad carolingia estaba dividida en grupos claramente
definidos:
- Cada uno tenía distintos derechos y obligaciones
- Solo unos pocos gozaban de mayores privilegios
- “los que oran” clérigos; “los que aran” campesinos, “los que luchan” nobles.
La crisis Interna: el tratado de Verdún y el fin de la unidad:
El imperio carolingio se disolvió poco después de la muerte de su fundador, ocurrida en el año 814. Sus descendientes
combatieron entre si por el poder. Las principales causas de su disolución fueron:
- La presencia de la aristocracia como grupo interpuesto entre el rey y el pueblo
- La creciente autonomía de los condes
- Las diferencias nacionales entre los habitantes de las diferentes regiones
- La confusión de jurisdicción entre la Iglesia y el Estado
- El debilitamiento ocasionado por la continuas guerras
- La costumbre germánica de dividir el reino entre los herederos, como si fuera un patrimonio personal
El vasto imperio que había conquistado paso a manos de su hijo Ludovico Pio, que no tenía la firmeza ni la capacidad de trabajo
de su padre, y no pudo evitar la disgregación. Todas las tierras conquistadas anteriormente fueron entregas por Ludovico Pio, que
este no solo arruino ese patrimonio, sino que restituyó bienes a la Iglesia y tierras a la aristocracia de las regiones conquistadas
por su padre. Peor aún, otorgo tales concesiones de tierras, en pago de servicios de armas, no en usufructo sino en plena
propiedad. Sus hijos, continuaron su política, retribuyeron con tierras a quienes lo ayudaron en sus constantes enfrentamientos y
convirtieron los usufructos en hereditarios. El reparto del reino entre los hijos de Ludovico Pio y el derecho a la dignidad imperial
dio origen a una serie de luchas entre ellos, que se agudizo después de su muerte en el 840 y que se concluyó con el Tratado de
Verdún en el 843, en el cual el tratado preestablecía el reparto del imperio en tres partes:
- Luis El Germánico tomo las tierras al este del rio Rin (la antigua Germania, antecedente de la actual Alemania)
- Carlos el Calvo conservaba para si los territorios occidentales (la moderna Francia)
- Lotario reino sobre una franja situada entre los dominios de sus hermanos (Holanda, Bélgica, y parte de Francia y
sobre la península Itálica.
El estado de Lotario quedo pronto dividido y la corona imperial paso de mano a mano. Al morir Lotario (855), se dividió entre sus
tres hijos, teniendo esta vez en cuenta las condiciones geográficas. Cuando murió Lotario II (869) o Luis II. Tuvo así la lucha para
la obtención de la dignidad imperial, que recayó sobre Carlos el calvo. Este fue coronado emperador de Roma. Pero
inmediatamente tuvo que regresar a Francia, porque durante su ausencia Luis el Germánico se había precipitado sobre los
territorios franceses con la codicia de conseguir más territorios. El ataque no tuvo consecuencias graves, ya que Luis el
Germánico murió, y Carlos el calvo invadió inmediatamente los territorios del recién hermano fallecido y tomo primero Aquisgrán y
después Colonia. Cierto que sufrió una terrible derrota en manos del hijo de Luis el Germánico, Luis el Joven. Pero Carlos el calvo
con el sueño de un imperio poderoso, planeaba la conquista de Italia. No llego muy lejos, poco después de su partida tuvo lugar
en Francia una grave rebelión de los nobles, a quienes el momento les pareció favorable para acabar con los restos del poder
monárquico. El rey desprovisto de prestigio, no sobrevivió a la revuelta. Apenas se había puesto en marcha cuando al atravesar
de nuevo en los Alpes, abandonado por todo su sequito falleció en un pueblo apartado (877). Ya antes de él había dejado de
existir el poder de la dinastía carolingia. Francia quedo en manos de los nobles. Tres descendientes de Carlos el Calvo se
sucedieron en corto plazo, de forma extraña, la serie de fallecimientos tempranos se extendió a la rama germana de la dinastía.
Luis el germánico había dejado 3 hijos, que se repartieron la herencia territorial. Pero Carlomán murió ya en el año 880; Luis el
Joven murió en 882, y solo quedo Carlos el Gordo. . Este domino sobre todo el imperio franco entre los años 885-887. Carlos el
Gordo, que no parecía de chico ser incapaz, resulto ser tan mal monarca, posiblemente por una enfermedad que poseía, que los
nobles se levantaron contra el en Alemania y lo depusieron en 887. Eligiendo como rey a Arnulfo de Carintia. Hijo natural de
Carlomán y nieto de Luis el germánico, se constituyó en soberano de la región franco-oriental.

LA ALTA EDAD MEDIA:


Siglo IX: hacia el régimen feudal: En aquel tiempo se iban constituyendo, en el gran territorio del imperio carolingio desmembrado,
los núcleos de los que serían los nuevos reinos. El siglo IX y X eran tiempos de invasiones de pueblos extranjeros, así quedó
patente la incapacidad de la dinastía para proteger eficazmente a sus súbditos. La necesidad de seguridad y protección condujo a
que la lealtad profesada hasta entonces a la dinastía fuese tributada a los nobles que asumieron la defensa regional.
La situación concreta es que en Francia como en Alemania existían un cierto número de principados territoriales.
- En Alemania lo eran Sajonia, Baviera, Franconia y Suabia
- En Francia era mayor los principados: Borgoña, Aquitania, Gotia, la región de Tolosa, La Marca Hispánica,
Normandía, el condado de Flandes y la Marca Bretona.
Durante las guerras civiles, los reyes buscaron apoyo de la nobleza guerrera, que antes había estado sometida al poder central.
Para lograr ese apoyo hicieron grandes concesiones a condes, duques y marqueses.
Según Jan Dhont: La segunda oleada de invasiones: época que se extiende desde el siglo VIII hasta el siglo XI. Se caracteriza por
dos períodos:
- Tiene lugar con la entrada ofensiva de estos pueblos que concluye con la Batalla de Lech en el 955
- Por el revivir del Occidente Europeo (El Despertar de Europa)
En el noroeste de Europa occidental vivían aisladas culturas particulares:
Europa Insular:
- Irlanda: Esta (VI-VIII) realizaba continuas relaciones comerciales con el continente: sudoeste de Francia y Península
Ibérica. Estas relaciones disminuyen por la conquista de España de los musulmanes. Irlanda no estaba en
condiciones de constituir un estado unitario, su aislamiento fue arrancado por los normandos en el 759, arraigándose
los noruegos en el 851, que eran blancos paganos, luego los daneses en el 1014 que eran negros paganos. Pero los
normandos ejercieron dominio sobre Irlanda hasta la victoria irlandesa de Clontarf en el 1014. Después de la batalla,
Irlanda volvió a un estado de luchas entre pequeños reinos que existían desde hacía algún tiempo.
- Inglaterra: se desmembró en pequeños reinos que luchaban por el dominio del poder. Etebaldo rey de los mercios e
ingleses del sur domino pacíficamente desde 716 al 757. Su sucesor Offa gobernó desde 757 al 798, añadió a su
reino algunas regiones. Entre 802 y 839 el rey Egberto de Wessex condujo su propio estado a la hegemonía.
Europa Continental: de los imperios barbaros únicamente sobrevivió el Imperio Franco:
- Italia: Los Lombardos; los Alamanes que se asentaban en el ducado de Suabia y los Burgundios.
- Sajonia: abarca todo el norte de Alemania entre en Ems, mar del Norte, el rio Elba y el Saale. Al noroeste, la
frontera sajona se extendía más allá del Elba. El poderoso pueblo sajón se componía de diversas tribus:
westfalianos; ostfalianos y angrimarios. En el extremo norte del país existían dos regiones autónomas: Whitmoure y
Nordalbingia. Los sajones que eran tributarios de los francos se sentían independientes. Carlomagno en el 772
comienza una expedición contra los angrimarios a causa de castigarlos por sus correrías de pillajes. Sin embargo,
fue adquiriendo el carácter de una guerra de conquista. En el 778 se producen levantamientos por el noble
westfaliano WiduKind en contra de los francos, pero estos con extrema represalia, obligan a Widukind a rendirse y
es sometido y bautizado en el 785. Estos negaron los preceptos de Carlomagno y esta actuó en extremo terrorismo,
dio castigo de muerte, fue introducida la obligacion de diezmos eclesiásticos, aplicada por la iglesia franca. Ante esto
se producen focos de resistencia, asi Carlomagno pide ayuda a los abroditas, eslavos en la región al este del Elba.
Carlos dio la región de Nordalbingia a los abroditas y Whitmoure fue colonizado por los francos. Sajonia hubo de
doblegarse al poder de los francos y en el 804 finalmente se adaptó al estado.
- Frisia se extendía en el oeste hasta la desembocadura del Escalda. Aquitania: al sur del Loira, extremo norte del
Imperio Carolingio. Los frisones aprovecharon el levantamiento de los sajones y se rebelaron en contra de los
francos. Pero la derrota de los sajones, trajo la de ellos. Estos territorios conservaron su propia aristocracia y era un
territorio romanizado. En el siglo VIII bajo el dominio de Carlomagno, el estado franco intento enérgicamente debilitar
Aquitania, pero fue insuficiente, hasta el siglo IX se mostró como un bloque insumiso. Los vascos, un pueblo de
jinetes de la región pirenaica, solo reconocían formalmente al Estado franco pero seguían siendo dueños de sí
mismos. Los bretones se rebelaron contra los francos. Estos dirigieron diversas expediciones sin que sus medidas
militares consiguieran grandes efectos positivos.
- Baviera: (avaros, eslovenos y croatas) en el 751 era un ducado, regido por una dinastía nativa y sometida al estado
franco. Bajo el duque Tasilón III, las relaciones con los francos llegaron a ser críticas. Pero en el 757, Tasilón prestó
juramento de vasallaje a Pipino el Breve. Al este de Baviera habitaban los avaros, descendientes de los jinetes
asiáticos que atemorizaban a Europa. Tasilón III acudió en ayuda de los eslovenos de Carintia. Ante esto tomo
posesión de Carintia que vino a ser un Estado vasallo de Baviera y la primera región eslava cristianizada. Esto llevo
a un enfrentamiento con Carlomagno pero Tasilón no abandono el juego y se unio a avaros y bizantinos para
oponerse a Carlomagno. Pero los bávaros temieron a Carlomagno y ello permitió la detención de duque, que fue
condenado a muerte en el 794 y Baviera queda bajo tutela francesa. Los avaros dominaban los países del curso
medio del Danubio. Las debilidades que los avaros tenían eran las guerras internas que destruían la unidad y ello les
incapacitaba para una acción enérgica. 796 fue conquistado por el estado franco. Los territorios de la derecha del
Danubio fueron organizados, mientras los situados en la margen izquierda del rio no fueron ocupados por los
francos. Así los eslovenos y los croatas se convirtieron en tributarios del estado franco. Este comenzó una
colonización de Carintia y Panonia. Los eslavos fueron arrinconados en valles y zonas montañosas.
A la muerte de Carlomagno en el 814-s IX, la frontera de su imperio corría desde la desembocadura del Elba hasta los Pirineos.
Existían dos enclaves: uno tras la conquista de España por los árabes, un número escaso de visigodos en el noroeste de la
península ibérica, fundando el reino de Asturias y Galicia (España cristiana). Por el otro, nordeste de España se había configurado
bajo Carlomagno la marca hispánica extendiéndose hasta el rio Ebro. Las distintas regiones y límites del Imperio Carolingio:
- Entre el Elba inferior y más Báltico (pueblos abroditas, al sudeste los wilzos, los linones y los sorabos, sorbios)
- En la zona media entre los montes y la zona de Bohemia vivían los checos y eslovenos
- Al sur del Danubio los Carintios (poblaban carintia, Estiria y parte de Austria)
- En el norte los eslavos, en contacto con los francos tras la incorporación de Sajonia.
Diversos pueblos asaltaron las fronteras de la Europa cristiana y crearon una situación caótica:
- Los normandos o vikingos: los normandos o vikingos, de origen germano, provenientes de los actuales territorios de
Suecia, Noruega y Dinamarca, comenzaron una serie de invasiones, que saqueaban las riberas marítimas del otrora
Imperio Carolingio, recorriendo sus ríos y se instalaron por la fuerza en Escocia e Irlanda. Las actividades bélicas de
estos se consideran negativas por sus acciones sangrientas o sus correrías de pillaje. Se los compara con los
árabes a Occidente, la diferencia radica en que los árabes fueron portadores de una cultura y la extensión del poder
musulmán considerada como una sociedad avanzada, en cambio los vikingos se los consideraban barbaros. Sus
movimientos o penetraciones por Europa en el siglo VIII fueron por: emigraciones por motivos políticos; luchas por el
establecimiento de las monarquías escandinavas en las que el partido vencido abandonaba el país y el alto nivel de
la técnica naval (los llevara a hacerse grandes incursiones por América, Europa y Asia). En el 787 junto a la costa de
Dorset, al comienzo se limitaban a saquear sobre todo los monasterios de las islas situadas frente a Inglaterra.
Comienzan las incursiones por Inglaterra e Irlanda y poco después al continente. En Frisia solo fue saqueada en el
834. El caso de Londres fue saqueada dos veces (850-851). A partir de siglo X fundan el ducado de Normandía. En
Francia, Carlos el Calvo no pudo detener a los invasores normandos, quienes remontaron el rio Loira y avanzaron
hacia Paris. Finalmente, Carlos el Simple, nieto del anterior, debió pactar con Rolón, uno de los jefes normandos.
Este se hizo cristiano, y recibió las tierras del noroeste de Francia (Normandía), comprometiéndose a impedir nuevas
incursiones de piratas normandos. Las dos obras más importantes de los vikingos fueron: la fundación de un Imperio
danés en Inglaterra y de un ducado en Francia.
- El sur de Italia y de Francia, fueron asaltados por los musulmanes o sarracenos, quienes llegaron a dominar vastas
regiones en Italia.
- Provenientes de Siberia llegaron los húngaros en sus violentas invasiones alcanzaron el norte de Italia y el sur de
Germania y de Francia. Otro pueblo invasor, se sumó a las incursiones que eran los eslavos. En el siglo IX existía en
Moravia y Eslovaquia una nobleza que habitaba en ciudades construidas sólidamente. En el 870 aprovecharon la
debilidad del Imperio carolingio para extender su poder a las regiones eslavas de Bohemia, Panonia y la Polonia de
sur, pero a la muerte de su rey en el 904, se derrumba Moravia a causa de luchas internas y el ataque de los
húngaros. Este pueblo asiático fue desplazado hacia occidente por los grandes movimientos de población que
sacudieron Asia. En el 895 cruzaron los Cárpatos aniquilando al Imperio Moravo, cuyo habitantes cayeron bajo el
yogu magiar. En el 899, los húngaros invadieron Italia y saquearon la Lombardía. En el 906 saquearon Sajonia
acercándose a Alemania y Panonia. Los húngaros fueron más espantosos y causaron mucho más estragos que los
normandos y los árabes. Su fuerza radicaba en su caballería veloz. En el 926, los alemanes fueron tributarios de los
magiares, bajo Enrique I, en el 933 comenzó una lucha, tuvo una victoria pero los húngaros llegaron hasta el norte
de Francia quien por obra de Otón I, termino definitivamente con la derrota de los magiares. Al mismo tiempo
finalizaron las invasiones de los restantes pueblos agresores.
Ante esta situación, los reyes cristianos no pudieron encarar una acción positiva para proteger a sus súbditos. Vastas regiones
quedaron libradas a sus propios recursos defensivos, lo cual contribuyo aun más a aumentar el poder de los nobles que
gobernaban y a cuya protección recurrían los pobladores ante el avance de los invasores.
Surge el Sacro Imperio Romano: En el siglo XI predominaba en Europa el sistema feudal, surgido con la declinación y
desaparición del Imperio Carolingio. Durante este periodo, el feudalismo siguió teniendo vigencia pero se desarrolló un lento
proceso de transformación económica y social que genero un nuevo y distinto tipo de vida. En el orden político europeo, la idea
imperial tuvo una nueva manifestación: la creación, en los territorios de la antigua Germania, de otros Estados con pretensiones
imperiales. Se intentó renovar la alianza entre el poder temporal de los emperadores y el poder espiritual de la Iglesia. Esto
condujo a un serio conflicto político-religioso. Los acontecimientos desarrollados en las diversas regiones, convertidas en centros
de poder, tuvieron como consecuencia el cambio de la estructura política del imperio carolingio ya en el siglo X. Los grandes
reinos de Francia y Alemania subsistieron y junto a ellos existían nuevas formaciones políticas gobernadas por reyes, como el
reino de Italia y el de Provenza. Pero se trataba de centros de poder más aparentes que reales. La situación concreta es que en
Francia como en Alemania existían un cierto número de principados territoriales:
- En Alemania lo eran Sajonia, Baviera, Franconia y Suabia
- En Francia era mayor los principados: Borgoña, Aquitania, Gotia, la región de Tolosa, Marca Hispánica, Normandía,
el condado de Flandes y la Marca Bretona.
Todos estos principados territoriales franceses y alemanes reconocían la soberanía de sus monarcas, pero desde el punto de
vista político se sustraían de hecho a la intervención del rey, es decir, del poder central monárquico vigente. La situación de los
reinos de occidente cristiano en el siglo XI:
Francia desde el 987 ocupo el trono la dinastía Capeto, pero el poder real se encontró muy limitado por los señores feudales. Tras
la deposición de Carlos el Gordo en el 887, se proclamando rey al conde de Eudón de Paris. Los nobles elevaron al trono de
Francia sucesivamente a dos carolingios, el motivo en ambos casos no fue ni la veneración ni la fidelidad a la antigua dinastía:
ambos carolingios estaban incapacitados, como los otros soberanos, para modificar las bases de la situación política de entonces,
caracterizada por la existencia de los principados territoriales, cuyos príncipes respectivos ejercían el poder de hecho. Unicamente
la región situada entre el Loira y Flandes permaneció fuera de este proceso: en el curso de la historia se instalarían allí los
robertinos. Estos en la mitad del siglo X tenían por jefe a Hugo el Grande, elevado por Luis IV a duque de Francia, representaban
el poder más fuerte, entre el Loira y Flandes. Pero la inesperada muerte de Hugo el Grande influyo negativamente en esta
posición de poder, retrasando la subida al trono de los robertinos, que solo en el año 987 ocuparon el trono de Francia, aun
cuando ejercían de hecho el poder desde la mitad del siglo X. Tanto en Francia como en Alemania surgieron de los principados
territoriales nuevas dinastías que asumieron la dignidad real. Los capetos (robertinos) no pudieron en la temprana Edad Media,
hacerse con poder alguno que excediese del territorio de su principado, perdieron una parte de este. Lo contrario caracterizaba la
situación en Alemania, donde los otones, antes duques, vencieron a sus rivales, y pudieron fundar un fuerte poder monárquico e
incluso obtener en el año 962 la dignidad imperial.
Como parte de la expansión de los normandos, estos ocuparon el sur de Italia, desplazando a los bizantinos y musulmanes
Inglaterra: en 1066 el duque de Normandía, Guillermo, derroto al rey Haroldo y se apodero del país.
Los escandinavos se internaron en el Atlántico, ocupando Islandia, Groenlandia y llegaron a desembarcar en las costas del Norte
(vikingos)
España: el territorio cristiano se hallaba fraccionado en varios Estados: Portugal, Castilla y León, Navarra, Aragón, Barcelona, en
tanto se debilitaban los musulmanes, perdieron a Toledo (1073) y a Valencia (1094).
