Sandra Anampa Araujo 15030045 Taller Mensaje Audiovisual

NO ME DIGAS SOLTERONA (CRÍTICA)

Esta comedia romántica, dirigida por Ani Alva Helfer, tiene una trama sencilla y
medianamente tradicional. Nos muestra los clichés y estereotipos comunes en una
sociedad en donde la mujer debe aspirar a casarse, tener hijos y criarlos para ser feliz. El
film es un reclamo que contradice todo ello para dar paso a la concepción de una mujer
que no necesita de un hombre, aquella que es feliz consigo misma y se ama. Esto no
quiere decir que está en contra del matrimonio pues la película nos muestra a la soltería
como una opción para las mujeres, la cual no debe ser descalificada por la sociedad, ya
que lo importante en la vida es ser feliz, así estés soltero o con pareja.

El argumento de la película recurre a sucesos que la mayoría de mujeres ha encontrado

en su camino: la decepción amorosa. En el film, Patricia (Patricia Barreto) tiene una
relación de 14 años y desde niña ha vivido con las ansias de casarse algún día; sin
embargo, cuando piensa que por fin le ha llegado su momento, su pareja le pide un
tiempo. Aún esperanzada y movida por sus impulsos sigue buscando a su ex sin obtener
respuesta alguna hasta que lo encuentra en la playa con una joven rubia y hermosa de
20 años de edad, 15 años menor que él. Es ahí cuando ella entra en shock y cae en una
profunda depresión, deja su trabajo de lado y se queda encerrada en su cuarto por unos
días. Como un mecanismo para salir de la depresión, cambia su apariencia física con un
corte de cabello, símbolo de un nuevo comienzo para las mujeres, y busca encontrar otro
amor, pero ninguna de esas cortas relaciones llega a funcionar. Finalmente, cuando ella
llega a comprender que debe amarse a sí misma, y que no necesita de nadie para ser feliz,
su ex pareja decide terminar con su nueva relación debido la brecha de edades y le da
prácticamente las mismas excusas que le dijo a Patricia al terminar la relación, esto
demuestra el comportamiento típico de un hombre inseguro y convenido. Patricia llega
a encontrar un equilibrio emocional con ella misma, y lo determina con su negativa ante
la nueva propuesta de su ex para reconciliarse y empezar de nuevo.

En general, el argumento es sencillo, fácil de comprender debido a que es un tema

común. En un primer momento parece que se trabaja bajo un concepto muy
estereotipado, con machismo y humor peruano forzado; sin embargo, mientras avanzan
los minutos, los personajes se ven realmente desarrollados, con personalidades muy
marcadas, haciendo referencia a series estadunidenses como Sex and the City, en la que
cuatro amigas se reúnen con frecuencia para conversar y contar sus problemas
amorosos, al igual que en la película. Las cuatro amigas están centradas en el problema
de Patricia y quieren ayudarla a salir adelante, cada una a su manera y con sus propios
problemas.

La esencia de la película sale a relucir cuando ella da un giro a su vida, poco a poco y con
ayuda de sus amigos y de su mamá (Angélica Aragón), quien a pesar de que en un
principio es el personaje más tradicional debido a que desea que su hija se case con la
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idea de que solo así será feliz, cambia su forma de pensar y pone en un primer plano la
felicidad de su hija por sobre todo hombre, y la ayuda, finalmente, a encaminarse y
valorarse como mujer.

Finalmente, la directora aleja los estereotipos machistas de su película, convirtiéndola en

un ejemplo que toda mujer debe seguir en la actualidad. El objetivo del mensaje del film
es claro y conciso, sencillo de entender a simple vista, es lo que hace que la película sea
digerible, divertida y en cierto modo trascendental. No cae en los típicos argumentos de
películas románticas en la que la pareja vive feliz por siempre, ni en la tragicomedia
burlesca, exagerada y forzada, por el contrario, a pesar de tener escenas cómicas y de
drama, el manejo de estas le da un buen equilibrio al contenido general del film.

No me digas solterona queda como una señal de que el cine peruano puede llegar a
realizar grandes producciones, este film es un claro ejemplo de que no se necesita humor
forzado para realizar comedia peruana, y que es hora de deshacernos de todo estereotipo
para tener una vida feliz. A pesar de tener clichés y estereotipos en ciertos personajes,
que en muchas ocasiones su presencia no está totalmente sincronizada con el film y, por
el contrario, intenta imitar o adaptar características de la cultura occidental, el desarrollo
de la película y su mensaje final es en realidad lo que hace que destaque y sea una historia
típica, común y hasta muy tocada por otros directores, pero con un valor agregado gracias
al mensaje que aporta a la sociedad y a las mujeres.
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