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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

TEMA
“LA RESPONSABILIDAD EN EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN
NOTARIAL”,

“RÉGIMEN” Y “PROCESO DISCIPLINARIO”

ASIGNATURA

DERECHO NOTARIAL Y REGISTRAL

AUTOR
JIMENEZ POLO, MAYKOL JOFRE

TUMBES – PERÚ
2018

1
INDICE
DERECHO NOTARIAL Y REGISTRAL ....................................................................1
INTRODUCCION. ..........................................................................................................3
LA RESPONSABILIDAD EN EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN NOTARIAL,
RÉGIMEN Y PROCESO DISCIPLINARIO. ..............................................................4
DEBERES DEL NOTARIO. ......................................................................................4
PROHIBICIONES DEL NOTARIO. ............................................................................5
Cese de la función notarial. .........................................................................................5
FUNCIONES NOTARIALES. .......................................................................................6
RESPONSABILIDAD NOTARIAL EN EL EJERCICIO DE LA FUNCION
NOTARIAL ......................................................................................................................8
1-Concepto. Evolución. Contenido de valoración .....................................................8
4.2. Procesamiento .....................................................................................................12
Responsabilidad disciplinaria. ..................................................................................12
RÉGIMEN Y PROCESO DISCIPLINARIO ............................................................13
LAS INFRACCIONES ADMINISTRATIVAS DISCIPLINARIAS ....................13
LAS SANCIONES, DEL PROCEDIMIENTO Y LA MEDIDA CAUTELAR .......14
DE LA PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN DISCIPLINARIA ................................15
LA LIBERACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL EN EL EJERCICIO DE
LA FUNCIÓN NOTARIAL .........................................................................................16
LA FUNCIÓN OBJETIVA Y SUBJETIVA DEL NOTARIO: .............................16
RESPONSABILIDAD CIVIL DEL NOTARIO .........................................................17
RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL ........................................18
RESPONSABILIDAD CIVIL CONTRACTUAL ..................................................18
ARTICULO 55 DEL DECRETO LEGISLATIVO DEL NOTARIADO, UNA
EXIMENTE DE RESPONSABILIDAD .....................................................................19
CONCLUSIONES .........................................................................................................21
BIBLIOGRÁFIA ...........................................................................................................22

2
INTRODUCCION.

Comentaremos sobre la función del notario ya que el tema a tratar del trabajo es la
responsabilidad en el ejercicio de la función notarial”, “régimen” y “proceso
disciplinario”, podemos decir que la función principal de un Notario es de dar fe de que
los acuerdos y documentos que le son encargados sean legales, esto cumpliendo la
legalidad vigente en el momento de la redacción de los documentos que se realizaran.
Para ellos el Notario deberá realizar los pasos intermedios correctos y sobre todo
oportunos para así garantizar a sus clientes que los documentos son legales.

La función notarial ha sido destacada tradicionalmente por los valores inherentes al


ejercicio de la fe pública. Por siglos el notario ha sido y es el “depositario de la fe
pública”, y esta expresión que se ha generalizado a nivel popular pretende resumir una
serie de bondades que se ha ganado el agente de la función notarial, y consecuentemente,
el documento que de él emana, por el buen ejercicio de esa facultad extraordinaria de que
está dotado; de transformar en verdad, jurídicamente obligatoria, la expresión escrita que,
cumpliendo las formalidades impuestas por la ley en cada caso, supone la representación
de un acto o hecho jurídico, que permanece en el tiempo indefinidamente, que provoca
consecuencias en el plano del Derecho, sin posibilidad para las partes intervinientes de
discutir su conformación formal o de fondo, que serán inexorablemente las que surjan del
documento, ajeno felizmente a los intereses en juego o a las variaciones que pretenda
imponerle la frágil memoria humana, frente a la permanencia que reflejará el fruto de la
función notarial.

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LA RESPONSABILIDAD EN EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN NOTARIAL,
RÉGIMEN Y PROCESO DISCIPLINARIO.
DEBERES DEL NOTARIO.
Dentro de los deberes a razón de Bacacorzo (citado por Cuba, 2006), son los que nos
demandan o piden cumplir. Entonces cabe preguntarse, ¿qué es lo que la Ley del
Notariado peruano pide que cumplan a los notarios, encontrando deberes y obligaciones?
(P. 79).

El deber de incorporación

El Decreto Legislativo N° 1049 señala que el notario deberá incorporarse al Colegio


respectivo dentro de los treinta días de expedido el título, previo juramento o promesa de
honor, ante la Junta Directiva. A solicitud del notario, dicho plazo podrá ser prorrogado
por igual término.

El deber de registro.