Alemania: Al morir Arnulfo, coincidieron en que su hijo, Luis el Niño le sucediese en el año 900. Este fue grato a los nobles
germanos, dado que en el momento de su ascenso al trono tenía únicamente seis años de edad y no podía atentar en exceso
contra la autoridad de aquellos. La iglesia gobernó prácticamente en su nombre. Pero fue cuando las hordas húngaras irrumpieron
en Occidente y al morir Luis el Niño en el año 911, Alemania se encontró con una grave crisis. Cada región procuro protegerse a
sí misma, y sus medidas defensivas, adoptadas sin coordinación alguna, constituyeron el punto de partida para la configuración
de los ducados sobre la base étnica. La iglesia se opuso a estas nuevas fundaciones y se preocupó por salvar el principio de un
dominio real que gobernase centralizadamente los países alemanes porque temía, que los duques se apropiaran de las inmensas
riquezas acumuladas por el clero. Tras la muerte de Luis el Niño, los príncipes alemanes eligieron por rey a uno de ellos, el duque
Conrado de Franconia. Se cree que se eligió al conde más débil para que no afectara a la independencia de los poderosos. Pero
este cálculo mostro sus errores, porque cuando Conrado I, intento restablecer el poder monárquico en interés propio. Se apoyó
para ello en la iglesia, en compensación defendió contra los ataques de los duques. Conrado I, combatió a los duques designo
como sucesor al duque sajón Enrique el Pajarero, el más temible de sus enemigos. Este duque poseía la fuerza para crear un
reino germano estable. Pero Enrique I se esforzó en alejar el peligro que suponían los ataques magiares. En el 935 se agravo el
estado de salud del rey, que quiso ahora regular se sucesión. La elección del rey recayó en Otón, hijo de su segundo matrimonio:
pero el rey choco con resistencia, puesto que varios nobles hubiesen preferido a un hermano menos de Otón como futuro rey
germano, Su otro hijo se llamaba Enrique, pero la sucesión fue decidida como el difunto soberano había deseado. Otón I fue
elegido en Aquisgrán, la residencia de Carlomagno, por los duques de Sajonia, Franconia, Baviera, Suabia y Lorena. Otón I, el
Grande fue el fundador del imperio alemán. Otón I era duque de Sajonia, pero alcanzo el poder en los restantes ducados
alemanes: Baviera, Franconia y Suabia. Permitió la subsistencia de los antiguos ducados, pero los sometió por completo al poder
central, que el ejercía como rey. La exitosa campaña militar de Otón I le permitió extender sus dominios sobre Austria que había
sido invadido por los húngaros y también gran parte de Italia. En el siglo XI, los reyes de la dinastía Franconia extendieron sus
territorios con la conquista de Borgoña, Provenza y Hungría. Firme su poder en Germania e Italia, en momentos en que el Imperio
Bizantino, Francia, Inglaterra y en España cristiana estaban debilitadas por las luchas internas o las amenazas exteriores, el
Imperio germánico apareció al promediar el siglo XI como la más fuerte de las potencias cristianas. En año 973 fallece Otón I.
Roma se sublevo de nuevo contra el dominio de los alemanes. El representante de los otones restableció el dominio alemán sobre
la ciudad y Benedicto VII fue elegido papa con el consentimiento de Otón II (974). Pero los enemigos de Benedicto se
apaciguaron, y este se vio obligado a abandonar Roma en el año 979 y llamar en su ayuda a Otón II. Tras poner orden en la
propia Alemania, el emperador se puso en marcha hacia la ciudad italiana en el año 980. Llego sin ejército, pero acompañado de
la emperatriz y de un sequito de obispos y príncipes. Pero una y otra vez estallaban contiendas en los principados del sur de Italia,
debidas a las correrías de los árabes, que llegaban a ellos desde Sicilia. Así Otón II decidió, en el 981, emprender una enérgica
expedición para hacerse con todo el sur italiano. Los planes de una hegemonía alemana sobre todo el sur de Italia se habían
frustrado en la batalla del cabo Colonne. La derrota provoco una transformación en las relaciones de fuerza del imperio.
Finalmente, la muerte puso fin a los planes de Otón II, que fallecía en Roma en el 983 a consecuencia de una epidemia de
malaria.
Otón III. Sueños de grandeza y desmoronamiento de la dinastía: un niño de tres años heredaba un imperio amenazado por todas
sus fronteras. El poder de los alemanes peligraba en las regiones del otro lado del Elba a causa de los temibles ataques eslavos
porque el príncipe abrodita había irrumpido de nuevo en la antigua zona sajona y asolada la ciudad de Hamburgo. El trono fue
salvado por dos mujeres: Adelaida, la viuda de Otón I y Teofano, viuda del segundo de los otones. Ambas mujeres no
congeniaban entre sí pero se pusieron de acuerdo en interés del niño. Adelaida, había fundado varias abadías, aumentado con su
liberalidad los bienes eclesiásticos y practicado la beneficencia a manos llenas, era piadosa hasta el fanatismo, hizo cuanto pudo
por propagar las ideas de reforma surgidas del monasterio de Cluny. Teofano, había conservado de su juventud bizantina la idea
de que la iglesia debía estar sometida al poder imperial. Teofano, logro infligir una derrota a los abodritas y no fue posible
recuperar las posiciones perdidas en el este, pero logro evitar una catástrofe que parecía inevitable. Pero la emperatriz falleció en
el 911, cuando su hijo contaba con 11 años de edad, por lo tanto Adelaida tomo en sus manos la tarea de poner orden en los
asuntos del imperio. En el 995 cuando Otón III llego a los 15 años y obtuvo con ello la mayoría de edad dio fin la influencia de
Adelaida. Otón III llevo a su apogeo la política de la Iglesia imperial iniciada por su abuelo, no confirió a los obispos el poder seglar
en sus sedes y alrededor sino en un dominio absoluto sobre condados enteros, que no obstante había de depender de su propio
poder soberano. Los sueños imperiales de Otón III fueron creciendo, Italia le atraía cada vez más, dejo a sus marqueses la tarea
de combatir a los eslavos que irrumpían una y otra vez en las regiones sajonas, y se puso en marcha hacia Italia en el año 997. El
emperador tenía que retornar a Alemania tras la pacificación de Roma, puesto que su país no solamente se hallaba amenazaban
las fronteras del este y del norte, sino que se comenzaban a producir actividades independentistas de los príncipes. Pero, Otón III,
permaneció en Italia. Estaba dispuesto a respetar la independencia de los pueblos europeos en la medida en que estos se
hallaban dispuestos a aceptar su pertenencia al imperio universal. La situación empeoraba por momentos en el imperio, el
soberano falleció inesperadamente en el 1002. La multiplicación de principados territoriales en Francia, en Lorena y en Italia llego
a ser la consecuencia de eventuales motivos de revueltas o de la misma existencia de las fronteras naturales. Estos principados
poseían un núcleo fijo y estable, pero su cohesión periférica era débil aun, por lo que se desmembraban fácilmente, modificaban
sus configuraciones territoriales o se disolvían en nuevas unidades. Esta inestabilidad de las formaciones estatales en suelo
francés era la consecuencia de la lucha entre los carolingios y los robertinos, más tarde capetos. Esta lucha posibilito a los
vizcondes robertinos crear en Anjou, Turena y Blois las bases de nuevos principados territoriales propios, que hicieron su
aparición en su mayoría en el siglo X. Debe concluirse pues que la segunda fase de la decadencia de los principados territoriales
se verifica en Francia mucho antes que en Alemania. En consecuencia, los grandes principados eran en Francia mucho más
numerosos y pequeños que en Alemania. Los derroteros de la monarquía francesa y su posición de poder respecto a otras
fuerzas políticas eran muy distintos a aquellos que habrían de recorrer los soberanos alemanes.
Paralelamente a estos hechos, el cristianismo se difundía desde el siglo X de Europa occidental hacia el norte, el sur, y el este.
Por la acción militar o la eclesiástica, penetro en Polonia, Hungría, Dinamarca, Escandinavia.

Siglo X: el Feudalismo: fue una nueva organización que se fue elaborando, lentamente desde los tiempo de Carlomagno y
evolucionando en adelante. Es el sistema político, social y económico surgido en Europa Occidental desde mediados del siglo IX,
y desarrollado en los siglo X al XIII. Vario según las épocas y regiones. Estaba ligado a una economía basada en la explotación de
la tierra y al predominio de una nobleza de carácter guerrero y terrateniente. La palabra feudalismo deriva de feudo o beneficio,
término que se designaba al territorio que los reyes entregaban a los nobles o gobernadores a cambio de sus servicios.
Según Freijomil: el autor considera que desde el punto de vista marxista, el feudalismo aparece como uno de los estadios
sucesivos por los que puede o debe pasar toda sociedad en su evolución histórica: sociedad tribal (o «comunidad primitiva»),
esclavismo, feudalismo, capitalismo y socialismo. Desde esta perspectiva, el feudalismo debe ser concebido, a la vez, como un
modo de producción, ligado a un cierto desarrollo de las fuerzas productivas, y como el sistema de relaciones de producción (o de
relaciones sociales) que caracterizan dicha etapa. El autor considera que el feudalismo aparece todavía como un «sistema de
transición» entre el esclavismo y el capitalismo. Según Ganshof: “El feudalismo puede ser definido como un conjunto de
instituciones que crean y rigen obligaciones de obediencia y servicio -principalmente militar- por parte de un hombre libre, llamado
«vasallo», hacia un hombre libre llamado «señor», y obligaciones de protección y sostenimiento por parte del «señor» respecto del
«vasallo», dándose el caso de que la obligación de sostenimiento tuviera la mayoría de las veces como efecto la concesión, por
parte del señor al vasallo, de un bien llamado feudo”. Llamemos pues feudalismo (en su sentido amplio o restringido) a un régimen
social que se basaba en la confiscación, con frecuencia brutal, de los beneficios (del excedente) del trabajo campesino y que
garantizaba, mediante un sistema más o menos complejo de redes de dependencia (vasallaje) y de gratificaciones (feudos), su
redistribución en el seno de la clase dominante.
El desarrollo y consolidación del feudalismo se debió a diversas causas:
- La existencia de instituciones como el beneficio y el vasallaje, cuyo sentido original se deformo con el tiempo: el
beneficio se convirtió en hereditario y el vasallaje en obligatorio
- La debilidad del poder central y la inseguridad creada por las incursiones de los pueblos invasores.
- El carácter hereditario del beneficio se extendió a los feudos que el rey entregaba a los grandes señores que
gobernaban provincias dentro del reino. Estos cargos políticos tomaban carácter de beneficio hereditario y los
señores feudales pasaron a ser verdaderos propietarios de los territorios que antes administraban en nombre del
monarca y bajo su control.
- Un señor feudal podía ser así vasallo de otro señor más poderoso y tener a la vez vasallos de menor jerarquía. En
caso de guerra, el vasallo acudía en apoyo de su señor y éste, a su vez, debía protegerlo. Como medio de defensa
ante las invasiones, los señores levantaron fortalezas, los castillos, y mantuvieron pequeños ejércitos para enfrentar
los ataques exteriores. A cambio de esa protección, los súbditos prestaban juramento de vasallaje y entregaban al
señor sus tierras o un tributo, ya fuera en dinero o en trabajo personal. Se formaban así lo que se llama pirámide
feudal, los campesinos eran vasallos de un noble quien a su vez, mantenía la misma dependencia con otro señor
más poderoso. Esta escala solía terminar en el rey o en el Papa, de los que eran vasallos los grandes señores.
El feudalismo y el régimen señorial según Artola:
El feudalismo se usa en dos sentidos:
- Un fenómeno jurídico, la vinculación entre hombre libres)
- hasta que Marx lo utilizo para designar el modo de producción que se caracteriza porque una casta militar explota a
una masa de campesinos vinculados al suelo.
El feudalismo es el conjunto de instituciones que crean y regulan las obligaciones de obediencia y servicio principalmente militar
por parte de un hombre libre (vasallo) para con otra también libre (señor) y las obligaciones de protección y mantenimiento del
señor respecto al vasallo. La inseguridad social provocada determino a muchos hombres libres a buscar la protección de los
poderosos, a través de la fórmula de la commendatio, llegando incluso a renunciar a su patrimonio o a su libertad a cambio de
seguridad. El señor tenía la posibilidad de retribuir la fidelidad del encomendado de varios modos pero la más frecuente era la
entrega de una tenencia a beneficio. La ceremonia de vasallaje comprende una serie de fórmulas que simbolizan tales
condiciones:
- Reconocimiento de superioridad
- Declaración, que comprende una limitación de las obligaciones vasallaticas reducidas a aquellas que puede prestar
un hombre libre
- Investidura, entrega de un objeto (vara, anillo, guante, puñado de tierra, etc.) que represente el acto de concesión o
el propio feudo. El vasallo queda desde ese momento sometido a la doble obligación del auxilium, es decir, no dañar
al señor y prestar servicio militar. El señor por su parte debe al vasallo, aparte de fidelidad pareja a la de este, una
doble protección: protección, tanto armada como jurídica y mantenimiento, bien en su propia casa, bien con la
concesión de un feudo, que puede estar constituido por una tierra, un castillo, una renta o una función pública.
El régimen feudal experimento desde su origen un proceso evolutivo que cambio la estructura del sistema en un sentido favorable
al vasallo, quien lograra una total libertad de disposición del feudo, salvo el cumplimiento estricto de las obligaciones vasallaticas.
El sistema político feudal se caracteriza:
- Por la generalización de los lazos de dependencia personal que determinan una privatización de las relaciones
políticas. La feudalización de las funciones publicas, tanto políticas (condados) como eclesiásticas (obispados),
determinan
- El triunfo de la relación personal sobre la relación pública. La imposición carolingia del vasallaje a los funcionarios,
destinada a reforzar el control imperial, provocara el ocultamiento de la fundamental obligación política tras la
vinculación personal.
- Como consecuencia de lo anterior se produce la disgregación del poder político a lo largo de una jerarquía de
señores vinculados en un sistema binario cerrado, que no permite establecer ninguna conexión general, por cuanto
la fidelidad no va más allá del señor inmediato.
La sociedad feudal: era una sociedad jerarquizada, basada en la desigualdad. Se dividía en dos grandes grupos:
- Los que poseían privilegios: La nobleza (la generalización de los vínculos de vasallaje llevo a distinguir al grupo
dominante, poderoso y de prestigio, los señores, que no constituían jurídicamente una clase, se caracterizaban por
un género noble de vida. El noble era un guerrero, profesional y bien armado, combatía a caballo, con el armamento
completo: lanza y espada, yelmo, armadura y escudo- vasallo, caballero y noble fueron equivalentes. Iban a la
guerra para defender al señor o al rey, para defender su honor o para procurarse un botín, cuando no había guerras
en su tierra, iban a buscarlas en otras regiones como por ejemplo ayudaron a los cristianos contra los musulmanes o
se embarcaban en las cruzadas. A excepción de las regiones meridionales como Italia, Provenza, donde la tradición
urbana provenía de los viejos tiempo romanos, la nobleza vivía en el campo, en una aldea. Sus casas se distinguían
de los aldeanos no solo porque estaban mejor construidas sino por contar con elementos de defensa: torre, foso,
muralla, eran los castillos) y el clero (no constituían sus miembros a una clase social, pero tenían derechos y
privilegios que los colocaban por encima de la gente común. Entre ellos existía una jerarquización. Por un lado, el
clero regular, constituido por los monjes; por el otro, el secular, capellanes de parroquias rurales, párrocos de las
ciudades, canónigos de las catedrales, clérigos. Y encabezados ambos claros, por los prelados: abades, obispos y
arzobispos. Sus recursos como los de la nobleza, provenían del trabajo de los demás. Las iglesias y los monasterios
recibieron enormes fortunas en tierras en calidad de donaciones y limosna. Ante el peligro de invasiones, eran muy
solicitados como lugares de protección, así se establecieron entre los prelados y sus protegidos lazos de
dependencia similares a los establecidos con los señores laicos, y los señores eclesiásticos tenían como aquellos,
vasallos laicos de diversas categorías, desde caballeros hasta campesinos.
- Los que no poseían privilegios: los campesinos, libres, siervos (no hay mucha diferencia entre los campesinos libres
y los siervos, pues los señores ejercían su autoridad y su poder con absoluta discrecionalidad sobre ambas. Los
siervos estaban atados a la gleba, solo el campesino tenía la libertad de cambiar de señor
- A partir del siglo IX se agregó la burguesía: los mercaderes y los artesanos que se establecieron en las ciudades.
Desde el siglo Xi como consecuencia de la reapertura del Mediterráneo occidental al comercio, comenzó a crecer el
grupo de los mercaderes y artesanos, que vivían del intercambio y residían en las ciudades.
Los vasallos estaban obligados a prestar fidelidad a su señor. Esto significaba que cuando las circunstancias lo requieran, debía
guerrear en defensa del señor y ayudarle económicamente: todo a cambio de la protección. Su los primeros no eran fieles, el
señor les quitaba las tierras y los declaraba felones. A su vez, si el señor no cumplía con la protección pactada, el vasallo podía
buscarse otro señor. La ceremonia del vasallaje era solemne: el señor tomaba las manos de su vasallo que permanecía
arrodillado y así se quedaba convertido en hombre del señor (prestar homenaje). Luego se realizaba una segunda parte de la
ceremonia, denominada investidura: el señor daba algo a su vasallo (un puñado de tierra, un anillo, una rama) símbolo de las
tierras que le entregaba. En una época e profunda religiosidad, el compromiso del vasallo mediante el juramento de tipo religioso
creaba un fuerte sentido de obligación moral, porque convertía la traición en un pecado mortal.
Señores, campesinos y siervos: si bien la pirámide feudal terminaba en muchos casos en el rey, de hecho cada vasallo debía
obediencia y lealtad a su señor y no al monarca. En consecuencia, sin el apoyo de la nobleza feudal, el rey carecía de autoridad
fuera de sus dominios personales. La administración del territorio desde su centro político desapareció: cada feudo poseía sus
propias rentas y sus propios funcionarios. La idea de nación no existía: señores franceses mantenían vínculos con otros
residentes en Gran Bretaña. El poder de los señores feudales se hizo indiscutible en sus dominios. A cabeza de la sociedad se
hallaba la nobleza terrateniente, dueña de la mayor riqueza de la época: la tierra. Subordinando a aquella estaba un numeroso
campesinado integrado por hombres libres, pero unidos a los señores por el vasallaje, y los siervos (descendientes de los
esclavos), carentes de libertad y que al venderse la tierra, permanecían unidos a ella como parte de la propiedad: eran llamados
siervos de la gleba. La situación de estos grupos, sometidos a las exigencias de los señores y a una casi permanente miseria, era
afligente. Los gravámenes y abusos de los señores provocaron levantamientos entre los campesinos, reprimidos por la fuerza. La
iglesia participo de este proceso: dueña de vastas extensiones de tierra, los obispos jugaron muchas veces un papel similar al de
los señores laicos aunque, su trato era mas benigno.
El sistema de la vida feudal provoco un decaimiento de la cultura en la Europa cristiana. Los nobles se ocupaban
permanentemente en la guerra con los señores vecinos o con los invasores, aunque practicaban la caza, los torneos, los juegos
de azar o se dedicaban a escuchar las canciones de los juglares y trovadores. Fuera de los momentos de guerra, la vida en los
castillos transcurría en forma lenta y monótona. La justicia, en manos de los señores, se caracterizó por su brutalidad y
arbitrariedad, la cultura se limitó a los estudios en algunos conventos y el comercio se vio obstaculizado por las frecuentes luchas
y los numerosos impuestos que los señores creaban en sus tierras. La vida fue cada vez menos importante.
La caballería: institución típica de la época, derivo del nombre de la forma de combatir. El guerrero a caballo, dotado de pesado
armamento fue pieza fundamental de la batalla. Como solo la nobleza podía costear este equipo, los ejércitos eran poco
numerosos: a los grupos de caballeros se sustentaban en menor medida los combatientes a pie (arqueros e infantes). Durante un
periodo de aprendizaje, el noble era armado caballero por su señor o el rey, a quien debía fidelidad. A partir de entonces, su vida
se hallaba sujeta a los débiles y a defender la justicia. Pese a las frecuentes violaciones de estas promesas, esos principios
suavizaron la barbarie de la época. La influencia de la Iglesia incluyo, la preparación espiritual entre las bases de formación del
futuro caballero.
LA IGLESIA: En medio del caos que siguió a la caída de Roma en manos de los barbaros, la Iglesia Católica fue aumentado cada
vez más su prestigio. Ya en el siglo VI estaba sólidamente instalada en el mundo germánico y sus actividades se encontraban
amparadas por ciertos privilegios: eximición de impuestos, tribunales propios para juzgamiento de sus sacerdotes de acuerdo con
las leyes eclesiásticas, diezmos (contribuciones). Con el ejército del poder temporal, la Iglesia adquirió las formas de un poderoso
Estado a cuyo frente se encontraba el Papa. Las críticas condiciones sociales imperantes durante el feudalismo le ofrecieron la
oportunidad de consolidar su influencia convirtiéndose en la única institución que ofrecía, además de una doctrina religiosa, una
sólida organización interna.
ORDENES RELIGIOSAS:
Factores que fundamentan la creciente importancia de la iglesia:
- la monopolización de la cultura y de la enseñanza en manos del clero
- la estrecha vinculación entre el poder civil (monarca, señores feudales) y la iglesia
- el creciente poderío económico. La iglesia es dueña de riquezas y extensiones de tierra
- la coherencia de la doctrina cristiana que se desarrolla en Occidente sin otra oposición religiosa.
Desde los primeros siglos del Cristianismo y especialmente en el contexto monástico casi siempre existieron ciclos que se movían
entre dos polos opuestos: una fuerte tendencia a la purificación y vuelta a principios de pobreza y piedad y, por otro lado, una
progresiva tendencia a la relajación y apego a las riquezas mundanas y poder terrenal. La Iglesia militante representado por los
monjes, sentía menos directamente la influencia reformadora de los Papas o de sus legados. Con frecuencia, los monasterios
plenomedievales habían acumulado posesiones vastísimas. De acuerdo con la regla benedictina, cada monasterio era una
entidad independiente. Sin la vigilancia de una autoridad central, y tentados por la sed de riquezas, algunos monjes de escasa
vocación debían de caer a menudo en los excesos que originan la ociosidad y la abundancia. En este contexto de choque entre
virtud ascética y poder terrenal no es de extrañar que muchos hombres verdaderamente piadosos, desearan la verdadera quietud
y soledad y se fuesen a vivir otra vez a zonas despobladas para consagrarse a prácticas que recuerdan las de los primeros
monjes cristianos. Ésta suele ser la causa de la mayoría de las fundaciones de Órdenes religiosas del Medievo: la recuperación
de los principios primitivos de San Benito y la vuelta a una vida verdaderamente de crecimiento espiritual al margen de las
tentaciones mundanas y de la comodidad de las altas rentas. Las Órdenes más importantes durante la Plena Edad Media fueron,
sin duda, la cluniacense y la cisterciense.
