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ADN
Neurona
Autismo
Neurotransmisor
Cerebro dividido
Sinapsis
Demencia senil
Sistema límbico
Enfermedad de Parkinson
Genotipo
Impulso nervioso
2. Comprueba tu aprendizaje. Intenta relacionar ambas columnas:
1. Lóbulo parietal
2. Autismo
3. adn
4. Corteza cerebral
5. Cuerpo calloso
6. Cerebelo
7. Neurotransmisor
8. Cerebro dividido
9. Lóbulo temporal
10. Páncreas
E. Retraso mental.
J. Sensaciones corporales.
• Los genes están compuestos de adn, que constituye el material hereditario de los seres vivos.
• Una neurona tiene cuatro partes: cuerpo celular, dendritas, axón y terminaciones
presinápticas.
• Los potenciales de acción son impulsos eléctricos en los cuales la información viaja de neurona
a neurona.
• La corteza cerebral está dividida en cuatro zonas: motora, sensorial, auditiva y visual.
El fantasma interior
“Sentado en mi despacho hay un hombre que lleva una cruz con pedrería colgada de una cadena
de oro, y que me está hablando de sus conversaciones con Dios, del ‘auténtico significado’ del
cosmos y de la verdad profunda que se oculta tras todas las apariencias superficiales. EI
universo, me dice, está repleto de mensajes espirituales, sólo hay que sintonizarlos. Echo un
vistazo a su historial médico y observo que ha sufrido epilepsia del lóbulo temporal desde el
principio de la adolescencia, y que fue entonces cuando ‘Dios empezó a hablarle’. Tienen algo
que ver sus experiencias religiosas con los ataques al lóbulo temporal.
Y también está Arthur, un joven que sufrió una herida en la cabeza en un accidente de automóvil
y poco después empezó a asegurar que su padre y su madre habían sido sustituidos por
duplicados con el aspecto exacto de sus verdaderos padres. Reconocía sus rostros pero le
parecían extraños, nada familiares. La única manera de encontrarle sentido a esta situación era
suponer que sus padres eran impostores.
Ninguna de estas personas está ‘loca’; enviarlas al psiquiatra sería perder el tiempo. En realidad,
cada una de ellas sufre una lesión en una parte concreta del cerebro, que le provoca alteraciones
de conducta extrañas pero muy características. Oyen voces, sienten miembros perdidos, ven
cosas que nadie ve, niegan lo obvio y hacen afirmaciones disparatadas acerca de otras personas
y del mundo en que vivimos. Sin embargo, en su mayor parte son personas lúcidas y racionales,
que no están más locas que usted o yo.
Aunque los trastornos enigmáticos como éstos han intrigado y desconcertado a los médicos
durante toda la historia, se suelen catalogar como curiosidades. Casi ninguno de los neurólogos
que tratan esta clase de pacientes está interesado en explicar estas extrañas conductas. Su
objetivo es aliviar los síntomas y conseguir que la gente vuelva a sentirse bien, y no profundizar
o aprender cómo funciona el cerebro.
Fantasmas en el cerebro adopta el punto de vista contrario. Estos pacientes nos servirán de
guías para explorar el funcionamiento interno del cerebro humano. Lejos de curiosidades, estos
síndromes ilustran principios del funcionamiento de la mente y el cerebro humanos normales,
y arrojan luz sobre la imagen corporal, el lenguaje, la risa, los sueños, la depresión y otros
aspectos característicos de la condición humana.
¿Se han preguntado alguna vez por qué algunos chistes tienen gracia y otros no, por qué
hacemos un sonido explosivo al reír, por qué sentimos inclinación a creer o no creer en Dios, y
por qué sentimos sensaciones eróticas cuando alguien nos chupa los dedos de los pies? Ahora
podemos empezar a proporcionar respuestas científicas a algunas de estas preguntas.
A los filósofos les encanta discutir cuestiones como éstas, pero sólo ahora empieza a estar claro
que es posible abordarlas experimentalmente. Llevando a estos pacientes al laboratorio,
podemos realizar experimentos que ayuden a revelar la arquitectura íntima de nuestros
cerebros. De hecho podemos comenzar donde Freud lo dejó, iniciando lo que podríamos llamar
la era de la epistemología experimental (el estudio del cerebro como sede del conocimiento y
las creencias) y de la neuropsiquiatría cognitiva (la conexión entre los trastornos mentales y
físicos del cerebro), y comenzando a experimentar con los sistemas de creencias, la conciencia,
las interacciones mente-cuerpo y otros rasgos distintivos de la conducta humana.”