El notario registrará en el Colegio de Notarios su firma, rúbrica, signo, sellos y otras


medidas de seguridad que juzgue conveniente o el Colegio determine y que el notario
utilizará en el ejercicio de la función. La firma para ser registrada, deberá ofrecer un cierto
grado de dificultad. Así mismo el notario está obligado a comunicar cualquier cambio y
actualizar dicha información en la oportunidad y forma que establezca el respectivo
Colegio de Notarios. Los Colegios de Notarios deberán velar por la máxima
estandarización de los formatos y medios para la remisión de información.

El deber de inicio de la función.

El notario iniciará su función dentro de los treinta días siguientes a su incorporación,


prorrogables a su solicitud por única vez, por igual término.

Asimismo, la doctrina distingue entre los "hechos secretos por naturaleza” o conocidos
en el ejercicio de la profesión, y los "hechos de confidencia". Estando, en el primer grupo
los mismos actos notariados, los hechos conexos con ellos, previos o posteriores a la
prestación del ministerio. Y, en el segundo, abarca la confidencia realizada por el usuario
al notario, ya sea que se realice en forma verbal o con la entrega de documentos para la
mejor preparación del instrumento o el mejor conocimiento de los hechos que se
pretenden asegurar mediante la fe pública.

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PROHIBICIONES DEL NOTARIO.
Como referencia podemos tomar el El Art. 17° de la Ley del Notariado lo cual nos
mencionas lo que no debe hacer un notario ya que si infringe recibe las sanciones.

El notario no no puede renovar indefinidamente las licencias, pues ello constituye un


fraude a la ley. Por ejemplo, si un notario es elegido congresista, tendría que pedir licencia
por el periodo congresal (cinco años), pero ello implica que la plaza notarial que retiene,
sin ejercerla, no puede ser cubierta, por lo que la sociedad sale perjudicada en cuanto el
servicio de la fe pública es atendido por menos notarios. En otras palabras, el interés
individual del notario, sustentado en su derecho a ser representante político, se enfrenta
con el interés general de contar con un servicio público eficiente y oportuno. En tal
situación, por aplicación del principio de razonabilidad, es lógico suponer que la licencia
solo puede reducirse a un período congresal, pues de esa manera se concilia el derecho
de representación política con la necesidad de atender el servicio público. Si el
congresista desea reelegirse, entonces, debe renunciar a la función notarial, pues en caso
contrario retiene una plaza en agravio de la sociedad. ¿O es que acaso podríamos aceptar
que un congresista-notario no ejerza el cargo de forma indefinida, y simplemente retenga
el puesto hasta que la política lo jubile? Nótese que aquí no existe restricción al derecho
fundamental de representación política, pero en tal caso, no puede acumularse distintas
funciones públicas, y una de ellas debe ser dejada de lado.

Cese de la función notarial.


Referido al procedimiento de cese del notario por pérdida de las condiciones para el
ejercicio de la función notarial, específicamente el caso de la perdida de conducta moral
intachable, para Gonzales, la moral individual es aquella propia del sujeto, sin correlato
con los demás. Está vinculada con la libertad de pensamiento, la forma de vida, la
intimidad familiar. Es evidente, pues, que la moralidad individual no trasciende, por lo
que el Estado carece de legitimidad para arrogarse una dictadura sobre la vida privada.
Sin embargo, esta afirmación no puede llevar al extremo de rechazar la denominada

"conducta ética” del notario, esto es, aquella que subyace en su comportamiento externo
ante el mundo social y que tiene repercusión en su actividad profesional. A esta la
denominaremos "ética social”, trasladable al mundo jurídico siempre que esté tipificada,
y no exceda el ámbito propio de autonomía y dignidad del hombre que se encuentran
cobijados bajo el manto del derecho al "libre desarrollo de la personalidad”. Distinta de
ella, aunque vinculada, se encuentra la "ética profesional o deontológica”, referida a los
deberes de lealtad, diligencia, buena fe, corrección, equidad, respeto por los derechos
fundamentales que el notario debe cumplir en ejercicio de su correcta función, y con el
objetivo de concretar los valores de la sociedad. Nótese que la ética profesional es un

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concepto estándar, relativamente indeterminado, en el que se da cobijo a los deberes
genéricos de buena actuación notarial; casi son los principios que inspiran al "buen padre
de familia", pero en este ámbito serían al "notario ordenado y correcto.

FUNCIONES NOTARIALES.
Ejercicio de la función notarial.

Es la manera de cómo debe actuar el notario., las formas y solemnidades de actuación,


por lo que resulta conveniente que sea la Ley del Notariado la que establezca la forma
con la que el notario debe ejercer la función. La Ley del Notariado Peruano precisa que
el notario ejerce la función notarial en forma personal, autónoma, exclusiva e imparcial .