Orden de Cluny Orden de Cister
En el año 911 el rey Guillermo de Aquitania cede unos terrenos A lo largo de la historia de las religiones ha habido numerosos
en Borgoña al monje Bernon para fundar un monasterio. De y sucesivos intentos de volver a los orígenes de los
esta forma comienza la Orden benedictina de Cluny. Desde el movimientos espirituales. Una de estas reacciones de vuelta al
primer momento fundacional alcanza una absoluta purismo anterior se empieza a gestar a finales del siglo XI en
independencia respecto de cualquier poder laico o eclesiástico. Francia, coincidiendo con la etapa de máxima opulencia y
Esta independencia temporal de la orden se debe a que el ostentación de los monasterios cluniacenses. Si Cluny había
abad Bernon exigió el derecho de ser sólo tributario del adoptado la Regla de San Benito que incluía la pobreza como
Papado y responder de sus actos únicamente ante el Papa, lo precepto, el caso es que sus monasterios eran, en ocasiones,
que le permitió una gran cantidad de privilegios y de verdaderos palacios repletos de lujos y los abades, señores
donaciones, saltándose la autoridad de señores laicos y feudales con la máxima relevancia en la política mundana.
obispos. Con tamaña libertad de acción, la abadía se involucró Algunos hombres de la Iglesia consideraban que los
en decisiones de ámbito social, político, económico e incluso cluniacenses habían "degenerado" los preceptos benedictinos
militar en los distintos reinos europeos. El otro factor que y que era necesaria una vuelta al rigor de los primeros tiempos.
permitió el engrandecimiento de la Orden fue el acierto de Será en la región de Borgoña, en el año 1098, cuando uno de
crear una estructura orgánica centralizadora, frente a la estos mayores reformadores, Roberto, se retiró con sus
dispersión y disgregación que los monasterios benedictinos. seguidores para hacer vida monacal a un lugar aislado llamado
Esto sólo fue posible gracias a la "inmunidad" internacional Cîteaux (Císter), que cederá posteriormente su nombre a la
frente a reyes y nobles que la dependencia papal le había orden.
conferido. Bernardo de Claraval fue una de las primeras personalidades
El siglo XI fue el de máximo esplendor para la Orden, y en ello de la Europa del siglo XII y principal protagonista en el
intervino la extrema longevidad y estabilidad de los mandatos desarrollo de la Orden del Císter en toda Europa.
de dos abades que abarcaron todo el siglo XI. Nos referimos al A edad temprana ingresó en la citada abadía de Cîteaux en
abad Odilón (994-1049) y a Hugo el Grande (1049-1109). tiempos de san Esteban Harding. Su fuerte personalidad llevó
En este lapso de máximo desarrollo, la abadía de Cluny llegó a al abad Esteban a encargarle la fundación del Monasterio de
contar entre 400 y 700 monjes, y extendía su absoluto poder Claraval (Clairvaux). A lo largo de su intensa vida fue capaz de
sobre 850 casas en Francia, 109 en Alemania, 52 en Italia, 43 llevar la Orden del Císter a su máxima expansión, con un total
en Gran Bretaña y 23 en la Península Ibérica, agrupando a de 343 monasterios fundados en toda Europa.
más de 10.000 monjes, sin contar su innumerable personal Bernardo debió ser un hombre carismático de alternante
subalterno. estado humor, desde amable a iracundo. Se sintió muy
Los principales aspectos organizativos, políticos y religiosos de atosigado por las tentaciones mundanas por lo que solía hacer
los "monjes negros" se pueden resumir en los siguientes grandes penitencias que, incluso, llegaron a mermar su salud
puntos: física. Es posible que esta actitud influyera en su preocupación
 Vasallaje exclusivo a Roma y defensa de su primacía por la disciplina, austeridad, oración y simplicidad que
moral impulsará en Claraval y resto de sus fundaciones
 Predominio de una férrea estructura jerárquica Bernardo luchó contra las tendencias laicistas de su tiempo y
piramidal entre prioratos, abadías subordinadas y predicó la segunda Cruzada (1146), reconociendo a la Orden
abadías afiliadas. del Temple como realización del ideal del monje-soldado. En el
 Organización feudal interna y apoyo a la sociedad campo religioso impulsó la devoción mariana.
feudal de la época, manteniendo buenas relaciones Como consecuencia de la imparable actividad de San
con nobles y obispos (a pesar de su inmunidad frente Bernardo, los monjes cistercienses relevaron a los
a ellos) cluniacenses en la influencia sobre la sociedad y la Iglesia del
 Intensificación decisiva de la clericalización del siglo XII, ocupando sus más altos cargos y dignidades y
monacato. Cluny multiplicó el número de sacerdotes ejerciendo su influencia sobre el poder civil.
entre sus miembros. Los monasterios del Císter: Los monasterios del Císter se
 Predominio en la vida monástica del rezo litúrgico y la situaban en zonas yermas o inhóspitas pero con abundancia
celebración coral de la eucaristía, frente a los trabajos de agua. Normalmente el sitio elegido era un lugar boscoso y
físicos que eran irrelevantes, y que eran realizados aislado por montañas. Eran los propios monjes o laicos que
por personal subalterno. trabajaban para ellos quienes roturaban y cultivaban estas
tierras. La razón básica de esta ubicación era obtener el
 Conservación y difusión de la cultura gracias a labor necesario aislamiento del mundo laico.
de sus scriptoria donde se realizaban Arte y arquitectura cisterciense
permanentemente copia de manuscritos. Hasta algunos años, la arquitectura cisterciense se
La crisis de la Orden de Cluny llega en las primeras décadas consideraba como eslabón de transición entre el románico y el
del siglo XII. Las razones del declive de la Orden en estos años gótico. En esta línea, se le ha adjudicado, el nombre de
se puede resumir en: arquitectura protogótica.
 Excesiva rigidez de su propia estructura que impedía La arquitectura gótica nace como un salto de mentalidad y de
la más mínima flexibilidad entre las distintas casas, léxico arquitectónico. Por tanto, no se puede considerar a los
paralizando así a toda la orden. edificios cistercienses como un eslabón de esta cadena. La
 Incorporación masiva de nobles sin vocación para mayoría de los edificios cistercienses son básicamente
beneficiarse de los privilegios y comodidades de la románicos, pero incorporan, en bastantes casos y como
vida monástica. Ello llevó a una progresiva relajación novedad, la bóveda de crucería sencilla y también
de costumbres. frecuentemente el arco apuntado.
 Progresiva orientación -durante el siglo XII- del Es cierto, que desde un purismo románico estricto, el cambio
monaquismo occidental hacia aspectos eremíticos y del arco de medio punto por el apuntado y la bóveda de cañón
ascéticos, lo que influyó en el nacimiento de las por la ojival, traiciona ciertos principios. Pero lo que no se
nuevas órdenes, como la del Císter. puede considerar tampoco es que forme parte de la
Cluny y el románico: En el año 910 se comienza la arquitectura gótica pues sus conceptos en la creación de
construcción del primer templo de Cluny, denominada "Cluny I" espacios interiores son bien distintos.
que fue consagrada en el año 927. Debió ser un edificio de La arquitectura cisterciense es conocida por su sobriedad
estilo otoniano. Años más tarde se acomete la segunda obra ornamental. Desde la "borrachera de sobriedad" exigida por
del Monasterio de Cluny ("Cluny II") que es consagrada en el San Bernardo, los capiteles, canecillos y otros espacios de las
año 981 y que fue abovedada en 1010. Se trataba de una iglesias y dependencias monásticas cistercienses se ven sólo
iglesia sin pórtico, sólo con una especie de atrio abierto con animados por motivos vegetales o geométricos.
galerías porticadas. Por este atrio se accedía a la iglesia, que Pero no hay que confundir austeridad con rudeza, ya que
tenía tres naves, seguramente separadas por pilares de cuando aparecen estos motivos geométricos y vegetales son
sección circular. A finales del siglo XI aparece la necesidad no de gran calidad plástica y se ve tras ellos a grandes artistas.
sólo de ampliar la iglesia de Cluny II sino también el resto de A diferencia de iglesias parroquiales o monásticas de Cluny,
dependencias del recinto. las iglesias del Císter se pintaban de blanco, no empleándose
Entre 1088 y 1118 se edificó una nueva inmensa iglesia, pinturas murales figuradas y las ventanas sólo podían tener
"Cluny III", pero durante su construcción, Cluny II sigue en cristales blancos. Ello daba a la iglesia una gran luminosidad (a
funcionamiento hasta su desaparición casi por completo para pesar de que en el templo cisterciense no disponía de grandes
ampliar el claustro. La construcción fue financiada por el rey de ventanales ni se tendió a la desmaterialización del muro, como
Inglaterra y el rey Alfonso VI de Castilla Y León, hecho en el gótico).
favorece que la orden se extienda rápidamente en la Pero no hay que perder de referencia que esta austeridad
Península. Cluny III, fue expropiada, vendida y estúpidamente ornamental deliberada estaba pensada como medida para
derribada a comienzos del siglo XIX. Cluny III era un enorme aislar al monje en su meditación y la oración, para que no
templo de casi 200 metros de longitud. Tenía un pórtico de tres pudiera distraerse con pinturas, esculturas, ni vidrieras
naves precedido por dos torres. Desde este pórtico se accedía cromáticas. No se puede considerar como un medio de ahorro,
a la iglesia de cinco naves de gran altura, dos cruceros con dos ya que el monasterio cisterciense fue costosísimo de levantar.
capillas. La cabecera tenía una girola y cinco absidiolos. El No se escatimaba en ambición monumental pues sus
crucero más cercano a la nave era más alto, largo y ancho. construcciones solían tener dimensiones catedralicias, estaban
Tenían un gran número de ventanas, especialmente en la completamente abovedadas y se edificaban con perfecta
cabecera. No hay tribuna, pero se empiezan a utilizar los sillería. Por ejemplo, en la España cristiana del siglo XII.
arbotantes. Tenía decoración de arquillos lombardos.
Según Jan Dhont con las órdenes religiosas: la iglesia durante los siglos X y XI, los seglares dotados de un cierto poder otorgaban
a su arbitro las altas dignidades eclesiásticas. Por ejemplo en el sínodo de Sutri en 1046, el rey alemán Enrique III había depuesto
a tres papas y nombrado 4, el último Clemente II. Cuando el papa no dominaba, lo hacia la aristocracia romana o en el peor de los
casos una mujer inmoral en este caso Marozia, que fue amante del papa Sergio III (904-911) y también la madre del papa Juan XI
(931-036). Cuando convenía, un seglar recibía en un solo dia las dignidades necesarias para convertirse en papa como el caso de
León VIII (063-965). Bajo varios papas en el siglo X el Vaticano llego a poder compararse casi con un enorme burdel. En el último
grado de la jerarquía eclesiástica se hallaba el simple párroco de aldea: un siervo al que el señor feudal de la región a que
pertenecía la aldea en cuestión nombraba para el cargo y al que el mismo señor infringía castigos corporales. Los curas de aldea
eran ignorantes, en su mayoría estaban casados o vivian en concubinato. En el siglo XI esto era aplicable a todos los párrocos,
justificaban su comportamiento aduciendo que sus escasos medios les obligaban a emplear un ama de casa que les permitiese
vivir más desahogadamente. El estado de cosas de la Iglesia de los siglos X y Xi era un caos: el cargo de obispo se trasmitía de
padres a hijos; en Alemania, los emperadores siempre trataron que fuesen elegidos, para ocupar el cargo de obispos, prelados
instruidos y piadosos, pero eran nombrados en última instancia por un laico, por el soberano. El caso de Francia, los reyes
vendían las sedes episcopales. Ante estos abusos existía una corriente contraria a este proceso de decadencia. La época
constituye un periodo de reformas eclesiásticas progresivas cuyo triunfo se da al final. Se toma como punto de partida en el 910
fecha de la fundación de la abadía de Cluny. Este abadia fue erigido por el duque Guillermo el Piadoso de Aquitania. El deseo del
duque fue que la abadia no quedase sometida a la autoridad del obispo de su diócesis, sino a la del papa.
¿Cuál era la situación general de la iglesia en el periodo en que el duque Guillermo el Piadoso de Aquitania tomo la decisión de
crear una abadia?
La sede pontificia se hallaba ocupada en el año 910 por Sergio III, que había hecho estrangular en prisión a sus dos antecesores.
El papa Sergio III coloco a la Iglesia en una crisis difícil cuando procedió a la anulación de numerosos nombramientos episcopales
anteriores a su pontificado. Tres años después de su muerte, fue elegido Juan X, pero fue asesinado por orden de la hija de
Teodora, Marozia, y esta dispuso ya a su árbitro de la dignidad papal durante cinco años. Roma era una ciudad de iglesias, en la
que existían trescientas en el siglo XII, la basilica de Santa Maria la Mayor y San Pedro. Estas iglesias garantizaban la pervivencia
vital de los habitantes de la ciudad. Las peregrinaciones que tenían a Roma por meta constituían la fuente de ingresos de la que
se mantenía la ciudad y de ellas dependía la existencia de casi todos los ciudadanos: los cristianos no consideraban a Roma
como sede administrativa del gobierno de la Iglesia, sino como fuente principal del poder espiritual. No era el papa de turno el que
defendía este poder espiritual, sino que el propio Pedro lo protegía desde su tumba según creían los cristianos. Pero todo esto
cambio cuando se impusieron las reformas eclesiásticas del papa Gregorio VII (1073-1085).
La reforma eclesiástica: fue un complejo de diferentes elementos:
- Mejora de la moral del clero
- Lucha contra el nicolaitismo, contra la unión del clérigo con una mujer
- Lucha contra la simonía, contra la compra y venta de dignidades y cargos eclesiásticos, así como contra las
actividades derivadas de estos abusos.
La iglesia se había convertido en un instrumento del poder político de los príncipes, con lo cual no solo alienaba su esencia propia,
sino sus pretenciones, justificadas o no a la adquisición de un poder efectivo. Respecto a los monasterios, se pretendía la vuelta a
la regla fundacional y una estricta observancia de los votos monacales. Muchos historiadores considerar denominar este periodo
como una “restauración de la Iglesia”. Con el término restauración quieren decir que los movimientos monacales reformadores del
siglo X aspiraban a poner remedio a las ruinas provocadas por las incursiones de pueblos extraños (normandos, sarracenos,
magiares), reconstruyendo los edificios y restaurando la economía monacal para poder garantizar así al desarrollo de la vida
monacal según las reglas de la orden. Las personas del siglo X eran conscientes de la decadencia de la vida religiosa, y con un
simplismo que difícilmente podríamos comprender, atribuía esa decadencia al caos material y económico que dominaba en las
comunidades monacales. Estas comunidades monacales se habían empobrecido y esta pobreza no era una bendición. Para
poder vivir conforme a la regla de la orden, la comunidad necesitaba ingresos suficientes. Era esta una condición previa para que
los monjes pudieran dedicarse a sus obligaciones religiosas sin tener que ocuparse de actividades mundanas lucrativas.
La abadia de Cluny, se entiende por abadía era una comunidad de rezos en perfecto funcionamiento. La regla de Cluny prescribía
de seis a siete horas de rezos. Ello excluía cualquier tipo de equilibrio entre trabajo y oración, se hallaba orientada a lograr una
impresión sensorial: su brillante liturgia y su arquitectura despertaban la admiración de los visitantes. La importancia de esta oren
consiste en que dio testimonio de una vida en pura santidad ante una sociedad que se aferraba desesperadamente a los valores
espirituales y sobrenaturales, en una época en que la iglesia se hallaba abatida por el predominio del poder seglar y privada de su
propia aureola. Era una comunidad de carácter contemplativo y dedicado a la oración. La dignidad, el orden y la magnificencia
exterior de esta comunidad se hallaban en contraposición con la anarquía y el desenfreno imperantes en el mundo seglar. Esta
abadía poseía un carácter aristocrático, tanto por lo que hacían a la clase social de la que sus monjes procedían, como por lo que
se refería al modo de vida de esos mismo monjes. Los habitantes de la abadía no ejecutaban trabajos manuales. Las labores allí
realizadas consistía sobre todo en la copia o la decoración artística de manuscritos, en el ejercicio de artes liberales y en la
meditación de la sagrada escritura. Cluny no era un centro de pensamiento. Allí se rezaba incesantemente, pero esto era lo que
exigían los hombres del siglo X. Existieron movimientos de oposición a la reforma eclesiástica, y su expansión no fue fácil. Por el
contrario, los canónigos del clero secular, que ocupaban la mayor parte de los monasterios, opusieron una resistencia a la
reforma. La regla conforme a la cual vivían los monjes era más dura que la de los canónigos del claro secular que conservaban,
por ejemplo, sus posesiones, empero, en muchos cabildos catedralicios reinaba una atmosfera religiosa. La abadia debía su éxito
a una circunstancia de carácter negativo. Deseaba ofrecer al hombre una evasión de los acontecimientos de la época y jamas
tomo partido en las grandes luchas ni siquiera en las controversias religiosas de las investiduras entre el papado y el imperio.
Cluny se hallaba vinculada a las ideas del papa Gregorio VII (1073-1085) y en nada colaboro a la configuración de derecho
canónigo. Así el éxito de la abadía solo puede explicarse por el hecho de que se supo satisfacer tanto de la sociedad aristocrática
que esperaba su intercesión ante la divinidad, como al pueblo, siempre ávido de testimonios de vida santa.
La reforma encontró partidarios en Inglaterra, donde se difundió ampliamente. Pero no habían llegado todavía a Alemania. Los
emperadores se hubiesen opuesto a tal renovación. No obstante, su profunda religiosidad, jamás hubiesen soportado ver reducir
ni siquiera en teoría su poder absoluto sobre las ricas abadías del imperio. Así la lucha entre el emperador y el papa por el
predominio sobre la Iglesia estallo en un conflicto abierto en el último tercio del siglo XI.
La reforma de los monasterios efectuadas en los siglos X y XI fue a menudo ordenada y llevada a cabo por un soberano, por
ejemplo el rey de Inglaterra, pero un número considerable de miembros de la alta nobleza estaba predispuesto en favor de las
innovaciones, no es casual que el fundador de la orden fuese un duque. Muchos príncipes favorecían la reforma de los
monasterios porque estas instituciones religiosas podían ser convertidas en comunidades de oración.
Lo mas característico del mundo de los señores feudales era el primitivismo en lo moral. El señor feudal creía aun en la existencia
de dios y en la inmortalidad del alma, pero ignoraba las bases mínimas para obtener la salvación, porque era incapaz de sujetar
sus pasiones. A veces el hombre del pueblo se levantaba contra sus señores feudales a los que combatían con armas, pero por
entonces resultaban inútiles las rebeliones armadas. La gente de la época vivía en un vacio espiritual que se había producido
como consecuencia de la desaparición de un orden hasta entonces considerado como inviolable. El hombre buscaba un mundo
estable y dominado por normas bajo las que la vida fuera posible y tolerable. Los poderes del mundo seglar no garantizaban en
absoluto a la gente común las condiciones de vida, al menos tolerables. En estas circunstancias solo la Iglesia aparecia como un
factor estable y solo dios como un elemento eterno. La necesidad de normas, de seguridad cotidiana, de creencia o fe en una
autoridad accesible y justa, solo fue satisfecha mediante la religión y la Iglesia, asi sucedió en el culto de los santos y de las
reliquias. Estos residían en los monasterios y era popular. El pueblo afluia a las iglesias con canticos y rezos, la relación entre los
monjes y el pueblo era estrecha, esto muestra cuan impregnada por la religión se hallaba la vida cotidiana del hombre. Las gentes
del siglo X atemorizadas en un mundo en el que habían desaparecido todas las garantías sociales de una relativa seguridad o de
una vida pacifica, vivian en perpetua angustia ante el mañana. Un miedo tal era la consecuencia natural de la arbitrariedad de los
señores feudales, de las salvajes incursiones de pueblos extraños y de las contiendas entre los nobles que disputaban entre sí por
un trozo de tierra sin preocuparse por los sufrimientos que podría acarrear al pueblo. En un mundo así solo quedaba al hombre
refugiarse en Dios. Con la pureza, piedad y dignidad estos monjes a los hombres que junto a la iglesia degenerada, que
amenazaba con alejar a los hombres de dios, existía la iglesia integra y llena de sinceridad religiosa.
Hubo un movimiento eremita surgido en Italia, fusiono en una sola organización a los eremitas y los cenobitas para fundar la orden
camaldulense, se practicaba un ascetismo extremo. También surgieron otras ordenes eremitas para mujeres y hombres.
