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El trastorno del espectro autista -TEA (ASD, por sus siglas en inglés) es un trastorno de
origen cerebral que afectan el comportamiento, la comunicación y las destrezas sociales
de un niño.
Se lo llama "trastorno de espectro" porque diferentes personas con TEA pueden tener
una gran variedad de síntomas distintos. Estas pueden tener problemas para hablar con
usted y es posible que no lo miren a los ojos cuando usted les habla. Además, pueden
tener intereses limitados y comportamientos repetitivos. Es posible que pasen mucho
tiempo ordenando cosas o repitiendo una frase una y otra vez. Parecieran estar en su
"propio mundo".
Signos y síntomas
Las personas con un TEA a menudo tienen problemas con las destrezas sociales,
emocionales y de comunicación. Es posible que repitan determinados comportamientos
o que no quieran cambios en sus actividades diarias. Muchas personas con TEA
también tienen distintas maneras de aprender, prestar atención o reaccionar ante las
cosas. Algunos de los signos comienzan durante la niñez temprana y, por lo general,
duran toda la vida.
Los niños o adultos con TEA podrían presentar las siguientes características:
¿A quiénes afecta?
Los TEA ocurren en todos los grupos raciales, étnicos y socioeconómicos, pero es 4.5
veces más frecuente en los niños que en las niñas.
No se conocen las causas del trastorno del espectro autista. Las investigaciones sugieren
que tanto los genes como los factores ambientales juegan un rol importante.
Los individuos que padecen del síndrome de Rett a menudo presentan comportamientos
autistas en las primeras etapas. Otros síntomas pueden incluir caminar con la punta de
los pies, problemas del sueño; marcha con amplia base de sustentación (es decir, con las
piernas muy separadas); rechinar o crujir los dientes y dificultad para masticar;
crecimiento retardado; convulsiones; incapacidades cognoscitivas (del aprendizaje e
intelecto) y dificultades en la respiración al estar despierto, como por ejemplo la
hiperventilación, apnea (respiración contenida) y aspiración de aire.
Hay cuatro etapas del síndrome de Rett. La etapa I, llamada inicio prematuro,
comienza generalmente entre los 6 y 18 meses de edad. Con mucha frecuencia se pasa
por alto esta etapa porque los síntomas del trastorno pueden ser muy sutiles y los padres
y los médicos no notan el retraso leve inicial en el desarrollo. El niño puede comenzar a
mostrar menos contacto visual y presentar menos interés en los juguetes. Puede haber
retrasos en las capacidades motoras importantes tales como sentarse o gatear.
Es también conocido como Síndrome de Heller. Se caracteriza porque tras los dos
años primeros de vida, en que se produce un desarrollo normal y antes de llegar a
los 10, se produce una pérdida de las habilidades adquiridas previamente y la
manifestación de los déficits sociales y comportamientos típicos del Trastorno
Autista. Es frecuente en estos casos que ocurra una regresión profunda o una pérdida
completa del lenguaje, una regresión en las actividades lúdicas, de la capacidad social y
del comportamiento adaptativo. Con frecuencia se presenta además una pérdida del
control de esfínteres y a veces un mal control de los movimientos. Es típico que estos
rasgos se acompañen de una pérdida de interés por el entorno, por manierismos motores
repetitivos y estereotipados y un deterioro de la comunicación e interacción sociales.
Trastornos asociados
Suele presentarse con Déficit Cognitivo Grave. También se asocia con un incremento
de alteraciones en el E.E.G. y de trastornos compulsivos.
Existen muy pocos datos. Es mucho menos frecuente que el Trastorno Autista. Se da
con mayor frecuencia en los varones.
Su inicio por definición, es posterior a los dos años y anterior a los diez, produciéndose
en la mayoría de los casos entre los 3 y los 4 años. Su aparición puede ser súbita o
insidiosa. Con frecuencia hay un período prodrómico de la enfermedad poco definido,
durante el cual el niño se vuelve inquieto, irritable, ansioso e hiperactivo, al que sigue
la pérdida de las habilidades mencionada anteriormente. En algunos casos la pérdida de
capacidad tiene una progresión continua, pero con mayor frecuencia el deterioro
progresa solo durante unos meses. En un principio se estabiliza y más tarde tiene lugar
una mejoría limitada. El curso es continuo y suele durar toda la vida.