Caracteres de la función notarial.

se pueden establecer como caracteres de la función notarial a la redacción de los


instrumentos, a los que se les da forma con sujeción al principio de legalidad y
constitucionalidad, revistiendo jurídicamente el acuerdo de voluntades libremente
manifestado, certificando los sucesos fácticos que se dan en la realidad (los hechos) y
dando fe de los actos y contratos que se celebran ante el notario, otorgando tranquilidad
y certeza respecto de ellos, autenticando la reproduc-ciones, otorgando traslados
(testimonios, partes, copias simples y boletas), revistiendo de seguridad jurídica y
disminuyendo los riesgos. Sanahuja y Soler, distingue, además de la función
autenticadora, las siguientes: de legalización, legitimación y de configuración. (p. 66).

Finalidades de la función notarial

considera que las finalidades de la función notarial son:

Finalidad de Formación. Significa que la formación del acto o negocio jurídico, la


recepción de la voluntad de la partes y del negocio jurídico, debe ser tomado y redactado
por el notario .

1.- Finalidad de Conservación. Consiste en conservar y mantener en buen estado los


instrumentos públicos protocolares en el archivo del notario.

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2.- Finalidad de Reproducción. Consiste en reproducir por cualquier medio idóneo los
instrumentos públicos protocolares. Significa que el notario debe otorgar los traslados
instrumentales, a quienes lo soliciten, esto es, los testimonios, partes y copias simples.

3.- Finalidad de Autenticación. - El notario al dar fe respecto del instrumento que está
otorgando, lo reviste de autenticidad. En el caso de autenticar una reproducción respecto

de su original, no se refiere a que el original sea auténtico, sino que la reproducción es


auténtica (idéntica) a su original.

4.- Finalidad de Apertura. - Está referida, según el autor, específicamente a la


apertura de libros como instrumentos extra protocolares; es decir, a la constancia
notarial que se pone en la primera foja útil del libro con indicación del número de
apertura, del número de folios (simples o dobles), el nombre del titular del libro
(su denominación o razón social si se trata de una persona jurídica), su domicilio.
RUC y datos de quien solicita la apertura, la denominación y/o el objeto del libro.

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RESPONSABILIDAD NOTARIAL EN EL EJERCICIO DE LA FUNCION
NOTARIAL

1-Concepto. Evolución. Contenido de valoración


En principio define Violeta Susana Sierz, la responsabilidad como la obligación de
responder por los actos o abstenciones que ocasionan perjuicio. Es la reparación del daño
causado.

Y agrega que el deber de responder surge toda vez que se haya causado perjuicio a una
persona o sus bienes, y que el mismo le sea imputable al actor. Proviene de una culpa de
un dolo. La conducta por el cual se es responsable, debe haber sido en algún aspecto al
menos, antijurídica o violatoria del orden impuesto.

Para quedar incurso en la reparación deben darse simultáneamente cuatro hipótesis.


Antijuridicidad, culpa o dolo y relación de causalidad.

Responsabilidad:
Responder: Dicho de una persona. Estar obligada u obligarse a la pena y resarcimiento
correspondiente al daño causado o a la culpa cometida.

Antijuridicidad:
Elemento esencial del delito: Es formalmente; la contradicción al derecho: Lo que
interesa al jurista es conocer el contenido; la materialidad de ese conflicto entre el hecho
y el derecho:

Culpa: Elemento intencional del cuasidelito, consiste en la omisión de aquellas


diligencias exigidas por la naturaleza de las cosas, para evitar el daño sobreviviente.
Incumplimiento de obligaciones.

Dolo. Es el factor subjetivo de atribución (actitud, intención). El que comete a sabiendas


y con la intención de dañar.

La responsabilidad notarial es aquella en la que incurre el notario por incumplimiento de


las obligaciones que le impone el ejercicio de la función.

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Los hechos del Notario pueden afectar al orden público de la sociedad, el interés privado
de los ciudadanos o violar los derechos relativos de las relaciones internas de la jerarquía
administrativa.

2- Ámbitos de la responsabilidad notarial


Abarca los ámbitos civil, penal, administrativo o fiscal y disciplinario. Por un mismo caso
el notario puede responder simultáneamente en los distintos ámbitos. La diferencia radica
en los distintos bienes o valores jurídicos protegidos que respectivamente tienden a
tutelar:
a- La responsabilidad civil surge del acto irregular del notario, cuando en el ejercicio de
su función falta a los deberes propios de su actividad, e incumple obligaciones que y
tengan origen convencional o legal por acción u omisión culposa o dolosa, productora de
un daño que él sea imputable según las reglas de la causalidad, sea a un tercero o una
parte.
b- La responsabilidad penal, aun admitiendo que el notario no es funcionario público,
cada vez más que el Código Penal se tipifica un delito relacionado con los funcionarios
públicos como sujetos activos del mismo, tal tipificación vincula al notario por el ejercicio
de la función pública.
c- La responsabilidad fiscal, acontece por el incumplimiento de los deberes que
corresponden por las leyes fiscales y tributarias en su carácter de agente de percepción
y/o retención y/o información.
d- Responsabilidad disciplinaria, ocurre por infringir normas profesionales y éticas que
lesionan el correcto desempeño de la función y provocan un daño a los particulares y a la
institución.