Se difundió en Francia. Pero luego de la orden de Cluny se desarrolló en Francia una nueva reforma, que tenía como punto de
partida al monasterio de Citeaux. Cuando más tarde las ideas cluniacenses fueron adoptadas en Alemania, se había alcanzado ya
en Francia esta reforma de Citeaux. El movimiento fue fundado en 1098 que se convirtió en la orden cisterciense. Roberto de
Molesmes, fundo la orden de Cister en Borgoña, cuyas concesiones eran opuestas a las de Cluny.
Pero existían otras orientaciones religiosas que se enfrentaban al aspecto oficial de la vida eclesiástica. A comienzos del siglo XI
se remontan los inicios de una herejía que experimento un auge: el movimiento neomaniqueísta, que atribuía al demonio un poder
casi divino, está ligado al bogomilismo y que procede de los Balcanes. Hasta el momento en que Bulgaria se oriento al
cristianismo, la religión predominante era el maniqueísmo, sucesor del mitraismo. Cuando el cristianismo adquirió un mayor auge,
el maniqueísmo no desaparecio como el paganismo, sino que enriqueciéndose con numerosas aportaciones bizantinas, devino un
poderoso movimiento herético, el bogomilismo, que no carecía de carga social. Este movimiento arraigo en Oriente y cuando los
bizantinos se apodera de toda la península balcánica unificándola en una única región. El bogomelismo se difundió hasta los
limites occidentales del mundo eslavo y penetro en los países Occidentales europeo, donde ya existía en el siglo Xi. Se difunde
rápidamente en amplias zonas, ganando para su causa a aristócratas, campesinos o incluso sacerdotes. Los seguidores del
movimiento neomaniqueo repudiaron la jerarquía eclesiástica y no creían ni en la eficacia del bautismo ni en la necesidad de las
prácticas religiosa externas. Condenan la sexualidad fuera del matrimonio, y al matrimonio mismo. Estas doctrinas se difundieron
con gran rapidez durante los siglos XI y XII y encontraron mucho apoyo, a pesar de que sus adeptos eran combatidos hasta la
muerte.
A partir de los últimos años del siglo X comenzaron a desarrollarse otros movimientos cuya meta consistía en defender al
individuo de los saqueos y devastaciones que resultaban de las interminables luchas entre las grandes familias nobles,
consecuencia directa de la impotencia de los monarcas y príncipes territoriales. Estos movimientos para la defensa del individuo
surgieron en Aquitania y este origen es sintomático porque en Aquitania se habia debilitado el poder central, dejando paso a la
anarquía. El movimiento adopto en principio formas muy primitivas, al comienzo no se adoptaron medidas organizativas, que
hubiesen podido perturbar la paz. El elemento nuevo de este movimiento consistio en que caballeros y campesinos se obligaban
mediante juramento a observar y respetar las normas. Se trataba de una especie de pacto que consistía en una organización para
la defensa de la paz, como una milicia, que englobaba no solo a caballeros sino también a campesinos pobres. Se trataba de una
transformación.
Las ciudades se hallaban sometidas a la autoridad obispal. Muchas antiguas civitales continuaron siendo sedes episcopales y se
habían transformado en ciudades mercantiles o centros industriales. En Italia, Francia y Alemania los obispos habían recibido y
conservado el poder seglar sobre la ciudad, el centro administrativo de las civitas y alrededores. Las relaciones de los habitantes
de las ciudades y el clero eran difíciles, había una actitud de enemistad, ya que los mercaderes tenían opiniones librepensadoras,
y los clérigos temían y despreciaban a los habitantes de las ciudades. Chocaban asi dos mundos espirituales. Se conoció
continuas rebeliones de las ciudades contra los obispos y los monjes de las abadías, para evitar el retorno del obispo a la ciudad.
EL IMPERIO CRISTIANO SE DIVIDE: La idea de un imperio cristiano tal como pensaron los hombres de la época significaba
establecer una peligrosa dualidad: dos poderes de distinto origen: el Estado y la Iglesia, quedaban a la cabeza de la cristiandad.
¿Cuál de ellos era superior al otro?
Causas del conflicto entre el papa y el emperador:
- El emperador deseaba designar por si mismo a los obispos alemanes. Convertidos por las posesiones que gobernaban, en
poderosos señores feudales, eran un valioso apoyo a su política
- Poderosos sectores de la nobleza laica alemana apoyaron al Papa para debilitar al Emperador y recuperar su propio poder
- El papa interpretaba como una intromisión en sus atribuciones la intervención del rey en la designación de los príncipes de la
Iglesia
- Numerosos obispos alemanes, beneficiados por el emperador, adhirieron a esta actitud.
La querella de las investiduras: enfrentó a papas y reyes católicos del Sacro Imperio Romano Germánico entre 1075 y 1122. La
causa de dicho desencuentro era la provisión de beneficios y títulos eclesiásticos. Se puede resumir como la disputa que
mantuvieron pontífices y emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico por la autoridad en los nombramientos en la Iglesia.
Según Le Goff: no todas las fuerzas políticas que se benefician del auge demográfico, de la expansión económica y del amparo
de los grupos sociales dominantes van en el mismo sentido. El periodo que transcurre entre mediados del siglo XI y XII se
presenta como campo de batalla de fuerzas opuestas: el Imperio y el Papado. Los dos poderes luchan entre si para conseguir el
“Dominio Universal”. El conflicto entre el sacerdocio y el imperio es una lucha política. El duelo se extiende a toda la cristiandad
pero tiene sobre todo como escenario a Alemania e Italia. Mientras Bizancio habia resulto el problema mediante la reunión en el
emperador entre ambos poderes, espiritual y el temporal y el patriarca había quedado subordinado al basileus, en Occidente no
estaba definido. La dinastía otoniana había colocado bajo su mando al papado y a la dinastía salía bajo Enrique III y la iglesia
parecía someterse aún más desde el momento en que Enrique sostenía el movimiento de reforma eclesiástica y extendía su
influencia sobre el papado y la iglesia al favorecer el partido reformista. Mientras concedía a los obispos alemanes la investidura
no solamente mediante la cruz, sino mediante el anillo confiriéndoles por tanto no solo el poder temporal sino también la autoridad
mística, sustituía al desacreditado papa, oponía entre si a tres papas rivales y los remplazaba por papas alemanes elegidos. Pero
esta política no podía resistir. El partido reformista perseguía dos objetivos principales: el fin de la simonía ( la compra de los
cargos eclesiásticos que realizaban los sacerdotes y los obispos)y el celibato de los clérigos: esto llevaba a convertir el orden
eclesiástico en un orden independiente de la ingerencia de los laicos, por lo menos en cuanto al lado espiritual de la iglesia,
arrancar el nombramiento de los obispos, abades y curas a los señores laicos, y restringir el derecho de investidura a la mera
concesión de lo temporal. Abre la via para la reforma al publicar los canones del concilio de Roma de 1059, que condenaban el
matrimonio de los sacerdotes, prohibían a todo clérigo que recibiese un beneficio eclesiástico de manos de un laico, y reservaban
solamente a los cardenales la elección del papa. Esta reforma es la Gregorio VII, porque en el año 1073 Hildebrando es elegido
papa con el nombre de Gregorio VII. Busca el modo de convertir la reforma en hechos: depone a los clérigos simoniacos,
suspende de sus funciones a los sacerdotes incontinentes y envía a Francia y sobre todo a Alemania, delegados encargados de
hacer aplicar sus decisiones. En 1075 dicta un decreto condenando la investidura laica. Sobre este problema se centrara la lucha
entre el papado y el emperador. La primera fase de la contienda entre ambos poderes ha sido la llamada: “La Lucha de las
Investiduras”. El papa hace dictar un memurandum personal que define los principios de la teocracia pontificia: “El Dictatus
Papae”. Hubo un sector antigregoriano que repuso con una serie de escritos. Unos se contentan con afirmar que el poder le viene
al rey únicamente de Dios o que el emperador es el jefe de la Iglesia y el papa debe estarle sometido. Otros critican hasta los
fundamentos de la doctrina gregoriana y van a parar a una concepción imperial romana. La querella suscito así el primer gran
debate de teoría política de la cristiandad occidental. Enrique IV responde a las decisiones de Gregorio VII haciendo que
veinticuatro obispos alemanes y dos italianos, reunidos en un sínodo en Worms, en 1076, depongan al papa. A lo que responde el
pontífice excomulgado al emperador, negándole todo derecho a ejercer el poder en Alemania y en Italia y ordenando a todos los
cristianos que le negasen su obediencia. Era la primera excomunión de un emperador después de la de Teodosio, realizada por
San Ambrosio en 394, y además esta solo habia sido en realidad una penitencia que impedía tomar al soberano los sacramentos.
Enrique se burla de Gregorio VII humillándose ante el en la nieve de Canossa (1077). Resiste a su adversario, Rodolfo de Suabi,
elegido Rey de Romanos en 1077 y a una segunda excomunión de Gregorio VII en 1080, y opone a su enemigo el antipapa
Clemente III. Gregorio VII se ve obligado a llamar a los normandos a Italia meridional, que le protegen tomando Roma. Pero en el
año 1084 Enrique IV se apodera de la ciudad y se hace coronar por Clemente III. Gregorio VII, encerrado en el castillo de Sant’
Angelo. La lucha se reanuda, bajo el pontificado del cluniense Urbano II. Este apoya a los sacerdotes reformadores, a los
enemigos de Enrique IV, como los güelfos de Baviera y al hijo Conrado y entre Roma en 1094. Asi se lanza la primera cruzada. El
conflicto continua bajo Pascual II (1099-1118), solo se interesa por la independencia del clero, hasta el punto de proponer en el
proyecto de concordato de sutri que los obispos abandonen todos sus bienes temporales, las regalías, con lo cual quedaría
suprimida la causa misma del conflicto de las investiduras. Este retorno a la pobreza evangelica no satisfacía a nadie, ni a la
jerarquía eclesiástica que en su gran mayoría no se encontraba dispuesta a dejarse despojar, ni al emperador que se presto a ese
simulacro porque estaba seguro de que el concordato seria inaplicable. El emperador era ahora Enrique V, rebelde que se rehusa
aplicar el concordato de Sutri, encarcela a Pascual II y le obliga a reconocer la investidura laica para los obispos. Concesión
forzosa que fue anulada con el consentimiento del papa en el Concilio celebrado en Roma en 1112. Finalmente Enrique V cede al
fin, en 1122 se proclama al borde del Rhin el Concordato de Worms. En Alemania, el emperador renuncia a la investidura
mediante la cruz y el anillo, pero conserva un derecho de vigilancia sobre la elección y concede la investidura de los bienes
temporales, las regalías, mediante el cetro, entre la elección y la consagración. En Italia y Borgoña, las elecciones episcopales
son libres y solamente después de la consagración el obispo debe acudir a recibir la regalía del emperador y a prestarle
juramento. Este concordato dejaba la puerta abierta a interpretaciones contradictorias por ello será violado continuamente por los
emperadores. De todas formas después de Worms y hasta mediados del siglo XIV la querella de las investiduras renacerá
periódicamente y los papas y emperadores reivindicaran los dos poderes.
Alemania: la querella fortalecio a los príncipes, por lo general enemigos del emperador y obligo a estos con frecuencia requeridos
en Italia, a desinteresarse largos periodos de los asuntos alemanes. El partido gregoriano intento debilitar al imperio imponiéndose
el principio electivo en vez del principio hereditario. Los príncipes eclesiásticos en lugar de convertirse en fieles sostenedores del
imperio, como habían esperado los emperadores desde la dinastía otoniana, aunque seguían siendo la base de donde provenían
los altos funcionarios imperiales participaban en el juego de los príncipes señoriales, y se colocaban con los adversarios del
emperador. Los emperadores frente a estas amenazas buscaban apoyos que les proporcionaron mas decepciones que
satisfacción. Apoyo de las ciudades y de las clases populares, pero están eran demasiado débiles y el emperador se hallaba,
demasiado ligado al orden feudal para que pudiera encontrar en ellas un apoyo suficiente. Los burgueses de las ciudades tenían
razones para no sostener a fondo la política imperial, ya que los emperadores utilizaban a las ciudades para explotarlas mejor.
Una de las grandes debilidades del poder imperial en Alemania fue la ausencia de un poder real suficientemente rico. Las
necesidades de recursos financieros fue una de las razones esenciales del interés mostrado por los emperadores hacia Italia, al
reclamar el pago de derechos reales (regalía), obtener beneficios, dado la incompatible desarrollo económico del país. Por ultimo
los emperadores carecieron de una sólida base social y administrativa. Buscaron apoyo en la clase de los ministeriales, cuya
ascensión social favorecieron a cambio de los servicios que ellos les prestaban. Pero esta nobleza de servicio. Enrique V impelido
contra el poder de los príncipes reinstauro la política paterna y se volvio contra el papa Pascual II, que le habia apoyado frente a
su padre. A la muerte de Enrique V (1125) que no dejaba hijos, los príncipes conducidos por Adalberto de Maguncia prefirieron al
duque de Sajonia, antes que sus sobrino Federico y Conrado Hohenstaufen, que fue la elección de Enrique V. De este modo el
principio electivo se imponía sobre el hereditario. Los príncipes prosiguieron su política antihereditaria. Federico el tuerto sucedió a
Conrado III, pariente de los güelfos por lo que fue aceptado por los príncipes. El reinado de Federico I Barbarroja (1152-1190)
marca el apogeo del poder imperial en Alemania. Pero a pesar de sus existos, alternando por un lado con fracasos, Barbarroja no
consiguió establecer firmemente el poder imperial y real en Alemania. Para lograr la paz en Alemania tuvo que reconocer a
Enrique el Leon la posesión de los ducados, el de Sajonia y el de Baviera en 1156 y crear como compensación para los
babemberg el ducado de Austria, dotado de privilegios excepcionales y declarado hereditario en líneas masculina y femenina.
Promulgo una constitución de paz que por primera vez castigaba a todos los culpables de quebrantarla con la misma pena.
Federico tras una expedición que le permitio hacerse coronar en Roma por el papa Adriano IV en 1155 consagro la mayor parte
de su actividad a Italia. Pero después de la paz de Venecia que le permitio conservar el control sobre la iglesia alemana, aunque
al mismo tiempo sancionaba el fracaso de su dominio en Italia, se replegó a Alemania, en donde choco con el poder creciente de
Enrique el León. Le sucedió su hijo Enrique VI, que habia quedado en Alemania como regente pero tuvo que luchar contra
Enrique de Leon, que habia desembarcado en Sajonia y se habia hecho dueño del ducado. La revuelta se extendió al noroeste de
Alemania y después al sur. Los príncipes rebeldes estaban sostenidos por el rey de Inglaterra, Ricardo corazón de León. Pero
este al regresar de Tierra Santa, habia sido arrojado por la tempestad en la costa adriática y cuando intentaba atravesar Alemania
disfrazado fue reconocido cerca de Viena y entregado a su enemigo el duque Leopoldo de Austria. Este entrego a Ricardo al
emperador, que lo mantuvo prisionero, amenazándole con entregarlo a su vez al rey de Francia, hasta que el rey de Inglaterra
acepto sus condiciones: el pago de un enorme rescate y su mediación para reconciliar a los güelfos y a los príncipes amotinados
contra el emperador. Una vez restablecida la situación en Alemania, Enrique VI se volvió hacia Italia meridional. Conquisto el reino
de Sicilia, e intento en vano hacerse reconocer por los príncipes alemanes y por el papa, bajo un título hereditario. Luego preparo
una cruzada que debía ser el punto de partida de una monarquía universal que englobara el imperio bizantino y la tierra santa y en
cuyo curso habría sido coronado en Jerusalén. Enrique VI moria y deja a su hijo como heredero de dos años Federico-Roger al
que los príncipes alemanes rechasarian y al que la corona de Sicilia atraería aun mas al italiano Federico II.
Italia: la querella entre el papado y el imperio tuvo consecuencias políticas mas graves ya que favoreció dos fenómenos de
fraccionamiento: la ausencia de unidad política, ni siquiera nominal, y el nacimiento político de las ciudades. A mediados del siglo
XI tres poderes se repartían Italia: al norte, los emperadores alemanes en calidad de reyes de Italia (el reino de Italia que tenia
como capital administrativa a Pavia y como capital religiosa a Monza, en donde los reyes de Italia se ceñían la corona de hierro de
los reyes lombardos), en el centro, el Patrimonio de San Pedro, en donde los papas ejercían el poder temporal, al sur y al
nordeste en Venecia, los restos de la Italia Bizantina, reconquistada en el siglo VI bajo Justiniano, pero diezmada poco a poco por
los lombardos (Campania), los árabes en Sicilia y en el siglo XI por los normandos. El sur fue el único lugar donde cambio
radicalmente la situación política con la creación de un reino normando. Este reino de Sicilia, creación política original, logro que
vivieran en armonía poblaciones de cultura y tradición latina, griega y árabe. La nueva monarquía cuyo soberano imitaba las
formas y el espíritu del imperio bizantino, se apoyaba al mismo tiempo sobre un feudalismo importado que acentuaba el retroceso
urbano es esas regiones. Las ciudades como Amalfi habían sido la vanguardia de la renovación comercial de Occidente,
perdieron su puesto y cedieron a las ciudades de Italia septentrional el primer lugar en la expansion económica. En la
desaparición bizantina de Italia hubo una ciudad que se retiro a tiempo: Venecia. Sometida a Bizancio, intentaba obtener una
posición preponderante en el Adriático y mantener abierta la ruta marítima que la unia con Constantinopla. Tambien reacciono
contra la amenaza de los normandos, se lanzaron a la conquista y amenazaban con controlar y hasta cerrarle la salida adriática.
Venecia fortalecio los lazos que la unian a Bizancio. En el siglo XII Venecia habia construido los dos centros: la basilica de San
Marcos y el mercado de Rialto. En el curso de este siglo se habia dado a si misma las instituciones que debían asegurar su larga
estabilidad política: la asamblea popular iba perdiendo importancia ante los consejos dominados por la oligarquía comercial. El
dogo veía limitados sus poderes, y su carácter electivo quedaba asegurado, lo que al eliminar en lo sucesivo cualquier riesgo
hereditario, le sometia al estado, a la todopoderosa comuna aristocrática. Se dan incesantes conflictos en Italia pero el
significativo fue el que sufrio Roma que era disputada por: el papa, que debio guarecerse, el emperador, que consideraba a Roma
como la ciudad de la coronación imperial, las familias feudales del Lacio, que tienen en ella una fortaleza, la recién llegada
comuna. En Italia septentrional, que forma el reino de Italia ligado al imperio alemán, se produce en el siglo XII el triunfo de las
ciudades. Los grandes señores feudales que dominaban allí al final del siglo XI: marca de Toscana, marca de Verona, marca de
Ivrea se eclipsan en provecho de las ciudades que reorganizan a su alrededor la vida económica y la vida política. Acogen bajo
sus muros a las familias nobles del campo a las que de este modo pueden vigilar mejor. Someten territorios grandes. Entre estas
ciudades destacan las marítimas de Genova y Pisa. Esta en el siglo XII, domina Cerdeña posee una colonia muy activa en
Constantinopla y tiene una situación preponderante en Siria, Tiro y Acre. Su gobierno sigue estando en manos de los nobles y de
los armadores de donde surgen los consules y los miembros del senado. Ha manifestado su poder y su riqueza construyendo un
conjunto monumental: la catedral. Todas las ciudades del reino de Italia estuvieron comprometidas entre 1061 y 1197 en las
querellas de los cismas pontificios, en la lucha entre el sacerdocio y el imperio. Sufrieron grandes prejuicios financieros, morales,
humanaos, materiales, pero a cambio sacaron ventajas. Algunas sostuvieron al emperador para triunfar sobre algunas ciudades
rivales. Por ejemplo Pisa se coloco junto a Federico Barbarroja. Algunas ciudades de la Italia septentrional y central apoyaban por
lo general al partido imperial, pero frente a estas ciudades gibelinas, la mayoría de las otras pertenecían al bando contrario, al
partido de los güelfos, del que eran en muchos casos la fuerza principal, con la ayuda de los papas. Los emperadores chocaban
con los intereses de esas ciudades cuando intentaban extraer mediante la exigencia de regalía, de derechos reales, los mayores
recursos posibles, y al imponerles como señores o gobernadores a ministeriales alemanes, cuya falta de habilidad y brutalidad les
hacían hostiles. Frente al poder estatico y centralizador de los emperadores, las ciudades guelfas oponían el ideal de la
autonomía de las ciudades de sus privilegios y libertades. El choque de los dos poderes fue violento con Federico Barbarroja. En
1158 el emperador en la dieta de Roncaglia hizo restituir las regalía y estableció una administración para asegurar su
recuperación y la recluta de soldados.
