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Regla AEO en el ataque de Kasiski a la cifra de Vigenère

Supongamos que tenemos un texto cifrado con Vigenère con 279 caracteres como el que se muestra a continuación.
C = VOPVC FRTCU MBGHG KGSCT YKTNJ MPKIB VGYQE YSSRK YYEEJ GWGVQ RGPST LNDIF
VIOMM TGGYU SLGZN CZCJE YGGSJ VGJIJ DSLRV ARWCY ECOTP VWYUS CEIQL SQLIP DMLGW
RJEQJ IAZFG JIJRO RRILV OFGWÑ ZXYCY QHWYE NNKIB VPYUV GUHNE HCVWR RFYZQ EJIQR
HNLVY KWSWV GJYLR GAZHC EXCUY PRQRV YLNMY AIBVG YTIPZ ECEFN LWSRQ YIYCC IÑJST
GGNMQ YWVYT XSJEC EOYTE BVVY
Vamos a comprobar ahora que para este cifrado de Vigenère esas 279 letras que tenemos en el criptograma serán más
que suficientes para romper la cifra polialfabética.
Buscando cadenas repetidas en el criptograma de 3 o más caracteres, obtenemos:
VOPVCFRTCUMBGHGKGSCTYKTNJMPKIBVGYQEYSSRKYYEEJGWGVQRGPSTLNDIFVIOMMTGGYUSLGZNCZCJ
EYGGSJVGJIJDSLRVARWCYECOTPVWYUSCEIQLSQLIPDMLGWRJEQJIAZFGJIJRORRILVOFGWÑZXYCYQHW
YENNKIBVPYUVGUHNEHCVWRRFYZQEJIQRHNLVYKWSWVGJYLRGAZHCEXCUYPRQRVYLNMYAIBVGYTIPZEC
EFNLWSRQYIYCCIÑJSTGGNMQYWVYTXSJECEOYTEBVVY
Observamos dos cadenas de 4 letras repetidas una vez, KIBV y GJIJ. Además, hay otras cuatro cadenas de 3 letras
repetidas también una vez, TGG, YUS, VGJ y ECE. Las distancias que separan esas cadenas son:
KIBV = 135; GJIJ = 48; TGG = 189; YUS = 39; VGJ = 114; ECE = 33
mcd (135, 48, 189, 39, 114, 33) = 3
La clave buscada puede tener una longitud L = 3
Como sospechamos que la clave tiene tres letras, crearemos ahora tres subcriptogramas cada uno de 93 letras (279/3),
el primero con las letras en posiciones 1, 4, 7, 10, etc. del criptograma y que son resultado de la cifra con la primera
letra de la clave, el segundo con las letras 2, 5, 8, 11, etc. y que son el resultado de la cifra con la segunda letra de la
clave y, finalmente, las letras 3, 6, 9, 12, etc. del criptograma que son el resultado de la cifra con la tercera y última
letra de la clave.
C1:
VVRUGKCKJKVQSKEGVGTDVMGUGCJGJJDRRYOVUELLDGJJZJRRVGZCHEKVUUEVRZJRLKWJRZEU
RVNAVTZELRICJGMWTJETV
C2:
OCTMHGTTMIGESYEWQPLIIMGSZZEGVISVWETWSISIMWEIFIOIOWXYWNIPVHHWFQIHVWVYGHXY
QYMIGIEFWQYISGQVXEOEV
C3:
PFCBGSYNPBYYRYJGRSNFOTYLNCYSGJLACCPYCQQPLRQAGJRLFÑYQYNBYGNCRYEQNYSGLACCP
RLYBYPCNSYCÑTNYYSCYBY
El procedimiento que se sigue ahora es el siguiente. Como cada una de estos tres criptogramas ha sido cifrado con una
sola letra, se trata de un cifrado monoalfabético. Para encontrar las tres letras de esta clave, buscaremos las frecuencias
de aparición de letras en cada uno de los subcriptogramas y las posiciones relativas que ocupan cifradas las letras más
frecuentes del lenguaje español, esto es la letra A, la letra E y la letra O. Estas posiciones deberán ser las que presenten
una mayor frecuencia y, además, que cumplan con la estructura de nuestro alfabeto. Esto último quiere decir que
desde la letra A hasta la letra E hay 4 espacios y desde la letra E hasta la letra O hay 11 espacios. Se podría utilizar
también la S, cuarta letra más frecuente, pero no aporta demasiado en este ataque. Recuerda que la frecuencia de letras
puede presentar ciertas variaciones en función del texto analizado, como por ejemplo que la A sea más frecuente que
la E, la S más frecuente que la O, etc.
El método anterior para encontrar las letras de la clave se conoce como regla AEO. Como la letra A es 0 en su
codificación y por tanto clave + A = clave, en ella estará indicada la letra que estamos buscando en cada uno de los
subcriptogramas.
Las frecuencias de aparición de las letras en los tres subcriptogramas son las indicadas en la figura siguiente, en donde
se han marcado las posiciones relativas de la letra A en amarillo, la letra E en verde y la letra O en azul. Observa que
salvo pequeñas variaciones, estas tres son las más frecuentes. Ten en cuenta que en este ejemplo estamos sacando
conclusiones estadísticas en un cuerpo con 27 elementos posibles, nuestro alfabeto, contando con tan sólo 93 letras.

A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V W X Y Z

C1 1 0 4 3 7 0 9 1 1 11 6 4 4 4 0 1 0 1 10 1 4 6 12 2 0 1 5

C2 0 0 1 0 8 3 7 5 14 0 0 1 5 1 0 3 2 5 0 6 4 0 7 9 3 6 2

C3 3 5 11 0 1 3 6 0 0 3 0 6 0 8 2 1 6 5 6 6 2 0 0 0 0 19 0

Leyendo las celdas en amarillo, la clave del criptograma puede ser REY.
Con esta clave REY desciframos el criptograma y obtenemos el siguiente texto, ya ajustado y con caracteres extras
como espacios en blanco y de puntuación, de la prensa española:
“El rey ha pedido disculpas por irse de caza a Botsuana: "Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir".
El monarca se ha expresado en estos términos tras recibir el alta en el hospital USP San José de Madrid, donde estaba
ingresado tras sufrir un accidente durante un viaje de cacería en Botsuana, que le provocó una fractura en la cadera.”

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