3- Responsabilidad civil del notario en el ejercicio funcional


La responsabilidad civil consiste en el deber que tiene un individuo de responder por el
daño ocasionado a otro, como una consecuencia de una violación a su derecho.
La responsabilidad civil se canaliza desde la óptica del valor implicado. En la función
notarial el valor es la seguridad jurídica
El fundamento de la responsabilidad se encuentra en el deber jurídico que surge de una
norma que prescribe al individuo determinada conducta y la sanción ante la conducta
contraria.

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Esas conductas surgirán por:
- Daños emergentes de su negativa de prestar servicios, cuando no fuere fundada- Falta
de imparcialidad- Fallas en el asesoramiento funcional- Estudios de títulos cobrados, con
fallas en antecedentes
- Violación del secreto profesional a causa de exhibir el protocolo a quien no compete,
como por lo conocido fuera de protocolo fuera de protocolo con motivo del acto notarial-
Omisión de comunicar la existencia de testamento que autorice o reciba como depositario.
- Responde en todos sus actos de ejercicio por los vicios extrínsecos que puedan provocar
nulidades o anulabilidades, por los vicios intrínsecos.

3.1. Principios
La función notarial está enmarcada por una responsabilidad severa, y de acuerdo a
Josserand los notarios responden por todas las faltas, por mínimas que sean sus errores,
de hecho o de derecho.
El notario cumple una función de consultor, consejero, depositario de la confianza
general. Existe debitio functionis. Principio de rogación de requerimiento y obligación de
prestar servicios.
El escribano actúa con total sujeción a la Constitución y al ordenamiento jurídico del país,
principio de legalidad. Interpreta y da forma legal a la voluntad de las partes, principio de
calificación. Debe redactar los instrumentos adecuadamente, y conservar los originales.
Da de fe. Garantía de certeza y seguridad de las relaciones jurídicas.
3.2. Responsabilidad por asesoramiento
Quien asesora está facilitando con su opinión una decisión y orientación al requirente
sobre el acto que se instrumentará. Debemos diferenciar el asesoramiento del consejo que
no se documenta, y en consecuencia no origina responsabilidad.

3.3. Responsabilidad por fe de conocimiento.


La fe de conocimiento es el juicio de notoriedad que realiza el notario de los otorgantes
de la escritura, que le permite tener la convicción de que la persona es quien dice ser,
utilizando los medios que considere convenientes para tener acreditada la identidad del
otorgante. El tema se conecta con la sustitución de personas.
3.4. Responsabilidad por estudio de título.
Es indiscutible la importancia que tiene en el quehacer notarial y para el tráfico jurídico
la tarea de estudiar los títulos y antecedentes dominiales.

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El notario, como sabemos, tiene la obligación funcional de estudiar los títulos y
antecedentes, veinte años hacia atrás. Y asimismo, tiene el deber de indicar a las partes
cuando encuentra algún defecto formal o material en los mismos. En este caso observa el
título y lo comunicado a las partes.
3.5. Deber de inscribir
El Escribano tiene la obligación de inscribir las primeras copias de las escrituras que
autoriza, siempre que correspondiera de acuerdo a su objeto. Si el escribano no inscribe
en término (no existiendo una causa legal eximente y válida, o un recurso interpuesto)
puede ser responsabilizado.

4- Responsabilidad Penal
Esta responsabilidad surge por los hechos de los notarios que pueden alterar la seguridad
jurídica o el orden de la comunidad, siempre y cuando estén tipificados en una norma
penal.

La responsabilidad penal del notario se tipifica cuando aquel incurre los delitos
configurados en la ley penal, pero atinentes a su labor en el ejercicio de la función
pública.

La responsabilidad penal es aquella en que incurre el notario cuando comete o intente


cometer delitos atinentes a su profesión, tipificados por la norma común.

El ejercicio de la función notarial está íntimamente ligado a la preservación de un valor


superior y el notario depositario de la fe pública que incurre en un delito contra ésta,
perjudica al Estado, daña a los particulares y a la sociedad.

4.1. Conceptos
Los tres deberes del notario, son la veracidad, lealtad y custodia del documento, siendo
sus respectivas antítesis la falsedad, la violación del secreto profesional y la destrucción,
ocultación del documento público.

Los hechos punibles más cercanos son:-Delitos contra la fe pública, Violación del secreto

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4.2. Procesamiento
El procesamiento del notario, en la generalidad de los casos, es por un hecho grave en la
función notarial. Su situación procesal puede ser como imputado, procesado, condenado.