Península Ibérica: al oeste de la cristiandad el fenómeno político es el crecimiento del poder monárquico. Pero mientras que en
Inglaterra y Francia los reyes son el centro, aquí se impone el fraccionamiento político. La tradición visigótica de una monarquia
sagrada favorecia en España la persistencia de una tendencia a la unificación monárquica que parece materializarse en el hecho
de que varios reyes unificadores se atribuyó el titulo imperial. Esta tendencia su origen se dio en León. Alfonso VI, señor de
Asturias y Leon, Galicia y Portugal, Castilla y la mitad de Navarra, se hizo llamar emperador de toda España. Finalmente se
formaron cinco reinos: castilla, león, aragon, navarra y Portugal.
Francia: los mas claros progresos de la institución monárquica se dan al oeste de la cristiandad: en Inglaterra y Francia. La
afirmación del poder real es mas rápida en Inglaterra pero queda sometida a graves crisis. En Francia, aunque mas lenta y mas
difícil evita mejor los retrocesos y hallarse mas al amparo de serios problemas. Durante el siglo XI parece que el rey capeto, Felipe
I en el curso de su reinado se preocupo mas por comer y dormir que por combatir, pero no solo conservo el prestigio monárquico,
sino que además consolido el poder real. Bajo el reinado de Felipe I fue cuando que arreglada en Francia la querella de las
investiduras y el buen entendimiento a pesar de algunas crisis debidas a la vida privada de los soberanos, que desde esa apoca
mantuvieron los capetos con el papado y el alto clero, les proporciono un apoyo. Un hecho que favorecio a los capetos fue que en
este periodo los soberanos tuvieron descendientes masculinos directos, con lo que la continuidad de la dinastía quedaba
asegurada y las querellas de sucesión eran evitadas. Una de sus habilidades fue inmunizarse contra todo riesgo de este tipo
haciendo coronar a sus sucesores estando vivos. Luis VI (hijo de Felipe I) se dedico una gran parte de su actividad a limpiar el
dominio real de señores-bandidos, de este modo quedo preservada la prosperidad económica y el rey, ganaba el reconocimiento
del clero, de los mercaderes y de los campesinos interesados en la paz. Fuerte con el apoyo de la iglesia, se defiende contra el
extranjero. Contra el rey de Inglaterra Enrique V que se prepara ara invadir el reino y obliga al emperador a la retirada. El sucesor
Luis VII aumento poco el dominio real, pero gracias a una buena administración mejoro mucho sus rentas. Favorece la actividad
artesanal y comercial creando y reorganización las ferias y mercados, cuyos derechos cede a las iglesias y a las comunidades
que los protegen. Impulsa el desarrollo económico en las principales ciudades el reino, en Orleans. Fuera de su dominio favorece
el desarrollo económico de las ciudades sin defender siempre las reivindicaciones políticas de las nuevas capas urbanas,
apoyando aquí el movimiento comunal. Antes de su muerte hizo coronar a su hijo Felipe II, este sustituyo el titulo de rey de los
francos por rey de Francia. El auge monárquico y el nacional se iban a acelerar de manera fundamental en su reino. La antigua
marca España, dependiente hasta entonces del reino de Francia deja de reconocer la soberanía francesa y pasa definitivamente a
Aragon. El rey de Francia no ha podido evitar que su gran rival, el rey de Inglaterra, haya constituido un gran imperio a un lado y
otro del canal de la Mancha, el imperio de los Plantagenet.
Inglaterra: cuando Guillermo el Bastardo duque de Normandía, se deshace de su adversario Haroldo en la batalla de Hastings y
se hace coronar como rey, su sucesor Eduardo el Confesor, se beneficia de tres hechos. El primero es la herencia anglosajona, la
tradición normanda (Guillermo el Conquistador puede importar a Inglaterra un feudalismo que recibe de el sus instituciones y al
que puede poner a su servicio. Crea una caballería de fieles, a la que concede una tierra en posesión militar y a la que exige el
servicio de hueste; la conquista le permitia asentar el poder real sobre bases solidas. Una de ellas es social, convierte a todos los
propietarios libres les impone un juramento de fidelidad; por ultimo es material, guarda una parte de las tierras confiscadas y
constituye asi un señorio real diseminado por todo el reino y se asegura un conjunto de rentas de distinta naturaleza: las rentas
señoriales, las tareas feudales. Pero la monarquia anglonormanda no consigue mantener durante mucho tiempo en la obediencia
ni a la masa campesina reducidos al estado de villanos ni a los señores, los barones, ni a la Iglesia, que se oponen con éxito a las
pretensiones reales. A la muerte del Conquistador (1087) las querellas dinásticas van a debilitar a la monarquía anglonormanda.
Mientras el hijo mayor del Conquistador recogia la sucesión ducal de Normandía, su hermano Guillermo el rojo se hacia coronar
rey de Inglaterra e iniciaba una serir de incursiones por Normandía, pero fue asesinado. Su hermano Enrique I que le sucedió
aprovechando la ausencia de Roberto que había partido a las cruzadas se dedico a restablecer la autoridad real. Al haber muerte
su hijo heredero, reconoce como heredera a su hija Matilde (viuda de Enrique V) que se habia vuelto a casar con el conde Anjou,
Godofredo Plantagenet, llamado Godofredo el Hermoso. Pero a su muerte su sobrino Esteban de Blois se hizo coronar y se inicio
una guerra civil que habría de durar casi veinte años. Los barones y la Iglesia la aprovecharon para obtener concesiones tras
concesiones. La anarquía se habia instaurado en Inglaterra, cuando Enrique Plantagener, hijo de Matilde y Godofredo, sucedio a
Esteban en 1154. Este se reafirmo como el sucesor de Enrique I y el restaurador de la monarquia inglesa. Transformo a los sheriff
que eran feudales procedentes del baronaje, en funcionarios dóciles, multiplico los jueces reales itinerarios, desarrollo su
cancillería y reforzó la cámara de cuentas, desarrollo los tribunales, legislo mediante las audiencias ordenanzas contra los
bandidos, aumento los impuestos reales, sobre todo la escudería, que pesaba sobre os feudos militares. Pero se encontró con
dificultades graves. En primer lugar, choco con la iglesia, mediante la constitución de Clarendon en 1164 intento contener las
usurpaciones de la iglesia y el papado sobre los poderes reales. Pero se encontró con una oposición del arzobispo que era
defensor de los privilegios eclesiásticos. Este arzobispo fue asesinado, y Enrique II perdió prestigio. Su matrimonio con Leonor de
Aquitania, ex esposa de Luis VII de Francia le habia colocado al frente de un inmenso territorio en Francia: Aquitania, los dominio
angevinos y Normandia. Su sucesor fue su hijo Enrique el Joven este se apresuro a aliarse con la Iglesia y con el papa y a
rebelarse contra su padre. Cono su hijo murió prematuramente, sus otros hijos dirigieron una poderosa revuelta señorial (1173-
1174) contra su padre. A su muerte este príncipe poderoso y rico dejaba un reino agotado por los gastos administrativos y
militares que solo vivía gracias a la recaudación de tributos. Este agotamiento aumento durante el reinado de su hijo Ricardo
Corazon de Leon. Este intento aumentos los recursos que obtenia de los impuestos reales, creando un nuevo impuesto financiero.
Su reputación como caballero le valio un gran prestigio. Pero este príncipe que no vivio casi nunca en Inglaterra, se destaco en las
cruzadas, fue el paladin de la cristiandad. A su muerte, los reyes de la dinastía Plantagenet, comprometidos en los asuntos del
continente, tampoco habían logrado reducir a los vecinos de Inglaterra, que continuaban en el siglo XII.
Escandinavia y Croacia: al este de la cristiandad, se imponen las incertidumbres nacionales. Los distintos territorios, pertenecen a
un conjunto de políticos diferentes. El poder real no solo se impone con dificultad, sino que sufre retrocesos. En Escandinavia, la
desmembración del imperio de Canuto el Grande (1035) parece definitiva. Dinamarca es el mas avanzado de los tres reinos.
LA VIDA COTIDIANA Y EL DESARROLLO TECNICO:
Comunidades rurales: en la temprana edad media la vida diaria estaba determinada por la pertenencia a una comunidad rural. En
toda propiedad los habitantes de todos los poderes hacían una vida común. Lo que unía a estos campesinos en un sentimiento de
comunidad eran las prestaciones en favor del señor del dominios establecidas por el derecho consuetudinario, los derechos de
usufructo respecto a las propiedades comunes y los largos periodos de estrecha convivencia. Junto a los dominios señoriales
existían las aldeas, puesto que los campesinos podían ser hombres libres pero incluso estos solo vivían aislados. Estas aldeas o
dominios constituían enclaves dentro de los bosques. El bosque era el elemento dominante del paisaje, fomentado el sentimiento
de formar parte de la comunidad campesina, asumida por el hombre. El hombre del periodo carolingio estaba amenazado por el
hambre. El producto del suelo era escaso, pero hubiese podido alimentar a los habitantes del país, si no hubiese sido por las
temibles carestías, por aquel entonces una mala cosecha significaba el hambre y quizá la muerte, puesto que la productividad del
suelo era escasa, incluso en años normales y no existían reservas alimenticias. Aquellos seres mal alimentados pronto eran
víctimas de enfermedades.
Los bosques: habitando en los bosques y siempre amenazados por el hambre, los hombres buscaban la seguridad y garantizaban
su existencia uniéndose a la comunidad. Pero tenían también un lugar de refugio de carácter individual: su casa. Como plantea
Duby: hay aldeas cerradas en sí mismas, protegidas por empalizadas, conservado y protegido cuya violación era castigada con
las más duras penas, se constituían como pequeñas islas. En tales lugares de protección no existía servidumbre alguna ni
pretensión de injerencia del soberano o de los señores feudales. Los burgos ponían a salvo las mercancías acopiadas, las
reservas de víveres e incluso a las gentes, protegían todo y a todos contra los peligros de la naturaleza o contra las amenazas y
constituían el núcleo de la aldea. Era la expresión misma del paso a la vida sedentaria de una sociedad campesina basada en la
familia. Los campos vecinos a las viviendas y establos eran valiosos y fructíferos, la misma proximidad convertía económicamente
productiva a la agricultura practicada. Gracias al frecuente trabajo de abonar y arar surgió en torno a las aldeas un suelo creado
por hombres, en el que broto una vegetación diferenciada del resto de la flora local. Cada uno de estos lugares cercanos
comprendían los jardines, los huertos junto a las casas dedicadas a frutales y verduras y los prados cercados. En estas tres
clases de parcelas, el suelo no quedaba nunca sin cultivar. Protegidos y cultivados en circunstancias favorables, crecían en las
plantas delicadas sin que faltasen forrajes y las raíces para la alimentación cotidiana, ni el cañamo y la vid. Para el hombre de
entonces existía un lugar de su exclusividad pertenencia, el centro de un mundo en el que el hombre medieval se movía en
calidad de pequeño rey.
La aldea y el dominio señorial. El cultivo de la tierra: Este mundo personal estaba circundado por un mundo exterior que escapaba
al señorío del hombre. Los campos de los pequeños propietarios libres unidos entre si o bien esparcidos entre los de otros
campesinos de la misma aldea rodeaban a esta. Las extensas superficies de tierra señorial, constituidas por cientos de hectáreas
de suelo fértil, cultivadas, por esclavos del amo y colonos. Cada uno de ellos debía atribuirse el trabajo de una porción,
determinada de antemano, de esta tierra, cuyo producto pertenecía al señor de la propiedad. Las tierras del dominio se dividían en
tres zonas (campos) que cada año se destinaban a fines diferentes. Uno de ellos estaba reservado a la siembra de otoño (trigo,
centeno, escanda) y otro, a la siembra de primavera (avena, cebada y leguminosas) y el tercero, quedaba en barbecho. Las
distintas condiciones del suelo, existía una gran diferenciación en la elección de lo que se producía. Un cultivo de tierra basado en
el incendio de matorrales: se quemaban los arbustos en el lindero del bosque, para obtener de esta manera tierra para la
producción agrícola, y para un par de cosechas, entonces si el suelo quedaba agotado, se abandonaba. No debe creerse en la
homogeneidad de cultivos de los campos que rodeaban la aldea. Se les rodeaba, desde el momento de la primera siembra hasta
la cosecha, con un vasallo de leños, que se quitaba. No se daba únicamente el cultivo de la tierra, sino que se practicaba la
ganadería. Por ello los campos se utilizaban, en las épocas en que no se destinaba al cultivo, como pastos. En las comarcas más
húmedas se disponían de prados para la obtención de alfalfa que con los brotes juncales que crecían en las charcas, se utilizaba
en invierno como forraje. El sistema de cultivo descrito existía al norte del Loira, en el norte de Italia y en Alemania occidental.
Pero otras regiones poseían un sistema de agricultura diferente: en toda Inglaterra, en las comarcas montañosas del país, el
ganado era la verdadera riqueza de los campesinos. En la Alemania noroccidental existía una economía basada en el
aprovechamiento de los pastos y del bosque, el cultivo en sentido estricto desempeñaba allí un papel subordinado.
Los beneficios del bosque: Las aldeas estaban rodeadas por boques. Los pinos eran utilizados como árboles frutales, lo que para
nosotros no resulta comprensible; la piña era apropiada para encender el fuego y los granos se desecaban para el consumo
directo, en Provenza y en las regiones alpinas. Los arboles de madera blanda apenas se consideraban aprovechables porque su
madera no podía ser utilizada en la construcción. Este era el caso de los chopos, pinos y abedules, así como de los carpes y
arces. Existian en los bosques los fresnos y las hayas, estas apreciadas. Pero lo más apreciado por el hombre era la encina, que
proporcionaba una magnifica madera para la construcción y cuyos frutos eran empleados, como alimento de los cerdos. También
se cotizaba mucho la madera del castaño, cuyo fruto constituía en numerosas comarcas la base de la alimentación. La madera del
boj (planta) se empleaba en la confección de numerosos objetos domésticos. Los bosques no solo eran el cobijo de feroces
animales, sino que proporcionaban al hombre muchos beneficios y colaboraban a su sustento. Tenía varias modalidades: monte
alto, floresta, arbolado o pradera. En la floresta se podían recoger frutos, cazar pequeñas piezas y pescar en sus lagos, allí podía
obtenerse la miel. El bosque servía como pasto, para los cerdos. La carne de cerdo, y sobre todo el tocino, constituían en la Edad
Media un elemento esencial de la alimentación y los cerdos se alimentaban en el bosque donde existía hayas y encinas. El
bosque proporcionaba la madera, materia prima para la construcción de casas, utensilios y armas. La madera era el único
material para la producción de calor.
La flora: Cereales- constituían la base de la alimentación, principalmente el pan. El trigo resultaba el más apreciado, y su precio
era el más alto. El centeno, la cebada y la avena. Se anunciaron medidas que fueron aplicadas en periodos de carestía. Se
trataba de la venta de alimentos a gente pobre, es decir, de una alimentación que no representaba un lujo reservado a los ricos.
La alimentación del hombre medieval se basaba en cinco tipos de cereales: trigo, centeno, cebada, escanda y avena. La cantidad
de pan vendido nos lleva a la conclusión de que existía el oficio de panadero. La avena constituía la base de la elaboración de la
cerveza. Las legumbres desempeñaban una función importante en la alimentación del hombre. Se cultivaban en los campos. El
ganado era alimentado con las algarrobas que eran muy cultivadas. El trébol, la alfalfa y la esparceta eran desconocidas en la
temprana edad media.
Instrumentos del trabajo agrícola y artesano: los colonos debían procurarse por si mismos los elementos necesarios para el
trabajo agrícola como el arado y las yuntas. El aratrum (arado de gancho) era un palo largo tirado por dos bueyes. Este
instrumento para remover y revolver la tierra tenía la gran ventaja de que cualquier campesino podía producirlo por si mismo. Pero
su gran inconveniente era que solo arañaba el suelo superficialmente y era útil en tierras blandas. El arado se caracterizaba por
una reja de hierro asimétrica y con una vertedera que volteaba el suelo y que hacia superfluo el empleo auxiliar de la azada. El
arado podía remover tierras duras, pero exigía yuntas más fuertes que lo tirasen y solo podía ser manufacturado por un
especialista. El arado con vertedera apareció entre los pueblos eslavos en el siglo VI, y paso a los escandinavos. Otro factor
importante del hombre medieval era que se bebía gustosamente y mucho. La bebida era el vino o la cerveza de cereales.
LAS CRUZADAS: un conjunto de expediciones religioso-militares realizadas por los reyes y la nobleza feudal de varios Estados
europeos contra el dominio musulmán en el Cercano Oriente. Tuvieron gran repercusión popular y ocurrieron entre los siglos XI y
XIII. El islam se había extendido a través de la guerra santa, las cruzadas aparecen como una contraofensiva. Pero no fueron un
hecho aislado, referido solamente contra los musulmanes: se ubica dentro del proceso de expansión de la Europa cristiana.
Desde mediados del siglo XI tribus musulmanas provenientes del Turquestán, los turcos seldjucidas invadieron los territorios de
Cercano Oriente dominando a otros pueblos islámicos y se apoderaron de la mayor parte de las posesiones bizantinas del Asia
Menor. Los turcos amenazaron al Imperio bizantino que pidió auxilio a Occidente y atacaron a los peregrinos europeos que hasta
entonces habían sido tolerados en sus visitas a Jerusalén y los lugares santos en que se originó el cristianismo. El papado
convoco a una reacción. En el siglo Xi el Occidente cristiano tomo la ofensiva contra el Islam: la reconquista de España, el
establecimiento de los normandos en Sicilia y las correrías de pisanos y genoveses hacia la costa africana dan cuenta de ello.
Factores que impulsaron las cruzadas:
- La situación reinante en el mediterráneo oriental por el avance turco
- El misticismo religioso de la época que llevo a muchos a ver la empresa como una guerra santa, un camino
hacia la salvación eterna
- El deseo papal de restablecer su influencia religiosa en esas regiones, debilitadas por el cima bizantino del 1054
- Las ambiciones de conquista de la nobleza guerrera
- Las transformaciones sociales y económicas que se estaban produciendo en Europa, el aumento de la
población, exigía la ocupación de nuevas tierras.
La primera cruzada: “Deus lo Volt” (1095-1099) dios lo quiere. fue predicada en 1095 por el Papa Urbano II en el concilio de
Clermont con el doble objetivo de ayudar a los cristianos ortodoxos orientales y la liberación de Jerusalén "Tierra Santa" del yugo
Musulmán. En realidad, no fue un movimiento único, sino una serie de acciones de guerra con inspiración religiosa que incluyó la
Cruzada de los Pobres y la Cruzada de los Nobles (cruzada de los barones o caballeresca). Esta cruzada comenzó con una
llamada del Emperador bizantino Alejo I al papa para el envío de mercenarios para luchar contra los turcos Selyúcidas en
Anatolia. Pero la respuesta de la cristiandad occidental rápidamente se convirtió en una verdadera migración de conquista
territorial hacia el Levante (oriente). La Nobleza y personas de varias naciones Europeas occidentales emprendieron
peregrinación armada hacia la Tierra Santa, por tierra y mar, y tomaron la ciudad de Jerusalén en julio del año 1099, que concluyó
con la Creación de Reino Latino de Jerusalén y otros estados cristianos. La Primera Cruzada se divide en dos Fases:
- Cruzada Popular: es una explosión de fervor que llevó a muchos combatientes hacia el camino a Jerusalén tras la llamada a la
Cruzadas del Papa Urbano II en 1095. Esta cruzada es conocido como Deus lo volt: dios lo quiere.
- Cruzada de los Príncipes o Señorial: La Cruzada de los Príncipes o Señorial se hizo en una forma más ordenada que la Cruzada
Popular que fue embuída por la fe ferviente. Se componía de caballeros feudales y fue dirigida por los nobles de diferentes partes
de Europa. El más significativo de ellos fue Raimundo IV de Tolosa.
Para defender los territorios conquistados se organizaron las órdenes religiosas militares formadas por monjes-caballeros unían la
actividad guerrera contra los infieles. Entre estas órdenes están la de los Hospitalarios (tenía por objeto admitir y cuidar a los
viajeros, peregrinos, pobres y enfermos. También se encargaban de defender a los peregrinos en algunos caminos peligrosos) y
la de los Templarios (fue una de las más poderosas órdenes militares cristianas de la Edad Media.4 5 Se mantuvo activa durante
algo menos de dos siglos. Fue fundada en 1118 o 1119 por nueve caballeros franceses liderados por Hugo de Payns tras la
Primera Cruzada. Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaban a Jerusalén tras su conquista)
organizados en el siglo XII.