Reflexiona y responde.
1. ¿Por qué es necesario investigar los casos de pacientes con síntomas extraños?
3. ¿Diagnosticar el problema de un paciente es tanto un arte como una ciencia? ¿Por qué?
¿Sin luz podríamos ver algo? ¿Podrá existir la vida sin luz ni agua? Es difícil imaginársela sin luz.
Se necesita muy poca luz para estimular al ojo (basta una vela encendida); una noche de luna,
especialmente después de una nevada, inundara al ojo con reflejos, formas y movimiento. Pero
cuando estamos en un bosque, bajo una pesada capa de nubes, y cae la noche como una
apisonadora negra, no hay rayos de luz que reboten hasta nuestros ojos, y no vemos.
Hasta a los ciegos de nacimiento les afecta la luz, porque, aunque no la necesiten para ver, la
luz también nos influye de otros modos. Afecta a nuestro humor, pone en movimiento nuestras
hormonas, desencadena nuestros biorritmos. En las latitudes altas, durante la estación de
oscuridad aumenta la tasa de suicidio, la demencia amenaza muchos hogares y el alcoholismo
se vuelve una plaga.
Preguntas
2. ¿Lo único que hacen los ojos es recoger la luz? ¿La visión, tal como la suponemos, no se
produce en los ojos sino en el cerebro?
4. ¿El color es onda o partícula?, ¿luz o materia? Si no hubiera nadie para verla, ¿es realmente
roja una manzana?
La luz del sol nos calienta la piel y nos estimula los ojos. Un coro de sonidos, desde los ruidos
que hacen los insectos hasta las enérgicas ejecuciones de los cantantes de ópera, nos estimulan
los oídos. El viento roza el vello de la piel y transporta sustancias que producen una sensación
de olores agradables o desagradables. El alimento que comemos afecta a receptores de la boca,
el estómago y el cerebro. Una enorme gama de energías y sustancias que hay a nuestro
alrededor excitan nuestros sentidos y suministran a nuestro cerebro a una amplísima
información sobre muchos sucesos externos e internos.
Preguntas
1. ¿Cuál es la cantidad mínima de energía necesaria para que ocurra una sensación? ¿Los
umbrales absolutos varían de una persona a otra, varían de un momento a otro en una misma
persona?
2. ¿La capacidad de detectar, reconocer y evaluar las distintas energías del entorno depende de
las características de nuestro sistema sensorial?
3. ¿Necesita el sistema nervioso ser siempre excitado por estímulos externos o internos para
producir su comportamiento?
4. Según nos informa la física, la distancia a la Luna es de 390 000 km; sin embargo, para el
cerebro visual es de unos centenares de metros. ¿El sistema receptivo no siempre está de
acuerdo con nuestra capacidad racional?
¿Qué sabes de...?
1. ¿Nuestros sentidos nos dan una visión correcta del mundo? ¿Crees que podemos fiarnos de
aquello que nos hacen ver, escuchar, oler o degustar?
2. ¿En qué se diferencian las sensaciones de las percepciones? ¿Percibes las cosas de la misma
forma en que lo hacen los demás?
4. ¿Percibimos el mundo tal y cómo es? ¿Percibir es asimilar los estímulos dotándoles de un
significado?
6. ¿La música es el perfume del oído? ¿Qué distingue a la música del ruido?
8. Si tuvieras que renunciar a un sentido, ¿cuál elegirías? Si pudieras conservar un solo sentido,
¿cuál sería?
10. ¿un mismo objeto o un acontecimiento no es visto de la misma forma por varias personas
que lo contemplan en el mismo momento?
11. Vista, oído, gusto, olfato y tacto. ¿Qué es lo más hermoso que has visto jamás? ¿Cuál es el
sonido más suave que has oído?
12. ¿Hasta qué punto podemos fiarnos de nuestros sentidos? ¿Los errores perceptivos pueden
provocarnos inseguridad?