4.3. Sanciones
En el caso de los notarios, las sanciones por delitos penales tiene distintos alcances, pues
consisten en la privación de la libertad, el resarcimiento del daño o multas, y además la
inhabilitación transitoria o definitiva para el ejercicio de la profesión, conforme a las leyes
notariales del país.

Responsabilidad disciplinaria.
51. Concepto.
La responsabilidad disciplinaria es aquella en la que incurre el notario por el
incumplimiento de los deberes impuestos por la ley que reglamenta el ejercicio de la
función, el reglamento notarial y las resoluciones vigentes, en el resguardo de la ética y
el decoro del cuerpo notarial.

La responsabilidad disciplinaria opera mediante una acción que tiene:


a) por objeto reprimir una falta a los deberes de la profesión reglamentada;
b) por fin, el mantenimiento de la disciplina necesarias en interés moral de la profesión
cuyas normas de ejercicio han sido violados; y
c) por medios, la medidas o penas a infringir por una institución instituida para el
propósito.
Son deberes del notario:
a) Frente al cliente: Imparcialidad. Capacitación técnica y jurídica. Secreto profesional.
Cobro adecuado conforme al arancel.
b) Frente a los colegas. Competencia leal. Solidaridad. Asistencia reciprocas.
c) Frente al Estado: Deber social. Probidad.
d) Frente al Colegio. Velar por su prestigio, participar activamente, colaborar con sentido
de solidaridad y unidad de grupo.
5.2. Diferencia entre el derecho disciplinario y el penal
El derecho disciplinario se diferencia del penal en lo siguiente.

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a) No rige el principio nullo crimen sine lege. Los textos normativos establecen a modo
de cláusulas general las situaciones en que el notario será pasible de ser sancionado
disciplinariamente.
b) Un hecho puede ser juzgado y sancionado sin perjuicio de la condena penal.
d) Puede estar prescripta la acción penal y proceder la sanción disciplinaria.
5.3. Órganos de aplicación
Si bien corresponde al Estado velar por el adecuado desenvolvimiento de las actividades
profesionales, diversas son las modalidades que se pueden adoptar para concretar el
control estatal.

RÉGIMEN Y PROCESO DISCIPLINARIO

Artículo 147.- Competencia Disciplinaria


La disciplina del notariado es competencia del Consejo del Notariado y el Tribunal de
Honor de los colegios de notarios. Contra las resoluciones del Tribunal de Honor de los
colegios de notarios sólo procede recurso de apelación. Las resoluciones del Consejo del
Notariado, agotan la vía administrativa.
Artículo 148.- Garantías del Proceso
En todo proceso disciplinario se garantizará el derecho de defensa del notario, así como
todos los derechos y garantías inherentes al debido procedimiento, que comprende el
derecho a exponer sus argumentos, a ofrecer y producir pruebas y a obtener una decisión
motivada y fundada en derecho.

LAS INFRACCIONES ADMINISTRATIVAS DISCIPLINARIAS

Artículo 149.- Infracciones Disciplinarias


Constituyen infracciones administrativas disciplinarias las siguientes:
a) La conducta no acorde con la dignidad y decoro del cargo.
b) Cometer hecho grave que sin ser delito lo desmerezca en el concepto público. c) El
incumplimiento de los deberes y obligaciones del notario establecidos en esta ley, normas
reglamentarias y/o conexas, Estatuto y Código de Ética.
d) El no acatar las prohibiciones contempladas en esta ley, normas reglamentarias y/o
conexas, Estatuto y Código de Ética.

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e) La embriaguez habitual y/o el uso reiterado e injustificado de sustancias alucinógenas
o fármaco dependientes.
f) El continúo incumplimiento de sus obligaciones civiles, comerciales y tributarias.
g) Agredir física y/o verbalmente, así como faltar el respeto a los notarios, miembros de
la junta directiva, tribunal de honor y/o Consejo del Notariado. h) El ofrecer dádivas para
captar clientela; y,
i) El aceptar o solicitar honorarios extras u otros beneficios, para la realización de
actuaciones irregulares.