Tratamiento del trastorno desintegrativo infantil
Tratamiento farmacológico
Terapia conductual
Síndrome de Asperger
¿Cuál es su origen?
A pesar de que cada individuo con asperger es diferente, lo que tienen en común son las
dificultades en la interacción social, sobre todo con las personas de su misma edad;
alteraciones de los patrones de comunicación no-verbal -pueden parecer enfadados, por
ejemplo, y no estarlo-; intereses restringidos, inflexibilidad cognitiva y comportamental;
dificultades para la abstracción de conceptos, interpretación literal del lenguaje,
dificultades en las funciones ejecutivas y de planificación, en la interpretación de los
sentimientos y emociones ajenos y propios. Los niños con el síndrome de Asperger
aparentan ser para la mayoría brillantes, felices y cariñosos
Los déficits sociales están presentes en aspectos del lenguaje, tales como dificultades en
el ritmo de conversación y frecuentemente alteración de la prosodia (entonación,
volumen, timbre de voz, etc). Asimismo suelen ser disfuncionales los patrones de
contacto ocular, gestual, etc. En la mayoría de los casos existen dificultades también en
la coordinación motora.
Síntomas:
D. No hay retraso general del lenguaje clínicamente significativo (p. ej., a los 2 años de
edad utiliza palabras sencillas, a los 3 años de edad utiliza frases comunicativas).
Cuadro clínico
Este trastorno afecta a las tres Áreas del Desarrollo: interacción social, comunicación y
conducta. No obstante, no manifiesta los comportamientos en todos los trastornos
descritos del TGD, solo se presentan rasgos de cada uno.
4. no ser causados por otro problema médico, un tóxico, una droga u otro
problema psiquiátrico.3
Pese a que pueda existir sospecha clínica en niños de menos de 6 años el diagnóstico de
TDAH requiere haber superado esta edad. Además, es frecuente que el TDAH se
reconozca en los niños cuando comienza la educación primaria, coincidiendo con
dificultades en el rendimiento escolar y la presentación de disfunciones sociales.
Diferentes presentaciones
Los síntomas nucleares del TDAH son independientes unos de otros. No todos los
niños con el trastorno manifiestan los mismos síntomas ni con la misma intensidad. Es
decir que un niño con TDAH puede manifestar sólo uno de estos tres síntomas.
Los síntomas de falta de atención son probablemente los más difíciles de percibir en
edades infantiles. Sin embargo, es posible que sea uno de los principales motivos de
consulta entre los adultos con TDAH2.
Hiperactividad
Impulsividad
– Es impaciente
– tiene problemas para esperar su turno
– no piensa antes de actuar
– interrumpe constantemente a los demás
– tiene respuestas prepotentes: espontáneas y dominantes
– tiende a “toquetearlo” todo
– suele tener conflictos con los adultos
El TDAH “puro” es poco frecuente. Cuando hablamos de TDAH “puro” nos referimos a
que el trastorno se presente sin ningún otro trastorno asociado (comorbilidad). De
hecho, se estima que el 70% de los pacientes con TDAH presentan alguna
comorbilidad o trastorno psiquiátrico asociado.
Es importante tener esto en cuenta, ya que cuando el TDAH está asociado a otros
trastornos comórbidos, el diagnóstico es más complicado, la evolución de los síntomas
empeora y la respuesta al tratamiento puede ser menor.
Origen
Debido a la complejidad del TDAH, no puede identificarse una sola causa. Se
considera que es un trastorno heterogéneo con diferentes subtipos, resultado de las
distintas combinaciones de los diversos factores de riesgo que actúan conjuntamente.
Sin embargo, sí que se ha identificado que las causas del TDAH se deben a factores
principalmente genéticos y ambientales (prenatales, perinatales, y posnatales).
El TDAH tiene una heredabilidad del 76% (es decir, que en una población media, el
76% de los factores vinculados con el TDAH están relacionados con los genes, y el
resto a factores no genéticos).
Los estudios han demostrado que los familiares de personas con TDAH tienen un riesgo
cinco veces mayor que las personas sin antecedentes familiares de TDAH.