El poder turco reacciono para recuperar los territorios perdidos. Los musulmanes lograron ocupar el condado de Edesa. Para
auxiliar a los cristianos el rey de Francia Luis VII y el emperador alemán Conrado III encabezaron la segunda cruzada (1147-
1148). El esfuerzo fracaso por la luchas entre los mismo cruzados y por sus rivalidades con los bizantinos. En 1187 el sultán
Saladino, peligroso guerrero y hábil diplomático musulmán conquisto Jerusalén. Una tercera cruzada conducida por el rey ingles
Ricardo I, llamado “Corazón de León” por su valor, el emperador alemán Federico I “Barbarroja” y el rey francés Felipe II se realizó
en 1189. Solo lograron conquistar la isla de Chipre. Una cuarta cruzada impulsada por el papa Inocencio III fracaso cuando los
guerreros cristianos, en lugar de atacar a los musulmanes, conquistaron la ciudad de Constantinopla, capital del cristiano Imperio
Bizantino. Los caballeros occidentales lo hicieron así por ambición de conquistas y para favorecer de sus intereses aliados, los
comerciantes italianos rivales de los bizantinos. Recién en el 1261 los bizantinos recuperaron sus territorios. Las cuatro ultimas
cruzadas se efectuaron contra Egipto (la quinta y séptima), Palestina (la sexta) y Túnez (la octava). A causa de una peste murió
en esta ultima Luis IX de Francia. El fracaso de San Luis de Túnez (1270) y la ocupación por los turcos de los últimos territorios
cristianos de Siria (1291) señalaron el fin de las cruzadas.
Consecuencias de las cruzadas: contribuyeron a una profunda transformación en las formas d vida de la Edad Media:
- Contribuyeron a desarrollar los contactos económicos y culturales entre Oriente y Occidente, con un aumento de
comercio en el mediterráneo y el aporte a Occidente de elementos bizantinos y musulmanes
- Impidieron el avance turco sobre Europa y prolongaron hasta el siglo XI el dominio cristiano en los Balcanes
- Debilitaron la nobleza feudal, fuertemente diezmada durante las guerras con los turcos, y contribuyeron así a
fortificar la autoridad real. El debilitamiento de los belicosos nobles ayudo a pacificar los territorios.
- Colocaron en papel preponderante, en el orden comercial, a las ciudades italianas como Génova y Venecia.
- Facilitaron el comienzo de una distinción entre los pueblos europeos participantes en la empresa: franceses,
alemanes e ingleses comenzaron a sentirse como tales, al margen de los vínculos feudales.
Las cruzadas no lograron rechazar al Islam, ni unificar otra vez las iglesias de Oriente y Occidente, ni siquiera conservar
Jerusalén, su principal consecuencia fue de índole económica. Tras los cruzados partieron los comerciantes venecianos, pisanos
y genoveses, que fueron los que obtuvieron mayor provecho, reabrieron el mar Mediterráneo al comercio occidental.
HACIA UNA NUEVA SOCIEDAD: DESARROLLO ECONOMICO Y RENACIMIENTO URBANO:
A partir del siglo XI, algunos países del occidente europeo experimentaron un lento cambio que altero el sistema de vida medieval.
Fue un proceso con profunda repercusión en las formas económicas, políticas, sociales y culturales de la época. La manifestación
más notable, fue el renacimiento de la vida urbana, su consecuencia, la decadencia del sistema feudal. Factores del cambio entre
los siglos XI y XIII:
- Progresos en la agricultura que llevaron a un aumento de la producción de la tierra, principal fuente de recurso.
Estos progresos se debieron a la aparición de nuevas herramientas o a la generalización de otras ya conocidas.
También utilizaron nuevos sistemas de trabajo, como la rotación periódica de distintos tipos de cultivo.
- Cese de las invasiones exteriores y disminución de las luchas feudales, con lo que aumento la seguridad de los
caminos y se benefició el comercio
- Aumento de la población que creo nuevos mercados y centros de consumo
- Importante crecimiento de las relaciones comerciales con Oriente
- La construcción de edificios tomo gran incremento, convirtiéndose en una industria importante
- Difusión de diversos progresos técnicos que mejoraron los transportes y la producción y crearon nuevos productos
de intercambio
Algunas innovaciones aplicadas en Europa Occidental en los siglos XI-XIII:
- Progresos en trabajo de los metales, como la aparición de la hojalata (hierro recubierto con un baño de estaño que lo
protege de la oxidación)
- Se generalizo el uso de molinos de viento e hidráulicos
- Mejoras en la elaboración del vidrio que permitieron fabricar, a mediados del siglo XI, los primeros vidrios de color,
utilizados luego en los vistosos vitrales de las iglesias
- En la navegación se usó el timón de codaste, las primeras cartas náuticas y la brújula
- Mejores sistemas de tiro para animales (collares, arneses) generalización de la herradura, que mejoro mucho su
rendimiento como bestias de labranza o de carga.
- Mejores herramientas agrícolas como el arado de hierro
- El trabajo con lentes de cristas condujo a los primeros lentes de aumento, aparecieron asi rudimentarias lupas y más
tarde los primeros anteojos.
- Entre las comodidades domesticas: la vela de cera y la chimenea con tiro externo
Hacia finales del siglo XIII se fabricaron los primeros relojes mecánicos, eran imprecisos y a veces era necesario ajustarlos
consultando los antiguos relojes de sol conocidos en la antigüedad.

RENACIMIENTO DEL COMERCIO:


Renacer de las ciudades: al intensificar las relaciones comerciales, surgieron centros de intercambio permanente en los lugares
que eran centros de comunicación. Prosperaron las pequeñas aldeas o surgieron nuevas poblaciones que crecieron rápidamente.
Principales centros de la revolución urbana:
- Área costera del mar del Norte y del Báltico (Hamburgo, Bremen, Lubeck, Brujas, Gante)
- Entre ambas regiones, las ferias francesas de la zona de Champaña fueron un centro de intercambio
- Italia, Venecia, Pisa, Florencia, Génova, Amalfi
Corporaciones, gremios y cofradías: fueron organizaciones que nacieron entre los artesanos europeos. Los integrantes de un
mismo oficio, patronos y obreros, se agremiaban en corporaciones destinadas a controlar precios y salarios, así como la evolución
de cada uno de ellos dentro de su profesión. Se estableció una verdadera y rígida jerarquía que fijaba tres escalones dentro de
cada especialidad: aprendiz, compañero y maestro. Así se produce la división del trabajo, está en la base del fenómeno urbano.
Estos últimos eran los patrones o jefes de los talleres, y los únicos habilitados para poseer un taller. Las cofradías eran
asociaciones de ayuda mutua, de carácter religioso.
Las ferias: desempeñaban un papel muy importante. Eran lugares de reunión periódicamente de mercaderes profesionales, eran
centros de intercambios al por mayor. Se reunian una o dos veces por año y duraban varias semanas. El derecho les concedia
ciertos privilegios con el propósito de atraer hacia ellas el mayor numero posible de comerciantes y la mayor cantidad y variedad
de mercancías. Algunas como las de Champaña en la ruta que iba de Flandes a Italia y Provenza, extendia su radio de acción a
toda Europa.
Las villas: las antiguas ciudades romanas perdieron su carácter de centros administrativos y comerciales a partir de la expansion
musulmana y su dominio en el Mediterraneo occidental, y solo permanecieron como sedes del gobierno eclesiástico, cuya
subsistencia dependía de la zona agrícola, transformada en dominio del obispo o del abad. Cuando las invasiones del siglo IX
pusieron en peligro la seguridad de los habitantes del dominio, la necesidad de protección los llevo a refugiarse dentro de sus
antiguas murallas. El mismo peligro hizo necesario construir nuevos refugios, en el territorio Europeo occidental, se vio surgir por
todas partes los castillos, llamados burgos, construidos por los señores feudales para proteger a sus hombres, que participaban
en su construcción y mantenimiento. Según Pirenne: el burgo laico lo mismo que las ciudad eclesiástica subsisten de la tierra. No
tienen ninguna actividad económica propia. Ambos corresponden a la civilización agrícola.
El Castillo: las fortalezas, que surgieron de una necesidad defensiva frente a las invasiones, constituyeron la base material y el
símbolo del feudalismo. En los siglos IX y X eran simples torreones de madera, rodeados de una empalizada o foso, pero
posteriormente se hicieron de piedra. Los castillos no eran residencias confortables. Se trataba de construcciones rusticas en las
que se destacaban un gran patio y una torre, llamada homenaje, donde residía el señor. En caso de peligro, los puentes sobre el
foso se levantaban para facilitar la defensa del castillo.
La Burguesía: la concentración de los mercaderes provoco la de los artesanos que los abastecían. Las nacientes villas y el
comercio proporcionaron medios de subsistencia, incluso la posibilidad de hacer fortuna, a individuos desprovistos de tierras y que
no tenían cabida en una organización eminentemente rural, o bien los hijos menores debían abandonar el señorio porque la
parcela no era sufienciente para alimentar una familia numerosa. Esta migración de los campos hacia las villas atrajo a muchos
siervos que huyeron de los feudos y se instalaban en ellas. El creciente numero de mercaderes y artesanos y su enriquecimiento
no solo provoco el crecimiento de las villas sino que permitio a la burguesía desarrollarse como clase social y jurídica. Los
intereses de la burguesía chocaron desde el primer momento con los de los señores feudales y con la Iglesia. Frente a ellos, no
adopto una actitud revolucionaria, fue conquistando paso a paso sus derechos. Las villas consiguieron también su autonomía
judicial por el establecimiento de regidores locales, elegidos entre los burgueses que eran sus jueces, y su autonomía
administrativa, proveyeron ellas mismas los recursos para su instalación y defensa, eligieron sus propios magistrados para
atender las necesidades de la comunidad, y adquirieron las constituciones municipales, que reglamentaban la vida de sus
habitantes.
Según Le Goff: el aumento de demográfico se notó por la extensión de tierras cultivadas. Pero el desarrollo agrícola se produce
desde el periodo carolingio, en determinadas regiones de Europa, es mas una causa q efecto del crecimiento demográfico. Este
progreso de la producción agrícola no solo se manifiesta en la extensión, ya que el aumento de las superficies cultivas se añade
un progreso cuantitativo y cualitativo en los rendimientos, la diversificación de los productos y de los tipos de productos y el
enriquecimiento de los regímenes alimenticios. Para el autor revolución agrícola es un conjunto de progresos técnicos como en la
ampliación del espacio productivo. El primero de estos perfeccionamientos técnicos es la difusión del arado asimétrico con ruedas
y vertedera. Este tipo de arado remueve mas profundamente la tierra, la ablanda más, trabaja las tierras pesadas o duras que el
arado tradicional no podía penetrar o solo podía aflojar, asegura una mejor nutrición de la semilla y un rendimiento superior. La
difusión del sistema moderno de enganche que reemplaza al antiguo sistema que se aplicaba al pecho del animal y le comprimía,
le ahogaba y disminuía su potencia permite una mayor eficacia del esfuerzo: la tracción de un peso mucho mayor. El método de
herraje, da más firmeza a la marcha del animal. De este modo el caballo, al que el antiguo sistema de tiro apartaba del trabajo en
los campos porque no lo soportaba como el buey, puede si no sustituirle, por lo menos reemplazarle sobre un numero cada vez
mayor de tierras. Porque el caballo, era mas rápido que el buey, tiene un rendimiento superior. Un caballo que realiza el mismo
trabajo que un buey lo hace a una velocidad que aumenta su productividad en un 50%. Además el caballo, es mas resistente,
puede trabajar una o dos hora más por día. Este aumento en la rapidez del trabajo no solo representa un progreso cuantitativo.
Permite aprovechar mejor las circunstancias atmosféricas favorables para labrar y plantar y por último, el caballo permitió al
campesino habitar más lejos de sus campos y en determinadas regiones favoreció la constitución de grandes burgos en vez de
pequeñas aldeas o caserios dispersos, con lo que una parte del campesino pudo acceder a un genero de vida semi-urbano, con
las ventajas sociales. La potencia de los animales de tiro, acrecentando aun mas por la difusión del enganche en fila, permitio
aumentar la capacidad de los transportes. A partir de la primera mitad del siglo XII la gran cartera con cuatro ruedas se difundio
junto a la tradicional carretilla de dos ruedas. El nuevo sistema de enganche y el empleo del caballo desempeñaron un papel
capital en la construcción de las grandes iglesias que necesitaban el transporte de grandes piedras y grandes maderos. A todo
esto hay que añadir el progreso decisivo que supuso para las herramientas el empleo del hierro, cada vez en mayor medida a
partir del siglo XI. El hierro todavía no se utilizo mas que para la construcción de algunos instrumentos. Lo esencial para el
aumento de la potencia del instrumental medieval fue que las partes cortantes o contundentes de las herramientas, comenzando
por las rejas del arado, pudieran utilizarse en mayor cantidad, se añaden otros instrumentos como el rastrillo.
Hay otro progreso que afecta a la agricultura en este periodo, el desarrollo de la roturación de cultivos trienal. Como faltaban
abonos suficientes para que la tierra cultivada se pudiera reconstruir con rapidez, las superficies puestas en cultivo debían dejarse
en reposo durante un tiempo. Incluso en los territorios roturados habia siempre una porción que se dejaba sin cultivar: en
barbecho. De ello resultaba una rotación de cultivos que dejaba reposar durante un año cerca de la mitad del suelo, después se
sembraba por un año cerca de la mitad del suelo, después se sembraba por un año la mitad que habia permanecido en barbecho:
era la sucesión de cultivos bienal. Ello suponía el desperdicio de un 50%, de la producción que podía extraerse de la superficie
cultivada. La sustitución de este sistema por el trienal tenía ventajas. En primer lugar, la superficie cultivada se dividía en tres
porciones o suelos sensiblemente iguales, y solo una de ellas se dejaba anualmente en barbecho con lo que la producción pasaba
de la mitad a los dos tercios y habia una garantía cuantitativa de un sexto de la cosecha con relación al conjunto de la superficie
cultivada y de un tercio con relación a la cosecha obtenida mediante el método de sucesión de cultivos bienal. Pero el progreso
era cualitativo. Los cultivos que se hacían sobre los suelos sembrados eran distintos. Unos sembraban en otoño y daban cereales
de invierno (trigo, centeno), otros se sembraban en primavera con avena, cebada o leguminosas (guisantes, judías, lentejas,
repollos) y el tercer suelo permanecía en barbecho. Al año siguiente el primer suelo recibía plantas de verano, el segundo
quedaba en barbecho y el tercero se sembraba con cereales de invierno. De este modo había una diversificación factible de los
cultivos alimenticios que proporcionaban una triple ventaja: alimentar al ganado al mismo tiempo que a los hombres (desarrollo del
cultivo de avena), luchar contra el hambre al tener la posibilidad de compensar una mala cosecha de primavera por una mejor
cosecha en otoño y variar los regímenes alimenticios e introducir en la alimentación principios energéticos, como las proteínas
muy abundantes en las legumbres que se sembraban en primavera. El aumento de rendimiento obtenido por la difusión de la
alternativa de cultivos trienal empleada en cultivar grano en beneficio de determinados cultivos especializados: plantas tintóreas
(rubia y glasto) y viñedos. Pero no hay que olvidar que la difusión y la cronología de estos progresos agrícolas unidos al desarrollo
demográfico han cariado de un lugar a otro, según las condiciones geográficas, demográficas, sociales y las tradiciones agrarias.
La sucesión trienal de cultivos no solo ha penetrado en las tierras de buena calidad y bien explotadas, sino que no ha rozado las
regiones meridionales, donde las condiciones del suelo y climáticas favorecieron o impusieron el mantenimiento del sistema de
rotación bienal. En Europa septentrional y central, que era el ámbito preferido del cultivo en campos quemados por rozas y del
cultivo mixto campos-bosques, la amenaza del retroceso natural, mediante la reconquista realizada por el bosque de las tierras
baldías y en barbecho, redujo durante la edad media los progresos del sistema de rotación, tanto bienal como trienal. En esta
regiones, principalmente en Escandinavia, se dio un sistema de cultivo permanente. En Europa central y oriental, donde la oleada
demográfica parece haber llegado con una cierta ruptura, no se difundió el sistema trienal hasta el siglo XII y se empleó sobre
todo en el siglo XIII, en Polonia, Bohemia y Hungría. Por ejemplo, en Hungría donde la cría de ganado adquirió en seguida una
gran importancia, parece que el sistema de rotación trienal, que era favorable para la alimentación del ganado, reemplazo
directamente al sistema de cultivo permanente. El enriquecimiento de la población, como resultado de estos progresos agrícolas,
generalizo el uso del pan, que dispuso el primer puesto en la alimentación campesina y aumento la energía de las poblaciones
europeas. La difusión del cultivo por rotación trienal y el progreso de las legumbres, ricas en proteínas, permitieron el desarrollo
ascendente de la cristiandad, las roturaciones, la construcción de ciudades y catedrales y las cruzadas. Hay que añadir que en
esta revolución agrícola hay un elemento que ha desempeñado un gran papel: la difusión del molino de agua, y más tare la del
molino de viento. El empleo de la fuerza hidráulica no transformo solamente las explotaciones rurales, sino también al artesanado
urbano.
La renovación comercial: el desarrollo agrícola y el progreso del comercio se hallan unidos. La revolución rural fue la base del
desarrollo general. La recuperación del comercio se remonta a mediados del siglo XI y a desarrollarse en el siglo XII. Se trata
primero de un comercio de un amplio radio. Se desplaza desde York a Roma, a través del valle del Ródano o por el Rhin y los
pasos de los Alpes desde Italia septentrional o Flandes a Santiago de Compostela, de Flandes a Bergen, Gotland y Novgorod o
desde la cristiandad llegan a los grandes centros musulmanes y bizantinos: la ruta de Córdoba a Kiev, a través del valle del
Ródano, Verdún, Meguncia, Ratisbona, Praga, Cracovia, la ruta del Danubio desde Ratislona, por Narbona, Génova, Pisa, Amalfi
y Venecia hacia Constantinopla, Túnez, Alejandría y Tiro. Esta rutas continúan usando las grandes rutas fluviales, pero a favor del
desarrollo de los transportes terrestres (las grandes carretas) y marítimos (en 1200 aparece la brújula y el timón que aumentan las
toneladas) manifiestan la renovación de ambas rutas. Los cruzados a partir de 1095, no crearan nuevas rutas sino que utilizaran
aquellas creadas por el comercio. Los grandes centros comerciales se encuentran en las dos extremidades del eje que une el mar
del Norte con la península italiana. Al sur junto a Venecia, que se dirige a Bizancio y Amalfi, tanto Pisa como Genova. En el norte
los normandos y los frisones han perdido la iniciativa porque los flamencos y los alemanes les reemplazan y superan. Se acerca el
país mosano y más hacia el este se vislumbran las ciudades alemanas. Por lo que se refiere a las mercancías, el comercio de los
siglos XI y XII conservo algunos rasgos del comercio anterior. Los productos de lujo ocupaban un lugar predominante: especias,
pieles. Pero los tejidos de valor (sedas y paños) alcanzaron mayor prestigio. Desde el siglo XII no solo Flandes sino toda la
Europa noroccidental (Inglaterra, Francia septentrional y nordoriental desde Normandía a la Champaña, países bajos, los países
mosanos y bajo renanos) exportaban paños o paños pintados hacia la zona mediterránea y hacia Alemania, Escandinavia, Rusia
y los países del Danubio. Las mercancías más poderosas como productos de primera necesidad: sal, el alumbre, maderas,
hierros, armas, cereales, por último el comercio de esclavos, a pesar de que no fue la actividad comercial más lucrativa continuo
enriqueciendo a los mercaderes judíos y cristianos. Junto a los grandes puertos de exportación e importación había algunos
grandes mercados temporales que comenzaban a desempeñar un gran papel: las ferias. Las principales se establecían en la zona
de contacto entre el comercio mediterráneo y el comercio nórdico: Flandes y la Champaña. Las ferias de Champaña,
desempeñaban desde fines del siglo XII un papel internacional. Constituían un mercado permanente donde no solo se vendían e
intercambiaban los productos del gran comercio sino también se regulaba toda una serie de operaciones de cambio y crédito. El
último aspecto del desarrollo comercial es el auge de la economía monetaria y de las operaciones de cambio y crédito.
El Arte Medieval:
Estilo románico: predominó desde mediados del siglo XI hasta mediados del siglo XII. Fue llamado asi porque conservo las formas
propias de la arquitectura romana: el arco de medio punto, la bóveda de cañón y la cúpula semiesférica. Se desarrolló
especialmente en las regiones meridionales, en los países de lengua latina, y sus ejemplos más típicos son las construcciones
religiosas, aunque lo encontramos en construcciones civiles como castillos, fortificaciones y puentes. Se discute la fecha donde
nació el romanico, algunos opinan a orillas del Adriático, otro en Conpostela, en la región parisina del Sena. Pero el arte romanico
se produjo en el renacer económico y cultural que siguió al año 1000 y que desde Francia se propago por la cuenca del Rhin y se
aclimato en las regiones de Borgoña y de la Provenza. Los monjes de Cluny lo adoptaron y lo propagaron por toda Europa, por
eso el romanico tuvo una inspiración monástica religiosa o es llamado también arte monacal. En el romanico se conjugan la
tradición romana, germánica y la bizantina.
Desde el punto de vista arquitectónico el románico fue un esfuerzo continuo en construir templos perdurables con la mayor
grandeza posible pero evitando su posible destrucción. En este empeño la arquitectura románica siguió un proceso evolutivo
continuo de perfeccionamiento y de resolución de problemas tectónicos en busca de la altura y la luz. Los monumentos más
importantes son los castillos y los monasterios así como los templos que iban anexo a estas abadías.