LAS SANCIONES, DEL PROCEDIMIENTO Y LA MEDIDA CAUTELAR

Artículo 150.- Tipos de Sanciones


Las sanciones que pueden aplicarse en el procedimiento disciplinario son:
a) Amonestación privada.
b) Amonestación pública.
c) Suspensión temporal del notario del ejercicio de la función hasta por un máximo de un
año.
d) Destitución.
Las sanciones se aplicarán sin necesidad de seguir la prelación precedente, según la
gravedad del daño al interés público y/o el bien jurídico protegido. Adicionalmente podrá
tenerse en cuenta la existencia o no de intencionalidad en la conducta del infractor, la
repetición y/o continuidad en la comisión de la infracción y/o el perjuicio causado.
Artículo 151.- Del inicio del Proceso Disciplinario
La apertura de procedimiento disciplinario corresponde al Tribunal de Honor del colegio
de notarios mediante resolución de oficio, bien por propia iniciativa, a solicitud de la junta
directiva, del Consejo del Notariado, o por denuncia. En este último caso, el Tribunal de
Honor previamente solicitará informe al notario cuestionado a fin que efectúe su descargo
en un plazo máximo de 10 días hábiles y en mérito de éste el Tribunal de Honor resolverá
si hay lugar a iniciar proceso disciplinario en un plazo máximo de 20 días hábiles.
La resolución que dispone abrir procedimiento disciplinario es inimpugnable, debiendo
inmediatamente el Tribunal de Honor remitir todo lo actuado al Fiscal del Colegio
respectivo a fin que asuma la investigación de la presunta infracción administrativa
disciplinaria.
Artículo 152.- Proceso Disciplinario

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En primera instancia, el proceso disciplinario se desarrollará en un plazo máximo de
noventa (90) días hábiles, siendo los primeros cuarenta (45) días hábiles para la
investigación a cargo del Fiscal, quien deberá emitir dictamen con la motivación fáctica
y jurídica de opinión por la absolución o no del procesado y de ser el caso, la propuesta
de sanción procediendo inmediatamente a devolver todo lo actuado al Tribunal de Honor
para su resolución. En caso que, el Fiscal haya emitido dictamen de opinión por la
responsabilidad del procesado y el Tribunal de Honor hubiera resuelto por la absolución
o sanción menor a la propuesta, el Fiscal está obligado a interponer el recurso de
apelación.
En segunda instancia el plazo no excederá de ciento ochenta (180) días hábiles. Los
plazos establecidos para el procedimiento disciplinario no son de caducidad, pero su
incumplimiento genera responsabilidad para las autoridades competentes.
Artículo 153.- Medida Cautelar Mediante
Decisión motivada, de oficio o a solicitud del colegio respectivo o del Consejo del
Notariado, el Tribunal de Honor de los colegios de notarios al inicio del procedimiento
disciplinario podrá disponer como medida cautelar la suspensión del notario procesado
en caso de existir indicios razonables de la comisión de infracción administrativa
disciplinaria y dada la gravedad de la conducta irregular, se prevea la imposición de la
sanción de destitución. Dicha decisión será comunicada a la junta directiva del colegio
respectivo, a fin que proceda al cierre de los registros y la designación del notario que se
encargue del oficio en tanto dure la suspensión. En ningún caso la medida cautelar podrá
exceder el plazo máximo fijado por la presente ley para el desarrollo del procedimiento
disciplinario, bajo responsabilidad de la autoridad competente.
El recurso de apelación no suspende la medida cautelar.

DE LA PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN DISCIPLINARIA

Artículo 154.- Plazo de prescripción


La acción disciplinaria prescribe a los cinco (5) años, contados desde el día en que se
cometió la presunta infracción administrativa disciplinaria. El inicio del proceso
disciplinario y/o la existencia de un proceso penal interrumpen el término de la
prescripción.
Artículo 155.- Responsabilidad del Notario Posterior al Cese

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El proceso disciplinario y la sanción procederán aun cuando el notario haya cesado en el
cargo.
Artículo 156.- Registro de Sanciones
Toda sanción se anotará, una vez firme, en el legajo de antecedentes del notario.

LA LIBERACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL EN EL EJERCICIO DE


LA FUNCIÓN NOTARIAL
La función notarial al igual que el ejercicio de otras profesiones se encuentra también
expuesta a la responsabilidad civil y penal cuando se afecte a las partes o a terceros; para
ello el Decreto Legislativo del Notariado ha previsto esa posibilidad como refiere el
artículo 145 de dicho cuerpo normativo.

“El notario es responsable, civil y penalmente de los daños y perjuicios que, por dolo o
culpa, ocasione a las partes o terceros en el ejercicio de la función”
El notario es el profesional del derecho que tiene una calidad excepcional, que de manera
privada ejerce una función pública, su función principal es de formalizador de acto
jurídicos otorgándoles fe pública, a todos los actos que ante él se celebren. Una definición
más clara, con mayor detalle de sus funciones, la encontramos en el artículo 2 del Decreto
Legislativo del Notariado.

“El notario es el profesional del derecho que está autorizado para dar fe de los actos y
contratos que ante él se celebren. Para ello formaliza la voluntad de los otorgantes,
redactando los instrumentos a los que confiere autenticidad, conserva los originales y
expide los traslados correspondientes. Su función también comprende la comprobación
de hechos y la tramitación de asuntos no contenciosos previstos en las leyes de la
materia.”