A. Existen 1 o 2:
1. seis (o más) de los siguientes síntomas de desatención han persistido por lo menos
durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con
el nivel de desarrollo:
Desatención:
(a) a menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por
descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades
(b) a menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades
lúdicas
(c) a menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente
(d) a menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos, u
obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento negativista o a
incapacidad para comprender instrucciones)
(e) a menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades
(f) a menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que
requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos)
(g) a menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (p. ej. juguetes,
ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas)
(h) a menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes
(i) a menudo es descuidado en las actividades diarias
2. seis (o más) de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad han persistido
por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en
relación con el nivel de desarrollo:
Hiperactividad
(a) a menudo mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento
(b) a menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se espera que
permanezca sentado
(c) a menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo
(en adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud)
(d) a menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de
ocio
(e) a menudo "está en marcha" o suele actuar como si tuviera un motor
(f) a menudo habla en exceso Impulsividad
(g) a menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas
(h) a menudo tiene dificultades para guardar tumo
(i) a menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p. ej. se entromete
en conversaciones o juegos)
F90.8 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio
del déficit de atención (314.00)
F90.0 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio
hiperactivo-impulsivo (314.01)
Destrucción de la propiedad
Fraudulencia o robo
13. a menudo permanece fuera de casa de noche a pesar de las prohibiciones paternas,
iniciando este comportamiento antes de los 13 años de edad
14. Se ha escapado de casa durante la noche por lo menos dos veces, viviendo en la casa
de sus padres o en un hogar sustitutivo (o sólo una vez sin regresar durante un largo
período de tiempo)
15. Suele hacer novillos en la escuela, iniciando esta práctica antes de los 13 años de
edad
Tipo de inicio infantil: se inicia por lo menos una de las características criterio de
trastorno disocial antes de los 10 años de edad
Tipo de inicio adolescente: ausencia de cualquier característica criterio de trastorno
disocial antes de los 10 años de edad
Especificar la gravedad:
Leve: pocos o ningún problema de comportamiento exceden de los requeridos para
establecer el diagnóstico y los problemas de comportamiento sólo causan daños
mínimos a otros
Moderado: el número de problemas de comportamiento y su efecto sobre otras
personas son intermedios entre "leves" y "graves"
Grave: varios problemas de comportamiento exceden de los requeridos para establecer
el diagnóstico o los problemas de comportamiento causan daños considerables a otros.
Trastorno de la eliminación.
ENURESIS
ENCOPRESIS
Niños afectados
En el 70% de los casos la enuresis no está diagnosticada Por lo general, la enuresis es el
trastorno de la eliminación más común y, por ello, más estudiado. Este trastorno ocurre
por igual en menores de ambos sexos, en cambio, la encopresis es más frecuente en
niños.
La enuresis nocturna afecta al 15% de los niños de cinco años, en el 70% de los casos
no está diagnosticada En algunos casos los padres no acuden a la consulta por sentir
vergüenza de que sus hijos sigan teniendo pérdidas de orina.
A los cuatro años se les escapan las heces al 3% de los niños una vez por semana y, a
los siete años, la encopresis tiene una prevalencia del 2,3% en los niños y del 0,7% en
las niñas, según datos de un documento sobre los “Trastornos de la eliminación:
enuresis y encopresis.
Además, se sabe que un tercio de los niños con encopresis sufre también
enuresis nocturna, un 20% enuresis diurna y que un 10% de las niñas padecen
infecciones urinarias recurrentes.
También puede haber un interés del niño por conseguir una reacción de sus
padres, porque obtiene algo, que habitualmente es su atención. O problemas
emocionales, como cambio de colegio, de casa, la separación de los padres o el
nacimiento de un hermano pequeño; en definitiva, cualquier factor que altere el entorno
del niño.
Los objetivos en esta área son la resolución de las ansiedades/temores parentales sobre
la enuresis o las propias del niño respecto a ese problema.
Para el niño puede estar indicada diversas modalidades de tratamiento de sus temores:
terapias conductuales de desensibilización de miedos, terapia de juego para la expresión
y manejo de conflictos, etc.