Ya desde el siglo IX las necesidades de la liturgia, el aumento progresivo del culto de los santos, hicieron necesario aumentar el
número de altares y ordenar la circulación ante las reliquias, apareció así el deambulamiento y se multiplicaron las capillas en las
cabeceras de las iglesias. Desde fines del siglo X encontramos en Francia los dos tipos de característicos de planta para las
cabeceras románicas: el ábside rodeado por un deambulatorio con capillas radiales como en San Martin de Tours o bien, ábsides
secundarios paralelos a la capilla mayor, que corresponden a las naves laterales, y ábsides menores que se abren sobre los
brazos de crucero como en la Abadía de Cluny. Para ello el material empleado debía ser piedra aunque no se renunció a otros
materiales. Otra condición ideal era que el templo debía estar abovedado. Esto era por dos razones: la primera, por dar mayor
relevancia simbólica al edificio y otra, más práctica, para evitar los incendios que los techos de madera sufrían con cierta
frecuencia. La iglesia románica típica es la basílica de tres naves, la central con triforio y ventanas altas, de planta de cruz latina,
ábside semicircular, absidiolas o capillas radiales con deambulatorio. En el monasterio la parte esencial es el claustro o patio
porticado, cuyos arcos están apoyados sobre las columnas dobles geminadas o pareadas. El claustro sirve en el monasterio para
unir las principales dependencias del mismo: refectorio, sala capitular, iglesia, scriptorium y al mismo tiempo se usaba para el
trabajo y solaz de los monjes. La decoración románica tiene influencia germánica y emplea motivos geométricos como: arcos
ciegos, dientes de sierra, zigzag, puntas de diamante, almenillas, ajedrezas y entrelazados. En toda la arquitectura hay
religiosidad y misticismo, y pese a las torres la sensación es de pesadez, dominando el sentido de horizontalidad y los macizos
sobre los vanos. Los monumentos de mayor presencia románica en Francia son: San trofirmo de Arles, la iglesia de la Magdalena
en Vezelay; en Italia la catedral, el bautisterio y la torre de Pisa; en Alemania la catedral de Banberg y en España la Abadía de
Santa María de Ripoll, san juan de los caballeros; en Segovia, las catedrales de Avila, Zamora y la catedral vieja de Salamanca y
la obra maestra del románico español la catedral de Santiago de Compostela.
Escultura y pintura románica: la escultura tiene un papel decorativo en la arquitectura y se empleó en los claustros de los
monasterios, en los capiteles de las columnas y en las grandes portadas, en tímpanos y arcadas o archivoltas. Esta cultura es anti
naturalista, sigue la tendencia abstracta y hay un verdadero convencionalismo en cuanto a los temas, la figura humana se
presenta espiritualizada, esquemática y los pliegues de las ropas son paralelos y simétricos. Pero en el siglo XII comienza a
crearse una escultura más naturalista y expresiva. En la decoración predominan los temas grabados del Antiguo y Nuevo
testamento; la iconografía de santos y santas locales y con carácter simbolista y una gama amplísima de animales fantásticos. La
portada de la iglesia románica está formada por una serie de arcos concéntricos que se denominan archiviltas y que forman un
conjunto abocinado que se apoyan en columnas o jambas decoradas con esculturas adosadas. La pintura románica tiene un valor
decorativo, está inspirada en el mosaico bizantino y en los códices irlandeses y mozárabes; suele ir colocada en los ábsides de
las iglesias, así como sobre los pesados muros, se realizó en las técnicas del fresco y del temple, el pintor románico no suele
emplear la perspectiva, no por ello deja de ser una pintura de alta expresividad y mística.
Los órdenes mendicantes: a comienzos del siglo XIII se constituyeron dos grandes ordenes mendicantes: franciscanos y
dominicos. La primera fue fundada por San Francisco de Asis y la segunda por Santo Domingo de Guzmán. Una y otra se
asientan en la corriente de la pobreza ayudando a transformar la fisonomía de la Iglesia. Las nuevas ordenes tuvieron relevante
actuación en el ámbito de la teología y la filosofía. Pronto penetraron en la universidad de Paris, a tal punto que en poco tiempo
esa casa de estudios quedo en manos de franciscanos y dominicos. Desde entonces, las mas grandes figuras de la filosofía
medieval pertenecen a estas ordenes como: San Alberto Magno, Santo Tomas de Aquino, San Buenaventura y Rogerio Bacon.
Santo tomas de Aquino (1225-1274) fue el filosofo del movimiento escolástico. Su filosofía es una síntesis del saber medieval y
abraza los reinos de la razón y la fe, la ciencia y la teología. Su obra ha tenido una perdurable influencia aun en los tiempos
modernos. Enseño en las universidades de Paris y Napoles. Para santo tomas la tarea del hombre consiste en utilizar su razón
para glorificar a Dios, pues afirmaba que el universo no esta regido por el ciego azar ni por la necesidad, sino que revela la
majestad de Dios, nada ocurre sin su intervención. Adapta la filosofía griega de Aristoteles al pensamiento cristiano de la
escolástica. Para el, teología y filosofía son dos ciencias distintas: la primera se funda en la revelación divina, la segunda en el
ejercicio de la razón humana. En cuanto a la filosofía del Estado, el dominico afirmaba que el hombre es por su naturaleza “un
animal social”. El poder deriva de Dios y al estudiar los posibles tipos de gobierno se inclina por la monarquia con participación
popular, pero destaca la potestad superior de la Iglesia. En el orden religioso al igual que San Agustín, se pronuncio en contra de
los herejes. Pensaban que la Iglesia debía tratar de convertirlos, pero si persistían en sus errores, se los debía excomulgar y si era
necesario quitarles la vida. Pese a los esfuerzos del tomismo, a partir del siglo XIII se hizo evidente la ruptura entre la razón y el
dogma, y dentro de la propia iglesia surgieron tendencias destinada a separar ambos campos, distinguiendo por un lado la
revelación, que no podía ser discutida, mientas que por el otro se afirmaba que Dios no ha revelado a los hombres las verdades
que la razón puede alcanzar.
Herejías e Inquisición: en el siglo XII, surgieron orientaciones contradictorias a la religión oficial y al margen de la línea escolástica
adoptada por la Iglesia. Estos movimientos heréticos (se denomina asi a toda doctrina que se oponía a la verdad propuesta por la
Iglesia como revelada por Dios) fueron varios y de distinta índole, pero los que mas importancia adquirieron fueron el de los
albigenses y el de los cátaros. Ambas herejías, al admitir dos principios el bien y el mal, independientes de dios, negaban el
monoteísmo cristiano. La represión de estos movimientos fue muy violenta y se termino en el siglo XIII después de varias
cruzadas que asolaron las comarcas. Las herejías conmovieron la unidad que daba fuerza a la iglesia, el papa Gregorio X
convoco al concilio de Tolosa, donde se resolvió crear los tribunales del Santo Oficio o Inquisición, los cuales se encargarían de
velar por la pureza del dogma y de sancionar a los acusados de herejía, brujería o irreligiosidad. En una época en que no se
admitia la liberta de conciencia, los métodos de la Inquisición fueron drásticos. Los procedimientos llevados a cabo por la
inquisición eran secretos y de confirmarse la acusación, el inculpado era sancionado con penas de distintas índole, pero en caso
de reincidencia el procesado era quemado vivo.
Las escuelas y las Universidades: el pensamiento medieval, profundamente religioso se expreso en la teología y en la filosofía. La
primera involucraba el conocimiento de Dios y de la religión cristiana, la segunda el conocimiento del mundo y de los hombre. A
partir del siglo IX aparecen las escuelas, y el saber cultivado en ellas recibirá el nombre de Escolástica. Esta será la corriente
filosófica de mayor envergadura de la época. Su apogeo se da en el siglo XIII con Santo Tomás de Aquino. Las corrientes
intelectuales que origino este movimiento se hallan en el redescubrimiento de algunos de los libros mas importantes del pensador
griego Aristóteles, lo cual modifico el panorama intelectual de muchos teólogos y provoco un incesante conflicto entre los que
creían en la interpretación platónica del universo y los que, como Santo Tomás de Aquino, trataban de conciliar a Aristoteles con
la tradición cristiana. En los siglos XII y XIII surgen las universidades. En época medieval estas instituciones estaban organizadas
como corporaciones. Las mas importantes fueron la de Bohemia y la de Paris. En la primera se estudiaba Derecho Romano, del
cual se tomaron disposiciones útiles para satisfacer las necesidades de la naciente burguesía e mercaderes y banqueros. Los
monarcas y señores feudales aprovecharon las teorías romanas sobre el poder absoluto o la sumisión de los esclavos. Todo ello
explica el prestigio alcanzado por algunas universidades, la protección que les brindo el Estado, y la aparición de letrados,
surgidos de ellas. En la universidad de París se estudiaba teología, disciplina que la Iglesia colocaba por encima de todas las
ciencias. Otras universidades fueron Salerno, en medicina, y luego en el siglo XIII las inglesas de Oxford y Cambridge y la
española de Salamanca. En el siglo XIV se abren universidades en Bohemia, la de Praga, en Polonia la de Cracovia y en
Alemania. Los métodos de enseñanza superior se basaban en el discurso del profesor que los estudiantes debían memorizar, de
tanto en tanto se sostenían debates públicos. El problema más importante de la educación en la Baja Edad Media era el estudio
de las doctrinas aristotélicas.
Rogerio Bacon (1214-1294) fue un pensador ingles perteneciente a la orden franciscana que dedico su vida al estudio de la
filosofía, la lenguas y la ciencia. Sus ideas le granjearon la persecución dentro de su propia ordenaron la persecución dentro de su
propia orden. Actuó en las universidades de Paris y Oxford y fue el primero en utilizar la expresión ciencia experimental. Bacon
analiza las ciencias conocidas en su tiempo y las estudia mejor que nadie. Es un verdadero investigador y experimentador. Para el
existían tres modos del saber: la autoridad, la razón y la experiencia. La primera no era suficiente, pues requiere el razonamiento
pero este no es seguro hasta que lo confirme la experiencia, que es la fuente de certeza. En Bacon se advierte un nuevo interés
por la naturaliza. A través de el se canaliza el estudio de las ciencias naturales modernas.
Contenido fundamental de la Escolástica:
- Se exalta la majestad absoluta de Dios (filosofía teista)
- El universo es concebido como la creación de Dios, cuya providencia reina en todas partes
- La moral es concebida como una actitud personal, pues cada hombre goza de libre albedrio
- Se distingue entre la razón y revelación. Se afirma que por medio de la razón se pueden comprender los objetos y
solo a través de la revelación divina se llega al conocimiento de la realidad
El derecho romano se difundió a consecuencia de la enseñanza universitaria que comenzó en Bolonia en el siglo XII, y más
concretamente gracias a la labor desempeñada por el gramático y jurista Irnerio, cuyo método consistente en hacer breves
aclaraciones textuales o glosas y distinciones terminológicas, fue con posterioridad desarrollado de modo progresivo por los
denominados Glosadores.
El derecho Romano según Artola: a partir del siglo Xi y coincidiendo con la expansion demográfica y política, tiene lugar un
decisivo desarrollo cultural, que determinara un cambio radical de las estructuras mentales e institucionales en que el europeo
habia vivido desde la desaparición del Imperio. El fenómeno tiene su origen en un renovado contacto e interés por el patrominio
cultural del mundo clásico, que permitirá entrar en contacto con la filosofía y cosmología clásica en especial de la de Aristoteles.
De forma simultánea a la filosofía, se produce el estudio del Derecho Romano, que conducirá a la aparición de las Universidades,
nuevos centros de estudios que desplazaran en poco tiempo las viejas escuelas monacales y catedráticas. La disusion de
derecho romano determina toda una serie de fenómenos inducidos que rebasando el terreno jurídico, terminaran por producir
decisivas consecuencias en el terreno político-social. Los cambios se dan en el procesamiento judicial, que dejara de ser popular
y verbal para convertirse en técnico y escrito, a medida que los juristas desplacen a la asamblea o al señor feudal en la
administración de justicia. El desarrollo sistematico de las normas jurídicas en forma de cuerpo de leyes positivas determinara una
reducción de la capacidad del juez, quedara reducido a la simple aplicación de la norma escrita mediante la identificación del acto
delictuoso con la norma legal preestablecida.
La definición teorica del absolutismo monárquico que aun necesitaría siglos para afirmarse en la práctica, implica la negación de lo
que era el fundamento mismo de la sociedad feudal, el libre homenaje vasallatico, pasándole de la relación personal y contractual
(vasallo-señor) a la vinculación política (subdito-principe). El derecho romano que de un lado sienta las bases doctrinales de un
movimiento que llega a la destrucción del poder político feudal, crea al mismo tiempo las formulas que consolidaran la
preeminencia socio-económicos de la nobleza, al extender su influencia social a través de la transformación en real, de la antigua
relación personal (encomendación), al identificar la situación del campesino medieval con la del colono del Bajo Imperio. La
adaptación de una institución romanista (la sustitución fedeicomisaria) con su regulación del orden de sucesión, al régimen
hereditario occidental creara la base jurídica del sistema vincular, que permitirá a la nobleza conservar e incrementar sus
patrimonios hasta fines del siglo XVIII. La iglesia salio de la crisis de las investiduras dotada de una organización racionalizada,
que se apoya sobre un sistema fiscal propio (diezmo y primicias). El conflicto desemboco en la eliminación de la teocracia
pontificia y el triunfo del espíritu laico tanto en el orden institucional (retroceso de la jurisdicción eclesiástica ante la de la corona)
como en el doctrinal que afirma la superioridad del Estado al no reconocer ningún tipo de jurisdicción a la Iglesia.

BAJA EDAD MEDIA: es el periodo que corresponde a la crisis del sistema feudal. Se extiende desde mediados del siglo XIII, en
que comienza a manifestarse los síntomas de esa crisis que se hará evidente en el siglo XIV hasta fines del siglo XV o comienzos
del XVI según la regiones y sectores sociales.
A principios del siglo XIV se produjeron en Europa la ruptura del ordenamiento y equilibrio que caracterizo a la Alta Edad Media,
para dar comienzo a un largo periodo de profundas crisis y graves conmociones, que se prolonga hasta fines del siglo XV. Este
proceso señala el fin de una época y el nacimiento de la modernidad. Los grandes cambios, que algunos estudiosos han calificado
como Época de las catástrofes o los Tiempos difíciles como:
La gran epidemia de la peste negra: tras el despegue económico y social que supuso el siglo XIII, el siglo XIV trajo a Europa toda
una serie de calamidades. Demográficamente, el continente quedo diezmado en sus efectos humanos, poblaciones enteras
desaparecieron. Europa, que habia conocido hasta el siglo XIII un gran aumento de población, sufrió desde comienzos del siglo
XIV un fuerte descenso demográfico. Varios años de más cosechas agudizaron el hambre originada por la insuficiencia de la
producción agrícola para abastecer a tan alta población. Por otra parte, terribles guerras y en 1348 estallo en Europa una terrible
epidemia de peste. Esta epidemia fue transportada desde Asia por un barco genoves, pero la situación de subalimentación y
malas condiciones higiénicas de la población europea facilitaron la propagación. En dos años la peste se extendió y asolo todo el
continente. Las ciudades fueron los lugares donde la enfermedad causo más estragos, debido a la concentración de la población.
La peste negra acabo con una cuarta parte de la población de Europa y se repitió en sucesivas oleadas hasta 1490, llegando
finalmente a matar a unos 25 millones de personas.
-La guerra de los Cien Años: se produjo una larga contienda entre Francia e Inglaterra, conocida como Guerra de Los Cien Años
(1337-1453). Ambos países fueron a la lucha por tres factores principales:
1. La enemistad que existía entre ellos desde la época de los Plantagenet, por los dominios que estos habían obtenido en
territorio francés. En el momento de iniciarse el conflicto, los ingleses solo poseían la Guyena, feudo que los Capeto
ambicionaban ocupar.
2. Las pretensiones de Eduardo III, rey de Inglaterra, para ocupar el trono de Francia. En 1328 murió Carlos IV hijo de
Felipe el Hermoso, sin dejar descendencia masculina, con lo cual se extinguió la dinastía de los Capeto y los franceses
quedaron sin rey. Sin embargo, Felipe el Hermoso tenía una hija casada con el rey de Inglaterra, y el descendiente de
este matrimonio, llamado Eduardo III, se considero heredero del trono francés por línea materna. Para no ser gobernados
por un monarca que juzgaban extranjero, los franceses aplicaron la antigua “ley sálica” que excluía a las mujeres de la
herencia- y nombraron rey a Felipe VI de Valois, sobrino de Felipe el Hermoso. El monarca ingles no ataco lo resuelto y
elevo formal protesta, pero como no obtuvo contestación satisfactoria, inicio la guerra defender su derecho por las armas.
3. Los flamencos reconocieron a Eduardo III como rey de Francia, porque estaban ligados económicamente con los
ingleses, quienes les suministraron lanas para sus fábricas de paños. La alianza de Flandes con Inglaterra era peligrosa
para la integridad de los dominios franceses.
La Guerra de los Cien Años se divide en dos periodos, que se inician con triunfos ingleses y finalizan con victorias francesas.
1. La contienda comenzó en 1337, cuando Felipe de Valois se apropio de la Guyena. Eduardo III ordeno la salida de la
tropa en 1340, la cual derroto a la fuerza naval enemiga. Los ingleses desembarcaron en Normandía y derrotaron a los
franceses en la importante batalla de Crecy (1346). Los vencedores ocuparon luego Calais, que se rindió después de
once meses de sitio. La lucha debió interrumpirse por los estragos que causaba en Europa la terrible epidemia conocida
por la peste negra. En 135º murió Felipe VI y fue sucedido por su hijo Juan II el Bueno, gobernante sin condiciones para
el mando. Este fue derrotado y tomando prisionero en Poitiers (1356) por el Príncipe Negro. Prisionero el rey, asumió la
regencia de Francia su hijo el Delfín Carlos, quien debió dominar una revolución en Paris y el levantamiento de los
campesinos denominaron jequeria. Sin fuerzas suficientes como para emprender la guerra con éxito, Carlos firmo con
Eduardo III la paz de Bretigny (1360). Por ella, Juan el Bueno recuperaba la libertad a cambio de un rescate de tres
millones de escudos de oro y además entregaba a Inglaterra el territorio occidente de Francia. A Juan el Bueno le
sucedió Carlos V (1338-1380), monarca prudente y hábil que se propuso terminar con la anarquía que asolaba a Francia.
2. A la muerte de Carlos V le sucedió en el trono de Francia su hijo Carlos VI, que a la sazón contaba doce años. Al llegar a
la mayoría de edad, el rey enloqueció, situación que aprovecho varios ambiciosos para tratar de llegar al trono, entre
ellos su hermano el Duque Luis de Orleans y Juan sin Miedo, duque de Borgoña, primo del monarca. No tardaron en
producirse sangrientas revueltas entre los borgoñeses y los armañacs o adictos al duque Orleans, aprovechando los
incidentes que ocurrían en Francia, el nuevo monarca ingles, Enrique V, invadió el territorio continental y derroto a un
ejército reclutado por los armañacs en la batalla de Azincourt. El duque de Borgoña, ante la imposibilidad de enfrentar
con éxito a los ingleses, trato de reconciliarse con los armañacs, que propiciaban la candidatura al trono del Delfín
Carlos, hijo del rey enfermo. En el transcurso de una entrevista, Juan sin Miedo fue asesinado, por lo cual sus adictos
decidieron aliarse con los ingleses. Por el tratado de Troyes 1420, los ingleses y borgoñones obligaron al rey Carlos a
que desheredara a su hijo el Delfín, y a casar a su hija con Enrique V, además, debió reconocer a este heredero del trono
francés. Como a los dos años murieron los soberanos que formaron el tratado de Troyes, Enrique VI, hijo del matrimonio
y que solo contaba un año, fue proclamado en Paris rey de Inglaterra y Francia. Casi todo el norte del territorio francés
apoyo al nuevo monarca, mientras los armañacs, refugiados en la ciudad de Bourges, designaron rey al Delfín, con el
nombre de Carlos VIII.
Los ingleses en 1428 sitiaron la ciudad de Orleans, uno de los últimos baluartes de la defensa. La crítica situación por la que
atravesaba el suelo francés despertó por primera vez en sus hijos el sentimiento del patriotismo, que tuvo su mejor expresión en
una Santa, llamada Juana de Arco (1412-1431). Hija de un humilde matrimonio, cuando esta campesina contaba con 13 años,
tuvo diversas visiones celestiales y oyó voces que la animaban a liberar a Francia de los ingleses. A pesar de la negativa de sus
padres, la joven resolvió visitar al capitán. Este se opuso, pero ante la decisión de Juana de entrevistar a su rey, le facilito caballos
y una escolta de seis hombres. Al frente de un pequeño ejército, al que exigió la máxima decencia y disciplina, partió rumbo a
Orleans. Ante la presencia de Juana de Arco, los sitiados lograron rechazar a los ingleses. La valerosa “Doncella de Orleans”
obtuvo nuevos triunfos, situación que permitió a Carlos VII trasladarse a Reims, en cuya catedral fue coronado rey de Francia.