LA FUNCIÓN OBJETIVA Y SUBJETIVA DEL NOTARIO:

1. El otorgamiento de la fe pública es la principal función objetiva conferida por el


estado al notario, que constituye un pilar en la formación de actos jurídico; el
notario otorga fe pública cuando deja constancia de un hecho, suceso, situación, acto
o tramite no contencioso, legitimar los actos o negocios que los particulares le
encomiendan; traducir estas voluntades en los instrumentos notariales

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correspondientes para llevar a cabo el acto rogado; documentar del acto
encomendado dando así eficacia frente a terceros. Cuya finalidad sea asegurar o
hacer constar derechos y obligaciones, dentro de los límites que la ley señala para
sus atribuciones y con observación de los requisitos por ley. Así el autor Carlos
Nicolás Gattari, define a la fe pública como:“¿Y que es fe pública?, podríamos
conceptuarla como aquella cualidad ínsita en los documentos emitidos por el estado
o por quienes este autoriza, para resguardar su veracidad y seguridad”.

2. Y por otro lado, el notario también cumple una función subjetiva, que consiste en
identificar quienes pueden celebrar actos y de qué forma (solicitar DNI, verificar en
RENIEC, utilizar la tecnología para la identificación, etc.), informar a las partes
sobre la trascendencia de los actos por ellos realizados.

RESPONSABILIDAD CIVIL DEL NOTARIO


Ahora producto del tráfico jurídico que ante el notario se celebran, este se expone a
diversos agravios, puede llevarlo a ser responsable civil, que pueden provenir de las
siguientes actuaciones:

De las personas inescrupulosas que ejecutan acciones indebidas en contra del orden
social, o

1. De la actuación del propio notario sea por dolo o culpa. La responsabilidad civil del
notario, implica un deber de reparación de daños y perjuicios que, como respuesta
adecuada, soporta el notario que ha causado un daño, perjuicio o detrimento de
particulares, esta responsabilidad implica obviamente una relación de intereses
opuestos.
Ahora surge la interrogante ¿es responsabilidad contractual o extracontractual?, esta
problemática es bastante confusa, por la naturaleza híbrida entre lo profesional y
funcionarial de su actuación, y los sujetos que podrían ser dañados (sean partes o
terceros).

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RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL

La posición de ser una responsabilidad extracontractual se sustenta en que esta no se


basa en un contrato sino en una potestad conferida por ley, al no poder denegarse
salvo por contravenir el ordenamiento jurídico. Pues fijémonos nuestro ordenamiento
civil ampara la libertad contractual (artículo 1354 del Código Civil), que consiste en
la autonomía privada, para contratar y la facultad de decidir las condiciones, como
refiere la siguiente jurisprudencia civil:
“la autonomía privada posee un doble contenido, la libertad de contratar o facultad
de decidir con quien, como y cuando contratar, y la libertad contractual y
configuración interna.

Así también el Decreto Legislativo del Notariado, parece otorgarle una naturaleza
funcionario público con el objetivo de garantizar la seguridad jurídica (artículo 16,
inciso c), pues le prohíbe negarse a prestar servicios, salvo, sea contrario al
ordenamiento, así como también se le obliga a permanecer neutral entre las partes y
frente a terceros, y de actuar de conformidad al ordenamiento, y sin
condicionamientos de las partes (artículo 3); con independencia de quien sufrague los
costes del documento o haya contratado sus servicios, lo cual no parece relevante.

La situación en la que se considera que la responsabilidad es extracontractual, sucede


cuando el daño es causado no sólo a las partes otorgantes, sino también a terceros
beneficiarios del acto o negocio. Por tanto la reclamación de una responsabilidad
extracontractual exige probar el nexo causal entre la actuación y el daño, y el carácter
culpable o negligente de esa actuación.

RESPONSABILIDAD CIVIL CONTRACTUAL


Por otro lado la función del notario está sujeta al Decreto Legislativo Notarial que
delimita el campo de actuación del notario, sin embargo, como ya dije anteriormente,
el notario no es funcionario, es un particular, que otorga fe pública, y como
profesional particular contrata con libertad, actuando bajo su responsabilidad personal
(artículo 145 Decreto Legislativo del Notariado), ejerce la función con medios propios
y bajo su propio beneficio como un particular pues también tributa al fisco, sin que
los efectos de su actividad se imputen al Estado.

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ARTICULO 55 DEL DECRETO LEGISLATIVO DEL NOTARIADO, UNA
EXIMENTE DE RESPONSABILIDAD

En cambio no existe responsabilidad civil del notario cuando fuere inducido a error por
la actuación maliciosa de los mismos o terceros, entonces en este caso cuando el notario
que admite una representación ilegítima realiza una calificación jurídicamente inexacta
que supone, por ello, una infracción legal, pero no la violación o el incumplimiento de un
contrato, ni mucho menos una responsabilidad extracontractual, conforme
la interpretación del artículo 55 del Decreto Legislativo del Notariado, el cual establece
que:

“El notario dará fe de conocer a los otorgantes y/o intervinientes o de haberlos


identificado.