El niño (a) que padece el trastorno enuresis manifiesta efectos emocionales como:
Vergüenza
Problemas interpersonales (con amigos o hermanos)
Baja autoestima
Irritabilidad
Preocupación persistente
Recomendaciones
Fue un diagnóstico usado en el pasado para las dificultades de aprendizaje que no eran
estrictamente en lectura, escritura o matemáticas. Incluían las dificultades para procesar
información.
Retraso mental.
El retraso mental es un trastorno del desarrollo neurológico generalizada que se
caracteriza por un deterioro significativo de funcionamiento intelectual y adaptativo. Se
define por un puntaje de CI inferior a 70, además de déficit en dos o más conductas
adaptativas que afectan a la vida cotidiana. El retraso mental se subdivide en
sindrómico, en el que hay déficits intelectuales asociados con otros signos y síntomas
médicos, y el no sindrómica, en el que los déficits intelectuales aparecen sin otras
anomalías. El síndrome de Down y el síndrome X frágil son ejemplos de discapacidades
intelectuales sindrómicas.
Los términos discapacidad mental y retraso mental se inventaron a mediados del siglo
XX para reemplazar el conjunto anterior de términos, que se consideraban ofensivos. El
término discapacidad intelectual es ahora preferido por la mayoría de los defensores e
investigadores.
Las personas con discapacidad intelectual pueden aprender nuevas habilidades, pero las
lo hacen más lentamente. Para medir los comportamientos adaptativos de un niño, un
especialista observará las habilidades del niño y las comparará con otros niños de la
misma edad.
Las habilidades mentales generales que se examinan con el fin de diagnosticar el retraso
mental incluyen: razonamiento, resolución de problemas, planificación, pensamiento
abstracto, juicio, aprendizaje de la experiencia y comprensión. Estas habilidades se miden
usando pruebas de inteligencia administradas individualmente que son dadas por un
profesional capacitado.
1. malestar excesivo recurrente cuando ocurre o se anticipa una separación respecto del
hogar o de las principales figuras vinculadas
2. Preocupación excesiva y persistente por la posible pérdida de las principales figuras
vinculadas o a que éstas sufran un posible daño
3. Preocupación excesiva y persistente por la posibilidad de que un acontecimiento
adverso dé lugar a la separación de una figura vinculada importante (p. ej., extraviarse o
ser secuestrado)
4. Resistencia o negativa persistente a ir a la escuela o a cualquier otro sitio por miedo a
la separación
5. Resistencia o miedo persistente o excesivo a estar en casa solo o sin las principales
figuras vinculadas, o sin adultos significativos en otros lugares
6. Negativa o resistencia persistente a ir a dormir sin tener cerca una figura vinculada
importante o a ir a dormir fuera de casa
7. Pesadillas repetidas con temática de separación
8. Quejas repetidas de síntomas físicos (como cefaleas, dolores abdominales, náuseas o
vómitos) cuando ocurre o se anticipa la separación respecto de figuras importantes de
vinculación
B. La duración del trastorno es de por lo menos 4 semanas.
Especificar si: Inicio temprano: si el inicio tiene lugar antes de los 6 años de edad.
A. Incapacidad persistente para hablar en situaciones sociales específicas (en las que se
espera que hable, p. ej., en la escuela) a pesar de hacerlo en otras situaciones.
¿Por qué funcionan las intervenciones con familiares de pacientes que sufren una
patología mental?
Factores genéticos: En diversos estudios se ha observado que menos del 10% de los
hijos de padres delgados son obesos, alrededor del 50% de los hijos con un progenitor
obeso son obesos, y más del 80% de los hijos cuyos progenitores son obesos presentan
obesidad. Así pues, se ha demostrado la existencia de una correlación significativa entre
el peso de padres e hijos naturales, mientras que dicha correlación es menor o no existe
al comparar padres adoptivos con hijos adoptados.
Factores nutricionales: La sobrealimentación puede tener lugar en cualquier época de
la vida, pero su influencia es mayor si se inicia en edades tempranas. La nutrición
durante la infancia ha adquirido gran relevancia en los últimos años, al demostrarse que
un porcentaje significativo de niños obesos evolucionan a adolescentes obesos y adultos
obesos. Las dietas ricas en grasas y en carbohidratos pueden favorecer la obesidad.