Juana cayó prisionera de los borgoñones, cuando trataba de liberar la ciudad de Compiegne. Fue entregada a los ingleses por
10.000 francos de oro, ante la indiferencia de Carlos VII, que no se preocupo por el destino de su salvadora. En 1430 fue
trasladada a Ruan y juzgada en uno de los procesos más infames que se registra en la historia. Allí el obispo de Beauvais, la
sometió a numerosas preguntas insidiosas, para acusarla de hechicera. Finalmente, por haber usado ropas masculinas fue
condenada por hereje a prisión perpetua. No conforme con esto, sus enemigos le hurtaron sus ropas mientras dormía y le dejaron
una vestimenta masculina. La joven cubriéndose con ella fue declarada relapsa y condenada a morir en la hoguera. El patriotismo
despertado por Juana de Arco y su sacrificio aceleraron la victoria sobre los ingleses. Los borgoñeses rompieron su alianza con
los invasores y por el tratado de Arrás reconocieron a Carlos VII (1435). Consolidado el dominio real, los franceses obtuvieron un
nuevo triunfo en Castillón (1453) y a partir de ese momento los ingleses abandonaron lentamente el territorio invadido. Al cabo de
veinte años, solo dominaban la plaza de Calais, que perdieron en 1558.
La reconstrucción de Francia: La Guerra de los Cien años acelero la decadencia del feudalismo. Además, la consolidación del
poder real coincidió con el debilitamiento de la nobleza. A concluir la guerra contra los ingleses, Francia se hallaba prácticamente
agotada, el feudalismo en total decadencia y el territorio asolado por bandas salteadoras. Pero expulsados los invasores, la nación
comenzó a surgir bajo el reinado de Carlos VII, que conto con el apoyo de la burguesía. Reglamento los impuestos y creo el
ejército permanente y regular y la infantería, provistas de cañones. Le sucedió su hijo Luis XI (1461-1483) que fue un soberano
terco y sagaz, muy hábil para los manejos diplomáticos. Frio, calculador y dotado de un buen talento político, despreciaba las
normas honorables de la caballería y no lo detenía ningún escrúpulo. Subió al trono dispuesto a imponer la creciente autoridad de
la realeza y a recuperar el prestigio de Francia en la política occidental. Su principal enemigo fue Carlos el Temerario, duque de
Borgoña (1467-1477) que además dominaba extensos territorios, poseía un aguerrido ejercito y ambicionaba crear a Francia un
estado independiente. Las desmedidas ambiciones de este duque inquietaron al Imperio alemán y a los suizos. El astuto Luis XI
fomento las intrigas que originaron una guerra. Los suizos derrotaron a Carlos el Temerario quien pereció ante los muros de
Nancy. Desaparecido su rival, Luis XI logro la unificación francesa y el triunfo de la monarquía sobre los señores feudales,
incorporando a la corona todos los territorios que dominaban el duque de Borgoña, además de otros feudos, exceptuando
Bretaña.
La guerra de las Dos Rosas: fue una guerra civil que enfrentó intermitentemente a los miembros y partidarios de la Casa de
Lancaster contra los de la Casa de York entre 1455 y 1487. Ambas familias pretendían el trono de Inglaterra, por origen común en
la Casa de Plantagenet, como descendientes del rey Eduardo III. El nombre «guerra de las dos Rosas» o «guerra de las Rosas»,
en alusión a los emblemas de ambas casas, la rosa blanca de York y la roja de Lancaster, fue producto del Romanticismo. La
guerra se dio principalmente entre los miembros de la aristocracia terrateniente y ejércitos de los señores feudales. El apoyo a
cada uno de los bandos dependió en gran medida de los matrimonios dinásticos entre la nobleza. La guerra de las Dos Rosas
provocó la extinción de los Plantagenet y debilitó enormemente las filas de la nobleza, además de generar gran descontento
social. Este período marcó el declive de la influencia inglesa en el continente europeo, el debilitamiento de los poderes feudales
de los nobles. En contrapartida, el crecimiento en influencia de los comerciantes y de la monarquía centralizada bajo los Tudor.
Esta guerra señala el fin de la Edad Media inglesa y el comienzo del Renacimiento.
-El ataque de los turcos otomanos a Europa y su avance hasta el rio Danubio (1389)
-Los problemas que debió afrontar la Iglesia, cuya culminación fue el Cisma de Occidente. Los sucesos de Inocencia II procuraron
acrecentar el poder y el prestigio de la Iglesia, convertida por el régimen teocrático en una verdadera potencia universal. El papa
Bonifacio VIII (1296-1303) deseoso de conservar la autoridad del Pontificado sobre los poderes laicos, se vio envuelto en un serio
conflicto con Felipe IV el Hermoso, rey de Francia (1285-1314). Felipe IV dispuso afirmar la autoridad real, para lo cual gravo con
pesadas cargas los bienes eclesiásticos. Ante esta actitud, el Papa contesto con una Bula, donde prohibía al clero pagar
impuestos sin consentimiento. El conflicto se agravo poco tiempo después, con el nombramiento del legado pontificio, el obispo
Bernardo Seiset, que el rey de Francia se negó a reconocer e hizo arrestar acusado de traición. Bonifacio VIII excomulgo a Felipe
IV y revelo a sus súbditos de todo juramento de obediencia. Para vengarse, el monarca francés dispuso atentar contra el Papa, y
envió a sus agentes. Estos invadieron el territorio pontificio y sorprendieron a Bonifacio VIII en su residencia, donde lo hicieron
prisionero y objeto de vejámenes. El Papa soporto con entereza el atropello y aunque fue liberado a los tres días por el pueblo, no
pudo reponerse del atentado y falleció al mes. El cautiverio de Aviñón: Sucesor de Bonifacio VIII fue Benito XI, pero fue
envenenado. Felipe IV hizo valer su influencia en el Sacro Colegio y logro que fuera elegido Papa el arzobispado de Burdeos,
Bertrand de Got, quien asumió con el nombre de Clemente V. Para complacer a Felipe IV, el Papa abandono Roma y traslado la
sede pontificia a la ciudad de Aviñon, situada en el territorio de Francia (influido por el monarca suprimió la Orden de los
templarios y permitió que los cuantiosos bienes de la misma cayeran en poder de la corona francesa). Allí continuaron sus
sucesores y durante casi setenta años la Iglesia se hayo sometida a los dictados de la política francesa, lo que produjo gran
descontento y preocupación en el mundo cristiano. A este largo periodo de humillación, los romanos lo llamaron Cautiverio de
Aviñón, por su semejanza con el que sufrieron los israelitas en esa ciudad. En 1377, el Papa Gregorio XI escucho las reiteradas
suplicas de los fieles, y animado por las cartas y esfuerzos de Santa Catalina de Siena regreso a Roma y fijo allí su residencia. El
Gran Cisma de Occidente: A la muerte de Gregorio XI, el Sacro Colegio que contaba con mayoría de cardenales franceses,
intento elegir un Papa de esa nacionalidad. Pero la actitud decidida del pueblo romano impidió la maniobra y ascendió al trono
pontificio Urbano VI, de origen italiano. Entonces, el grupo de cardenales descontentos se reunieron y después de impugnar la
elección, nombro a un Papa francés, Clemente VII. Este se traslado a Aviñón y a partir de ese momento la cristiandad quedo
dividida en dos bandos que acataban, la autoridad de los pontífices establecidos en Roma o Aviñón. Este conflicto de
jurisdicciones, que duro cerca de cuarenta años (1378-1417) se denomino Gran Cisma o Cisma de Occidente. En 1409, los
cardenales intentaron poner fin a la crisis, para lo cual convocaron un Concilio general en Pisa, y después de deponer a los Papas
rivales, eligieron uno nuevo: Alejandro V. Como los dos existentes no acataron la resolución, el problema se agravo todavía más,
y la Iglesia, de Bicéfala, se transformo en Tricéfala. Se convoco a un Concilio en el que concurrieron gran número de clérigos y se
pidió la abdicación de los tres Papas y se atribuyo autoridad para legislar en todo lo referente a la fe, a la extirpación del cisma y a
la reforma de la Iglesia. Con este poder, se eligió al Pontífice romano Martin V (1417-1431) con lo que el cisma quedo terminado.

Según Le Goff: la crisis que se manifiesta entre 1270 y 1330 comienza como una crisis de agotamiento. El impulso que desde el
siglo XI animaba a Occidente disminuye su ritmo, se detiene, mientras que en otras partes la progresión continúa. El movimiento
afecta al conjunto, pero no es general.
Los limites técnicos: en el sector agrícola, el frenazo se manifiesta en extensión y en intensidad. El movimiento de roturación ya
solo se da esporádicamente. Incluso se manifiestan algunos retrocesos. Los fracasos se multiplican en el terreno de la
repoblación: muchas fortalezas (ciudades nuevas fortificadas al suroeste de Francia). Los suelos periféricos de mala calidad y
pronto agotados por el cultivo, son abandonados. Este fenómeno es evidente en Inglaterra, en el centro de Alemania se da el
movimiento Wustungen, los abandonos de ciudades y terrenos. El cultivo de alternancia trienal no permite que la tierra repose lo
suficiente en suelos que no son bastante ricos. La insuficiencia de estiércol frena cada vez mas la reconstrucción del terreno. El
aumento del ganado aboca la imposibilidad en que se encuentra las comunidades rurales de alimentarlo en gran numero ya que la
superficie obligatoriamente reservada a los cultivos no puede reducirse y la alimentación de los animales resulta incompatible con
la alimentación. Las quejas con respecto a las cabras, aumentan en 1300 porque esos animales voraces agravan otro peligro, el
de que el bosque se agote. Desmontes, explotación intensiva de madera que se habia hecho posible dado el progreso de las
herramientas (sierra hidráulica) y destrozos causados por los rebaños, son factores de la desforestación que hacen surgir una
crisis de madera y el peligro de que las aguas destrocen los suelos que ya no están protegidos por el manto del bosque. Esto
ultimo viene a contribuir a la disminución de ls cultivos, al destruir las capas arables superficiales. Los peligros de la deforestación
son grandes en las regiones en donde el relieve, el suelo y el clima favorecen sus destrozos. Un aspecto de los conflictos que
surgen en los bosques hacia 1300 indique además de las limitaciones técnicas, debía intervenir factores económicos y sociales.
Las comunidades aldeanas, deploran las crecientes restricciones que se habían puesto al uso de las comunales, las partes de
terreno, sobre todo con bosque, que se dejaba a disposición de todos los miembros de la comunidad para que pudiera llevar a
pastar su cerdo o su cabra y se dedicaban a la recolección. Los limites técnicos aparecen en los sectores artesanales e
industriales. Un freno al progreso técnico cuando el mercado no es capaz de adaptarse a el. Las prohibiciones que algunas
ciudades y corporaciones oponen al tono para hilar y al molino de batán no son las simples manifestaciones de una mentalidad
económica y técnica conservadora. Nacen para evita una crisis de superproducción que en un mercado ya asfixiado, ocasionaría
una caída de los precios del ramo textil. Otro factor es el limite en el sector de la construcción, esta crisis es sobre todo
tecnológica.se multiplicaba el abandono de las obras ya comenzadas. La primera mitad del siglo XIV es la época de las catedrales
inacabadas como: Narbona, Colonia, Siena. La construcción de las iglesias ya no se hallaba alimentada por donaciones o
recursos suficientes.
Los limites espaciales- el fin de la frontera: los limites geográficos a comienzos del siglo XIII, no solo son agrícolas sino también
comerciales y políticos. En España, la reconquista se detiene durante do siglos en las fronteras del pequeño reino de Granada y
los reyes de Castilla y Aragon tienen dificultades para encontrar voluntarios para repoblar los territorios conquistados.
En el este la oleada repobladora se detiene en los confines rusos y ucranianos. Solo la evangelización de Lituania a partir de
finales del siglo XIV, en tiempos de la Gran Polonia. Bizancio, pone fin al efímero imperio latino creado por los cruzados en 1204.
En el concilio de Lyon se da la unión de las iglesias operación mas política que religiosa. El signo mas revelador es el fin de la
Tierra santa latina. Se establece la séptima y ultima cruzada, pero la cruzada en si ha muerto con San Luis, ante Túnez en 1270.
La expansión pacifica de los mercaderes no se detiene hasta comienzos del siglo XIV como por ejemplo las aventuras de Marco
Polo. No fue falta de espíritu de empresa ni la inseguridad las que impusieron fronteras al comercio de la Europa medieval, sino
las limitaciones de sus posibilidades económicas. Occidente no produce mercancías de lujo capaces de tentar a un Oriente mejor
provisto. A comienzos del siglo XIV los mercaderes cristianos intentan vender telas, alhajas, cristales. Ante esto se ve que con
esto no se puede alimentar un gran comercio.
Los limites intelectuales: condenas de 1277: Esteban Tempier fue obispo de París a finales del siglo XIII. Se le recuerda por
promulgar en1277 la condena de 219 tesis filosóficas de influencia aristotélica, defendidas por Siger de Brabant y los maestros de
la Facultad de Artes de la Universidad de París. El razonamiento intelectual y la observación experimental, se dan a partir de
1270, brutales condenas de la autoridad eclesiástica. Estas prohibiciones no se limitaron a París, Oxford y Cambridge. Fueron
adoptadas por los franciscanos y los dominicos, las ordenes dirigentes del movimiento intelectual. Se dirigen contra los principales
foco ideológicos, alcanzan tanto a hombres como a las ideas, por ejemplo al franciscano Rogerio Bacon que fue encarcelado.
Historiadores de la filosofía y de la ciencia han sostenido que las condenas de 1277 liberaron a la ciencia del determinismo y del
finitismo griego y que sirvieron para abrir el camino de la ciencia moderna.
La crisis económica: la mas grave es el retorno del hambre. Una sucesión de lluvias torrenciales, repetidas durante tres años, y de
malas cosechas hacen que de 1315 a 1318 un hambre casi general se extienda por Occidente. Ello supone la ruina de los precios
agrícolas y el aumento de la mortalidad. Esta es la tempestad con que se abre el siglo XIV. Pero hubo otros signos de crisis: a
fines del siglo XIII la masa de la moneda que circula en Occidente comienza a no ser suficiente para las necesidades de la
economía y del gobierno. Aparece el hambre monetaria por la falta de metales preciosos y a consecuencia del bimetalismo
surgido a la vuelta a la acuñación de oro. Las necesidades financieras de los gobiernos que intentan poner en pie una burocracia
y un ejercito que no puede mantener con sus recursos tradicionales, de tipo señorial o feudal agravan la crisis. Afectan directa o
indirectamente al sector monetario porque los príncipes comienzan a recurrir en gran escala al préstamo realizado por los grandes
mercaderes-banqueros que se encuentran amenazados por la quiebra. Pero tanto los príncipes como los reyes tienen un modo de
paliar el hambre monetaria: los remuements, las alteraciones de las monedas. El valor legal no aparecía marcado en las piezas,
un acta autoritaria del príncipe, dotado de soberanía en la materia, podía modificar el valor intrínseco de la pieza, aumentando la
cantidad de metal sin valor que entra en la liga o aumentando el curso, el poder de compra nominal de la pieza, mientras que su
ley sigue intacta. Según las necesidades del príncipe, el estado de su tesorería, su situación de deudor o prestamista, puede
rebajar o fortalecer, la moneda, devaluar o revalorizar, crear inflación o deflación. El que toma esta iniciativa es el rey de Francia
Felipe el Bello (1285-1314), mas deudor que acreedor, recurre a la devaluación que disminuye sus deudas. Estas alteraciones
afectan a los grupos y clases que gozan de rentas fijas: rentistas, asalariados, pero perturban las transacciones y provocan el
descontento de muchos mercaderes, comenzando por los mercaderes extranjeros, sobre todo los italianos, cuyos créditos en
Francia eran elevados. Las incidencias de las alteraciones de la moneda sobre los precios agravan las perturbaciones de la vida
económica. Como estaban poco habituados incluso los especialistas, para comprender y prever los mecanismos monetarios
desencadenados, ocurrio que el desconcierto de los individuos contribuyo a aumentar el desorden económico. La crisis también
aparece en el sector de la producción, principalmente el sector textil. Las causas de la crisis no se pueden aislar fácilmente y
debieron influir en ella múltiples factores. Por un lado, crisis en el aprovisionamiento de materia prima: la lana inglesa es gravada
por el rey con derechos cada vez más elevados, y su precio aumenta al tiempo que la naciente industria textil inglesa retiene
cantidades crecientes. Alrededor de 1300 una lana de sustitución aparece en el mercado, sobre todo en Italia: la de los merinos
españoles. Pero se da al mismo tiempo una crisis en la venta, debida o bien a que hay una cierta superproducción, o bien a que la
clientela rica, que absorbia lo esencial de esa producción de lujo, sufre la crisis económica. Pero en este estado de cosas
aparecen nuevos centros textiles, en Brabante, en el oeste de Francia y en Normandía, que contribuyen a agravar la crisis en vez
de remediarla. Fabrican productos de menor calidad para una clientela menos rica y por tanto menos exigente: paños más burdos,
telas y felpas que cada vez llevan mayor cantidad de algodón. La nueva pañería y las demás industrias textiles se preparan de
este modo para sustituir a la antigua pañería. Pero su desarrollo precipita la crisis de los viejos centros motores de la vida
económica y sus dificultades tienen amplias repercusiones. Este nuevo modelado del mapa económico de Occidente puede
observarse en el sector comercial. La red de caminos se modifica. Por tierra, las rutas que unen Italia con Europa septentrional y
que seguían la vía Ródano-Saona se desplazan hacia el este y a través de Alemania llegan a las plazas flamencas y hanseáticas.
Pero la mas importante es una via marítima regular que se abre a finales del siglo XIII: entre Flandes e Inglaterra y el segundo
decenio del siglo XIV Venecia imita a su rival. Tanto por el este como por el oeste las rutas comerciales se alejan de la
Champaña, cuyas ferias habían sido en el siglo XIII, el corazón de los intercambios comerciales occidentales. Su declive se
anuncia al comienzo del siglo XIV y acentua aun mas el desequilibrio económico de la cristiandad.
La crisis social o la crisis del feudalismo: las crisis económica estaba ligada a la crisis social. El hambre, las devaluaciones
monetarias, la crisis del ramo textil, no padecen del mismo modo en las capas sociales. los pobres mueren de hambre en el
mismo lugar en que los ricos tienen su granero o en su bolsa con que saciarse. Las alteraciones de la moneda afectan sobre todo
a los beneficiarios de rentas fijas y por tanto devaluadas, la disminución de la venta en el ramo textil daña mas a los obreros que
estaban sometidos al paro forzoso, a un bloqueo de los salarios o incluso a una disminución que a los mercaderes o determinados
pañeros. La crisis agrava las diferencias y oposiciones entre pobres y ricos. Esto sucede en ciudades y en regiones ciudadanas,
que predomina la industria textil. A partir de 1260-80 estalla una oleada de huelgas, motines y revueltas en Brujas, Orleans, Caen.
Se levantan los tejedores, artesanos de Touloyse. En 1302 triunfa en Flandes y Brabante un levantamiento general del partido del
pueblo formado por gente pobre. Pero en las ciudades no son el único lugar en que las clases se enfrentan entre si: mientras Luis
IX marcha a Tierra Santa se sublevan, en 1251, tropas campesinas en Francia. La reina ahoga el levantamiento. En muchos
casos, el movimiento social, campesino o urbano, toma una colocación religiosa, heretica o paraheretica. Lo importante de esta
crisis económico-social es que afecta particularmente a la aristocracia militar y rural, a la nobleza. La detención de la subida de los
precios agrícolas, la disminución del valor real de las rentas fijas en un dinero que se devalua, la dificultad de mantener su
categoría sin gastar cada vez mas, convierten a esta clase no ya en la primera victima de esta crisis, que afecta mas a los pobres,
sino en la victima mas poderosa, la mas capacitada para reaccionar, porque frente a la evolución desfavorable de la renta feudal,
los medios tradicionales de los señores, para adaptarse se muestran insuficientes. Establecer una especie de escala móvil de las
rentas es delicado y dedicarse a la ganadería o a actividades agrícolas mas rentables que el cultivo de granos requiere paciencia.
La crisis se hara mas grave en el siglo XIV porque es una crisis del feudalismo y los señores son lo bastante poderosos como
para que sus reacciones violentas ante los perjuicios como para que sus reacciones violentas ante los perjuicios que sufren
afecten a la sociedad occidental. Por ejemplo, los mercaderes extranjeros están expuestos a ser sospechosos de dedicarse a
practicas como la usura. Los reyes y los señores arruinados intentan enderezar la situación con armas políticas y de este modo la
crisis se extiende al dominio político.

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