Es obligación del notario acceder a la base de datos del registro nacional de


identificación y estado civil –RENIEC- en aquellos lugares donde se cuente con el
acceso a internet y sea posible para la indicada entidad brindar el servicio de consultas
en línea, para la verificación de la identidad de los intervinientes mediante la
verificación de las imágenes, datos y/o la identificación por comparación biométrica de
las huellas dactilares. Cuando el notario lo juzgue conveniente exigirá otros
documentos y/o la intervención de testigos que garanticen una
adecuada identificación.
El notario que diere fe de identidad de alguno de los otorgantes, inducido a error por
la actuación maliciosa de los mismos o de otras personas, no incurrirá en
responsabilidad”.
Justamente, la interpretación del referido artículo 55 del Decreto Legislativo del
Notariado, es la que origina esta eximente, se observa en primer lugar que es obligación
de notario dar fe de conocer a los otorgantes y también dar la fe de identidad, entre estos
términos posiblemente se origine la discusión ¿es lo mismo conocer que identificar?,
respecto del término “conocer”, esta implica tener trato y comunicación, en cambio el
término “identificar” implica reconocer si una persona es la supuesta, es decir para este
caso se tendrá que verificar la correspondencia entre la persona (física) y su identificación
(a través del DNI, y constatación en RENIEC). En consecuencia son dos los actos, que
necesariamente se tiene que practicar, para que el notario pueda dar fe de las personas
que comparecen ante él. Así también refiere Juan Espinoza Espinoza:

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“Como se advierte en doctrina “la función característica del notario es la de investir de
una presunción de veracidad el acto en que interviene”. La fe de conocimiento “no puede
significar otra cosa que asegurar la identidad de la persona, o sea, que el nombre, que
es el signo con el cual se individualiza, corresponde exactamente al sujeto que se está
atribuyendo ese nombre”. La fe de conocimiento puede ser de carácter inmediato
(cuando es el mismo notario el que conoce al compareciente) o mediato (cuando se vale
de testigos, a los cuales conoce el notario personalmente, o cuando recurre a medios
supletorios). Dentro de la clasificación que se propone, la fe de identidad (entendida
como aquella que da el notario y se basa en un medio supletorio como es el documento
de identidad – D.N.I., L.E., entre otros-) sería una fe de conocimiento mediata y, por
consiguiente la relación sería de especie a género.”

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CONCLUSIONES
1. Los notarios, por concurso público, han ganado esa función y su seriedad en la
misma debe hacer que la conserven. Frente a ello “el notario es responsable, civil y
penalmente, de los daños y perjuicios que, por dolo o culpa, ocasione a las partes o
terceros en el ejercicio de la función” (Art. 145 Decreto Legislativo del Notariado).

2. Existe responsabilidad civil extracontractual cuando el notario por negligencia o por


dolo haya dañado a particulares; y es responsabilidad civil contractual cuando el
daño haya sido producto de la omisión o negligencia ante los otorgantes y haya
repercutido en un daño.

3. Para eximir de responsabilidad civil al notario, es necesario que la “actuación


maliciosa” deba ser tal que, incluso empleando el notario la diligencia idónea y
necesaria (identificación RENIEC, y el uso de la tecnología) que su función le
obliga, haya caído en error.

4. Para eximir de responsabilidad civil al notario es necesario que la prueba debe ser
ofrecida por el propio notario: no basta la simple invocación del artículo 55 Decreto
Legislativo del Notariado.

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BIBLIOGRÁFIA
1. Adriana Abella. Derecho Notarial. Derecho documental. Responsabilidad
notarial. Pág. 101
2. Mustapich J.M. Tratado teórico y práctico de derecho notarial .t. II. Pág. 313
3. Adriana Abella. Derecho Notarial. Derecho documental. Responsabilidad
notarial. Pág. 103, 104
4. Carlos Manuel Gattari. Manual de Derecho Notarial, pág. 257
5. Bueres A Responsabilidad civil del Escribano. Pág. 140.
6. Adriana Abella. Derecho Notarial. Derecho documental. Responsabilidad
notarial. Pág., 104
7. Adriana Abella. Derecho Notarial. Derecho documental. Responsabilidad
notarial. Pág. 119
8. Adriana Abella. Derecho Notarial. Derecho documental. Responsabilidad
notarial. Pág. 124
9. Violeta Susana Sierz. Derecho Notarial Concordado. Pág. 353
10. Primeras Jornadas Sanjuaninas de Derecho Civil. Buenos Aires. Año 1969.
11. Violeta Susana Sierz. Derecho Notarial Concordado. Pág. 360
12. Derecho documental. Responsabilidad notarial. Pág. 169
13. Carlos Manuel Gattari. Manual de Derecho Notarial, pág. 261

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